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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


CARRERA DE MEDICINA

CÁTEDRA DE CLÍNICA I

SEMINARIO:
ELECTROCARDIOGRAMA (ECG)

DOCENTE:
DRA. PRECIADO LUCAS KENIA LEONOR

ESTUDIANTES:
 ARCE VINUEZA JUAN PABLO

 ARTEAGA GÓMEZ JOSÉ

 BAYAS COPPO MARYURI

 DORADO ORRALA DENISSE

 ESPAÑA ARROYO JHUSLEIDY

SÉPTIMO SEMESTRE

GRUPO 14
SUBGRUPO 3

CICLO:
2019-2020
ÍNDICE

BASES ELECTROFISIOLÓGICAS DEL EKG ............................................................. 3


PROCESOS DE EXCITACIÓN Y ACTIVACIÓN DEL CORAZÓN .............................................. 3
Despolarización. ....................................................................................................... 3
Repolarización .......................................................................................................... 4
Estado de Reposo ..................................................................................................... 4
ACTIVACIÓN GLOBAL DEL CORAZÓN............................................................................. 5
EJE ELÉCTRICO .............................................................................................................. 5
DERIVACIONES Y DEFLEXIONES DEL ELECTROCARDIOGRAMA ....................................... 7
Derivaciones del electrocardiograma ...................................................................... 7
Deflexiones del electrocardiograma ........................................................................ 8
ELECTROCARDIOGRAMA NORMAL ............................................................................... 11
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 11
BASES ELECTROFISIOLÓGICAS DEL EKG
El EKG es el registro externo de las variaciones de potencial que se generan en el
corazón durante el ciclo cardíaco gracias a que los órganos y tejidos intratorácicos
permiten una adecuada conductividad eléctrica.

P R OC E S OS D E E X C I T A C I Ó N Y AC T I V ACI Ó N DE L C OR A ZÓ N

Desde el punto de vista eléctrico, el ciclo cardíaco tiene tres fases:


1. Despolarización
2. Repolarización
3. Estado de reposo
Despolarización.- Se produce gracias a la apertura de canales de sodio de la membrana
y la entrada masiva de sodio. La corriente entrante de sodio desplaza el potencial de
membrana desde su valor –90mV a valores positivos y genera la fase 0 del potencial de
acción. Este cambio brusco de potencial provoca la excitación de las células adyacentes,
y estas, a su vez, la excitación secuencial de todo el tejido miocárdico.

La activación eléctrica miocárdica es visible en el EKG gracias a que las diferencias de


potencial intracelular existente entre las células excitadas y las que todavía están en
reposo generan una corriente extracelular detectable a distancia.
Los sistemas de registro del EKG están configurados de forma que, cuando el frente de
activación se dirige hacia el electrodo explorador, se inscribe una onda positiva (onda
R), mientras que su alejamiento da lugar a una onda negativa (onda S). Cuando el frente
cruza la posición del electrodo, se registra un cambio brusco desde onda R a la onda S,
que da lugar a la deflexión intrínseca.
Cuando el electrodo está en contacto directo con el tejido miocárdico, el frente de
activación da lugar a un complejo QRS, en aurícula y ventrículo. Sin embargo, cuando
se registra a través del EKG periférico, la activación auricular origina una onda P de
menor voltaje y mayor duración que el QRS ventricular.

Situaciones patológicas: En un foco ectópico arritmogénico, la morfología del complejo


QRS cambiará. En hipertrofia miocárdica o bloqueo de conducción a través del haz de
His producirá un ensanchamiento del complejo QRS. Los fármacos antiarrítmicos del
grupo I, enlentecen el frente de activación y producen también un ensanchamiento del
QRS.
Repolarización.- Inicia cuando la despolarización desplaza el potencial de membrana a
valores positivos, por salida de potasio y entrada de calcio. Las fases 1 y 2 corresponden
al segmento ST del EKG, y la fase 3, a la onda T. En condiciones normales, el segmento
ST es isoeléctrico.
Estado de Reposo.- Cuando el potencial de membrana alcanza el valor de reposo
previo a la excitación, la célula lo mantiene hasta que acontece una nueva excitación.
A diferencia de las células miocárdicas, las células del nodo sinusal se activan por
corrientes de calcio y no mantienen el potencial de reposo constante, sino que presentan
una despolarización diastólica espontánea. Cuando esta despolarización alcanza el
umbral de excitabilidad, se genera un nuevo potencial de acción que se propaga al resto
del corazón. La despolarización espontánea es la base del automatismo propio del nodo
sinusal que lo convierte así en el marcapasos fisiológico del corazón.

