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1. INTRODUCCIÓN
La presencia en el agua de diversas sustancias sólidas constituye la parte más importante y aparente
de la contaminación.
Debe eliminarse esta parte sólida para evitar gran número de inconvenientes, de los cuales los más
importantes son la obstrucción de conducciones, abrasión de bombas, desgaste de materiales, etc,
puesto que todo esto incide en los costes de explotación o de mantenimiento.
Hay sólidos que por su tamaño pueden observarse a simple vista en el agua y dejando la suspensión
en reposo, se pueden separar bien por decantación bajo la influencia de la gravedad o bien por
flotación, dependiendo de las densidades relativas del sólido y del agua. También resulta fácil
separarlas por filtración.
Sin embargo, hay otras partículas muy finas de naturaleza coloidal denominadas coloides que
presentan una gran estabilidad en agua. Tienen un tamaño comprendido entre 0,001 y 1 µ y
constituyen una parte importante de la contaminación, causa principal de la turbiedad del agua.
Debido a la gran estabilidad que presentan, resulta imposible separarlas por decantación o flotación.
Tampoco es posible separarlas por filtración porque pasarían a través de cualquier filtro.
La causa de esta estabilidad es que estas partículas presentan cargas superficiales electrostáticas del
mismo signo, que hace que existan fuerzas de repulsión entre ellas y les impida aglomerarse para
sedimentar.
Estas cargas son, en general, negativas, aunque los hidróxidos de hierro y aluminio las suelen tener
positivas.
El tratamiento físico químico del agua residual tiene como finalidad mediante la adición de ciertos
productos químicos la alteración del estado físico de estas sustancias que permanecerían por tiempo
indefinido de forma estable para convertirlas en partículas susceptibles de separación por
sedimentación.
Mediante este tratamiento puede llegar a eliminarse del 80 al 90% de la materia total suspendida,
del 40 al 70% de la DBO5 y del 30 al 40% de la DQO.
Para romper la estabilidad de las partículas coloidales y poderlas separar, es necesario realizar tres
operaciones: coagulación, floculación y decantación o flotación posterior.
2.1 Coagulación
La coagulación consiste en desestabilizar los coloides por neutralización de sus cargas, dando lugar a
la formación de un floculo o precipitado.
El electrolito al solubilizarse en agua libera iones positivos con la suficiente densidad de carga para
atraer a las partículas coloidales y neutralizar su carga.
Se ha observado que el efecto aumenta marcadamente con el número de cargas del ión coagulante.
Así pues, para materias coloidales con cargas negativas, los iones Ba y Mg, bivalentes, son en
primera aproximación 30 veces más efectivos que el Na, monovalente; y, a su vez, el Fe y Al,
trivalentes, unas 30 veces superiores a los divalentes.
Para los coloides con cargas positivas, la misma relación aproximada existe entre el ión cloruro, Cl-,
monovalente, el sulfato, (SO4)-2, divalente, y el fosfato, (PO4)-3, trivalente.
Los coagulantes forman en el agua ciertos productos de baja solubilidad que precipitan. Las
partículas coloidales sirven como núcleo de precipitación quedando inmersas dentro del precipitado.
Siempre que sea posible, la coagulación se debe efectuar dentro de esta zona óptima de pH, ya que
de lo contrario se podría dar un desperdicio de productos químicos y un descenso del rendimiento de
la planta.
Cal viva.
Cal apagada.
Carbonato sódico.
Sosa Cáustica.
Ácidos minerales.
Para que la coagulación sea óptima, es necesario que la neutralización de los coloides sea total antes
de que comience a formarse el flóculo o precipitado.
Por lo tanto, al ser la neutralización de los coloides el principal objetivo que se pretende en el
momento de la introducción del coagulante, es necesario que el reactivo empleado se difunda con la
mayor rapidez posible, ya que el tiempo de coagulación es muy corto (1sg).
Los coagulantes principalmente utilizados son las sales de aluminio y de hierro. Las reacciones de
precipitación que tienen lugar con cada coagulante son las siguientes:
Cuando se añade sulfato de alúmina al agua residual que contiene alcalinidad de carbonato ácido de
calcio y magnesio, la reacción que tiene lugar es la siguiente:
Dosis: en tratamiento de aguas residuales, de 100 a 300 g/m3, según el tipo de agua residual y la
exigencia de calidad.
