1. Teoría de la disminución de progesterona (hormona
producida por la placenta humana), que postula que la progesterona, establece un efecto de bloqueo a nivel del músculo uterino, evitando su contracción, el cual desaparece al disminuir la producción de progesterona y sobrevienen las contracciones uterinas sincronizadas características del parto. 2. Teoría de la oxitócica (sustancia producida por la glándula hipófisis que se encuentra en el cerebro), que administrada hacia el final del embarazo aumenta en forma considerable las contracciones uterinas, probablemente debido a una creciente sensibilidad del útero hacia la oxitócica conforme avanza la gestación. Parece lógico relacionar el inicio espontáneo del parto con la producción endógena de oxitócica. 3. Teoría de la reducción uterina. El útero tiende a contraerse y vaciarse cuando ha sido distendido más allá de cierto volumen al final del embarazo. Sin embargo tampoco podría ser la única causa porque las contracciones pueden presentarse con úteros pequeños o retrasarse en úteros sobre distendidos. 4. Teoría del control endocrino fetal. Hace muchos años se sabe que la falta total o parcial de la hipófisis del feto, como ocurre en el feto humano anencefálico (falta del cráneo y tejido cerebral), prolongaba en forma notable la gestación. Ninguna de las numerosas teorías sobre el comienzo y mantenimiento del parto proporciona por si sola una explicación suficiente. Parece ser que intervienen varios mecanismos, cuya contribución a la génesis del parto varía según circunstancias individuales.