A CT I V A C I ÓN G L OB A L D E L C OR A ZÓ N

En situaciones normales, las partes del corazón laten en una secuencia ordenada: la
contracción de las aurículas (sístole auricular) va seguida de la contracción de los
ventrículos (sístole ventricular) y, durante la diástole, las cuatro cavidades se relajan.
El latido cardiaco se origina en un sistema de conducción cardiaca especializado y se
extiende por este sistema a todas las partes del miocardio. Las estructuras que
conforman el sistema de conducción son el nódulo sinoauricular (nódulo SA); las vías
auriculares internodales; el nódulo auriculoventricular (nódulo AV): el haz de His y
sus ramas, y el sistema de Purkinje. Las diversas partes del sistema de conducción y,
en condiciones anormales, las partes del miocardio, son capaces de emitir una descarga
espontánea. Sin embargo, el nódulo sinoauricular descarga con más rapidez,
propagándose su despolarización hacia las otras regiones antes que estas emitan
descargas espontáneas. Por tanto, dicho nódulo es el marcapaso cardiaco normal, su
frecuencia de activación determina la frecuencia con la que late el corazón. Los
impulsos generados en el nódulo sinoauricular pasan por las vías auriculares hasta el
nódulo auriculoventricular; a través de este último, aquéllos van al haz de His y, por las
ramas de este, mediante el sistema de Purkinje, hacia el músculo ventricular. Cada uno
de los tipos celulares del corazón posee un perfil peculiar de descarga eléctrica y la
suma de todas las descargas se registra en la forma del electrocardiograma (ECG).

EJE ELÉCTRICO

Para simbolizar la dirección de la actividad eléctrica, se utiliza un vector,cuyo símbolo


matemático o representación gráfica es una flecha que apunta en dirección del potencial
neto (positivo o negativo), y cuya longitud indica la magnitud de la fuerza eléctrica. La
utilización de vectores permite a la representación gráfica tener además dirección y
sentido. La representación vectorial facilita el análisis de los eventos eléctricos de las
derivaciones periféricas (bipolares estándar).
Cuando calculamos la dirección del vector que ocasionó el complejo QRS decimos que
ha calculado ÂQRS (la letra A significa que fue calculado por áreas; la línea o el acento
circunflejo sobre la letra A significa que se trata de un vector.1 Al sumar todos los
pequeños vectores de despolarización ventricular (considerando tanto la dirección como
amplitud) se obtiene un vector QRS medio, que representa la dirección general de la
despolarización ventricular durante el ciclo cardíaco. El eje del corazón es simplemente
el vector QRS medio, que está orientado en grados en el plano frontal, en un círculo
dibujado sobre el tórax del paciente, y cuyo origen es el nodo AV.4 Esto es, que la suma
de los vectores que se obtiene de las derivaciones del EKG y producen un único vector
eléctrico. Por ello, se define al eje eléctrico como la dirección que recorre la
despolarización en el corazón, que estimula a las fibras musculares para que se
contraigan, y que se determina en el plano frontal por el ángulo de la media vectorial
QRS.6 La representación del vector se basa en lo siguiente: el vector está a 0o cuando
se dirige horizontalmente hacia la izquierda (hora 3 del reloj); que está a 180º cuando se
dirige horizontalmente hacia la derecha (hora 9).
Todos los vectores que se dirigen hacia abajo de la horizontal, tendrán grados positivos
de inclinación, desde 0 a +180º en sentido de las manecillas; y los vectores dirigidos
hacia arriba de la horizontal tendrán grados negativos de inclinación, entre 0 y-180º en
sentido contrario de las manecillas del reloj.
En los inicios de la electrocardiografía se consideraba como posición normal el eje entre
0 y + 90º,1,5,6 como desviación a la derecha de 0 a-90º y como desviación hacia la
izquierda de + 90 a + 180º.6 Actualmente se acepta el siguiente criterio: Vectores
cardíacos normales: el eje normal debe tener el vector QRS medio hacia abajo y hacia la
izquierda del paciente,4 esto es, de 0 y 90º,4-7,9 con límites entre -30º a +110º,6 con un
promedio de + 58º.1 Dentro de la fluctuación normal (-30º a + 110º), en la terminología
unipolar, la desviación del eje eléctrico a la izquierda (0o a-30º) representa la posición
horizontal normal del corazón1,6 mientras que la desviación del eje eléctrico a la
derecha (+ 75º a + 110º o incluso hasta + l20o )1 constituye la posición vertical normal
del corazón.6 Los vectores que salgan de estos límites deben considerarse patológicos,
excepto cuando el ÂQRS es de muy pequeña magnitud y se encuentran ondas S en las
tres derivaciones estándar, en cuyo caso pueden ser normales.1 Vectores cardíacos
anormales: cuando el eje se desvía hacia la izquierda, entre -30º y -90º6,7,9 o hacia la
derecha, entre + 110º a + 180º.6,9 Como algunos ejemplos de desviación del ÂQRS a la
izquierda, además de los que se expresan en el cuadro 1, están la horizontalización del
corazón, la hipertrofia ventricular izquierda, la insuficiencia coronaria, el infarto
miocárdico posterior y el bloqueo de rama izquierda, en tanto que de desviación del
ÂQRS a la derecha están la verticalización del corazón, la hipertrofia ventricular
derecha (especialmente mitrales, cor pulmonale crónico y cardiopatías congénitas
cianógenas), el infarto miocárdico anterolateral y el bloqueo de rama derecha.

