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Strain PDF
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semiconductoras.
Abstract
The present paper is a pedagogical approach to the calculation of strain in
quantum dots of arbitrary shape buried in a matrix. We assume the
isotropic strain model, which has good performance and is not computationally
heavy. The paper is self-contained: we start from the definitions of strain and
stress and obtain the Navier equation. Then, the elasticity formalism is
applied to the problem of spherical inclusion. Finally, using the superposition
principle, we obtain the strain in an inclusion of arbitrary shape as a sum
of effects coming from the inclusion of many small spheres. The resulting
strain formula is a surface integral which can be numerically solved and
compared to results published in recent scientific literature.
1
Introducción
2
1. Deformaciones en el entorno de un punto. Tensores de deformación y de tensión.
Figura 1
∂u i ∂u ∂u
u ,i = u i + dx + i dy + i dz (i = x,y,z) (2)
∂x ∂y ∂z
3
Las ecuaciones (2) pueden representarse como [ur '] = [ur ] + [M ][drr ] (3)
r r r
donde [u '] , [u ] y [d r ] son matrices 3x1 y [M ] es una matriz 3x3 cuyos elementos son
∂u
m ij = i .
∂x j
La matriz [M] podemos descomponerla como suma de una matriz simétrica y otra
antisimétrica según
[M ] = [M ] + [M ]T [M ] − [M ]T
+ = [D] + [H ] (4)
2 2
donde [M]T es la matriz transpuesta de [M].
De la figura 1 se desprende
r r r r r r r
( r
)
u + d r , = d r + u , → d r , = d r + u , − u , que expresada en
forma matricial y teniendo en cuenta las ecuaciones (3) y (4), así como el concepto de
matriz identidad, conduce a
1 ∂u i ∂u j
ε ij = + (6)
2 ∂x j ∂x i
[I+H] es una matriz infinitesimal y, por ser [H] antisimétrica, ortogonal; cuyos
1 ∂u ∂u j
elementos son del tipo δ ij + i − , donde δ ij es el delta de Kronecker.
2 ∂x j ∂xi
r
La matriz [I+H], al aplicarla al vector d r , le produce un giro pero le conserva el
r
módulo. En cambio el tensor de deformación específica [D] cuando aplica a d r le
produce, en general, un cambio de módulo y de dirección.
Al ser [D] un tensor simétrico, existirán, en un punto P del sólido, tres direcciones
r
perpendiculares entre sí tales que el vector dado por la transformación [D][d r ] no
cambia de dirección, sino únicamente de módulo. Estas tres direcciones son las
r
llamadas direcciones principales del tensor de deformación. Para cualquier vector d r ,
cuya dirección coincida con alguna de las tres direcciones principales del tensor de
deformación, se verificará
r
[D][drr ] = ε [drr ] → [D - ε I][drr ] = 0 [] (7)
ε xx − ε ε xy ε xz
ε yx ε yy − ε ε yz = 0 (8)
ε zx ε zy ε zz − ε
4
La ecuación (8) constituye una ecuación cúbica en ε cuyas raíces ε1 , ε 2 y ε 3 se
denominan deformaciones principales.
La traza del tensor de deformación específica es un invariante respecto de cualquier
rotación, suele denominarse invariante lineal (o dilatación cúbica unitaria). Si lo
representamos por e, tendremos
∂u ∂u y ∂u z r
e = ε 1 + ε 2 + ε 3 = ε xx + ε yy + ε zz = x + + = div u (9)
∂x ∂y ∂z
Figura 2
5
Figura 3
∂u y ∂u y
P' Y = PS + u ,y − u y = dy + dy = 1 + dy
(10.1)
∂y ∂y
∂u x
YS' = u ,x − u x = dy (10.2)
∂y
∂u y
XQ' = u ,y, − u y = dx (10.3)
∂x
∂u x ∂u
P' X = PQ + u ,x, − u x = dx + dx = 1 + x dx , (10.4)
∂x ∂x
∂u x ∂u y
De la figura 3 y de las ecuaciones (10), aceptando que y son despreciables
∂x ∂y
∂u y ∂u x
como sumandos frente a 1, se tiene tgγ1 ≅ γ1 = y tgγ 2 ≅ γ 2 = (11)
∂x ∂y
1 ∂u x ∂u y γ1 + γ 2
con lo cual ε xy = + = (12)
2 ∂y ∂x
2
Obsérvese que si ε ij ( i ≠ j ) es positivo, el ángulo inicialmente recto disminuye. En
cambio, si es negativo, dicho ángulo aumenta.
Sobre un sólido pueden actuar dos tipos de fuerzas externas: fuerzas de volumen y
fuerzas de superficie. Las fuerzas de volumen actúan sobre cada elemento de volumen
del sólido. Un ejemplo de este tipo de fuerzas lo tenemos en el propio peso del cuerpo.
