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Enero 2016

Año 2 Volumen 19

ESPECIAL DEL MES


Disposición de bienes de la sociedad
conyugal por uno de los cónyuges
Actualidad
Área Disposición de bienes de la sociedad conyugal por uno
Civil Especial
de del mes
los cónyuges
Contenido
Gastón Fernández Cruz: La disposición de bienes conyugales. Reflexiones sobre dos
DOCTRINA PRÁCTICA instituciones encontradas: la nulidad y la ineficacia sobre la venta de bienes conyugales. 24
Ponencia amicus curiae del viii pleno casatorio
ALEX PLACIDO V.: La naturaleza de la intervención conyugal para disponer bienes sociales
en la gestión patrimonial del régimen de sociedad de gananciales y su inconcurrencia
DOCTRINA PRÁCTICA 40
como supuesto de ineficacia estructural del acto de disposición. Ponencia del Octavo
Pleno Casatorio
DOCTRINA PRÁCTICA Enrique Varsi Rospigliosi: La disposición de los bienes conyugales es de interés familiar. 112
Conclusiones y recomendaciones en el viii pleno casatorio civil
Giovanni F. Priori Posada: El juez debe diferenciar las diversas hipótesis advirtiendo
DOCTRINA PRÁCTICA casos en que exista la buena fe del tercero y la mala fe del cónyuge supuestamente 116
perjudicado. Ponencia del Octavo Pleno Casatorio Civil

DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina Práctica

La disposición de bienes conyugales. Reflexiones


sobre dos instituciones encontradas: la nulidad y la
ineficacia sobre la venta de bienes conyugales
Ponencia amicus curiae del VIII Pleno Casatorio

Gastón Fernández Cruz*


Pontificia Universidad Católica del Perú

1. La clasificación de los actos en función a sus efectos


2. El concepto de “legitimidad” y sus contornos
3. Legitimidad y poder de disposición
4. La disposición de bienes conyugales en el Código Civil peruano: nulidad
SUMARIO

o ineficacia
5. La aplicación errónea de la nulidad del negocio en el artículo 315 del
Código Civil por falta de manifestación de voluntad
6. La aplicación errónea de la nulidad del negocio en el artículo 315 del
Código Civil por vulneración de normas imperativas
7. Conclusiones
8. Referencias bibliográficas

* Profesor Ordinario Principal de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Titular de las cátedras de De-
recho de las Obligaciones y de Responsabilidad Civil en la Facultad de Derecho de esta Casa de Estudios.

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Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Norma bajo análisis en el VIII Pleno


Casatorio: artículo 315 del Código Civil RESUMEN
peruano de 1984:
A propósito de la convocatoria al Octavo
“Artículo 315.- Para disponer de los bienes Pleno Casatorio Civil, el Prof. Gastón
sociales o gravarlos, se requiere la intervención Fernández Cruz, amicus curiae, nos
del marido y la mujer. Empero, cualquiera de presenta un resumen de su ponencia
ellos puede ejercitar tal facultad, si tiene poder en torno a la disposición de los bienes
especial del otro. conyugales. En este riguroso trabajo, se
aborda la clasificación de los actos jurídi-
Lo dispuesto en el párrafo anterior no rige
cos desde sus efectos (validez e ineficacia),
para los actos de adquisición de bienes mue-
para determinar la legitimidad como
bles, los cuales pueden ser efectuados por
una circunstancia extrínseca al negocio
cualquiera de los cónyuges. Tampoco rige en
y distinta a la capacidad, es decir, es un
los casos considerados en las leyes especiales”.
requisito de eficacia de los negocios jurí-
dicos; de este modo, el artículo 315 del
1. La clasificación de los actos en fun- CC debe entenderse como una obliga-
ción en mano común, y con ello, se debe
ción a sus efectos
entender el problema de la titularidad y
En forma previa a cualquier discu- la legitimidad como ineficacia del acto
sión sobre los alcances del artículo 315 de disposición.
del Código Civil peruano y el remedio/
sanción aplicable a su violación, es indis- PALABRAS CLAVE
pensable tener presente que ello implica Legitimación / Disposición de bienes con-
el análisis de un problema que es propio yugales / Falta de manifestación de volun-
del derecho civil patrimonial y no uno tad / Vulneración de normas imperativas
del derecho de familia; y, para ello, es
también indispensable tener presente las Recibido: 14/01/16
categorías de la “ineficacia estructural” y Aceptado: 14/01/16
de la “ineficacia funcional” de los nego- Publicado online: 02/02/16
cios jurídicos, para entender la ubicación
y magnitud del problema.
Sobre la carencia de efectos jurídicos al negocio jurídico en sí mismo conside-
o su afectación, Betti1 señalaba –con la rado. De esta manera se construyen dos
claridad que le era propia al profesor grandes conceptos, a saber:
italiano– que la carencia de efectos debe i) Invalidez. Cuando en un negocio
clasificarse según dependa de defectos jurídico falta o se encuentra viciado
intrínsecos o de circunstancias extrínsecas alguno de los elementos esenciales del
mismo: a) Declaración de volun-
1 Betti, Emilio, Teoría general del negocio jurídi- tad; b) Objeto; c) Causa; d) Forma
co, Traducción del italiano al castellano por A.
Martín Pérez, Editorial Comares S.L. Granada, (cuando está sometida a sanción de
España, 2000, pág. 405. invalidez); o, cuando se carezca de

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Civil Especial del mes


uno de los presupuestos necesarios al como un remedio específico de inefi-
tipo de negocio al que pertenece (por cacia. A veces, sin embargo, un orden
ejemplo: la capacidad de los sujetos). normativo –como sucede en el orde-
Es importante tener presente, como namiento civil peruano– no acoge
bien señala Bianca, que “[…] el jui- la inoponibilidad como un remedio
cio de validez del contrato debe ser específico de alguna forma de tute-
formulado en relación a la situación la, tratándola solamente como una
de hecho y a las normas vigentes al consecuencia natural de la ineficacia.
momento de su perfeccionamiento Por esto, en el Perú, debe tenerse a la
[…]”2. Por ello, entonces, los de- propia ineficacia en sentido estricto
fectos intrínsecos del negocio, como como el remedio/sanción acogido
supuestos de invalidez del negocio, por la normativa y no propiamente
se presentan en el momento mismo como la “inoponibilidad” como tal.
que el negocio surge, y por esta razón Dentro de la invalidez, la doctrina
se habla de ineficacia estructural. comparada del derecho continental dis-
ii) Ineficacia. Cuando en un negocio tingue entre la nulidad y la anulabilidad;
jurídico se dan todos los elementos distinción que en el fondo refleja una
esenciales del mismo y, además, se graduación de invalidez en función a la
dan también los presupuestos de va- gravedad de la afectación de los defectos
lidez, pero acontece una circunstancia intrínsecos del negocio4:
extrínseca que, pese a estarse ante a) Un negocio será NULO cuando
un negocio concluido y perfecto, estemos ante la ausencia de elementos
produce su decaimiento (afectando esenciales del negocio.
sus efectos). b) Un negocio será ANULABLE cuan-
Se habla por esto aquí de “ineficacia do falte algún presupuesto de validez,
en sentido estricto”, llamada también o cuando estemos ante un elemento
“ineficacia funcional”, en donde esencial del negocio que se encuentre
claramente se aprecia que la afecta- viciado.
ción se refiere a la producción de los Se ha señalado también5 que la nu-
efectos jurídicos del negocio. lidad de un negocio jurídico representa
La denominada “inoponibilidad” una forma de sanción –por su grave-
puede ser catalogada como una for- dad– a la violación de intereses gene-
ma de ineficacia3, y cuando ello es rales; mientras que la anulabilidad y/o
así puede perfectamente ser recogida la rescisión representa una sanción a la
violación de intereses particulares; dando
2 Bianca, Massimo, Diritto Civile, Tomo 3: Il
contratto, Dott. A. Giuffrè Editore S.p.A, Mi- 4 Ibid. pág. 410.
lano, Italia,1987, pág. 575. 5 Véase, por todos, Bianca, Massimo, cit., pág.
3 Véase, por todos, Betti, Emilio, cit., pág. 407. 577.

