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INTRODUCCIÓN.
Hoy en día vivimos bajo un constante bombardeo tensional, desde que nos
levantamos, hasta irnos a acostar; aquellas invenciones que deberían generarnos
comodidad, resultan aumentando nuestra tensión nerviosa, apresurando nuestro
ritmo de vida y llevándonos a vivir cada vez con más rapidez. Ahora es muy
común la frase “amanecí cansado”. Pocas personas escapan o han escapado de
los efectos negativos del estrés, por lo cual, es importante conocer de qué se trata,
y las manifestaciones que pueden presentarse en nuestra vida, para disponernos
a ser tratados y ayudados por Dios en el adecuado manejo del mismo.
1. CONCEPTO
El estrés es un estado mental interno de tensión o excitación, es la respuesta
fisiológica y psicológica del cuerpo ante un estímulo (estresor), que puede ser un
evento, objeto o persona, independientemente de si es algo agradable o
desagradable. Este estado de excitación puede ser activado por cualquier cosa,
buena o mala, puede ser algo que genere alarma y preocupación, pero también
puede ser algo que genere, incluso, alegría. Hay dos clases de estrés:
2. ESTRESORES
Los estresores son eventos precisos que disparan la tensión: se aumenta la
adrenalina, se acelera el ritmo cardiaco, la boca se seca, se sienten mariposas en
el estómago, etc. Cuando nos rodean demasiados estresores, el nivel de estrés
que experimentamos puede llegar a superar nuestra capacidad de adaptación, lo
cual nos hace vulnerables a enfermedades físicas. Los estresores se clasifican en
tres grupos:
a. Físicos: El ruido, la radiación, enfermedades, las toxinas (alcohol, drogas, etc.).
b. Sociales: Provienen de nuestra interacción con las demás personas.
Acontecimientos como la pérdida de un ser querido, conflictos con los demás.
c. Psicológicos: Se dan dentro de nuestra psique, y comprenden emociones
como frustración, ira, odio, celos, miedo, ansiedad, tristeza, autocompasión y
sentimientos de inferioridad.
3. FASES DEL ESTRÉS:
El síndrome del estrés se presenta en tres etapas:
a. La primera: Reacción de alarma. Se presenta cuando el organismo se
expone a un estímulo novedoso, la respuesta inmediata es prepararse para el
combate o la fuga. Se produce descarga de hormonas, que causan una
aceleración de los latidos del corazón y de la respiración, se eleva el nivel de
azúcar en la sangre, aumenta el sudor, pupilas dilatadas y digestión demorada.
APLICACIÓN TEOTERÁPICA
Debemos tener presente que Dios creo nuestro cuerpo con un diseño perfecto,
pero nuestro cuerpo puede sufrir las consecuencias de no manejar
adecuadamente el estrés al que estemos sometidos en nuestro diario vivir, por lo
cual se hace necesario buscar a Dios cada día, el cual le da paz a nuestra alma.
Es necesario revisar en nuestra vida, que clase de estrés estamos manejando y
disponernos a cuidar nuestro cuerpo, de la misma manera que
cuidamos nuestro espíritu y nuestra alma, pues Dios nos formó de
manera integral, y no podemos descuidar nuestra área psicológica y
física.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7
8. Estás en una larga fila en el banco y es el último día para hacer el depósito, tú…
A) Empiezas a charlar con la persona de al lado. En el banco no puedes revisar el
celular.
B) A ti no te pasan esas cosas, evitas dejar a última hora asuntos de importancia.
C) Le pedirás a tu mejor amigo que lo haga por ti, tú estás de prisa como siempre.
Ahora compara tus resultados.
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MI OTRO YO
INTRODUCCIÓN
“Trabajar duro por algo que no nos interesa, se llama estrés.
Trabajar duro por algo que nos interesa, se llama pasión.”
Todos los seres humanos necesitamos un grado moderado de estrés, para estar
vivos, mantenernos motivados, superar cualquier reto y trabajar con el máximo de
productividad. La dificultad empieza a manifestarse cuando usted mantiene una
respuesta de tensión continua, hasta agotarse y enfermarse.
A continuación, veremos las causas del estrés:
¿En qué se centran sus ideas? ¿A qué ideas les presta atención?
