Resumen de lecturas

Lectura: LEGITIMACION Y POLITICAS PUBLICAS

Autor: Verónica Viñas Chiappini

El artículo compara los principios en los que basan su legitimación de dos gobiernos argentinos, el
gobierno militar y el gobierno democrático de la UCR a partir del análisis de discursos y escritos de
políticos y gestores de ambos gobiernos referidos al Estado y la administración pública.

Parte de la premisa de que todo gobierno tiene bases de legitimación, en ese marco se refiere a
Weber como el principal teorico de la legitimidad por su clasificación del concepto de “dominación
legítima” (tradicional, carismática, racional o legal)

Sobre la legitimación de las políticas, hace referencia a James O’Connor quien, analizando las
políticas públicas a través del gasto público, considera que este cumple dos funciones: legitimación
y acumulación. Legitimación es la necesidad de crear condiciones para la “armonía social” y entre
los gastos para la “armonía social” identifica a las políticas sociales. Sin embargo, señala que, en
este tipo de políticas, estas pueden tener un fin pero el consenso puede darse por un fin distinto
(ejemplo: el fin de la política de asistencia social es la distribución de la riqueza y el descenso del
número de familias en situación de pobreza pero el consenso para la implementación de la política
puede darse por pacificación, o desarticulación de actividades subversivas; es decir no
necesariamente el fin genera el consenso)

Finalmente, sobre los principios sobre los que se basa la legitimación, se refiere a Laufer y Burlaud
quienes establecen tres principios:

 Legitimidad basada en la fuente de poder : elecciones (PP. Es esta suficiente)

 Legitimidad basada en los fines perseguidos: finalidad de las acciones
 Legitimidad apoyada en los métodos utilizados: la calidad de los métodos empleados
(democráticos o autoritarios), existen dos tipos de métodos:
o Eficaces: que implican la fijación de metas y la organización de medios para
lograrlas (esta organización se comunica)
o Humanos: garantizan que la finalidad sea coherente con los deseos de la población
integrándola a la toma de decisiones (referéndum u otros métodos)