Universidad Autónoma de Sinaloa

Facultad de Medicina

PENSAMIENTO CRÍTICO

Maestro:

Trabajo final

“ENSAYO EL PRINCIPITO”

Alumna:

Alejandra Urquidez Luna

Grupo: II-8
ÍNDICE

Introducción…………………………………………………………………………………………………………1

Desarrollo

Los adultos

El Principito

El rey

El vanidoso

El bebedor

El hombre de negocios

El farolero

El geográfo

El principito y el zorro

Conclusiones

Referencias

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Introducción

Todos tuvimos infancia, todos pasamos por la etapa donde éramos completamente inocentes, llenos de
imaginación y curiosidad, con preguntas que muchas veces los adultos no supieron respondernos, con
una mente tan abierta y un corazón tan bondadoso sin maldad alguna.

Cuando empezamos a crecer vamos adquiriendo conciencia de las cosas y de alguna forma vamos aprendiendo lo que
es bueno y lo que es malo según nos lo hayan inculcado. A cada paso quedamos vamos adquiriendo
esa madures pues las experiencia vividas nos van formando como persona y como seres
humanos .Lamentablemente al igual que vamos creciendo también aumenta nuestra responsabilidad
ante nosotros mismos y ante la sociedad, mientras en la niñez todo lo vemos color de rosan jugamos, saltamos en fin
gozamos la vida en todo su esplendor manifestando una felicidad inmensa., en la adultez nos envuelven
circunstancias que nos alejan de esa felicidad como el trabajo, problemas que resultan en un abrir y
cerrar de ojos.

El principito es una historia que habla de la inocencia de un niño, su inquietud por conocer el exterior.

La historia es narrada por un piloto, quien es ya un adulto y se le dificulta relacionarse y comprender a

los otros adultos. En un vuelo su avión sufre un desperfecto lo que ocasiona su aterrizaje prematuro y de
emergencia en el desierto de Sahara, es ahí donde se encuentra con el Principito, a quien conoce poco a
poquito en sus días de naufragio en el desierto.

El principito tenía una flor en su planeta era una hermosa rosa, la amaba y trataba de hacer todo lo que
esta le pidiera, sin embargo, era demasiado exigente y debido a una desilusión que esta le provoca
decide marcharse y expandir sus horizontes.

Mientras transcurren los días al Principito le narra la historia de su vida, hablándole del pequeño planeta
del que viene, de sus tres volcanes, de los molestos baobabs, su amor frustrado hacia su flor, que fue la
razón de su viaje a la Tierra en primer lugar. La vida del principito antes de aparecer la flor era miserable
y solitaria, su flor era muy hermosa e importante para el principito, pero le demandaba demasiado
cuidado y tenía dudas acerca si sus intenciones fuesen buenas. Por ello, decide viajar y conocer otros
planetas, encontrándose con diferentes personales, como un rey, un vanidoso, un bebedor, un hombre
de negocios, un farolero y un geógrafo. Las personas que El Principito conoce en los planetas que visita
antes de su llegada a la tierra también tienen diferentes significados, aunque no todo el mundo está de
acuerdo en cada uno de ellos.

Esta es una novela redactada como un cuento para niños, pero en realidad dirigido a los grandes, los
adultos, con el afán de hacernos reflexionar en lo hermoso que significa el ser niño, no tanto por querer
volver a vivir esa etapa, sino por la forma en que mirábamos al mundo en aquel entonces.

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Desarrollo

El autor

El principito es una narración corta del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, quien nació en el 1900
en el seno de una familia de buena posición de Lyon. Durante su corta vida se dedicó a la literatura, al
periodismo y fue también piloto tanto a nivel militar como civil.

Como piloto sufrió un accidente que lo hizo caer en el desierto del Sahara, tal como le ocurre al piloto de
la obra “El Principito”. También participó en la Segunda Guerra Mundial, en el bando aliado. Durante una
incursión aérea su avión fue derribado y falleció a los 44 años de edad.

Curiosamente, el coprotagonista del libro también es un piloto que nos lleva al cuestionamiento de que
tal vez esta historia se basa en las memorias del autor en sus días de naufragio en el desierto de
Sahara.

Le Petit Prince, en español, El principito, fue sin lugar a dudas su libro más famoso; que hace énfasis en
la crítica social y el mundo adulto. Debido a su estilo sencillo y directo se lo ha considerado un libro para
niños, no obstante, su profundo carácter reflexivo sobre la vida, la sociedad y el amor, lo convierten en
una narración de interés para todos.

