Está en la página 1de 2

Desde que regresó de haber estado de misionero en la misión Paraguay Asunción Norte,

he tratado de mantener mi español. Me acuerdo del momento en mi misión, cuando por la

primera vez, empecé a sentirme bien con el español y tenía confianza en mi habilidad de hablar

y entender. En ese momento, decidí que nunca quería perder la habilidad de hablar este idioma

tan hermoso. Mi di cuenta cuando regresé que no era tan fácil mantener el idioma en el lugar

donde vivo. Uno se tiene que esforzarse por encontrar las oportunidades de usar el español

fuera de leer libros y comunicarse con personas conocidas en los países hispanohablantes.

Hubo un tiempo para mi en que no practicaba el español. En ese tiempo empecé a salir

con una mujer que llegó a ser mi esposa. Ella no habla español, así que no nos comunicamos en

español para nada. Durante nuestro tiempo juntos, dejaba de salir con mis amigos muy a

menudo y la mayoría de ellos hablan el español y nos comunicaba a veces usándolo. Mi vida

cambió rápidamente y de repente ya pasó más de un año sin hablar mucho español. Me di

cuenta de la pérdida que había tenido cuando por fin tuve la oportunidad de usar el español en

una conversación y casi no podía hablar. Me juré que iba a hacer algo para cambiar.

Algunas cosas sucedieron en mi vida y me encontré en BYU estudiando el español. Me

daba mucha vergüenza al principio hablar en la clase porque no tenía confianza en mi habilidad

de hablar y para escribir mucho menos. Pero yo me acordé de una promesa de un apóstol que

dijo que, si uno lee las escrituras y ora a Dios en el idioma de su misión, va a poder mantenerlo.

Empecé a leer las escrituras y orar en español y podía ver una diferencia después de poco

tiempo. Ahora, escucho música en español, miro películas, busco oportunidades de servir

personas de la comunidad de hispanos que tenemos, y me comunico con los miembros y

personas que conocí en la misión. Recién miré la película hecho por Pixar que se llama “Coco.”
La miré totalmente en español y para mí era muy interesante porque ahora estoy tomando una

clase del español fronterizo, y pude reconocer muchas cosas de la forma en que hablan los de

México. Ahora, aunque no hablo con tanta fluidez, mi conocimiento del español es mucho más

grande que era en la misión.

También podría gustarte