¿En qué se fortalece? ¿Es usted adicto al trabajo? ¿Tiende a ser
negativo? ¿Le gusta aplazarlo todo? ¿Se exige demasiado a sí
mismo? ¿Le da tiempo a su organismo para que recupere la energía
gastada? Todo lo anterior está directamente ligado con la
autoestima, y le puede desencadenar gran estrés.
Factores Medio-ambientales
¿Puede una persona experimentar estrés, frente a una situación, y otra no? La
respuesta es afirmativa, pues, esto depende de la percepción. Para una persona,
hablar en público puede ser un factor estresante, pero para otra puede representar
un gran desafío. Es cada persona la que decide por sí misma, basándose en su
propia percepción, si algo es agradable o desagradable, estresante o no.
Cuando el cuerpo está sometido por prolongado tiempo ante el estrés, pueden
ocurrir las Enfermedades Psicosomática
Veamos, a continuación, los estragos del estrés prolongado sobre el cuerpo:
Nos irritamos por motivos fútiles que, en otras ocasiones, apenas nos
hubieran molestado. Acusamos y atacamos verbalmente, abrumamos a los
que nos rodean con nuestro silencio, o manteniendo una excesiva actitud
defensiva.
Nos dan muchas ganas de comer o se nos quita el apetito del todo.
Por otro lado, el estrés actúa sobre las tres dimensiones del hombre. Como lo
hemos analizado, hay estrés fisiológico por el ruido, la falta de oxígeno, la
hipoglicemia y la excitación del sistema nervioso, por la nicotina, teína, cafeína,
etc. Hay también estrés psicológico por una ruptura afectiva, por conflictos
interpersonales, por preocupaciones, etc. También hay estrés de naturaleza
espiritual, que viene como consecuencia de una vida en la carne y en el esfuerzo
propio.
APLICACIÓN TEOTERÁPICA
El estrés repercute en las tres dimensiones, y la salud volverá cuando
actuemos simultáneamente sobre estos tres niveles.
En otras palabras, tiene que ver con asumir nuestro rol de “mayordomos” de la
vida que Dios nos ha dado, y de cuya sabia administración hemos de rendir
cuentas. Para cumplir el rol de “mayordomos”, necesitamos reconocer a Dios
Padre como nuestro Dueño: Dueño porque nos diseñó con eterno amor en el
vientre de nuestra madre, y Dueño porque nos compró con su preciosa sangre
para traernos a una vida de libertad. “Porque ninguno de nosotros vive para sí,
y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos,
para el Señor morimos”. (Romanos 14:7-8)
Si entendemos que somos posesión de Dios, cuidaremos nuestro cuerpo como
templo (Santuario) del Espíritu Santo. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es
templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no
sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios
en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. (1 Corintios 6:19-
20. Cuando decidimos aceptar a Cristo, el Espíritu Santo vino a morar en nuestras
vidas. Por lo tanto, dejamos de ser dueños de nuestros cuerpos. Como nuestro
cuerpo ahora pertenece a Cristo, no debemos violar sus normas en el diario vivir.
3,2,1 BOOM
Se genera un ambiente, en el cual las personas van a
evidenciar un despegue de un cohete.
https://www.youtube.com/watch?v=gi2eugJ48Y0. Después de
esto se le pregunta al público si saben cómo se hace para generar esa
explosión que lleva el cohete hasta el espacio.
La energía requerida en la propulsión de un cohete está basada en la
tercera ley de Newton, la cual dice que por cada fuerza que actúa sobre
un cuerpo, este realiza una fuerza de igual intensidad, pero de sentido
contrario». De esta manera, si un objeto expulsa parte de
su masa en una dirección, el resto del objeto se desplazará
en sentido contrario. Por esta razón se debe generar una
explosión muy grande para poder impulsar un cohete
hasta la altura suficiente fuera de la tierra donde la nave
pueda ser liberada hacia la estación espacial.
4. LOS TRANQUILIZANTES
¿Qué prefieres, un descanso momentáneo o una sanidad
equilibrada? Los tranquilizantes tienen efectos muy cortos y no
solucionan los verdaderos factores, por lo cual no nos ayudaran mucho. Aunque
puedan ayudar en alguna etapa del proceso de recuperación, no llegarán a la raíz
del verdadero conflicto.
