C.

Julio César

Julia I-Acio
JULIO CÉSAR
Balbo

Julia II Acia-Octavio

OCTAVIANO
Marco
Antonio
Octavia
(AUGUSTO)
3.Livia

Antonia Antonia
Mayor Julia III DRUSO TIBERIO
Menor

Agripa Agripina
Lucio Gayo Julia mayor GERMÁNICO CLAUDIO
póstumo

CALÍGULA

G.Domicio Agripina
Ahenobarbo menor

NERÓN Octavia Británico

1

Virtudes y maldades.
Los príncipes de Tiberio a Cómodo
1. Los monstruos de Suetonio
Si ha salido bien la comedia, dadnos un aplauso y
despedidnos todos con alegría…1.
Parece que Augusto pronunció esta frase, con la cual
solían despedirse los mimos al final de sus
presentaciones, el último día de su vida. Esta frase es la
mejor introducción a la galería decadente representada en
las biografías de sus sucesores.
Para tranquilidad y estabilidad de la forma de gobierno,
persiguiendo la restauración (artificial, por cierto) de la
antigua república senatorial, Augusto apuntaló el nuevo
régimen sobre la virtud republicana de las grandes
familias tradicionales, empezando por su propia casa, que
se convertiría sustancialmente en una dinastía, la de los
Julio Claudios, mediante matrimonios y adopciones. Sin
embargo, la sucesión fue disfrazada bajo el ropaje de la
adopción del más merecedor, junto con la asociación del
sucesor, por parte del predecesor, mientras aun vive, en
1 Suetonio, Augusto, 99,1.
2
sus poderes principales (potestad tribunicia, consulado,
imperio proconsular): maniobra que no violentaba
abiertamente las costumbres republicanas y la antigua
animadversión de los Romanos hacia las monarquías.
Después de la batalla de Accio Augusto había ordenado
que se enviara al suplicio a Cesarión, el hijo que
Cleopatra decía haber tenido de César, y también a
Antonio el joven, el hijo que el triunviro había tenido de
su primera esposa Fulvia; evidentemente para no tener
contrincantes que pudiesen atraer la lealtad de los
secuaces de César y Antonio, lo cual lo obstaculizaría en
sus ambiciones de obtener la supremacía en Roma 2.
Por otro lado, ordenó que los hijos que Antonio había
tenido de Cleopatra fueran criados bajo su cuidado como
si fueran de su casa (puesto que por ser retoños de una
desdichada reina extranjera no representaban un serio
peligro); las hijas que Antonio había tenido con la
hermana de Augusto, Octavia, fueron casadas,
respectivamente, con Domicio Ahenobarbo (matrimonio
del cual descenderá el príncipe Nerón, cuarto príncipe de
los Julio Claudios) y con Druso, hijo de Livia (matrimonio
del cual nacerá el príncipe los príncipes Calígula y
Claudio, respectivamente segundo y tercero en asumir el
poder después de Augusto).
Linajes todos cuidadosamente elegidos (también con la
colaboración y el consejo -¿complicidad? - de la Augusta
Livia), para reforzar la estirpe de los Julios y garantizar su
continuidad, en la encarnación del nuevo régimen.
2 Suetonio, Augusto, 17-18.
Si hemos de creerle a Suetonio, el biógrafo de los
primeros Césares, los resultados de esta obra de
ingeniería genética no fueron ningún triunfo: Tiberio, el
primer sucesor en el principado, fue un villano taimado y
vengativo; Calígula (así apodado en recuerdo de cuando
siendo aun niño acompañaba a su padre Germánico en
los campamentos militares, calzando la caliga, la sandalia
de los soldados), un histrión desquiciado y sanguinario;
Claudio, un lisiado tartamudo y aparentemente tarado
(su misma madre lo tildaba de "fenómeno" y "aborto"3);
Nerón, un maniático delirante y homicida con complejo
de Edipo. Las biografías de los primeros Césares,
familiares de Augusto, son un teatro de perversiones,
locuras y ruindades. A finales del siglo IV, el emperador
Juliano, en su obra Simposio o Los Césares
La sucesión fue preparada e implementada acudiendo a
los dispositivos del derecho de familia: matrimonios, para
vincular los linajes y comunicar el "derecho divino y
humano" entre los cónyuges; adopciones, para transmitir
al sucesor los sacra del adoptante4.
La proyección hacia la eternidad empieza desde la casa, el
hogar de los Augustos; y se perfecciona con la asunción
de potestades del predecesor, cuando éste vive aun.
Augusto había puesto todas sus esperanzas en sus
nietos: Gayo y Lucio, hijos de aquella impúdica Julia que
3Suetonio, Claudio, 3.
4Sobre el vínculo entre sacra y herencia, ver. Paul.Fest., sine sacris
hereditas, p.290 ed. Müller.
3
había relegado en la isla Pandataria, hoy Ventotene, en el
Mar Tirreno.
Así Gayo y Lucio, nietos de Augusto-hijos adoptivos de él
recibieron el consulado siendo adolescentes, para
preparar la asunción del principado.
«El Senado y el pueblo romano, queriendo
honrarme, designaron Cónsules, con intención de
que asumiesen la magistratura cinco años más
tarde y cuando tenían quince, a mis hijos
[adoptados] Cayo y Lucio Césares5, a quienes,
muy jóvenes, me arrebató la Fortuna»6.
Las muertes prematuras de Gayo y Lucio frustraron los
planes de Augusto y abrieron la puerta a las maniobras
de la Augusta Livia para instalar a su propio hijo,
Tiberio, en el trono. Parece que el propio Augusto
lamentara esta elección forzada (se le oyó decir
'desdichado pueblo romano, verse sometido a unas
mandíbulas tan lentas', con clara alusión a la disimulada
crueldad de Tiberio7); Tiberio fue adoptado junto con el
joven Agripa, tercer nieto de Augusto, el cual sin
embargo terminó también desterrado, al parecer por su
genio tosco y violento8.
La ambición de Augusto era dejar preparada incluso la
sucesión de Tiberio, quien al ser adoptado tuvo que
5 Son los nietos de Augusto, hijos de su hija Julia, a los que Augusto
había adoptado como hijos y que estaba preparando para sucederle;
murieron muy jóvenes, Lucio en el 2 d.C. y Cayo en el 4 d.C.
6 Gestas, XIV,1.
7 Suetonio, Tiberio, 21,2.
8 Tácito, Anales, 1,6,2.
acceder a la condición de que adoptaría a su vez a su
sobrino (hijo de su hermano Germánico), el futuro
Calígula9.
Augusto murió de una enfermedad en Nola, Italia, el 19
de agosto del 14 d.C. Dejaba un imperio aparentemente
pacificado, legando cuarenta millones de sestercios al
pueblo romano, tres millones quinientos mil a las tribus, mil
sestercios por cabeza a los soldados Pretorianos,
quinientos a los soldados de las cohortes urbanas, y
trescientos a los legionarios 10. Dejó : a) instrucciones para
el funeral, b) el texto de las Gestas, para que fuera
grabado y expuesto en todas partes, c) un inventario del
imperio.
Instituyó como herederos de primer grado a Tiberio el
hijastro y a Livia su esposa, encargándoles también que
asumieran su nombre11. Entre los herederos de segundo
grado aparecían Druso hijo de Tiberio y Germánico,
hermano del mismo con sus hijos varones. No faltó en el
testamento la prohibición de sepultar en su misma tumba
a las dos Julias, hija y nieta, las aborrecidas
sinvergüenzas, que habían manchado su honor y el de la
Domus Augusta.
a) Tiberio (14-37 d.C.)
«No mucho después de que fue promulgada por
los cónsules una ley para que [Tiberio]
administrara las provincias de común acuerdo con
9 Suetonio, Tiberio, 15,2.
10 Suetonio, Augusto, 101,2.
11 ibid.
4
Augusto e hiciera el censo con él, en cuanto hubo
expirado el lustro, marchó hacia el Ilírico. Y
habiendo sido llamado enseguida para que
volviera del viaje, encontró a Augusto ya postrado
realmente, pero aún con vida, y mantuvo con él
una entrevista a solas durante todo el día. Yo sé
que todo el mundo está persuadido de que los
ayudantes de recámara de Augusto oyeron esta
frase cuando salió Tiberio de la entrevista secreta:
‘Desdichado pueblo romano, que se verá sometido
a unas mandíbulas tan lentas’ [alusión a la
maldad de Tiberio, comparado con un animal
salvaje que saborea lentamente su
presa]..algunos dijeron que Augusto había
reprobado abiertamente y sin disimulo la
crueldad de su carácter, hasta el punto que
cuando Tiberio llegaba interrumpía las charlas
frívolas y jocosas; pero que no se había negado a
adoptarle por los ruegos de su esposa...no
obstante, no se puede creer que un príncipe tan
prudente y circunspecto hizo nada a la ligera,
especialmente en un asunto de tanta importancia;
sino yo creo que tras sopesar las virtudes y los
vicios de Tiberio, consideró aquellas superiores,
pues juró ante la asamblea que lo adoptaba por
razones de Estado y lo ensalzaba en algunas
cartas como un general muy experimentado y la
única salvaguardia del pueblo romano...»12.
12 Suetonio, Tiberio, 21,1-3.
La muerte de Augusto se hizo pública solamente después Augusto difunto había sido
de la muerte del joven Agripa, el único nieto varón divinizado17.
supérstite del princeps, asesinado por un tribuno militar,
Tiberio, improvisando los pasos
que le había sido asignado como escolta, no se sabe si por
del protocolo de la sucesión
disposiciones del mismo Augusto o de Livia. La Augusta
(acontecimiento nuevo en el
presentó a Tiberio como sucesor al mismo tiempo en que
derecho público romano), dio a
se anunciaba la muerte del predecesor13.
leer públicamente el
Entre los primeros actos que afianzaron la sucesión de inventario de la república (que
Tiberio, tras la muerte de Augusto, fue el juramento: dice contenía las cifras de
Tácito que los cónsules de primeros juraron in verba ciudadanos y aliados, efectivos
Tiberii, "según las palabras de Tiberio", seguidos por militares y navales, territorios,
senatus milesque et populus (senado, ejército y pueblo)14. tributos, ingresos y egresos) 18,
meticulosamente compilado por su predecesor, como si él
Este juramento debió darse sobre las actas de Augusto
y Augusto no fueran sino magistrado entrante y saliente,
(iurare in acta)15. Sin embargo, el juramento había sido respectivamente.
precedido por el relevo en el poder militar. Apenas murió
Augusto, Por otro lado, Tiberio no quiso que se jurara sobre sus
actas, alegando la incertidumbre de todas las cosas
«Tiberio como imperator les había dado el humanas19, como para no comprometerse a perpetuar un
santo y seña a las cohortes pretorianas; legado personal.
...envió mensajes a los ejércitos como si ya
hubiese adquirido el poder»16. La misma fragilidad del principado, que prácticamente no
existía como institución, fuera de su encarnación en la
persona del princeps, hizo que algunos aconsejaran que
13 Tácito, Anales, 1,5,4. se reiterara cada año el juramento de fidelidad a Tiberio
14 Iurare in verba quiere decir "jurar conformemente a las palabras"
de alguien (cfr.Struve, Antiquitatum Romanarum Syntagma, sive de (iurare in nomen, jurar sobre el nombre)20.
ritibus sacris systema absolutius, Jena MDCCI, p.321). Es decir, que
Tiberio debió jurar primero.
15 Cajo Cornelio Tacito volgarizzato da Lodovico Valeriani, volume

