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Psicodiagnosticar19 PDF
Psicodiagnosticar19 PDF
ISSN 0328-2104
SUMARIO
Editorial 7
SUMMARY
Editorial 7
CONSEJO EDITORIAL
MARÍA INÉS ALTAVISTA (Universidad Nacional de Rosario)
NÉLIDA ÁLVAREZ (Universidad del Salvador y Universidad Nacional de Rosario)
JORDI BACHS (Universidad Autónoma de Barcelona)
CLARIBEL MORALES DE BARBENZA (Universidad Nacional de San Luis)
MARÍA CRISTINA BAUDUCCO (Universidad Nacional de Córdoba)
ALICIA BETRÍA (Universidad Nacional de Rosario)
MÓNICA BRAUDE (Hospital Italiano de Buenos Aires, Universidad del Salvador)
FRANÇOISE BRELET (Université de Paris XIII-Villetaneuse)
VERA CAMPO (Sociedad Catalana del Rorschach y Escuela de Psicología, Fundación
Vidal i Barraquer)
MARÍA ROSA CARIDE DE MIZES (Universidad de Buenos Aires, Universidad. de La Plata,
Universidad del Salvador, Universidad de Ciencias Empresariales)
NORMA CONTINI DE GONZÁLEZ (Universidad Nacional de Tucumán)
GRACIELA ECHAIRE (Universidad Católica Argentina)
DAVID EPHRAIM (Universidad Central de Venezuela)
ZUNILDA GAVILÁN (Asociación de Rorschach de Rosario)
LYDIA BURDE DE IZAGUIRRE (Universidad Nacional de Rosario, Universidad Abierta
Interamericana y Asociación de Rorschach de Rosario)
LUIS JURI (Universidad Nacional de Rosario)
ETEL KACERO (Universidad de Buenos Aires y Universidad del Salvador)
4
ADEIP
Asociación Argentina de Estudios e Investigación en Psicodiagnóstico
CONSEJO DIRECTIVO
PERÍODO OCTUBRE DE 2009 A OCTUBRE DE 2012
VOLUMEN 19 2009
ISSN 0328-2104
6
7
EDITORIAL
E
sfuerzo liderado por nuestro excelente Director y actual
Presidente de ADEIP, el Psic. Fernando Silberstein, el cual
cuenta además con un Comité Editorial, un Consejo Edi-
torial y una eficiente Secretaria que aportan el empeño necesario
para concretar cada año un valioso nuevo número, aun restando
tiempo a sus tiempos, que como todos sabemos siempre son
complicados. Pero también es muy importante señalar que una
Revista no se hace, sino hay autores que colaboren generosa-
mente con sus trabajos de gran calidad.
Quiero aprovechar esta oportunidad para marcar las ven-
tajas que nos ofrece ADEIP con este medio de comunicación, ya
que nuestra Institución cuenta además con una Red
de Internet que nos comunica, nos acerca y nos permite
intercambiar fluidamente: opiniones, datos, noticias... de manera
amplia, libre y útil. Nos preguntamos entonces por la diferencia
con esta Revista que tanto esfuerzo conlleva.
En mi opinión, la Revista es un documento que no pasa
por la "accidentología" de lo que viene por la Red, ya que perma-
nece en el tiempo y esta siempre a disposición del usuario (sea o
no Socio de ADEIP) por lo cual permite salir de la endogamia
sincrónica de la Red y expandirse en la diacronía que lo histórico
aporta. Sustentar que la Revista nos aporta la historia de la Ins-
titución, se puede comprobar rápidamente con una rápida revi-
sión de sus índices, lo que nos permite observar la evolución de
nuestros conocimientos, intereses y posiciones teóricas
Por otro lado esta Revista nos permite precisar a través
de los artículos: las ideas, procedimientos, instrumentos, ...de
manera precisa y clara (científicamente) demarcándonos de las
opiniones, eliminando por cierto la espontaneidad de los inter-
cambios por la Red, pero proporcionando textos de consulta y
bibliografía adecuada para el desarrollo académico y profesio-
nal.
Ahora bien ¿ se excluyen entre sí ambos tipos de comuni-
cación o se complementan?, pienso que ambos se complemen-
tan, ya que entre ambos se construye el "sentido de esta Institu-
8
ción" (o de cualquiera que cuente con ambos tipos de comunicación) cuando se entrecruzan
entre sí, marcando los "puntos de significación" diacro-sincrónicos de crecimiento y evolu-
ción
Por lo expuesto, creo que nada puede sustituir en una Asociación científica el valor de
una Revista, la cual aporta en dos sentidos:
- En la posibilidad de enriquecer una Biblioteca especializada o general
- y en el valor "emocional-sensorial", ya que es a mi entender, el producto testigo de
nuestro accionar, (nada más placentero que "verla y tocarla").
Es esta Revista, la que señala y marca un lugar en el ámbito de nuestro quehacer
profesional.
Es nuestro orgullo plasmado en un papel, relleno de "sabias palabras".
Vamos por el número 19 y ha logrado ser indexada, lo que le aportan galardones que le
certifican ante la comunidad científica, la calidad de lo publicado y nos compromete a redoblar
los esfuerzos.
Por último sólo me resta solicitar (como integrante del Comité Editorial) a los Socios y
amigos de ADEIP, que envíen siempre, todos los desarrollos que produzcan, pues de esta
manera aseguran su presencia en la comunidad científica. Todos deben escribir...Verse en
letras de molde (como dicen los periodistas) es una experiencia inigualable, sobre todo cuando
lo que se escribe ha pasado por jurados acreditados, ya que ello nos dice y confirma que lo que
hacemos, hicimos o pensamos es apropiado a nuestro momento científico, a la vez que el
ejercicio de la escritura, contribuye a poner en orden nuestros pensamientos.
Nada más formador que tratar de hacer comunicable lo que pensamos o hacemos...
Liliana E. Schwartz
9
Matilde Ráez*
RESUMEN
Los resultados de estudios normativos llevados a cabo en diez y nueve países (2007),
con poblaciones no pacientes y utilizando una metodología similar, coinciden en señalar
al Rorschach como un método con sólidas bases psicométricas. Nuestra experiencia en
estudios normativos, (Ráez, 1998, Ráez et al, 1999; Ráez, 2000, Ráez, 2007) nos lleva a
plantear que las investigaciones normativas constituyen un trabajo psicométrico muy valio-
so relacionado con la globalización y que enfatiza los elementos comunes a todos.
En esta oportunidad presentamos resultados de nuestros diversos estudios con Con-
tenidos, destacando hallazgos particulares, propios sólo del Perú. Finalmente presentamos
resultados y discusión y proponemos líneas de investigación que puedan integrar semejan-
zas y diferencias de nuestros países.
E
l Sistema Comprehensivo de Exner se apoya en un mé-
todo con sólidas bases psicométricas, lo cual hemos
podido comprobar en estudios normativos previos que
hemos llevado a cabo en el Perú. (Ráez, 1994, Ráez y col., 1999,
Ráez, 2,001 Ráez, 2007). Dicho sistema permite reforzar la im-
portancia de los trabajos psicométricos, que constituyen el
soporte del sistema, aportando la confiabilidad de las varia-
bles como un elemento consistente en los distintos estudios
multiculturales. (Estudio dirigido por Erberg y Shaffer, 2007.
Estudios normativos en diez y seis países, incluyendo Perú).
El haber participado en este Proyecto Internacional
(Ráez, 2007) para obtener muestras de los distintos países,
nos permite inferir su importancia, al estar relacionados los
hallazgos con la globalización, así como enfatizar los elemen-
* Matilde Ráez de Ramírez, Ph.D. - Pontificia Universidad Católica del Perú - mraez@pucp.edu.pe
10
MATILDE RÁEZ
tos comunes a todos. Se abren las posibilida- valores simbólicos de los Contenidos. Su aná-
des de profundizar la investigación de fenó- lisis no difiere del de los otros factores Rors-
menos psicológicos complejos integrando los chach porque se apoya sobre la base de los
elementos psicométricos y profundizando los datos normativos a partir de los contenidos
datos cualitativos. Para ello nos centramos que se han desarrollado y se ubica al partici-
en el estudio del campo de los Contenidos. pante dentro de un grupo con formas de con-
Dada mi condición de psicóloga clíni- ducta específicas.
ca e investigadora, junto a los trabajos de nor- Las normas obtenidas pueden aplicar-
matividad también inicié la investigación rela- se, con muy escasas excepciones, a todas las
cionada con los Contenidos (Ráez, 2003; Ráez, personas con las que los clínicos trabajamos,
2,005 y Ráez, 2006) porque perteneciendo a es decir que los datos normativos se aplican
un país multiétnico y con diversidad de cultu- independientes de edad, sexo o patología.
ras, era importante poder usar los logros de la
psicometría para relacionarlos con el vasto
campo de la multiculturalidad Metodología
Los Contenidos propios de un país
específico indicarían desde la interculturali- Para esta presentación hemos utiliza-
dad que no debemos dejar de lado las conexio- do datos de dos investigaciones que hemos
nes más profundas de la personalidad y de la llevado a cabo sobre Contenidos, ambas de
cultura, que muestran las particularidades de carácter descriptivo, en muestras de no pa-
cada nación o grupo. cientes.
Los Contenidos como indicadores de La primera presenta las características
las elecciones temáticas y su relación con as- y simbolismos de los Contenidos Rorschach
pectos característicos de la multiculturalidad en una muestra de 237 habitantes de Lima y
resultan un área de particular importancia para en la segunda trabajamos con 171 participan-
investigar con Rorschach. tes, y nos focalizamos en las características
Ellos ofrecen un acceso directo a los de los Contenidos Rorschach propios sólo
intereses y preocupaciones actuales de los del Perú, es decir, que no se presenten en
participantes, pues se trata de un indicador muestras de otra nación.
que informa acerca de las elecciones temáti-
cas que la persona proporciona como respues-
ta a los estímulos de las láminas. Primer estudio
También simbolizan motivaciones y
actitudes que pueden o no tener una expre- Muestra y procedimiento
sión directa en la conducta, pero que revelan
aspectos muy particulares de los individuos. El género (Gráfico 1) se encuentra ba-
Dentro del Sistema Comprehensivo, los lanceado, ya que 108 participantes, el 46% de
Contenidos interactúan con diversos indica- la muestra, está conformada por varones,
dores en la generación de información útil para mientras que 129, el 54 % restante, lo consti-
la comprensión de características básicas de tuyen mujeres.
la personalidad, como son la Autopercepción, En relación con la edad (Gráfico 2), se
las Relaciones Interpersonales, la Mediación divide en cuatro grupos, representativos de
Cognitiva y la Ideación. nuestra realidad.
Para este estudio hemos centrado el En cuanto al grado de instrucción (Grá-
interés en el aspecto empírico y en algunos fico 3): educación primaria, 24%, con menos
11
Gráfico 1.
Distribución de la muestra por Género Primer estudio (Ráez, 2004)
Contenidos
74
Resultados y Discusión
MATILDE RÁEZ
MATILDE RÁEZ
Nivel de Instrucción Se obtienen di- También en este grupo sobresale una mayor
ferencias significativas (Gráfico 7 y 8) en el sensibilidad a las formas sociales externas que
ámbito interpersonal y en la autopercepción. se relacionan con estatus. Todas estas carac-
Se observa interés por lo humano mayor en terísticas implican una mejor elaboración con-
instrucción superior y secundaria. En los par- ceptual y afán de logro.
ticipantes con instrucción escolar primaria, en Sin embargo, es posible que al mismo
cambio, se encuentran disminuidos. tiempo fomenten la crítica en relación a las
Nuestros hallazgos sugieren que la relaciones interpersonales y una cierta per-
universidad juega un doble papel: por un lado, cepción distante y algo fantaseada del entor-
selecciona a los individuos más diferencia- no, (H). Un elemento de riesgo para las muje-
dos, y por otro significa un medio que estimu- res profesionales lo representaría el Hh alto
la y refuerza las interacciones humanas, pro- porque sugiere que se podría producir un con-
piciando una autopercepción más positiva, H. flicto de intereses opuestos.
3
2.5
PROMEDIO
2
1.5 a
a1 b a
a
0.5 ab a
0
H (H) Cg
* P < .05 ** p < .01 ** ** *
CONTENIDO
Diferencias significativas entre
pares a tráves de la U de Mann- Primaria Secundaria Técnica Univers.
Whitney: a, b
16
MATILDE RÁEZ
1.2
1
PROMEDIO
0.8
ab ab
0.6
0.4 a
b
b
0.2 a
0
* p < .05 *** p < .001 * Hh *** COP
Diferencias significativas entre CONTENIDO
pares a tráves de la U de Mann-
Whitney: a, b Primaria Secundaria Técnica Univers.
0.46
0.89
2.13
siguiendo a Philips y Smith (1953), "ellos casa" en las mujeres, estando sus intereses
muestran sensibilidad y desasosiego junto a bastante restringidos al espacio del hogar.
la expresión de impulsos destructivos que los Los contenidos perturbadores sangre
lleva a una mayor preocupación en relación (Bl) y mórbidos (MOR) son significativos en
con la integridad corporal". los hombres. Ningún dato lo es en las muje-
Creemos que este hallazgo enfatiza la res. Los hombres muestran nuevamente una
hostilidad encubierta a través de la crítica, la mayor libertad de expresión de sus conteni-
ironía y la trivialidad que esconde frustra- dos simbólicos. Su mayor conflicto se en-
ción, cólera y susceptibilidad, rasgos en los cuentra en la dificultad para el manejo de as-
que creo los peruanos nos reconocemos. pectos agresivos, con riesgo que se manifies-
Ningún contenido amortiguador des- ten de manera directa o indirecta en hostili-
taca en los hallazgos. Sin embargo, desde lo dad exagerada (Bl) y la tristeza y frustración
cualitativo sorprendentemente los 19 y 15 asociados con los procesos ideacionales.
años y los 56 en adelante, obtienen resulta- (MOR).
dos similares en Art y en ropa (Cg), ¿La sen- Cualitativamente, todos los signos son
sibilidad y el recubrimiento social en las eta- más elevados en los hombres. Es posible que
pas más opuestas del desarrollo evolutivo? a través de la inhibición y de la represión de
Tampoco se obtienen datos estadísti- los impulsos y la pasividad, las mujeres es-
camente significativos en los contenidos per- condan sus reales contenidos perturbadores.
turbadores. Cualitativamente cada etapa tie- En cuanto a la educación, dentro de
ne un contenido particular destacando por su seres vivos, el contenido humano (H), la ex-
significado de impulsividad en los 26-39 Ex y periencia humana (Hx) y la conducta coope-
Fi y en los 40-55 las actitudes hostiles y el radora (COP) son significativas en el nivel
tono pesimista en la ideación de AG y MOR. universitario. Tienen una percepción realista
En cuanto al género, en seres vivos, de sí mismos y de los demás con opción a ser
sólo Ad. en los hombres resulta significativo. amables y cooperadores. En cambio, los de
Dentro de la amplia gama de opciones más educación primaria resultan los más distantes
diferenciadas que representan los otros sig- y menos dispuestos a la ayuda en las relacio-
nos de este grupo, los participantes masculi- nes interpersonales.
nos se identifican con Ad. Se trata del signo En los contenidos amortiguadores,
que simboliza justamente la actitud más in- ropa (Cg) y De la casa (Hh) son significati-
fantil y fragmentada para la comunicación. vos. El primero (Cg) en el nivel superior indi-
Desde lo cualitativo destaca la cooperación caría el interés por la apariencia, la sensibili-
(COP) en las mujeres y el interés por la sexua- dad y cierta fragilidad subyacente; en tanto
lidad en los hombres (Sx) que el grupo de secundaria es el más interesa-
Dentro de los amortiguadores sobre- do en el espacio interior, del hogar.
salen antropología (Ay) en los hombres y Ningún contenido perturbador es es-
Objetos del Hogar (Hh) en las mujeres. Los tadísticamente significativo. Cualitativamen-
modos de orientar y canalizar conflictos co- te sobresale explosión (Ex), Fuego (Fi) y mór-
rresponden a los estereotipos. Desde el gé- bidos (MOR) en el grupo Superior Técnico.
nero se reflejan los intereses y enfoques, los Nos remiten a la dificultad para manejar la agre-
cuales son intelectuales y algo recubiertos y sividad y a procesos ideacionales que se en-
distantes afectivamente en el hombre, y prác- cuentran teñidos de pesimismo.
ticos asociados con una orientación "de la
18
MATILDE RÁEZ
Hallazgos
Influencia Culturas Pre Inca e Incaica Máscara Incaica, Máscara Chimú, Huaco
Incaico, Tumi (Cuchillo ceremonial
incaico)
Resultados y Discusión
5%
26%
26%
Fiestas Tradicionales
Influencia hispánica
Accidentes geográficos
Religiosos
Influencia cultura pre inca e incaica
5%
Animales oriundos
7%
31%
20
MATILDE RÁEZ
Máscaras que representan la influencia de una muy avanzada cultura pre-inca, la Chimu.
Máscara Chimú (Lam. I, W)
Contenidos que reflejan riqueza y creatividad de los orfebres, también en la lam. VII.
Máscara Chimú ( Lam. I, W)
22
MATILDE RÁEZ
La mayoría son cruces. Lo particular del hallazgo es que describen la cruz artesanal, conteni-
do simbólico que integra en un trabajo de síntesis las influencias opuestas indígena y
española. ¿Será a través de la sexualidad que podríamos manejar nuestras contradicciones,
nuestra ambivalencia?
Cruz Artesanal (Lam. VI, D3)
El otorongo, felino de la selva, y el cóndor ave de los Andes, de la montaña. A ambos los
caracteriza la fuerza y el poder. Otorongo (Lam. VIII, D1)
24
MATILDE RÁEZ
Influencia hispánica. La "tapada" mujer típica de la colonia, que usaba manto y se tapaba la
cara y se comunicaba con el juego del ocultamiento y la coquetería. (Lam. VIII, Dd24)
25
Accidentes Geográficos.
Las montañas y precipicios del Colca que unen belleza y peligro. ¿Los afectos?
El Cañón del Pato ¿La fuerza de la naturaleza como elemento de oposición y tal vez de
rebeldía?
MATILDE RÁEZ
Fiestas Tradicionales.