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Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

lugar esto último, según cómo lo trate tación de intereses a que se ha aspirado, la
el sistema jurídico en particular, a una cual resulta de una específica posición del
sanción de invalidez por anulabilidad o sujeto respecto a los intereses que se trata de
a una sanción de ineficacia. regular […]”6. Así entonces son ejemplos
de legitimidad la capacidad dispositiva o
poder de disposición como expresión de
IMPORTANTE
la denominada “titularidad”.
La legitimidad debe ser entendida El problema a dilucidar para cual-
como un requisito de eficacia de quier ordenamiento jurídico, entonces,
los negocios jurídicos; particular- es en dónde se coloca a la legitimidad y
mente si se entiende que siempre
incide sobre el plano de la denomi- a las consecuencias de su afectación. Así,
nada “eficacia funcional” (efectos) por ejemplo, si se coloca a la legitimi-
del negocio y no en la estructu- dad como un presupuesto de validez del
ra misma de este, lo que es clara- negocio, el remedio/sanción no podría
mente apreciable sobre todo en los ser otro que el de la anulabilidad del
sistemas que permiten atribuir a un
mismo acto, efectos obligacionales negocio7.
y efectos reales, como sucede en los Hay quienes, en cambio, siendo el
sistemas consensuales de transmi- poder de disposición expresión del con-
sión de la propiedad.
cepto de “legitimidad”, han considerado
más bien a aquel como la expresión de la
2. El concepto de “legitimidad” y sus propia capacidad jurídica, entendiéndola
contornos como una emanación de esta8. Si fuera
El problema teórico dentro del esto correcto, por ejemplo, cuando fal-
marco general de “carencia de efectos” tara el poder de disposición, el remedio/
indicado en el punto 1) precedente, sanción aplicable sería también el de
la anulabilidad del negocio celebrado
gira en torno al lugar en donde debe
(campo de la invalidez).
ubicarse dentro de este al concepto de
“legitimidad”. Empero, la legitimidad debe ser
entendida, en nuestro concepto, y par-
Por este concepto debe entenderse la
ticularmente dentro de nuestro sistema
competencia o idoneidad para producir,
jurídico, no como un presupuesto de va-
alcanzar o soportar los efectos jurídicos
de la autorregulación de intereses que 6 Cuena Casas, Matilde, Función del poder de
se pretende realizar. La “legitimidad” es disposición en los sistemas de transmisión onerosa
llamada también “legitimación” y es de- de los derechos reales, J.M. Bosch Editor, S.L,
Barcelona, 1996, pág. 492.
finida en forma símil por algunos como 7 Betti, Emilio, cit., pág. 410.
“[…] la competencia para alcanzar o so- 8 Ferrara, Francesco. Citado por: Cuena Casas,
portar los efectos jurídicos de la reglamen- Matilde, cit., págs. 482-483.

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Civil Especial del mes


lidez del negocio sino como una circuns- el plano de la denominada “eficacia
tancia extrínseca al negocio y distinta a la funcional” (efectos) del negocio y no
capacidad. Así, por ejemplo, cuando nos en la estructura misma de este, lo que
preguntamos si un menor de edad pue- es claramente apreciable sobre todo en
de realizar negocios jurídicos, entonces los sistemas que permiten atribuir a
estamos discutiendo defectos intrínsecos un mismo acto efectos obligacionales y
(cualidades intrínsecas de la persona) del efectos reales, como sucede en los siste-
sujeto, que lo hacen más o menos apto mas consensuales de transmisión de la
para ejercer su autonomía privada. La propiedad. Por esta razón, Cuena Casas
situación es completamente diferente nos recuerda que en Italia “[…] la venta
si nos preguntamos por el poder de dis- de cosa ajena en el Código civil italiano
posición. Aquí no están ya en discusión de 1942 se considera válida y eficaz a
cualidades intrínsecas del sujeto, sino la los efectos de su aptitud como fuente de
posición de este respecto a determina- obligaciones (se crea así, la ya estudiada
das cosas o bienes considerados como venta obligatoria) pero ineficaz en cuanto
posibles objetos de negocios jurídicos a los efectos transmisivos […]”10.
(circunstancias extrínsecas al negocio)9.
Por esto, la legitimidad debe ser en- 3. Legitimidad y poder de disposición
tendida como un requisito de eficacia de Como regla general un sujeto tiene
los negocios jurídicos; particularmente poder de disposición cuando es titular
si se entiende que siempre incide sobre del derecho que se pretende disponer;
y por ello el derecho ha acuñado el afo-
rismo nemo plus iuris ad alium transferre
9 El ejemplo, de una claridad meridiana, pertenece
a Betti, Emilio, cit., págs. 192-193; y ello pese potest quam ipse habet (nadie puede dis-
a que este consideraba a la legitimidad como poner más derecho del que posee). Sobre
un presupuesto de validez del negocio, a la cual el mismo, Mengoni señalaba con acierto
agrupaba en tres grupos, a saber: (i) Cuando
afectan al sujeto del negocio (por ejemplo, la
que “[…] desde el punto de vista del
capacidad); (ii) cuando afectan al objeto del ne- ordenamiento jurídico la máxima nemo
gocio en sí mismo considerado (por ejemplo, la plus iuris tiene valor, no tanto de axioma
idoneidad del objeto); y, (iii) cuando afectan a la lógico, sino de principio normativo: es
situación del sujeto respecto al objeto (por ejem-
plo, la legitimación para celebrar el negocio). una regla jurídica, esto es de naturaleza
Ya se ha advertido que la doctrina más actual práctica, recabada por inducción y re-
del derecho continental reputa a la legitimidad vestida con la fórmula sugestiva de un
un presupuesto de eficacia y no de validez del principio de necesidad lógica. Bajo este
negocio jurídico, justamente por referirse al pla-
no externo del negocio: a la relación del sujeto perfil ella significa denegación de eficacia
con el objeto; y como se verá más adelante, su a la enajenación realizada por un no titu-
tratamiento en el plano de la eficacia y no en el lar, y se identifica con la regla positiva de
de la validez del negocio jurídico, es una opción
indiscutible, por lo menos, en el Código Civil
peruano de 1984. 10 Cuena Casas, Matilde, cit., pág. 500.

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Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

la legitimación para disponer, entendida de manera tal que la protección


como límite impuesto a la autonomía del tercero adquirente de buena fe
privada del enajenante frente a la tutela derrota al principio nemo plus iuris.
del tercero titular del derecho […]”11. El sistema jurídico peruano es clara-
mente un sistema que ha optado por
la protección al tercero adquirente
IMPORTANTE
de buena fe, negando el carácter
El artículo 315 del Código Civil absoluto de la regla nemo plus iuris;
contiene, en nuestra posición, dos como se aprecia de lo dispuesto por
supuestos de hecho diferenciados los artículos 948, 1135, 1542 y 2014
para los cuales el remedio/sanción del Código Civil, principalmente.
es diverso, por lo que hace bien la (ii) Una segunda, responde al trata-
norma en no prever las consecuen-
cias/sanción pues se trata de una miento que un sistema jurídico
norma programática (que tiene que en particular le brinde al binomio
ser desarrollada según el contenido legitimidad/poder de adquisición. No
que calce en alguno de sus supues- siempre estos dos conceptos necesa-
tos de hecho). riamente coinciden; y hay sistemas
–como el peruano, por ejemplo– en
Pero ello no es óbice para que en donde encontraremos supuestos en
determinadas circunstancias la ley esta- donde la legitimación suple el lugar
blezca excepciones a esta coincidencia. del poder de disposición, lo que
Ello sucede en dos hipótesis, fundamen- ocurre en todos los casos en donde
talmente: se permite la validez del negocio
(i) La primera, cuando un sistema jurídico realizado por un no titular
jurídico en particular legitima la del poder de disposición, con lo
adquisición por parte de un non do- cual la importancia del concepto de
mino, reputando la protección de la
circulación de la riqueza como piedra ciertos límites, al interés de seguridad del tráfico
angular de todo el sistema jurídico12, jurídico. Este sacrificio, por otra parte, siempre
medido de una manera equitativa, encuentra
contrapartida en la ventaja que indirectamente
11 Mengoni, Luigi, Gli Acquisti a Non Domino, de él deriva para el mismo titular en relación a
Terza edizione, Dott. A. Giuffrè Editore, Mila- otro, no menos relevante interés: el interés a una
no, 1994, pág. 3. fácil negociabilidad del derecho. La negociación
12 El mismo Mengoni, sobre la insuficiencia de de los derechos es tanto más rápida y expedita
la regla nemo plus iuris para satisfacer las necesi- cuanto más son asegurados los terceros contra
dades de la circulación de la riqueza, afirmaba: la eventualidad de adquirir de un no titular y,
“[…] el problema se mueve sobre el plano de entonces, en cuanto menos grave es la carga de
las relaciones con el titular del derecho (tercero control del título del enajenante. Una rígida
respecto a la enajenación), y bajo este perfil se tutela de los derechos constituidos resultaría en
proyecta la exigencia de que el interés de conser- definitiva dañosa a los mismos titulares […]”.
vación de los derechos sea sacrificado, dentro de Mengoni, Luigi, cit., págs. 30-31.