6
Por el contrario, las fuerzas de superficie actúan sobre cada elemento de superficie del
sólido.
Además de estas fuerzas externas existen fuerzas internas que provienen de las
interacciones mutuas entre partes del sólido. En un cuerpo que no esté deformado, todas
las partes del cuerpo se hallan en equilibrio mecánico. Esto significa que si
consideramos una porción del sólido, la resultante de las fuerzas que actúan sobre ella,
debida a todas las demás, es cero. Cuando ocurre una deformación el cuerpo abandona
el estado de equilibrio original. Entonces aparecen fuerzas internas que tienden a llevar
el cuerpo al estado de equilibrio. Estas fuerzas internas están relacionadas con las
tensiones internas y son el origen del tensor de tensiones. Si no hay deformación no
existen tensiones internas.
Las tensiones internas se deben a fuerzas entre las individualidades del material. Un
hecho importante para la teoría de la elasticidad es que estas fuerzas tienen un “radio de
acción” muy corto. Su efecto se extiende a la vecindad de la individualidad que la
ejerce, hasta una distancia del orden de distancias atómicas, mientras que la teoría de la
elasticidad, por ser una teoría macroscópica, sólo considera distancias grandes
comparadas con las distancias atómicas. Podemos decir que las fuerzas que producen
las tensiones internas son “fuerzas de corto alcance”. Por consiguiente, las que ejercen
sobre cualquier parte del sólido las partes vecinas, sólo se ejercen sobre la superficie de
dicha parte.
Consideremos una parte del sólido elástico ocupando una región V encerrada por la
superficie S en el estado deformado. De acuerdo con lo anterior, la acción del material
exterior (R-V) ejercerá sobre V unas fuerzas externas localizadas en la frontera S. Se
admite que tales fuerzas están distribuidas de forma continua sobre S. Los elementos de
volumen dV interiores a V, por el principio de acción y reacción, ejercerán fuerzas que
se cancelarán mutuamente.
Figura 4
7
tensión normal, perpendicular el elemento de superficie dS, y tensión de cizalla que
actúa en el plano del elemento de superficie dS. Alternativamente, podemos resolver la
tensión en sus componentes cartersianas. Para ello consideremos un pequeño elemento
cúbico cuyos lados son paralelos a los ejes de coordenadas x,y,z.
Figura 5
En la figura 5 vemos que las componentes de la tensión actuando en la cara del cubo
normal al eje x y en el sentido positiva son (σxx, σxy, σxz). Análogamente, para las caras
perpendiculares a los ejes y, z, tenemos, respectivamente, (σyx, σyy, σyz) y (σzx, σzy, σzz).
Estas componentes, dispuestas matricialmente, nos dan el tensor de tensiones
σ xx σ xy σ xz
σ yx σ yy σ yz
σ zx σ zy σ zz
Las componentes σxx, σyy, σzz representan las tensiones normales y las restantes
componentes σxy, σxz, σyx, σyz, σzx, σzy representan las tensiones de cizalla. Por
convenio, la tensión normal en una superficie será positiva cuando produzca tensión y
negativa si produce compresión del material dentro del elemento. El sentido positivo de
cualquier componente de las tensiones de cizalla, en cualquier cara del elemento cúbico,
se hace coincidir con el sentido positivo (negativo) del eje coordenado si la tensión
normal, en la misma cara, coincide con el sentido positivo (negativo) del
correspondiente eje. Está regla está ilustrada en la figura 5(b), indicando los sentidos
positivos de σxx, σxy, σxz correspondientes a dos caras, del elemento cúbico, normales a
la dirección del eje x.