Reflexiones Finales
ABSTRACT
The results of normative studies performed in nineteen countries (2007), with non-
patient populations and using a similar methodology, show that the Rorschach is a method
with solid psychometric grounds. Our experience with normative studies (Ráez, 1998; Ráez et
al., 1999; Ráez, 2000; Ráez, 2007) leads as to propose that normative research is a very valuable
psychometric activity related to globalization that emphasizes elements common to all.
In this oportunity we present results perteining to our diverse papers dealing with
Contents, stressing particular findings, proper only to Perú. Finally, with present results and a
discussion, and propose research lines capable of integrating similarities and differences of
our countries.
MATILDE RÁEZ
Referencias
Pascal Roman *
RESUMEN
E
l proyecto de este texto es interrogar la psicopatolo-
gía de la perversión y estudiar, por un lado, las refe-
rencias psicodinámicas a partir de las cuales puede ser
pensado este modo de organización / ordenamiento psíquico
de la personalidad y, por el otro, demostrar de qué manera los
métodos proyectivos (Rorschach y T.A.T) pueden aportar una
preciosa contribución a la comprensión de la(s) dinámicas(s)
psíquica(s) comprometidas en lo que se denomina la perver-
sión. Esta contribución se apoya sobre un doble campo de
experiencia:
PASCAL ROMAN
2
Investigación llevada a cabo por cuenta de la Protección Judicial de la Juventud (Ministerio de Justicia,
Francia) en elo marco del Centro de Investigaciones en Psicopatología y Psicología Clínica, Instituto de
Psicología, Universidad Lumière – Lyon 2 (Francia).
31
PERVERSIÓN Y ORDENAMIENTO PERVERSO EN LAS ACTUACIONES SEXUALES VIOLENTAS: CONTRIBUCIÓN
DE LAS PRUEBAS PROYECTIVAS
3
La noción de «perversión generalizada» está construida a partir de la afirmación de J. Laplanche (1987)
según la cual el bebé/niño pequeño estaría confrontado a loq ue eél llama una «dseducción generalizada», es
decir una situación en la cual el niño nopuede escapar a la confrontación con mensajes enigmáticos/ parado-
jales y ...excitantes! Así acontece en mi opinión en la escena judicial a la cual se encuentran convocados entre
otros, los profesionales de la pericia psicológica...
32
PASCAL ROMAN
4
J. Lacan asumirá también esta posición al poner el acento sobre el lugar del goce en la economía psíquica
de la perversión (1961).
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PERVERSIÓN Y ORDENAMIENTO PERVERSO EN LAS ACTUACIONES SEXUALES VIOLENTAS: CONTRIBUCIÓN
DE LAS PRUEBAS PROYECTIVAS
PASCAL ROMAN
Cuadro
5
Con O. Kernberg (1975) luego C.Chabert (1998) propongo de diferenciar en el contexto de lo que
J.Bergeret denomina «tronco común de los estados límites», los funcionamientos (ordenamientos) narcisís-
ticos (el sobreinvestimiento de la realidad interna palia la precariedad de la construcción del objeto interno)
y los funcionamientos (ordenamientos) límites (el sobreinvestimiento de la realidad externa palia la preca-
riedad de la construcción del objeto interno.
35
PERVERSIÓN Y ORDENAMIENTO PERVERSO EN LAS ACTUACIONES SEXUALES VIOLENTAS: CONTRIBUCIÓN
DE LAS PRUEBAS PROYECTIVAS
acción que está en el núcleo mismo de la re- sión: condenado a 12 años de prisión por vio-
lación clínica. lación en grupo cuando justo acababa de
Los protocolos de pruebas proyecti- cumplir 20 años, condenado a 2 años de pri-
vas presentados aquí6 (Rorschach, T.A.T.) sión por proxenetismo poco tiempo después
serán analizados en el marco más general del de su liberación condicional, y luego nueva-
encuentro clínico, en función de algunos in- mente condenado por vandalismo en el mis-
dicadores que me parecen que convergen de mo período.
la mejor manera para ayudar a la lectura clí- El discurso de Bertrand está domina-
nica de los protocolos para el abordaje de la do por racionalizaciones que le permiten li-
problemática de los ordenamientos perver- berarse de toda culpabilidad. Él desarrolla
sos: en particular un discurso ambiguo respecto
- el modo de investimiento de la posición de las prostitutas y de la relación que mantie-
subjetiva ne muy regularmente con ellas desde el fin
- la construcción de la relación con el otro de su adolescencia luego de haber sido ini-
- las expresiones adictivas en la relación ciado por un amigo un poco mayor que él:
con el psicólogo - él puede autorizarse a no pagar a las pros-
- el manejo pulsional: actividad / pasivi- titutas ya que la actividad de ellas es in-
dad moral,
Para cada una de estas situaciones, se - él puede ser violento y obligar a una pros-
propone una misma estructura de presenta- tituta ya que su actividad contiene de ma-
ción: nera tácita esta dimensión, según la cual
- presentación del contexto judicial del en- ellas deben aceptar los términos del con-
cuentro trato sexual hecho con sus clientes.
- referencia al relato de los hechos por par- Veamos la manera como Bertrand re-
te del sujeto lata los hechos de los cuales se lo acusa:
- presentación y análisis de la clínica pro- Bertrand cuenta que él ha abordado a
yectiva una joven prostituta que le gustaba en la ca-
lle, estando él en auto, y que luego de haber-
le preguntado sus tarifas la hizo subir. Luego
Bertrand, 35 años, o la clínica de la se estacionaron en un parking, cerrando la
perversidad puerta desde el interior, de manera que ella
no pudiese salir. Luego de haberse desvesti-
Bertrand es visto en el marco de una do obligó a la joven a practicarle una fela-
pericia forense solicitada por el juez de ins- ción sin preservativo tomándola por la nuca,
trucción y que se desarrolla en el contexto de y luego la intima a abandonar el auto sin pa-
la prisión en la cual él ha sido encarcelado garle.
desde hace algunas semanas, en el marco de Solamente la prueba proyectiva de
un proceso por violación respecto de una pros- Rorschach le fue propuesta a Bertrand debi-
tituta (él la ha obligado con violencia a una do a las limitaciones ligadas a su disponibi-
felación sin preservativo). lidad en el marco carcelario.
Bertrand ya ha sido condenado en tres La marca de la duda domina el con-
ocasiones y ha pasado largos periodos en pri- junto del protocolo, con verbalizaciones del
6
Ver los protocolos al final del artículo.
36
PASCAL ROMAN
tipo "no sé", "no sé…", "no veo…", que dis- cias protectoras como garantes de la integri-
tinguen su discurso y que, en el cuestiona- dad (con la referencia a figuras de animales
miento (autocuestionamiento) que ellas con- degradados, como con un defecto de cuida-
tienen pueden ser comprendidas como for- do: "ahí se diría pájaros que salen de un nido,
mas invertidas de interpelación al psicólo- que están desplumados").
go. La búsqueda de un apoyo en contrapun- Finalmente conviene subrayar el tes-
to sobre el material de la prueba en las refe- timonio en la lámina IX de una forma de tele-
rencias estructurantes que él propone pasa scopaje7 de las generaciones ("se diría… bul-
por un investimiento singular del eje central. bos de flor que se ponen en la tierra, eso sería
Éste no puede ser verdaderamente el soporte el germen y puede ser que los topos vengan a
para el despliegue de las figuras de dobles comer la fruta, la raíz")…: la confusión ope-
dinámicas, y se encuentra implicado en rela- rada entre el bulbo y el fruto, el fruto y la raíz,
ción a las láminas VI y VII en un proyecto ilumina sobre una escena desplazada (aquí
que se podría denominar alrededor de la ne- sobre el vegetal) el defecto de construcción
gación de lo femenino. En efecto, la lámina de las referencias generacionales, en el con-
VI, luego de haber fracasado en la elabora- texto de la instauración de un ordenamiento
ción de la dimensión de la bisexualidad a temporal de inscripción de lugares diferen-
través de una puesta en escena conflictuali- ciados, ordenados.
zada (Bertrand propone una respuesta que En el fondo se puede considerar, res-
achata toda referencia a la bisexualidad: "una pecto de las afirmaciones de Bertrand, que la
foto de vista aérea"), y se apega al detalle víctima no existe, paradojalmente, más que
central inferior, partida en hueco en el estí- en la negación, en la violencia de la posición
mulo, para ubicar un "curso de agua", repre- subjetiva. Es esta negación que mantiene en
sentación que si bien puede referirse a un fe- un mínimo, y de manera frágil los investi-
menino - maternal, contribuye a evitar la con- mientos libidinales, frente al riesgo de de-
frontación con la parte faltante de lo femeni- rrumbe psicótico: la posición pasiva (aquí la
no. Del mismo modo en la lámina VII, luego situación de la felación), imposible de asu-
del fracaso de la elaboración del espejo (las mir, es impuesta al otro en un movimiento
"dos pequeñas", representaciones duplicadas, que contribuye a salvaguardar la posición
no inscriptas en una relación, ceden el lugar "vital" del sujeto. Es esta posición la que sig-
a "una vista del cielo"), Bertrand se detiene na la dimensión de la perversidad y se pre-
sobre el detalle del eje inferior para nominar senta como una muralla frente al riesgo de
el carácter de "mancha oscura". desorganización psíquica.
En este contexto, la construcción iden-
titaria aparece como frágil, testimoniando la
precariedad del investimiento de la posición Jacques, 55 años, o la clínica de la
subjetiva: sin duda se puede observar, en la perversión
lámina III, el riesgo de pérdida de continui-
dad a la cual se encuentra confrontado Ber- Jacques es visto en el marco de una
trand ("se dirían dos seres cada uno con su pericia judicial solicitada por el juez de ins-
corazón"), luego la fragilidad de las instan-
7
Telescopaje, chocado de frente, incrustado un auto en otro, es un término muy utilizado en la práctica del
Rorschach en Francia para designar una yuxtaposición en una sola respuesta. N. del T.
37
PERVERSIÓN Y ORDENAMIENTO PERVERSO EN LAS ACTUACIONES SEXUALES VIOLENTAS: CONTRIBUCIÓN
DE LAS PRUEBAS PROYECTIVAS
8
Se puede también escuchar la función del llamado a la seducción en el vínculo transferencial...
38
PASCAL ROMAN
PASCAL ROMAN
Neau, 2005), que posee una cierta relación bía hecho a él y a sus amigos, y pondrá de
con el masculino infantil, narcisístico (A. Le- manifiesto su impresión de que ella lo con-
febvre y D. Dusaucy, 2005). Este investimien- sentía…
to debe ser comprendido en relación con las
condiciones del medio que no permiten el
investimiento seguro de la posición pasiva, Clínica de las pruebas proyectivas,
en particular en el contexto traumático de
los medios traumáticos (o más precisamente
Rorschach y T.A.T.
de los medios traumatógenos).
El encuentro de la prueba de Rors-cha-
ch compromete a Kevin a una experiencia de
relación con el psicólogo: en efecto, en apo-
Clínica de la actuación sexual vio- yo sobre una referencia a ver muy presente
lenta: Kevin, 17 años. en el protocolo de respuestas, él sostiene, de
una cierta manera, al psicólogo como media-
Kevin es examinado por hechos de dor (interrogatorio de la lámina I: "Ahí yo
violación cometidos en grupo con la partici- había dicho que (…) ¿me puede usted decir
pación de otros dos adolescentes. Tenía 15 qué es lo que yo había imaginado? Una mari-
años de edad en el momento de los hechos, y posa, el cuerpo no se ve bien (…) ¿yo vi qué,
la víctima era una adolescente de 13 años. Es entonces? Una cara que se ve de frente (…)
estudiado en el marco de la investigación Es todo lo que yo había visto". Lámina II:
cuando tenía 17 años y estaba encarcelado "(…) Yo no sé si usted ve esto. Yo no veo más
luego de haber pasado dos años en prisión que eso"). Esta búsqueda de sostén viene
preventiva. Él ha dado formalmente su acuer- como contrapartida de una vivencia mínima-
do para su participación en esta investiga- mente persecutoria, cristalizada alrededor de
ción, participación por la cual los padres de la cuestión de la mirada…y de aquello que la
este adolescente menor también han conce- impide: las respuestas de "máscaras" están
dido su acuerdo. presentes en las láminas I y II, la construc-
Veamos entonces la manera como Ke- ción de la mirada aparece frágil en la medida
vin relata los hechos de los cuales se lo acu- que aparece la dificultad de integración de
sa: una continuidad de la cara y del ojo (ojos)
"Con dos amigos fuimos con ella a que habitan (lámina IV, respuesta 13, lámina
una calle arbolada. Los muchachos vinieron, VII, respuesta 22, 23, lámina IX, en el interro-
y ella antes me había hecho una felación. gatorio, lámina X…). El anclaje de lo per-
Subieron uno por uno y ella les hizo una fe- ceptivo parece constituir una salida de rease-
lación. Otra vez, con otros dos amigos le dije guramiento que contribuye a la lucha contra
a la chica: "Espérame en esta calle arbolada". la duda movilizada en el encuentro con las
Y luego los muchachos vinieron y ella les láminas: las respuestas se presentan como
hizo una felación a todos, cada uno a su tur- duplicadas a partir de la lámina III. Se nota
no. La víctima me acusa de haberla sodomi- por otra parte una ausencia de movimientos
zado y de haber llevado a los otros". humanos en el conjunto del protocolo, lo que
Kevin insistirá sobre su sentimiento indica la precariedad del nudo de los investi-
según el cual la adolescente que ha hecho la mientos narcisistas y objetales.
denuncia de violación no se había opuesto a En este contexto, las imago parenta-
las prácticas sexuales de felación que le ha- les aparecen heladas, como puestas en un cua-
41
PERVERSIÓN Y ORDENAMIENTO PERVERSO EN LAS ACTUACIONES SEXUALES VIOLENTAS: CONTRIBUCIÓN
DE LAS PRUEBAS PROYECTIVAS
dro, alcanzadas por un riesgo de pérdida de cenario perverso (en apoyo en este último
la integridad (lámina III, lámina X, en donde caso, sobre la decisión judicial, que, en la
los personajes están reducidos a su dimen- realidad, puede venir a marcar el límite), ela-
sión de "contorno"…). Sin embargo la refe- boración de la cual, se puede hipotetizar, que
rencia al vínculo amoroso (lámina III, con aleja el riesgo de inscripción en un auténtico
los "corazones") parece garantizar en un sen- ordenamiento perverso (liberación de un in-
tido mínimo el mantenimiento del investi- vestimiento prioritariamente narcisístico de
miento de un vínculo libidinal. la pulsión en beneficio de una movilización
La prueba del T.A.T. confirma el objetal, no peligrosa). Pero es también el con-
modo de investimiento prevalente de la texto de la mirada que el clínico está en posi-
pasividad…frente al riesgo del encuentro de ción de poner sobre el adolescente y el pro-
la actividad identificada con la violencia (lá- ceso adolescente como espacio de transfor-
mina 8BM, 13MF). La tentativa de control mación y espacio de reordenamiento poten-
formal a través de la mirada, domina ("veo" cial.
introduce los relatos a partir de la lámina 2),
viene en contrapartida de la dificultad de
Kevin para investir la construcción de vín- Conclusión
culos más allá del vínculo dual: la triangula-
ción edípica está lejos, y la posición privile- Es importante insistir sobre la función
giada es más bien la de la espera…¿frente al paradojal del dispositivo de administración
riesgo de acercamiento en el cual la escena de las pruebas proyectivas, más particular-
sexual violenta intenta responder en la reali- mente en la aprehensión de una clínica de las
dad, por la re-movilización de un ver - ser actuaciones violentas y más ampliamente, de
visto que aporta una confirmación narcisísti- una clínica que interroga la dimensión de la
ca y objetal para Kevin, paliativo de una se- perversión. Esta función paradojal puede ser
guridad interna inhallable? significada a partir de la doble exigencia que
Así se da a ver, a través del dispositi- impone el encuentro proyectivo:
vo proyectivo, una figura de la fragilidad de - liberarse de la escena del acto, fascinante
la construcción del otro - sujeto- El indica- y seductora (y del goce potencial que la
dor principal de esta fragilidad puede ser en- acompaña), en el proyecto de contener la
contrado a partir de la puesta en evidencia excitación que se encuentra asociada.
del "consentimiento" de la víctima respecto - trabajar, a partir de la situación de excita-
de Kevin, como una forma de negación del ción introducida por las pruebas proyec-
lugar del deseo del otro. La cuestión de la tivas, sobre la cualidad de los organizado-
salida de una forma de "perversión transito- res inconscientes de la actuación violen-
ria" en la post-adolescencia se plantea de ta.
manera aguda y depende en gran medida de En ese sentido, se puede considerar
la capacidad del ambiente para sostener un que las pruebas proyectivas concurren de
trabajo de unificación pulsional frente a la manera preciosa al dispositivo singular de la
experiencia parcializada - parcializante del pericia judicial y a la construcción de una
encuentro de las pulsiones parciales (G. Bon- comprensión psicopatológica de las proble-
net, 2008). máticas de la perversión en el contexto del
Es desde luego, en filigrana, la situa- funcionamiento psíquico. Este trabajo de eva-
ción de acompañamiento de la salida del pro- luación del funcionamiento psíquico apare-
ceso adolescente y de la elaboración del es- ce como un trabajo necesario e insoslayable
42
PASCAL ROMAN
a fin de establecer las perspectivas de tomar podrá apoyarse sobre una definición más
en cuenta para hacerse cargo de los sujetos precisa del estatuto metapsicológico de
comprometidos en actuaciones (sexuales) la actuación.
violentas. Se puede considerar que esta eva- - desde el punto de vista del sujeto, en la
luación del funcionamiento psíquico se pre- medida en que el proceso de la evalua-
senta, más allá de su proyecto formal de con- ción del funcionamiento psíquico apo-
tribución al dispositivo médico judicial, yada sobre el dispositivo de las pruebas
como un puente para el esclarecimiento de proyectivas autoriza un sostén de la posi-
un proyecto terapéutico, y esto en un doble ción subjetiva y de los procesos concu-
sentido: rrentes en la reflexividad (P. Roman,
- desde el punto de vista del clínico, que 2007).
ABSTRACT
PASCAL ROMAN
Protocolos.