Con cal:
Dosis: se necesitan de 200 a 400 g/m3 de reactivo comercial FeS04 7H2O * Con cal:
Fe2(SO4)3 + 3 Ca(OH)2 = 2 Fe(OH)3 + 3 CaSO4 Dosis de cal: el 50% de la dosis de sulfato férrico.
2 FeCl3 + 3 Ca(OH)2 = 2 Fe(OH)3 + 3 CaCl2 La selección del coagulante y la dosis exacta necesaria
en cada caso, sólo puede ser determinada mediante ensayos de laboratorio (Jar-Test).
2.2. Floculación.
La floculación trata la unión entre los flóculos ya formados con el fin aumentar su volumen y peso de
forma que pueden decantar Consiste en la captación mecánica de las partículas neutralizadas dando
lugar a un entramado de sólidos de mayor volumen. De esta forma, se consigue un aumento
considerable del tamaño y la densidad de las partículas coaguladas, aumentando por tanto la
velocidad de sedimentación de los flóculos.
Básicamente, existen dos mecanismos por los que las partículas entran en contacto:
Por el propio movimiento de las partículas (difusión browniana). En este caso se habla de
Floculación pericinética o por convección natural. Es muy lenta.
Por el movimiento del fluido que contiene a las partículas, que induce a un movimiento de
éstas. Esto se consigue mediante agitación de la mezcla. A este mecanismo se le denomina
Floculación ortocinética o por convección forzada.
Existen además ciertos productos químicos llamados floculantes que ayudan en el proceso de
floculación. Un floculante actúa reuniendo las partículas individuales en aglomerados, aumentando la
calidad del flóculo (flóculo más pesado y voluminoso).
La floculación es estimulada por una agitación lenta de la mezcla puesto que así se favorece la unión
entre los flóculos. Un mezclado demasiado intenso no interesa porque rompería los flóculos ya
formados.
Generalmente, temperaturas bajas dificultan la clarificación del agua, por lo que se requieren
periodos de floculación más largos o mayores dosis de floculante.
Un agua que contiene poca turbiedad coloidal es, frecuentemente, de floculación más difícil, ya que
las partículas sólidas en suspensión actúan como núcleos para la formación inicial de flóculos.
Los floculantes orgánicos de origen natural se obtienen a partir de productos naturales como
alginatos (extractos de algas), almidones (extractos de granos vegetales) y derivados de la celulosa.
Su eficacia es relativamente pequeña.
Los de origen sintético, son macromoléculas de cadena larga, solubles en agua, conseguidas por
asociación de monómeros simples sintéticos, alguno de los cuales poseen cargas eléctricas o grupos
ionizables por lo que se le denominan polielectrolitos.
Polielectrolitos catiónicos: caracterizados por tener en sus cadenas una carga eléctrica
positiva, debida a la presencia de grupos amino.
En la primera, los polielectrolitos actúan como coagulantes rebajando la carga de las partículas.
Puesto que las partículas del agua residual están cargadas negativamente, se utilizan a tal fin los
polielectrolitos catiónicos.
La segunda forma de acción de los polielectrolitos es la formación de puentes entre las partículas. El
puente se forma entre las partículas que son adsorbidas por un mismo polímero, las cuales se
entrelazan entre sí provocando su crecimiento.
La tercera forma de actuar se clasifica como una acción de coagulaciónformación de puentes, que
resulta al utilizar polielectrolitos catiónicos de alto peso molecular. Además de disminuir la carga,
estos polielectrolitos formarán también puentes entre las partículas.
Esta ultima etapa tiene como finalidad el separar los agregados formados del seno del agua.
El tratamiento físico-químico puede constituir una única etapa dentro del tratamiento del agua
residual o bien puede interponerse como proceso de depuración complementario entre el
pretratamiento y el tratamiento biológico.
En cualquiera de los dos casos, el vertido procedente del pretratamiento es sometido a las distintas
fases de depuración físico-químicas:
Coagulación
Coadyuvacion
Floculación.