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Civil Especial del mes


legitimación se traslada al plano de la 4. La disposición de bienes conyugales
eficacia de los negocios jurídicos. en el Código Civil peruano: nulidad
Esta es la filosofía del Código Civil o ineficacia
peruano de 1984, que es clara en el Cuando se analiza el artículo 315 del
tratamiento de la legitimidad como un Código Civil peruano, en primer lugar,
presupuesto de eficacia de los negocios debe tenerse presente que esta norma
jurídicos. En el caso (i) precedente exis- recoge lo que se conoce en la doctrina
te un reconocimiento a la legitimación nacional como una “obligación en mano
aparente; y en el caso (ii) se recoge un común”16 (o mancomunada para los
supuesto de legitimación indirecta (el sistemas europeos) y, por ende, es cla-
caso de la representación recogida en ramente una norma que se ubica en el
el artículo 161 del Código Civil13; pero plano de los efectos del negocio jurídico:
sobre todo, supuestos de legitimación la actuación de los sujetos obligacionales.
directa que no coinciden con el poder de Por esto no es aplicable el artículo 978
disposición como emanación del concepto del Código Civil17 ni el artículo 1540
de “titularidad”: ejemplos de esto son del mismo cuerpo legal18 y se exige la
las normas sobre el objeto del contrato
(artículo 1409, numeral 2, del Código 16 Véase: Barchi Velaochaga, Luciano, “Un
Civil)14; y, en particular, las normas que asunto de familia: la venta de bienes conyugales.
Comentario a la Casación N.º 1815-2006-Ca-
regulan la venta de bien ajeno (artículo llao”. En: Revista JUS. Jurisprudencia, Tomo 2,
1539 del Código Civil)15. Julio, 2007, pág 23.
17 Artículo 978 del Código Civil peruano de
13 Artículo 161 del Código Civil peruano de 1984.- “Si un copropietario practica sobre todo
1984.- El acto jurídico celebrado por el repre- o parte de un bien, acto que importe el ejercicio
sentante excediendo los límites de las facultades de propiedad exclusiva, dicho acto solo será váli-
que se le hubiere conferido, o violándolas, es do desde el momento en que se adjudica el bien
ineficaz con relación al representado, sin perjui- o la parte a quien practicó el acto”. Repárese que
cio de las responsabilidades que resulten frente en la sociedad de gananciales hay propiamente
a este y a terceros. liquidación de esta en la forma establecida por
También es ineficaz ante el supuesto represen- la ley, y no división y partición.
tado el acto jurídico celebrado por persona que 18 Artículo 1540 del Código Civil peruano de
no tiene la representación que se atribuye. 1984. En el caso del artículo 1539, si el bien
14 Artículo 1409 del Código Civil peruano de es parcialmente ajeno, el comprador puede
1984.- La prestación materia de la obligación optar entre solicitar la rescisión del contrato
creada por el contrato puede versar sobre: o la reducción del precio”. Solución que es
[…] parcialmente propuesta (pues para el autor la
2.- Bienes ajenos o afectados en garantía o embar- verdadera solución al problema debiera en-
gados o sujetos a litigio por cualquier otra causa. contrarse a través de una acción de tutela real)
15 Artículo 1539 del Código Civil peruano de como remedio contractual (para el comprador)
1984.- La venta de bien ajeno es rescindible en la violación del artículo 315 del Código Civil
a solicitud del comprador, salvo que hubiese por el destacado profesor Gonzáles Barrón,
sabido que no pertenecía al vendedor o cuando Gunther, “Venta por un solo cónyuge del bien
este adquiera el bien, antes de la citación con la social y otras hipótesis similares. Propuesta
demanda. de solución”. En: Actualidad Jurídica, Tomo

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Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

intervención de ambos cónyuges para la analogía para integrar el remedio/


disponer de los bienes comunes. Se tra- sanción.
ta, pues, de una norma que se sitúa en Personalmente no compartimos esta
el plano de los efectos del contrato: la tesis, porque el artículo 315 del Código
obligación y su forma de cumplimiento. Civil contiene, en nuestra posición, dos
Al recogerse entonces un problema supuestos de hecho diferenciados para los
de “titularidad” y “legitimidad”, su afec- cuales el remedio/sanción es diverso, por
tación solo puede producir la ineficacia lo que hace bien la norma en no prever
del acto de disposición. las consecuencias/sanción pues se trata
Algunos autores19 han criticado este de una norma programática (que tiene
artículo porque se dice que no regula que ser desarrollada según el contenido
el remedio/sanción ante su incumpli- que calce en alguno de sus supuestos de
miento y se dice que ello obliga a aplicar hecho).
La afectación al supuesto de hecho
N.° 237, agosto, 2013, págs. 57-58. En nuestro previsto en el artículo 315 del Código
concepto, justamente por tratarse de una obli- Civil puede darse, entonces, por dos
gación “en mano común”, es un contrasentido (2) vías:
afirmar una solución que permita optar por la
“reducción del precio”; la cual solo sería posible a) Cuando uno de los dos cónyuges
en un sistema de comunidad romana, como actúa en nombre propio y en nombre
es el caso de la co-propiedad. En los casos de
disposición de bienes que exigen una actuación ajeno respecto a su otro cónyuge;
“en mano común”, la solución solo puede ser y respecto a esta última actuación
integral: el todo o nada. Por esto, debe permitirse se presenta un supuesto de exceso o
optar por la ratificación del negocio celebrado, ausencia de poder.
o por solicitar si ineficacia.
19 Véase: Morales Hervias, Rómulo, “La falta La circunstancia de estar actuando
de legitimidad en los contratos inoponibles”, excediendo el poder conferido por
En: Actualidad Jurídica, Tomo N.º 230, enero, el otro cónyuge; o sin que exista tal
2013, pág. 20; escrito jurídico sin embargo que
resultará muy útil al lector para entender a caba- poder, pero arrogándose una repre-
lidad el tratamiento de la legitimidad dentro del sentación que no posee (es decir,
plano de la ineficacia de los negocios jurídicos, actuando a nombre ajeno), activa el
que se trabaja con pulcritud. Y para una amplia
referencia y entendimiento en sede de doctrina
remedio/sanción previsto en el artí-
nacional de las diferencias existentes entre las culo 161 del Código Civil peruano:
categorías de la inexistencia, invalidez e inefi- la ineficacia del acto celebrado (y en
cacia como remedios/sanción en la normativa donde por ello cabe la posibilidad
peruana, conviene consultar particularmente:
Morales Hervias, Rómulo, “Patologías y Re- de su ratificación, con arreglo a lo
medios del Contrato”, Jurista Editores E.I.R.L., dispuesto por el artículo 162 del
Lima, Perú, 2011; y Ninamancco Córdova, Código Civil peruano).
Fort, “La invalidez y la ineficacia del negocio ju-
rídico”, en la jurisprudencia de la Corte Suprema. Hay quienes afirman que este su-
Gaceta Jurídica SA Lima, Perú, 2014. puesto no es en realidad un supuesto

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de hecho recogido en el artículo b) Cuando uno de los cónyuges actúa
315 Código Civil, pues se estaría en nombre propio haciendo pasar
confundiendo la falta de legitimidad como suyo el patrimonio común y
del cónyuge contratante con la falta el comprador ignora que el bien es
de legitimidad del representante . 20
un bien social, se activa el remedio/
En lo personal, no compartimos sanción previsto en el artículo 1539
tampoco esta posición, pues creemos del Código Civil peruano: la rescisión
que se olvida que el artículo 315 es del contrato (que es un supuesto de
una norma programática y que solo ineficacia genética no estructural)
ha incorporado como premisa de los en donde acontecen circunstancias
supuestos de hecho normativamente extrínsecas al negocio que están pre-
en él contenidos, la intervención del sentes al momento de su celebración:
marido y mujer (ambos) para dispo- la falta de legitimidad o poder de dis-
ner de sus bienes sociales. Por tanto, posición; y que supone un contrato
cuando uno de los cónyuges actúa válido (pues no existe ningún defecto
sin poder respecto al otro (porque intrínseco del negocio).
repárese que el exceso de poder es, En este punto debe tenerse muy en
en última instancia, también una claro el tratamiento que a la rescisión
actuación sin poder), se cae dentro ha dado el Código Civil peruano de
de la previsión de uno de los posibles 1984 (que no necesariamente coin-
supuestos de hecho contenidos en cide con el de otros ordenamientos
el artículo 315 en donde, además, jurídicos); y en particular al tema de
no hay duda de que existe una falta la venta de bienes ajenos. Como se
de legitimidad sustantiva para dis- sabe, la rescisión es un remedio con-
poner del supuesto representante tractual que se activa siempre ante la
(respecto al supuesto representado), presencia de elementos patológicos
que coincide con la propia falta de existentes al momento de la celebra-
legitimación en la representación que ción del negocio jurídico; y de allí
se presenta. que muchos sistemas la traten como
un supuesto de ineficacia estructural
del negocio21.
20 Véase: Morales Hervias, Rómulo, “Opinión:
La falta de legitimidad en los contratos y el
remedio de la ineficacia en sentido estricto”, 21 Bianca señala al respecto lo siguiente: “[…] La
En: Diálogo con la Jurisprudencia, Tomo invalidez es en general la irregularidad jurídica
N.º 158, noviembre 2011, págs. 126-127. Tam- del contrato que comporta la sanción de la
bién: Ninamancco Córdova, Fort. “Opinión: ineficacia definitiva. Tal sanción puede ser auto-
El acto de disposición de bienes sociales por un mática o de aplicación judicial. La categoría de la
solo cónyuge”. En: Gaceta Civil & procesal civil, invalidez comprende la nulidad, la anulabilidad
registral/notarial, Tomo 29, noviembre, 2015, y la rescisión del contrato […]”. En: Bianca,
págs. 67-68. Massimo, cit. págs. 573-574.