primo, Firenze 1818, Note agli Annali, Libro primo, nota 13 cap. 7,
pp.XIX s. Que este juramento se prestara efectivamente por Tiberio, 17 Tácito, Anales, 1,10,8.
seguido por todos los demás, nos dice Dión Casio (57,8,5). Cfr. 18 Tácito, Anales, 1,11,4.
Tácito, Anales, 4,42,3. 19 Tácito, Anales, 1,72,1.
16 Tácito, Anales, 1,7,5. 20 Tácito, Anales, 1,8,4.
5
En un principio Tiberio aparentó no querer aceptar el
principado, alegando miedo a las asechanzas que los
rodeaban por todas partes. Solía decir que se sentía como
si tuviera agarrado a un lobo por las orejas 21. Pero, una
vez liberado del miedo, asumió sus nuevos deberes, que
desempeño con cálculo y duplicidad, ostentando falta de
ambición de su parte y continuidad de las instituciones
republicanas.
«Se comportó al principio con gran civismo y casi
como un particular. De los numerosos y
magníficos honores que le ofrecieron, no acepto
más que unos pocos y modestos... Prohibió que
se le dedicaron templos, flámines, sacerdotes, y
también que se le erigieran estatuas y efigies sin
su permiso; y lo permitió con una sola condición:
que no fueron colocadas entre las imágenes de
los dioses, sino entre los otros ornamentos de los
templos. Se opuso también a que ... se llamara
Tiberio al mes de septiembre y Livio al de
octubre22. Rehusó también el pronombre de
Emperador y el sobrenombre de padre de la
patria y una corona cívica en su vestíbulo, y ni
siquiera añadió el nombre de Augusto, aunque
era hereditario, a ninguna carta sino a las
dirigidas a los reyes y a los dinastías
extranjeros. Y no ejerció después más de tres
consulados, uno durante unos pocos días, otro
durante tres meses, y el tercero, hasta los idus
21 Suetonio.
22 Por el nombre de su madre, Livia.
6
de mayo, mientras se hallaba ausente. Odió
hasta tal extremo las adulaciones, que no
permitió acercarse a ningún senador a su litera,
ni para saludarle ni para tratar ningún asunto, y
a un ex cónsul que le pedía excusas e intentaba
suplicarle abrazándose a sus rodillas, le rechazó
con tanta fuerza, que se cayó boca arriba»23.
La fragilidad de esta sucesión indujo a Tiberio a
mostrarse muy deferente hacia las instituciones
tradicionales; no escatimaba oportunidad para confirmar
que remitía al senado toda iniciativa y autorización.
«Confirió cierta apariencia de libertad,
conservando al Senado y a los magistrados
su antigua majestad y potestad. Y no hubo
ningún asunto público privado tan banal ni tan
importante sobre el cual no se informara a los
senadores...
También los demás asuntos eran tratados
solamente por los magistrados y de acuerdo
con el derecho ordinario, siendo tan grande la
autoridad de los cónsules, que unos
embajadores procedentes de África se
presentaron a ellos quejándose de que eran
entretenidos por César, al cual habían sido
enviados»24.
En esta aparente continuidad, sin embargo, hubo
novedades: las elecciones de los pretores fueron
23 Suetonio.
24 Suetonio.
transferidas del Campo de Marte, donde tradicionalmente
votaban las tribus, al Senado25, y se restableció la ley de
lesa majestad, que anteriormente amparaba las
prerrogativas del populus, ahora invocada para castigar
conductas que vulneraban la persona o el honor del
princeps26.
Yendo manifiestamente en contra de las aficiones del
pueblo, Tiberio
«redujo los gastos de los espectáculos y juegos
gladiatorios, recortando los salarios de los
actores y limitando las parejas de gladiadores a
un número determinado»27.
Según la descripción de Suetonio, la altanería de su
personalidad se revelaba hasta en la postura, pues solía
caminar con el cuello rígido y echado hacia atrás, con el
rostro casi siempre contraído, la mayor parte de las veces
callado, no hablando nada o hablando muy poco incluso
con los que iban a su lado. Se preocupaba muy poco de
los dioses y de los ritos religiosos dado que era aficionado
a la astrología y estaba plenamente persuadido de que
todo era gobernado por el hado28. Cultivó con gran pasión
las artes liberales griegas y latinas, la oratoria y la poesía.
Una vez retirado de la vida política, en su mansión de la
isla de Capri, reveló a plenitud todos los vicios que había
disimulado durante los años del gobierno, entre los
25 Tácito, Anales, 1,15,1.
26 Tácito, Anales, 1,72,4.
27 Suetonio.
28 Suetonio.
7
cuales, parece, la pederastia. El primero en descubrir su
naturaleza cruel, cuando era aun niño, sería su preceptor
de retórica, Teodoro de Gádara, el cual se refería a él
frecuentemente con una expresión en griego, llamándolo
«lodo amasado con sangre».
En su testamento dejaba organizada la sucesión de los
dos príncipes siguientes, nombrando primero a su
sobrino nieto Gayo (hijo de Germánico), que sería
conocido como Calígula, y después a Tiberio el joven, su
bisnieto. También siguiendo la costumbre inaugurada por
César y Augusto, dejó legados a los soldados y plebeyos
de Roma a título individual.
b) Calígula (37-41 d.C.)
«Recibió el apodo de Calígula por una broma de
militares, ya que se educó entre soldados y vestía
su mismo uniforme29. Nunca pudo frenar su
naturaleza cruel y propensa al vicio; es más,
asistía con gran pasión a los suplicios y tormentos
de los condenados a muerte, recorría por las
noches las tabernas y casas de prostitución
tapado con una peluca y un manto largo y se
entregaba con entusiasmo a las artes escénicas
de la danza y el canto...Tiberio afirmaba que
Gayo (Calígula) ‘vivía para su ruina y la de todos,
29 Caliga es el nombre de la sandalia que calzaban los soldados rasos
y centuriones romanos.
 y que él estaba criando a una hidra 30 que
devoraría al pueblo romano...’.31
Cuando entró a Roma, por acuerdo del Senado y
del pueblo que irrumpía en la Curia, mandó
anular la voluntad de Tiberio, que le había dado
como coheredero en el testamento al otro nieto
suyo (Tiberio Gemelo)..., le fue conferido el poder y
albedrío sobre todos los asuntos del Estado, con
tanta alegría del pueblo, que dicen que en los tres
meses siguientes, y ni siquiera completos, fueron
sacrificadas más de ciento setenta mil
víctimas...32 ».
A Calígula se lo recuerda por haber traicionado todo el
legado de las cualidades físicas y espirituales de su padre
Germánico, quien pasó los primeros años del principado
de Tiberio en Germania, tratando de rescatar la gloria del
ejército romano después de la terrible derrota sufrida por
el general Varo en las selvas de Teutoburgo (9 d.C.), y
murió a los treinta y cuatro años por una enfermedad
misteriosa. El nuevo príncipe se entregó con entusiasmo a
toda clase de maldades, insanias y vergüenzas, y fue el
primero en arrogarse la majestad divina: sostenía peleas
furibundas con el mismísimo Júpiter, amenazándolo y
alegando que el universo era de alguna forma demasiado
pequeño para que pudieran coexistir los dos, hasta el
momento en que, decía, doblegado por sus súplicas (¡las
de Júpiter!), invitado a cohabitar con él, unió el palacio al
30 Famélico monstruo mitológico de muchas cabezas.
31 Suetonio.
32 Suetonio.
8
Capitolio mandando construir un puente por encima del
templo de Augusto divinizado.
Habiendo encargado que trajeran de Grecia las estatuas
de los dioses más importantes, ordenó que les cortaran
las cabezas y pusieran en todas la suya. Instituyó
también un templo propio para su divinidad, con un
colegio sacerdotal y prescripciones para sacrificios.
Suetonio recuerda muchos de sus caprichos violentos:
desposeyó de la magistratura a los cónsules por haberse
olvidado anunciar su natalicio, obligó al pueblo a
presenciar los combates del circo bajo el sol abrasador
pues había ordenado remover los toldos; ordenó que
lucharan en el circo padres de familia honorables que se
distinguían por alguna deformidad física; forzó a los
padres a que presenciaran el suplicio de sus hijos; quemó
a un actor en pleno teatro por haber éste pronunciado un
verso de doble sentido; se complacía en destinar a
convictos miembros de la aristocracia al trabajo en las
minas o a ser arrojados a las fieras en los espectáculos
públicos, tras haberlos mandado marcar a fuego; rebajó
de rango y riqueza a muchos ciudadanos honrados.
«Una vez, irritado contra la muchedumbre
porque aplaudía a algunos que no eran de su
agrado, exclamó: ‘ojalá el pueblo romano
tuviera una sola cabeza!’...Se deleitaba en
presenciar interrogatorios acompañados con
torturas...Siempre que besaba el cuello de su
esposa o de alguna amante añadía: ‘esta
 hermosa cabeza será arrancada en cuanto lo de su asiento y lo azotaba con sus propias
ordene’...33». manos...35.

