Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Blastocystis hominis tiene por hábitat el colon, donde genera un proceso inflamatorio con
infiltrado celular a nivel de la lámina propia, y pequeñas ulceraciones ligeramente hemorrágicas.
Esta parasitosis en la mayoría de las personas suele ser asintomática, pero también puede dar
cuadros agudos y crónicos. Quizá lo más común es que después de un cuadro agudo la persona
quede como portador sano, liberando Blastocystis hominis en las heces por un tiempo.
Cuadro Agudo
La blastocistosis aguda se presenta con:
o diarrea acuosa
o dolor abdominal
o meteorismo
o Flatulencia
o náuseas
o vómito
o anorexia
o hiporexia
o pérdida de peso
o artralgias
o artritis
o insomnio
Cuadro Crónico
Las formas crónicas se presentan con:
o diarrea crónica
o en ocasiones vértigo
o tenesmo
o insomnio
Factores de riesgo
Los expertos sospechan que el Blastocystis se introduce en el sistema digestivo cuando
las personas comen alimentos contaminados o se exponen a las heces de una persona
contaminada, como cuando se cambia un pañal en un entorno de cuidado infantil. Las
tasas del organismo en las heces aumentan cuando hay un saneamiento inadecuado y
una higiene personal deficiente.
Diagnostico
El diagnóstico de la blastocistosis se realiza mediante la identificación de las formas vacuolar o
quística en exámenes coproparasitoscópicos de tres muestras consecutivas, en un frotis directo
de materia fecal diluida con solución salina y teñida con lugol. Sin embargo, dado el interés en
el estudio de este organismo debido a su frecuencia y a su potencial patógeno, se han
implementado nuevas técnicas diagnósticas basadas en el uso de la reacción en cadena de la
polimerasa (PCR) y de la secuenciación de los productos amplificados. Estas técnicas altamente
sensibles y específicas permiten detectar 32 parásitos por cada 200 mg de heces, además de
conocer el subtipo genético de Blastocystis.
Tratamiento
Varios antiparasitarios han dado buenos resultados, el que más se emplea en clínica es
metronidazol. Otros son trimetoprim con sulfametoxazol (tmp-smx) y yodoquinol.
Los mejores resultados se obtienen con el uso de cualquiera de los cinco nitroimidazoles, como
metronidazol, secnidazol y otros del mismo grupo. Recientemente se ha empleado nitazoxanida
con buenos resultados.
Prevención de la enfermedad
Tricomoniasis intestinal
Dado que sólo presenta forma de trofozoíto en su ciclo de vida, para que llegue hasta el colon
sin ser destruido por la acidez gástrica es necesario que al tiempo en que se ingiere el parásito,
se ingieran alimentos o bebidas como leche, papillas, o cualquier material que disminuya la
acidez; otra situación que favorece el paso por el estómago son condiciones de hipoclorhidria
o aclorhidria que pueden presentar algunas personas.
Cuadro clínico
Los trofozoítos llegan al colon y se establecen en el ciego y rectosigmoides, se multiplican por
fisión binaria longitudinal, e irritan las paredes del intestino y llegan a producir enfermedad en
el niño, a veces:
o cuadros diarreicos intensos, con dolor tipo cólico en el bajo vientre; se han encontrado
formas de tricomoniasis extraintestinal.
Diagnostico
El diagnóstico se realiza por la demostración del trofozoíto mediante examen
coproparasitoscópico directo en fresco, o en frotis fecal teñido con tinciones para protozoarios.
Tratamiento
Metronidazol o tinidazol
Balantidiasis
Balantidium coli es un protozoo ciliado que parasita al humano y a diferentes mamíferos como
primates, ratas y cerdos, entre otros; desde el punto de vista epidemiológico la infección de
cerdos es fuente para que el humano adquiera parasitosis. Tiene distribución mundial, se
transmite por fecalismo y la infección se adquiere con la ingestión de quistes por
contaminación fecal. Se ha sabido de brotes epidemiológicos de balantidiasis por
contaminación con heces de cerdos y se considera que las personas en contacto con cerdos
están más expuestas a adquirir la balantidiasis.
Balantidium coli tiene como hábitat al colon, de donde los trofozoítos son arrastrados con el
tránsito intestinal y se transforman en quistes, que más tarde son excretados con la materia
fecal; por el fecalismo mencionado los quistes llegan a la boca de un individuo, son ingeridos,
descienden al intestino delgado y se establecen en el intestino grueso; durante esta migración
se produjo el desenquistamiento, gracias al cual se liberan los trofozoítos, que se instalan en el
colon, se multiplican en las paredes intestinales por fisión binaria transversal, de la luz
intestinal nuevamente son arrastrados y salen al medio ambiente con las heces, como
trofozoítos si el paciente tiene diarrea, o como quistes si las heces son formadas.
Cuadro clínico
Existen algunos factores que favorecen la infección por Balantidium coli, como son el estado
nutricional del paciente, aclorhidria, alcoholismo o cualquier enfermedad crónica, así como la
flora bacteriana intestinal y la carga parasitaria.
2. Crónica. La diarrea alterna con estreñimiento y las heces muestran moco sin sangre; hay
náuseas, vómito, anorexia, cefalea y astenia.
Diagnostico
El diagnóstico se logra identificando las formas del parásito en heces, mediante estudio
coproparasitoscópico directo en frotis con heces líquidas o coproparasitoscópicos de
concentración con heces formadas, también se pueden identificar en frotis fecales teñidos y en
biopsias de la pared del colon. El diagnóstico diferencial de esta parasitosis se debe establecer
con otras colitis, en especial ulcerosas o infamatorias, como salmonelosis, shigelosis, amibiasis,
enfermedad de Crohn, etc.