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Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Sin embargo, el Código Civil pe- del contrato y la certeza de que el bien
ruano de 1984, como se sabe, al es ajeno no hace sino materializar un
contemplar en su artículo 1409, riesgo que se encontraba en potencia
numeral 2), la posibilidad de que desde dicho momento. El bien ya era
los contratos pueden recaer sobre propio o ajeno del vendedor cuando
bienes ajenos, opta por la validez de se celebró el contrato […]”23.
este tipo de contratos, por lo que no
puede predicarse desde este punto de
IMPORTANTE
vista ningún supuesto de ineficacia
estructural que implique la invalidez Cuando uno de los cónyuges in-
del negocio22. Empero, no hay duda terviene en un negocio jurídico y
también de que existe un elemento declara vender, arrogándose, o una
patológico (extrínseco) al momento representación que no tiene del
de la celebración del contrato. Por otro cónyuge, o una titularidad de
este otro cónyuge que no posee, el
esta razón, refiriéndose a la venta de negocio jurídico se celebra siempre
bien ajeno y la aplicación de la resci- teniendo a sujetos que expresan una
sión como remedio/sanción al mis- voluntad: existe manifestación de
mo, De La Puente y Lavalle señalaba voluntad. Dicho en otras palabras:
lo siguiente: “[…] la razón por la cual hay declaración de voluntad. Lo
la acción concedida al comprador que no existe es legitimidad para la
disposición de un bien común.
sea la de rescisión radica en que la
incertidumbre sobre el riesgo existía
desde el momento de la celebración 5. La aplicación errónea de la nulidad
del negocio en el artículo 315 del Có-
digo Civil por falta de manifestación
22 Señala por esto De la Puente y Lavalle al res-
pecto: “[…] Como se ha visto, el artículo 1370 de voluntad
del Código Civil dispone que la rescisión deja El artículo 219 del Código Civil
sin efecto (no lo invalida) un contrato por causal
existente en el momento de su celebración. De esta peruano contiene los supuestos taxativos
definición resultan las siguientes consecuencias: bajo los cuales se sanciona un supuesto de
entre las teorías de la invalidez y de la ineficacia, el nulidad del negocio jurídico celebrado;
Código se pronuncia por esta última, o sea que se
considera que el contrato se celebró válidamente,
de los cuales son importantes tenerse en
pero que por razón de la rescisión queda sin efecto, cuenta, a los efectos de la discusión del
o sea es ineficaz. El contrato rescindido deja de remedio/sanción aplicable a la violación
dar lugar, por lo tanto, a la creación (regulación, del artículo 315 del Código Civil, los
modificación o extinción) de la relación jurídica
patrimonial, pero se reconoce su validez. Se sigue numerales 1) y 8).
la tesis de Larenz […] […]”. En: De la Puente y
Lavalle, Manuel, El contrato en general. Comen-
tarios a la Sección Primera del Libro VII del Código 23 De la Puente y Lavalle, Manuel, Estudios
Civil, T I, Palestra Editores S.R.L., Lima, Perú, sobre el contrato de compraventa, Gaceta Jurídica
2001, págs. 444-445. Editores S.R.L, Lima, Perú, 1999, pág. 84.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 33


Actualidad

Civil Especial del mes


El artículo 219 del Código Civil una voluntad: existe manifestación de
señala lo siguiente: voluntad. Dicho en otras palabras: hay
declaración de voluntad. Lo que no existe
El acto jurídico es nulo:
es legitimidad para la disposición de un
1.- Cuando falta la manifestación de volun-
tad del agente.
bien común.
2.- Cuando se haya practicado por persona Un típico ejemplo, en cambio, de
absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto la nulidad de un negocio jurídico por
en el artículo 1358. ausencia de manifestación de voluntad
3.- Cuando su objeto es física o jurídicamente se da en los casos de falsificación de do-
imposible o cuando sea indeterminable.
cumentos: en estos supuestos se atribuye
4.- Cuando su fin sea ilícito.
una manifestación de voluntad a una
5.- Cuando adolezca de simulación absoluta.
parte “interviniente” que en la realidad
6.- Cuando no revista la forma prescrita bajo
sanción de nulidad. no ha intervenido en el negocio; y al no
7.- Cuando la ley lo declara nulo.
intervenir, no puede predicarse que haya
8.- En el caso del artículo V del Título Preli-
emitido una declaración de voluntad.
minar, salvo que la ley establezca sanción
diversa (Lo resaltado es agregado). 6. La aplicación errónea de la nulidad
del negocio en el artículo 315 del
En principio, debe decirse en forma Código Civil por vulneración de
tajante que, desde el punto de vista de normas imperativas
la teoría del negocio jurídico, no cabe
predicarse la nulidad del negocio jurídico Otro supuesto que se ha predicado
por falta de manifestación de voluntad para la aplicación de la nulidad como re-
del agente de conformidad con el artí- medio/sanción a los actos de disposición
culo 219 inciso 1) del Código Civil a los practicados por uno solo de los cónyuges
actos de disposición practicados por uno respecto al patrimonio común, es el de
solo de los cónyuges. violación de una norma imperativa.
Subyace en esta afirmación un grave En principio, debemos manifestar
error conceptual cuando se predica la que, en nuestro concepto, no hay duda
ausencia de manifestación de voluntad del carácter imperativo de la norma
respecto a un sujeto que no interviene en contenida en el artículo 315 del Código
el negocio jurídico. Civil peruano; lo que, sin embargo, no
Cuando uno de los cónyuges inter- significa que necesariamente se haya
viene en un negocio jurídico y declara violado una norma de orden público;
vender, arrogándose, o una representa- carácter este que no posee el artículo 315
ción que no tiene del otro cónyuge, o del Código Civil, que se refiere a actos
una titularidad de este otro cónyuge que en los que subyacen intereses privados.
no posee, el negocio jurídico se celebra Como sabemos, en principio, dentro
siempre teniendo a sujetos que expresan de un sistema jurídico, entre ellos, el

34 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

sistema jurídico peruano, existen normas Repárese que siempre las llamadas
que son únicamente dispositivas y que normas de orden público tendrán el ca-
constituyen regulaciones que solo deben rácter de imperativas. Empero, no toda
ser consideradas en ausencia de la auto- norma imperativa tiene el carácter de
rregulación de las partes de sus intereses orden público. Señala bien al respecto
privados; en tanto que, existen también Galgano que “[…] el orden público
normas de observancia obligatoria, las está constituido por aquellas normas
cuales pueden estar referidas a dar “con- imperativas que salvaguardan los prin-
sistencia positiva a los valores dominan- cipios jurídicos y éticos fundamentales
tes en el seno de la comunidad”24. En este del ordenamiento […]”27. Ello significa
sentido, el accionar de los particulares que la noción de orden público supone
se encuentra limitado por las normas siempre un conjunto de principios fun-
imperativas o de ius cogens, así como damentales y la protección de un interés
por las normas de orden público, las general, catalogado justamente como
cuales todos nos encontramos obligados “interés público”, el cual por ello emplea
a respetar. disposiciones jurídicas imperativas. Pero
La doctrina decimonónica del dere- estas últimas normas no limitan su con-
cho continental no predicó con claridad tenido a aquellas. Las normas imperativas
la diferencia entre una norma imperativa pueden, en cambio, responder a un interés,
y una norma de orden público. Empero, inclusive, privado, como sucede precisa-
se trata en realidad de dos tipos de nor- mente con el artículo 315 del Código
mas respecto a las cuales existen claras Civil peruano.
diferencias. Al respecto, señalan Díez- Lo cierto es que una norma jurídica,
Picazo y Gullón, que ambos supuestos sea de carácter imperativo o de orden
constituyen límites diferentes de la au- público, siempre debe imponerse de
tonomía privada25. Los criterios de orden modo absoluto a la voluntad de los par-
público y de buenas costumbres, por ticulares, no pudiendo estos pactar en
ejemplo, “[...] están destinados a operar contra de dichas disposiciones. Esta es
en el campo que las normas imperativas justamente la razón por la cual una parte
dejan libre, como criterios residuales de de la doctrina comparada confunde a la
valoración que encuentran aplicación norma imperativa con la norma de orden
solamente si faltan aquellas [...]”26. público, pues ambas siempre se impo-
nen a la voluntad de los particulares, no
24 Reale, Miguel, Introducción al derecho, Editorial
reparando, sin embargo, que las normas
Pirámide SA, Madrid, 1979, pág. 94. imperativas pueden no estar referidas
25 Díez-Picazo, Luis y Gullón, Antonio, Siste- a la protección de intereses generales o
ma de derecho civil, T. I, 5.ª Edición, Editorial
Tecnos SA, Madrid, España, 1986, pág. 382. 27 Galgano, Francesco, Diritto Civile e Commer-
26 Ferri, Luigi. Citado por Díez-Picazo, Luis y ciale, Casa Editrice Dott, Antonio Milani-CE-
Gullón, Antonio, Ibídem. DAM, Padova, 1990, Volumen II, T I, pág. 273.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 35


