Está en la página 1de 5

Los 10 tipos de terapia psicológica más eficaces

Estas son las opciones psicoterapéuticas que cuentan con un mayor apoyo empírico
sobre su eficacia

Jonathan García-Allen

Hay un gran número de terapias psicológicas que pueden ayudar a las personas a superar sus
problemas psicológicos. Mientras algunos terapeutas solo usan un enfoque, otros pueden utilizar
una mezcla de diferentes tratamientos psicológicos para satisfacer las necesidades de sus pacientes.

Sin embargo, a pesar de la diversidad de ofertas terapéuticas, no todas las formas de psicoterapia
han demostrado ser igualmente eficaces; algunas cuentan con mucha más evidencia empírica a su
favor, extraída de años de investigación sobre los efectos que tienen sobre los pacientes.

No todas las psicoterapias son iguales


La gran mayoría de la población asocia la figura del psicólogo a una persona que apunta en una
libreta todo lo que un paciente le cuenta mientras está sentado en un diván. Sin embargo, la
psicoterapia no es solo escuchar a una persona y darle consejo. Un psicoterapeuta es un
profesional de la salud mental con una sólida formación tanto teórica como práctica, y está
especializado en las áreas cognitiva (pensamiento), afectiva (emociones) y comportamental
(conducta).

Esto significa que la psicoterapia no es simplemente “un arte” basado en la sensibilidad y la empatía
del psicólogo y el vínculo terapéutico que crea con la otra persona. La eficacia del tratamiento
depende, en buena parte, de los conocimientos y habilidades técnicas de ese profesional, así como
del tipo de terapia que aplique.

 Artículo relacionado: "Tipos de terapias psicológicas"

Los tipos de psicoterapia más efectivos


En el mundo de la psicología coexisten muchas teorías y perspectivas de aplicación terapéutica. En
este artículo puedes ver los tipos de psicoterapia más eficaces, teniendo en cuenta que la eficacia
tiene que ver con la utilidad de cada una de ellas a la hora de tratar trastornos específicos: no hay
terapias que sirvan para todo.

1. Terapia Cognitivo Conductual

La Terapia Cognitivo Conductual es una de las terapias psicológicas que más se usan en la
actualidad. Este modelo terapéutico pertenece a lo que se conoce como segunda generación de las
terapias de la conducta, y se caracteriza porque considera que los patrones anormales de conducta
tienen su origen en la existencia de una serie de esquemas y procesos de pensamiento
distorsionados y disfuncionales, que junto a los patrones de conducta aprendidos causan un gran
sufrimiento al paciente.

En concreto, desde esta propuesta se entiende que para generar cambios terapéuticos es necesario
intervenir tanto en los hábitos y rutinas observables como en los esquemas de pensamiento que dan
forma a nuestra manera de interpretar las cosas y de plantearnos objetivos.

Así pues, el objetivo de este tipo de terapia es modificar las creencias, pensamientos y
hábitos disfuncionales con una serie de técnicas cognitivas y conductuales. Por ejemplo, el
entrenamiento en habilidades sociales, las técnicas expositivas, el modelado o la reestructuración
cognitiva, entre otras.

 Artículo relacionado: “Terapia Cognitivo Conductual: ¿qué es y en qué principios se basa?”

2. Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness

Si anteriormente he dicho que la terapia cognitivo conductual pertenecía al grupo de terapias


llamadas de segunda generación, la Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBCT, por sus
siglas en inglés) se considera una terapia de tercera generación. Estas terapias se centran en el
diálogo y el contexto funcional de la persona, y buscan la aceptación y la actitud no enjuiciadora
como manera de mejorar la salud emocional de las personas.

El MBCT fue desarrollado por Zindel Segal, Mark Williams y John Teasdale, como un programa de
ocho semanas para la prevención de recaídas en pacientes con depresión, el estrés emocional y la
ansiedad. Combina ejercicios de meditación y atención plena con el aprendizaje de habilidades de la
terapia cognitiva, como la detección e interrupción de patrones desadaptativos de pensamiento que
llevan a sufrir depresión o ansiedad.

 Artículo relacionado: “Terapia Cognitiva basada en Mindfulness: ¿qué es?”

3. Terapia Dialéctica Conductual

Esta aproximación psicoterapéutica pertenece a la categoría de las Terapias Cognitivo Conductuales


y fue diseñada específicamente para intervenir en casos de Trastorno Límite de la
Personalidad, en cuyo tratamiento se ha mostrado muy eficaz. Combina elementos
del Mindfulness con las herramientas de la psicología cognitivo-conductual (en las que se basa la
mayor parte de esta propuesta) y estrategias de gestión de la angustia.
 Quizás te interese: "Trastorno Límite de la Personalidad (TLP): causas, sintomatología y
tratamiento"

4. Terapia de Aceptación y Compromiso

La terapia de aceptación y compromiso también pertenece a las terapia de tercera generación, y


pretende crear una vida plena y llena de sentido para el paciente, aceptando el dolor como algo
normal. Tiene su origen en la Teoría del Marco Relacional (RFT) y presta mucha atención al
lenguaje y la cognición.

Por tanto, entiende el lenguaje como algo que tiene un potencial positivo para el ser humano, pero
también puede crear mucho sufrimiento. Se centra en el autodescubrimiento y la clarificación de
valores como elementos imprescindibles a la hora de hacer terapia. Asimismo, se cuestiona lo que
está social o culturalmente aceptado, porque causa en el paciente un intento de control sobre sus
eventos privados y le causa un gran sufrimiento.