Amaba repetir el verso famoso de una tragedia: 'que me En los intervalos que le
odien, con tal de que me teman'. dejaban sus perversas
diversiones, manifestaba su
Su desprecio hacia las magistraturas hizo que se le
odio hacia los
atribuyera el gesto de nombrar senador con el rango de
jurisconsultos, como si
consular a su propio caballo, Incitatus. Amante de las quisiera abolir la práctica de
artes escénicas, fue gladiador y actor trágico él mismo; a
su ciencia, repitiendo a
menudo se presentaba en público en atuendo femenino, o
menudo que el lograría, «¡por
con una barba dorada, sujetando el rayo, el tridente o el
Hércules! que no pudieran
caduceo, insignias de los dioses, logrando tales efectos
responder a ninguna
grotescos que Suetonio dice que las prendas que utilizaba
consulta sin su concurso»36.
no eran propias de un romano y de un ciudadano, ni
siquiera de un varón o de un ser humano. Habiendo despilfarrado en
extravagancias gran parte de su patrimonio, aceptó que
«Hizo de gladiador tracio, de auriga, de actor en ocasión del nacimiento de su hija los particulares le
trágico y mimo; se batía con armas de combate,
hicieran llegar donativos para costear la alimentación y la
actuaba de auriga en el circo, cuando asistía a los
dote de ella.
espectáculos públicos no dejaba de cantar y
danzar acompañando a los protagonistas ... 34. «Dilapidó inmensas riquezas y todo el tesoro
de Tiberio César, valorado en dos mil
Favoreció hasta la locura a todos aquellos por
setecientos millones de sestercios. Así pues,
cuyo afecto se sentía cautivado. Besaba al
al verse arruinado y sin recursos, se entregó
pantomimo Mnéstere incluso en medio de las
a la rapiña inventando un variado y
representaciones, y si alguien hacía el más leve
refinadísimo catálogo de trampas legales,
ruido mientras éste danzaba, ordenaba sacarlo
subastas e impuestos... 37».