Actualidad

Civil Especial del mes


públicos, mientras que las normas de “[...] cuando la norma nada diga, ni de
orden público necesariamente estarán su texto se pueda deducir, el carácter im-
siempre circunscritas a la protección de perativo o dispositivo tendrá que resultar
este tipo de intereses. de una operación interpretativa, llevada a
Por este motivo, normalmente se cabo en aplicación de todos los criterios
incurre en un error por omisión al definir hermenéuticos”29. Es decir, que se deberá
a las normas imperativas en oposición interpretar el sentido de las leyes en el
a las normas dispositivas o permisivas, contexto social en el cual se dictan y la
atendiendo solamente a su potestad de finalidad que esperan alcanzar; pues, de
subordinar la voluntad de los privados. suyo, las normas imperativas no pueden
Como señala Puig Brutau: ser discutidas ni interpretadas restricti-
vamente por la libertad contractual30.
“[…] normas imperativas o inderogables
(ius cogens) son las que se imponen de modo
En el caso del artículo 315 del Códi-
absoluto a la voluntad de los particulares, en go Civil peruano, qué duda cabe, se está
el sentido de que estos no pueden sustituirlas ante una norma de carácter imperativo
ni alterarlas. En cambio, las normas permi- que se impone a los particulares (por la
sivas o voluntarias (ius dispositivum) son las propia naturaleza de la obligación “en
que cumplen una función supletoria de la
voluntad de las partes, de manera que estas mano común” en ella contenida y el tipo
pueden sustituirlas por lo que hayan dejado de interés protegido al que responden los
convenido en su lugar […]”28. supuestos de hecho allí previstos), no pu-
Es de elemental conocimiento que diendo los cónyuges pactar en contra de
las normas imperativas sean obligato- la norma. Justamente, respecto al tipo de
rias. Sin embargo, a veces, no es fácil interés protegido, se constata que clara-
determinar cuándo se está frente a una mente se protegen intereses privados (los
norma imperativa y cuándo se está frente de los cónyuges) y no un interés general
a una norma dispositiva. La doctrina que pueda considerarse basamento del
comparada nos señala que expresiones sistema jurídico peruano. Por esta razón,
tales como “salvo pacto en contrario” y no podría recurrirse a la mal denominada
otras análogas, retratarían el carácter dis- “nulidad virtual” recogida en el artículo
positivo de una norma; contrariamente V del Título Preliminar del Código Civil,
a ello, frases como “sin admitir pacto en que estipula expresamente que “es nulo
contrario”, sancionaría la invalidez de un el acto jurídico contrario a las leyes que
pacto contra lege y, por ende, retrataría el
carácter imperativo de una norma. Al res-
pecto, Díez-Picazo y Gullón señalan que
29 Díez-Picazo, Luis y Gullón, Antonio, cit.,
pág. 41.
28 Puig Brutau, José, Introducción al derecho civil, 30 López Santa María, Jorge, Los contratos. Parte
Casa Editorial Bosch SA, Barcelona, 1980, General, Santiago de Chile, Editorial Jurídica de
pág. 17. Chile, 1986, pág. 198.

36 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

interesan al orden público o a las buenas Código Civil peruano de 1984 está
costumbres”31. referida al tratamiento que el sistema
jurídico peruano le da al concepto
de “legitimidad”, entendido como la
IMPORTANTE
competencia o idoneidad para pro-
No hay duda del carácter imperati- ducir, alcanzar o soportar los efectos
vo de la norma contenida en el artí- jurídicos de la autorregulación de
culo 315 del Código Civil peruano; intereses que se pretende realizar.
lo que, sin embargo, no significa b) En términos teóricos generales, un
que necesariamente se haya violado sistema jurídico en particular puede
una norma de orden público; ca-
rácter este que no posee el artículo tratar a la “legitimidad” como un
315 del Código Civil, que se refiere supuesto de “ineficacia estructural” o
a actos en los que subyacen intere- uno de “ineficacia funcional”; y ello
ses privados. depende en exclusiva de una opción
legal.
7. Conclusiones c) Lo que no existe duda es en el tra-
tamiento que al concepto de “legiti-
En vía conclusiva del resumen con- midad” le ha dado el Código Civil
tenido en la presente ponencia, debe peruano de 1984 al prever, por ejem-
señalarse lo siguiente: plo, en los artículos 1409, numeral
a) La problemática que gira en torno 2), y 1539 del Código Civil, que los
al remedio/sanción que corresponde contratos puedan versar sobre bienes
a la violación del artículo 315 del ajenos; con lo que permite la validez
de actos en donde la legitimación no
31 Norma esta, por lo demás, distinta por ejemplo coincide con el poder de disposición,
del artículo 1343 del Código Civil italiano de como emanación del concepto de
1942, que subsume en la causa ilícita la viola- “titularidad”.
ción de normas imperativas. Este dispositivo
legal señala expresamente que “[…] la causa es d) El tratamiento a la “legitimidad”
ilícita cuando es contraria a normas imperativas, como un supuesto de ineficacia es-
al orden público o a las buenas costumbres […]”;
diferenciando correctamente estos dos concep-
tricta en el artículo 315 del Código
tos, pero con una sanción diversa a la que prevé Civil peruano, se manifiesta también
el Código Civil peruano. Nuestra normativa, en función a la naturaleza propia de
al prever la nulidad en el artículo V del Título la actuación de los sujetos (cónyuges)
Preliminar como remedio/sanción a la violación
de normas que interesan al orden público o a quienes se les requiere la inter-
a las buenas costumbres (no así a las normas vención de ambos para disponer de
imperativas), excluye este remedio/sanción para los bienes sociales o gravarlos. Esto
las normas imperativas que no son de orden constituye lo que se denomina una
público, cuyo remedio/sanción será la ineficacia,
a la luz de lo dispuesto por los artículos 1354 y obligación “en mano común” que
1356 del Código Civil peruano. justamente, al ubicarse en el plano

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 37


Actualidad

Civil Especial del mes


de la ejecución de la obligación, g) No puede predicarse la nulidad
corresponde al plano de los efectos como remedio/sanción a la violación
del negocio jurídico. del artículo 315 del Código Civil
e) El artículo 315 del Código Civil peruano por falta de manifestación
peruano contiene en realidad dos de voluntad del agente. En el ne-
(2) supuestos de hecho en su pre- gocio jurídico celebrado por uno
visión normativa: (i) cuando uno de los cónyuges, siempre existe una
de los cónyuges actúa en nombre declaración de voluntad presente, y
propio, pero además en nombre jamás puede predicarse ausencia de
ajeno respecto a su otro cónyuge; manifestación de voluntad respecto
y respecto a esta última actuación de terceros que no intervienen en el
se presenta un supuesto de exceso o negocio (que es el caso del cónyuge
ausencia de poder; y (ii) cuando uno no interviniente).
de los cónyuges actúa en nombre Distinto es el supuesto que se tiene,
propio haciendo pasar como suyo el como por ejemplo, cuando se está
patrimonio común y el comprador ante una falsificación de docu-
ignora que el bien es un bien social. mentos, y en donde se presenta un
f) Justamente, por contener el artícu- verdadero supuesto de ausencia de
lo 315 del Código Civil peruano manifestación de voluntad pues se
dos (2) supuestos de hecho en su le atribuye a alguien la emisión de
previsión normativa, consideramos una declaración que en realidad no
correcto que no se haya previsto en ha realizado ni existido.
el mismo un único remedio/sanción, h) Tampoco puede predicarse la nulidad
pues al supuesto indicado en el acá- del negocio jurídico celebrado por
pite e(i) precedente le será aplicable uno de los cónyuges por vulneración
el artículo 161 del Código Civil del artículo V del Título Preliminar
peruano; mientras que al supuesto del Código Civil, argumentando la
indicado en el acápite e(ii) preceden- violación de una norma de orden
te le será aplicable el artículo 1539 público. La norma contenida en el
del Código Civil peruano. artículo 315 del Código Civil perua-
Ambos remedios/sanción, sin embar- no es indiscutiblemente una norma
go, son siempre remedios concretos imperativa, pero que protege solo el
de ineficacia estricta que suponen interés de los cónyuges y no intereses
la inoponibilidad para quien no ha generales que constituyen basamento
intervenido en el negocio jurídico ce- de todo el sistema jurídico peruano
lebrado, permitiéndose la ratificación (como es el caso de las normas de
del negocio en el acápite e(i), y en el orden público).
caso del acápite e(ii) la rescisión del Debe superarse la errónea identi-
contrato por parte del comprador. ficación de las normas imperativas