 Artículo relacionado: “Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): principios y


características”

5. Terapia Sistémica

La terapia sistémica se emplea sobre todo para los problemas familiares y de pareja (aunque
también en individuos), pues es un enfoque más holístico e integrador, que tiene en cuenta las
relaciones entre los miembro de un grupo. Por eso, un terapeuta sistémico puede trabajar con
varios miembros de la familia al mismo tiempo o con una pareja, aunque también puede intervenir
solo en una persona, si bien la terapia se seguirá centrando en el ámbito de las interacciones
personales.

La terapia se centra en las relaciones dentro de la familia y la pareja, y observa cómo éstos
interactúan y cuáles son sus estilos relacionales y sus patrones de comunicación teniendo en cuenta
los distintos sistemas que componen su contexto. Además, se fundamenta en la corriente
constructivista, lo cual significa que pone mucho énfasis en la manera en la que se construye
significado a partir de las experiencias personales.

 Para profundizar: “Terapia sistémica: ¿qué es y en qué principios se basa?”

6. Terapia Breve

La terapia breve surgió gracias a la terapia sistémica en la década de los 70. Fue en esa época
cuando esta última comenzó a aplicarse para tratar a un individuo solo, sin que estuviera
presente toda la familia. Esta forma de terapia es un modelo breve, simple, pero efectivo, que
permite que las personas se empoderen frente al cambio gracias a una serie de procedimientos y
técnicas. La idea es no emplear unos esfuerzos y un tiempo en algo que podría tener una solución
más rápida.

7. Psicoterapia interpersonal
La psicoterapia interpersonal es un modelo terapéutico ideado por Klerman, Weissman y
colaboradores, y se basa en el análisis crítico de los elementos sociales que influyen en el desarrollo
de psicopatologías. Trabaja sobre las conexiones entre los síntomas y los problemas interpersonales
actuales, tales como problemas en las relaciones.

El foco de atención de esta forma de terapia son las relaciones sociales actuales y cómo las
expectativas dentro de estas relaciones pueden estar causando síntomas patológicos en un paciente.
El tratamiento implica resolver problemas de relación o encontrar nuevas relaciones o
actividades como compensación.

Se ha mostrado especialmente eficaz a la hora de intervenir sobre casos de bulimia y de trastorno


por atracón, así como en la depresión mayor. Una variante de esta, llamada Terapia Interpersonal y
del Ritmo Social, se utiliza para tratar pacientes con Trastorno Bipolar.

8. Biofeedback

Técnicamente, el biofeedback no es tanto una forma de psicoterapia como una herramienta utilizada
en psicoterapia y que, además, tiene un uso más amplio. De todas formas, es uno de los recursos
más valiosos que pueden utilizar los psicólogos a la hora de intervenir en ciertos problemas.

Su aplicación es relativamente simple: consiste en hacer que la persona sea consciente, en tiempo
real, de los procesos psicológicos o fisiológicos que están teniendo lugar en su cuerpo. Es decir, se
crea un bucle percepción - reacción - percepción que facilita que la persona ajuste su
comportamiento (en parte, de manera involuntaria) a lo deseable, para volver a estar en equilibrio.

El biofeedback se ha mostrado especialmente eficaz para tratar casos de dolor crónico.

 Quizás te interese: "Biofeedback: ¿qué es y para qué sirve?"

9. Entrenamiento en técnicas de relajación

En muchos casos, una buena parte de la utilidad de la psicoterapia depende del modo en el que la
persona aprenda a gestionar sus emociones y a regular su estado fisiológico. En este sentido, el
entrenamiento a través de las técnicas de relajación es muy versátil, ya que se puede aplicar en
casos de dolor crónico, fobias y muchas clases de Trastornos de Ansiedad.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que los problemas de ansiedad son muy frecuentes y que con
gran facilidad son capaces de contribuir a la aparición de otras alteraciones de la salud mental.
Así pues, esta herramienta terapéutica puede ser usada para prevenir varias situaciones que
desgastarían el bienestar

Para saber más acerca de esta opción terapéutica, puedes leer el siguiente artículo: “6 técnicas de
relajación fáciles para combatir el estrés”.

10. Terapia de reminiscencia


Este tipo de psicoterapia es muy utilizada para tratar casos de demencias y enfermedades
neurodegenerativas que afectan a la memoria y se encuentren en las etapas iniciales. Por ejemplo, es
muy eficaz en pacientes con enfermedad del Alzheimer, ya que ayuda a frenar los síntomas (en
el sentido de que ralentiza su avance).

Su papel es consolidar el autoconcepto y reforzar los procesos mentales vinculados con la sensación
de identidad propia, estimular el lenguaje y mejorar la autoestima.

Jonathan García-Allen

Psicólogo y entrenador personal en Tarragona y Barcelona | Director de comunicación de Psicología


y Mente

Jonathan García-Allen (Reus, 1983) es Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona,


con especialidad en Psicología de las organizaciones. También ha cursado varios posgrados, entre
los que destacan el de Gestión de Recursos Humanos por la Universitat Rovira i Virgili, el
postgrado en Psicología del Deporte por la UNED y el de Mindfulness por la Universidad de
Málaga. Experto universitario en Coaching por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

Es fundador y director de comunicación de la web Psicología y Mente, la mayor comunidad en el


ámbito de la psicología y las neurociencias.

Autor de dos libros de divulgación científica:

 «Psicológicamente hablando: un recorrido por las maravillas de la mente», de Ediciones


Paidós.
 «¿Qué es la inteligencia? Del CI a las inteligencias múltiples», de la colección Neurociencia
& Psicología de El País y con la editorial EMSE EDAPP.

Fuente: https://psicologiaymente.com/clinica/tipos-terapia-psicologica-mas-eficaces

También podría gustarte