A continuación vamos a demostrar que el tensor de tensiones, al igual que sucedía con
el tensor de deformación específica, es simétrico. Para ello consideremos el equilibrio
de un pequeño paralelepípedo rectangular con centro en el punto P(x,y,z) y longitudes
de lados iguales a dx, dy, dz. Con estas condiciones, los centros de las seis caras serán
1 1 1
( x ± dx, y, z) , ( x, y ± dy, z) ( x, y, z ± dz)
2 2 2
8
Figura 6
Si las componentes del tensor de tensiones en el punto P son σxx, σxy, σxz, σyx,,σyy, ......,
σzz, entonces dichas componentes en las caras de centros P1, P2, P3 y P4 serán
1 ∂σ xx 1 ∂σ xy 1 ∂σ xz
En P1(x+dx/2, y, z): σ xx + dx , σ xy + dx , σ xz + dx
2 ∂x 2 ∂x 2 ∂x
1 ∂σ xx 1 ∂σ xy 1 ∂σ xz
En P2(x-dx/2, y, z): σ xx − dx , σ xy − dx , σ xz − dx
2 ∂x 2 ∂x 2 ∂x
1 ∂σ yx 1 ∂σ yy 1 ∂σ yz
En P3(x, y+dy/2, z): σ yx + dy , σ yy + dy , σ yz + dy
2 ∂y 2 ∂y 2 ∂y
1 ∂σ yx 1 ∂σ yy 1 ∂σ yz
En P4(x, y-dy/2, z): σ yx − dy , σ yy − dy , σ yz − dy
2 ∂y 2 ∂y 2 ∂y
1 1 ∂σ xy 1 1 ∂σ xy
dx σ xy + dx dz dy + dx σ xy − dx dz dy =
2 2 ∂x 2 2 ∂x
1 1 ∂σ yx 1 1 ∂σ yx
= dy σ yx + dy dx dz + dy σ yx − dy dx dz
2 2 ∂y 2 2 ∂y
9
r
Si representamos por [T] el tensor de tensiones, el vector tensión [ σ ] en un plano π del
r
sólido, cuyo vector director sea [ n π ], vendrá dado por
r r
[ σ ] = [T] [ n π ] (14)
r r
(en la ecuación (14), los vectores [ σ ] y [ n π ] están escritos como matrices columna)
Al ser [T] un tensor simétrico, siempre podemos encontrar tres direcciones, mutuamente
perpendiculares, para las que el vector tensión de la ecuación (14) sea paralelo al vector
r r r r
[ n π ]. En estas condiciones la ecuación (14) se escribirá como [ σ ] = [T] [ n π ] = σ [ n π ]
(donde σ es un escalar). Introduciendo la matriz identidad [I], la anterior ecuación
puede escribirse como
r r
[T] [ n π ] = σ [Ι] [ n π ]
o equivalentemente
r r
[T- σΙ] [ n π ] = [ 0 ] (15)
σ xx − σ σ xy σ xz
σ yx σ yy − σ σ yz = 0 (16)
σ zx σ zy σ zz − σ
10
isótropo, la relación lineal entre las componentes de los tensores de tensiones y
deformación, que hoy conocemos como ley de Hooke generalizada.
Un sólido elástico isótropo se caracteriza por la coincidencia de los ejes principales de
los tensores de deformación y de tensiones; además, poseen únicamente dos constantes
elásticas independientes, por ejemplo: el módulo de Young (E) y coeficiente de Poisson
(ν).
La extensión del material en una dirección, por ejemplo la dirección principal 1, lleva
asociada la contracción del material en las dos restantes direcciones principales
perpendiculares
Figura 7
11
Figura 8
En las deformaciones que hemos considerado, las direcciones principales de los tensores
de deformación y de tensiones coinciden en todo momento.
De acuerdo con el principio de superposición, la deformación unitaria en una dirección
principal será la suma del efecto, sobre ella, de las tres tensiones principales. Así, de
acuerdo con las ecuaciones (17) y (19), tendremos:
σ1 σ σ 1
ε1 = −ν 2 −ν 3 → ε1 = (σ1 − ν (σ 2 + σ 3 ) )
E E E E
ecuación, ésta última, que genéricamente podemos escribir en la forma
εi =
1
(σ i − ν (trσ - σ i ) ) o equivalentemente, ε i = 1 + ν σ i − ν trσ (20)
E E 1+ ν
En un sistema de referencia Oxyz, resultado de una rotación [R] arbitraria del sistema
de ejes principales Ox*y*z* (O123 en la figura 8), las expresiones matriciales de los
tensores de tensiones σ y σ* vienen relacionados por esta misma matriz de rotación
según:
[σ] = [R]+[σ*] [R] (21)
1+ ν ν
[ε] = [σ] − trσ [I] (22)
E 1+ ν
12
donde su elemento εij se particulariza como
1+ ν ν
ε ij = σ ij − trσ δ ij (23)
E 1+ ν
De la ecuación (23) podemos obtener la relación entre las trazas de los tensores de
deformación y de tensiones:
1 − 2ν
trε = trσ (24)
E
Despejando σ ij de la ecuación (23) y teniendo en cuenta (24), obtenemos las ecuaciones
de Lamé, que expresan las componentes del tensor de tensiones en función de las del
tensor de deformación
σ ij = 2 µ ε ij + δ ij λ trε (25)
E νE
donde los coeficientes µ= y λ= (26)
2 (1 + ν) (1 + ν)(1 - 2ν)
son los coeficientes de Lamé.
En un cuerpo elástico en equilibrio, las fuerzas internas se ajustan para hacer mínima la
energía. Veamos qué sucede cuando las fuerzas internas no están en equilibrio. Para ello
consideremos un trozo pequeño de material, de volumen V, encerrado en una superficie
S.
r
Si el trozo está en equilibrio, F = 0 .
r
Podemos considerar F como suma de dos
r r r
contribuciones: F = Fext + Fint .