38 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Gastón Fernández Cruz Disposición de bienes de la sociedad conyugal

con las normas de orden público, te- Galgano, Francesco, Diritto Civile e Commercia-
niéndose siempre presente que toda le, Casa Editrice Dott, Antonio Milani-CE-
DAM, Padova, 1990, Volumen II, T I.
norma de orden público es siempre
Gonzáles Barrón, Gunther, “Venta por un
imperativa, pero no toda norma solo cónyuge del bien social y otras hipótesis
imperativa es de orden público. similares. Propuesta de solución”. En: Actua-
lidad Jurídica, Tomo N.º 237, Agosto, 2013.
8. Referencias bibliográficas López Santa Maria, Jorge, Los Contratos. Parte
General, Santiago de Chile, Editorial Juríd-
Barchi Velaochaga, Luciano, “Un asunto de ica de Chile, 1986.
familia: la venta de bienes conyugales. Co-
Mengoni, Luigi, Gli Acquisti a Non Domino,
mentario a la Casación N.º 1815-2006-Ca- Terza edizione, Dott. A. Giuffrè Editore,
llao”. En: Revista JUS. Jurisprudencia, Tomo Milano, 1994.
2, Julio, 2007,
Morales Hervias, Rómulo, “Opinión: La falta
Betti, Emilio, Teoría General del Negocio Ju- de legitimidad en los contratos y el remedio
rídico, Traducción del italiano al castellano de la ineficacia en sentido estricto”, En:
por A. Martín Pérez, Editorial Comares S.L. Diálogo con la Jurisprudencia, Tomo N.º
Granada, España, 2000. 158, Noviembre 2011.
Bianca, Massimo, Diritto Civile, Tomo 3: Il Morales Hervias, Rómulo, “La falta de legi-
contratto, Dott. A. Giuffrè Editore S.p.A, timidad en los contratos inoponibles”, En:
Milano, Italia,1987. Actualidad Jurídica, Tomo N.º 230, Enero,
Cuena Casas, Matilde, Función del Poder de 2013.
Disposición en los Sistemas de Transmisión Ninamancco Córdova, Fort, La Invalidez y la
Onerosa de los Derechos Reales, J.M. Bosch Ineficacia del Negocio Jurídico. En la jurispru-
Editor, S.L, Barcelona, 1996. dencia de la Corte Suprema. Gaceta Jurídica
De la Puente y Lavalle, Manuel, Estudios sobre S.A. Lima, Perú, 2014.
el Contrato de Compraventa, Gaceta Jurídica Ninamancco Córdova, Fort. “Opinión: “El
Editores S.R.L, Lima, Perú, 1999. acto de disposición de bienes sociales por
De la Puente y Lavalle, Manuel, El Contrato un solo cónyuge”. En: Gaceta Civil &
en General. Comentarios a la Sección Primera procesal civil, registral/notarial, Tomo 29,
del Libro VII del Código Civil, T I, Palestra Noviembre, 2015.
Editores S.R.L., Lima, Perú, 2001. Puig Brutau, José, Introducción al Derecho Civil,
Díez-Picazo, Luis y GULLÓN, Antonio, Siste- Casa Editorial Bosch SA, Barcelona, 1980.
ma de Derecho Civil, T I, 5ta. Edición, Edi- Reale, Miguel, Introducción al Derecho, Editorial
torial Tecnos S.A., Madrid, España, 1986. Pirámide S.A., Madrid, 1979.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 39


Actualidad

Civil Especial del mes

DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica

La naturaleza de la intervención conyugal para


disponer bienes sociales en la gestión patrimonial
del régimen de sociedad de gananciales y su
inconcurrencia como supuesto de ineficacia
estructural del acto de disposición
Ponencia del Octavo Pleno Casatorio

Alex Plácido V.
Pontificia Universidad Católica del Perú

1. Introducción
2. Definición y alcances de los regímenes patrimoniales del matrimonio
3. Necesidad de su regulación y contenido de los regímenes patrimoniales
del matrimonio
SUMARIO

4. Criterios de regulación de los regímenes patrimoniales del matrimonio


5. Criterios de clasificación de los regímenes patrimoniales del matrimonio
6. Los regímenes convencionales y legales
7. Los regímenes patrimoniales del matrimonio en la codificación civil del Perú
8. El régimen patrimonial general del matrimonio
9. El régimen patrimonial de sociedad de gananciales
10. Conclusiones
11. Bibliografía

1. Introducción N.º 3006-2015-JUNÍN y atendiendo a


Conforme a la resolución de fecha 2 lo previsto en el artículo 400 del Código
de los corrientes recaída en la Casación Procesal Civil, el VIII Pleno Casatorio tie-
ne por objeto “dilucidar si el acto jurídico
* Magíster de Derecho Constitucional de la por el que uno de los cónyuges dispone de
PUCP. Profesor de Derecho Civil en las bienes de la sociedad de gananciales sin la
Facultades de Derecho de la Universidad del intervención del otro es un acto jurídico
Pacífico, Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas, Universidad de San Martín de
nulo, anulable o ineficaz, lo que presupo-
Porres, Universidad San Ignacio de Loyola y ne establecer los alcances de los prescrito
Universidad Femenina del Sagrado Corazón. en el artículo 315 del Código Civil”.

40 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Siendo así, interesa determinar la


naturaleza jurídica de la intervención RESUMEN
conyugal a que se refiere la indicada Ante la convocatoria del Octavo Pleno
disposición legal, cuando establece lo Casatorio Civil, derivada de la proble-
siguiente: mática en la aplicación si el acto jurídi-
co celebrado por uno de los cónyuges
“Para disponer de los bienes sociales o y que dispone de bienes de la sociedad
gravarlos, se requiere la intervención del conyugal debe ser sancionado con la
marido y la mujer. Empero, cualquiera de nulidad, anulabilidad e ineficacia. Al
ellos puede ejercitar tal facultad, si tiene respecto, el Prof. Alex Plácido, amicus
poder especial del otro. Lo dispuesto en el curiae, nos presenta su ponencia, con
párrafo anterior no rige para los actos de un breve desarrollo dogmático de los
adquisición de bienes muebles, los cuales regímenes patrimoniales del matri-
pueden ser efectuados por cualquiera de monio, la regulación normativa del
los cónyuges. Tampoco rige en los casos mismo; para explicarnos los criterios
considerados en las leyes especiales”. de regulación y clasificación de los regí-
menes patrimoniales del matrimonio,
Para ello, resulta necesario establecer y el régimen patrimonial de sociedad
el tipo de comunidad según la gestión o de gananciales; y, con ello, afirmar que
administración de los bienes sociales que ante estos casos de actos de disposición
de bienes con la manifestación de vo-
se ha asumido en el régimen de socie- luntad de uno de los cónyuges debe ser
dad de gananciales conforme a nuestro sancionada con la nulidad.
ordenamiento jurídico. Solo de esta
manera se podrá identificar la respuesta PALABRAS CLAVE
acorde a nuestro propio sistema, por
cuanto los regímenes patrimoniales del Regímenes patrimoniales / Sociedad de
gananciales / Elementos estructurales
matrimonio responden al concepto que
del acto jurídico
cada agrupación tiene sobre el efecto del
matrimonio, no existiendo un carácter
de uniformidad en el tiempo y en el Recibido: 24/12/15
espacio, y se presentan con variantes Aceptado: 24/12/15
que son fruto natural de las costumbres, Publicado online: 02/02/16
la tradición, la organización familiar
y todos los demás factores históricos,
jurídica de la intervención conyugal.
económicos y sociales de la realidad de
cada país. Por eso, se deben poner en De esta manera, quedará en evidencia
evidencia las características del régimen la consecuencia jurídica en caso esta no
de sociedad de gananciales en cuanto a la se produzca.
gestión patrimonial de los bienes sociales Como no escapará al criterio de los
en relación a la organización de las rela- presentes, se trata de identificar el verda-
ciones patrimoniales de los cónyuges y, dero sentido del término “intervención”
dentro de ello, determinar la naturaleza contenido en el artículo 315 del Código

