Tragedia de Esquilo sobre el personaje mitológico Prometeo, hijo de Jápeto y de Clímene
según Hesiodo, o de Jápeto y Temis según afirma Esquilo en su “Prometeo encadenado”. La tragedia data del año 467 antes de Cristo, donde Prometeo, de acuerdo con Zeus, crea al hombre formándolo de arcilla. Zeus quiere que la raza humana permanezca esclava, carente de todo poder y de toda inventiva; pero Prometeo, desobedeciendo al Dios, da a los hombres el fuego, germen de toda civilización el cual roba del carro del sol. Cuando el rey de los dioses le envía a Pandora, la primera mujer de cuerpo perfecto y portadora de una caja en la que se encierran todos los males y los vicios con los cuales se logrará debilitar a los hombres. RESUMEN PROMETEO ENCADENADO – Esquilo Prometeo desconfía de ella, pero su hermano, Epimeteo, abre la caja fatal. Para triunfar sobre Prometeo, Zeus debe recurrir a la violencia y encadenarle a una roca del Cáucaso, donde un buitre le devorará eternamente las entrañas. Zeus le teme porque sabe que sólo él podrá explicarle el sentido de un vaticinio de las Parcas, según el cual, Zeus está amenazado de perder el poder a manos de un hijo que habrá de nacerle. En vano el rey de los dioses intenta por mil modos lograr que Prometeo le descifre el enigma, hasta que finalmente, vencido por su constancia, tiene que permitir que Hércules le de la libertad. En este hecho mitológico, cimentó Esquilo su monumental obra, “Prometeo encadenado”. Al igual que “La orestiada”, esta tragedia conformaba una trilogía junto a “Prometo liberado” y “Prometeo conductor del fuego”, dentro de las cuales había de realizarse la fuerte concepción esquiliana de la tragedia, con la reconciliación de Zeus y Prometeo. “OBRA EDIPO REY DE SOFOCLES” Argumento del libro "Edipo Rey". El rey Edipo envía consultar al oráculo de Apolo a Delfos, a su cuñado Creonte, sobre una terrible epidemia que asolaba la ciudad de Tebas. Le enviado especial llega al poco tiempo con la respuesta de solución y es que: para librase de la calamidad había que buscarse los homicidas del rey anterior, Layo, castigándolos con la muerte o con el destierro. Edipo, que se había casado con Yocasta, viuda de Layo y hermana de Creonte, no conoció a su antecesor y pide que le faciliten detalles del asesinato de que se trata, averiguando que layo pereció en el camino de delfos a manos de unos ladrones, cuando de ahí regresaba, según declaro entonces el único sobreviviente de los hombres que formaban la escolta. Hace luego el rey venir a su presencia al viejo adivinador ciego Tiresias, para que le ayude a descubrir al homicida, pero este se niega tercamente a participar en el asunto y accede solo cuando se ve menospreciado y hasta insultado por el rey, se encara con el, le acusa de ser el asesino de layo y le predice espantosas desaventuras para aquel mismo día. Luego Edipo interroga a Yocasta sobre el asesinato de su primer marido, y acoplando datos que ella recuerda con los que el conoce y los que añade un mensajero llegado de corinto para anunciar la muerte del rey Polibio. Luego se viene a integrar la historia siguiente: Un oráculo predijo que el rey Layo moriría a manos de un hijo que tendría de su mujer, y para evitar que se cumpliera tan funesta predicción, a los tres días de nacer el niño que engendraron, le pusieron en manos de un esclavo fiel para que le atravesara los pies y le abandonara en un bosque intransitado, mas el esclavo se lo dio a un compañero suyo que era pastor de de los reyes de corinto, Polibio y merote, quienes Vivian apenados por no tener hijos; y su servidor les llevo al niño y al cual criaron y educaron cual legitimo descendiente. Siendo ya adulto, le dijo un beodo en su festín que no era verdadero hijo de los que tenia como padres, el mancebo quedo tan preocupado que acabo por abandonar la ciudad secretamente para marchar a delfos y consultar al oráculo. Este se negó a contestar sus preguntas, sin embargo le vaticino que mataría a su padre y se casaría con su madre. Enloquecido huyo de corinto y de sus proximidades y anduvo errando lejos de aquella tierra, para evitar e cumplimiento de las atrocidades vaticinadas por el oráculo. Y un día hallándose cerca del camino de delfos, estuvo a punto de ser atropellado por el coche en el que viajaba un hombre entrado en años, escoltado por un heraldo y dos servidores. Viéndose agredido por el viajero, se defendió lleno de cólera y con el bastón que llevaba mato a sus agresores de los cuales solo escapo uno, el cual había contado que eran varios los asesinos con el fin de aminorar la vergüenza de la derrota. El rey Edipo al persuadirse de que aquella historia era la suya, queda consternado, puesto que el fue el niño abandonado por layo, con los pies heridos. Se maldice a si mismo al ver su fatídica suerte, y se considera el más miserable de los hombres. La desventurada yocasta enloquecida por el horror, muere estrangulada con sus propias trenzas. Luego Edipo se hiere en los ojos con los broches de oro que sujetaban el mato de su muerta madre y queda ciego.