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Tipos de motores

Central

Si el motor está entre los ejes delantero y trasero, su posición es central. Más
precisamente, un motor central delantero se ubica por detrás del eje delantero y adelante del
habitáculo, y un motor central trasero está detrás del habitáculo y por delante del eje trasero.
La disposición central del motor permite un reparto más equilibrado de masa entre los dos
ejes, lo que requiere menor inercia para empezar y dejar de girar. Por eso se utiliza
especialmente en automóviles de carreras.
La disposición central no es absolutamente central; lo que se intenta es que el motor esté
entre los ejes, alargando el morro en los central-delanteros, o colocando el motor delante del
eje trasero en los central-traseros.

Hemos dado un paseo por diferentes tipos de motores, le dimos diferentes matices de
clasificación para poder verlos tenerlos en una orientación mental de esquema. Es importante
darse cuenta que todos los motores tienen su principal principio en la transformación de un
tipo de energía a uno mecánico.

Los usos de los motores no sólo son para autos, a lo largo de la historia han sido utilizados
para barcos, locomotoras, trenes, aviones, entre otros. El motor ha sido capaz de recorrer la
tierra, el mar y el aire, y a lo largo de la historia también sus evoluciones lo han hecho
adecuarse cada vez mejor a las necesidades. Lo que podemos concluir de esta publicación es
una sola cosa, la ciencia y sus avances jamás se detendrán

Motores GLP y GNC


Los vehículos que funcionan con combustibles alternativos como el GLP (gas licuado del
petróleo) o el GNC (gas natural comprimido), van ganando terreno en la industria
automovilística, y cada vez son más los fabricantes que apuestan por comercializar
versiones de algunos de sus modelos, propulsados por este tipo de combustibles.
Cualquiera de las dos opciones, GLP o GNC, favorecen el aumento de la vida útil del
motor, ya que no generan tanto desgaste en los cilindros y se depositan menos residuos
en el sistema. No obstante, hay que tener en cuenta que en ocasiones dificulta la
lubricación y puede deteriorar las válvulas a mayor velocidad, cosa que podemos
solucionar gracias a la mecánica preventiva y realizando un buen mantenimiento.

Desde RO-DES, os invitamos a navegar por nuestra sección de mecánica y por los enlaces
compartidos al inicio del post, para conocer más a fondo en qué consisten y cómo funciona
cada uno de estos tipos de motor. Además, si necesitáis comprar un motor de segunda mano
o reconstruido para reparar vuestro vehículo, podéis contactar con nuestro departamento de
venta de recambios e informaros sin ningún compromiso.

Ford V8 de cabeza plana

Para los españoles no tanto, pero para los americanos sí que significa mucho el motor V8
de cabeza plana que desarrolló Ford en 1932, que puede considerarse el primer motor de
producción en serie masiva, del que se fabricaron millones de unidades, con solo ligeros
cambios con las décadas.

No hay que llevarse a engaño, no inventó Ford el motor de ocho cilindros con dos bancadas
de cuatro cilindros cada una dispuestas en V compartiendo un mismo cigüeñal: los
primeros V8 fueron motores para aviones de hélice de la primera guerra mundial.

Motor HEMI

Este motor también tiene más significado para los americanos que para los europeos, salvo
que se sea un apasionado del mundo del motor. El motor HEMI es normalmente un motor
V8 de gran cilindrada (big block). Como nombre, HEMI fue registrado por Chrysler en
1951, aunque tampoco fue este el primer motor de este tipo que se construyó. Se conocen
desde 1901.

Actualmente todavía se fabrican motores HEMI. Su nombre, hemi, viene de hemiesférico,


por ser de esta forma la cabeza del cilindro, forma que entre otras cosas permite válvulas
más grandes y mejor orientadas, lo cual redunda en más potencia a altas revoluciones,
aunque tiene como inconveniente también más emisiones. Se pueden encontrar motores
HEMI en Chrysler, Ford, Dodge, Plymouth, Aston Martin, Jaguar, Alfa Romeo, Mitsubishi.

Motor Bóxer

El motor bóxer o de cilindros opuestos en horizontal es otro de esos motores especiales


que podían haber cambiado muy mucho el mundo del automóvil, pero que tampoco lo han
hecho. Eso sí, son motores muy importantes para las motosy para aviación. Hablando de
coches se reducen básicamente a Porsche y Subaru, aunque Citroën tuvo algún que otro
motor bóxer, y el mítico Volkswagen Escarabajo (Tipo 1 o Vocho) llevaba este tipo de
motor.

Son motores que tienden a estar naturalmente equilibrados, son más planos, se pueden
refrigerar por aire bastante bien y ayudan a tener un centro de gravedad más bajo en el
coche.

Motor VVT

El motor VVT de Nissan o el motor VTEC de Honda son motores con tiempo de apertura
variable de las válvulas, esto significa que se controlan de manera precisa los tiempos de
apertura y cierre de las válvulas, de admisión y/o de escape, de modo que se consigue
mejorar el rendimiento, consiguiendo más par, menos consumo y menos emisiones. Nissan
controlaba el momento exacto en el que se abrían o cerraban, y Honda además controlaba la
elevación o apertura de las mismas.