El proceso de coagulación se efectúa en un sistema que permita una mezcla rápida y homogénea del
producto coagulante con el agua residual, llamado mezclador rápido o coagulador. Consiste en una
cámara de mezcla provista de un sistema de agitación que puede ser del tipo de hélice o turbina.
El reactivo (coagulante) se almacena en un deposito especifico que puede ser de material diverso
como PRFV, polietileno, metálico con imprimación, etc.
El transporte del producto desde el deposito de almacenamiento hasta la cámara de mezcla se lleva a
cabo mediante una bomba dosificadora.
La coadyuvacion tiene como finalidad llevar el vertido a un pH óptimo para ser tratado. Para ello se
utilizan ciertos productos químicos llamados coadyuvantes o ayudantes de coagulación.
El vertido, una vez coagulado, pasara a la siguiente etapa, denominada floculación. En dicha etapa,
se le añade al agua un producto químico llamado floculante ( polielectrolito), cuya función
fundamental es favorecer la agregación de la partículas individuales o floculos formados durante la
coagulación. Se originan floculos de mayor tamaño, los cuales, debido a su aumento de peso,
decantaran en la ultima etapa del tratamiento físico-químico.
Los floculadores son depósitos provistos de sistemas de agitación que giran con relativa lentitud para
no romper los flóculos formados durante la coagulación. El tiempo de retención en estos sistemas
suele ser de 10 a 30 minutos.
Los sistemas de agitación pueden estar constituidos por hélices o por un conjunto de palas fijadas
sobre un eje giratorio horizontal o vertical.
Otra posibilidad es realizar el proceso de coagulación-floculación y decantación en una sola unidad.
En este caso, el decantador lleva incorporado un sistema de recirculación de fangos para mejorar el
crecimiento de las partículas y facilitar su sedimentación.
Depuradoras para zonas turísticas con vertidos reducidos a ciertas épocas del año.
En el caso de poblaciones cuyos vertidos reducidos a ciertas épocas del año o para cubrir puntas
estaciónales.
En depuradoras que tratan los vertidos de una comunidad o de una población cuyo numero de
usuarios es muy variable, o bien, para cubrir puntas estaciónales, este tratamiento puede aplicarse
inmediatamente antes de una depuración biológica. En este caso la misión del tratamiento físico
químico seria la reducción de la contaminación que llega al proceso biológico.
Depuradoras para zonas industriales o mixtas donde los vertidos arrastran iones metálicos
tóxicos que pueden destruir la actividad biológica.
En muchas localidades, la descarga de vertidos industriales a las alcantarillas ha dado como resultado
un agua residual que no es tratable por medios biológicos. En tales situaciones, el tratamiento físico
químico constituye una solución alternativa *Como tratamiento de afino para la eliminación de
nutrientes como el fósforo.
5. MANTENIMIENTO
Correctivo.
Preventivo.
Predictivo.
5. 2. Mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo se dedica a ejecutar una serie de funciones para evitar las averías de
los equipos. A través de este tipo de mantenimiento se pretenden conseguir los siguientes objetivos:
Revisiones periódicos, conociendo en cada momento el estado y situación de cada una de las
maquinas.
Ejecución del programa sin interferencia del funcionamiento normal de la depuradora.
Inspecciones oculares de los elementos accesibles y entretenimiento regular de ajuste, engrase y
lubricación.
Para la puesta en marcha del mantenimiento es importante la apertura de unas fichas de maquinas,
basándose en el manual de servicio de la depuradora y la documentación técnica que se posea. Estas
fichas recogen las características de cada equipo, así como fabricantes y suministradores de
repuestos.
Se abrirán, así mismo, una fichas de mantenimiento para cada maquina, en las cuales se
contemplaran principalmente los siguientes datos:
Duración de la reparación.
Coste de la reparación.
Se tratara de llevar a cabo una información de los datos para determinar las ordenes de
trabajo semanales y diarias, obteniendo de esta forma una mejora en el seguimiento y
control del mantenimiento.
Esta basado en el establecimiento de una serie de controles sobre los equipos, los cuales dan idea
acerca de su funcionamiento.
Se estudiarán las formas de trabajo de cada maquina, para llevarla a condiciones idóneas de
funcionamiento, o bien para influir en el diseño, optimizando el equipo y evitando condiciones de
trabajo excesivamente duras.
