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Primavera con una esquina rota, una novela testimonial publicada en 1982 que surge como

un reclamo ante la situación que atravesaba Latinoamérica en la década del ‘70. Escrita por
Mario Benedetti y fragmentada en 45 capítulos, es importante analizarla desde un punto de
vista sociológico e histórico pues su narrativa nos introduce a la coordinación entre las
dictaduras que atravesaba el cono sur para eliminar la “subversión” y las “ideas comunistas”
y cómo estos hechos repercutieron en las relaciones sociales.
El tema principal de la obra se hará presente al enterarnos en el primer capítulo que
Santiago, el protagonista, es un preso político de la dictadura uruguaya. A partir de esto,
Benedetti nos demostrará como se irá deteriorando su vida y sus vínculos; Graciela, su
esposa, harta de vivir restringida por la censura de los militares que revisan cada carta que
los presos envía, harta del exilio, empieza a formar nuevos vínculos y su amor por Santiago
cae víctima de la represión al igual que ellos. Por otro lado, Beatriz, su hija en conjunto,
tiene problemas para entender la situación en la que se encuentra su padre y con ella el
autor nos demostrará una triste e inocente mirada infantil sobre la dictadura: ¿Cuál es mi
patria? ¿Por qué papá está encerrado si no hizo nada? ¿Qué es un preso político? estas,
junto a muchas otras, son preguntas que se hará la pequeña a lo largo de la novela.
Benedetti se toma el trabajo de demostrarnos que los migrantes por su situación
económica, también son exiliados políticos y son parte de las víctimas de una dictadura no
solamente represora, sino también, empobrecedora y, no contento simplemente con la
ayuda de sus personajes para moldear la historia, crea una secuencia de fragmentos
titulados “Exilios” donde él, en primera persona, nos cuenta algunas anécdotas de sus
exilios y sus tantos viajes por Latinoamérica al recibir el hostil llamado a la puerta para
abandonar sus tierras.
Lejos de dividirnos, el autor hace su tan famosa combinación de amor y denuncia para
darnos un importante mensaje sobre la represión y la hermandad Latinoamericana: aunque
la primavera llegue con una esquina rota, llegará para desterrar un invierno que se
proclamaba inacabable. Nadie podrá volver a arrancarnos la primavera.

Milagros Torres

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