35 Suetonio.
36
33 Suetonio. Suetonio.
34 Suetonio. 37 Suetonio.

9
Relata Suetonio que durante su principado se cobraban c) Claudio (41-54 d.C.)
impuestos sobre los alimentos que se vendían por toda la
Inmediatamente después de la muerte de Calígula, los
ciudad, por los concúbitos de las prostitutas, e incuso
pretorianos, quienes tenían todo el interés en la
por los pleitos y los juicios celebrados en cualquier
continuación del principado, en contra del Senado que
lugar, por los cuales se exigía la cuadragésima parte de
tras los excesos de Calígula estaba considerando
la cantidad sobre la que se litigaba38. Él mismo
presionar para el restablecimiento de la república,
«presidía procesos habiendo fijado de buscaron afanosamente a Claudio, tío del príncipe
antemano la suma de dinero que pretendía difunto, nieto de Livia del lado paterno, y de Marco
conseguir al sentarse a juzgar, y, una vez que la Antonio, del lado materno, para aclamarlo como
había obtenido, se levantaba...39 ». emperador; lo encontraron escondido y temblando de
miedo detrás de una cortina.
Bisnieto de Augusto y de Livia del lado materno, y de
Antonio del lado paterno, agotó la paciencia del pueblo
con las manifestaciones de su enfermedad mental, los
incestos, el amor a la sangre y la manía de grandeza. Tras
dos conjuras fallidas, terminó asesinado, degollado tras
apenas tres años y diez meses de gobierno, junto con su
esposa y su pequeña hija (esta última fue estrellada
contra la pared), como resultado de una conspiración
entre dignatarios de la corte y pretorianos (las cohortes
pretorias eran un cuerpo de élite del ejército asignado a
guardia especial del príncipe, cuyo comandante, el
prefecto del pretorio, tenía poderes militares y de policía
sobre la ciudad de Roma). Su cadáver, rematado con Claudio, ya mayor cuando ingresó al principado, había
treinta golpes, fue llevado lejos del palacio para ser sido objeto durante toda su vida de las burlas y el
quemado y enterrado clandestinamente; su nombre fue desprecio de familiares, allegados y sirvientes. Su madre
borrado de todas las actas y las inscripciones públicas Antonia repetía que era «un monstruo de hombre, no
(damnatio memoriae). acabado por la naturaleza, sino solo abortado». Su abuela
Livia le mostró siempre un gran desdén, evitando hablarle
y dirigiéndose a él solamente por medio de cartas o
38 Suetonio. intermediarios. Su hermana, cuando oyó que iba a ser
39 Suetonio.
10
príncipe, maldijo una suerte tan injusta e indigna del
pueblo romano.
A diferencia de sus predecesores, Claudio fue hecho
príncipe por aclamación, puesto que los pretorianos, al
encontrarlo de primeros, le saludaron de imperator; al día
siguiente los cónsules junto con el Senado tuvieron que
acceder a la voluntad de la multitud congregada que
invocaba su nombre, así que se permitió que los soldados
en armas le juraran obediencia.
«...era de cuerpo esbelto y robusto, de elegante
canicie, de bello aspecto y de gruesa cerviz, pero
sus rodillas, poco consistentes, le fallaban cuando
caminaba, y lo afeaban otros muchos defectos
cuando hablaba...una risa indecorosa, una ira
más vergonzosa todavía porque le espumaba la
boca y le goteaba la nariz, y para colmo, su
tartamudeo al hablar y un continuo temblor de la
cabeza...
Dispuesto siempre a comer y beber... difícilmente
abandonaba alguna vez el triclinio sin hallarse
lleno y embriagado...de una pasión insaciable
hacia las mujeres...40 ».
A pesar de los prejuicios en contra de su apariencia y su
intelecto, una vez proclamado príncipe, Claudio reveló
cualidades insospechadas de buen gobernante. Se lo
recuerda por haber administrado la ciudad y la anona
con gran solicitud, y por haber sometido el territorio de
40 Suetonio.
11
Britania. Suetonio menciona varios ejemplos de su
humildad y actividad, que le ganaron el favor del pueblo:
«...prescindió del título de imperator, rehusó los
honores excesivos...no rehabilitó a ningún
exiliado sin la autoridad expresa del
senado..Consiguió a fuerza de ruegos que
...fueran ratificados los veredictos que
dictaminaban sus procuradores en los
juicios. Asistió con frecuencia a los procesos
de los magistrados como un consejero más;
y, cuando éstos ofrecían espectáculos,
levantándose él también con el resto del pueblo,
los honraba con sus aclamaciones y sus besos.
Una vez que unos tribunos de la plebe se
acercaron a su tribunal, les pidió excusas por no
poder recibirlos sentados por falta de espacio.
Por eso conquistó en poco tiempo tanto amor y
simpatía, que, cuando se anunció que había
muerto durante su viaje a Ostia en una
emboscada, el pueblo, lleno de consternación no
cesó de apostrofar con terribles maldiciones a los
soldados como traidores y a los senadores como
parricidas...41.
Cuando se disponía a tratar sobre algún asunto
de mayor relevancia en el Senado, se sentaba en
el banco de los tribunos entre las sillas de los
cónsules...42.
41 Suetonio.
42 Suetonio.
 Además del primer consulado [como colega de
Calígula durante dos meses], desempeñó otros
cuatro...el tercero -cosa insólita para un príncipe
-como suplente de un cónsul que había
fallecido.43
Ejerció asimismo la censura, interrumpida
durante mucho tiempo...44 ».
Puso especial atención al ejercicio de la jurisdicción:
«Administraba justicia tanto cuando era cónsul
como cuando no lo era con gran dedicación...Y
sin atenerse siempre a las prescripciones de las
leyes, reguló la severidad o la suavidad de las
penas de acuerdo con el bien y la justicia, según
la impresión de cada momento...A un juez, que
había sido demandado por la contraparte en un
pleito personal y afirmaba que el asunto no era
de competencia de la jurisdicción imperial, sino
de la ordinaria, lo obligó a defender su propia
causa al instante delante de él, animándolo a
que 'demostrara en su propio proceso cuán justo
juez sería en los ajenos...'.45
Hizo que la actividad judiciaria, que hasta
entonces se repartía entre los meses de invierno
y de verano, se realizara de forma continua... 46 ».
43 Suetonio.
44 Suetonio.
45 Suetonio.
46 Suetonio.
12
Entre las normas que promovió, hay que mencionar en
particular a la que castigaba a los amos que
abandonaban o mataban a sus esclavos enfermos:
«Como algunos abandonaban a sus esclavos
maltrechos y enfermos en la isla de Esculapio
pues les repugnaba cuidarlos, decretó que todos
los esclavos abandonados quedaran libres...y si
alguien prefería matar a alguno antes que
abandonarlo, que se lo considerara culpable de
asesinato.... ».
Reorganizó la carrera militar de los caballeros, instituyó
nuevos servicios de armas, escribió una obra de historia
sobre los etruscos en griego (Tirreniká). Fue criticado por
haber escogido, para que desempeñaran funciones de
gobierno, a unos exesclavos (libertos) los cuales se
volvieron muy poderosos. No escapó de las acusaciones
de crueldad y violencia que habían acompañado a sus
predecesores. Parece que ordenó la ejecución de Mesalina,
su primera esposa que le había sido infiel, y
posteriormente obtuvo del Senado y de los pontífices una
derogación a las leyes para poderse casar con su propia
sobrina, Agripina, hija de su hermano. Dicen los chismes
que la misma Agripina fue responsable de su muerte,
procurada por veneno, para que el hijo que ella había
tenido de su anterior matrimonio, Nerón, pudiese obtener
el principado.
d) Nerón (54-68 d.C.)
«A los doce años fue adoptado por Claudio y
encomendado a Aneo Séneca, ya entonces
senador, para que le instruyera...
 A los diecisiete años de edad, en cuanto se hizo teatro, hasta yendo de gira por Grecia. Tuvo su primera
pública la muerte de Claudio, se presentó a la presentación en Nápoles, donde no cesó de cantar ni
guardia entre la hora sexta y la séptima, porque siquiera cuando el teatro fue sacudido por un terremoto.
parecía que no había habido otro momento más Con frecuencia protagonizaba espectáculos, obligando al
propicio para tomar los auspicios, a causa del público a permanecer en el teatro aplaudiendo, incluso
carácter siniestro de todo el día; y, tras haber cuando la función se prolongaba. Al principio disimuló
sido aclamado emperador ante las gradas del sus vicios, después se entregó a ellos abiertamente,
palacio, fue llevado en litera a los cuarteles, y de llevando una vida escandalosa entre chanzas pesadas,
allí, rápidamente arengados los soldados, a la meretrices, banquetes decadentes y promiscuidad (dice el
Curia; y abandonó ésta al amanecer, y entre los biógrafo que consumó públicamente su matrimonio con
innumerables honores con que le agasajaban uno de sus libertos). Eliminó a su hermano Británico,
rechazó sólo el título de Padre de la Patria, a mató a Octavia, su primera esposa, golpeó salvajemente a
causa de su edad...47 ». su segunda esposa Popea, la cual en el momento se
encontraba embarazada, fue responsable del suicidio de
Nerón, otro de los de los pintorescos príncipes
Séneca, su maestro.
degenerados de la dinastía Julio Claudia, también obtuvo
el principado por adopción, confirmada por aclamación.
Se le reprochó entre otras cosas haberle concedido a su
madre la dirección de todos los
asuntos públicos y privados, lo
cual se vio desde el primer día de
su principado, cuando cambió la
contraseña militar de las guardias
para "a la mejor de las madres".
Después de un comienzo
aparentemente virtuoso (en el que
pareció atenerse a las enseñanzas
de la filosofía estoica, impartidas
por su maestro Séneca), se dedicó
a su mayor afición, que era el La empresa de matar a su propia madre, Agripina, con la
cual se dice que tuvo una relación incestuosa, requirió de
varios intentos: primero trató Nerón con el veneno,
47 Suetonio.
13
después mandando soltar las piezas del artesonado de su La responsabilidad del incendio recayó sobre los
alcoba, para que se desplomara sobre ella mientras cristianos, contra los cuales Nerón de primero autorizó la
dormía, y finalmente la envió a un crucero en una nave represión basada en puro prejuicio, puesto que su
desmontable para que pereciera en un naufragio, hasta religión no era bien comprendida por los Romanos:
que, enterado de que Agripina se había salvado a nado,
«se persiguió con torturas a los cristianos, una
parece que dio la orden de matarla a puñaladas.
agrupación de individuos peculiar, que practicaba
El último gesto de locura que se le atribuye fue el haber una superstición nueva y maléfica»49.
causado el gran incendio que en el año 64 consumió
Se les consideraba como una secta de fanáticos, que
Roma durante seis días y siete noches, al parecer por
«odiaban al género humano» (según el relato del
querer desocupar unos predios que necesitaba para
historiador Tácito), confundiéndolos con otras sectas
agrandar su mansión, la Casa dorada. Ardieron las islas
judías (como los fariseos, los saduceos, los esenios y los
(inquilinatos de pobres), ardieron los palacios de los
zelotes); este escaso conocimiento del primer cristianismo
antiguos generales y los templos de los dioses
aparece evidente también en la biografía de Claudio,
consagrados por los reyes, y todo lo que había quedado
donde Suetonio recuerda como este príncipe expulsara de
desde la antigüedad digno de verse y de recordar. Sin
Roma a unos «judíos que promovían constantes revueltas
embargo el arte se benefició (¡seguramente!), y también
por instigación de un tal 'Cresto'» (Cristo)50.
las arcas del príncipe...
Habiendo atraído sobre sí tanto odio y animadversión
«...mientras contemplaba este incendio desde la
durante los años de su gobierno, Nerón recibió finalmente
torre de Mecenas y se regocijaba, como él decía,
una declaración de enemigo público de parte del Senado.
'por la belleza de las llamas', cantó 'La toma de
Avisado de que se le buscaba para castigarlo según la
Troya', con aquel traje que llevaba en el teatro. Y
costumbre de los antepasados (sería colgado y azotado
para obtener también todo el botín y los despojos
con varas hasta morir), hundió el puñal en su propia
que pudiera de este desastre, se ofreció
garganta con la ayuda del liberto Hepafródito, su
espontáneamente a proveer que se retiraran los
secretario. Murió a los 32 años de edad, su nombre
cadáveres y los escombros, para que de esta
también fue borrado de las actas oficiales.
forma a nadie se le permitiera acercarse a los que
llamaba 'sus bienes'...».48

