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Universidad Peruana
Universidad Peruana
En términos sociales, entre 1960 y 1990 la Universidad de San Marcos cambió radicalmente de
rostro. Por un lado, dejó de ser una universidad de los hijos de la élite. La presencia de estos,
tanto en el ámbito estudiantil como en el docente, disminuyó rápidamente, consolidando una
tendencia que se había iniciado en la década del cuarenta, cuando comenzaron a mudarse a la
Universidad Católica, una universidad confesional creada en 1917 y que a mediados de siglo ya
competía abiertamente en calidad y prestigio con la de San Marcos, al punto de arrebatarle
también importantes contingentes de clase media y recibir asimismo grandes aportes del
Estado para financiar sus actividades. Nuevas universidades privadas creadas al inicio de este
periodo, como las de Lima, Pacífico y Cayetano Heredia, se convirtieron también de manera
natural en centros de formación de los jóvenes de clase alta y media. Por otro lado, San
Marcos, al igual
Este aumento de los sectores populares en la vieja universidad, al igual que en el periodo
anterior, aunque con rasgos más marcados, respondió a la explosión de la demanda de miles
de estudiantes de secundaria que egresaban cada año.
Si bien la desaceleración del ingreso de los sectores pobres a la universidad se hizo evidente
con el establecimiento de la Pre de San Marcos a partir de mediados de la década del noventa,
sus primeros síntomas comenzaron a manifestarse una década antes, cuando la proliferación
de academias preuniversitarias llevó a institucionalizar su presencia como un ámbito
imprescindible en los procesos de selección de estudiantes para las universidades. Se entiende
entonces que la implementación de la Pre de San Marcos y sus similares en otras universidades
públicas, significó simplemente intervenir en un inmenso mercado de jóvenes que
demandaban un entrenamiento adicional para enfrentarse con éxito a las pruebas de
admisión; entrenamiento que no encontraban en el marco de su educación formal y que, como
dice Zenón de Paz, por un lado acentuaba “un esquema de formación memorístico y acrítico” y,
por otro, “redujo sensiblemente la posibilidad de ingreso de quienes por razones económicas
no pueden acceder a dichos espacios”
Una situación distinta se percibe en las brechas de acceso de acuerdo con el género, puesto
que estas se redujeron aún más en la década del noventa a favor de las mujeres. En el cuadro
20 se observa el contraste de la presencia femenina en las facultades más antiguas de acuerdo
con los censos estudiantiles de 1957 y 2002. En ese contraste, se ve que el aumento del
porcentaje de mujeres en la matrícula es probablemente el mayor cambio en términos sociales
del espacio universitario de los últimos cincuenta años.
la elección de las carreras está muy marcada por los tradicionales roles sexuales, donde las
mujeres encarnan lo real y lo privado, son socializadas en la pasividad, dulzura, los cuidados, la
nutrición, la educación y lo sedentario; de otro lado los hombres encarnan lo simbólico y lo
público, son socializados como encarnación del poder, la autoridad y la ley, la actividad y la
aventura. Mientras las mujeres están más vinculadas a lo biológico y a la naturaleza, los
hombres están más socializados en la cultura y la política
las mujeres son más numerosas en las escuelas que constituyen el grupo o sector social más
pobre, con lo cual parece comprobarse que ellas, además del peso de la división sexual del
trabajo, también son relegadas a carreras con pocas perspectivas de ascenso social
La conclusión de este estudio es que las desigualdades estructurales de origen de los jóvenes
postulantes fueron fundamentales en la definición del carácter de la expansión de la matrícula
universitaria, y en la de la naturaleza misma de la universidad pública en el Perú de la segunda
mitad del siglo XX. Estas desigualdades fueron determinantes en las probabilidades de acceso,
la elección de las carreras y el desempeño académico de los estudiantes; en resumen, jugaron
un papel central en la trayectoria de los jóvenes universitarios. Asimismo, la persistencia de
estas desigualdades restringió el alcance del proceso democratizador que se configuró en la
universidad pública en las décadas de 1940 y 1950, cuando comenzaron a convivir en ella
jóvenes de distinta extracción social. Dicha convivencia estuvo mediada por las diferencias
sociales y culturales que evidenciaron las marcadas diferencias en la calidad de la formación
básica escolar y en las habilidades de aprendizaje académico, lo que en el ámbito universitario
favoreció a los estratos sociales medios y altos y, por el contrario, puso permanentemente en
cuestionamiento el acceso, la permanencia y el éxito de los estratos más bajos.
