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Piaget y Vigotsky, en el Paradigma de la Psicología Cognitiva

Lic. Diego Flannery

Aquel que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto.
Pascal (1623-1662) Matemático, físico, filósofo y escritor francés.

Nos proponemos la siguiente consigna de trabajo: buscar y desarrollar argumentos que


sustenten la inclusión de la teoría de Piaget y Vigotsky, en el paradigma de la Psicología
Cognitiva. Para poder trabajar la misma, nos preguntaremos: ¿cuál ha sido el desarrollo de
la Psicología Cognitiva? , para luego ir dedicándole la atención a las diferentes posturas
teóricas.

Del recorrido realizado por diferentes autores, la Psicología Cognitiva surge como respuesta
a las limitaciones que presentaba el conductismo. (Pozo 1989, de Vega 1989). Lo que nos lleva
a ocuparnos primero del Conductismo. Este sostenía entre sus postulados que los procesos
cognitivos consistían en una Caja Negra, donde lo observable eran las conductas que se
realizan a posteriori de esos procesos. El sujeto era considerado una tabula rasa y todo se
adquiría por medio de mecanismos asociativos, por lo que el área fundamental de estudio es
el aprendizaje: la estructura de la conducta, sería una copia isomórfica de las variaciones
ambientales. La información sobre este tipo de asociaciones, surge de situaciones
experimentales de laboratorio, las tareas simplificadas y descontextualizadas son
características de todo enfoque asociacionista, por ejemplo, cuando a las ratas se las
enfrenta a tareas sin sentido. Niega el valor funcional del organismo como especie, o como
individuo en el proceso de aprendizaje, por lo tanto es lícito afirmar que el conductismo
carece de sujeto, o en último caso sería una réplica de la estructura de la realidad de
acuerdo con el principio de correspondencia (isomorfismo). Es núcleo central de esta teoría
lo constituye la relación entre el estímulo- respuesta.

El Cognitivismo pretende echar luz en esa Caja Negra y su objeto de estudio será
esencialmente los procesos que allí se desarrollan.

Como dice De Vega (1984):


El desarrollo de la psicología cognitiva, ha supuesto el desarrollo empírico y

objetivo de viejos problemas epistemológicos, la acumulación de gran cantidad de

datos (…) sobre procesos, estructuras, representaciones, y limitaciones de la mente

(…) y una mayor comprensión teórica (…) sobre las funciones superiores y más

complejas del conocimiento. (p.21)

Podemos ir argumentando que la Psicología Cognitiva es una escuela de la Psicología


que se encarga del estudio de la cognición, es decir los procesos mentales implicados en el
conocimiento. Tiene como objeto de estudio los mecanismos básicos y profundos por los
que se elabora el conocimiento, desde la percepción, la memoria y el aprendizaje, hasta la
formación de conceptos y razonamiento lógico. Por cognitivo entendemos el acto de
conocimiento, en sus acciones de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y
usar la información recibida a través de los sentidos. Utiliza la analogía mente-ordenador que
se constituye como metáfora explicativa del funcionamiento de la mente. Supone considerar la
mente como un sistema de procesamiento de la información que, como el ordenador codifica,
retiene, y opera con símbolos y representaciones. La concepción del ser humano, como
procesador de información se basa en esta analogía, y se adoptan programas de computador
como metáfora del funcionamiento cognitivo humano.

Por sus orígenes formativos recientes, la Psicología Cognitiva, es una Ciencia en


construcción, como lo plantea Meza (2005); debiendo prestar atención a los diversos
enfoques ó sub-paradigmas, que según sean analizados pueden llevar a múltiples
interpretaciones y por ende a confusiones.

Ya Riviere (1987), nos salía al cruce, sobre este tema, y nos planteaba que:

El concepto de psicología cognitiva tiene la estructura de una categoría natural (…)

donde sus límites son borrosos y sus ejemplares desigualmente representativos y no

definidos por unos mismos atributos (…) organizados, entorno a ciertos elementos

prototípicos, que son los modelos computacionales y las teorías del procesamiento
de la información, a los que todo el mundo está de acuerdo en aplicar la etiqueta de

Psicología Cognitiva. (p.29)

De Vega, (1989) señala que la metáfora del ordenador puede ser utilizada de dos
maneras: una versión fuerte, los desarrollos que se apoyan en esta analogía y constituyen
los programas de Inteligencia Artificial en la Ciencia Cognitiva. Se muestran interesados en
una teoría unificada de todos los sistemas de procesamiento y se despreocupan de las
particularidades de la mente como sistema. En tanto, que la versión débil, es la que da
lugar a los desarrollos de la psicología cognitiva y se apoya en ella a los fines
instrumentales. El objetivo de las investigaciones será develar las peculiaridades del
sistema de procesamiento que es la mente humana.