49
Suetonio, Nerón, 16.
50
48 Suetonio. Suetonio.
14
2. El año de los cuatro emperadores El cadáver de Vitelio derrotado fue arrojado al río Tíber.
Empezaba así, en el año 69, la dinastía de los Flavios.
En el año 68, debido al desorden ocasionado por el mal
gobierno de Nerón, se sublevaron las legiones de Galia (al Hasta este momento, la sucesión en el principado se
mando de Vindex), Hispania Tarraconensis (al mando de había dado dentro de un marco privatístico-publicístico,
Galba) e Hispania Lusitana (al mando de Otón). Después con la confirmación del sucesor, ya adoptado por el
del suicidio de Nerón, las legiones del Rin se rebelaron predecesor, eventualmente vinculado a la familia de él por
contra Galba, apoyado por el senado para la sucesión, y matrimonio, o por aclamación de parte del pueblo y del
proclamaron emperador al general Vitelio. ejército. El praenomen de imperator era transmisible51.
Posteriormente Otón fue aclamado emperador en Roma
por los pretorianos, los cuales ordenaron el asesinato de
Galba. A su vez, Otón fue derrotado por las legiones de
Vitelio, el cual marchó sobre Roma, donde empezaría un
corto y sangriento reinado, para terminar derrotado por
otro general, Flavio Vespasiano, legado de Judea,
aclamado emperador por las legiones de Egipto, Siria y
Judea, respaldado por reyes aliados de Roma, las
provincias orientales y las legiones del Danubio.
Galba Otón Vitelio

Sin embargo, de la legitimación del sucesor solía

encargarse el senado, por paulatina concesión, a través
de leyes y senadoconsultos, de todas y cada una de las
prerrogativas del predecesor, hasta que un solo texto, la
lex de imperio de la época imperial, reuniera todos los
honores, exenciones y poderes en un solo documento.
Redactada por el senado y aprobada por la asamblea,
tenemos un ejemplar grabado de la ley, precisamente la
que se dio en el año 69 para legitimar a Vespasiano, y que
se encuentra hoy en los Museos Capitolinos en Roma.

51 Claudio no lo asumió por modestia (Suetonio,Claudio, 12).

15
 LEX DE IMPERIO VESPASIANI
«...y le sea lícito hacer alianza con quienes quiera,
del mismo modo que les fue lícito al divo Augusto, a
alianzas
Augusto, y a Tiberio Claudio César Augusto
Germánico.
Igualmente, que tenga derecho y potestad de

Tiberio Julio César Augusto, y a Tiberio Claudio
César Augusto Germánico.
Igualmente, que le sea lícito convocar al Senado,
princeps
realizar y hacer todo lo que considere que es de
utilidad de la república y majestad de las ˂cosas˃
divinas y humanas, públicas o privadas, del mismo
modo que les fue lícito al divo Augusto, a Tiberio

hacer una propuesta o devolverla, hacer aprobar

senatus

Julio César Augusto, y a Tiberio Claudio César

senadoconsultos por medio de propuesta y
Augusto Germánico.
votación, del mismo modo que les fue lícito al divo
Augusto, a Tiberio Julio César Augusto, y a Tiberio Igualmente, que el emperador César Vespasiano

Claudio César Augusto Germánico.
Igualmente, que, cuando por su voluntad o
autoridad, por su autorización o mandato, o por él
en persona, se reúna el Senado, téngase y
obsérvese el derecho de todo como si el Senado
hubiese sido convocado y reunido en virtud de una
ley.
Igualmente, que si hubiera propuesto al Senado y
al pueblo romano candidatos a una magistratura,
commendatio
absolutismo
Augusto quede libre de aquellas leyes y plebiscitos,
a los cuales leyes y plebiscitos se dispuso que no
estuvieran obligados el divo Augusto, Tiberio Julio
César Augusto, y Tiberio Claudio César Augusto
Germánico; y todo lo que, en virtud de un ley
aprobada, era conveniente que hicieran el divo
Augusto, Tiberio Julio César Augusto, y Tiberio
Claudio César Augusto Germánico, esas mismas
cosas séale lícito hacerlas al emperador César
Vespasiano Augusto.

con potestad o con imperio, o a una administración,

Igualmente, todo lo que, antes de la aprobación de

ratificación
y a los cuales él hubiera dado y prometido su
esta ley, ha sido hecho, realizado o mandato por el
apoyo, sean tenidos en cuenta por vía
emperador César Vespasiano Augusto, o por algún
extraordinaria en todos los comicios.
otro con autorización o mandato suyo, que todas
Igualmente, que le sea lícito prolongar o ampliar los esas cosas sean justas y válidas, como si hubiesen
proferendi

límites del pomerio cuando considere que es ˂en sido hechas con autorización del pueblo y de la
pomerii

interés˃ de la república, del mismo modo que les plebe.

ius

fue lícito al divo Augusto, a Tiberio Julio César

SANCIÓN : Si alguien, a causa de esta ley, hiciera o
hubiera hecho algo contra las leyes aprobadas, los
16
 plebiscitos o los senadoconsultos, o no hubiera Particularmente relevantes son:
hecho, a causa de esta ley, lo que debía hacer en
a) la cláusula que le concede al príncipe derecho y
virtud de una ley aprobada, un plebiscito o un
potestad de realizar y hacer todo lo que considere que
senadoconsulto, que no responda de ello, ni nada
es de utilidad de la república y majestad de las ˂cosas˃
deba pagar por esta causa al pueblo romano, ni
divinas y humanas, públicas o privadas, la así llamada
nadie tenga, por este asunto, acción ni juicio, ni
"cláusula discrecional", normalmente considerada como
ningún ˂magistrado˃ permita que se reclame en su
fundamento general del poder legislativo del princeps, y
jurisdicción, a causa de este asunto»52.
b) la exención de aquellas leyes y plebiscitos, a los cuales
Como se puede notar, en la ley solo se menciona a los
leyes y plebiscitos se dispuso que no estuvieran obligados
príncipes virtuosos de la casa de los Julio Claudios
el divo Augusto, Tiberio Julio César Augusto, y Tiberio
(Augusto, Tiberio y Claudio, excluyendo a Calígula y
Claudio César Augusto Germánico; esta cláusula define la
Nerón), que representan el parámetro de las concesiones
misma esencia del absolutismo, el cual técnicamente
que se hacen por medio de la lex ("del mismo modo que les
consiste en la exención del príncipe respecto al obligatorio
fue lícito al divo Augusto etc."); como ya lo mencionamos,
cumplimiento de algunas leyes (legibus solutus, exento de
aun no se puede decir que exista un principado como
las leyes: ver Ulpiano, D.1,3,31 pr.: el príncipe está
institución, sino distintos principes con sus honores,
desligado de las leyes).
potestades y distinciones.
La última parte del texto, la sanctio, reproduce el
Entre los poderes y prerrogativas concedidos al príncipe
esquema republicano de la lex publica del pueblo romano,
están:
estableciendo que no se puede judicializar al que para
 el poder de hacer alianza con quienes quiera; cumplir con la presente ley haya violado alguna norma
 el poder de convocar al senado; anterior.
 el poder de recomendar candidatos a las
magistraturas, de forma tal que éstos "sean tenidos
en cuenta por vía extraordinaria en todos los
comicios";
 el poder de prolongar o ampliar los límites del
pomerio.