En 1975, le fue otorgado el nombre de Saint-Exupéry a un asteroide en honor a su reconocimiento

mundial.

El piloto

El relato de la historia del principito comienza con una introducción del piloto, la cual nos muestra su
punto de vista del mundo de los adultos. Es el coprotagonista, un adulto que intenta razonar y actuar
como un niño, pero sabe que en realidad no lo es, que lo ha perdido, pero intenta recuperarlo. Es nuestra
propia imagen, nuestro reflejo en la historia, el personaje que nos identifica dentro de la novela y que nos
hace ver cómo deberíamos ver las cosas y cómo en realidad las vemos.

Cuando él era apenas un niño leyó un artículo de cómo una serpiente boa podía devorarse de un solo
bocado a un elefante y sintió la necesidad de plasmarlo en un dibujo. Al terminar su obra de arte decide
mostrársela a los adultos con la intención de provocar una reacción en ellos, pero todos veían un
sombrero, razón por la cual el realizó un segundo dibujo, pero esta vez el dibujo ilustraba el elefante en
el interior de la serpiente. Volvió a mostrarles su segundo dibujo a los adultos esperando ahora sí
transmitirles lo peligrosas que pueden llegar a ser las serpientes boas y le aconsejaron dedicarse a la
escuela, al estudio de matemáticas, historia, geografía, etc.

El niño estaba muy decepcionado de la reacción de los adultos al ver su dibujo y decidió hacer lo que los
adultos le aconsejaron, no siguió su pasión por dibujar. En cambio, se dedicó a estudiar y se convirtió en
un piloto. Este dibujo y la reacción que provoca en los adultos y el niño, simboliza lo engañosas que
pueden resultar las apariencias, y cómo la incomprensión de los otros puede motivarnos a tomar
decisiones erradas.

En uno de sus viajes el piloto sufre una avería en el desierto de Sahara, donde se encuentra sólo, con
agua para ocho días, y debe buscar una solución para conseguir arreglar el motor. Al día siguiente,
misteriosamente aparece un niño, el principito, pidiéndole que le dibuje un cordero. El piloto dibuja la
serpiente boa con el elefante en su barriga, el niño reconoce el dibujo.

El aviador le dibuja varios corderos, pero no le gusta ninguno, el fracaso del piloto, en el cual enfatiza de
una manera tan clara lo cerrados que a veces solemos ser los adultos. Es cierto que en ocasiones solo
nos fijamos en datos, en números, cifras, en cantidades monetarias, más que en cosas cualitativas, que
nada tienen que ver con lo objetivo. No podemos ver más allá de lo que ven los ojos, un sombrero,
cuando un niño ve una Boa devorando un elefante.

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Así que al final el aviador le dibuja una caja y le dice que el cordero que quiere está dentro. El principito
se queda contento. La caja que contiene el cordero representa la importancia de la imaginación y que los
adultos ya no sabemos usar. El cordero representa al amigo fiel que puede ayudarte a resolver un
problema, también representa que todos tenemos la necesidad de otras personas, y cómo habitualmente
idealizamos a éstas y que, aún sin racionalizarlo así, tratamos de rodearnos de personas que cumplan
todas nuestras expectativas.

Intrigado por la aparición repentina del principito, el aviador intenta averiguar de dónde proviene. Sin
embargo, no consigue sacarle mucha información sobre su planeta.

El principito poco a poco le cuenta como era su vida de solitaria y melancólica sin la llegada de la flor,
una flor muy hermosa pero que amaba el principito; debido a la desilusión con la flor, decide irse a otros
lugares donde conoce a diferentes personajes

El principito

Personaje principal del libro, toda la historia está basada en él. Es un niño que viaja de planeta en
planeta haciendo preguntas que se dan por hechas, y que no interesan a nadie.

El principito viene de un planeta muy pequeño, según la teoría del autor viene de asteroide B12
descubierto por un astrónomo turco, quien cuando presentó su descubrimiento en un gran congreso de
astrónomos, nadie dio crédito a su hallazgo debido a su vestimenta. Años más tarde, volvió a hacer la
presentación vestido elegantemente y, esta vez, todos aceptaron su descubrimiento. En este sentido,
nos hace reflexionar sobre la exagerada importancia que, en ocasiones, concedemos a la apariencia de
las personas, llevándonos a juzgarlas negativamente, sin escucharlas y sin verdaderamente conocerlas.