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 41


Actualidad

Civil Especial del mes


Civil; pues, se la puede considerar como marital, la de gestión o administración
una actuación conjunta por la que los separada, la de gestión o administración
dos cónyuges intervienen en un pie de conjunta y la de gestión o administración
igualdad, por un lado; y, por el contrario, indistinta.
se la puede estimar como una actuación
separada en la que los dos esposos no
IMPORTANTE
intervienen en un plano de igualdad.
En el primer caso, la voluntad de dispo- La sociedad de gananciales, como
sición del bien social se conforma por la único régimen de bienes en el ma-
necesaria concurrencia de las voluntades trimonio, denominada sociedad
de ambos consortes. En este caso, la conyugal, creáse dando amplísi-
intervención conyugal se constituye en mos poderes de administración y
disposición al marido, sin facultad
un elemento esencial de la estructura
de control concedida a la mujer.
del acto de disposición, por lo que su El patrimonio social con relación a
no concurrencia determina su ineficacia los terceros está en la misma condi-
estructural o invalidez. En el segundo ción que el de los bienes propios de
caso, la voluntad de disposición del bien aquel, haciéndose efectivo el dere-
social se establece con la sola voluntad cho del cónyuge solo a la disolución
de la sociedad legal.
del cónyuge que dispone del bien social;
siendo la intervención del otro cónyuge
La comunidad de gestión marital
un asentimiento que legitima el negocio
era el tipo administración que siguió
realizado por el otro. En este caso, la
nuestra codificación anterior al Código
intervención conyugal es un elemento
Civil de 1984 por el influjo del antiguo
ajeno a la estructura del acto de dispo- derecho francés recogido por el Código
sición, por lo que su no concurrencia Napoleón. En este tipo de comunidad, el
determina su ineficacia funcional. marido administraba no solo los bienes
Esa definición, insistimos, pasa por sociales y los suyos propios, sino también
determinar el tipo de comunidad según los propios de la mujer. Pero, el reco-
la gestión o administración de los bienes nocimiento del principio de igualdad
sociales que se ha asumido en el régimen jurídica de los cónyuges determinó su
de sociedad de gananciales conforme a desaparición de las legislaciones; que,
nuestro ordenamiento jurídico. Y es que, en nuestro caso, se inició con el Decreto
según el que, durante el matrimonio, Ley N.° 17838 del 30 de setiembre de
ejerza la administración (en sentido 1969 que modificó el artículo 188 del
amplio, como gestión de un patrimo- Código Civil de 1936, requiriendo la
nio) de los bienes sociales, en el derecho intervención de la mujer en los actos de
comparado se aprecia que en el régimen disposición (y gravamen) de los bienes
de sociedad de gananciales se distingue la sociales. Se debe precisar que dicha
comunidad de gestión o administración reforma legislativa no introdujo el tipo

42 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

de gestión o administración separada, (artículo 292), es de tipo indistinta, es


pues conservó la comunidad de gestión decir, cualquiera de los cónyuges pueden
marital atenuada por la intervención realizarlos, lo que hace presumir la con-
de la mujer en determinados actos: “El formidad del otro; mientras que, para los
marido es el administrador de los bienes actos de administración extraordinaria de
comunes con las facultades que le confie- la familia (artículos 313 y 315) es de tipo
re la ley, requiriéndose la intervención de conjunta, es decir, para su realización se
la mujer, cuando se trate de disponer o requiere la actuación de ambos consortes.
gravar bienes comunes a título gratuito u Por eso, ante la interrogante que nos
oneroso”. Ello es así, por cuanto en la co- convoca ensayamos la hipótesis que la
munidad de gestión separada, mientras intervención conyugal es un elemento
dura el régimen cada uno de los cónyuges esencial de la estructura del acto de dis-
administra y dispone libremente de su posición del bien social, por lo que su
patrimonio propio y social, es decir, de no concurrencia determina su ineficacia
los bienes adquiridos por él, aun cuan- estructural o invalidez; resultando, en
do estén destinados a entrar en la masa estricto, un caso de nulidad por falta de
partible a la disolución del régimen patri- manifestación de voluntad y por ser un
monial1. Con la Constitución de 1979, el acto contrario a una norma imperativa.
principio de igualdad entre los cónyuges Esta es la respuesta acorde a nuestro
gravitó directamente en todas las esferas ordenamiento jurídico. Pasemos a de-
del régimen de sociedad de gananciales mostrarla.
y, en particular, en el tipo de comunidad
de gestión o administración. 2. Definición y alcances de los regíme-
Partimos de la premisa que, en nues- nes patrimoniales del matrimonio
tro Código Civil de 1984, respecto de los La celebración del matrimonio
bienes sociales se ha asumido una comu- determina la existencia de diversas situa-
nidad de gestión mixta: para los actos de ciones particulares de orden patrimonial,
administración ordinaria de la familia tanto en las relaciones entre los cónyuges
como en las de ellos con terceros, las
1 Es el tipo de comunidad de gestión o adminis-
tración de los bienes sociales asumido en el ré- cuales requieren alguna regulación legal.
gimen de sociedad de gananciales por el sistema Tal regulación ha determinado –en el
jurídico argentino. Así, en el novísimo Código curso de la evolución histórica y en los
Civil y Comercial de Argentina se precisa en su
artículo 470, lo siguiente: “Bienes gananciales.
diversos sistemas jurídicos– la forma-
La administración y disposición de los bienes ción de regímenes basados en diferentes
gananciales corresponde al cónyuge que los ha principios, denominados corrientemente
adquiridos”; aunque se aprecia realmente un “regímenes matrimoniales”2.
régimen mixto cuando se admite, a su vez, la
gestión o administración conjunta para los bie-
nes adquiridos por ambos cónyuges, conforme 2 Según Colin - Capitant, Planiol - Ripert y
al artículo 471. la generalidad de la doctrina francesa; derecho

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 43


Actualidad

Civil Especial del mes


Técnicamente, la denominación es terceros, que requieren una regulación
incompleta. Más exacto sería referirse legal. Por ello, definimos a los regímenes
a regímenes patrimoniales del matri- patrimoniales del matrimonio como los
monio; pero como es más sintética, y sistemas jurídicos que regulan las rela-
su utilización general por la doctrina le ciones patrimoniales entre los cónyuges
da un significado indudable, nada obsta y de estos con los terceros3.
para admitirla.
Adviértase que no puede afirmarse 3 Roguin definió: “El régimen matrimonial es un
que exista un derecho patrimonial- conjunto de reglas determinando las relaciones
pecuniarias que resultan del matrimonio” (en,
matrimonial, porque una expresión de Ernest Roguin, Traitë de droit civil comparé. Le
esta índole presupondría la existencia de régime matrimonial, París, Pichon, 1905. p. 3);
una rama particular dentro del derecho para Planiol, Ripert y Nast, “es el estatuto que
regula los intereses pecuniarios de los esposos, sea
patrimonial, por un lado, o dentro del en sus relaciones entre ellos, sea en sus relaciones
derecho de familia, por otro. Existen con los terceros” (en Marcel Planiol - Georges
en cambio efectos patrimoniales que Ripert - Marcel Nast, Traité pratique de droit civil
derivan de los actos jurídicos de empla- francais. Tomo VIII. París, Librairie Générale de
Droit et de Jurisprudence, 1925. p. 2); para Colin
zamiento en el estado de familia. y Capitant “es el conjunto de reglas que fijan las
El matrimonio, que es el acto ju- relaciones pecuniarias de los esposos durante el
matrimonio, los derechos de los terceros que
rídico familiar fundamental y esencial, contraten con ellos o que, por una u otra causa,
tiene, como todo acto jurídico, efectos lleguen a ser sus acreedores, y finalmente, los
propios. Unos, personales; otros, patri- derechos respectivos de cada esposo el día en que
moniales. Entre los efectos de las nupcias llegue a disolverse el matrimonio” (en Ambroise
Colin - Henri Capitant, Curso Elemental de
está el surgimiento de una situación Derecho Civil. Tomo VI. Madrid, Reus, 1926. p.
patrimonial entre los cónyuges; situación 5); Josserand entiende por régimen matrimonial
patrimonial de la cual emergen no solo “el estatuto que rige los intereses pecuniarios
de los esposos” (en Louis Josserand, Derecho
relaciones pecuniarias entre los cónyuges, Civil. Los regímenes matrimoniales. Tomo III,
sino también relaciones de estos con los Vol. 1. Buenos Aires, Ejea, 1951. p. 3); Ripert
y Boulanger dicen que “es el conjunto de reglas
relativas a los intereses pecuniarios de los esposos
matrimonial-patrimonial, según Enneccerus - durante el matrimonio” (en Georges Ripert - Jean
Kipp - Wolff; régimen matrimonial pecuniario, Boulanger, Tratado de Derecho Civil según el
según Roguin; régimen patrimonial entre cón- Tratado de Planiol. Tomo IX. Buenos Aires, La
yuges, conforme Gangi; régimen de los bienes Ley, 1965. p. 19); Vaz Ferreira comprende por
en el matrimonio es la designación utilizada por régimen matrimonial “el conjunto de normas que
Bibiloni; régimen patrimonial del matrimonio regulan los intereses pecuniarios de los cónyuges
lo llaman Belluscio y Guaglione en Argentina. en sus relaciones entre ellos o con los terceros”
Nosotros preferimos esta última porque pone (en Eduardo Vaz Ferreira, Tratado de la Sociedad
en manifiesto que, a raíz del matrimonio, se Conyugal. 3° ed. Tomo I. Buenos Aires, Astrea,
produce un cambio en el orden patrimonial 1979. p. 10); Gatti, que “es el estatuto jurídico
común de las personas. Pero es indudable que que tiene por objeto regular los intereses pecu-
cualquiera de estas denominaciones cumplen el niarios de los cónyuges entre sí y con respecto a
fin para la que es utilizada. los terceros” (en Hugo Gatti, Contratación entre

