Actividad 3: PREPARACIÓN, DILUCIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS

POR VÍA ORAL.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD

Es labor de cada enfermero de preparar, diluir y administrar

medicamentos, para esto es necesario tener a la mano los recursos
primordiales para realizar una buena praxis. Se debe tener el instrumental
a utilizar en la mesa donde se preparará el fármaco a administrar, pero
primero se debe corroborar que la vía de administración, es decir, el
catéter, se encuentre en condiciones para poder pasar el medicamento
indicado y de no ser así, cambiarlo. En esta actividad se buscó cumplir
correctamente con la preparación de medicamentos, para que así en el
momento de realizar la administración no hubiera ninguna controversia o
contratiempos que impidan la suministración de fármacos.

FUNDAMENTOS TEÓRICOS

Según Patricia Nava, (2015), la farmacología es una disciplina de enorme

transcendencia de los profesionales sanitarios dada la importancia que
hoy día tiene la administración de fármacos, no solo en atención
especializada sino en primaria. De todos modos, no hay que olvidar que
desde siempre han sido los administradores de la salud, saber en qué
cosas y a que pacientes van destinados cada grupo de fármacos, sus
indicaciones, contraindicaciones y forma de administración de los mismos,
forma de prepararlos, vías, compatibilidades, efectos secundarios, efectos
adversos… son factores de vital importancia que enfermería debe
conocer al detalle, dado que casi ningún fármaco es inocuo, y todos, en
potencia, pueden resultar dañinos para el organismo sino se administran
con todos los cuidados y precauciones.

APRENDIZAJE ADQUIRIDO

Debido a esto se pudo observar y detectar las diferentes fallas que se

encuentran a la hora de preparar y administrar un fármaco, ya que
muchas veces no se organiza el material necesario a utilizar en la mesa o
bandeja debida; o suele pasar que no se encuentra el material dentro de
la unidad donde se brinda el cuidado. Cabe destacar que otra de dichas
fallas es la mala praxis, es decir, una mala maniobra al preparar, diluir o
administrar un medicamento; el actuar con impericia o imprudencia, lo
cual lleva al paciente a tener reacciones adversas y/o secundarias o
incluso podría adelantar la muerte solo por dosificación o por
suministración de fármacos a los cuales suelen ser alérgicos los pacientes
debido a la falta de atención adecuada hacia la práctica.