Rorschach-Jacques Q. 35 años
Violación (encarcelado)
LI- 0.50’ Esto hace pensar en un mur- LVII 0.40’- tengo la impresión de
ciélago (?) no! yo le dije lo que me vino a la dos...dos mujeres...que se envían un beso, se
cabeza enseguida, buscando quizás yo po- ven los labios aquí de cada lado pero a
dría encontrar otra cosa pero no, (puede ser, distancia...sí—nada más (la cabeza, la masa
no, alas, enseguida eso me vino a la mente, que sería el cuerpo-7. GConf M reprimido H)
alas largas, cuerpo pequeños, 1. G F+ A, P) LVIII 0.55’ puede ser un
LII 0.55’ ahí veo dos personajes que barco...con...pienso que es a vela, las velas
están tomados de la mano aquí..pero no ten- de un barco, sí, un gran navío...o un navío
go la impresión digamos de un combate a pirata, un navío antoguo (primero sobre el
pesar de que las cabezas son bastante seve- que hay color, batrco de piratas que se aleja-
ras, no se, se diría como un pacto...si, dos per- 8. G F+ Obj >m)
sonajes que se tienen de la mano (ahí los veo LIX . 1’- ahí veo dos especies, dos
bien, cara amenzante (D2) pero no tengo la animales un poco fantásticos, una especie de
impresion de un combate, los pies, botas ro- hipocampos, se están sonriendo casi
jas. 2. G Mreprimido H >C) riéndose...si, una conversación amable (es-
LIII 1.25’. ah, ahí dos negras pero no tán enfrentados, la trompa, una cara no muy
se, es que llevan algo? sea que llevan algo o humana, o un personaje de caricatura mons-
sea que buscan cada una tirar hacia su lado, truosopero un monstruo amable. 9- D F+
dos negras que llevan una cartera o un pa- (A)>FM ?)
quete, cada una tira para su lado (puede ser el LX 1.00’ - ahí veo pequeños insec-
pecho sobresalido, la forma de la cara, la cola- tos—es algo que da miedo...amenazantes
3 G M H P >C’?) (D8)...sí, no tengo mucho más para decir so-
LIV 0.55’ ahí veo un personaje impo- bre esto (trompa abierta aquí, están por sal-
nente, un leñador o un ogro visto de tar- 10. D F+ A > FM
espaldas...con grandes botas aquí, si, parece
bastante amenzante, si veria bien un perso- Láminas que más le gustaron,
naje de cuento (una gran piel por detrás-4. G III porque es la que me pareció más
FE H >(H) real.
V 0.34’ ahí, es un insecto, un insecto II más bien por lo mismo, veo verda-
con alas, alas bastante desproporcionadas...si deramente una escena-
(las antenas, las alas. 5. G F+ A P ?) Láminas que no le gustaron,
LVI 1.10’- ahí no sé...hay una...como X hay muchas cosas inútiles que no
un puñal, una espada...y como bloqueada en llego a representarme
una roca...una espada que hay que poder sa- VII esas cabezas ahí que no me son
car de su zócalo, si, tengo la impresión de muy simpáticas, son feas.
una espada bloqueada, retenida, como en un
zócalo (puede ser más bien una espada, como (La clasificación francesa FE equiva-
en las leyendas arturianas, espada de perce- le a un Fc. Reemplazamos la clasificación
val con el aspecto rugoso del zócalo- 6. G FE del autor Ban por P. Nota del T.)
Obj/Frag)
45
PERVERSIÓN Y ORDENAMIENTO PERVERSO EN LAS ACTUACIONES SEXUALES VIOLENTAS: CONTRIBUCIÓN
DE LAS PRUEBAS PROYECTIVAS
PASCAL ROMAN
la cabeza de ese que está a la derecha...escena pensar que sería muy lindo, sería perfecta-
bastante bárbara, la guerra...un personaje que mente un rincón agradable.
va abrir el vientre de otro de manera poco 13B-1.20’
realista, lo que hace pensar que eso pasa en la yo diría un chiquito americano que
cabeza del personaje...escena bárbara...sí bas- sueña en una gran pradera delante de una
tante atroz (sonrisa) casita en madera, delante de él yo imagino
10.0.55’ grandes espacios y él sueña a lo que hará
L.0.25’ estaría tentado de decir que cuando sea más grande...
los dos personajes están bailando y el hom- 13MF-2.00’
bre murmura palabras en la oreja de su A pesar de que no hay ningún signo
pareja...ella tiene un aire un poco triste, lo de violencia, tengo la imrpesión que él la ha
que él dice evoca pensamientos más bien ale- matado...sí...pienso que ha habido un
gres pero para ella, sea porque ella estaba con asesinato...visiblemente la cama es una pe-
sus pensamientos tristes, o bien sea que para queña cama de una persona entonces no es
ella no tiene la misma resonancia...sí cosas una escena luego del amor, él se esconde, se
que se dijeron durante el baile...o él intenta tapa la cara...sí yo pienso que él la ha mata-
seducirla y no lo consigue...en todo caso no do, puede ser porque la relación que tenían
están en la misma longitud de onda. era demasiado difícil, demasiado
11-1.45’ tormentosa...él no la mató a sangre fría sino
L.0.30’- es una mezcla de Víctor Hugo él no se escondería los ojos de esa manera...sí
y de Spielberg...eso... se ve un animal prehis- yo pienso que él la amaba y que la mató.
tórico aquí, un puente más o menos en rui- 19- 1.40’
nas, al pie de una muralla, con un cielo yo veo ahí una casa con ventanas...
tormentoso...hay un poco de caos ahí aden- sobre el techo hay nieve, afuera hace un tiem-
tro, con sus rocas, los escombros...en cambio po espantosos, debe haber viento, imagino
el puente parece bastante moderno...sí, diría que en el interior hace calor, que hay un fue-
la imaginación de un poeta torturado... go en la chimenea, que el el interior está lin-
12BG-2.00’ do para refugiarse cuando afuera hace frío.
ahí en cambio, es la serenidad, la 16-2.25’
calma...dudé un poquito, el color hace pen- la historia que a mí me gustaría
sar a un paisaje nevado, dudé un poco por- contar?..(se sostiene la cabeza con las ma-
que se puede pensar que es la primavera, no! nos, muy larga espera)...buee, a decir verdad,
es la nieve, la nieve ha quedado hasta la pri- no veo bien qué historia contar fuera de la
mavera, sí, la serenidad, la calma, eso sería mía.
muy bello en la primavera, está a la espera,
pero no hace frío a pesar de la nieve, hace Tiempo total 30.50"
I (1.20') - Mariposa (1. G F+ A Ban) ( ?). rea. (12. G F- Géo). No sé, parece un río en el
Hay manchas (Dd proyecciones exteriores), medio, no sé que, un río que pasa en el medio
un murciélago. (Daxial)… no veo nada más
Puede ser (2. G F+ A Ban) un insecto o
un coleóptero… no sé (3. G F+ A), hay peque- VII (1.20') - Ahí, parecen dos peque-
ñas pinzas quizás, parece un escorpión (4. ños ardillas (Dsupérieur) porque veo unas
GConf F- A) porque es ancho al lado. pequeñas manchas; parecen ojos y eso es la
cola en penacho (13. D FE+ A)… quizás tam-
II (1.40') - No sé, negro y rojo (Cn)… bién sea una vista desde el cielo (?) no lo sé…
un volcán? No veo… (Busca mi atención) una tierra o un lago, como en la otra, hay este
parece una erupción (D3 - 5. D FC? Frag), no medio, (Daxial), esa mancha oscura (Gbl F-
sé que, el mar… un brazo de mar que sale (D1), Géo).
podría ser contaminado, no sé (6. D FC'
Elem)… quizás un animal no sé… un pájaro VIII (0.50') - Parecen ratones, dos pe-
(D1) que quizás vuela (7. D kan A), un pájaro queños ratones de cada lado… una pintura,
que vuela y además,… un amapola, quizás ahí está, no sé, con dos ratones de cada lado
también (D3), es rojo (8. D FC Bot) me acuer- y esas formas acá, de diferentes colores están
do cuando iba a juntar unos con mí padre… rasgando una tela, no sé qué… (14. Gz kan A/
Obj)
III (1.00') - Parecen dos seres, cada uno
con su corazón (D F- H)… parecen pájaros IX (1.45') - L.0.30' Parecen… unos bul-
también, no sé (D F- A)… parece una corbata bos de flor que se están poniendo en la tierra.
de moño (D F+ Obj Ban) no sé… acá, parecen Ahí sería el germen (Daxial) y quizás unas to-
dos pájaros que salen de un nido, que están pos (D1) que vienen a comer el fruto, la raíz.
desplumados (D F- Adev). Se ven unas patitas, con pequeñas garras (15.
G F- Bot/A)…quizás es otra cosa, no sé; los
IV (1.10') - Una piel… una piel seca de colores son un poco raros, no entiendo por-
un animal (9. G F+ Adev > FE?)… parece una que hay tres colores diferentes (Choque Co-
pequeña garduña, no sé, una comadreja… una lor)? Una pintura pero qué representa? O sino
vez, pisé una comadreja sin quererlo y des- unas rocas (D6) al borde de un mar, unos la-
pués la hice disecar por un taxidermista… me gos, el agua es claro, un poco anaranjado y
gustan los animales… o quizás un gato, un verde pálido… quizás unos caracoles (16. G
gato aplastado. (10. G F- Adev) CF- País)
PASCAL ROMAN
rosa, unos corales, coral (D9 - 22. D FC A). ción más allá del otorgamiento. De la misma
Nota: la encuesta fue limitada a la mar- manera, no fue posible proponerle la prueba
cación de las localizaciones respecto a la im- de las elecciones.
posibilidad para Bertrand de sostener su aten-
1 – ¿Lo qué podría ¿Ahí, qué había dicho? Una máscara: se Gbl F+ A Ban
imaginar? Una puede hacer sin problema con los ojos
mariposa... lo que veo ahí. (bl. Intermac. Sup.) Acá, hay dos Gbl F+- Obj.
¿o...? Una mariposa huecos. (bl. Int. inf.) No sé lo que es...
con alas (mira el dorso ¿me puede volver a decir lo que imaginé?
de la lám.) Una mariposa: el cuerpo está acá; y ahí, D F+ Ad.
2 – Una máscara. hay alas... no se ve muy bien porque es
3 – O un rostro... un todo el mismo color y por los huecos
rostro de animal, no sé, también. (bl.) Y además, ¿qué vi? Un
no veo nada más... no rostro: se ve de frente, no hay ojos, ahí
veo nada más. sus orejas y acá su hocico... Es todo lo
que había visto.
4 – Emm... una máscara Como le dije, una entrada... no sé si había G F+- Obj.
también... una puerta al fondo (part. cent. Sup.) y
5 – Sin mirar el rojo ahí. las montañas al lado... el patio (bl. Cent.) Dbl F- Arch.
(rojo sup.) Me imagino antes de entrar... pájaros también... la ca-
acá la entrada de una beza con el pico acá (lat. Negro) y tam-
casa o de un castillo... bién el cuerpo... la cabeza, la veo pero el
acá, las montañas y acá cuerpo no es un cuerpo de pájaro, no sé Db C Ad Ban
el sol... ¿no sé si puede muy bien... veo también algo como una
ver eso? No veo más mariposa... el rojo (inf.) con las alas... como
que eso... recién... se puede imaginar un corazón.
6 – algo como pájaros [R. Ad. D ver A]
de frente... mire acá la [R. Ad. D ver anat]
cabeza con el pico...
como si estuviese de
frente... hay un poco
de rojo acá, parecen
ojos... No veo más que
eso.
50
PASCAL ROMAN
(Escruta e inclina la
lám. cada vez más.)
10 – Acá veo... emm... Un insecto con 2 cabezas hacia abajo G F- (A)
veo un pájaro muy, (part. sup. Lat.)
muy pero muy gordo
pero no sé... no sé si
para mí es un pájaro,
acá parecen botas...
está parado.
51
PERVERSIÓN Y ORDENAMIENTO PERVERSO EN LAS ACTUACIONES SEXUALES VIOLENTAS: CONTRIBUCIÓN
DE LAS PRUEBAS PROYECTIVAS
PASCAL ROMAN
puedo imaginarme un
pequeño tótem ahí
arriba o... sí 1 tótem...
¿los dos lados son
iguales? Es algo que
ha sido plegado y
cuando se despega,
bah, se forman igual...
¿es eso no? indica
la lám.
18 – Acá no sé lo que Boca, sí acá (part. baja) alcanzo a ver sólo Dd F- Ad
es pero parece 1 eso.
boca... 1 boca abierta
de un animal con
colmillos acá (part.
baja med.)... ¿Qué
veo? Sí, alcanzo a ver
sólo eso... el tótem...
19 – Es como un D F- H/Obj.
personaje... está el
rostro... hay 4 brazos,
4 manos... puedo
imaginar eso y... eso
es todo.
oreja o no sé qué y
acá también.
22 – Veo 2 rostros con Y arriba de la oreja, la nariz y la boca bien D F+ Hd
la boca, el ojo, la oreja abierta.
arriba... la boca
abierta... bien abierta...
sólo veo eso.
Eh... ahí, no veo Ahí, no veo nada... como un rostro acá... Rechazo
nada... no sé... no, no eso es todo (contorno naranja y bl.) pero
veo nada. No veo no hay ni ojos, ni boca... como el rostro
nada en absoluto. de una vaca o de un toro con el hocico
acá; pero, no lo veo muy bien. [R. A. D
F- Ad]
54
PASCAL ROMAN
24 – Acá, veo... ... ... Como le dije, 1 rostro y todo eso parecen G F+ kan Ban
no sé... imagino como pequeños animales... sobre todo estos
si fueran animales que (gris) lo veo bien... están bien hechos... se
viven en el mar... bajo miran con maldad y son iguales los 2.
el agua. Veo sólo
eso... varios... y acá,
sobre todo esos 2 ahí,
son los mismos, se
miran a los ojos,
parecen estar
enojados.
25 – Acá también veo Dbl F+- kan
2 animales, son los
mismos. Sostienen
algo pero no sé qué
es... no sé... aparte de
eso, no veo nada.
26 – Y todo el Dbl F- Hd
contorno acá, es
como si fuese un
rostro, un retrato de
no sé quién; pero,
como si tuviese
anteojos y su nariz...
no sé... veo un rostro
y nada más.
Elección:
++ III. Ésta porque es acá donde veo mejor lo que hay (mejor que las otras lám.).
+ X. Porque lo mismo, veo mejor que las otras sobre todo los dos pequeños insectos.
— VII. No, ésta no, IV mejor no sé porque pero desde ya es verdad que hay demasiado
negro por más que haya el mismo color sobre varias fotos; pero no sé, es ésta.
- VII. Además, no hay nada de color... ésta (III) es la mejor pero estas tres (VIII, IX, X) me
gustan porque hay color.
Número de respuestas: 26
Tiempo total: 26' 20" Tiempo promedio por lámina: 2’18"
Tiempo promedio de latencia: 20" (0 < x <55) Tiempo promedio por respuestas: 53"
LÁMINA 13B0" 1’05" tiene el brazo así… puede ser que se seque,
Acá veo un chico pequeño que se aburre… no sé.
que se aburre, que está solo… al frente, al
frente de su casa… eso es lo que veo… un LÁMINA 19 10" 1’05"
chico que se aburre, que es pobre… no sé… Acá no veo bien… no puedo imaginar nada…
tiene los pies descalzos… eso es… como si parece una pequeña casa con… hay nieve…
lo hubiesen abandonado o no sé qué… dejado ahí, la ventana y una pequeña chimenea… el
afuera… se aburre. techo cubierto de nieve… eso es todo… hace
f’… sí, sí es todo.
LÁMINA 13MF 0" 55"
Acá veo un hombre que llora porque acaba LÁMINA 16 0" 20"
de… de… su mujer acaba de morir o puede Acá no veo nada (risas)… una hoja blanca…
ser que él acabe de matarla o puede ser que es todo… ¿qué se podría uno imaginar como
llore justo después, no sé si llora porque historia? … nada de nada…
Alessandro Crisi*
RESUMEN
Se plantea una nueva metodología de interpretación del Test de Wartegg (WZT) ideada
en Italia, donde actualmente es aplicada por las Fuerzas Armadas, en las intervenciones de
selección de personal y de orientación escolar. Esta metodología nació en el ámbito del psico-
diagnóstico (clinical assessment), a partir de la administración del WZT y de su continua
confrontación y su comparación con el test de Rorschach. Este procedimiento permitió confir-
mar significativas similitudes entre los dos instrumentos, y elaborar una nueva técnica de
codificación; pero, fundamentalmente, proveyó al WZT de un exhaustivo modelo teórico de
referencia.
L
a prueba de dibujo de Wartegg (Wartegg Zeichentest o
Test de los dibujos de Wartegg o WZT) es un test
gráfico de personalidad, de tipo proyectivo y semi-
estructurado. Es utilizado no sólo en el campo de la evalua-
ción Clínica, sino también en Selección de Personal y en Orien-
tación Escolar y Profesional. En adelante, en este artículo, el
test será indicado con el término WZT.
El WZT fue ideado en el año 1926 por el psicólogo
austríaco Ehrig Wartegg (1897-1983), pero la publicación del
primer manual se remonta a los años '50. Existen varias versio-
* Alessandro Crisi, Psy.D., Istituto Italiano Wartegg - Roma / Università degli Studi di Roma "La Sapienza"-
II Scuola di Specializzazione in Psicologia Clinica (Via F. Grenet, 77 C/9 - 0121 ROMA ITALIA
Tel. 0039 06 5690623 - alessandro.crisi@uniroma1.it www.wartegg.com
58
ALESSANDRO CRISI
nes de esta técnica, siendo la más reconocida diferente en su interior. Los recuadros están
y utilizada la que presenta un protocolo con dispuestos en dos filas paralelas de cuatro, y
ocho recuadros (R), numerados del 1 al 8; con- están separados por un ancho margen negro
teniendo cada uno de ellos un signo gráfico (ver figura 1).
Figura 1
Formulario del Test de Wartegg
Son numerosos los autores que en di- del 60, 14 de los años 70 y 16 del período 1981-
ferentes países han escrito manuales sobre el 2006. "(Roivanen, 2009).
