Está en la página 1de 1

Hablar de cambio climático es, a día de hoy, casi peligroso.

Existen
varios bandos, a cual más fanático en sus creencias, y muchísima
desinformación. Mientras tanto, los investigadores se miran por el
rabillo del ojo sin saber si sus compañeros les darán una puñalada
por la espalda cuando se atrevan a afirmar una u otra cosa. Al menos
hay algo bastante claro: existe un cambio climático. Tenemos
muchas incógnitas sobre la mesa, pero casi todos hemos vivido
alguna tormenta inesperada o un año de sequía extraño que nos ha
hecho pensar "esto antes no pasaba". La experiencia particular no
siempre es buena compañera de la ciencia, así que vayamos a los
datos: un reciente estudio muestra que tal vez seamos culpables del
75% de los picos de calor diarios y del 18% de las lluvias y
nevadas violentas. Eso sin contar con las inundaciones. ¿Es esto
posible? Y si es así, ¿qué demonios estamos haciendo?

Calentando el mundo
La base de la gran mayoría de los eventos fuera de lo común, como
los días excesivamente calurosos o las lluvias torrenciales se
encuentran relacionados con el calor. El clima del planeta Tierra
funciona como un gigantesco y complicado mecanismo donde hay
numerosos factores implicados. Entre ellos se encuentran
gigantescas corrientes atmosféricas y marinas, sistemas de
retroalimentación y corrección y procesos químicos y geológicos
que tratan de mantener el equilibrio en todo el mundo. Hasta
ahora hemos comprobado que existe un cambio climático que ha
calentado el mundo desde los comienzos de la revolución industrial.
Más difícil de comprobar es si este cambio ha tenido su origen en el
hombre, aunque cada vez se exponen más evidencias de que la
producción de gases invernadero y otros factores asociados a los
humanos están detrás de este aumento. De media, la temperatura
global solo ha aumentado 0,85ºC.

También podría gustarte