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Índice

Introducción 2

Objetivos 3

Desarrollo:

 Patrimonio Cultural 4
 Patrimonio inmaterial y material 4
 Problemas que afectan al Patrimonio Cultural 5
 El Patrimonio como elemento de disputa 5
 La narrativa totalizadora del Patrimonio Cultural 6, 7
 Patrimonio Universal y Patrimonio Particular 7

Conclusión 8

Bibliografía 9

1
Introducción
El patrimonio es parte de la herencia cultural de un pueblo o Estado y
constituye los valores que se transmiten a generaciones futuras, también
aparece cada vez más como atractivo para la práctica turística pero también es
una tarea difícil de definirla ya que se involucran varias acepciones y también
varios problemas.

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Objetivos
 Comprender lo que es el patrimonio cultural.
 Comprender el porqué es un elemento de disputa el patrimonio.
 Identificar la relación entre el patrimonio inmaterial y material.
 Comprender el patrimonio particular y universal.

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Desarrollo

Patrimonio cultural

Se comprende por patrimonio cultural al legado que dejan los antecesores en el


tiempo, el espacio que se hereda y se transmite.

El patrimonio es una percepción y un sentimiento. Percepción en tanto y en


cuanto que se ve, se toca y transmite impresiones desde un pasado remoto a
aquel que contempla los restos, normalmente arquitectónicos, que se observan
sobre el terreno. Sentimiento, en tanto y cuanto que apela a algo intangible que
toca lo más profundo del ser humano, su origen.

El patrimonio cultural también es un elemento de soporte de la cultura a través


de las manifestaciones sociales (como se expresa la sociedad). No depende de
los objetos o bienes sino de los valores que la sociedad le va a atribuir en cada
momento de la historia y que determinan qué bienes son los que van a proteger
y conservar para la posteridad.

Patrimonio inmaterial y material

El patrimonio intangible o inmaterial son los usos representaciones


expresiones, conocimientos y técnicas (junto con los instrumentos, objetos,
artefactos y espacios culturales que les son inherentes) que las comunidades,
los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte de su
patrimonio cultural.

No se reduce al puro campo de las representaciones mentales, puesto que


incluye los objetos materiales destinados a su escenificación. Mezcla por así
decirlo lo espiritual o simbólico con lo material.

Este tipo de patrimonio se manifiesta en los siguientes ámbitos:

 Tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma.


 Artes del espectáculo.
 Usos sociales, rituales y actos festivos.
 Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo.
 Técnicas artesanales tradicionales.

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Un ejemplo de este tipo de patrimonio puede ser: los wajapi (grupo
etnolingüístico tupi-guaraní), población indígena del norte de la Amazonia. Que
con el transcurso del tiempo han ido desarrollando un lenguaje, mezcla de arte
gráfico (kusiwa, tintes vegetales rojo que se extraen de una planta llamada bija)
y verbal, que refleja su visión particular del mundo y mediante el cual
transmiten los conocimientos esenciales de la vida de la comunidad.

La convención de la UNESCO puntualiza la profunda interdependencia que


existe entre el patrimonio cultural inmaterial (intangible) y el patrimonio cultural
material (tangible). Se sostiene, que se transmite de generación en generación
y es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su
entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un
sentimiento de identidad y continuidad. Salta aquí a la vista que en el
patrimonio material rige más la idea de preservación de los bienes
culturalmente valiosos, para evitar su deterioro o pérdida, mientras que en lo
relativo al patrimonio inmaterial se toma especialmente en cuenta no su
conservación tal cual, sino la reelaboración constante. Para dar respuesta a las
necesidades de los pueblos.

Problemas que afectan al Patrimonio Cultural

Los problemas que afectan al patrimonio cultural son la afluencia excesiva de


turistas, comercialización y proyectos de acondicionamiento, que pueden llegar
incluso a amenazar los valores mismos por lo que dicho sitio se seleccionó.

El acceso al conocimiento de otras culturas puede favorecer la aparición de


una cultura más rica, pero también puede llevar a un empobrecimiento debido
al abandono de las formas tradicionales de creatividad, a la adopción de
técnicas menos sofisticadas y a la relajación de las normas.

Las empresas multinacionales que gestionan el patrimonio son promotoras de


la uniformidad (en su búsqueda por traer turistas apelan a manifestaciones que
nada tienen que ver con las particularidades culturales).

El Patrimonio como elemento de disputa

Para Ana Rosa Mantecón la conceptualización del patrimonio como acervo es


en mayor o menor medida estática ya que asume que la definición y

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apreciación de los bienes culturales esta al margen de conflictos de clases y
grupos sociales.

Cuando se refiere a mayor y menor medida es porque hay grupos que, aun
enarbolando la concepción del patrimonio como acervo, reconocen una cierta
gama de conflictos al nivel de los posibles usos del patrimonio y buscan
defenderlo de la voracidad privada u oficial, que lo afecta en aras del
aprovechamiento de su prestigio simbólico.