WZT: en Suecia (Wass & Mattlar, 2000), en Este escaso número de estudios pue-
Suiza (Avé-Lallement, 1994), en Finlandia (Gar- de ser explicado por dos órdenes de factores.
dziella, 1985) y en Italia (Crisi, 2007 II edizio- Por una parte, por la constatación de que en
ne). (Roivanen, 2009). los países de lengua anglosajona el WZT es
Sin embargo, el alto número de manua- casi desconocido, a pesar del hecho de que
les publicados parece entrar en contradic- ya en los años '50 la psicóloga belga-america-
ción con la escasa cantidad de estudios rea- na Kinget (1952) había publicado en EEUU un
lizados: "En PsycInfo se indican un total de manual sobre el WZT y Buros (1959) se había
88 estudios sobre el WZT. De éstos, 1 es de expresado en términos muy positivos respec-
los años 30, 3 son de los años 40, 33 del 50, 19 to del instrumento.
59
NUEVO MÉTODO DE INTERPRETACIÓN DEL TEST DE WARTEGG (WZT) EN EL ÁMBITO CLÍNICO Y DE
SELECCIÓN DE PERSONAL
ALESSANDRO CRISI
Figura 2
Formulario de codificación de Wartegg
Cada una de estas categorías se ex- universal de dichos signos de evocar expe-
presa en números y/o índices formales; los riencias inconscientes en las que todos parti-
cuales luego aportarán información acerca de cipamos. La elección de los signos-estímulo
la estructura psicológica del examinado. contenidos en las 8 recuadros del WZT es
No siendo posible en este escrito ilus- realizada por Wartegg tomando en considera-
trar toda la nueva metodología, la atención se ción: "la posibilidad del estímulo muy reduci-
concentra sobre las contribuciones más ori- da desde el punto de vista cuantitativo, pero
ginales de la misma, o sea las dos nuevas cargada al máximo desde el punto de vista
categorías: el carácter evocador y la cualidad cualitativo " (Wartegg, 1953).
afectiva y el análisis de la sucesión. Esta cita permite analizar dos puntos
muy importantes:
- En primer lugar, Wartegg ha creado a sa-
El carácter evocador biendas un test fácil: observando el for-
mulario del test, cuenta con una estructura
Evocar significa literalmente llamar a lineal, inmediata, simple y casi de tipo es-
afuera, indicar a la mente y, en psicodiagnós- pontáneo, si se compara con la compleji-
tico, indica la capacidad de un estímulo de dad de las láminas de Rorschach. Se com-
volver a llamar y de facilitar en el sujeto la prende cómo el criterio lógico que está en
proyección de determinados contenidos psí- el WZT es el de la simplicidad; simplici-
quicos. Tal argumento, afrontado también en dad que Wartegg buscó a sabiendas por-
el Rorschach por algunos autores (Merei, que había intuido, como ha sido también
1947; Andronikof, 1995), es utilizado -en pri- confirmado por otros autores (ver por ejem-
mer lugar- por el mismo Wartegg; ya que él plo, McCully, 1988), que cuanto más se pro-
habla de la función arquetípica de los 8 sig- ponga al sujeto un material fácil y lineal,
nos-estímulo que eligió. Con tal definición tanto más este factor nos permitirá eludir
hace referencia a la capacidad intrínseca y los mecanismos defensivos del examinado.
61
NUEVO MÉTODO DE INTERPRETACIÓN DEL TEST DE WARTEGG (WZT) EN EL ÁMBITO CLÍNICO Y DE
SELECCIÓN DE PERSONAL
- En segundo lugar, el WZT es un test grá- de la tabla de la figura 3; se asigna una pun-
fico proyectivo en el cual el signo gráfico tuación = 1 si el sujeto percibe las sugeren-
de cada recuadro se configura como estí- cias del signo-estímulo y plasma elementos
mulo semi-estructurado, sobre el cual el gráficos relacionados con él (dibujo ligado
sujeto "tiende a proyectar contenidos y perfectamente el carácter evocador); una pun-
dinámicas específicas de la personalidad tuación= 0,5 a las soluciones que sólo refle-
y ser, por tanto, reveladoras de su organi- jan en parte el carácter evocativo (dibujo liga-
zación " (Rapaport, 1967 ). do sólo parcialmente); y una puntuación= 0
Desde el punto de vista práctico, el a las soluciones completamente inadecuadas
carácter evocador se codifica sobre la base (no ha sido completado).
Figura 3
Las Áreas Psíquicas evocadas de los 8 signos-estímulo
ALESSANDRO CRISI
La cualidad afectiva.
Figura 4
Análisis de la Sucesión 1
Análisis de la Sucesión 1
I II III IV V VI VII VIII
OdE 3 8 7 6 5 1 2 4
CE .5 .5 0 1 0 1 1 0
QA .5 .5 0 .5 .5 .5 .5 0
Val SA SA CN S R CP CP R
QF 1 1 1 1 1 1 1 .5
A/F .5:.5 .5:.5 0:1 .5:1 .5:1 .5:1 .5:1 0:.5
R.I. *
Con el tiempo, un procedimiento dis- En las dos líneas expuestas más abajo,
tinto ha comenzado a delinearse (ver figura se registra la codificación que cada recuadro
4); según el cual en la primera línea se indica ha obtenido en las categorías de carácter evo-
el orden con que el sujeto ha ejecutado la prue- cador y de cualidad afectiva (expresadas en
ba: en el ejemplo de la figura 4 el sujeto ha puntuaciones). De esta manera en el ejemplo,
diseñado primero el recuadro 3, segundo el el sujeto ha obtenido en el recuadro 3 (primer
R8, tercero el R7, etcétera. diseño realizado): 0,5 para el carácter evoca-
64
ALESSANDRO CRISI
dor y 0,5 para la cualidad afectiva etc. cibida desde el sujeto como consciente y vi-
Basándose en las puntuaciones obte- vida como tal.
nidas en las dos nuevas categorías se proce- LA COMPENSACIÓN NEGATIVA
de de este modo: (CN): Indica un mayor grado de ambivalen-
A) Si el recuadro fue dibujado entre los cia ya que, por una parte, señala acentuada
primeros 4 (en la primera mitad) se conflictividad inconsciente en el área psíqui-
evalúa como: ca evocada por el recuadro en la que se mani-
- Elección (S): si la puntuación ob- fiesta. Mientras que, por otra parte, indica que
tenida es superior a 1, sumando los a nivel de comportamiento el sujeto ha conse-
valores dados en el carácter evo- guido realizar un equilibrio adaptativo. El su-
cador y en la cualidad afectiva; jeto deja de percibir estas vivencias de mane-
- Elección ambivalente (SA): si la ra consciente y las enmarca en el área del in-
puntuación es igual a 1; consciente.
- Compensación negativa (CN): si la LA COMPENSACIÓN POSITIVA
puntuación es inferior a 1. (CP): representa el grado menos negativo de
B) Si el recuadro fue dibujado entre los los varios tipos de reenvío; en cuanto que
últimos 4 (en la segunda mitad) se presenta valores altos tanto en el carácter evo-
evalúa como: cador, como en la cualidad afectiva. Indica ca-
- Re-Envío (R): si la puntuación es racterísticas potenciales positivas (potencia-
inferior a 1; lidad latente) que, desde un punto de vista
- Reenvío ambivalente (RA): si la psicoterapéutico, constituyen la base sobre
puntuación es igual a 1; la cual trabajar para promover un más alto y
- Compensación positiva (CP): si la funcional grado de organización de la estruc-
puntuación es superior a 1. tura de personalidad.
De esta manera se obtienen 6 catego- EL REENVÍO AMBIVALENTE
rías de codificación diferentes; cada una de (RA): Indica, en el área psíquica evocada por
las cuales tiene un significado diagnóstico el recuadro, la existencia de elementos con-
específico. A continuación, se los examina bre- flictivos de naturaleza inconsciente, que de-
vemente: terminan comportamientos fuertemente reac-
LA ELECCIÓN (S): representa el má- tivos y escasamente funcionales.
ximo de valoración positiva que un recuadro EL REENVÍO (R). Constituye la va-
puede obtener. Los recuadros que han obte- loración más negativa que un recuadro pueda
nido esta valoración indican las áreas de ma- obtener. Representa por eso elementos que el
yor integración, los puntos de fuerza sobre sujeto tiende a remover o a eliminar; son, por
las cuales se ha ido evolucionando y estruc- lo tanto, áreas completamente inconscientes
turando la organización de la personalidad del que de un modo latente determinan y condi-
sujeto. cionan todo el comportamiento del sujeto.
LA ELECCIÓN AMBIVALENTE Las seis categorías descritas represen-
(SA): Indica la existencia de un cierto grado o tan una continuidad a lo largo de la cual se
nivel de ambivalencia, ya que señala la pre- va: de un nivel elevado de integración, a uno
sencia en el sujeto de sentimientos de igual en el que está del todo ausente; de un grado
intensidad, pero en direcciones opuestas. menor de conflictividad hacia uno mayor; de
Esto no puede traducirse como alta dosis de un estado en que la conciencia está presente,
conflictividad ya que, generalmente, es per- a uno en que ella resulta ausente. Tal como
65
NUEVO MÉTODO DE INTERPRETACIÓN DEL TEST DE WARTEGG (WZT) EN EL ÁMBITO CLÍNICO Y DE
SELECCIÓN DE PERSONAL
El análisis de la sucesión 2.
Siempre sobre la base de la experien- reaccionar ante una situación frustrante, nos
cia clínica, ha sido posible elaborar un segun- pone en relación con nuestras energías agre-
do modelo, en relación al cual se puede eva- sivas; el 7 evoca dinámicas ligadas a lo feme-
luar la sucesión llevada a cabo por el sujeto nino, a la delicadeza y, como último análisis, a
durante la ejecución de la prueba. Este mode- las energías sexuales.
lo nace de la observación que, en base al sig- Estas cuatro parejas a su vez pueden
nificado diagnóstico, los 8 recuadros del WZT ser posteriormente re-agrupables:
pueden ser emparejados y reagrupados entre A) Las primeras dos parejas (1-8 y 3-6)
ellos en 4 parejas. se consideran pertenecientes a la esfera cons-
La primera es constituida por los re- ciente del sujeto. Las cuales, en efecto, com-
cuadros 1 y 8: el recuadro 1 evoca sentimien- prenden varias funciones del Yo: desde aqué-
tos y valoraciones acerca del propio Yo; el llas más propiamente perceptiva-asociativas,
recuadro 8 nos da información sobre el tipo a aquellas que regulan el funcionamiento
de relación vivida en el encuentro con el am- mental (formación de los conceptos, memo-
biente. ria, anticipación, proyección etc.); desde la
La segunda pareja está conformada por auto-valoración y la autoestima, a las relacio-
los recuadros 3 y 6 que indican, respectiva- nes interpersonales; desde los niveles de ac-
mente, los niveles de la energía psíquica a dis- tividad, a la capacidad de adaptación al am-
posición del sujeto y la capacidad de aplicarla biente (función de juicio, examen de realidad
eficazmente a los fines del proceso de adapta- etc.).
ción. B) Las segundas dos parejas (2-4 y 5-
La tercera pareja está constituida por 7) tienen como característica común el hecho
los recuadros 2 y 4. Estos dos recuadros son de ser recuadros ligados a aspectos más afec-
emparejados en cuanto evocan dinámicas atri- tivos, menos conscientes de la personalidad;
buibles uno a la relación objetual con la figu- más bien la mayoría de las veces su naturale-
ra materna, el otro en la relación con la figura za es inconsciente.
paterna. En consecuencia, por una parte, 4 re-
La cuarta y última pareja, está com- cuadros (1, 3, 6 y 8) son relativos al Yo y a su
puesta por los recuadros 5 y 7: el 5, asociado proceso de adaptación al medio; por lo que
a la capacidad de superar un obstáculo, de pueden ser denominados Área del Yo. Por otra
66
ALESSANDRO CRISI
Figura 5
Análisis de la Sucesión 2
Área del Yo
(1 - 8)
3 8
SA SA
Este capítulo describe una nueva metodología para el uso clínico de la prueba de
Wartegg. También incluye material teórico, clínico y de investigación para fundamentar las
interpretaciones.
cia del área psíquica ligada a aquel recuadro. debería presentar nunca las Compensacio-
En el ejemplo presentado en la figura nes Negativas, los Reenvíos ambivalentes y
5, las parejas entre paréntesis representan el Reenvíos; en la praxis, evidentemente, las
modelo de sucesión teórico, las parejas sin cosas van por diversos caminos.
paréntesis los recuadros que el sujeto ha efec-
tivamente dibujado; más abajo aún la codifi-
cación obtenida por cada recuadro. De este Validez y credibilidad.
modo, en el ejemplo el sujeto ha dibujado
primero los recuadros 3-8, en vez de dibujar Un examen profundo de los estudios
los recuadros 1-8; estos recuadros han obte- sobre la validez y credibilidad del instrumen-
nido la codificación ambivalente. Como terce- to excede los fines del presente trabajo (Crisi,
ro y cuarto dibujo, en vez de los recuadros 3- 2007, II capitulo). Por ahora puede ser útil su-
6, encontramos los recuadros 7-6 , con codifi- brayar cómo el test de Wartegg aplicado se-
cación Compensación Negativa y Elegida res- gún la metodología aquí expuesta, es hoy por
pectivamente. hoy utilizado por las fuerzas armadas italia-
Siempre permaneciendo en el ejemplo, nas en los procedimientos de selección y de
estos datos deberían ser interpretados como orientación ( Crisi, 2001 y 2005, Ravecca 2003).
índices de una mayor relevancia de las áreas 3 La eficacia del instrumento ha sido
y 7 (niveles de actividad y energías sexuales). verificada a través de una serie de estudios.
Sin embargo, observando también el tipo de Uno de los más importantes (conducta de la
codificación obtenida en estos recuadros en marina de guerra italiana, 1999) ha realizado
el análisis de la sucesión 1, es posible decir una confrontación entre los datos elaborados
que mientras el recuadro 3 (codificación SA) a través del WZT y los datos surgidos de
está suficientemente integrada, el recuadro 7 tests usados por la marina de guerra, en el
(codificación CN), se presenta como extrema- examen de ingreso a la academia naval de Li-
mente problemática en la vida del sujeto. vorno. En este estudio se ha encontrado una
En un individuo normalmente dotado, concordancia del 86, 4 % entre los datos del
en el que se ha realizado una organización de WZT y los del MMPI2 y los del Guilford-Zim-
personalidad con un funcionamiento teórica- mermann.
mente normal, la ejecución al Wartegg debe- Otros estudios han hallado una con-
ría ser caracterizada así: cordancia muy alta (INTERSCORER AGREE-
Los recuadros 1, 8, 3 y 6 dibujados MENT) entre evaluadores expertos (k=0, 91).
entre los primeros 4 y evaluados como Elegi- Por último, la estandarización del WZT
dos; los recuadros 2, 4, 5 y 7 entre los últimos 4, más actual ha sido efectuada en el 2005 sobre
evaluados como Compensaciones positivas. una población de alrededor de 2.300 sujetos
Desde un punto de vista teórico, por (Crisi, 2007).
tanto, el individuo normalmente dotado no
ALESSANDRO CRISI
ABSTRACT
The paper illustrates a new methodology for the interpretation of the Wartegg test
(WZT) developed in Italy, where it is at present being used by the Italian Armed Forces for
selection and guidance. This new methodology was developed from clinical assessment by
administrating the WZT in a continuous adjustment and comparison with the Rorschach
test. As from their comparison it has been possible to confirm significant similarities
between both instruments, as well as to build up a new technique of abbreviations and,
above all, to furnish the WZT with an exhaustive theoretical model of reference.
Key words: Wartegg test (WZT) – Rorschach test – Personnel selection – Tecnique of abbre-
viations.
69
NUEVO MÉTODO DE INTERPRETACIÓN DEL TEST DE WARTEGG (WZT) EN EL ÁMBITO CLÍNICO Y DE
SELECCIÓN DE PERSONAL
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ALESSANDRO CRISI
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RESUMEN
L
as habilidades sociales (HHSS) constituyen un área
de particular interés para la psicología aplicada a di-
versos campos, al mismo tiempo que se trata de un
tema muy complejo por la multidimensionalidad del concepto
y por las dificultades que ofrece su evaluación. Desborda el
campo de la psicología y requiere del aporte interdisciplinario.
Desde los años ’70 del siglo XX se observa un marca-
do aumento de investigaciones en el tema, a partir de eviden-
* Doctora en Psicología. Prof. Titular Teoría y Técnicas de Exploración Psicológica (Niños). Investigadora
CIUNT. Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Tucumán. Investigadora. CIUNT. / Email:
nocon@arnet.com.ar / San Juan 150, 3er. Piso, Dpto.5 (4000) S.M.de Tucumán, Argentina.
72
cias empíricas de que el éxito en la vida coti- diversos campos, como el clínico, educacio-
diana se presenta vinculado más con la com- nal y forense. Este protagonismo viene de la
petencia social que con la inteligencia eva- mano de resultados de investigaciones que
luada mediante pruebas de CI. confirman la sólida relación existente entre la
El siglo XX ha sido testigo de innume- competencia social en la infancia y el ajuste
rables investigaciones sobre la inteligencia, social, académico y psicológico en la vida
lo que trajo como consecuencia una mejor adulta (Hops & Greenwood, 1988; Ladd &
definición del concepto y un considerable re- Asher, 1985). Desde esta perspectiva puede
finamiento metodológico para su evaluación. afirmarse que el logro de HHSS asertivas ope-
A su vez, la práctica clínica y psicopedagógi- ra como un factor protector en la infancia y
ca fue mostrando la complejidad del funcio- adolescencia.
namiento cognitivo de un sujeto y las dificul- Un objetivo central de este trabajo es
tades para establecer pronósticos certeros precisar el concepto, ya que en la literatura se
sobre el éxito en la vida cotidiana a partir de emplean diversas denominaciones, tales como
las pruebas de CI. habilidades de interacción social (Monjas
Las personas pasan gran parte de su Casares, 2000); habilidades sociales (Gil y
tiempo en interacción social, ya sea diádica o León Rubio, 1998; Trianes y otros, 2002); con-
en grupos. Las relaciones sociales asertivas ducta prosocial, conducta social positiva (Ga-
son una de las mayores fuentes de autoesti- raigordobil, 2008/2000), asertividad (Wolpe,
ma y bienestar personal. A su vez, la compe- 1977). Un segundo objetivo es hacer referen-
tencia social de un sujeto contribuye de un cia a las dimensiones que componen las HHSS
modo decisivo a su competencia personal, y a los modelos explicativos. Se plantea pos-
puesto que hoy el éxito en la vida cotidiana teriormente la problemática de la evaluación
parece estar más relacionado con las habili- de las mismas, teniendo en cuenta que se tra-
dades interpersonales que con las habilida- ta de un concpeto multidimensional. Como
des cognitivas (Monjas Casares, 2000). Las esta comunicación se focaliza en infancia y
HHSS constituyen un recurso indispensable adolescencia, se harán consideraciones so-
para la inclusión del sujeto en su grupo de bre los alcances y límites de la evaluación en
referencia (Gil y León Rubio, 1998) y puede función del ciclo vital que se aborda. Final-
afirmarse que la salud integral tiene fuertes mente se deja planteado que la evaluación
conexiones con la amplitud y solidez de las psicológica confiable es la base para el dise-
redes de apoyo social que se construyen al ño de programas de intervención que promue-
interior de dicho grupo. van el cambio hacia HHSS más eficaces.
