El gusano de Guinea

También llamada dracunculiasis o enfermedad de la lombriz de Guinea (GWD). Es

un dermatosis nodular que es generada por un parasito (Dracunculus medinensis)
en la parte subcutánea de los tejidos en algunos mamíferos.
Existen antecedentes con miles de años, en donde se reconoce la existencia de esta
enfermedad, que se expone de manera endémica en países de Asia y África.
La enfermedad es provocada por beber agua contaminada con crustáceos
microscópicos que portan la larva que se convertirá en el gusano de Guinea, el
proceso toma semanas, pasando por la fase en donde el crustáceo expulsa la larva
para que posteriormente esta se desarrolle en un gusano, este es capaz de atravesar
tejidos y empezar un recorrido hacia las zonas bajas del cuerpo, por lo general las
piernas es su lugar habitual. Los gusanos pueden llegar a medir hasta dos metros
en el caso de las hembras, los machos no crecen tanto y mueren al realizar el
apareamiento.
Para la persona infestada presenta un problema que, pese a no ser mortal, puede
convertirse a un problema grave. Desde que el parasito desarrollado habita dentro
de la piel puede causar problemas a tejidos, huesos, venas y órganos. Buscando una
salida, este parasito crea un ardor en la piel del huésped, el cual habitualmente
sumerge la parte afectada en agua, aliviando así el ardor producido por las llagas
en la piel, esto favorece que el parasito expulse fácilmente miles de larvas que
contaminaran el agua empleada por completo.
La forma de poder tratar esta enfermedad es retirando poco a poco la lombriz que
comienza a salir por la piel del huésped, de maneras convencionales se utilizan
palillos o fósforos en donde la lombriz es enrollada y comienzan con la extracción
que puede incluso tardar semanas, generando dolor y ardor en la piel.
Al tratarse de un problema endémico y no tan propagado existen campañas con el
fin de erradicar esta enfermedad en las poblaciones donde el acceso al agua potable
es escaso, se crean campañas en las poblaciones más carentes, en donde esta
enfermedad suele ser habitual, y se concientiza el uso de filtros de nilón, de arena
o cerámica. El consumo de agua exclusivamente de pozos con agua limpia y filtrada,
también se evita que las personas con esta enfermedad entren en contacto con el
agua potable.
Desde 1986 al 2012 se lograron reducir el número de países con casos de esta
enfermedad de 20 a 6, logrando reducir un 99.9% gracias a las campañas de
erradicación.
Actualmente sólo 6 países en África continúan con las campañas de erradicación de
la enfermedad del gusano de Guinea.