52Traducción de X. D'Ors, en Antología de textos jurídicos de Roma,

Madrid 2001, pp.318 s.
17
3. Los Flavios (69-96 d.C.)
Vespasiano, hijo y nieto de militares, resanó las finanzas
(creó el odioso fiscus Iudaicus, obligando a los judíos a
prestar el tributo al templo de Júpiter Capitolino), exigió
la restitución de tierras públicas ocupadas ilegalmente y
promovió el reclutamiento militar entre extranjeros de las
provincias.
De los acontecimientos de su principado, recordamos la
crucifixión de San Pedro, en Roma, y el comienzo de la
construcción del Anfiteatro Flavio (conocido como Coliseo
por haber sido erecto en el lugar donde había una estatua
colosal de Nerón).
Sucesor de Vespasiano fue su hijo Tito, apodado delicia
del género humano, debido a la admiración y devoción que
supo suscitar con sus virtudes.
Tito había obtenido el triunfo por la toma de Jerusalén
en la guerra de Judea (70 d.C.). De la guerra se recuerda
el episodio de valerosa resistencia de los judíos en
Masada.
Un grupo de judíos radicales, los sicarios, denominados
así por el puñal o sica que solían emplear, se había
refugiado con sus familias en esta fortaleza natural que se
alza 400 metros sobre el nivel del mar Muerto. A
comienzos del año 73 d.C., Flavio Silva, comandante de la
legión X Fretensis, se dispuso a enfrentarse con los
rebeldes de Masada. Silva hizo construir una muralla que
rodeaba todo el promontorio, con torres de vigilancia a
intervalos, y desplegó un total de ocho campamentos que
18
debían servir no sólo como
cuartel, sino también para
evitar fugas de los sitiados y
defenderse frente a
incursiones exteriores. A
continuación mandó
construir una rampa por el
lado oeste, el de menor
desnivel, de apenas cien
metros, y encima de ésta
una plataforma sobre la que
se instaló una torre de asalto. Iniciado el ataque, los
Romanos lograron derribar un tramo de la muralla.
Cuando los Romanos estaban a punto de vencer la
resistencia de los sicarios, el jefe Eleazar ben Yair
pronunció un discurso con el que persuadió a los
defensores de Masada de que lo mejor era quitarse la vida
para ahorrarse el oprobio de verse humillados por los
Romanos. Todos de acuerdo, quemaron sus posesiones y
víveres, aunque respetando una parte para dejar claro
que no morían por falta de abastecimiento. Luego, puesto
que la ley judía prohíbe el suicidio, cada hombre se
encargó de dar muerte a su esposa e hijos. A
continuación, sortearon diez hombres que dieron muerte
al resto y, por último, uno de ellos mató a los otros nueve
antes de suicidarse. Cuando al día siguiente los romanos
entraron en Masada se encontraron con una montaña de
más de 950 cadáveres y sólo siete supervivientes: dos
ancianas y cinco niños que se habían escondido y que
contaron lo que había ocurrido en la cumbre de Masada
durante el asedio.
 inaccesible por el desplome del monte...desde el
monte Vesubio por muchos lugares resplandecían
llamaradas anchísimas y elevadas deflagraciones,
cuyo resplandor y luminosidad se acentuaba por
las tinieblas de la noche...debido a la agitación de
los campesinos, se habían dejado los fuegos y las
Triunfo de Tito, villas desiertas ardían sin vigilancia. los aposentos
detalle, arco de oscilaban con frecuentes y amplios temblores y
triunfo de Tito, parecía que sacados de sus cimientos iban y
Roma volvían unas veces a un lado y otras a otro...llamas
y olor a azufre...

Ya era de día en otros sitios y allí había una noche

En el año 79, recién posesionado Tito, aconteció la más negra y más espesa que todas las noches...»
famosa erupción del volcán Vesubio, que arrasó con la (Plinio, Cartas).
ciudades de Pompeya y Herculáneo en Campania, sur de
Italia. Durante tres días la región fue sacudida por Las excavaciones en la zona de Pompeya han revelado
restos bien conservados de lo que había sido una ciudad
terremotos y maremotos, azotada por incendios, cubierta
opulenta, con templos, pórticos, una plaza con comercios
de una lluvia de cenizas y piedra pómez y finalmente y edificios públicos, y espléndidas mansiones con frescos,
ahogada por una nube de gases y cenizas calientes. El mosaicos, piscinas, patios y jardines.
militar y naturalista Plinio nos deja una descripción de lo
que observó en esos días, antes de morir él mismo por la
curiosidad que lo impulsó a acercarse demasiado a la
boca del volcán:

«Una nube (no estaba claro de qué monte venía

según se la veía de lejos; sólo luego se supo que
había sido del Vesubio) estaba surgiendo. ... unas
veces tenía un color blanco brillante, otras sucio y
con manchas, como si hubiera llevado hasta el cielo
tierra o ceniza.Ya caía ceniza en las naves, cuanto
más se acercaban, más caliente y más densa; ya Villa de
los
hasta piedras pómez y negras, quemadas y rotas Misterios,
por el fuego; ya un repentino bajo fondo y la playa Pompeya