El lugar de origen del principito cual podríamos identificar no como un planeta o un asteroide sino como
su propia vida, así el resto de planetas que visita son en realidad las vidas de otras personas que
conoce; el hecho de que sea tan pequeño viene a decirnos que tiene mucho por vivir y aprender.

En su planeta hay tres pequeños volcanes, los cuales tiene que deshollinar todos los días para que no
erupcionen. Estos simbolizan la responsabilidad, son simplemente cosas que hay que hacer para que
todo vaya bien, y hay que hacerlo aunque no nos guste

Su pequeño planeta está infestado por los brotes de semillas de baobabs arboles gigantes que el
principito tiene que arrancarlo cuando apenas son unos pequeños pues si sus enormes raíces crecen
perforarían el planeta y debido a su pequeñez provocarían el colapso y destrucción de su planeta; por
ello, así como el principito estaba siempre alerta de la aparición de un baobab, nosotros debemos estar
atentos a la aparición de un pensamiento irracional. La enseñanza es muy clara, la pereza nunca es
buena o no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, porque en eso se te va la vida, tapando hoyos.
Corrigiendo errores grandes, que en algún momento fueron diminutos y se dejaron crecer, cuando ya es
difícil extirparlos.

El principito vivía en la monotonía y aburrimiento, hasta que un día apareció un brote que parecía no ser
un baobab por lo que lo dejo crecer un día apareció una hermosa rosa.

…Y por lo tanto, surgen semillas buenas de hierbas buenas y semillas malas de hierbas malas. Pero las
semillas son invisibles. Duermen en el secreto de la tierra hasta que a una de ellas se le antoja
despertarse. Entonces, se estira y, tímidamente al principio, crece hacia el sol una encantadora ramita
inofensiva. Si se trata de una ramita de rábano o de rosal, se le puede dejar crecer como quiera. Pero si
se trata de una planta mala, hay que arrancar la planta en cuanto se la pueda reconocer.”

Lo que nos lleva a concientizar y relacionarlo con pensamientos o frases como negativas
provocan estados emocionales desestabilizadores que se convierten, fácilmente, en comportamientos
neuróticos y destructivos que nos dañan a nosotros, perjudican a nuestro ambiente y desestabilizan
nuestras relaciones con los demás.

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Sí nos disciplinamos para estar cada vez más conscientes de ellas, podremos derribarlas y expulsarlas
de nuestra mente y nuestras vidas. Debemos aprender a identificarlos y a notar cuando algo o alguien no
nos hace bien si nosotros cuidamos y alimentamos los pensamientos racionales, los que intentan ver la
realidad basándose en los hechos y en las experiencias directas que vivimos, estaremos generando
rosales que harán más bella y armónica nuestra vida.

Como bien dice el principito: Todo dependerá de nuestra disciplina para identificarlas e impedir que nos
sigan lastimando y perturbando nuestras vidas.

“--Es una cuestión de disciplina – me decía más tarde el principito-. Cuando uno termina de asearse por
la mañana, tiene que asear cuidadosamente el planeta. Tiene que someterse a arrancar con regularidad
los baobabs en cuanto se los distingue de los rosales, a los que se parecen mucho de pequeños. Es un
trabajo muy fastidioso, pero muy fácil.

La rosa es coqueta y vanidosa, simboliza el ser amado, quien es lo que más quieres y lo cuidas, por
quien lo harías todo pero que a veces puede pedirnos sacrificios y entrega pero que merece la pena,
porque es quién nos hace felices. Él le procura toda clase de atenciones pero no consigue entenderla, lo
que finalmente provoca que abandone su planeta aprovechando una migración de pájaros salvajes. Al
despedirse de la flor, ella le pide perdón por haber sido tan tonta, pero le recuerda que él también lo fue.
Así es como el Principito decide iniciar su viaje, pasando por diferentes planetas habitados por
personajes solitarios que parecen enseñarnos muchas lecciones de vida y errores que solemos cometer,
hasta llegar a la Tierra.