13
r
Lo que hemos llamado Fint está relacionado con las tensiones o esfuerzos en el material.
r
El vector tensión, σ , en cualquier punto de la superficie S caracterizado por el vector
r r r
unitario normal n , viene dado por [ σ ] = [T] [ n ]. Si denominamos dS a un elemento
r
r dFint
de superficie de S y tenemos en cuenta que σ = , las componentes de la ecuación
dS
matricial anterior serán
dFint, i 3
= σ i x n x + σ i y n y + σ i z n z → dFint,i = ∑ σ i k n k dS (i,k = x,y,z) (28)
dS k =1
Integrando (28) a toda la superficie S y teniendo en cuenta (27) obtenemos
r 3
∫ i dV =
f ∫ ∑ σ i k n k dS (29)
V S k =1
3
Desde un punto de vista matemático, ∑ σi k n k representa el producto escalar del
k =1
r r
vector σ i por n . La integral de superficie que aparece en la ecuación (29) representa,
r
por tanto, el flujo de σ i que sale del volumen V a través de la superficie S. Lo cual, de
acuerdo con el teorema de la divergencia, se puede escribir como la integral de volumen
r
de la divergencia de σ i extendida a todo el volumen V:
3 r r r ∂σ i x ∂σ i y ∂σ i z
∫ ∑ σ i k n k dS = ∫ σ i n dS = ∫ (∇ σ i ) dV = ∫ dV
∂x + ∂y + ∂z (30)
S k =1 S V V
∂σ i x ∂σ i y ∂σ i z
De (29) y (30) se tiene: f i = + + (i = x,y,z). (31)
∂x ∂y ∂z
Para
r
obtener la ecuación fundamental de la elasticidad, es decir la relación de la fuerza
r
f con las apropiadas derivadas del vector desplazamiento u , combinamos las
ecuaciones (31) y (25). Obtenemos:
∂ε ∂ε i y ∂ε i z ∂ trε
f i = 2µ i x + + +λ
(x1 = x, x2 = y, x3 = z) (32)
∂x ∂y ∂z ∂x i
Las derivadas de las componentes del tensor de deformación, así como la derivada de su
traza, podemos obtenerlas de la expresión (6). Haciendo esto para cada una de las
expresiones implícitas en la ecuación (32), obtenemos:
r r r r
∂ (∇ u) ∂ (∇ u)
f x = (λ + µ ) + µ∇ 2 u x , f y = (λ + µ ) + µ ∇ 2u y ,
∂x ∂y
r r
∂ (∇ u)
f z = (λ + µ) + µ∇ 2 u z
∂z
Las anteriores ecuaciones constituyen las componentes x,y,z de la ecuación vectorial
r r r r r
f = (λ + µ)∇(∇ u ) + µ ∇ 2 u (33)
14
La ecuación (33) se conoce con el nombre de ecuación de Navier.
r r r r r r r
Haciendo uso de la identidad vectorial ∇ 2 u = ∇(∇ u ) - ∇ × ∇ × u , la ecuación de
Navier puede expresarse también como
r r r r r r r
f = (λ + 2 µ )∇(∇ u ) - µ∇ × ∇ × u (34)
Condiciones de contorno:
σ rr (R1 ) = −P1
σ rr (R 2 ) = −P2
Como suponemos que no hay fuerzas de volumen ni aceleraciones dentro del material,
r r r r r r
la ecuación de Navier, ecuación (34), queda (λ + 2µ )∇(∇ u ) - µ∇ × ∇ × u = 0 . Además,
r r
la simetría radial implica ∇ × (u r e r ) = 0 . En estas condiciones la ecuación de Navier
queda reducida a
r r r r r
∇(∇ (u r e r )) = 0 → ∇(u r e r ) = cte (36)
rr 1 ∂ (r 2 A r ) 1 ∂ (A θ senθ) 1 ∂A φ
∇A(r, θ, φ) = 2 + +
r ∂r r senθ ∂θ r senθ ∂φ
1 d(r 2 u r ) b
= cte → u r = a r + (37)
r2 dr r2
En coordenadas esféricas los elementos diagonales del tensor de deformación son
15
∂u r 1 ∂u 1 ∂u φ
ε rr = ; ε θθ = θ + u r ; ε φφ =
+ senθ u r + cos θ u θ (38)
∂r r ∂θ r senθ ∂φ
En este caso los elementos extradiagonales, debido a la simetría esférica, son nulos.
De las ecuaciones (35) y (38) tenemos
∂u u
ε rr = r ε θθ = ε φφ = r (39)
∂r r
2b b
De (37) y (39): ε rr = a − 3 ; ε θθ = ε φφ = a + 3 (40)
r r
A partir de (40), utilizando la ecuación de Lamé, ecuación (25), podemos obtener
4µb 2µb
σ rr = (2µ + 3λ )a − 3
σ φφ = σ θθ = (2µ + 3λ)a + (41)
r r3
Es inmediato comprobar que, en este caso, también los elementos extradiagonales del
tensor de tensiones son nulos.