19

Alejandro Magno en la
batalla de Issos, detalle
de mosaico, Pompeya
descubrimiento
del Jardín de los
Fugitivos,
Pompeya, 1961
Sucesor de Tito, quien murió en el 81, fue su hermano
Domiciano; respaldado por la plebe urbana, los
legionarios y los pretorianos, cuyos sueldos aumentó
desmesuradamente, ordenó la ejecución de diez
consulares y la confiscación de sus patrimonios; además
de expulsar a los filósofos de Roma, promovió el culto
divino de su persona, al estilo oriental, y ordenó la
primera gran persecución contra los cristianos (95 d.C.),
20
en la cual quedaron involucrados incluso miembros de la
familia, acusados de costumbres "judaizantes"; en la
misma época San Juan escribió el libro del Apocalipsis
(Revelación).
Fuentes del derecho, además de las leyes republicanas,
los edictos de los magistrados y los responsos de los
jurisconsultos, fueron los discursos del príncipe
pronunciados en el Senado (orationes principis in senatu
habitae), los cuales posteriormente quedaban plasmados
en la forma de senadoconsultos, aunque su contenido no
se debía al consejo del senado sino a la voluntad del
príncipe.
Domiciano terminó asesinado en una conspiración de
senadores (96 d.C.), y le sucedieron Nerva, durante dos
años, y después Trajano. Esta época se denominó como el
gobierno de los mejores, considerando que la elección
del Senado recayó sobre personas reputadas dignas del
principado por sus méritos.
Durante el principado de Nerva (96-98) se votó la última
ley del pueblo romano (una ley agraria).
Bajo el principado de Trajano (98-117 d.C.), el imperio
alcanzó su máxima extensión, gracias a la campaña de
Dacia (Rumania) que entre 101 y 106 redujo bajo el poder
del pueblo romano los territorios de Transilvania.
 Imperio romano
año 117 d.C.
Las empresas de Trajano en Dacia fueron inmortalizadas
en los 30 metros de la columna Trajana, que aún hoy se
puede admirar cerca de los foros en Roma. Esculpida a
manera de un pergamino enrollado, en sus bajorrelieves
se muestran numerosos detalles de la empresa, tanto de
logística y organización, como de combates y victorias53.
53 Imágenes de Conrad Cichorius: "Die Reliefs der Traianssäule",
Erster Tafelband: "Die Reliefs des Ersten Dakischen Krieges", Tafeln
1-57, Verlag von Georg Reimer, Berlin 1896, dominio público,
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5121227.
21
relieve de la columna de Trajano, Roma
5.Adriano y los Antoninos (98-192 d.C.)
El emperador Adriano, cuya familia era de Itálica, ciudad
de España, ejerció la cuestura bajo Trajano y con el apoyo
de Plotina, esposa de éste, recibió carta de adopción
pocos días antes de la muerte del emperador. Con
Adriano se hace finalmente evidente el cambio de la forma
política, al punto que se puede hablar efectivamente de
un imperio, considerando la concentración de poder
legislativo en la persona del del príncipe.
Hay que aclarar que determinante a efectos de la
identificación de la forma de 'Estado', según la doctrina
romana del poder, no es tanto la capacidad de mando, el
poder 'ejecutivo', sino la titularidad del poder legislativo.
La forma del Estado se identifica con una república en
tanto sea el pueblo quien vota las leyes 54. Con Adriano se como una red de espionaje a
acaba esa ambigüedad que ubicaba al principado en un través de los frumentarii, una
umbral entre conservación republicana y autocracia. especie de inspectores.
Adriano fue el primer príncipe en hacer un uso intensivo
Administró justicia con
de los rescritos, respuestas oficiales a consultas de
mucha frecuencia durante el
particulares sobre cuestiones de derecho (la palabra
ejercicio del consulado. No
rescrito quiere decir literalmente vuelto a escribir, debido
permitió que los caballeros
a que la respuesta a la consulta se redactaba en la misma
actuaran como jueces en los
carta del particular y le era reenviada).
procesos que afectaban a los
En un principio, la eficacia del rescrito no se debía salir senadores. Cuando revisaba
del caso para el cual había sido expedido, pero terminó sentencias llamaba a consejo
sentando un precedente en los tribunales y generando senadores y caballeros romanos
sentencias conformes, pues en casos similares los y daba su veredicto ateniéndose a la opinión de ambos
jueces no se atrevían a alejarse del pronunciamiento del estamentos.
emperador.
Cuando administraba justicia, mantenía el tribunal no
La sucesión de Adriano por adopción fue confirmada por solo a sus amigos o a los miembros de su séquito, sino
la aclamación de los soldados. Tras asegurar el imperio también a los jurisconsultos, principalmente Juvencio
contra las asechanzas del conspirador Nigrino, se Celso, Salvio Juliano, Neracio Prisco, y otros, a condición
comprometió Adriano a no tomar ninguna resolución de que su elección la hubiera realizado la totalidad de los
contra un senador sin contar con la autorización de la senadores.
corporación. El emperador aseguró frecuentemente en las
Entre otras disposiciones, estableció que no se destruyera
asambleas del pueblo y del Senado que gobernaría la
ninguna casa en ninguna ciudad con el propósito de
República consciente de que era un bien del pueblo, no
transportar a otra ciudades sus materiales de
de su propiedad55.
construcción, aunque fueran de poco valor. Concedió la
Mantuvo la disciplina del ejército, estableció un servicio doceava parte de los bienes de sus padres a los hijos de
de correo a caballo que funcionaba también secretamente los proscritos. No admitió acusaciones de lesa majestad.
Rehusó las herencias de personas desconocidas, y no
aceptó tampoco las de las conocidas si tenían hijos.
54 Lobrano, Costituzionalismo latino.
55
La fuente que se utiliza aquí es la biografía de Adriano escrita por Elio Esparciano, Respecto a los tesoros, dispuso que si alguien se los
en la Historia Augusta (siglo IV d.C.).
22
había encontrado en sus propias fincas se hiciera dueño con razón todos guardarán lo que el pueblo
de ellos, si los había encontrado en terreno ajeno, diera la aprobó sin que estuviera escrito; pues, ¿qué
mitad a su dueño, y si los había encontrado en unas importa el que el pueblo declare su voluntad con
fincas de dominio público se repartieran a medias con el el voto, o con las mismas cosas y los hechos? Por
fisco. Prohibió que los amos mataran a sus esclavos y lo cual también está perfectísimamente admitido,
ordenó que fueran los jueces quienes los condenaron, si que las leyes sean derogadas no solo por la
eran dignos de condena. voluntad del legislador, sino también por el tácito
consentimiento de todos, por medio del desuso».
Muy cuidadoso en la administración y conocedor de los
detalles de las cuentas del imperio, tuvo en gran Por lo demás actuaba como un simple particular 56.
estimación las instituciones municipales: concedió la
Gran admirador de la cultura griega y oriental por encima
municipalidad de derecho latino a muchas ciudades,
de la romana, pasó gran parte del tiempo viajando y
incluyendo a su ciudad de nacimiento, Itálica; a otras les
recorriendo el imperio, iniciándose en los misterios de
perdonó sus tributos (civitates inmunes). Además de
Eléusis, confiriendo grandes honores a la ciudad de
ejercer magistraturas de la República romana como la
Atenas, dedicándose por igual al arte militar y a las artes
pretura y la dictadura, también accedió a revestir
liberales (aritmética, filosofía, geometría, pintura). Culto y
magistraturas locales tradicionales de ciudades que se
curioso, cuando visitó el Museo de Alejandría (gran
destacaban por su antigüedad y trayectoria histórica: fue
institución cultural de la antigüedad y lugar de encuentro
dunviro en distintas ciudades latinas, demarco en
de letrados) propuso a los profesores múltiples cuestiones
Nápoles, magistrado quinquenal en su país natal y
y respondió personalmente a las que ellos le proponían.
arconte en Atenas. En casi todas las ciudades construyó
Su temperamento fue descrito como al mismo tiempo
algún edificio y organizó juegos. Valorizó las costumbres
"severo y afable, serio y jocoso, resoluto y presuntuoso,
locales, al punto que precisamente durante su imperio su
tacaño y generoso, doble y franco, cruel y clemente".
jurista de confianza, Salvio Juliano, elaboró la doctrina
del derecho consuetudinario: El enigma de Adriano inspiró en el siglo pasado a la
escritora belga Marguerite Yourcenar a escribir una
Juliano, D.1,3,32,1. «No sin razón se guarda
autobiografía ficticia de este príncipe, donde sobresalen
como ley la costumbre inveterada, es decir, el
su genio independiente e inquieto, su animadversión por
derecho que se dice establecido por la costumbre.
la tóxica atmósfera de la politiquería romana, y su pasión
porque así como las mismas leyes por ninguna
otra causa nos obligan, sino porque fueron
aprobadas por la voluntad del pueblo, así también 56Fuente: Elio Esparciano, Vida de Adriano, en Scriptores Historiae
Augustae.
23
por su favorito Antínoo, joven bitinio, el cual encontró la túnica cuidadosamente doblada, y poco distante, el
muerte en circunstancias misteriosas en Egipto y después cuerpo del joven bocabajo en el agua.
fue honrado por Adriano con la fundación de una ciudad
"...todo pareció apagarse. Derrumbarse el Zeus
llamada Antinoupolis, cerca del lugar donde encontró la
Olímpico, el Amo del Todo, el Salvador del
muerte; se le dedicó un santuario asociándolo al culto de
Mundo, y sólo quedó un hombre de cabellos
Osiris, el dios que muere y renace todos los años en el
grises sollozando en el puente de una barca"57.
mes de Atir, y además se le erigieron estatuas por todos
los territorios del imperio, representándolo en las Divinizado Adriano tras su muerte por iniciativa de su
semblanzas de Apolo, Dioniso o Hermes, y estableciendo sucesor, Antonino Pío, sus despojos descansaron en el
un nuevo canon artístico de belleza postclásico. Mausoleo Adriano en Roma, imponente construcción que
resistió al paso de los siglos para convertirse en prisión y
Particularmente conmovedora es la descripción de la
muerte de Antínoo, que tuvo un carácter de sacrificio
voluntario, pues relatan Casio Dión y Aurelio Victor que
unos magos le habían prometido al supersticioso Adriano
prolongarle la vida por medio del sacrificio de una
criatura amada, cercana a él, cuyos años de vida se
sumarían a
los del
príncipe; así
que un día,
de crucero
por el Nilo,
desapareció
Antínoo;
una
búsqueda
afanosa por
las orillas del río, el hallazgo de cenizas aun tibias de un
sacrificio en un santuario cercano, y finalmente el
descubrimiento en una cueva de unas sandalias y una
57 M. Yourcenar, Memorias de Adriano.
24
después fortaleza del Estado Pontificio.
Además de utilizar con frecuencia los rescritos, Adriano
atribuyó expresamente fuerza de ley a las opiniones de
juristas provistos de ius respondendi ex auctoritate
principis, y ordenó al jurista Salvio Juliano que
codificara el edicto perpetuo, es decir que redactara un
texto definitivo del hasta entonces anual edicto del pretor,
con el cual el magistrado autoregulaba su jurisdicción
anunciando los esquemas de acciones, excepciones,
restituciones, interdictos y otros remedios procesales,
tanto judiciales como de imperio, que concedería según el
caso durante su año de ejercicio del cargo. La libertad de
modificar el edicto del predecesor siempre se había
mantenido junto con la magistratura, a pesar de que por
la eficacia de técnicas, instrumentos y remedios
introducidos en el tiempo por los distintos pretores, se
había formado una parte que ya no era susceptible de
cambios, llamada edicto tralaticio, o sea que se transmitía
de un pretor a otro sin modificaciones. Al convertir este
texto, que nacía de la concreta práctica de la jurisdicción,
en un texto legislativo inmodificable, Adriano puso fin a la
época dorada del derecho honorario, que los juristas
romanos definían como viva vox, viva voz del derecho
civil. A partir de la codificación, el edicto del pretor cesa
de ser fuente viva de derecho.
Sucesores de Adriano fueron los virtuosos Antonino Pío
(138-161), al cual recordamos por el respeto de las
instituciones extranjeras y de las costumbres marítimas,
a pesar de la percepción del señorío universal del
emperador sobre el mundo conocido:
25
«Respondió Antonino a Eudemon: Yo
ciertamente soy señor del mundo, pero la
ley lo es del mar; júzguese esto por la ley
Rodia, que se estableció sobre cosas marítimas,
en cuanto a ello no se oponga ninguna de
nuestras leyes».58
Siguieron Marco Aurelio (161-180) y Lucio Vero, los
divinos hermanos. Este desfile de emperadores más o
menos virtuosos cerró con el emperador Cómodo (180-
192), otro famoso villano imperial, el cual terminó
también asesinado en una conspiración, en la cual al
parecer tuvo parte una concubina de él, Marcia, que era
cristiana.
Leamos en la Historia Augusta cuáles determinaciones se
tomaron después de la muerte de Cómodo. Ante las
reclamaciones de los senadores que insistían para que se
desenterrara el cuerpo de Cómodo, que no merecía
honores públicos, El Pontífice Cingio Severo dijo:
«se le ha sepultado de forma ilegal... Pienso que
se deben abolir las disposiciones que obligó a
decretar en su honor este ser que no vivió sino
para destruir a los ciudadanos y para
deshonrarse a sí mismo, que se deben derribar
las estatuas que se le han erigido por todas
partes, que hay que raer su nombre de todos los
monumentos públicos y privados y que hay que
llamar a los meses con los nombres que tenían
58 Volusio Meciano, D.14,2,9.
 cuando esta peste se cernía por primera vez Es interesante notar cómo
sobre la República»59. los Severos superaran el
principio de la sucesión por
adopción, utilizando en
5. Los Severos (196-235 d.C.) cambio la proclamación de
una filiación ficticia que
Tras el breve paréntesis de los emperadores Pertinax y los establecía como
Didio Juliano, impuestos respectivamente por los descendientes de los
pretorianos y los senadores, se instaló en el imperio la Antoninos, príncipes
dinastía de los Severos, cuyos iniciadores fueron altos virtuosos (Caracalla,
oficiales procedentes de la carrera militar, originarios de segundo emperador de la
África (Leptis Magna, en Libia). Por linaje materno la dinastía, se autoproclamó hijo de Marco Aurelio y
dinastía de los Severos se emparentó con unos romanos hermano de Cómodo).