El rey absoluto

Al iniciar su viaje el principito visita un planeta donde solo habita un rey, a quien solo le gusta dar
órdenes, pero que no tiene nadie a quién ordenar ya que no hay súbditos en ese planeta. El rey dice
gobernar todo el universo, por lo que el principito le pide ver una puesta de sol, el rey le explica que
solamente se puede ser un buen monarca si se piden cosas que son razonables y que por tanto espere
a la tarde.

“Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar -continuó el rey. La autoridad se apoya antes
que nada en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, el pueblo hará la revolución. Yo tengo
derecho a exigir obediencia, porque mis órdenes son razonables.”

Hay que tener claro que hay que saber las órdenes que dar y no esperar de las personas algo contrario
a su naturaleza o a sus cualidades. No se puede pedir más de lo que se te puede dar.

El vanidoso

Después llega al planeta del vanidoso, a esta persona sólo le gusta ser halagado y admirado; por lo que
le pide al Principito que le diga lo mucho que lo admira, que es el mejor vestido y el más guapo del
planeta. Los vanidosos creen que todas las personas son sus admiradores. Este subraya la
superficialidad, y como muchas personas son bellas por fuera pero en el interior están vacías.

El bebedor

Al aburrirse del convivir con el vanidoso, decide marcharse y llega a un planeta con un habitante casi
igual de decepcionante que el anterior. El bebedor, quien bebe para olvidar que siente vergüenza por
beber. El círculo vicioso en el que se encuentra el bebedor provoca confusión y una gran pena al
principito. Este personaje nos demuestra la ironía, nos hace ver que en realidad nosotros tenemos la
solución y somos la causa de la mayoría de nuestros problemas, los cuales nos cuesta trabajo enfrentar
de frente en algunas ocasiones de manera que nunca salimos de ese hoyo. Muchos de nuestros
problemas están en nuestra mente únicamente. Se este relato se puede asociar también en como
muchas personas se refugian en las adicciones por no hacer frente a los problemas que tienen, y las
usan como un escape a la realidad que ellos mismos han creado y que pueden cambiar en cualquier
momento.

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El hombre de negocios

Entonces llega al planeta del hombre de negocios, el cual lleva toda su vida dedicado a contar las
estrellas con el fin de poseerlas. El principito no puede entender la utilidad que tiene dedicarse a poseer
las estrellas. Este es símbolo de la avaricia, donde el dinero ya no es una necesidad, sino una adicción,
una enfermedad. Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad, lo poco es mucho.

El farolero

El siguiente planeta que visita es el del farolero. Enciende y apaga su farol cada minuto, porque su
planeta gira muy rápido. Sin embargo el principito respeta mucho al farolero, porque es el único que
hasta el momento, no se ocupa solamente de sí mismo, y aunque le gustaría ser su amigo, sin embargo,
era un lugar tan pequeño que no había espacio para los dos.

En realidad este personaje hace lo que debe encender un farol cuando empieza la noche y apagarlo
cuando comienza el día, no tiene ninguna aspiración de la vida. Solo vive por inercia, dejándose llevar
por lo que le plantea el destino y siguiendo sin preguntar la metódica rutina que hace que tu vida sea
enteramente vacía. Su compromiso y lealtad lo llevan a una situación absurda en la que enciende y
apaga el farol cada minuto, que es lo que dura un día en su planeta..

Este adulto no difiere de los demás, y nos muestra cómo hacer lo que uno debe nos puede quitar la
posibilidad de hacer lo que uno realmente quiere, ya que no tiene tiempo para nada más; podría decirse
que representa la lealtad y la responsabilidad.

El geógrafo y el explorador

Después llega al planeta donde habita un anciano, quien es un personaje sabio, inteligente y estudioso,
que pasa todo el tiempo encerrado en su gabinete, elaborando mapas, pero jamás deja su escritorio para
explorar. Interesado en las cosas eternas invariables. Su mundo es mayor que el de los otros, por una
vida más plena dedicada al conocimiento, pero cometiendo el error de no experimentar por sí mismo lo
que puede ofrecerle esto.

Este personaje le aporta al Principito la idea de que puede que su rosa ya no esté cuando él decida
regresar. La idea de lo "efímero" trastoca a nuestro personaje. También representaría la pasión laboral
que lo aísla del mundo. Puramente por interés profesional, el geógrafo solicita al principito que describa
su asteroide. El principito describe los volcanes y la rosa. El geógrafo rehúsa incluir la rosa,
argumentando que las flores son efímeras. El principito queda conmocionado y herido al saber que su
rosa desaparecerá algún día.