Desde esta perspectiva, tal como se-
ñala Monjas Casares, el estudio de la compe-
tencia social es un área fecunda de estudio de Cómo definir las HHSS
cara al siglo XXI. Las preguntas de investiga-
ción giran entorno a qué es la competencia Llama la atención el notable incremen-
interpersonal, cómo se evalúa y como se to de los estudios sobre HHSS, con el propó-
aprende. Cobra mayor protagonismo en la in- sito de definir mejor el concepto que se pre-
fancia y adolescencia desde la perspectiva del senta asociado con variables cognitivas, emo-
desarrollo y de la prevención de comporta- cionales y con una fuerte incidencia de con-
mientos agresivos o de aislamiento. Estos textos específicos. Suele hacerse referencia a
comportamientos disfuncionales son cada vez competencias sociales y a habilidades so-
más frecuentes en la consulta psicológica en
73
LAS HABILIDADES SOCIALES COMO FACTOR PROTECTOR DE LA SALUD. EVALUACIÓN EN LA
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
ciales, no habiéndose logrado una definición dades de interacción social, habilidades in-
sobre la que haya consenso (Monjas Casa- terpersonales.
res, 2000, 2002, 2004). Según McFall (1982) la Según Caballo (1991, 1993, 2000) las
competencia social alude a un juicio valorati- HHSS son un conjunto de conductas que per-
vo referido a la calidad del comportamiento miten al individuo desarrollarse en un contex-
social del sujeto en un contexto determinado to individual o interpersonal expresando sen-
realizado por una persona significativa del timientos, actitudes, deseos, opiniones o de-
entorno, tales como padres, profesores, o igua- rechos de un modo adecuado a la situación.
les. El concepto central es que el desempeño Generalmente, posibilitan la resolución de pro-
del sujeto deber ser adecuado a la situación e blemas de la vida cotidiana. Las HHSS permi-
implica un juicio de valor, y esto varía de un ten así afrontar situaciones interpersonales,
contexto a otro. lo que las torna necesarias para el ajuste del
Las HHSS se definen como un nume- sujeto al ambiente más próximo.
roso y variado conjunto de comportamientos Desde una perspectiva interaccionis-
sociales específicos que se ponen en juego ta la habilidad social es «la capacidad del in-
en situaciones de interacción social y que se dividuo para percibir, entender, descifrar y res-
necesitan para ejecutar competentemente una ponder a los estímulos sociales en general,
tarea de índole interpersonal. A modo de ejem- especialmente a aquellos que provienen del
plo se cita: pedir disculpas, solicitar un favor, comportamiento de los demás» (Blanco, 1982,
hacer amigos, saber decir no, resolver un con- p. 568).
flicto con un compañero. Diversos autores Ballester & Gil Llario (2002) cuando
coinciden (Gil y León Rubio, 1998; Garaigor- se interrogan qué son las HHSS aluden en
doboil, 2008/2000; Monjas Casares,1998, 2002, realidad a lo que llaman un «comportamiento
2004; Caballo, 1993) que el término habilidad socialmente competente» (p. 10). Señalan que
alude a comportamientos adquiridos y no a si bien es difícil definirlo, existen ciertos pará-
un rasgo de personalidad. El concepto clave metros en los que la mayor parte de los estu-
es que se aprenden y, por ende se pueden diosos acuerdan. Ellos son: el consenso social,
modificar. Esta concepción es central, porque la efectividad y el carácter situacional.
a partir de ella se han diseñado diversos pro- Analizan estos componentes y afir-
gramas de intervención con niños y adoles- man que el consenso social alude a que un
centes que operan en el campo de la preven- comportamiento es considerado correcto si
ción. La promoción de comportamientos aser- cuenta con la aprobación del grupo. El sujeto
tivos, también llamados positivos para el con- tiende repetir comportamientos que han sido
texto específico en el cual se producen, se valorados por otros sujetos. El consenso so-
presenta como de capital importancia para la cial determina que un comportamiento pueda
psicología contemporánea. Monjas Casares ser considerado adecuado por un grupo y no
define entonces a las habilidades de interac- por otro. Y allí radica la complejidad del tema.
ción social como «las conductas necesarias En cuanto a la efectividad, Ballester & Gil Lla-
para interactuar y relacionarse con los igua- rio señalan que «una conducta es habilidosa
les y con los adultos en forma efectiva y mu- en la medida que conduce a la obtención de
tuamente satisfactoria «(Monjas Casares, aquello que se propone» (p. 11). Adjudican
2000, p. 29) especial importancia al control emocional del
Monjas Casares emplea como sinóni- sujeto, puesto que ello le permitirá expresar
mos los términos habilidades sociales, habili- sus sentimientos sin ansiedad. La presencia
74
de ansiedad, que puede identificarse por ejem- Monjas Casares, 2000) acerca de que el con-
plo, por el tono de voz o la actitud del sujeto cepto asertividad es restringido y que se inte-
deteriora el comportamiento. Y por último re- gra dentro de otro más amplio, el de HHSS.
fieren al carácter situacional de la compe-
tencia social. Aquí son importantes el grado
de familiaridad con el interlocutor, el género y
el propósito de la interacción. En función de
Acerca del comportamiento
este planteo concluyen que no tiene funda- prosocial
mentos pensar que un sujeto va ser igualmente
competente al emplear una misma habilidad En la definición del comportamiento
en diferentes situaciones prosocial se incluye la mayoría de las veces la
Otro término muy empleado es el de idea de «conducta social positiva» (Garaigor-
asertividad, que ha sido utilizado para referir dobil 2008/2000p. 37)
a conductas de autoafirmación y expresión Garaigordobil señala que las dificulta-
de sentimientos. Se considera necesario ana- des se plantean cuando se discute si se debe
lizarlo a fin de determinar el grado de super- incluir en la definición la implicancia de as-
posición que puede tener con el concepto de pectos emocionales. La discrepancia entre los
habilidades sociales. teóricos se centra en que existen dos tipos de
Se entiende por asertividad la posibili- comportamientos sociales positivos: a) los
dad que tiene un sujeto de expresar adecua- comportamientos prosociales que tienen im-
damente las emociones en las relaciones so- plícito un beneficio para los dos sujetos en
ciales, es decir que al manifestarse deben es- interacción y 2) los comportamientos proso-
tar ausentes signos de agresividad o ansie- ciales que solo benefician a uno de los parti-
dad (Da Dalt de Mangione & Difabio de An- cipantes. Como trasfondo a esta dicotomía
glat, 2002). está la discusión si en el comportamiento pro-
Es Wolpe (1977) quien formula el tér- social se debe incluir solo los comportamien-
mino y posteriormente se fueron haciendo tos con motivación altruista. Desde un punto
reelaboraciones del concepto y consideracio- de vista metodológico es muy complejo ope-
nes sobre los alcances del mismo. Hace refe- racionalizar la variable motivación para eva-
rencia a la capacidad de autoafirmación en el luar el comportamiento prosocial.
contexto de las relaciones interpersonales. Con el propósito de avanzar en la dilu-
Caballo (2001) puntualiza que la asertividad cidación de qué son los comportamientos pro-
es la capacidad de un sujeto para expresar sociales Strayer (1981) hace referencia a 4 ti-
pensamientos o sentimientos a otros de un pos de actividades a) actividad con objetos,
modo directo, efectivo y apropiado. El sujeto por ejemplo comportamientos de ofrecer (a un
asertivo tiene una conducta de afirmación de compañero la tarea que él no logró comple-
los conceptos u opiniones que sostiene, es- tar), compartir (en el colegio caramelos con
tando ausentes connotaciones de oposición otro niño), intercambiar ( juguetes con otros
o agresividad hacia el otro. niños, libros entre alumnos de una escuela
A su vez, el concepto asertividad se secundaria),etc. b) actividades cooperativas:
inserta en otro denominado prosocialidad juego y cooperación en tareas asignadas por
(Pithod,1993; Garaigordobil, 288/2000).). Cabe el maestro, por la madre. c) tareas y juegos de
señalar que existe consenso en diversos au- ayudar a otro o ser ayudado. A diferencia del
tores (Paula Pérez, 2000; Caballo, 1993; Da Dalt punto b) aquí la relación es asimétrica, ya que
de Mangione & Difabio de Anglat, 2002; uno ayuda y otro es ayudado. d) actividades
75
LAS HABILIDADES SOCIALES COMO FACTOR PROTECTOR DE LA SALUD. EVALUACIÓN EN LA
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
empáticas, por ejemplo dirigir la mirada a otro situación en la cual se producen y de las per-
niño, aproximarse a un compañero que tiene sonas que intervienen. Otra particularidad es
un problema e intentar consolarlo. que las HHSS implican siempre la relación con
otros, ya sean pares o adultos. Por ejemplo
no es lo mismo entablar un diálogo entre dos
Características de las HHSS. El cam- compañeros en el aula, que en el gimnasio o
po de la infancia en un salón de baile; también será distinta la
interacción entre dos compañeros de clase,
Las HHSS son comportamientos que entre un alumno y el profesor.
aprendidos (Caballo, 1987, 1991; Kelly, 2002;
Monjas Casares, 2000), siendo decisivo el
entorno en el que está inserto el niño o el Estilos de habilidades sociales
adolescente. La familia primero, la escuela lue-
go y la comunidad en un sentido amplio brin- Se han identificado tres estilos de ha-
dan un marco en el cual se da el proceso de bilidades sociales (Monjas Casares, 2004):
aprendizaje de dichas habilidades. Según que El estilo asertivo permite el estableci-
ese contexto sea salugénico o disfuncional, miento de relaciones sociales significativas y
el estilo de las HHSS será asertivo, inhibido o un mejor ajuste social (Caballo, 1993). Un su-
agresivo. jeto asertivo es aquel que se expresa afirmati-
Monjas Casares (2000) señala que se vamente, con seguridad y defiende sus dere-
aprende por experiencia directa o por obser- chos sin utilizar conductas agresivas. Afron-
vación, tanto de otros sujetos como de mode- ta las situaciones adecuadamente, explica sus
los simbólicos, por ejemplo de la TV. Agrega ideas dando su propia perspectiva sin desco-
que también se aprende mediante el uso del nocer las ajenas (Da Dalt de Mangione & Di-
lenguaje hablado, es decir por medio de pre- fabio de Anglat, 2002). Pithod (1993) agrega
guntas, instrucciones o sugerencias y cons- que el sujeto asertivo tiene una orientación
tituiría una forma no directa de aprendizaje; activa en la vida. Por otra parte, la resolución
por ejemplo en el contexto de la familia, los de conflictos está sostenida por un razona-
padres inducen al niño a saludar a un familiar miento lógico que predomina sobre los senti-
que llega de visita, o a decir gracias cuando mientos. El sujeto asertivo tiene confianza en
recibe un obsequio. Finalmente alude al apren- sí mismo, se respeta y respeta a los demás
dizaje por feedback interpersonal, es decir que (Monjas Casares, 2004).
el niño/adolescente recibe una retroalimenta- Estilo inhibido: el sujeto con estilo
ción de su interlocutor que informa la cuali- inhibido no expresa sus sentimientos ni pen-
dad de su comportamiento social; por ejem- samientos. Se trata de una posición pasiva y
plo, la madre demostrará con una sonrisa su sumisa. No se respeta ni se hace respetar
aprobación si su hijo besa a la abuela que (Monjas Casares, 2004). El sujeto con estilo
llega de visitas, o desagrado si el aquél arroja inhibido carece de habilidad para defender sus
al piso un juguete que ésta le trae de regalo. derechos. Se somete a los deseos de los de-
Otra característica es que las HHSS más y adopta una posición pasiva frente a los
implican componentes verbales, motrices, conflictos. Predomina una actitud de huida,
emocionales y cognitivos. Igualmente son como modo de no afrontar los mismos y se
respuestas a situaciones específicas, esto quie- caracteriza por la inseguridad sobre qué ha-
re decir que dependen del contexto y de la cer o decir. Necesita ser apreciado por los de-
76
más, ya que considera que no es tenido en ca, pues aun están imbricadas variables del
cuenta, y de allí su temor a ofender y perder la desarrollo con otras potencialmente psicopa-
estima de los otros (Da Dalt de Mangione & tológicas y, en el imaginario colectivo se asu-
Di Fabio de Anglat, 2002). El comportamiento me que conforme el proceso de desarrollo
no asertivo produce como efecto la falta de ocurra espontáneamente desparecerán estos
valoración de los demás, lo cual influye nega- comportamientos, que el psicólogo y el maes-
tivamente en la autoestima del sujeto. tro interpretan como disfuncionales. La es-
Estilo agresivo: el sujeto con estilo cuela y la pericia del maestro cuentan como
agresivo expresa emociones y pensamientos decisivos a la hora de identificar signos clíni-
de manera inapropiada, sin considerar los de- cos que merecen una atención oportuna orien-
rechos de los demás. Carece de habilidad para tada al campo de la prevención.
afrontar situaciones conflictivas, ya que lo Las investigaciones en infancia y ado-
hace con violencia verbal o física. Es un esti- lescencia concluyen en que el sujeto social-
lo de relación interpersonal autoritario y do- mente competente, es decir asertivo, tiene un
minante. Adopta posiciones radicales en el autoconcepto positivo y alta autoestima. En
análisis de los hechos, lo que le impide perci- las sociedades actuales posmodernas el sín-
bir los matices de los mismos para valorarlos toma que produce rechazo y malestar es el
y para adoptar posturas equilibradas. Todo estilo agresivo. Sin embargo, tal como afirma
ello lo conduce a ofuscarse cada vez más con Monjas Casares, el comportamiento inhibido
un mayor número de personas. El comporta- es tan inadecuado como el agresivo y, aun-
miento agresivo del sujeto genera rechazo por que se presenta como menos perturbador,
parte de los demás. ambos son igualmente disfuncionales.
Monjas Casares (2000) señala que el Tanto los estilos de vinculación inhi-
déficit en HHSS en la infancia, ya sea en el bido como agresivo dan cuenta de un déficit
polo inhibido, como en el agresivo se presen- en las HHSS (Caballo, 1993; Connor, Dann &
ta vinculado con escasa aceptación, rechazo Twentyman, 1982; Godoy et al., 1993; Mat-
o aislamiento social por parte de los pares; son, Rotatori & Helsel, 1983).
con bajo rendimiento escolar y desajuste a
las normas de la Institución escolar; baja au-
toestima y trastornos psicopatológicos, tales Variables implicadas en las HHSS
como la depresión; en la adolescencia se aso-
cia con la iniciación en la delincuencia, alco- En la configuracion de las HHSS, tam-
holismo o toxicomanías. bién denominadas comportamiento prosocial
En la infancia estos estilos no están inciden múltiples variables de carácter intra-
aun totalmente definidos. Es frecuente que al individual y contextual.
ingresar el niño al sistema escolar el maestro Entre las variables contextuales se
identifique comportamientos orientados ha- destaca la cultura en un sentido amplio, el
cia el polo de la inhibición, lo que dificulta su entorno sociocultural y, dentro de este, se re-
integración en el grupo de pares, o hacie el corta como decisivo el sistema familiar; el gru-
polo de la agresividad, lo que también genera po de pares y el ambiente escolar. En las va-
dificultades de integración, por la tendencia riables intraindividuales se señalan como fun-
del grupo a excluir a quien no responde a los damentales las cognitivas y afectivas.
códigos de comportamiento en las relaciones
interpersonales. No siempre la familia acude
en forma espontánea a la consulta psicológi-
77
LAS HABILIDADES SOCIALES COMO FACTOR PROTECTOR DE LA SALUD. EVALUACIÓN EN LA
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
adulto son asimétricas. Por ejemplo, si, un fa- que aportan apego seguro, refuerzan la idea
miliar adulto de visitas a casa, intenta besar al de que el niño no debe herir a otros, hacen
niño y éste se niega a saludar, la madre expre- reparar el daño infligido, aprueban los com-
sará su desaprobación al comportamiento del portamientos espontáneos de su hijo de com-
niño con una mirada recriminatoria. La actitud partir y cooperar, que considera que las nor-
de la madre desalentará una nueva aparición mas se razonan con los hijos y no se impo-
de este comportamiento desajustado para lo nen, aumentan la probabilidad de que éstos
que se espera en ese grupo sociocultural por operen con comportamientos prosociales.
la edad y género del niño. Estos valores son
ampliamente transmitidos al pequeño, tanto
directa como indirectamente. c) Variables intraindividuales
Ambos procesos, socialización y en-
doculturación, muestran semejanzas dentro de Con respecto a las variables propias
una cultura y diferencias entre culturas o gru- de cada sujeto se han llevado estudios que
pos culturales e implican aprendizaje. El pro- consideran la edad cronológica, el desarrollo
ceso de socialización supone enseñanza; en cognitivo, el estado emocional, la capacidad
la endoculturación, la enseñanza explícita no de empatía y la incorporación de valores .
parece ser tan necesaria para que el aprendi- Con respecto a la edad, el desarrollo
zaje ocurra. cognitivo y moral existen discrepancias en la
De este modo, se está poniendo énfa- teorias. Mientras las más clásicas (Piaget 1932/
sis en la noción de aprendizaje, que sería una 1974) sostienen que el comportamiento pro-
clave para comprender el comportamiento de social requiere cierto nivel de superación del
un sujeto. El ser humano, dice Segall (1990), egocentrismo infantil que permita ver otro
es el aprendiz por excelencia y, puesto que la punto de vista que el propio, otras investiga-
mayor parte de lo que se aprende está en la ciones afirman que los niños desde muy pe-
cultura, podríamos tomar como punto de par- queños son capaces de comprender la pers-
tida de nuestra investigación del comporta- pectiva de otros, reconocer el estado de ne-
miento la premisa de que un comportamiento cesidad del interlocutor y responder en forma
será significativo sólo cuando selo conside- altruista (Grusec, 1991).
re en un determinado contexto socio-cultu- Mas allá de estas discrepancias, diver-
ral. Se propone asi que la cultura es un deter- sas investigaciones concluyen en que se da
minante del comportamiento y que, para com- un desarrollo evolutivo del comportamiento
prender tal comportamiento, se debe tener en prosocial con la edad, confirmándose correla-
cuenta la herencia biológica del sujeto en in- ciones positivas entre el desarrollo cogniti-
teracción con sus propias experiencias, me- vo, moral y la perspectiva social del compor-
diatizadas a través del proceso de socializa- tamiento (Krebs & Sturrup, 1974; Bar-tal, Ra-
ción y endoculturación. vin & Goldberg, 1982, Garaigordobil, 2008/
2000). Pareciera que el nivel de comportamien-
to prosocial, altruista, de ayuda se relaciona
b) El contexto familiar con el nivel de desarrollo cognitivo y moral.