los estudiantes montaron una serie de estrategias, como la presión gremial, para lograr
flexibilizar algunas exigencias académicas, sin las cuales muchos de ellos probablemente
hubieran abandonado sus estudios.
Los datos sobre la extracción social de los estudiantes que ingresan y se matriculan en la
Universidad de San Marcos desde la década de 1990 llevan a pensar que el quiebre de la
masificación y la demanda de mejorar la calidad de la formación universitaria están siendo
posibles en el contexto peruano solo a costa de restringir el acceso de los sectores populares a
la universidad pública
Estrategias
, de acuerdo con los testimonios recogidos, ante la deficiente formación académica de los
jóvenes universitarios de estratos bajos y la ausencia de políticas de apoyo institucional
efectivo, los estudiantes montaron una serie de estrategias, como la presión gremial, para
lograr flexibilizar algunas exigencias académicas, sin las cuales muchos de ellos probablemente
hubieran abandonado sus estudios.
Demandas
Contexto político
una grave intromisión de partidos tradicionales alineados a la derecha Fujimori que están
recetando medidas neoliberales en todo el país desde los 90 además de tener una gran
enfoque en la megamineria donde las personas se han movilzado para detener todo esto
movilización de profesores
Esta huelga, está decidida por las bases sindicales de los maestros. Esta
acción de fuerza se efectuará contra el gobierno y contra la dirigencia
nacional del Sutep que como se sabe ha sostenido la campaña electoral
de Ollanta Humala. Esta huelga es contra el grupo político que se
denomina “Patria Roja” que controla mafiosamente el Sutep y la millonaria
Derrama Magisterial.
Minería
Tía María, proyecto minero a tajo abierto promovido por la empresa minera
Southern en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, Región Arequipa, es un
caso emblemático de la afectación de una actividad económica próspera debido
a las industrias extractivas que el gobierno no sólo promueve, sino que apoya y
defiende con fuerza en perjuicio de las comunidades afectadas.
En este sentido los Dirigentes Elegidos por las Bases en Elecciones Universales
el 03 de Octubre del 2008, una vez más nos reafirmamos en la aplicación de los
acuerdos de los trabajadores en la Educación, de padres de familia y alumnos
del Sector XVI y el pueblo Peruano en defender la Escuela Pública y Gratuita y
no permitir ningún intento de municipalización de las mismas si es posible con
medidas de luchas como las realizadas el 28 de Noviembre y 11 de Diciembre
del 2008.
Para ponerlo bien claro, con este TPP el Estado peruano se estaría
poniendo de rodillas ante las empresas internacionales que buscan
demandarlo. Según un estudio del investigador Matthew Porterfield, solo
hasta mayo de 2013, nuestro país enfrentaba demandas por US$5.800
millones.
-En lo ideológico:
En resumen:
-En lo político:
Esta realidad es poco observada por los estudiantes principalmente por los
dirigentes estudiantiles (TEUNI) que dejan pasar y dejan hacer.
Pues en su mente está predominando el academicismo con la simple
preocupación de salir de la universidad lo más pronto posible sin
interesarlo la calidad profesional al final de sus estudios. Centrando en sus
aspiraciones personales al margen de la mayoría estudiantil.
-Organización:
Si nos preguntamos:
¿Qué es de la ADUNI?
Pues no es sólo basta los gastos en las aulas universitarias, sinò que para
obtener el bachillerato hay que pagar exorbitantes sumas de dinero, por
no haber culminado los estudios en los 06 años establecidos. Aquí no
importa las necesidades económicas, social que puedan estar pasando a
un estudiante universitario a lo largo de su carrera.