Las disoluciones de coagulantes y coadyuvantes se preparan mediante la adición del peso o volumen,
medido del producto, bien utilizado una bomba o bien de forma manual a un deposito que contenga
la cantidad de agua necesaria. Dicho deposito debe estar provisto de una buena agitación para
asegurar la mezcla total y homogénea del producto en el agua. Es recomendable, antes de añadir el
reactivo, cubrir con agua entre un tercio y un medio de la capacidad del tanque de mezcla, de modo
que el nivel quede por encima de las paletas del agitador.
6.2. Polielectrolitos
Los sólidos son suministrados en forma de polvo o perlas de color blanco, y se fabrican dentro de
una gama de granulometría controlada a fin de proporcionar una características de disolución
optimas. La adición de estos productos al agua sin un procedimiento de dispersión adecuado, puede
dar lugar a la formación de grandes agregados de gel que serian muy difíciles de disolver
completamente. Esto puede resolverse fácilmente, obteniendo una eficaz dispersión del producto,
utilizando un eductor.
Un eductor consiste en una simple bomba de vacío hidráulica que proporciona soluciones
homogéneas con el mínimo tiempo y esfuerzo. Dicha bomba debe colocarse sobre el tanque de
preparación del polielectrolito. Este tanque debe estar equipado con un agitador adecuado que
proporciona una buena, pero no demasiado fuerte, agitación del contenido del tanque. Se añade
suficiente agua al tanque, habitualmente 1/3 - 1/2 de su capacidad, para cubrir las paletas del
agitador. Con la llave del agua del eductor, donde es arrastrado hacia el chorro de agua de alta
velocidad, obteniéndose así una humectación discreta de cada partícula antes de su entrada en el
tanque de preparación.
Las disoluciones de productos líquidos no presentan tantos problemas de preparación. Basta con la
adición de la cantidad requerida de reactivo, contenga la cantidad de agua necesaria. El tanque debe
estar provisto de una buena agitación para asegurar la mezcla total y homogénea del producto en el
agua.
Estas soluciones preparadas en planta pueden mantener su eficacia durante un periodo de más de 2-
3 días. Después de este periodo de tiempo, y dependiendo de las condiciones de almacenaje, puede
producirse una perdida de efectividad.
Las concentraciones recomendadas son 0.05%-0.1% para productos de calidad sólida, 0.1%-0.2%
para los productos líquidos en dispersión y 0.5%- 1.0% para los líquidos en solución.
Los polielectrolitos de calidad sólida deben almacenarse en lugar fresco y seco y los envases deben
mantenerse cerrados siempre que no se utilicen a fin de prevenir la entrad de humedad. Bajo
condiciones adecuadas de almacenamiento, estos permanecen estables durante dos años.
Los productos líquidos se suministran como líquidos manejables capaces de ser bombeados
inmediatamente o bien ser vertidos de forma manual desde sus contenedores. Estos productos
deben quedarse en lugar fresco donde se eviten las temperaturas extremas. Bajo condiciones
correctas de almacenamiento, los productos permanecerán estables durante periodos de 1 a 2 años.
Los polielectolitos utilizados en el tratamiento de aguas residuales presentan una toxicidad oral baja y
no presentan ningún problema anormal en su manipulación.
Para realizar los ensayos de laboratorio, se utiliza un dispositivo llamado floculador provisto de cuatro
o cinco puntos de agitación, que permite agitar simultáneamente, a una velocidad determinada, el
líquido contenido en una serie de vasos.
Es importante que durante el ensayo el agua tenga una temperatura próxima a la que tendrá
realmente durante su tratamiento en planta.
Después se toma agua clarificada de dichos vasos y se procede a determinar los distintos parámetros
que nos dan idea del grado de clarificación obtenido como son DQO, sólidos en suspensión, etc.
Teniendo en cuenta que pueden tratarse a la vez varias muestras, se puede comprobar las
influencias causadas por los distintos tipos de coagulantes y floculantes, por la duración e intensidad
de la agitación, así como la duración de la sedimentación de los flóculos formados.
Concluidas las distintas pruebas, se determina el volumen del lodo obtenido trasvasando el
sedimento cuidadosamente a un cilindro graduado.