De las ecuaciones (41), teniendo en cuenta las condiciones de contorno del problema
(σrr(R1) = −P1, σrr(R2) = −P2), obtenemos las constantes a y b
P1R 13 − P2 R 32 R 13 R 32 (P1 − P2 )
a= b= (42)
(2µ + 3λ)(R 32 − R 13 ) 4µ(R 32 − R 12 )
Finalmente, llevando estos valores de a y b a las ecuaciones (37), (40) y (41) obtenemos
P1R 13 − P2 R 32 R 13 R 32 (P1 − P2 ) 1
ur = r+ (43.1)
(2µ + 3λ )(R 32 − R 13 ) 4µ(R 32 − R 12 ) r 2
P1R 13 − P2 R 32 R 13 R 32 (P1 − P2 ) 1
ε rr = − (43.2)
(2µ + 3λ )(R 32 − R 13 ) 4µ(R 32 − R 12 ) r 3
P1R 13 − P2 R 32 R 13 R 32 (P1 − P2 ) 1
ε φφ = ε θθ = + (43.3)
(2µ + 3λ)(R 32 − R 13 ) 4µ(R 32 − R 12 ) r 3
P1R 13 − P2 R 32 R 13 R 32 (P1 − P2 ) 1
σ rr = − (43.4)
(R 32 − R 13 ) (R 32 − R 12 ) r3
P1R 13 − P2 R 32 R 13 R 32 (P1 − P2 ) 1
σ φφ = σ θθ = + (43.5)
(R 32 − R 13 ) 2 (R 32 − R 12 ) r 3
Como caso particular del problema que estamos tratando, podemos considerar el caso
de una esfera maciza de radio R sometida a una presión P. Las fórmulas anteriores son
aplicables haciendo R1 = 0, R2 = R y P2 = P. Se obtiene:
16
−P −P
ur = r (44.1) ε rr = ε θθ = ε φφ = (44.2)
2µ + 3λ 2µ + 3λ
σ rr = σ θθ = σ φφ = − P (44.3)
Todavía podemos contemplar un segundo caso particular del problema que estamos
considerando. Se trataría de obtener el desplazamiento ur y las componentes diagonales
de los tensores de deformación y de tensiones para el caso de un medio elástico grande
con una cavidad esférica de radio R, sometido a una compresión hidrostática. Para ello
hacemos, en las ecuaciones (43), R2 >> R1 = R. Se obtiene:
− P2 (P − P2 ) R 3 1
ur = r+ 1 (45.1)
2µ + 3λ 4µ r2
− P2 (P1 − P2 ) R 3 1
ε rr = − (45.2)
2µ + 3λ 2µ r3
− P2 (P − P2 ) R 3 1
ε φφ = ε θθ = + 1 (45.3)
2µ + 3λ 4µ r3
R3
σ rr = − P2 − (P1 − P2 ) (45.4)
r3
1 R3
σ φφ = σ θθ = −P2 + (P1 − P2 ) 3 (45.5)
2 r
P R3 1
ur = (46.1)
4µ r 2
− P R3 1 P R3 1
ε rr = (46.2) ε φφ = ε θθ = (46.3)
2µ r 3 4µ r 3
1 P R3 1
σ rr = − P R 3 (46.4) σ φφ = σ θθ = (46.5)
r3 2 r3
17
5. El problema de la inclusión esférica
Este problema lo resolveremos combinando los dos resultados que hemos obtenido,
como casos particulares, en el problema anterior de la esfera hueca: la esfera maciza y la
matriz con una cavidad esférica sometida a una presión desde dentro proveniente del
material colocado.
Figura 11
Supondremos que a una distancia r muy grande, contada desde el centro de la inclusión
esférica, la presión es nula. Así, para la matriz podemos utilizar las ecuaciones (46).
Figura 12
siendo ε0= a (01) / a (02) − 1 un parámetro que caracteriza lo forzado que resulta la inclusión
correspondiente.
18
Asimilando este δR a la diferencia del desplazamiento ur en la superficie de contacto
entre los materiales 1 y 2, tendremos u (r2) (R ) − u (r1) (R ) = ε0 R (47)
(1 + ν)ε 0 R 3 1
u (r2) = (52.1)
3(1 − ν) r 2
2Eε 0 R 3 1 Eε 0 R 3 1
σ (rr2) = − (52.4) σ (θθ2) = σ (φφ2) = (52.5)
3(1 − ν) r 3 3(1 − ν) r 3
19
ambos medios son isótropos y que las constantes elásticas son las mismas para los dos
tipos de material. Un punto cuántico de esta naturaleza puede ser generado mediante la
siguiente secuencia estándar de procesos:
- Se comienza con una muestra de GaAs (matriz) a la que se le extrae una esfera
de radio R que constituirá el punto.