El desenlace fue que, aun cuando el actual ministro del interior, Carlos
Basombrío (uno de esos caviares que cambió las rojas banderas de su
juventud universitaria, incluyendo su libro ‘El movimiento obrero: historia
gráfica’ de 1981, por los ternos elegantes y cómodos sillones del poder),
anunció que no se intervendría la Universidad San Marcos, dos días
después, el 31 de marzo, ordenó el ingreso de 300 efectivos policiales
quienes, a punta de tanqueta y bombas lacrimógenas violentaron la
autonomía universitaria, agredieron a quienes estaban realizando un acto
de protesta justo y pacífico, y tomaron prisioneros a algunos estudiantes
de esa casa de estudios.
Más allá de sumas y restas, subleva la micro visión que esta clase
burguesa y compañía exhiben respecto de la formación académica: como
un terreno de dólares más o dólares menos, de trueque de metálico por
educación, y con una vieja mentalidad sobre el éxito individualista. Por lo
demás, las palabras expresan mejor lo que disfuerzos y manierismos
retóricos disimulan mal: en su artículo “Algunos apuntes sobre todo este
batiburrillo webero sobre San Marcos”, este nieto bastardo del Amauta
llamó ‘estudiantes menesterosos’ a quienes carecen de economía para
solventar una carrera profesional.
En uno de los pocos espacios medianamente objetivos, como es el blog
Grancomboclub del ex dirigente estudiantil de la Universidad Católica del
Perú, Silvio Rendón, este expresó un claro deslinde crítico comentando,
irónicamente, aquel razonamiento mercenario y prácticas autoritarias
sobre la educación pública:
“‘No discuto la gratuidad temporal de la enseñanza pública’, pero luego
tienen que devolver la plata prestada. Entonces no es gratuidad de ningún
tipo, ni siquiera temporal. Es préstamo, no prestación de un servicio
gratuito. ¿Por qué negar con una mano lo que se afirma con la otra? Ya,
pues, derecha, di de frente que no quieres gratuidad de la enseñanza en
el Perú.
Del Río: Y son conscientes de que San Marcos es una universidad que
tiene que ser pública y gratuita, ¿cómo no?, pero que además alberga
estudiantes de colegios privados que han pagado hasta un par de meses
sus colegiaturas sin quejarse mucho. ¿No podrían un poco poner el
hombro por esta vez y no hacer laberinto? ¿Llegar a un acuerdo con la
universidad y diferir el pago si alguien tiene problemas? ¿De verdad
tenemos que estar discutiendo esto en este momento porque ustedes no
quieren pagar 20 o 30 céntimos diarios?
Los peruanos con suerte que tienen un empleo solo ganan 8 dólares por
día, mientras que para comer cotidianamente requieren casi el doble de
este salario de hambre. Hay un millón 659 mil niños y adolescentes que
trabajan en situación deplorable de explotación. De ellos, 832 mil son
niños entre 6 y 13 años, y trabajan en jornadas de hasta 14 y 16 horas.
Sin duda en los últimos años la economía peruana ha crecido. Pero este
crecimiento ha sido a la misma velocidad que el aumento de la miseria, la
pobreza y la desigualdad. Este auge económico, que tiene que ver con la
destrucción y desastre del medio ambiente, ríos, regiones y la salud de la
población, sirve solamente para enriquecer a un reducido número de
personas y grupos empresariales del país y del extranjero.
Del total de la PEA nacional, Lima la capital de este país, concentra más
de 7 millones de trabajadores. De esta cantidad, anota el economista
César Vásquez Bazán, 4, 263,800 “residentes de Lima Metropolitana
carecen de empleo total o parcialmente. La desocupación afecta al 57% de
los 7, 391,500 pobladores en edad de trabajar de la capital”. (Cesar
Vásquez Bazán, informe del Instituto Nacional de Estadística e
Informática, fines de noviembre 2015).
Salario de la miseria