1a obra de Schanber. por ejemplo, inluye todos los tipos vo-
cles, desde el “ied” hasta el coro didetio, pasando por la
| Sper y el oratorio, Pero seria estipdo cluborar uns ferargula
de valores basada en la ecuaciin: yor humana = humane =
social; ins(eumento = inhumano = formalist. Antes al con
ttario, el humanismo musical de Beethoven se debe precise
mente a que supo empapar de esirita «lo iastrumena, al
“medio”, concliéndolo con el fin, gue no era otro sind lt
expresién sonora de To humano mismo,
Realza lo humano a través de lo rel-materialy no hacet
‘en ello como si imperaten condiciones peiitvas, anteriores
4 18. dvshn dl taboo conse uno de Tos aspects exen-
siales de la gran misca, no menos que del humanismo rea.
En los cuarstos de Bevthoven la *vaz de la Humanidad” no
‘5 ms débil que en el poderoso recitaivo de Leonor, cays
palabras inyocan esta misma voz. Fl “contend, concret”
‘de la misica no se mide en absouto rexpecto a su texto, sino
respecto au propia configurscse, esto es, respecte a To que
Se consuina conctetamente en ella misma. Por To pronto, «|
{texto no es su contenido, sino algo externo ell. algo & 10
que ella se conecta y que intents volver en st fen0. El he
cho relativo a si acaso la idea coatenida en un texte t=
Jada realmente al contenido sustancal de la musica cadica en
1 logro y calidad de la composicin, no en la elecién del
fexta-en cuanto a, por muy esencial que éa se haya eviden-
lado siempre, por ere parte, para la calidad puramente mic
scl
‘Adorn i rarest el taba’ ane patio sudan
ane nor semgla en Dir sentir Wsdone Bs ef Nana
Tokomonse wn Pho 0 Sette anion 383 IN det F)
pisonancias »
Sila proclamacisn adscribe a a musica vocal, con ampulo-
s0 esta planficador, una especie de pioridad, no lo hace le
vada de la intencign de superar culesquiera profundas anti
‘nomias de la misica misma, sino espoleada por el pensamiento
cn la eficacia propagandstica que se evidenca, por ejemplo, en
1 concepto de coro de masas, La misica debe captar a ague-
os cuya basta y tosca conciencia musical no es capsr de
evar a cabo la sublimacidn, Ia area esprit de seguir Ia
andadura de la misica absolut, y que necesitan de las mule=
{as del texto, Por ello se incita @ los compostores a clegir
Inluso formas musicales, que, como ocure con el oratorio,
resultan hoy profundamente cuestionables desde el punto de
vista histSrco. La produccién musical es objeto de manipula
idm porque se quiere manipular a los hombres mismos.
Esto explica el rotesco papel dela orpanizaion en am
bos documents. De ella—un elemento externo aos atistas
indviduales, y que les controla veveramente—se habla como
si fuesecapaz de eliminar las contradiciones de un solo gol
Pe, aungue, de hecho, se sabe que es imposible de todo punto
climinarlas. Los compostores debon reauncia a este empeto
YY preparar mejor la apariencia de una situacién en Ja que
todo esié mixtieado, abandondndose ademés no sélo en sv
conductainelestsl, sna iteralmente, al apaato burocrtic,
2 los consejos de vigilancia y contzo! del logue oriental, Ea
Igar de la reconeliacisn socal aparece Ia atoliguidacin del
sujeto individual. Y se dice, ltralmente, esto
“Todos Ios participants han saludado undnimemente,
‘con entusiasmo Ia organizaci6n del II Congreso Tn
ternacional de Compostores y Cetcos musicales por
cl Sindicato de Composites Checos. El Congresocy ‘rHzopoR Ww. ADORNO
ha allanado el camino de la colaboracin intrnaco
ral entre compositores y musiesloges sobre Ia base
ris amplia posible... El Congreso esté persuadigo
de que esta nueva Asociacn internacional de com-
Dsilores y musislogos progresistas, asf como sv li-
bor conscentey salvadora,logears superar el peligro
‘que rica en una crisis musical larga y_profunda
‘mente arraigada, y devolver asi ala musica su im
portante ¥ ennoblecdora funcién dentro de la so-
edad”
EI Sindicato y las lineas direetrces, s'; mas 10 el que-
‘hacer responsable de aquellos que, en todo este asunto, no
‘se ven libeados de nada, sino prsismente de Ia responsi
Dildad, No se deja al respecto la menor duda de que ls su:
peracién de la lamada crisis musial no comsise en Ia s0-
cin de los problemas obctvos, sino en una organizacisn
‘¥ unas medidas adminisetivas egidas y severas. Cuando la
proclamacién asepura que no es s intencién evar dela ma-
‘no los compositors,y afirma que cada pats y cada pueblo
¥y sus propos ctminos, 9
escachamos sino una fase huec, en Ia que nada cuenta sin,
‘cuando ms, Ia acetuacién de as diferencias naconaes, re
facionada con ef nuevo nacionalism raso y eon el odio contra
! eosmopolismo. Todo aquel que s incorpre al gremio de
os misios que usurpa en su favor el nombre de progress
-¢5juramentado de antemano a guardarleltad a a5 decsio-
‘nes del Congreso
“Los partcipantes del Congseso estin obigados a rt-
‘jar con méxima intensidad en la tarea de conver-
brsowanenas| a
tir y apliar en la peti los pensamientos expos:
tos en la Proclamecién final redactads, por dicho
Congreso.”
