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Sigue erigiendo a Dios con la palabra.

El más pródigo amor le fue otorgado,


el amor que no espera ser amado.
El instante Aquí. Hoy.

¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño Ya somos el olvido que seremos.
de espadas que los tártaros soñaron, El polvo elemental que nos ignora
dónde los fuertes muros que allanaron, y que fue el rojo Adán y que es ahora
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño? todos los hombres, y que no veremos.
Ya somos en la tumba las dos fechas
El presente está solo. La memoria del principio y el término. La caja,
erige el tiempo. Sucesión y engaño la obscena corrupción y la mortaja,
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo


de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados
espejos de la noche no es el mismo.

El hoy fugaz es tenue y es eterno;


otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.

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