Lo de VTEC son siglas que responden a Variable Valve Timing and Lift Electronic Control
System, y VVT ya os podéis imaginar (solo Variable Valve Timing). Nissan lanzó su motor
en 1987 y Honda en 1989, aunque hoy en día hay diferentes marcas que recurren a esta
tecnología o muy similar. Antes de Nissan y Honda, a finales de los años 60 FIAT patentó
un sistema de apertura variable de válvulas en un motor de automóvil, aunque como otras
veces, los primeros fueron los motores de avión.

Motor TDI

Vuelve a aparecer el motor diésel, y también vuelve a aparecer el motor turbo, pero ahora
se le suma además la inyección directa del combustible dentro de la cámara de
combustión. Estas tres letras han sido un éxito en los últimos 25 años, cuando Audi las
presentó por primera vez en 1989, con el motor 2.5 TDI de 120 CV en el Audi 100. Tan
simples, y tan eficaces, como otras tres siglas míticas también, GTI.

TDI responde sin más a turbo direct injection. Estos motores diésel, sobre todo el conocido
1.9 TDI de 90 y 110 CV, consiguieron lo que parecía que era imposible, que un diésel fuera
más potente, más rápido, todavía consumiera menos y que todo el mundo quisiera comprar
un coche diésel. De paso, con los años, también se consiguió que fuera menos ruidoso y
menos humeante.

Tanto éxito tuvo el TDI, que casi todas las marcas de coches quisieron tener siglas
parecidas: HDI, CDI, DCI, TDCI... De todos modos no fue el grupo Volkswagen el
primero en lanzar un motor de coche turbodiésel de inyección directa, fue FIAT dos años
antes, en 1987, con el FIAT Croma TDiD. Está claro que el acrónimo TDI tenía más
gancho y consiguió vender mucho más.

Pero la inyección directa se había utilizado ya antes incluso en motores diésel, pero no en
motores de coches. Por cierto, aunque alguno pueda sorprenderse, para motores de coche la
inyección directa llegó antes a los motores de gasolina que a los diésel, ni más ni menos
que en 1952, con sistema de Bosch en modelos como el Gutbrod Superior y el Goliath GP
700E. Y una vez más, el comienzo fue en la aviación: en 1902 un motor V8 para avión
tenía ya inyección directa (el del francés Leon Levavasseur).
Motorización híbrida

Si estamos hablando de motores que intentaron cambiar algo en el mundo, o que lo


consiguieron, se hace imprescindible hablar de los híbridos. Más que motor, habría que
hablar de motorización híbrida, pues no es un motor en sí mismo, sino el resultado de
combinar varios motores. Lo más normal, y el que queremos incluir aquí, un motor térmico
y un motor eléctrico (o más de uno, según el caso).

Un motor de combustión interna es inevitablemente ineficiente, la termodinámica es así, y


tiene sus leyes. Pero un día alguien por fin demostró que una parte importante de esa
energía que se desperdicia en un coche, se puede recuperar y aprovechar para así mejorar
algo la eficiencia final del mismo. El consumo de un coche híbrido viene a ser un 30 o 35
% menor que el de un coche similar convencional.

La energía que por ejemplo se pierde al reducir o frenar, se puede almacenar como
electricidad en una batería (frenada regenerativa se llama esto) y esa electricidad puede
hacer funcionar un motor eléctrico "gratis" y ayudar al motor térmico. Y si el motor térmico
tiene ayuda, entonces consume menos, ahí está el truco.

Si estamos hablando de motores que intentaron cambiar algo en el mundo, o que lo


consiguieron, se hace imprescindible hablar de los híbridos. Más que motor, habría que
hablar de motorización híbrida, pues no es un motor en sí mismo, sino el resultado de
combinar varios motores. Lo más normal, y el que queremos incluir aquí, un motor térmico
y un motor eléctrico (o más de uno, según el caso).

Un motor de combustión interna es inevitablemente ineficiente, la termodinámica es así, y


tiene sus leyes. Pero un día alguien por fin demostró que una parte importante de esa
energía que se desperdicia en un coche, se puede recuperar y aprovechar para así mejorar
algo la eficiencia final del mismo. El consumo de un coche híbrido viene a ser un 30 o 35
% menor que el de un coche similar convencional.

La energía que por ejemplo se pierde al reducir o frenar, se puede almacenar como
electricidad en una batería (frenada regenerativa se llama esto) y esa electricidad puede
hacer funcionar un motor eléctrico "gratis" y ayudar al motor térmico. Y si el motor térmico
tiene ayuda, entonces consume menos, ahí está el truco.

