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one ‘Marcelo Guerra, Nolly Jécomo, Dig Ariruma Kewl, Chrstion Masapanta, Catalina ey era, lon Roto anh Son, Clade Son 1a, Rivera, mon, Claudia Storini, Vézquez José Ernesto Tapia y Bernardo CORPORACION EDITORA NACIONAL LOS ASESINATOS DE MUJERES EN UN CONTEXTO DE GENERO: ANALISIS JURISPRUDENCIAL ‘Catalina Mendoza Eskola* El femicidio es el resultado ce ua continuun de violencias que se ejercen contra las mujeres, en el dmbito publico o el privado, como wna mani- Jfestacién del poder y control que ejercen los hombres sobre la libertad, a intimidad, el cuerpo, ef pensaniento y la vida de las mujeres, avaladoy culturalmente, consentido explictamente hace un tiempo por el derecho ‘yactualmente menospreciado y jstificado en las decisiones judiciates. Tesbel Agatén Santander EL FEMICIDIO COMO UN PROBLEMA MULTICAUSAL Se plantea que Diana Russell emple6 el término femnicidio en el Primer Tri- ural Internacional sobre Crimenes contra Mujeres celebraclo en Bruselas en 1976 ¥y que, ya en la década de los noventa, junto a Jill Rad, Ford definis el femicidio ‘como “el asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio, despre~ cio, placer 0 un sentido de propiedad de las mujeres por hombres”.! Sin embargo, ‘no existe acuerdo respecto de cual de los términos —femicidio o feminicidio— define ‘de mejor manera el asesinato de mujeres en ur contexto de género. Se sostiene que cl femicidio solo hace referencia al acto de dar muerte a una mujer sin una conno- taciGn de género, es decir, que su significado es similar al de homicidio, mientras que la expresién feminicidio permite incluir le motivacién basada en el género: + Direcora Genera de Desarollo Socal y Eeonémice del Municipio de Cuenca. 1. VerDiana Rastell, "Feminicidio-emiidio: un paradigma pars el anslisis de a violencia de géne- 10”, p/w feminicidio.neb,en Isabel Again Santander, Justicia de género: wn asunto neces ‘aria (Bogots, Temis S.A,2013), 117; Jonge Eduardo Buompadee,Volencia de génerofemicidio 'y derecho penal (Cidova:Alveroni Ec, 2013), 122 418 Catalina Mendoza Ex castellano femicidio es una voz,homéloga a homicidio y solo significa de mujeres, Por eso, para diferenciarlo, preferi la voz feminicidio y denomy asi al conjunto de violaciones a los derechos humanos de las mujeres que cont los crimenes y las desapariciones de mujeres y que, estos Tuesen identifie ‘crimenes de lesa humanidad EL feminicidio es ¢1 genocidio contra mujeres y sucede cuando las condicion ‘ris generan prcticas sociales que permiten atentados violentos contra Lint dda, Ia salud, las libertades y Ia vida de niias y mujeres, En el feminicidio concurren en tiempo y espacio, dalos conta nifias y mujeres lizados por conocides y desconacidos, por violentos ~en ocasiones viola ¥y asesinos individuales y grupales, ocasionales o profesionales, que eonduces imerte cruel de algunas de las vietimas. No todos los crimenes son concert realizados por asesinos seriales: los hay seriales ¢ individuales, algunos son 0 tidos por conocidos: parejas, exparejas parienles, novios, esposos, acompaia familiares, vistas, colegas y compaiteros de trabajo; también son perpettadg desconocids y an6nimos, y por grupos mafiosos de delincuentes ligados a vida violentos y criminales, Sin embargo, todos tienen en comin que las maujeres usables, prescindibles, maltratables y descchables. Y, desde luego, todos coincide suiinfinita crueldad y son, de hecho, erimenes de adio contra las mujeres? Por otro lado, se propone hacer referencia expresa a la impunidad elemento caracteristico del feminicidio. Se manifiesta que el incumplimie la obligacidn del Estado respecto de la prevencién, sancién y erradicacién d agresiones que se comenten contra mujeres es lo que favorece la ocurren estos crimenes, Esta perspectiva pone el acento en la responsabilidad del Bs a mis de que permite extender el uso del término a una serie de agresiones qu necesariamente provocan Ia muerte de las victimas. Al respecto, Marcela sostiene que: Para que se dé el femini la negligencia y la colusin parcial © total de autoridades encargadas de prevent ceadicar estos erimenes. Su ceguera de género o sus prejuicios sexistas y misdgi sobre las mujeres. Hay condiciones para el feminicidio cuando el Estado (0 algunas de sus i ciones) no da las suficientes garantias 2 las nifias y las mujeres y no crea Go diciones de seguridad que garanticen sus vidas en la comunidad, en la casa, ai cspacios de trabajo, de trdnsito o de esparcimiento. Mas atin, cuando las autora ro realizan con eficiencia sus funciones. Cuando el Estado es parte estructural problema por su signo patriarcal y por su preservacién de dicho orden, el feminieidi ces an eximen de Estado. 