En los inicios se identificaron 3 atributos fundamentales para entender a la Psicología

Cognitiva (Millar, Galanter y Pribam, 1960):

1) la psicología cognitiva ofrece la imagen de un sujeto activo, que no se limita a


responder pasivamente a los estímulos del medio, sino que los elabora
significativamente, organizando su actividad con arreglo a planes y estrategias
que controlan y guían su conducta.
2) ya no hablamos de cadenas lineales explicativas, sino que presuponen una
determinación jerárquica y recursiva del comportamiento.
3) Se compara la parsimonia reduccionista de las explicaciones E-R, con la suma
de propuestas y conceptos de la psicología cognitiva: estrategias, planes,
procesos, representaciones, esquemas, estructuras que organizan las funciones
del conocimiento.

Como plantea Riviere (1987), la Psicología Cognitiva refiere sus explicaciones a


constructos de naturaleza mental que tienen un nivel de discurso propio, en el que podrían
incluirse, las operaciones y estructuras de las que nos hablan los miembros de la Escuela de
Ginebra, las representaciones proposicionales de Physylyn, las imágenes mentales de
Kosslyn o Schepard, los esquemas de Rumelhart, los scripts de Chunk y Abelson, los
sistemas de producción de Anderson, los modelos mentales de Johnson-Laird, las
representaciones de nivel implícito y explícito de Karmiloff-Smith, las representaciones
icónicas y simbólicas de Bruner, los subsumidores de Ausubel y los signos e instrumentos
de Vigotsky.
En general hay bastante acuerdo con que el enfoque cognitivo, a grandes rasgos, tiene
las siguientes características (Gardner, 1987):
1. Desde la filosofía clásica: ¿cómo se adquiere el conocimiento?
2. Tener una visión interdisciplinaria,
3. Tener como base a las representaciones mentales,
4. Considera, a priori, una relativa importancia del afecto, el contexto, la cultura, y la
historia en el conocimiento humano,
5. El paradigma informático y símil de las acciones del cerebro y del ordenador ó
computadora.
Sin tener en cuenta el punto cinco, casi todas las características pueden ser compartidas,
en sentido amplio, por los intentos de estudiar la cognición como los de Vigotsky, la teoría
de la Gestalt, Bartlett y Piaget (Carretero ,1997).
La referencia a un discurso propio, significa que las explicaciones de la conducta se
plantean en un nivel diferenciable de los planos de conciencia, de las relaciones externas
entre medio y conducta y de los procesos neurofisiológicos y socioculturales, que sitúa la
explicación del comportamiento cuando el sujeto recuerda, reconoce, razona, comprende,
en el plano de las estructuras y representaciones mentales que tienen cierto grado de
autonomía funcional. La autonomía funcional de la que habla Riviere (1987) se refiere a
que en la conducta se dan generalidades y regularidades que van más allá de las formas de
asociación, de las relaciones de probabilidad entre conducta-medio, o del nivel
neurofisiológico.
Lo planteado hasta aquí como ámbito de la psicología cognitiva, genera la necesidad de
un organismo que debe poner de su parte alguna estructura organizativa, que no está en la
energía Física de los estímulos del medio y que complementa las funciones “bottom-up”
con procesos “top-down”, que no serían explicables sin las estructuras de representación
del propio organismo. Las entidades mentales son formas de organización interna, que
serían irreconocibles si no hubiese algún tipo de proceso “top-down” en el sujeto. Cada
sub-paradigma dentro de la Psicología Cognitiva, establecerá sus propias formas de
organización y creará sus propios compromisos.
Sumando a lo que dice Ángel Riviere (1987), recordemos que los procesos “bottom-
up”, son aquellos que tienen lugar de las unidades pequeñas ó subordinadas a una más
grande, es decir a la unidad de mayor importancia en la línea del proceso. Por su parte los
procesos “top-down”, se dan a la inversa, de las unidades mayores a las subordinadas ó más
pequeñas.
Estas formas tendrán su sintaxis, gramática o lógica, tomados estos términos de otras
ciencias y constituyendo lo que De Vega (1984) ha dado en llamar el meta-postulado
logicísta en Psicología Cognitiva que establece que: “las representaciones y/o procesos
mentales humanos son isomorfos con respecto a los sistemas formales lógico-
matemáticos”. En esta línea ha existido cierta concepción racionalista del sujeto cognitivo,
postulada tanto desde la escuela de Ginebra como desde el enfoque próximo al
procesamiento de la información.
Vemos que lo más general que plantea la Psicología Cognitiva, es su explicación de la
conducta por entidades mentales, estados, procesos y disposiciones de naturaleza mental,
que exigen un discurso propio, que evidentemente es diferente de aquel que se limita a
identificar y analizar relaciones entre eventos y conductas manifiestas, conductas externas y
de los particulares procesos fisiológicos que sustentan a las funciones mentales.
Identificamos en este nivel de discurso de la Psicología Cognitiva, el planteado por
Piaget y los miembros de la Escuela de Ginebra, sobre operaciones y estructuras mentales.
Como dijo Ángel Riviere (1987):

