La alcalosis se diagnostica con la ayuda de un papel metabólico
básico o un análisis de los gases en la sangre arterial.
Estas pruebas confirmaran si es alcalosis o acidosis y ayudaran a
determinar si se trata de una alcalosis metabólica o una alcalosis respiratoria.
La evaluación se realiza midiendo los gases en sangre arterial y la
concentración sérica de electrolitos. Los gases en sangre arterial reflejan en forma directa el pH y la Pco2 arterial. Las concentraciones de HCO3− en la muestra obtenida para medir los gases en sangre arterial se calculan con la ecuación de Henderson- Hasselbalch; los niveles séricos de HCO3− en los paneles químicos se miden en forma directa y se consideran más precisos en caso de discrepancia. El equilibrio ácido base se determina con mayor precisión midiendo el pH y la Pco2 en sangre arterial. En los pacientes con insuficiencia circulatoria o durante la reanimación cardiorrespiratoria, las mediciones en sangre venosa pueden representar con mayor precisión las condiciones en los tejidos y ser más útiles para guiar la administración de bicarbonato y determinar si la ventilación es adecuada.
El pH permite definir el proceso primario (acidosis o alcalosis),
aunque tiende a retornar al rango normal gracias a los mecanismos compensadores. Los cambios en la Pco2 reflejan el componente respiratorio; los cambios en la concentración de HCO3− reflejan el componente metabólico. Las alteraciones ácido-base complejo o mixto involucran más de un proceso primario. En estos trastornos mixtos, los valores pueden ser engañosamente normales. Por lo tanto, cuando se evalúan los trastornos ácido-base es importante determinar si los cambios en la Pco2 y el HCO3− muestran la compensación esperada Si no es así, se debe sospechar un segundo proceso primario que causa la compensación anormal