APLICACIÓN TEOTERÁPICA
El estrés negativo no se puede manejar a través de fachadas que no nos permiten
dar soluciones verdaderas. Se requiere ir a lo profundo como un día el Señor
Jesús le dijo a Pedro (Lucas 5:4), allí veremos la verdadera perspectiva de Dios
hacia las preocupaciones de la vida.
ANEXOS
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EN GUERRA
Elaborar un circuito de 14 pasos en el piso del
salón y pedir a todos los asistentes que se
ubiquen en el inicio del mismo. Luego se les explica
que se van a leer algunas situaciones y que si su respuesta es afirmativa
deben avanzar un paso en el circuito, de lo contrario se quedarán en el
punto en el que están ubicados hasta que vuelvan a tener una respuesta
afirmativa.
Situaciones:
1) Quiere hacer todas las tareas a la vez porque siente que no le
alcanza el tiempo
2) Se le dificulta expresar lo que piensa y siente
3) Le enfada esperar ante alguna situación
4) Cuando esta irritable, hostil y frustrado, se siente estresado(a)
5) Padece de dolores físicos (dolores de cabeza, espalda, etc.)
6) Siente que lo que hace nunca es suficiente
7) Todo lo que pasa a su alrededor nada le gusta
8) Se deprime o siente frustración cuando no logra las cosas como
los tenía pensadas
9) Piensa que todo está mal, y le cuesta ver el lado positivo a algo
10) Su éxito es medido por sus logros y cosas materiales que
alcanza
11) Necesita que constantemente se le reconozca su trabajo y
esfuerzo
12) Tiene constantemente pensamientos de preocupación
13) Culpa a otro por su falta de autocontrol
14) Procrastina las cosas que debe hacer
INTRODUCCION.
A lo largo de nuestras vidas, hemos desarrollado a través de las experiencias o el
aprendizaje, ciertas formas de resolver, reaccionar y manejar diferentes
situaciones que se presentan en nuestras vidas. Estas formas son llamadas
conductas o manifestaciones que hacen parte de nosotros. En muchas ocasiones
estas conductas nos hacen estar en guerra con nosotros mismos y con los demás.
Esto ocurre cuando permitimos que estas “Formas” de actuar, controlen nuestra
forma de hacer y reaccionar ante las situaciones, y puede llevarnos a
experimentar los síntomas que mencionamos anteriormente. (lectura o imagen de
la vinculación)
¿Cuándo estamos “En Guerra? Esta se manifiesta en nuestras relaciones
interpersonales y en los diferentes rolles que desempeñamos. A continuación,
veremos unas posibles manifestaciones que se presentarán en algunas áreas de
nuestras vidas:
1.GUERRA EN LA FRONTERA
“No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque
conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él; más
yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste.”
1 Samuel 25:34
2. LA GUERRA ADENTRO
Puede que haya manifestaciones que nos afecten a nosotros mismos, y cambie la
forma en que nos vemos o podamos convertirnos en personas que no queremos.
“En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio
en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos,
sus hermanos. Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató
al egipcio y lo escondió en la arena.”
Éxodo 2:11-12
Moisés, aunque fue criado en el palacio del Faraón como Príncipe, sabía de su
origen hebreo y también tenía conocimiento de la esclavitud que padecía su
pueblo, pues aún desde recién nacido se salvó de ser asesinado.
Cuando creció tuvo la oportunidad de tomar venganza y lo logró al matar al egipcio
que maltrataba a uno de su pueblo. ¿Cuánto tiempo habría albergado en
su corazón esa oportunidad?
Es necesario que demos fin a una guerra que podemos solucionar, es por esto
que debemos implementar y aprender posibles nuevos comportamientos, que
nos ayudaran a estar más tranquilos en la forma como nos relacionamos con
nosotros mismo y con los demás.
APLICACIÓN TEOTERÁPICA
Es muy importante identificar que hay una forma de calmar la guerra, y reconocer
esas manifestaciones frente a circunstancias que sentimos que se perdieron de
las manos o que toman el control de nuestras vidas. Y el no reconocerlas nos
puede llevar a perder una guerra, llevándonos a experimentar los síntomas que
mencionamos en la imagen. Es por esto que debemos tomar la decisión de
mejorar nuestra calidad de vida y no sumergirnos en un estrés que nos enferme.
Entregar un listado con las siguientes acciones para que cada uno
escoja 10 y elabore su propio decálogo de los compromisos que va a
adquirir con respecto a sí mismo.