De las leyes que forman la libertad política en sus relaciones con la constitución

La libertad consiste en realizar las acciones que se deseen bajo el marco legal
vigente. Las diversas acepciones de la palabra libertad han llevado a confundir ésta con el
poder del pueblo, determinando a las democracias como la forma de gobierno que concede
más libertad, siendo esto falso, en éstas se mantiene mayor poder en el pueblo, pero no por
eso son más libres. La constitución es una autorestricción al poder, es decir ni se prohíbe ni
se limita lo que no esté previamente establecido en ésta. (Secondant, 1748)
Los Estados tienen como fin último su conservación, aunque persigan fines
secundarios; estos funcionan mediante una división tripartita de poderes que para su
correcto funcionamiento no deben concentrarse en un mismo cuerpo, ya que devendría en
autoritarismo así como arbitrariedad: judicial, juzga a los particulares, no debe ser un poder
permanente, sino periódico así como de pluralidad de ideas ya que se ejecuta sobre los
actos individuales por lo que es necesario que no se tengan prejuicios sobre un fenotipo
particular; legislativo, que se encarga de la creación y derogación de leyes; ejecutivo, que
gestiona y ejecuta políticas, además puede atraer por tiempo limitado cualquiera de los
otros dos poderes, en tiempos de crisis; estos dos poderes podrán ser permanentes, ya que
son ejecutados sobre el colectivo. El gobierno representativo es óptimo ya que en estados
grandes no todos pueden ser partícipes directos del gobierno, y en pequeños es
inconveniente. (Secondant, 1748)
Los ejércitos deberán estatuirse por cierto periodo para evitar que alcancen cierto
poder opresor hacia el pueblo, este dependerá del ejecutivo, ya que este coordinará
directamente sus fuerzas para coordinar acciones de seguridad nacional. No puede depender
del legislativo ya que si lo hace, o el gobierno se militariza, o no recibirá órdenes del
cuerpo colegiado volviéndose el ejército un poder independiente derivando en la lucha
entre ejército y el poder legislativo. (Secondant, 1748)
En las monarquías el poder no está organizado como en las repúblicas, ya que su fin
no es la libertad (Secondant, 1748), sino enaltecer a su población, los poderes se
distribuyen de forma que se logre una especie de libertad política, sino, se degenera en
tiranía. (Aristoteles, Siglo IV a.C.)

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Bibliografía
Aristoteles. (Siglo IV a.C.). TEORIA GENERAL DE LAS CONSTITUCIONES A PARTIR DE UN ANÁLISIS DE
LOS CONCEPTOS DE CIUDAD Y CIUDADANO. En Aristoteles, Política (pág. 172). Madrid:
Gredos.

Secondant, C. L. (1748). DE LAS LEYES QUE FORMAN LA LIBERTAD POLÍTICA EN SUS RELACIONES
CON LA CONSTITUCIÓN. En Montesquieu, Del espíritu de las leyes (págs. 143-154). México:
Porrua.