D E R I V A C I ON E S Y D E FL E X I ONE S DE L E L E CT R O CA RDI O G RAM A

Derivaciones del electrocardiograma


El ECG convencional consta de 12
derivaciones o puntos de referencia desde
donde se registran las variaciones de
potencial generados por el corazón.
Existen tres derivaciones de extremidades
(VR, VL y VF), seis precordiales (V1 a
V6) y tres bipolares (I, II y III). En la tabla
48-5 se describe la posición de los
electrodos correspondiente a cada
derivación, el potencial que miden y el
área anatómica del corazón que exploran.
Cada una de las derivaciones recoge la diferencia de potencial entre el electrodo de
contacto local y un potencial de referencia. Inicialmente, el potencial de referencia se
obtuvo mediante la conexión simultánea de las derivaciones R, L y F (central terminal
de Wilson).
Posteriormente, Goldberger utilizó como potencial de referencia el obtenido al unir sólo
dos derivaciones, al efecto de aumentar el voltaje del QRS resultante. Esta modificación
se expresa con la letra a (del inglés augmented) antes del nombre de la derivación: aVR,
aVL o aVF. El potencial registrado por un electrodo depende de la distancia de este con
respecto al corazón y del ángulo que forman los bordes del frente de activación con el
electrodo (teoría del ángulo sólido).
Gracias a esta circunstancia, se explica que se obtenga un ECG aunque los electrodos no
estén anatómicamente situados frente al corazón. La figura 48-14 demuestra cómo, en
un sujeto normal, la colocación estándar de los electrodos precordiales hace que las
derivaciones V4-V6 no queden en el plano sagital del corazón y, a pesar de ello, se
puedan registrar complejos QRS normales.

Deflexiones del electrocardiograma


La activación normal del corazón se refleja en el ECG por la inscripción secuencial de
tres deflexiones (onda P, complejo QRS y onda T) separadas por dos intervalos planos o
isoeléctricos (intervalo PR y segmento ST) (v. fig. 48-13 A).

Onda P
Se produce por la despolarización de ambas aurículas. La parte inicial de la onda P
corresponde a la activación de la aurícula derecha, y su porción media-terminal, a la de
la izquierda. Dada la dirección cráneo-caudal del frente de activación auricular, la onda
P de origen sinusal es positiva en DII, DIII y aVF. La duración de la onda P normal no
supera los 0,1 s y su amplitud no es mayor de 0,25 mV (2,5 mm).
Intervalo PR (o PQ)
Abarca desde el inicio de la onda P hasta el inicio del complejo QRS y refleja el tiempo
transcurrido desde el comienzo de la despolarización auricular hasta que se inicia la
ventricular. El paso del frente de activación a través del nodo AV y del sistema His-
Purkinje no es visible en el ECG y, por este motivo, el intervalo entre el final de la onda
P y el inicio del QRS es plano o isoeléctrico. La duración normal del PR es de 0,12 a
0,2 s.
Complejo QRS
Refleja la activación global de ambos ventrículos. El inicio de la activación en el
septum da lugar al 1er vector, mientras que la activación de la pared libre y de la base da
lugar al 2do y 3er vector (v. fig. 48-14). La morfología del complejo ventricular varía
según la derivación. Así, en DI es un complejo qRs, en aVR, un complejo QS, y en V1,
un complejo r/S. Las ondas q de DI y r de V1 reflejan el primer vector septal (v. fig. 48-
14). La duración normal del complejo QRS no excede los 0,1 s y su amplitud no
sobrepasa los 2,5 mV (25 mm).