Su significado oculto es que ninguno de nosotros somos eternos, todos al igual que las flores somos
efímeros, así como, las circunstancias si las cosas están mal podemos tranquilizarnos pues no durará
toda vida y si las cosas van bien hay que disfrutarlas porque igual no durarán mucho tiempo. Es
importante valorar y apreciar las pequeñas cosas, ya que el hoy es lo único que tenemos seguro.

El geógrafo le recomienda visitar la Tierra porque tiene muy buena reputación.

Una vez en la Tierra

Finalmente el Principito llega a la Tierra donde se encuentra que hay decenas de reyes, geógrafos y
exploradores, cientos de hombres de negocios, miles de vanidosos, millones de bebedores y faroleros,
un sin fin de rosas idénticas a la suya y la sorpresa de que sus volcanes son diminutos comparados con
la amplia orografía con la que cuenta la Tierra.

La serpiente

Al llegar aterriza en medio de la nada, en un desierto, donde conoce a la serpiente del desierto que le
cuenta que es más poderosa que el dedo de un rey ya que puede devolver a la tierra de donde ha
venido. Esta representa el lado misterioso de la vida, todo aquello que no comprendemos.

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El zorro

El principito comienza a recorrer el desierto. Se sube a la cumbre de una montaña, pero no ve nada más
que más picos afilados, lo que le lleva a pensar que toda la Tierra es así. Encuentra un jardín con
muchas rosas y se da cuenta de que su flor no era única en el universo.

Ahí es cuando conoce al zorro, quien le pide que le domestique porque quiere tener un amigo. Gracias a
él, se da cuenta de que su rosa es especial, porque al domesticarla la hizo su amiga. El zorro le enseña
el sentido del amor y la amistad.

“Aquí está mi secreto. Es muy simple: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.”
–dijo el zorro.

Con el zorro el Principito aprendió el verdadero valor de la amistad y que lo que hace valiosa a su flor no
es el hecho de que es la única en su planeta, si no el tiempo que ha pasado a su lado y el amor que le
tiene es la razón por la que ninguna de las flores en la Tierra será igual a la que él posee.

El comerciante de las píldoras

En el tiempo que transcurre con el zorro conoce a un comerciante de píldoras que quitaban la sed, y uno
se ahorraba 53 minutos por semana para hacer lo que uno quería.

Es la metáfora perfecta de lo que es la evasión del dolor por parte de la sociedad, y como somos más
propensos a caer en la idea de evitar el dolor tan vital como lo es el tener que ir en busca de agua para
saciar la sed.

El principito al entender lo inútil de evadirse de algo tan natural, responde "Si yo dispusiera de cincuenta
y tres minutos caminaría suavemente hacia una fuente...". Lo que quiere decir, a mi entender, que las
experiencias humanas pueden ser verdaderas fuentes de dolor, y aun así para alguien tan sabio como el
Principito, es más valioso ir en busca de esas experiencias que comprar píldoras para huir de ellas.

El regreso del principito a su planeta

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Conclusiones

El éxito del Principito se debe a que se ha acercado demasiado al anhelo humano de perdurar, de
trascender las estrellas y de poder burlarse de la muerte y volver a nuestros orígenes de inocencia.
Todos deseamos eso. “Si encuentro en mí un deseo que este mundo no puede satisfacer, la explicación
más probable es que fui hecho para otro mundo.”

Creo que la obra en general trata sobre los lazos que nos unen a nuestros seres amados, como pasan
por nuestra vida, el cuestionamiento del dolor ante su partida.

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Bibliografía

http://www.elresumen.com/biografias/antoine_de_saint_exupery.htm

http://enriquecoboramirez.blogspot.mx/2012/11/ensayo-de-el-principito-de-antoine-de.html

http://elprincipitoedu.blogspot.mx/

http://elprincipitoedu.blogspot.mx/

https://gestaltsinfronteras.com/2011/03/17/la-leccion-del-principito-en-relacion-a-los-baobabs-
metafora-de-las-distorsiones-cognitivas/

http://literatura.rincondelvago.com/infantil/El-Principito

http://comohacerunensayobien.com/resumen-de-el-principito/

http://vamosaserlosmejores.blogspot.mx/p/el-principito.html

http://www.elgranporque.com/por-que-el-principito-queria-un-cordero/

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