La narrativa totalizadora del Patrimonio Cultural

Según Mireya Salgado Gómez la narrativa del patrimonio parece ser más
poderosa que nunca. Tanto por los efectos concretos de exclusión y
normalización que porta consigo, como por la incorporación de sus
presupuestos por parte de un amplio sector de la ciudadanía.

Le interesa trabajar el patrimonio cultural, como un discurso totalizador,


aferrado a narrativas de la modernidad que se constituyen como discursos de
poder, de dominación, y que están en plena vigencia en la actualidad. Se
aproxima al discurso del patrimonio como estrategia de gubernamentalidad y
como tecnología de la administración de poblaciones.

Durante largo tiempo, la identidad cultural se construyo, ligada al Estado-


Nación, mediante la ocupación de un territorio, la construcción de una narrativa
del pasado ligada a ese territorio y la formación de colecciones. Los objetos
emblemáticos de dicha identidad se guardaban en museos, o se consagraban
en monumentos que constituían la esencial de la identidad. La identidad era
una síntesis que integraba y conciliaba la herencia colonial y su simbología
católica. A parir de ella se armaban repertorios, “nuestro patrimonio”, que se
suponía conformaba la esencia de la nacionalidad y nos representaban, natural
y ontológicamente, como pueblo dentro de un territorio.

La noción de patrimonio ha estado, poderosamente ligada a esa idea de


conjunto, acervo de bienes, colección de cosas que presentan una historia, un
legado cultural. El patrimonio servía para legitimar la existencia de la nación en
un pasado lejano, para trazar sus orígenes, su esencia, por parte de unas elites
minoritarias.

Las narraciones del patrimonio siguen en pie como un dispositivo disciplinario


poderoso, tremendamente efectivo, con huellas profundas sobre la imaginación
social.

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Pero todo patrimonio, mas allá de un acervo de bienes, es un texto que se
inscribe en relaciones de poder y que se constituye a través de una puesta en
escena que incluye operaciones de selección, combinación,
descontextualización, monumentalización, y olvido. Tradicionalmente el
patrimonio, la memoria o la cultura nacional, se han constituido al servicio de
un proyecto de poder, en el que ciertos actores lograron ordenar un sentido de
los bienes y establecerlo como “verdadero”.

Siguiendo a Foucault, podríamos decir que, como discurso de verdad, el del


patrimonio es un arma de batalla destinada a perpetuar el desequilibrio de
fuerzas, las dismetrías.

A Mireya Salgado Gómez le interesa develar a través de la lectura de esas


ausencias del patrimonio, de esos olvidos instituidos en el gesto de la
dominación y la exclusión como parte de una lectura de la divergencia, saberes
invisibilizados en la homogenización histórica del patrimonio.

Las narrativas y repertorios del patrimonio, así como los museos, son
productos modernos asociados con la formación del estado-nación, la
administración de poblaciones y el orden, son tecnologías clasificatorias que
han estructurado una manera moderna de mirar, comprender y aprehender el
mundo (MacDonald, 1986). Han cumplido y cumplen aun hoy en nuestros
países, un papel central en la construcción de la sociedad y la cultura como
cosa, un objeto, que tiene su propia realidad y puede ser vista, aprehendida y
disputada. En relación con ello, no solo existen en un tiempo y espacio
particular, sino que también ayudan a articular órdenes espaciales y temporales
en donde se juegan dimensiones sociales, políticas y culturales.

Patrimonio Universal y Patrimonio Particular


Desde mi perspectiva personal considero que son diferentes interpretaciones
de un mismo concepto ya que el patrimonio particular es distinto al universal
porque este solo busca ser representativo para su comunidad o ciudad y el
patrimonio universal se da a partir de las condiciones que plantea la UNESCO,
como un elemento excepcional, es decir que no se repita.

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Conclusión
Como ya se ha visto hasta ahora, el término patrimonio tiene varias acepciones
y aplicaciones diferentes. A la ya tradicional definición de patrimonio como
conjunto de bienes heredados se suman otras nuevas que hacen referencia a
la posibilidad de sintetizar elementos de los valores o la cultura.

8
Bibliografía
 RIBAGORDA SERRANO, Miguel, Patrimonio Cultural. ED Thomson
2002.
 MANTECÓN, Rosa Ana, “Las disputas por el patrimonio.
Transformaciones analíticas y contextuales de la problemática
patrimonial en México”.
 Revista de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros
Históricos. N° 1, agosto 2008. SALGADO GÓMEZ, Mireya. “El
patrimonio Cultural como narrativa totalizadora y técnica de
gubernamentalidad”.
 COLOMBRES Adolfo, Nuevo manual del promotor cultural I, Bases
teóricas de la acción. ED. Del Sol, Bs.as., 2011.

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