Está en la página 1de 1

ELABORACION DE DOCUMENTOS D.

A: EAHA AVANZADO 88

Había pasado mucho saturadas de palmeras que hacen


tiempo prácticamente inadvertida, pensar a los occidentales que
discretamente oculta, ajena al realmente han encontrado lo que
boom turístico de sus vecinas buscaban: el paraíso perdido. Con
Phuket y Krabi, temerosa de ser ese deseo llegan todos,
invadida. Sus días de intimidad procedentes de Phuket en vuelos
estaban contados. Llegaron los charter diarios. Porque ese es el
ochenta y con ellos la ceremonia camino que normalmente recorren,
iniciática de adaptación al bárbaro algunos de ellos en excursión de
extranjero que conoce como Pee un día, aunque después deseen
Pee Island a esta isla tailandesa de quedarse aquí más tiempo. Más
bello nombre en su lengua borigen, suerte tienen y menos impresión
la tai: Isla de los espíritus, es decir reciben aquellos que en su
Koh Phi Phi. itinerario ya han pasado por otro
paraíso, el que conforma la
Y sin embargo, aún a
hermana pequeña de Pee Pee
pesar de que el número de
Island, la Pee Pee Lae, donde el
visitantes crezca continuamente
mar en una paciente tarea de años
como la espuma de su mar,
ha esculpido las piscinas naturales
permanece impoluta, inaccesible,
de corl de Pi Leh, las grutas y los
inmaculada. Es el reducto de las
canales submarinos de LohSah y el
playas vírgenes y blancas,
anfiteatro romano de May-Ya Bay.

Todo en la isla sigue igual; hombres, mujeres y niños se duchan en una especie de chorros
artificiales a las orillas de la playa, pero el hecho de que algún turista quiera compartir con ellos las
duchas, aparte de su continua visión, ha cambiado en algunos aspectos la existencia de los tranquilos
personajes que moran en este edén. Así, numerosos jóvenes de la Aldea de los pescadores o de la de los
Chaothlay –algo así como nómadas del mar-. Situadas en la noroccidental de la isla, han abandonado sus
hogares para trasladarse al centro de la bahía de Tonsay, lugar en el que se concentran las mayores
representaciones de la industria hotelera y turística.

Aún existe gente que


vive en los nipa, típicas cabañas de
hoja de palma trenzada, construida
a la manera de los palafitos que
aquí habitará la vieja comunidad
islámica. Aún perdura la
costumbre infantil de bañarse
ataviados con el sarang, un vestido
de algodón que el aire de estos
lares seca rápidamente.

Y las costumbres en general perduran. Continuamente pueden contemplarse barcos multicolores


que atracan en el pequeño puerto de Tonsay Bay, procedentes de Krabi, en el continente. Aquí reparan
redes y se abastecen de agua y alimentos que compran en el mercadillo cercano al puerto. Sus marineros
comen en las fondas tai, donde por un par de bath (unas diez pesetas) es posible degustar un suculento
Kow pat gung (arroz frito con gambas y verduras).

EYLIN HERRERA

También podría gustarte