Sirve de base, desde lucgo, la idea de que la éecadencia
de la sociedad individuals romite sin mis la organizacicn,
‘como forma supetior, aun al donde et objeto mismo, de
acuerdo on su sentdo propio, aspira ala libertad y-a a re-
sisiencia de lo vivinte contra Ia organizacién. Porque siem-
ee fue tarea propia del arte, desde que existe una sociedad
e intercambio medianamente desaroluds, oponerse al ete
ciente aherrojamiento institucional de fa vida y enfremar a
4icho ahetojamiento Ja imagen del set humano ea cuanto
sujeto libre. No obstanc, en una stuacin eaten de iberad
arte silo es duefio de Ta imagen de la libertad en Ia nega
idm de la falta de esta misma Hberiad. El arte se burla de
la invocacién a lo postive. Lo involuntario ordenado es
sempre eGmico. No es Tuncién propia del arte la de servi de
rucdecila dentada ea medio de la gran maquinara, so la
de oponerse & una situtcin en la eu todo “funciona” pack
‘una cosa cualquiera, Balo e} control administrative, entresado
‘on manos de censors rebosantes de rencor, clare se convier
te en algo carente de finaldad precsamente a través de #0
finaismo total en socilzentsfalso debido a su socializacioa
ro estorbada por nada. Mientras que Ia resoluién finge en
su ademdn un interés primordial y exclsivo por Ia salvackin
Ue Is misia, no hice sino contribuie a entumecerla, En nom-
bre de a even contra el individualism ejeree una tutla
‘que ya por su propia forma especfica, al enfentarse impo-
Flos violentamente alos actists,atstigua y perenniza jus
‘tamente la subsisencla de aquellaalisnacién socal, aquella2 "iz0DOR W, ADoRNO
‘contradicisn entre el individuo y
vismo nie,
En una sociedad solidaria no serian precisas las admoni-
clones en pro de un abandono radial del subjetivsmo, La
Solidaridad realizada en la prictica seria al mismo tiempo It
sustancia de los artistas en sf; tos, en efecto, slo neces
‘lan expresase a si propiosy seran ya, de este modo, la voz
Avténtica de los hombres bres con los cules vivian anidos
‘Sila idea de la Revolucin Francesa vibe y se agitaa todo lo
largo dela bra de Beethoven, débese llo a que una par hi-
rmanidad constitu el contenido espontinen de To que lain
Pulsaba a adoptar una forma externa, la conetia mis in
rma de su forma aristica. Beethoven ao pose ni rpresentaba
ninguna “idoologta revolucionaria, sino que era catney es
ritu del 1789, sun cuando dedicabs la “Heroic” a Napoiesn
‘8 cuando defends el proceso incoado para afiemar sus dere
‘chos a un imaginari ttlo de nobles. Silas ideas proeresit-
fas de ls que se enorgullece la proclamacién fuesen algo tan
sustancial en la conconcia y on la subconsiencia de los a
tistas, que empapasen hasta sus reacciones més profundas,
tendrian que hallar expresin en sus obras por impulso de su
propia fuerza de gravedad, aun cuando los arists no esuvie~
fen adoctrinados ¥ vigilados. Si eso dkimo es necsaro, algo
Ingle a podride. Bion es cierto que los artistas, temeros0s de
ro hallar de otro modo un escondrjo material 0 intelectual en
l palacio de itl de las cictaduras, pueden someterse a estas
Y tebajase ala condicion de poetas cortesanos; pero fo que
Tealicen en tles condiciones no serd i un spice més avtéa-
ico que lo que harian si continuasen siendo loos, rain su
bce y propa inca,
S150 adcse que lo necesario es, precisumente, poner fren0
totaidad que el colecti-
DISoNANCIAS os
su trpe espirtu de espeializacién, tan sospechoso politica:
‘mente, puede oponerse que los eaciques de In burosrici, le
mismor que quieren sujetares la rlendas con mano férrea,
no son, en mado alguno, menos expetos que ellos, sino, por
l coniraro, altamente especalzados, “artistas de la propa-
‘anda""—como tuvo a bien Hamarles et seor Goebbels, por
ert tan limitados como los expertos en contrapunto, y con
‘oda seguridad harto més pligrosos, deido a Ia cotradicisn
centre su estado de concencia y su poder prictce. Gloriosa
mente ignorante de todo aquello que no exe dentro dela com-
peencia de su negociado estito, son experos justamente en
‘aquclla decoceion del placer mis banal sobre Ia que derrama,
Jn resoluciin sus mejores lagrimas de cocodio.
Y si se aduce ademis que la Uiberad det artista n0 es a
su vex sino mera ideologa, y que precisamente tas obras de
arte autéaticas han estado siempre, en cero modo, bajo un