Al mismo tiempo que estas variables cogniti-
La familia es portadora de los valores vas se presentan como un soporte fundamen-
del grupo, y los transmite al niño de forma tal para el comportamiento, las investigacio-
explícita o implícita. En este sentido, Garai- nes hacen referencia a otras variables, de or-
gordobil (2008/2000) afirma que los padres den emocional, tales como la empatía. Hoff-
79
LAS HABILIDADES SOCIALES COMO FACTOR PROTECTOR DE LA SALUD. EVALUACIÓN EN LA
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
man (1975a) define a la empatía como una que el niño/adolescente aprende que, en oca-
respuesta afectiva apropiada a la situación del siones él lidera una situación y, en otras, le
otro más que a la del propio sujeto e implica corresponde hacerlo a un par. Otras funcio-
compartir la emoción percibida por el interlo- nes que destaca son las de colaboración, es
cutor. Por último, los resultados de las inves- decir la capacidad del niño/adolescente de tra-
tigaciones de la relación entre empatía y com- bajar con otros niños, facilitando la tarea en
portamiento prosocial no son totalmente con- común; las estrategias sociales de negocia-
sistentes y hoy por hoy se hace necesario ción y de acuerdos; autocontrol de la propia
acumular una mayor cantidad de datos empí- conducta en función del feed-back que reci-
ricos. be de los otros. Agrega que la relación con
los iguales opera como apoyo emocional y
como fuente de disfrute. Por último destaca
d) El contexto escolar que hace posible el aprendizaje del rol sexual
y el aprendizaje de valores.
Luego de la familia, la escuela se pre- De las funciones que cumple la rela-
senta como el ámbito de socialización por ción con los pares en el logro de HHSS aser-
excelencia, no obstante lo cual han predomi- tivas se puede concluir que tales vínculos con
nado las investigaciones centradas más en el los iguales son decisivos en el proceso de
rendimiento académico que en el desarrollo desarrollo del niño y actúan como un factor
social y moral. La inclusión del niño en un protector para el logro de la salud integral en
grupo de pares en el ámbito escolar brinda la adolescencia y adultez. Igualmente contri-
inmejorables oportunidades para asimilar va- buyen a la permanencia del niño/adolescente
lores sociales. Tanto profesores como com- en el sistema educativo, y esta es una eficaz
pañeros operan como modelos de identifica- forma de inclusión social, especialmente para
ción y como refuerzo del comportamiento so- aquellos que viven en condiciones socialmen-
cial del niño. Desde la teoría del aprendizaje te vulnerables.
social la interacción con compañeros cuenta
como esencial en la adquisición del rol de
género, del altruismo, de prestación de ayuda Algunas teorias explicativas de las
al otro y de respuestas afectivas a los esta- habilidades sociales
dos de ánimo de los pares. (Bandura & Ku-
pers, 1964). A su vez desde el enfoque cogni- De la definición que se ha dado prece-
tivo evolutivo (Piaget, 1932/1974) se sostiene dentemente de las HHSS se infiere que en las
la relevancia de la interacción entre iguales mismas están implicados factores individua-
tanto para el desarrollo cognitivo como para les, de contexto y esencialmente, la interac-
el desarrollo social y moral. ción entre ambos. De ello se desprende, si-
Monjas Casares (2000) analiza las fun- guiendo a Gil y León Rubio (1998) que los
ciones que cumple la relación con los pares modelos conceptuales que mejor permiten
en el logro de HHSS asertivas. Afirma que comprender cómo y porque un sujeto adquie-
permiten el conocimiento de sí mismo y de los re determinadas HHSS son los denominados
demás; el desarrollo de conductas de recipro- modelos interactivos.
cidad, esto es, la posibilidad de apreciar lo De entre de estos, dos resultan de
que se da y lo que se recibe. Alude también al interés: el modelo interactivo y el del aprendi-
intercambio en el control de la relación, es decir zaje social.
80
ABSTRACT
Referencias
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RESUMEN
T
radicionalmente la evaluación de las habilidades so-
ciales ha sido un tema conflictivo en la comunidad
científica. El título de la obra de Curran (1979)
Pandora's Box reopened? The assessment of social skill (¿Se
ha vuelto a abrir la caja de Pandora? La evaluación de las
habilidades sociales), describe la controversia y los obstácu-
los para la evaluación de las habilidades sociales. La mayor
dificultad radica en la misma naturaleza de las interacciones
1
Este estudio fue subsidiado por una beca doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET). Se agradece el asesoramiento de los Dres. Norma Contini y Alejandro Castro Solano,
directores de la misma.
* Dra. en Psicología. Becaria Posdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(CONICET). Lugar de trabajo: Cátedra Teoría y Técnicas de Exploración Psicológica (niños), Facultad de
Psicología, UNT.
Prof. Asociado, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino.
Domicilio particular: Av. Nicolás Avellaneda 898, 6°D (4000). S. M. de Tucumán. Tel: 0381-4223998
Email: anabetinalacunza@ciudad.com.ar
90
sociales, en la falta de acuerdo sobre el con- evaluación final pretende determinar la efec-
cepto de comportamiento socialmente habi- tividad de la enseñanza y el entrenamiento
lidoso y sobre el criterio externo significati- en las habilidades sociales más eficaces para
vo con los cuales validar los procedimientos la adaptación del niño.
de evaluación (Caballo, 2005). A esto se suma Para Sendín (2000), la evaluación de
la definición de las clases de conductas que los comportamientos sociales infantiles su-
comprenden el constructo habilidades socia- pone ciertas características:
les (Rabazo Méndez & Fajardo Caldera, a. Individualizada, teniendo en cuenta el ni-
2004). Según Bellak (1979), lo cuestionable vel evolutivo, factores culturales, las ca-
de los métodos de evaluación de las habili- racterísticas y necesidades del niño.
dades sociales se centra en la naturaleza mul- b. Interactiva y contextual, lo que implica
tidimensional de la conducta interpersonal. evaluar no sólo el comportamiento del
El objetivo de la evaluación de las niño, sino el contexto de la interacción,
habilidades sociales es la detección de los las personas que intervienen y las situa-
comportamientos interpersonales, lo que su- ciones interpersonales relevantes (por
pone un proceso de tres fases: diagnóstico, ejemplo, existen niños que se relacionan
intervención y evaluación de los efectos de bien en situaciones del ámbito escolar,
la intervención (Caballo, 2005; Monjas Ca- pero no así en el familiar).
sares, 2002). La evaluación inicial permite c. Informativa, a partir del nivel actual de
realizar intervenciones o entrenamientos en habilidades y déficits específicos, propor-
comportamientos de tipo social como el mo- cionar la intervención más adecuada.
nitoreo posterior de los efectos de dichas in- Estas particularidades explican la uti-
tervenciones. En muchos casos, se han utili- lidad de un enfoque multimétodo para la eva-
zado diversas pruebas como medios para di- luación de las competencias sociales. El en-
señar y ajustar dichos entrenamientos a las foque multimétodo da cuenta de la combina-
demandas específicas (Sanz, Gil & García- ción de técnicas de investigación cuantitati-
Vera, 1998). vas y cualitativas para una comprensión más
Según Monjas Casares (2002), el pro- completa de los fenómenos sociales (Hernán-
ceso de evaluación de las habilidades socia- dez Plaza, Pozo Muñoz & Alonso Morillejo,
les en los niños supone la identificación, la 2004). Esta perspectiva tiende a incrementar
clasificación y el diagnóstico de las capaci- la certeza diagnóstica de las habilidades so-
dades interpersonales. Esta evaluación ini- ciales de un niño, a partir de la utilización de
cial permite identificar aquellos niños con diferentes instrumentos y modalidades de
dificultades para relacionarse con pares y/o evaluación.
adultos o aquellos socialmente hábiles; la Una única técnica no puede brindar
identificación de los comportamientos socia- toda la información esencial y posible para
les específicos supone la delimitación de los generalizar sobre el comportamiento de un
objetivos y las metas en la fase de interven- niño, sobre todo sus comportamientos socia-
ción. Durante este segundo momento -la in- les, porque estos se relacionan con los diver-
tervención- la evaluación de las habilidades sos contextos y a sus actores sociales. En este
sociales es continua ya que brinda informa- sentido, los diferentes procedimientos meto-
ción sobre los cambios comportamentales y dológicos empleados en contextos diversos
la posibilidad de transferencia de tales habi- apuntan a incrementar la certeza diagnóstica
lidades a otros contextos. Posteriormente, la de un niño en desarrollo. Según Forns i San-
91
UNA PROPUESTA PARA LA EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES SOCIALES: LA OBSERVACIÓN EN NIÑOS
PREESCOLARES
tacana (1993) las pluritécnicas y los pluri- Desde la corriente norteamericana, se utili-
métodos brindan elementos de contraste de zaron cuestionarios sobre los miedos, la aser-
la información aportada por diversos siste- tividad, la depresión, la historia vital y la sa-
mas de obtención de datos, sean entrevistas, tisfacción familiar y marital; mientras que
autoinformes o heteroinformes. desde la orientación británica se desarrolla-
ron sistemas de codificación de observacio-
nes. La proliferación de estas técnicas de eva-
Los instrumentos de evaluación: luación, se ligaron a una dudosa confiabili-
el valor de la observación dad y validez, lo que ocasionó un cuestiona-
miento crítico hasta una revisión de la litera-
La construcción de instrumentos ha tura existente.
sido fundamental para cumplir con los obje- Algunos de los instrumentos desarro-
tivos de la evaluación de las interacciones llados fueron posteriormente traducidos y/o
sociales. En algunos casos, estos se utiliza- validados en el contexto español, principal-
ron sin un adecuado sostén psicométrico, mente con población adulta universitaria.
principalmente en términos de validez y con- Esto ha sucedido sobre todo con los cuestio-
fiabilidad. narios, y en menor medida con las pruebas de
Históricamente, las pruebas sobre ha- interacción social (Sanz, Gil & García-Vera,
bilidades sociales se han empleado en dis- 1998). Sin embargo, la ausencia de datos nor-
tintas áreas de la terapia de la conducta, prin- mativos ocasionó problemas al momento de
cipalmente en cuatro fases: a) anterior al tra- utilizar ciertos instrumentos, principalmente
tamiento, b) durante el mismo, c) después del por la importancia de los factores sociocul-
tratamiento y d) períodos de seguimiento turales para determinar qué comportamien-
(Caballo, 2005). Para el diagnóstico de los tos son socialmente hábiles y cuáles no. Esto
déficits en habilidades sociales, los indica- ha causado la necesidad de baremos y/o ge-
dores principales son la evaluación conduc- neración de nuevos instrumentos sobre habi-
tual y de las cogniciones ligadas a la expre- lidades sociales, en otras poblaciones, tal es
sión de los comportamientos sociales. Du- el caso de niños, en el cual, los indicadores
rante el tratamiento, la evaluación se centra evolutivos deben ser tenidos en cuenta. Esto
en las modificaciones conductuales y aque- abre nuevos desafíos en el área de la evalua-
llas cogniciones no adaptativas, mientras que ción psicológica infantil, principalmente en
la evaluación posterior focaliza no solo la lo referido a la construcción y validación de
mejoría sino además si los cambios se han instrumentos con normas obtenidas en el
mantenido con el transcurso del tiempo y si contexto sociocultural en las que se las utili-
el sujeto las ha transferido a la vida real. za.
Por ello, un primer período en la con- Si bien Gresham (1986) señala que
tribución metodológica respecto a las habi- existen numerosas y razonablemente bien de-
lidades sociales está asociado a la Terapia de sarrolladas técnicas de evaluación de las ha-
la Conducta (García Sáiz & Gil, 1995). Se- bilidades sociales para los niños (valoracio-
gún Haynes (1983) en el inicio del movimien- nes del adulto sobre la conducta del niño,
to de modificación de la conducta, se desa- sociometrías entre compañeros, observacio-
rrollaron y aplicaron numerosos instrumen- nes directas), éstas no son lo suficientemente
tos de evaluación generados de modo intui- precisas para proporcionar normas para el di-
tivo, sin una revisión psicométrica previa. seño de intervenciones. Siguiendo a este au-
92
tor, un avance para este problema es el desa- multidimensional (valoran varias dimensio-
rrollo de diversas metodologías para la me- nes, por lo que brindan una estimación glo-
dición de las habilidades sociales, principal- bal de las habilidades sociales). Algunos de
mente a través de evaluaciones multimétodo los instrumentos más utilizados, sobre todo
y multiagente o multiinformante de la com- en población adulta, son la Escala de Aserti-
petencia social. vidad de Rathus (RAS), la Escala para la eva-
Los métodos de evaluación de la com- luación de la actividad socio-laboral del
petencia social y la conducta de interacción DSM-IV (EE-ASL), la Escala de conducta
más utilizados en población infantil son: a) adaptativa de la Asociación Americana de
la información de otras personas (padres, pa- Retraso Mental (AAMD) y la Escala de ma-
res, maestros) a través de escalas y cuestiona- durez social de Vineland.
rios, b) la observación directa en situaciones Sin embargo, en la infancia no es tan
naturales o artificiales y c) las entrevistas y sustancioso el espectro de instrumentos es-
los autoinformes. En los ámbitos escolares pecíficos sobre las habilidades sociales, so-
suelen utilizarse las producciones de los alum- bre todos por las dificultades en la elabora-
nos (resúmenes, producciones orales, expre- ción de pruebas adecuadas a los parámetros
sión corporal, dibujos), la observación asis- evolutivos y a los contextos de referencia. A
temática, los anecdotarios, las hojas de regis- esto se suma la confusión metodológica res-
tro y los registros gráficos de evolución pecto a los métodos e instrumentos a utilizar
(Monjas Casares, 2002). en cada proceso de evaluación.
Desde el ámbito de la Evaluación Psi- Respecto a la observación, varios au-
cológica, se plantea una distinción entre los tores la han considerado como la estrategia
diferentes instrumentos a emplear respecto a fundamental para la evaluación de las habi-
la detección de las habilidades sociales. Por lidades sociales, "la observación consiste en
un lado, se encuentran aquellas pruebas ines- el registro sistemático, válido y confiable de
pecíficas o de amplio espectro, utilizadas con comportamiento o conducta manifiesta" (Her-
gran frecuencia dentro de un proceso diag- nández Sampieri, Fernández Collado & Bap-
nóstico para explorar la personalidad y/o el tista Lucio, 1998, p. 309). Este método ha
tipo de interacciones de un sujeto. Estas prue- demostrado ser un procedimiento muy váli-
bas aportan información útil respecto a las do, sobre todo en escenarios institucionales,
habilidades sociales y otros elementos rela- tales como escuelas, hogares de grupo, entre
cionados con dicho constructo. Dentro de este otros. Es considerado, en la medida de su fac-
bloque pueden incluirse técnicas como las tibilidad, como el más útil de todos los pro-
entrevistas, las técnicas proyectivas, el test cedimientos de evaluación clínica (Cohen &
de Rorschach y otros cuestionarios de la per- Swerdlik, 2001).
sonalidad. Existen diversas modalidades de ob-
Por otro lado, están aquellos instru- servación, entre las que se destacan: a) la
mentos que fueron diseñados específicamente observación naturalista, es decir aquella que
para evaluar diferentes componentes de las se realiza en el ambiente en el que se desen-
habilidades sociales, y que consisten princi- vuelve el niño; b) la observación participan-
palmente en escalas, cuestionarios o inven- te, también denominada autoobservación, es
tarios. Alguno de estos tienen una modali- una estrategia preliminar que permite elabo-
dad unidimensional (evalúan una dimensión rar hipótesis a ser contrastadas posteriormen-
de las habilidades sociales de un sujeto) o te y c) las observaciones sistemáticas o es-
93
UNA PROPUESTA PARA LA EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES SOCIALES: LA OBSERVACIÓN EN NIÑOS
PREESCOLARES
tructuradas, las que implican la elaboración (diagnóstico establecido por el médico pe-
de una unidad de análisis sobre los fenóme- diatra). El criterio normativo fue el estableci-
nos a observar. do por la Sociedad Argentina de Pediatría
Estas modalidades se diferencian en- (SAP, 2001). Se excluyeron los protocolos
tre sí en función del contexto (natural o arti- de niños que, en sus primeros 12 meses de
ficial), la naturaleza del comportamiento (na- vida, hubiesen desarrollado un cuadro de
tural o simulado), la fuente de información desnutrición, debido a su incidencia en el
(el propio sujeto, personas significativas u desarrollo del Sistema Nervioso Central. La
observadores), la duración (breve o extensa) elección de este grupo clínico obedeció a dos
y el tipo de medida (valoraciones globales o razones. Por un lado, la observación y el tra-
registros) (Sanz, Gil & García-Vera, 1998). bajo clínico con estos niños en Centros de
Tal como plantean Yuni & Urbano Atención Primaria de la Salud (CAPS) de S.