- Se transmuta este material extraído a InAs en un ambiente relajado. De esta
forma, debido a que la constante de red del InAs es mayor que la del GaAs, se
expande una fracción ε0 de su tamaño original: ε 0 = a0InAs / a 0GaAs − 1 ≅ 0,072 .
- Se aplica una presión hidrostática para reducir el volumen del punto hasta su
valor original.
- Finalmente, se introduce el punto en la cavidad original y se permite su
relajación. Esto provoca un desplazamiento radial ur y, por consiguiente, una
presión en el propio punto y en material más próximo de la matriz.
Figura 13
20
De acuerdo con lo anterior, el desplazamiento, por unidad de volumen de inclusión
arbitraria, en puntos tales como P1 y P2, se obtendrá a partir de la ecuación (52.1)
dividiendo por el volumen (4 / 3)πR 3 de la inclusión (téngase en cuenta que la
mencionada ecuación es únicamente válida para inclusiones esféricas y en puntos
exteriores a la inclusión). Si denominamos ~u r a este desplazamiento por unidad de
volumen, se tiene
~ ε (1 + ν) 1
ur = 0 (53)
4π (1 − ν) r 2
2 2 2 2 2 2
~ε = − ε 0 (1 + ν) 2x − y − z ~ε = − ε 0 (1 + ν ) − x + 2 y − z
xx yy
4π(1 − ν) ( x 2 + y 2 + z 2 ) (5 / 2) 4π(1 − ν ) ( x 2 + y 2 + z 2 ) (5 / 2)
2 2 2
~ε = − ε 0 (1 + ν) − x − y + 2z
zz
4π(1 − ν ) ( x 2 + y 2 + z 2 ) (5 / 2)
~ε = − ε 0 (1 + ν) 3xy ~ε = − ε 0 (1 + ν) 3xz
xy xz
4π(1 − ν) (x + y + z 2 ) (5 / 2)
2 2 4π(1 − ν) (x + y + z 2 ) (5 / 2)
2 2
~ε = − ε 0 (1 + ν) 3yz
yz
4π(1 − ν) (x + y + z 2 ) (5 / 2)
2 2
21
ecuación (25), en la que previamente habremos sustituido los coeficientes µ y λ según
las ecuaciones (26). La ecuación de Lamé queda en la forma
σ ij =
E
{ (1 − 2ν ) ε ij + δ ij ν trε } (57)
(1 + ν )(1 − 2ν )
~ =− E ε0 2x 2 − y 2 − z 2 ~ =− E ε0 − x 2 + 2y 2 − z 2
σ xx σ yy
4π(1 − ν) ( x 2 + y 2 + z 2 ) (5 / 2) 4π(1 − ν) ( x 2 + y 2 + z 2 ) (5 / 2)
~ =− E ε0 − x 2 − y 2 + 2z 2
σ zz
4π(1 − ν) ( x 2 + y 2 + z 2 ) (5 / 2)
~ =− E ε0 3xy ~ =− E ε0 3xz
σ xy σ xz
4π(1 − ν) (x + y + z 2 ) (5 / 2)
2 2 4π(1 − ν) (x + y + z 2 ) (5 / 2)
2 2
~ =− E ε0 3yz
σ yz
4π(1 − ν) (x + y + z 2 ) (5 / 2)
2 2
Al igual que hemos hecho con las componentes del tensor de deformación, las
anteriores expresiones del tensor de tensiones por unidad de volumen de inclusión,
podemos escribirlas conjuntamente como
2 2 2
~ (x , x , x ) = − E ε 0 3x i x j − δ ij ( x 1 + x 2 + x 3 )
σ ij 1 2 3 (58)
4π(1 − ν) ( x12 + x 22 + x 32 ) (5 / 2)
~ .
donde hemos explicitado el punto arbitrario (x1,x2,x3) en el que se define σ ij
La ecuación (58) permite calcular las componentes del tensor de tensiones por unidad
de volumen de inclusión. Si aplicamos el principio de la superposición podemos hallar
las componentes del tensor de tensiones, en un punto P cualquiera, como la integral de
las componentes elementales anteriores extendida a todo el volumen de la inclusión
arbitraria. No debemos olvidar que las coordenadas que aparecen en las ecuaciones (58)
están referidas a la inclusión esférica elemental.
Figura 14
22
De acuerdo con la figura anterior, las componentes del tensor de tensiones en un punto
P se obtendrán como
r ~ ( rr − rr )dV
σ ij ( r ) = ∫∫∫ σ ij 0 o (59)
V
0
r
donde r es el vector posición del punto P.