Preguntarse si Piaget es cognitivo (…) no tiene mucho más sentido que preguntarse

si una lámpara es un mueble (…) Podremos contemplar que no lo es en sentido

estricto en cuanto a sus concepciones ó métodos empíricos, pero sus aportaciones

fueron relevantes para el conocimiento científico de las funciones del conocimiento,

lo que nos llevaría a pensarlo en su pertenencia a la Psicología Cognitiva en sentido

amplio. (p.65)
Volvamos a “La nueva ciencia de la mente”, de Gardner (1985), que plantea:

Para la Ciencia Cognitiva en general, lo primero que la caracteriza es la creencia de

que para hablar de actividades cognitivas humanas, es necesario hablar de

representaciones mentales y postular un nivel de análisis completamente

independiente de lo biológico ó neurológico, por una parte, y del sociológico

cultural, por otra. (p.6)

Esta idea radical que plantea la completa independencia de los niveles mencionados,
según Riviere (1986), nos alejaría de poder dar cuenta de la naturaleza pragmática y
adaptativa del conocimiento y de la funcionalidad de la conciencia y agrega:”…en el
paradigma representacional-computacional, dominante en la Psicología Cognitiva”.
La Escuela Socio-Cultural de Moscú, por su parte, plantea que las funciones superiores
del conocimiento, son el resultado de una génesis sociocultural, de la interiorización de
pautas de interacción con otros seres humanos. Por lo cual y siguiendo el pensamiento de
Riviere (1987), diremos que sus postulados se ajustan a las propuestas de la Psicología
Cognitiva que busca referir la explicación de la conducta a entidades mentales, que
reclaman un discurso propio.
Recordemos que Vigotsky, planteaba un nivel de autonomía como resultado de la
constitución de un mundo simbólico, una conciencia con estructura semiótica, que actuaría
sobre las funciones neurofisiológicas del nivel inferior, modificándolas e integrándolas a
funciones propiamente psicológicas.
Tomando el planteo de Riviere (1987), vemos que:
Una característica de todos los sub-paradigmas cognitivos. Es la suposición de que

el agente de conducta no es un organismo vacío, ilimitadamente moldeable, sino

que se define funcionalmente por una cierta organización, una determinada

estructura ó arquitectura. (p.31)

De esta organización, podemos dar cuenta, cuando Vigotsky y Luria consideran el carácter
sistemático de la conciencia y su estructura inter-funcional (Vigotsky, 1934) ó cuando
Piaget define estructuras operatorias, que delimitan la competencia lógica en el desarrollo
(Piaget, 1968).

Observamos que entre una lectura estricta y una amplia, de la Psicología Cognitiva,
podemos ajustar diferentes visiones teóricas de análisis ó sub-paradigmas, que amplían la
base de discusión académica. Lo que nos permite relacionar a Piaget y a Vigotsky, con la
Psicología Cognitiva y mantener el debate sobre dos bases de construcción del
conocimiento, abierto y expectante. Desde otra visión, queda para una próxima consigna de
trabajo, encontrarlos dentro de la trama del Paradigma Constructivista, donde el
conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano, para
sustentar dicho constructo dentro de los esquemas que la persona posee y que son el
resultado de la suma de aspectos cognitivos, sociales y afectivos, que dieron lugar a su
aparición en su interacción con el medio que lo rodea.
Bibliografía

Carretero, Mario. (1997). Constructivismo y educación. México .Editorial Luis Vives

De Vega, Miguel. (1984) Introducción a la psicología cognitiva. Madrid, España. Alianza


Editorial.

Gardner, M. (1987) La nueva Ciencia de la Mente: Historia de la Psicología Cognitiva.


Barcelona, España. Editorial Paidós.

Meza, Aníbal. (2005) Revista IIPSI. Facultad de Psicología. Vol.8 – Nº 1, 145-163

Pozo, J. (1996) Teorías cognitivas del aprendizaje. Madrid, España. Editorial Morata.

Riviere, A. (1987) El sujeto de la Psicología Cognitiva. Madrid, España. Alianza Editorial.

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