Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Pero, qué pasa con nuestro segundo eje, el de la educación? A esto se responde
con una pregunta: ¿cómo hizo el Estado, y sigue haciendo, para construir
ciudadanía?
Llevamos más de doscientos años bajo este modelo. Y todo ello muy a pesar de
la globalización o de los procesos tecnológicos revolucionarios que avanzan a
una velocidad vertiginosa sin que apenas nos demos cuenta.
¿Se puede ser reflexivo y crítico con estas categorías de modernidad y progreso?
Sí, pero no es posible superar cognitivamente ciertas problemáticas políticas,
sociales y culturales en la actualidad si no superamos este laberinto
epistemológico, es decir, del origen del conocimiento enseñado.
Por esta razón, la pregunta que nos hacemos es qué se está enseñando y no
tanto cómo se está enseñando. Autores como Juan Sisinio Pérez Garzón,
Sebastián Plá, Joaquim Prats, Antoni Santisteban Fernández, Joan Pagès o
Mario Carretero, entre otros, son protagonistas en los estudios de la didáctica de
la historia. En ellos vemos una defensa generalizada de una historia escolar
menos memorística y más reflexiva, sumado a una transformación al cómo
ofrecer clases de Historia.
Retrocesos y limitaciones
Por esto es muy importante poner el acento en cómo muchos de esos
conocimientos nos están provocando serios retrocesos y limitaciones de cara a
la construcción de diferentes futuros posibles.
Quizás parezca raro, pero hubo una vez que la historia sirvió para
elaborar utopías. Hoy en día eso es sinónimo de debates metafísicos que, al
final, no tienen ninguna transcendencia ni incidencia en nuestras vidas.