Segmento ST
Refleja la fase de repolarización lenta (fase 2 del potencial de acción transmembrana) y
abarca desde el final del QRS (punto J) hasta el inicio de la onda T. En condiciones
normales, el segmento ST es plano o isoeléctrico, ya que durante este período no se
generan diferencias regionales de potencial. Por el contrario, en presencia de isquemia
miocárdica (fig. 48-15), las células isquémicas pierden el potencial de reposo (se
despolarizan) y así se producen gradientes regionales de potencial durante la fase 2
entre las células isquémicas y las sanas.
Estas diferencias de potencial originan corrientes anormales (corrientes de lesión) que
en el ECG se detectan como desviación (elevación o descenso) del segmento ST (v. fig.
48-15). El grado de ascenso o descenso del segmento ST se mide en el punto J (v. fig.
48-13 A).
Onda T
Corresponde a la fase rápida de repolarización (fase 3 del potencial de acción) y se
refleja en forma de una onda positiva en todas las derivaciones excepto en aVR, que es
negativa (v. fig. 48-13 B). La onda T se produce porque en esta fase de la repolarización
cardíaca se generan diferencias regionales de potencial, aunque todavía no se sabe si en
el corazón humano estas diferencias tienen lugar entre el epicardio y el endocardio,
entre la base y el ápex o entre todas estas regiones. Cuando la secuencia de activación
del corazón se altera, como en el caso de la hipertrofia y la dilatación ventricular, los
trastornos de conducción o la isquemia miocárdica, la polaridad de la onda T también se
altera y puede negativizarse.
Intervalo QT
Refleja el tiempo total de activación y repolarización de los ventrículos, y abarca desde
el inicio del complejo QRS hasta el final de la onda T. La duración del intervalo QT
varía con la frecuencia cardíaca: se acorta cuando aumenta esta y se alarga en presencia
de bradicardia. Por ello se utilizan fórmulas para corregir su valor en función de la
frecuencia y no debería exceder el 10% del valor corregido. El alargamiento del
intervalo QT puede ser de origen congénito, pero en la mayoría de los casos se produce
por alteraciones electrolíticas (hipopotasemia, hipocalcemia, hipomagnesemia) o por
acción de fármacos, y predispone a la generación de arritmias potencialmente malignas.
E L E C T R OC A R D I OG R A M A NO RM AL

Se considera que un ECG es normal (v. fig. 48-13 B) cuando cumple todos los criterios
siguientes:
1) Ritmo de origen sinusal diagnosticado por la presencia de ondas P positivas en DI,
DII y aVF, y negativa en aVR.
2) Intervalo PR de duración comprendida entre 0,12 y 0,2 s.
3) Complejo QRS de duración inferior a 0,12 s con morfología r/S en V1 y sin ondas q
patológicas.
4) Segmento ST (punto J) isoeléctrico, aunque existe una variante de la normalidad,
denominada repolarización precoz, en la que el punto J está ligeramente elevado en
derivaciones de la cara inferior o en precordiales (v. fig. 48-13 C).
5) Onda T positiva en todas las derivaciones, excepto en aVR que es negativa; en
personas jóvenes, la onda T de V1 puede ser ligeramente negativa. En la tabla 48-6 se
resumen los criterios de normalidad del ECG.

BIBLIOGRAFÍA
Farreras, R. (2012). Medicina Interna 17º edición. Barcelona: S.A. ELSEVIER
ESPAÑA.
electrocardiograma, D. d. (2017). Revista mexicana de Anestesiología. Obtenido de
Medigraphic.org.mx: https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-
2017/cmas171bj.pdf

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