Bugatti W16

Este motor no ha tenido un reflejo masivo en el automóvil, entre otras cosas porque vale un
dineral y en un utilitario sería casi más grande el motor que el propio coche, pero tanto
alarde tecnológico sí merece ser citado. El grupo Volkswagen adquirió la mítica marca
francesa con fundador italiano y se pusieron a trabajar en una barbaridad de motor,
hablando de un coche que puede circular por la calle.
El Bugatti Veyron lanzado en 2005 lleva un motor W16, de inyección directa y cuatro
turbos. Hablamos de un motor de casi ocho litros de cilindrada, con 16 cilindros en
configuración de uve doble, con cuatro bancadas de cuatro cilindros cada una. La primera
versión entregaba la nada despreciable cifra de 1.001 CV.

Por si acaso eso resultaba poco, la versión Super Sport de unos años después llegó a
los 1.200 CV. Durante un tiempo fue el coche más rápido del mundo, con un récord de
velocidad de 431 km/h, y también durante un tiempo fue el coche más caro del mundo.

Ford 1.0 Ecoboost

Este es el motor más reciente de todos los que incluimos en esta lista, y puede ser pronto
para valorar realmente cuánto ha podido cambiar el mundo, pero sí podría considerarse el
adalid de algo que ya ha comenzado, y que parece que seguirá adelante: los nuevos motores
tricilíndricos que intentan aunar prestaciones razonables y un menor consumo.

El motor 1.0 Ecoboost de Ford reúne muchos elementos en un solo motor: downsizing, tres
cilindros, inyección directa, turbo, apertura variable de válvulas, bomba de aceite
gestionada electrónicamente y refrigeración de los gases de escape. Y lo mejor, y no todos
los nuevos motores de tres cilindros pueden decirlo, es que resulta un motor muy suave,
muy silencioso y sin vibraciones.

Además es un motor que hace dudar a muchos conductores acerca de si realmente


compensa comprar un diésel. Sus buenas características le han valido para ganar ya varios
años el premio más importante que un motor puede recibir: el de motor del año en el
mundo.

Tipos de automóviles

 Microcoches: Son los vehículos más pequeños del mercado y suelen tener tres
puertas y dos plazas. Dentro de esta categoría podemos encontrar el Isetta, el Smart
Fortwo y el Tata Nano.
 Compactos: Dentro de este tipo de vehículos encontramos los de Segmento A, que
son más amplios y tienen la capacidad de poder circular por autovía. Un ejemplo de
automóviles de este tipo es el Fiat Panda o el modelo original del Mini. En esta
clase también están los de Segmento B que pueden tener 3, 4 o 5 puertas y están
diseñados para que puedan viajar cuatro personas. Dentro de estos vehículos están
los famosos Opel Corsa, Peugeot 208 y el Volkswagen Polo.

Familiar
Estos coches son berlinas relativamente pequeñas y tienen capacidad para que cinco adultos
puedan ir en su interior de forma cómoda. Dentro del tipo segmento C podemos encontrar
el clásico Volkswagen Golf, el Toyota Auris o Renault Megan. Aquí también se sitúan los
de segmento D, que son más grandes, con una carrocería más agresiva que están muy
próximas a las berlinas. Un ejemplo de este tipo es el Citroen DS5.

Otros tipos de coches, Berlina


Estos vehículos tienen capacidad para cinco adultos y además cuenta con un maletero
grande y un motor mucho más potente que los coches anteriores. Chevrolet Malibu, Ford
Mondeo y el Kia Optima son los ejemplos más famosos de berlinas, que podemos separar
en dos grupos según el país en el que se fabrique el vehículo.

 Bólidos muscle: Predominan en Estados Unidos, Australia y oriente medio. Tipos


de esta clase son el Ford Falcon o Toyota Avalon, coches que en España apenas se
comercializan.
 Crossover: Son similares a los todoterrenos por los detalles de su carrocería pero
entran dentro del grupo de las berlinas. Un crossover es un vehículo construido
sobre la base de un automóvil y cuenta con las prestaciones de los tradicionales
SUV, de los que hablaremos después. El Nissan Qashqai es el ejemplo más claro de
esta gama que ha tenido un tremendo éxito en nuestro país.

Monovolumen
Son muy populares, principalmente en familias grandes con varios hijos. En ellos caben
entre siete y ocho personas, los asientos pueden desplazarse o desmontarse para configurar
el interior del vehículo. Tienen, además, el mismo confort de conducción que una berlina.
Estos pueden ser pequeños como el Citroen C3 Picasso o el Nissan Note o de mayor
envergadura como el Opel Zafira o Renaul Scenic.

Vehículo de lujo
Estos son los coches más codiciados del mercado. Sus asientos traseros y maletero suelen
ser más traseros que el de los vehículos convencionales. El Audi A4 o el BMW Serie
3 son coches de esta familia.

Pero dentro de los coches de lujo podemos establecer varias variedades según el tamaño del
automóvil. Están los deportivos de segmento E como el Jaguar XF, de segmento F que son
berlinas de cuatro puertas como el Audi A8 o el BMW Serie 7 o las rancheras como el
Mercedes-Benz CLS Shooting Brake.

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