Teniendo en cuenta el teorema de la divergencia, podemos transformar la integral de
volumen de (59) en una integral de superficie extendida a toda la superficie de la
~ debe poder expresarse como la
frontera de la inclusión arbitraria. Para ello cualquier σ ij
r
divergencia de cierto vector A ij . La elección de estos vectores no es única; nosotros
vamos a considerar la que propone Bimberg:
r r
r E ε 0 x i e j + x j ei
A ij = − r (60)
8π(1 − ν ) | r |3
r r r r r r r
donde e1 = i , e 2 = j, e 3 = k y | r | = x 2 + y2 + z2 .
r r
E ε 0 x i ei
(Nótese que si i = j la ecuación (60) conduce a A ii = − r )
4π(1 − ν) | r |3
El lector puede comprobar que los vectores dados por la ecuación (60) cumplen la
igualdad
r r r r
~ ( rr − rr ) = ∇
σ ij 0 A ij ( r − r0 ) (61)
Figura 15
23
rr r r
En este caso no existe ningún punto singular en la integral ∫∫∫ A ij ( r − r0 ) dV0 . Por
∇
V0
tanto, la aplicación directa del teorema de la divergencia conduce a
r rr r r r r r r r
σ ij ( r ) = ∫∫∫ ∇A ij ( r − r0 ) dV0 = ∫∫ A ij ( r − r0 ) dS0 ( r0 ) (63)
V0 S0
donde S0 es la superficie que delimita la inclusión arbitraria.
Así, por ejemplo, la componente σxx del tensor de tensiones sería, teniendo en cuenta la
ecuación (60),
r r
σ xx ( x, y, z) = ∫∫ A xx ( x − x 0 , y − y 0 , z − z 0 ) dS 0 ( x 0 , y 0 , z 0 ) =
S0
r r
− E ε0 ( x − x 0 ) i dS 0
4π(1 - ν) S∫∫ (( x − x 0 ) 2 + ( y − y 0 ) 2 + (z − z 0 ) 2 ) 3 / 2
=
0
Figura 16
Cuando elemento de volumen dV0, que recorre todo el volumen V0, contenga al punto
r
P, éste último constituirá un punto singular al hacer indeterminado el vector A ij . La
singularidad se evita descomponiendo la integral de la expresión (59) en suma de dos
integrales de volumen, de acuerdo con el siguiente esquema:
Figura 17
24
De acuerdo con la anterior figura, la inclusión arbitraria la suponemos como “suma” de
una inclusión esférica centrada en P, de volumen V1 y superficie S1 más una segunda
inclusión de volumen V0-V1 y de superficies S0 (exterior) y S1 (interior). Así, tendremos
r ~ ( rr − rr )dV + ~ r r
σ ij ( r ) = ∫∫∫ σ ij 0 01 ∫∫∫ σ ij ( r − r0 )dV1 (64)
V0 − V1 V1
Figura 18
r r r r
El vector r − r1 tendrá módulo constante. Hacemos | r − r1 | = a (radio de la esfera S1).
La simetría hace que sea idónea la utilización de coordenadas esféricas. Así, teniendo en
cuenta que
x = a senθ cosφ, y = a senθ senφ, z = a cos φ
25
r r
dS1 = −a 2 senθ dθ dφ e r
r r r r
e r = senθ cosφ i + senθ senφ j + cos θ k
podemos obtener
r r r r r E ε0
∫∫ ij ( r − r1 ) dS1 ( r1 ) = − 3(1 − ν) δ ij
A (67)
S1
~ r r
La evaluación de la tercera integral de (66), ∫∫∫ σ ij ( r − r0 )dV1 , requiere la obtención
V1
previa de las componentes del tensor de tensiones, por unidad de volumen, para puntos
interiores de la propia inclusión.
Figura 19
1 (1 − 2ν)ε 0
cuyas componentes cartesianas serán ~
u xi = − 3 xi (68)
πa 2(1 − ν)
~ ~
~ 1 ∂u xi ∂u x j
,
A partir de (68), las componentes del tensor de deformación, ε ij = +
2 ∂x j ∂xi
serán
~ε = − 1 (1 − 2ν)ε 0 δ (69)
ij ij
πa 3 2(1 − ν)
Llevando (69) a la ecuación de Lamé (ecuación (25)) particularizada para
deformaciones y tensiones por unidad de volumen,
σ~ij =
E
{ (1 - 2ν ) ε~ij + δ ij ν trε~ },
(1 + ν )(1 − 2ν )
obtenemos
~ = − 1 E ε0 δ
σ (70)
ij ij
πa 3 2(1 - ν)
26
~ es constante dentro de la inclusión. Por tanto, la integral
Podemos observar cómo σ ij
buscada quedará
~ r r 1 E ε0 1 E ε0 4 3
∫∫∫ σ ij ( r − r0 )dV1 = − πa 3 2(1 - ν) δ ij ∫∫ dV1 = − πa 3 2(1 - ν) δ ij 3 πa ⇒
V1 V1
~ r r 2 E ε0
∫∫∫ σ ij ( r − r0 )dV1 = − 3 (1 - ν) δ ij (71)
V1
Llevando los resultados (67) y (71) a la expresión (66) obtenemos, para un punto
interior a la inclusión arbitraria, la expresión
r r r r r r E ε0
σ ij ( r ) = ∫∫ A ij ( r − r0 )dS o ( r0 ) − δ ij (72)
S
1 − ν
0
La ecuación (63) (válida para P fuera de la inclusión arbitraria) y la (72) (válida cuando
P está dentro de la inclusión arbitraria) podemos escribirlas conjuntamente en la forma
r r r r r r E ε0
σ ij ( r ) = ∫∫ A ij ( r − r0 )dSo ( r0 ) − q δ ij (73)
S
1− ν
0
r
donde q = 0,1 (fuera/dentro de la inclusión arbitraria) y A ij está definido en la ecuación
(60).