Durante la época de los Severos, además de una intensa

actividad legislativa de parte de los emperadores, florece
la más alta jurisprudencia romana, la de Papiniano,
Paulo, y Ulpiano, y se elabora la doctrina jurídica del ius
naturale como parte
universal del derecho
privado, común para todos
los hombres. Uno de los
principales reproches hacia
Caracalla (apodo de
Basiano), hijo y sucesor de
de Siria, puesto que el emperador Septimio Severo, Septimio Severo, fue la
aconsejado por un horóscopo, fue hasta la ciudad de responsabilidad por el
Émesa para buscar a la que se convertiría en su segunda asesinato de Papiniano,
esposa, Julia Domna, miembro de una especie de apodado asilo del derecho,
matriarcado de hechiceras. tesoro de la ciencia de la
jurisprudencia, pues éste no
59 Historia Augusta, Elio Lampridio, Cómodo Antonino.
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quiso justificar el fratricidio que el mismo Caracalla había
cometido, en la persona de su medio hermano Geta.
Con algunos intervalos de usurpadores, los Severos se
mantuvieron en el poder entre 196 y 235.
Es de esta época también un acontecimiento histórico en
extremo relevante no solo para la historia de Roma sino
también como ejemplo universal de la culminación de la
política de ampliación de la ciudadanía, lo cual
representa un ejemplo único en la historia antigua y
también moderna, es decir la concesión de la
ciudadanía universal a todos los habitantes del
imperio, que aún conservaban distintos estatutos
personales, como los de latinos o peregrinos. Este edicto,
constitución general, fue obra del emperador Antonino
Caracalla (apodo recibido por usar una prenda de vestir
gala, caída hasta los talones, que había repartido al
pueblo).
«El emperador César Marco Aurelio Severo
Antonino Augusto proclama: Es muy oportuno
que yo, atribuyendo las causas y razones de
todas las cosas a un origen divino, busque una
manera de darle gracias a los dioses inmortales
por preservarme en tan grandes peligros. Estimo
por lo tanto que la manera más magnífica y
piadosa para honrar su majestad, es
presentando mis ofrendas a los dioses junto con
los extranjeros que con el tiempo han entrado a
hacer parte del número de mis súbditos, además
que con mi propio pueblo.
27
Por lo tanto, concedo a todos los extranjeros que
viven en el Imperio la ciudadanía romana
...excepto a los dediticii...
Este edicto engrandecerá la majestad del pueblo
romano...» (ANTONINO CARACALLA, 212 d.C.).
Cualesquiera que fueran lo motivos que inspiraron el
edicto (incluyendo un muy profano propósito de cobrar
una mayor cantidad en impuestos personales, o la
voluntad de hacer que todos olvidaran los asesinatos de
Papiniano y Geta), esta universalización de la
ciudadanía, de los derechos civiles y políticos, no tiene
comparación en ningún otro imperio, antiguo o moderno.
Por lo demás, a Caracalla la historia no tributa ningún
merito; al contrario, el biógrafo Esparciano lo define "el
más cruel de todos los hombres...fratricida, incestuoso y
enemigo de su padre, de su madre y de su hermano"; fue
asesinado por el usurpador Macrino, quien sin embargo
lo divinizó, por miedo a los pretorianos60.
Después de los reinos de Macrino y Antonino Diadúmeno,
otras criaturas políticas del ejército, se proclama
emperador al adolescente Vario Avito Basiano, el cual,
siendo sobrino nieto de Julia Domna, que había sido
esposa de Septimio Severo, provenía de ese ambiente sirio
de cultos sangrientos, y se hizo llamar Heliogábalo en
honor al dios Sol, el Ihgbl de los fenicios, que se veneraba
en la ciudad de Émesa en las semblanzas de un ídolo,
que Herodiano en su Historia describe como una enorme
60 Elio Esparciano, Antonino Caracalla.
piedra cónica y de color negro (evidentemente un
meteorito), de la cual se aseguraba con orgullo que había
caído del cielo.
Heliogábalo implantó en Roma el culto del sol y otros
cultos de origen frigio, de divinidades femeninas,
proponiéndose unificar todas las religiones, incluyendo
las de los judíos, de los samaritanos y de los cristianos,
para que sus sacerdotes poseyeran los secretos de todos
los dioses.
Julia Domna Julia Soemia Julia Mamea
Parece que Heliogábalo instituyera una especie de
pequeño senado de mujeres, en el cual participaban su
madre Julia Soemia, su tía Julia Mamea y su abuela
Julia Mesa, dedicando el tiempo a promover
senadoconsultos ridículos, con prescripciones sobre el
atuendo de las matronas, precedencias, formas de saludo
o cortesía, permisos de montar en carruaje o a caballo.
Por lo demás Heliogábalo, que es una novela ha sido
descrito como un anárquico coronado61, ostentó en su
61A. Artaud, Héliogabale ou l'anarchiste couronné, París, Gallimard,
1977.
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corta vida el mayor
desprecio hacia las
costumbres públicas y
las tradiciones
occidentales,
consumando prácticas
sexuales públicamente,
haciendo muestra de sus
devociones religiosas exóticas (por ejemplo recibiendo el
taurobolio, sacrificio de bueyes en honor al dios Mitra,
otro dios oriental, en el cual el iniciado se disponía debajo
del altar para que se le derramara encima la sangre de las
víctimas); o presentándose en las ceremonias de los
sacerdotes eunucos de Cibeles, con los genitales atados y
escenificando el ritual de la castración de Atis, antiguo
mito ligado con el culto de la fertilidad. Parece que
durante su reinado se multiplicaran los sacrificios
humanos, la presencia de magos, predicadores y adivinos
procedentes de Oriente, las prácticas supersticiosas y de
magia negra. Heliogábalo llevaba una vida caprichosa y
extremadamente dispendiosa, de lujos decadentes y
refinados.
Tras adoptar como sucesor a su primo Alejandro Severo,
parece que se arrepintió, llegando a dar instrucciones
secretas para que fuera asesinado. En aras de prevenir
ulteriores masacres, los pretorianos conspiraron para
darle muerte primero a sus cómplices y después al mismo
Heliogábalo, que terminó asesinado en un baño. Su
cadáver fue arrastrado por las calles, arrojado a una
cloaca y precipitado al Tíber. Con él murió su madre,
Soemia.
 La sucesión de Alejandro Severo desvelaba trabajando y llevaba una vida sobria y con
(222-235 d.C.) se dio por iniciativa pocas comodidades.
del Senado, el cual procuró que en
Murió en el 235, asesinado durante un motín del ejército,
una misma ceremonia el nuevo
a mano de soldados agobiados por su dura disciplina, no
príncipe asumiera todos los
se sabe si en Galia o en Bretaña. Su muerte sumió el
honores, como si fuera un
imperio en el caos. Empezó una época de anarquía
emperador ya anciano. Alejandro
militar, que duraría casi cincuenta años62.
recibió su nombre por haber nacido
en la ciudad de Arca, donde por
casualidad se encontraban su padre
y su madre en ocasión de la
festividad en honor de Alejandro Magno, que se celebraba
en la región.

De Alejandro Severo recuerda el biógrafo que no sancionó

ninguna disposición legal sin haber consultado
previamente con 20 jurisconsultos y con o menos de 50
ciudadanos «eruditísimos, sabios, y todos ellos grandes
oradores, con el fin de que su consejo dispusiera de no
menos votos de los que precisaba el Senado para aprobar
sus decretos. Tenía también la costumbre de servirse
exclusivamente de hombres entendidos y elocuentes,
cuando abordaba problema sobre el derecho o sobre otros
asuntos públicos», y acudía a militares expertos e
historiadores conocedores del lugar cuando preparaba
una campaña militar; escuchaba al pueblo en audiencia y
recibía consejos de los particulares sobre cuestiones
públicas; fue benevolente con los pobres, a los cuales
alivió con préstamos, deferente hacia los sacerdotes
romanos tradicionales, a cuya experticia acudía para
revisar causas sobre cultos. Exigió moralidad y conducta
intachable de magistrados, soldados y funcionarios, se 62 Fuente: Historia Augusta, Elio Lampridio, Alejandro Severo.
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