(2006), la observación como técnica de reco- M. de Tucumán sostenía un dato empírico:
lección de datos es utilizada por la mayoría el inicio del déficit nutricional, en numero-
de las disciplinas científicas; sin embargo, sos casos, sucedía en el niño luego del pri-
cómo se utilice esta modalidad depende de mer año de vida, período coincidente con el
las lógicas de la investigación. Si bien tradi- destete y con la incorporación de alimentos
cionalmente la observación se asoció a una sólidos característicos de la dieta de su gru-
lógica inductiva, de corte cualitativo, desde po familiar. Por otro lado, este dato empírico
la metodología cuantitativa se propone una era coincidente con un estudio comparativo
observación en la que esté estandarizado el sobre indicadores antropométricos en meno-
procedimiento a través de instrumentos dise- res de seis años que demandaban atención al
ñados según los conceptos teóricos estudia- sistema público de salud de diversas juris-
dos. dicciones del país (véase Calvo & Aguirre,
El propósito de este estudio fue dise- 2005). En la muestra control se incluyeron
ñar un instrumento de observación de com- sólo los protocolos de niños que no desarro-
portamientos sociales para niños preescola- llaron hasta el momento de la evaluación un
res de San Miguel de Tucumán. cuadro clínico de desnutrición (según diag-
nóstico del médico pediatra).
Si bien fueron registrados 177 parti-
Método cipantes con ingreso a algún establecimien-
to educativo, se registró una pérdida del 52%
Participantes: 89 niños de cuatro y de los casos. Esto se debió, principalmente, a
cinco años con y sin desnutrición asistentes la asistencia irregular de los niños al Jardín
al nivel inicial en instituciones educativas. de Infantes por lo que sólo se retuvieron aque-
Este grupo constituyó una submuestra de un llos protocolos en los que se logró aplicar
estudio en niños de 3 a 5 años, en situación individualmente la prueba durante el tiempo
de pobreza, residentes en San Miguel de Tu- estipulado.
cumán (Argentina). El 53% de los participantes eran va-
El grupo clínico incluyó a aquellos rones, mientras que sólo el 38% del total pre-
protocolos de niños que presentaron al mo- sentaba un déficit nutricional. Cabe destacar
mento de la evaluación un cuadro de desnu- que el contexto de evaluación fue el patio de
trición grado I (hasta el 20% de déficit), se- recreos o el aula, en momentos que los niños
gún la medición antropométrica peso/talla desarrollaban situaciones de juego.
94
Todas las categorías de comportamientos in- luador externo para que codificara los com-
teractivos y no interactivos superaron las con- portamientos interpersonales. Se consideró
diciones establecidas. Con esto se concluye la inclusión de dicho evaluador ya que a los
que, en opinión de los jueces, todas las cate- niños a evaluar ya se les había aplicado prue-
gorías medían con intensidad suficiente el bas cognitivas (Batería de Evaluación de
constructo de habilidades sociales. Kaufman para niños K-ABC) en el CAPS, por
Con respecto a la consigna, la pun- lo que tenían cierta familiaridad con el admi-
tuación media fue de 2,4; por lo que los jue- nistrador principal. El entrenamiento estuvo
ces aceptaron favorablemente las instruccio- centrado en los indicadores descriptos en el
nes. protocolo para la observación y su categori-
Posteriormente se analizó la confia- zación cuantitativa. Se le presentó la consig-
bilidad interjueces. Ésta fue calculada me- na del registro como las posibles variaciones
diante el índice de confiabilidad entre los referentes a la codificación del comporta-
calificadores. Se obtuvo un nivel de acuerdo miento del niño (por ejemplo, si el tiempo de
del 85% (Hernández Sampieri et al., 1998). interacción era menor a cinco minutos, si el
Por otro lado, se aplicó la versión pre- niño se acercaba a un adulto).
liminar a 10 niños concurrentes a un Centro
Maternal situado en una zona periférica de
San Miguel de Tucumán. Tal como lo plan- C. Descripción del Registro de Observación
tea Cohen & Swerdlik (2001) las condicio-
nes de aplicación fueron lo más similares El registro constaba con un total de
posible a las condiciones bajo las cuales se 12 ítems, con un puntaje máximo de 8 pun-
aplicó luego la versión definitiva del instru- tos (véase tabla 1). La consigna establecía un
mento. lapso de tiempo de observación de 5 minu-
A fin de asegurar la validez de los pro- tos aproximadamente en lugares de juego
tocolos administrados se entrenó a un eva- dentro de la Institución.
Tabla 1.
Puntajes de los ítems, Registro de Observación de las Habilidades Sociales
Inactividad 0 punto
Categorías no interactivas Actividad 0 punto
Categorías interactivas Positiva 2 puntos
Resultados
Tabla 2.
Categorías interactivas del Registro de Observación según diagnóstico nutricional
Diagnóstico nutricional
Registro de Observación Eutróficos Desnutridos
Categorías interactivas (n: 55) (n:34)
Modalidades de Positiva 49 89% 32 94%
interacción Agresiva 6 11% 2 6%
Tipo de interacción Iniciación 39 71% 20 59%
Respuesta 16 29% 14 41%
Con quiénes interacciona Niño 27 49% 13 38%
Grupo de niños 18 33% 11 32%
Adulto 10 18% 10 29%
Expresión de la interacción Verbal 7 13% 2 6%
Física 6 11% 6 18%
Verbal y física 42 76% 26 76%
98
Cabe destacar las limitaciones de este Centros Maternales a fin de identificar habi-
análisis descriptivo, ya que sólo se enuncia- lidades con relación a pares y adultos ajenos
ron las frecuencias de las observaciones. Ade- al ámbito familiar. Tal como plantean Tria-
más, se trabajó con una puntuación total por nes, De la Morena & Muñoz (1999), la obser-
lo que sólo se consideró la identificación de vación del comportamiento en su medio am-
niños con alta y baja habilidad social en un biente natural es un método muy utilizado
escenario escolar. para describir aspectos relevantes de las inte-
racciones con iguales en la escuela.
Relaciones entre la Escala de Habilidades El instrumento constó con un total de
Sociales y el Registro de Observación 12 ítems, en los que se consideraba las inte-
racciones del niño con otros niños y/o adul-
Con la finalidad de establecer un in- tos como la ausencia de interacción.
dicador de validez concurrente, se estable- Se efectuó una validación interjueces
cieron correlaciones entre el Registro de Ob- de la prueba, encontrándose un índice de
servación (M = 7.21, DE = .87) y la Escala de acuerdo del 85%, valor de fiabilidad acepta-
Habilidades Sociales (M = 34.91, DE = 8.08) ble (De la Puente et al., 1993). No se efectuó
de los niños participantes. otro análisis psicométrico debido a la pérdi-
Se encontraron relaciones positivas da de casos registrados durante el período de
débiles, pero significativas estadísticamente recolección de datos.
entre ambas pruebas (r = .293, p < 0.01). Estas La administración fue realizada por
correlaciones son congruentes con lo plan- un evaluador externo, para que los datos de
teado por Mischell (1968) respecto a la esca- la observación fueran fiables y poco suscep-
sa relación entre pruebas de diferente natura- tibles a sesgos subjetivos del evaluador. Con
leza en la evaluación de componentes de la tal motivo, se entrenó al observador sobre la
personalidad. Tal es el caso de las habilida- operacionalización de las categorías obser-
des sociales, ya que Caballo (1993) ha en- vacionales, asegurando así la validez de cons-
contrado que en las evaluaciones globales tructo. Se estableció que las categorías de
de la habilidad social, aquellas realizadas por comportamientos interactivos y no interacti-
observadores y las hechas al propio sujeto vos fuesen mutuamente excluyentes a fin de
no correlacionan frecuentemente entre sí, de evitar que algunos comportamientos sean
forma significativa, y cuando lo hacen, las asignados a la misma categoría. Este proto-
correlaciones suelen ser bastantes bajas. colo se aplicó a 89 niños de cuatro y cinco
años asistentes al nivel inicial en institucio-
nes educativas. Cada niño fue observado
Discusión durante 5 minutos mientras participaba de
situaciones de juego con pares.
Este trabajo describe el diseño de un Tal como plantean Sanz et al. (1998),
Registro de Observación de las habilidades esta modalidad de evaluación implica una
sociales para niños preescolares, de cuatro y serie de problemas prácticos como psicomé-
cinco años, en situación de pobreza. Este ins- tricos. Por un lado, la cantidad de recursos
trumento está basado en el Código de Obser- humanos y de tiempo (muchos de los niños
vación de la Interacción Social (Monjas, Arias participantes no concurrían periódicamente
& Verdugo, 1991) y explora las vinculacio- al Jardín de Infantes) no posibilitaron la ad-
nes entre los niños dentro del ámbito escolar. ministración a todos aquellos niños evalua-
Se eligieron Instituciones Educativas y/o dos con anterioridad en el contexto del
99
UNA PROPUESTA PARA LA EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES SOCIALES: LA OBSERVACIÓN EN NIÑOS
PREESCOLARES
CAPS. Puede decirse que si bien es sencillo dres y maestros o padres y el propio niño),
observar y evaluar si un niño se acerca a otro, mientras que el grado de acuerdo puede ser
también es necesario considerar qué validez moderado cuando los informantes evalúan
social puede tener esa unidad de análisis ele- al niño en el mismo contexto (por ejemplo,
gida y cómo codificarla. Distintos autores (Fa- madre y padre o distintos maestros de un mis-
gley, 1984; Walls, Werner, Bacon & Zane, mo niño) (Achenbach, Mc.Conaughy, &
1977) han analizado diversos sistemas de ob- Howell, 1987; Grietens et al., 2004). Según
servación vinculados a los comportamientos Achenbach et al. (1987) el bajo acuerdo en-
sociales; Walls et al. (1977) encontraron que tre los informantes podría indicar que la va-
de 118 instrumentos de observación sólo el riable a evaluar difiere según las situaciones
21% proporcionaba alguna información so- más que entender que las aportaciones de los
bre validez y/o fiabilidad. diversos informantes sean poco fiables. Es-
Las categorías incluidas en el registro tos autores realizaron un meta-análisis de 119
diseñado para este estudio permiten indagar estudios en los que se incluía muestras clíni-
los modelos de interacción complejos y sin- cas y control de niños y adolescentes entre
cronizados que ha aprendido el niño para vin- 18 meses y 19 años. Los resultados de este
cularse con pares (Shaffer, 1990). A los cua- estudio indicaban un bajo grado de acuerdo
tro y cinco años, el niño ya tiene una marca- entre el sujeto evaluado y los diferentes in-
da tendencia a elegir compañeros del mismo formantes (r = 0,25 con los padres; r = 0,20
sexo para sus actividades (Servin et al., 1999), con los profesores; r = 0,27 con los clínicos;
lo que define el tipo de vinculaciones. La r = 0,26 con los compañeros de clase). Asi-
inclusión de un compañero o varios fue ex- mismo, el grado de acuerdo entre los diferen-
plorada en este registro como también la tes informantes dependía de la relación de
modalidad de interacción (positiva o agresi- éstos con el niño o adolescente evaluado, por
va) y sus expresiones (verbales, físicas o am- lo que estos resultados indican que cada in-
bas). Como se planteó en el diseño, se otorgó formante aporta diferentes aspectos del com-
un mayor puntaje a aquellos comportamien- portamiento del niño. Según Stanger & Lewis
tos prosociales y los que tienen interacción (1993), la información que aporta cada fuen-
con pares. te de evaluación no puede ser intercambia-
Posteriormente se estableció un indi- ble, por lo que contribuye a la fiabilidad de
cador de validez concurrente entre el Regis- una evaluación clínica (Grietens et al., 2004).
tro de Observación y las Escalas de Habilida- En un principio se creía que las dife-
des Sociales de los niños de 4 y 5 años parti- rencias entre los informantes se debían a la
cipantes. Se encontró una débil relación es- escasa fiabilidad de los instrumentos emplea-
tadística significativa positiva entre ambas dos (Achenbach et al, 1987); actualmente los
pruebas (r = .293, p < 0.01). Esta correlación investigadores aceptan que las diferencias
concuerda con los hallazgos planteados por entre los múltiples informantes reflejan: a) la
Mischell (1968) respecto a la escasa relación especificidad del comportamiento, b) las dis-
entre pruebas de diferente naturaleza en la torsiones que aparecen en la percepción in-
evaluación de componentes de la personali- dividual y c) el impacto que tiene la interac-
dad. ción informante - niño en la conducta de éste
En el caso de evaluación de niños, por (Verhulst & Akkerhuis, 1989). Sin embargo,
lo general existe un bajo grado de acuerdo todavía existen interrogantes sobre las razo-
entre la información que aportan los diferen- nes de las discrepancias que tienen los dis-
tes informantes de los diversos contextos (pa- tintos informantes sobre sus valoraciones;
100
ABSTRACT
Referencias bibliográficas
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cológica infantil. Barcelona: Barcanova. Lacunza, A., Castro Solano, A. & Contini,
102
Le solicitamos que:
1. Determine, según su opinión, el grado o intensidad en que cada uno de los ítems es un
indicador de las habilidades sociales infantiles. Para ello deberá puntuar entre 1 a 3,
considerando que:
2. Agregue, si lo desea, los comentarios respecto a cada ítem (por ejemplo, si es confuso,
si está formulado de un modo poco claro o con un vocabulario inadecuado para el
grupo sociocultural a evaluar)
3. Evalúe las instrucciones iniciales, considerando tanto la claridad y adecuación. Pun-
túe de 1 a 3 (1: puntaje mínimo y 3: puntaje máximo). Agregue aquellos comentarios
que considere oportuno.
Agradezco su colaboración
104
De las siguientes categorías señale cual es la respuesta que mejor describe el comporta-
miento del niño. Recuerde que debe realizar una observación durante 5 minutos de una
situación de juego libre en el que la presencia del adulto sea indirecta.
Puntaje
• Categorías no interactivas:
1. Permanece solo en inactividad
2. Permanece solo en actividad
• Categorías Interactivas:
a. Tipo de interacción:
1. Interacción social positiva
2. Interacción agresiva
b. Modalidad de interacción
1. Iniciación
2. Respuesta
d. Expresión de la interacción
1. Verbal
2. Física
3. Verbal y física
Total
105
RESUMEN
E
l interés por efectuar la presente investigación, radica
en la tarea psicológica diaria que se le efectúa al per-
sonal policial que presentó características de perso-
nalidad impulsiva.
Este trabajo corresponde a la primera etapa de la in-
vestigación citada.
* martadiazar@yahoo.com.ar
** midebort@unsl.edu.ar - Doctor Miguel de Bórtoli Director de Tesis Universidad Nacional de San Luis.
*** silvia.pugliese@interrerdes.net.com - Lic. Silvia Pugliese Co-Directora de Tesis.
**** humbertochade@hotmail.com - Dr. Humberto Chade Neurólogo
1
El presente trabajo de investigacion se efectúa en la Universidad Nacional de San Luis para acceder al título
de Dr en Psicología en la facultad de Psicología – San Luis, Argentina.
106
MARTA INÉS DÍAZ DE DRAGOTTA, MIGUEL DE BÓRTOLI, SILVIA PUGLIESE, HUMBERTO CHADE
MARTA INÉS DÍAZ DE DRAGOTTA, MIGUEL DE BÓRTOLI, SILVIA PUGLIESE, HUMBERTO CHADE
Manchas, movimiento secundario y respues- de 200 ng/ml en los normales y valores supe-
tas CF (Color Forma) y m (movimiento in- riores a 400 ng/ml en los depresivos. Tam-
animado) con los Fenómenos Especiales más bién se mostraron modificaciones importan-
comunes que surgieron en la muestra: Pers- tes en la variación nictameral (ritmo circa-
pectiva Lineal, Simetría, Shock al rojo, al gris diano) medido en intervalos de l5 minutos.
y al Blanco, Ilusión de Semejanza, Shock (Linkonsky l985 pág. 21 P .B.)
Kinestésico. Los niveles de CRT en estos 20 indi-
En el test de Bender se tuvieron en viduos estudiados mostró disminuciones sig-
cuenta los siguientes indicadores: emocio- nificativas en el 85% de los casos (P< 0,05)
nales de impulsividad y de organicidad. Apa- mientras que el perfil hormonal de ACTH in-
recieron en los sujetos estudiados los siguien- dicó valores de hiposecreción en el 65% de
tes indicadores: colisión, remarcado de figu- los casos estudiados (P< 0,01), los niveles de
ras, rotación, perseveración, orden confuso, Prolactina (PR) no mostraron diferencias sig-
tendencia a la colisión, temblor, distorsión nificativas ( P< 0,5).
perceptual, segundo intento, omisión o au- Todos estos casos confirmaron la hi-
mento de ángulos, trazo fuerte. pótesis: hay correlato de los indicadores Neu-
La evaluación neurológica: indicó roinmunoendocrinológicos de la población
que el 70% de los sujetos presentó examen estudiada que presentó trastornos de agresi-
neurológico anormal con ansiedad y dificul- vidad impulsiva, con los indicadores del test
tad en la coordinación motora y los mismos de Bender y el Psicodiagnóstico Rorschach.
sujetos presentaron electroencefalograma Los perfiles inmunológicos mostraron
anormal con disturbios bioeléctricos inespe- datos muy interesantes, los niveles de IgA
cíficos. Estos porcentajes y resultados coin- muestra 7 casos dentro de rangos normales y
cidieron con la evaluación perceptivo mo- 8 casos con niveles inferiores de IgA. Los
triz test de Bender que mide la madurez per- niveles de IgM también presentaron una hi-
ceptiva motriz de una forma más comprome- posecreción en el 80% de los casos ( p<0,01)
tida ya que el sujeto debe copiar los percep- en relación a los niveles de IgG el perfil in-
tos. munológico de la misma, también indicó una
disminución significativa en el 70 % de los
casos estudiados.
