La utilidad de conocer mis derechos como estudiante es que puedo obtener una

educación superior de calidad e incluyente que impulse la justicia y paz, con las
mismas oportunidades que las demás personas que forman parte de la
universidad, sin importar la nacionalidad o discapacidad que tenga, exigiendo
medios y recursos adecuados para mi formación académica, además ejerciendo
la libertad para poder expresarme al elegir representantes estudiantiles e integrar
el cogobierno. Y poder obtener becas u otras formas de apoyo económico de
acuerdo a mis méritos académicos. Además, al conocer los derechos de los
estudiantes no únicamente puedo exigir que se cumplan para mi sino también
para mis compañeros.