2, Marocla Lagarde y de los Rios, “Antropotogte, feminismo y politica: violencia femin derechos huimanos de las mujeres” en Margaret Bullen y Carmen Diez Mintegu, coord ‘edricosy nueves prdcreas (Donosta: Ankulegi AntpologiaElkates, 2008), 216. Los asasinatos de mujeres en un contexto de género 419 El feminicidio se fragua en la desigualdad estructural entre mujeres y hombres, as{camo ‘0 Ia dominacién de los hombres sobre las mujeres, que tienen en la violencia de enero ‘un mecanismo de reproduccién de la opresion de las mujeres. De esas condiciones es- tructurales surgen otras condiciones cuturales como son el ambiente ideot6gico social ‘de machismo y misoginia, y de normalizacién de la violencia contra las mujeres. Se suman también, ausencias legales y de poiteas democraticas con contenido de géner0 re la tipificacién de la infraccién, la Ministra Fiscal General manifest6 lo siguien Evidentemente, el Primer Tribunal de El Oro, al dictar su sentencia ha incurrido en crtor del derecho por ampliar equivocadamente la ley, mal interpreténdola, pues re- Primera Sala de 7. Resolucidn No, 388:95-0R de 3 noviembre de 1999, Corte Suprema de Tut 1o Penal, Registro Oficial No. 89, Quito 1 de junio de 2000. 8, ELart, 449 del Cidigo Penal presciba: "El homicidio cometido con intencsa de dar la muerte, ‘ero sin ninguna de las cireunstancias detaladas en el acu siguiente s homiciio simpe y seréreprimido con recusign mayor de ocho a doce aio". 422 Catalina Mendoza Eke c#onpee probada la existencia de la primera circunstancia que configura el asesina segin el art, 450 del Codigo Penal al sefalar el uso de un arma de furgo frente wang mur indefensa, lo que como antes se anali6 consttuye alevosa por lo sbi y vg lenin del ataque, sn peligro par elstacante, que obr6 sobre seguro de lograt su prs ‘sto de matar ala agraviada [.]siendo el objeto del recurso de casacin, la co cin de ta violacin de Ia ley, al haber calificado el delito eimpuesto el Tribunal una pena que no es la que debia fijarse, resulta obvio que el Primer Tribunal de hizo una falsaaplieacion de fa ley, a saber: de los ar. 450 No. 1,29 y 73 del Cédigg Penal, pero no por motivos que invoca el recurrente sino por haber calificado el heck como homicidio, cuando es asesinato y el haber consierado atenuants sin haber ‘por lo que es mi crterio que debe enmendarse de oficio la sentencia impugnada Luezo de analizar la sentencia impugnada, la Segunda Sala de lo Penal de fa Corte Suprema de Justicia considers que la parte dispositiva no guardaba armoni con la parte motiva, tal como habfa destacado la representante del Ministerio Pi co, raz6n por la cual, casé Ia sentencia de oficio y corrigiendo el error de dere declaré que el procesado era autor responsable del delito que describe y sanciona. el art. 450, num. 1 del Cédigo Penal, sin que proceda considerar circunstanciag ‘atenuantes, Sin embargo, “siendo el procesado tinico recurrente no puede agravis su situacion jurfdiea por la prohibicién de la reformatia in pejus que consagran art, 24,num. 13 de la Constitucién Politica, art. 347 del Cédigo de Procedimient Penal”, per lo que coneluy6 que no le podfa imponer la sancién que correspondfa ‘Ja infraccién cometida. De la misma manera, un Tribunal Penal de Pichincha impuso al procesade la pena de diez aiios de reclusién mayor ordinaria, como autor del delito de homicidio simple en una mujer de 85 afios y lesiones a una nifia. El Ministro Fiscal Gener subrogante en su dictamen sostuvo que debia rechazarse el recurso considerando que hubo alevosfa en el hecho y que se lo ejecuts abusando de el agresory la victima, porque aquel era sobrino de Ia fallecida y primo de la ni lesionada: Estudiada Ia sentencia impugnada por parte de Ia Sala, se encuentra que [..J ha ineue sido n error en Tos siguientes aspectos: a) No se ha tomado en cuenta la alevosfa con ue a:tu6 el encausado, al agredir gravemente con un palo a una anciana de 85 aio de edad, como fue la (fallecida), esto es @ una persona indefensa, que ninguna a ppudo realizar para repeler o impedir el atague, y con el mismo instrumento contune dente a una nia de 11 affos de edad, [..] enya gravedad de las lesiones consta en el informe médica legal de fs. 23, lo que convertia el hecho en asesinato, de acuerdo co ‘9. Resolucin No. 124-2001 de 10d jo de 2001, Conte Suprema de Justicia, Segunda Sala del Penal, Registro Oficial, No.1, Quito, 13 de septiembre de 200 Los asesinatos de mujeres en un contexto de género 423 el art, 450 niimero primero del Cédigo Penal, esto es que hbo error en