Discusión En base a los datos obtenidos se pue-
do establecer una correlación directa entre el
En estos primeros veinte sujetos eva- mecanismo neurobiológico cuantificado a
luados se concluyó: través de los perfiles: neurológico, inmuno-
Los niveles de hormonas tiroideas T3 lógico y endócrino con los perfiles psicoló-
y T4 y su regulador hipofisario TSH, no mues- gicos medidos a través del Psicodiagnóstico
tran diferencias significativas entre contro- de Bender y Rorschach.
les y experimentales, lo que indicaría que en
éstos estados de impulsividad agresiva el eje
hipofisotiroideo no estaría comprometido (P< Aplicación
0,5).
En relación a los niveles de CRT (Cor- Los sujetos sometidos a la evaluación
tisol) plasmático es conocida la modificación psiconeuroinmunoendocrina que presenta-
de estos niveles en sujetos normales y suje- ron dificultad en los resultados no pudieron
tos depresivos agudos, alcanzando valores acceder a la Licencia de Categoría D-5 es
109
EL OTORGAMIENTO DE LAS LICENCIAS DE CONDUCIR EN LA PROVINCIA DE MENDOZA CON UN ENFOQUE
PSICONEUROINMUNOENDOCRINOLÓGICO
decir de alto riesgo y siguieron cumpliendo violencia como los penitenciarios que soli-
tares en otros destinos citan la portación de arma o los que solicitan
Desde el punto de vista psíquico fue- la Licencia conducir categoría D-5 de alto
ron derivados a tratamiento psicoterapéuti- riesgo si resultan No Aptos, serán evaluados
co con apoyo medicamentoso dependiendo en un año, siempre que concurran a control y
de los niveles de impulsividad manifiestos. con los certificados de tratamiento corres-
Tanto los sujetos denunciados por pondiente.
ABSTRACT
MARTA INÉS DÍAZ DE DRAGOTTA, MIGUEL DE BÓRTOLI, SILVIA PUGLIESE, HUMBERTO CHADE
Bibliografia
RESEÑAS
C
on esta publicación la editorial Pontón inaugura su pro-
ducción con el objetivo de "tender puentes- tanto de
entendimientos como de disenso- entre todos aquellos
que formados en el pensamiento, redescubren la problemática
originaria de la existencia".
En este texto primero se reproducen los planteos y discu-
siones que se dieron en las Jornadas de actualización sobre pro-
blemáticas psico-sociales que se llevaron a cabo en Noviembre
de 2008 en la Facultad de Psicología de la Universidad de Bue-
nos Aires, que fueron organizadas por la Cátedra a cargo de la
Dra Teresa Veccia juntamente a la Fundación Interdisciplinaria
para la Docencia, Asistencia e Investigación Humanística de la
Niñez, Adolescencia y Familia (FUNDAIH).
Lo novedoso es que además de las palabras de los pane-
listas se dan a conocer las discusiones y ampliaciones que se
generaron acerca de las temáticas, por parte de los participantes,
con lo cual se enriquece el espectro de pensamiento, constitu-
yendo así una verdadera «producción social». Tal es uno de los
méritos de esta publicación que refleja así la producción de un
colectivo que piensa acerca del colectivo en el que está inserto:
este presente político, económico social argentino, que preocu-
pa por la emergencia feroz de la violencia que se extiende hacia
espacios y vínculos que hasta ahora se concebían con otras ca-
racterísticas.
Las temáticas abordadas hacen foco no sólo en la violen-
cia sino en otra forma de violentación del sujeto: la que consti-
tuye las adicciones. No se queda meramente en la descripción de
tales rasgos, sino que insiste en la necesidad de prevención a
través de dispositivos variados, pero especialmente en la aten-
ción a los vínculos tempranos.
Se mencionan investigaciones en las que se pudo esta-
blecer una asociación entre la imposibilidad de aceptar el dolor
mental, la pérdida, la marginación, y el incremento de los actos
violentos. En otras investigaciones realizadas en la Facultad de
114
TERESA A. VECCIA
Psicología aparece muy notablemente un zación de modo que se pueda vivir la palabra
cambio en los motivos de consulta; desde con emoción y no ejercer el acto sin media-
los problemas de aprendizaje, apatía, descon- ción, el estallido sin palabra
trol impulsivo en las escuelas en 1997 hasta Dicho de otra manera trabajar con los
la presencia de deterioro no sólo a nivel de protagonistas del vínculo, considerando los
los individuos, sino de una sociedad que re- atravesamientos del contexto. Y trabajar in-
duce los cuerpos a meros objetos portadores terdisciplinariamente.
de enfermedades fatales u objetos entre otros La misma propuesta es válida para
objetos (2005). abordar las adicciones, el otro gran tema del
La desubjetivación, invisibilización, libro.
neutralización y hasta negación de la trama En ese terreno no se puede pensar en
de factores que inciden y que parece acen- «el» adicto sino que, con más razón es nece-
tuarse fatalmente, hace que se dificulte la crea- sario trabajar con redes de vínculos y trama-
ción de estrategias que permitan recuperar la dos interdisciplinarios. De lo contrario sólo
humanización de sectores enteros de nuestra se ve el síntoma, el emergente.
población. Aquí la política con sus formas de in-
Pero la pregunta que se trasunta en tervención marcan la ideología. Cuál es la
estas páginas es si de verdad no se puede o idea del sujeto que subyace a cada política
no se quiere, si no interesa el salvataje huma- pública, qué mensajes encierran los slogans.
no tanto como interesa el salvataje del mer- Pensar en estos temas puede ayudar a desvir-
cado y de las finanzas. Como si estos secto- tuar prejuicios para tratar de otra manera este
res estuvieran fatalmente condenados a la no problema.
existencia. Lo cierto es que aunque las temáticas
Así se piensa en la institución escolar son distintas se advierte un eje que las englo-
y en la familiar como responsables de esta ba y que consiste en la necesidad de articular
violencia cada vez más incomprensible y a tramas, considerar los pliegues que se produ-
veces gratuita, pero se deja de lado la impli- cen entre lo social, lo ideológico, lo econó-
cancia de los factores sociales, económicos y mico, los vínculos familiares y la educación.
políticos de nuestra época globalizada, como Pliegues, superposiciones, densidades
componentes de la trama que genera las con- que es necesario visibilizar y descondensar
diciones de producción de estos fenómenos. para generar políticas y proyectos que tien-
Pero el texto no se limita a presentar dan a producir sujetos dueños de sí mismos y
la multiplicidad de determinantes que gene- capaces de disfrutar de sus potencias o, lo
ran las distintas formas de violencia. Se diri- que es prioritario: restablecer redes comuni-
ge a las posibles vías de disminución de tales tarias de solidaridad para volver a armar el
condiciones. tejido social.
Parece decirnos: empecemos por el Esta publicación ayuda a pensar a par-
principio; el cuidado del bebé, del niño pe- tir de las experiencias que relatan los pane-
queño, de los padres para que puedan cum- listas y el público de variadas profesiones
plir con la función de contención; el énfasis que ha tenido contacto con esta problemáti-
puesto en el vínculo y en las primeras expe- cas. Cuestiones que afectan no sólo a niños y
riencias de encuentro, las palabras, los jue- adolescentes, sino al mismo tiempo a toda la
gos, los cuerpos dispuestos a cumplir con la sociedad.
función de reverie , para que pueda nacer la
vida imaginaria, el pensamiento, la simboli- Etel Kacero
115
L
a obra consiste en 14 capítulos que contienen artículos
breves de Reid Meloy, Barry Ritzler, Malvin Acklin, Ja
mes Murray, Bruce Smith, Franco Burla, Stefano Ferracu-
ti, Renato Lazzari, Judith Amstrong, Donald Viglione, Janet
Kates, William Perry, Eric Potterat y Susan Colligan. Los auto-
res son destacados colegas, y en sus artículos recorren y deva-
nan, por un lado el hilo conductor de la Teoría de las Relaciones
Objetales, y por otro, el análisis e interpretación derivada del
desarrollo y empleo del Sistema Comprehensivo, de John Exner.
Abordan problemas de diagnóstico diferencial e investigacio-
nes sobre tópicos que hoy hacen fuerte demanda: el trauma, la
resiliencia, la neuropsicología. Son artículos magníficos.
Esos artículos fueron Compilados por Zunilda Gavilán,
quien también es autora junto con, Betty Artesana, Gladys Frí-
gola, Lilian Olmedo, Liliana Pernetti y Mara Ruani, del Capítu-
lo «Una investigación sobre la ausencia de FM»
Que a través de la iniciativa y esfuerzo de Zunilda, el
público argentino pueda tener acceso a tan importantes trabajos,
elaborados en su mayoría hace más de una década, pero que
permanecían desconocidos para el público hispano parlante, es
un hecho destacable. Ellos son testimonio de los desarrollos que
ha favorecido la existencia del Sistema Comprehensivo y así
quedan en nuestro medio, ofrecidos al intercambio, a la discu-
sión de la integración de problemas teóricos y técnicos. Además,
muestran la impronta y vigencia de la sistematización de O. Ker-
nberg cuya contribución en el diagnóstico de estructura integra-
da a los indicadores de la Batería Psicodiagnóstica, resulta de
notable valor didáctico.
El libro consta de un Prólogo realizado por Vera Campo,
en el cual comenta el contenido de los artículos y acompaña con
felicitaciones y recomendaciones de lectura que por supuesto
subscribo calurosamente.
Por ello, por el importante acuerdo que siento con las
consideraciones de Vera, sería redundante volver hablar de lo
mismo. Pero hay una opinión de Vera con la que disiento y deseo
116
ción clínica analizada. Y muy especialmen- Por último destaco que esta obra, no
te lograda en la descripción de la organiza- podría sino ser el fruto de la docente, la tras-
ción psíquica de los casos sin FM, la distin- misora, la educadora, aquella Zunilda que se
ción entre estructura de personalidad y ca- esfuerza, en el intercambio del conocimien-
rácter. to y la entrega de su dedicación.
TEST DE ZULLIGER
Cristina Weigle - Beatriz Benditto - et al.
1ª ed. – Buenos Aires: el autor, 2009
E
l libro es fruto de la colaboración entre Cristina Weigle,
psicodiagnosticadora de origen uruguayo de larga y re
conocida trayectoria en nuestro país, y Beatriz Benditto,
quien a partir de su graduación en la Escuela de Rorschach de la
Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (1980), a la sazón
coordinada por C. Weigle, inició una ininterrumpida trayectoria
relacionada al psicodiagnóstico, especialmente en el área labo-
ral. Desde su tapa el libro propone una noble simetría en la cola-
boración: «Cristina Weigle – Beatriz Benditto. Beatriz Benditto
– Cristina Weigle». A lo largo de la obra se enfatizará constante-
mente este reconocimiento del otro dialógico, que forma parte
del enfoque que Weigle propone como «una escucha diferente».
Stella Maris Scalise participó como coautora de los capí-
tulos III, «Fenómenos especiales», y IX, «El Z y el Ro». Natalia
González es coautora del capítulo VIII, «El Z colectivo», y Veró-
nica Cyntrinbaum contribuyó como autora del capítulo VII, «El
Psicólogo en el ámbito forense».
Como una referencia que ya desde el principio incluye al
lector y lo ayuda a ubicar el ángulo desde el cual se desarrollará
la obra, se incluye un listado de los referentes teóricos y psico-
diagnosticadores con quienes las autoras se identifican: Silvia
Bleichmar, Luis Honstein, Odile Housain-Zubair, Etel Kacero,
David Liberman, Denise Najmanovich, David Maldavsky, Lilia-
na Schwartz.
El contexto histórico de Hans Zulliger, además de dar a
conocer los principales datos biográficos del autor del Test de Z
y las circunstancias y finalidades de la creación de la prueba,
introduce naturalmente las contribuciones de la Psicología de la
Forma y del Psicoanálisis a los tests de manchas de tinta. Si bien
las autoras optan para la clasificación por la nomenclatura nor-
teamericana de Klopfer y Davison, presentan además la nomen-
clatura francesa de Loosli Usteri y la alemana de Zulliger – Salo-
món – Bohm en sendos cuadros que permiten establecer compa-
raciones entre las tres escuelas.
Se describen detalladamente los pasos del proceso psico-
diagnóstico, el encuadre y la administración del test Z, con espe-
120
OBITUARIO
Recordando a Delia "Pocha" Picabea (1927-2009)
F
iel y austera.. Sensata, inteligente. Casi todo lo sabía. Casi
todo lo intuía.. Es que era sabia. Poseía el don de captar las
complejidades desde la sencillez.
Maestra desde el corazón, su vida arrojó siempre ense-
ñanzas sin enseñar .Ayudaba a sostener, guiaba para que no nos
equivocáramos. Pocha Picabea era así y seguirá siempre presente
entre nosotros
Esta artista de la vida nació en Rosario hace 82 años y
también aquí cerró sus ojos con total lucidez y con el legado de
una enseñanza más; la experiencia de saber morir.
Su infancia fue atravesada por el dolor de la muerte tem-
prana de su padre pero amparada por una familia a la que Pocha
también dedicó mucho tiempo y mucho amor; su madre, sus her-
manos, sus sobrinos, todos vivieron su incondicionalidad. Sus
amigos, entre los que me incluyo, supimos de la felicidad de com-
partir trabajos, ocio, risas, llantos y muchas cosas más.
Egresó del Normal I como profesora de Ciencias y parte de
su vida transcurrió en la enseñanza. Sus alumnos, de distintos
Institutos secundarios la recuerdan como alguien "distinto" de
los demás profesores; dejaba pensar, dialogaba sin cesar. Uno de
ellos me dijo "Pocha me eclipsaba"
Era culta, leía incansablemente y le interesaba sobretodo
la literatura latinoamericana. Gran conversadora, su palabra iba
acompañada siempre con toques de humor No podemos dejar de
recordar su presencia, su elegancia, el amor por su marido ale-
mán…, todo tratado con espontaneidad.
Pocha fue una de las primeras psicólogas del país, egresa-
da de la entonces Universidad Nacional del Litoral, con Lelén
López Dabat, Silvia Malamud y Olga Gómez fundaron -a princi-
pios de los "60"- el Instituto de Psicología Educacional que llevó
el sello de la formación ejemplar que otorgó la Universidad a aque-
llos primeros egresados.
Fuera de los claustros académicos-por circunstancias po-
líticas conocidas-a fines de la década del 60 formó parte del" Con-
sejo de Investigación y Enseñanza del Colegio de Psicólogos",
espacio que compartí con ella y otros psicólogos. Allí decidimos
transmitir, enseñar y hacer crecer la psicología que se intentaba
paralizar con la dictadura que azolaba el país. Un vínculo afectivo
122
ELIZABETH SORRIBAS
fuerte entre nosotros nos permitió organizar nuestra institución recién fundada. Vino y se
cursos, conferencias, grupos de estudio y quedó; nos acompañó, sin pausa, desde 1989.
contribuir a sostener -fuera de la Universidad- Estuvo con sus opiniones, con su capacidad
lo que se llamaría la "Universidad de cata- para resolver problemas, con su inquebranta-
cumbas". Un buen nombre para estos grupos ble fe en nuestros objetivos. Nos alentó a
que mantenían -pese al momento histórico- el considerarlos y a cuidarlos. Si los hubiera
espíritu científico con el cual habíamos tran- pensado espurios no hubiera titubeado en
sitado las aulas. Y además fue el germen de retirarse
instituciones que se fundaron en esos mo- En su largo paso por ADEIP nunca la
mentos pero que, llamativamente, se sostu- vi imponiendo ideas, menos intentando so-
vieron con los años bresalir u ocupar un lugar que no fuera el que
Y siguiendo en un ir y venir de mis había elegido: el de estar y colaborar. Es difícil
recuerdos, a nuestra amiga la veo dedicada a trasmitir esa combinación de bonhomía con
la clínica -pasión que la acompañó durante firmeza, que Pocha ostentaba con humildad y
toda su vida- como terapeuta capaz y estu- sano juicio.
diosa pero, sobre todo, como la analista del Y me permito creer, que para su partida
"sentido común", ése que todos quisiéramos final -que tanto nos duele y de la que no nos
tener con nuestros pacientes. consolamos- a Pocha no le hubieran disgus-
Y un día la llamamos desde ADEIP. tado los versos que Machado dice en la últi-
Necesitábamos alguien como ella; la necesi- ma estrofa de su poema"Retrato"Más bien
tábamos para plantar, cultivar y hacer crecer imagino que los hubiera aceptado…..
Elizabeth Sorribas
123
NORMAS DE PUBLICACION
L
os trabajos enviados para su publicación
serán firmados con seudónimo, escritos en caste-
llano, en papel blanco, formato A4, a doble espa-
cio, acompañado por un resumen de 80 palabras. Los tra-
bajos deberán atenerse a las normas de la APA, 5ta. edi-
ción.
En sobre separado cerrado incluido en el envío
deberán figurar el nombre y apellido del o de los autores,
dirección, teléfono y correo electrónico, o CD con el tra-
bajo original firmado con el nombre del o de los autores,
en Word.
En el caso de que hubiera tablas, cuadros o gráfi-
cos éstas deben ser concisas y reducidas a lo estrictamen-
te necesario con títulos explícitos de lo anotado en cada
columna. Los cuadros deberán incluirse en hoja aparte al
final del texto. En el cuerpo del texto debe indicarse "aquí
el Cuadro número 0".
Si se incluyen citas dentro del texto estas deben
estar sólo acompañadas por la fecha, por ejemplo "Rors-
chach (1921)". Las citas completas deben ubicarse al fi-
nal del artículo, en doble espacio.
Si en las notas hubiera gráficos o tablas deben es-
tar hechas en Programa Excel (Microsoft Excel) y guarda-
das como opción Excel.
SUSCRIPCIONES
Las suscripciones por el período de dos años tienen un valor de: Para las Nacionales $ 35 más $ 20 de envío;
y para las Internacionales u$s 15 más u$s 10 de envío. Pueden solicitarse a ADEIP San Juan 2456 - P.A.
2000 Rosario - SANTA FE - ARGENTINA - Tel/Fax 0341-4240013
e-mail: revistapsicodiagnosticar@arnetbiz.com.ar / adeip@arnetbiz.com.ar • web: www.adeip.org.ar
La fecha de cierre para el envío de los trabajos para el próximo
volumen de Psicodiagnosticar es el 15 de agosto de 2010
Es propiedad de ADEIP
Impreso en
Amalevi
Mayo 2010
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Mendoza 1853 - Rosario - Santa Fe
Tel. (0341) 4213900 / 4242293
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