r
A partir de (73), teniendo en cuenta las expresiones de A ij podemos obtener la trσ. En
efecto,
r r r
r Eε 0 (x - x 0 ) i + (y - y 0 ) j + (z - z 0 )k r r 3Eε 0
trσ( r ) = − ∫∫ dS 0 ( r0 ) − q =
0 (
4π(1 − ν) S (x - x ) 2 + (y - y ) 2 + (z - z ) 2
0 0 0 )
( 3 / 2 ) 1− ν
r r
Eε 0 r - r0 r r 3Eε 0
=− ∫∫ r r dS0 ( r0 ) − q
4π(1 - ν) S | r - r0 | 1- ν
(74)
0
La integral que aparece en (74) es el ángulo sólido cambiado de signo, y vale 4π dentro
de la inclusión y cero fuera de ella. Es decir,
r r
r - r0 r r
∫∫ | r - rr | dS0 ( r0 ) = − 4π q (q = 0,1 fuera/dentro de la inclusión arbitraria)
r (75)
S0
0
De acuerdo con esto último, la ecuación (74) para la traza de σ queda finalmente
r 2Eε 0
trσ( r ) = − q (76)
1− ν
27
Llegado a este punto ya estamos en disposición de obtener una expresión para las
componentes del tensor de deformación. En efecto, si en la ecuación (23) sustituimos
las ecuaciones (73) y (76) obtendremos:
r 1+ ν r r r r r
E S∫∫
ε ij ( r ) = −ε 0 δ ij q + A ij ( r − r0 ) dS 0 ( r0 ) (77)
0
A partir de la ecuación (77) podemos calcular la traza del tensor de deformación. Así,
teniendo en cuenta la identidad (75), se tiene
r r r r
r r r r ε 0 (1 + ν) r − r0
4π(1 − ν) S∫∫ | r − r0 |3
trε( r ) = ε xx ( r ) + ε yy ( r ) + ε zz ( r ) = − 3ε 0 q − r r dS 0 ( r0 ) ⇒
0
r 2ε (1 − 2ν )
trε( r ) = − 0 q (78)
1− ν
donde puede observarse que la traza del tensor deformación, al igual que la del tensor de
tensiones, se anula fuera de la inclusión.
Puede comprobarse que las ecuaciones (78) y (76), para las trazas de los tensores de
deformación y de tensiones, respectivamente, cumplen la ecuación (24).
La ecuación (77) puede usarse tanto para el caso en que el punto cuántico tenga menor
constante de red que la matriz (ε0 será positivo), como en el caso contrario (lo cual
implica un valor negativo de ε0), de acuerdo con el criterio asumido para la definición
del parámetro ε0 en la sección 5.
La ecuación (77), excepto para geometrías muy simples, no tiene integración analítica.
(un ejercicio simple e ilustrativo es la obtención de las ecuaciones (51.2), (52.2) y
(52.3), válidas para un nanocristal esférico, a partir de (77)). Por ello, en la práctica,
debemos recurrir a la integración numérica. La discretización implícita en la integración
numérica reemplaza la superficie continua por una superficie formada por cuadrados
muy pequeños, cuyo vector superficie es paralelo a alguno de los ejes coordenados.
r
Hay que tener presente que la ecuación (77) la hemos obtenido para puntos r dentro o
fuera del punto cuántico, pero no para puntos exactamente en la superficie matemática
que separa la inclusión de la matriz. Podemos hacer el cálculo en puntos separados una
distancia muy pequeña de la superficie, pero nunca en la superficie. Esto, desde el punto
de vista práctico, no supone ningún problema.
28
descompuesta la superficie de integración. Finalmente, es recomendable reproducir
algunos cálculos de la bibliografía reciente como, por ejemplo, los que podemos
encontrar en las referencias [8,10].
Agradecimientos
Bibliografía
29