la tipificacion dl dette [.. A pesar del error de derecho identificado en la sentencia recurrida, que con- Ilevaba el aumento de la pena, sin embargo, con fundamento en lo que disponian los art. 24, niimero 13 de la Constitucién Politica del aifo 1998 y 328 del Cédigo de Procedimiento Penal del aiio 2000, siendo el procesado el nico recurrente, 1a Segunda Sala de la Corte Suprema de Justicia concluyé que no podta empeorar su in juridica En Un nuevo caso, un Tribunal Penal de Pichincha dict6 sentencia condenan- do al encausado a la pena de ocho afios de reclusién menor ordinaria, como auror del delito tipificado y sancionado en el art, 449 del C6digo Penal, en perjuicio de su esposa. La Sala consideré que en la sentencia examinada se habia cometido un error de derecho en la tipificacién de la infraccién, al haber apreciado un homicidio simple de acuerdo con el art, 449 del Cédigo Penal y no un patticidio 0 uxoricidio al tenor del art, 452 del mismo cuerpo legal: Del estudio dela sentencia por parte de Ia Sala se infere que hay una correcta aprecia- cin de la prueba, tanto en lo relacionado con la existencia material del delito, muerte dela esposa) como en lo relacionado con la responsabilidad del procesado, autor del i6 imponerle la pena alli sefialads y al no hacerlo haba violado la ley en su texto, De conformidad con lo dispuesto en el art, 358 del Codigo de Proved ‘miento Penal, la Tercera Sala de lo Penal declaré procedente el recurso de casaci interpuesto, al encontrar que el tipo penal aplicable era el contenido en el at, 4 del Cédigo Penal: del texto de la sentencia se advierte que los actos antijuridicos realizados por el ac sado se encasillan en el art, 452 del Céiligo Penal, que reprime con reclusidn m especial de 16 a 25 alos, alos que a sabiendas y voluntaviamente mataren a cualg sscendiente o descendiente, cényuge o hermano. En el presente caso, aunque no se ha. sdemostrado con la partida de matrimonio que (el acusado fue c6nyuge dela vitima), en singtin momento ha negado que esta fue su mujer, por lo que no era imprescindi hhaber probado tal acto. Por otra parte el art. 57 del Cédigo Penal dice que no se ime Poni pena de reclusién al mayor de 60 alos y ef que cometiera un delito reprimido ‘con reclusiGn, cumpliré la condena en un establecimiento destinado a prisién comrece ional, pero en ninguno de sus incisos faculta al Juez para que reemplace la pent de TeclasiGn por 5 aflos de prisién, tanto mas cuanto que el homicidio cometido en las personas indicadas en el art, 452 del Cédigo Penal causa gran alarma a Ia sociedad por quebrantat principios fundamentales de carcter afectivo y por eso la ley es mis Ardstca en su sancién [..]. Del mismo modo, un Tribunal Penal de Sucumbfos (Nueva Loja) condené al acusado ¢ la pena modificada de dieciséisafios de reclusién mayor extraordinatia, ‘como autor del delito de asesinato de su esposa, quien habrfa fallecido en el esolucién No. 171.03 de 16 de mayo de 2008, Corte Suprema de Justicia, Primera Sala de lo Penal, Registro Oficial No. 134, Quito, 28 de julio del 2003, Resolucion No. 119-2005 de 9 de mayo de 2006, Corte Suprema de Justicia, Tercera Sala de lo Penal, Registre Oficial, No. 22, Quito, 2 de marzo de 2007 Los asesinatos de mujeres en un contexto de género 425 rior de una habitacién de un hotel, a causa de “un corte en el cuello”. A partir del anilisis de la sentencia impugnada, la Sala encontis que, pon las circunstancias en que se produj el hecho, los medios empleados y los antecedentes que habfan sido destacados por los juzgadores, “no haba duda alguna de que el recurtente ere el autor de la muerte de su esposa y que lo habia hecho con alevosia”, manifestando: [..]enel nimero cuarto de su contestaciOn a 1a fundamentacién del recurso, sostiene el seilor Ministto Fiscal que todas las constancias procesales analizadas le han llevado al juzgadora la conviccién de que se encuentra justficada tanto la existencia del delto de asesinato como ln responssbilidad del acusado que a sido sustentado sobre la air- ‘macidn cel médico forense que para producir las lesiones descritas, encontradas en la victima, se requiere de una fuerza mayor para llegar a esos planos profundos, adersés de que se ha considerado por parte del Tribunal que (la esposa) en vida fue victima de agresiones fisicas y sicol6gicas por parte de su ednyuse [...J, que incluso habfa sutido dos abortos y por eso obtuvo proteccidn de Ia Comisara de la Mujer, afirmando que «el asesinato se realiz6 con alevossa [1]. Por su parte, un Tribunal Penal del Guayas dicté sentencia en contra del pz0-

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