44 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Dichos sistemas comprenden, esen- algunas cuestiones que se presentan en


cialmente, la regulación de la propiedad virtud de la vida en común, como la res-
y administración de los bienes aportados ponsabilidad frente a los acreedores por
por los cónyuges al contraer matrimonio las obligaciones contraídas para solventar
y de los adquiridos con posterioridad de la las cargas del hogar, la contribución a
contribución al sustento de la familia, de estas y a la manutención de los hijos, o la
la medida de la responsabilidad de los es- propiedad de las cosas muebles existentes
posos por las obligaciones contraídas a fa- en la vivienda común.
vor de terceros, las causas de su disolución Por consiguiente, no es concebible
y el destino final de los bienes. En cambio, la ausencia de régimen patrimonial; aun
no integran el régimen matrimonial otras ante el total silencio de la ley, ciertas reglas
cuestiones de índole patrimonial, como deberían ser fijadas jurisprudencialmente.
las relaciones patrimoniales con los hijos
bajo patria potestad –administración y En la práctica, todas las legislaciones
usufructo de los bienes de estos, y respon- establecen algún régimen. Solo el primi-
sabilidad extracontractual por hechos de tivo código soviético de la familia –de
los hijos–, derecho sucesorio ab intestato, 1918– lo prohibió. Mas esa prohibición
beneficios previsionales a favor del cón- resultó un principio meramente teórico,
yuge sobreviviente, indemnización a un ya que debió establecer normas especia-
cónyuge por la muerte del otro. les para la asistencia recíproca entre los
cónyuges y la manutención de los hijos,
3. Necesidad de su regulación y conte- lo que en realidad no era suprimir los
nido de los regímenes patrimoniales regímenes sino adoptar el de separación
del matrimonio de bienes. Además, la fuerza de la cos-
tumbre y de la tradición fue tan grande,
La existencia de algún régimen pa- que en el código de 1926 debió volverse
trimonial es una consecuencia ineludible a establecer una forma de comunidad.
del matrimonio. Siempre, aun cuando se
adopte un régimen de separación de bie- De otro lado, las relaciones patrimo-
nes –que por implicar la independencia niales entre cónyuges deben ser regidas
patrimonial de los cónyuges parecería por disposiciones propias, pues, en lo
equivaler a la inexistencia de régimen inmediato debe asegurarse el interés
alguno–, el derecho debe solucionar económico de ambos cónyuges, por
una parte, y el de no defraudar el de
cónyuges. Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1960. los terceros, por otra; y en lo mediato,
p. 117); Guaglione, siguiendo a Josserand y Puig el sistema que se adopte debe concertar
Peña, sostiene que los regímenes matrimoniales con la economía general4.
forman “el estatuto que regula los intereses pecu-
niarios de los esposos entre sí y en sus relaciones
con los terceros” (en Aquiles H. Guaglione, 4 En sentido idéntico se pronuncia Juan C. Rébora
Régimen patrimonial del matrimonio. Tomo I. en Instituciones de la Familia. Buenos Aires,
Buenos Aires, Ediar, 1968. p. 12). Kraft, 1946, Tomo II, p. 12.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 45


Actualidad

Civil Especial del mes


Sobre este punto, en algún momento 4. Criterios de regulación de los regí-
se negó la necesidad del régimen en teoría menes patrimoniales del matrimonio
pura y se consideró que las relaciones pe- Al revés de lo que ocurre con los
cuniarias entre cónyuges podían quedar estatutos de las personas, que son casi
sometidas al derecho común, máxime los mismos, existe una gran diversidad
en una legislación que admitiera como respecto de los regímenes matrimonia-
régimen exclusivo el de separación de les. Así, se ha afirmado que hay tantos
bienes, sin ninguna incapacidad de la regímenes como países7. En realidad
mujer casada. Sin embargo, se recono- no es así. Existen regímenes tipos, con
ció posteriormente que el matrimonio variedad de matices de país a país. El
crea necesariamente una comunidad de afán del legislador es constante a través
vida y como tal produce comunidad de del tiempo, afán que se exterioriza en
intereses pecuniarios y hace nacer nu- la búsqueda continua del régimen que
merosas cuestiones que solo conciernen mejor se acomode a la idiosincrasia de
a los bienes5. Por ello, aquella posición su pueblo, que es, por otra parte, lo que
doctrinaria fue rectificada y se consideró debe hacer.
que afirmar la no modificación del régi-
men de bienes de los cónyuges a raíz del Por eso, el establecimiento de los
matrimonio es algo puramente teórico: regímenes patrimoniales del matrimonio
el régimen puede ser más o menos com- responde al concepto que cada agrupa-
plejo, pero se impone en todos los casos ción tiene sobre el efecto del matrimonio,
–como ya se indicó– como una necesidad no existe un carácter de uniformidad en
ineludible6. el tiempo y en el espacio, y se presenta
con variantes que son fruto natural de
Siendo así, es indudable que el las costumbres, la tradición, la organiza-
matrimonio origina una serie de modi- ción familiar y todos los demás factores
ficaciones que atañen al patrimonio de históricos, económicos y sociales de la
los cónyuges y al acervo común. Aunque realidad de cada país. De acuerdo con
esos cónyuges no tengan bienes, y solo lo dicho, si se considera que el vínculo
posean su propio trabajo, se presenta personal y moral domina de tal modo
inmediatamente la necesidad de la re- que cada uno de los cónyuges dentro de
gulación jurídica de los bienes, incluso lo económico no pueden actuar en una
el trabajo que los cónyuges aportan al relación jurídica independiente respecto
matrimonio, al tiempo de contraerse del otro, surge el régimen de comunidad;
este, durante su permanencia, ante su y cuando se estima que aquel vínculo no
disolución.

7 Piotti, Celestino, “El régimen matrimonial de


bienes en el derecho internacional privado”. En
5 Planiol - Ripert - Nast, Op. cit. p. 2. Boletín del Instituto de Derecho Civil. Córdoba,
6 Ripert - Boulanger, Op. cit. p. 20 año 12, N.º 4.

46 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

afecta sus relaciones de ese orden porque con absoluta separación; lo que consti-
subsiste la situación patrimonial tal cual tuye una penetración de la comunidad
era antes del matrimonio, vale decir, que- de adquisiciones, en cierto modo, en los
dando marido y mujer independientes regímenes de separación.
entre sí en cuanto a sus bienes, como si el
enlace no se hubiera realizado, se tiene el 5. Criterios de clasificación de los regí-
régimen de separación. Por fin, fuera de menes patrimoniales del matrimonio
las concepciones extremas, que no suelen Adoptando distintos criterios se
darse en toda su pureza, generalmente han ensayado diversas clasificaciones de
han prevalecido regímenes intermedios, los regímenes matrimoniales, aunque
que partiendo, bien de la idea de la la generalidad de los autores se limita a
comunidad, bien de la idea de la sepa- enunciar los distintos regímenes legales
ración, han llegado a soluciones menos del derecho de sus países.
radicales. Tipos estos de estructuración
económico-conyugal que participan en Los Mazeaud hacen una división en
diverso grado de las fundamentales di- regímenes de comunidad y regímenes
rectivas que presiden la constitución de de separación, según exista o no una
cada uno de los mencionados, como se masa común de bienes, admitiendo la
puede verificar con los textos que ofrece existencia de un régimen mixto, el de
a este propósito la legislación comparada. participación en las ganancias. Según los
poderes del marido practican la siguiente
Así, sobre la base de la idea de la se- clasificación: no existe poder de aquel
paración, caben además de la separación sobre los bienes de la mujer: régimen de
absoluta, dos sistemas de separación ate- separación de bienes; el marido tiene la
nuada: a) Régimen de la unión de bienes, administración y goce de todos los bienes
también llamado sistema de reunión; y, de la mujer: régimen sin comunidad;
b) Régimen dotal. Llevando a efectos la tiene la administración y parte del goce:
idea de la comunidad; caben, por el con- regímenes dotal y de comunidad8.
trario, además de la comunidad plena,
Castán Tobeñas clasifica los regí-
diversos tipos de comunidades limitadas
menes por razón de su origen, en con-
sobre ciertos bienes, de los cuales son los
vencional o legal. El convencional, en
más típicos los siguientes: a) comunidad
de libertad absoluta y de elección entre
de adquisiciones a título oneroso o de
varios tipos. El legal, en obligatorio o
gananciales; y, b) comunidad de bienes
supletorio. Por razón de sus efectos en:
muebles y de adquisiciones a título
de unidad (o absorción de la persona-
oneroso. Otra dirección que se mani-
lidad de la mujer por la del marido);
fiesta recientemente es la participación
recíproca en las ganancias obtenidas por
8 León, Henri y Jean Mazeaud, Lecciones de
los cónyuges, manteniendo el dominio y derecho civil, Parte IV, Vol. I, Buenos Aires, Ejea,
administración de los bienes de cada uno 1965, N.º 12.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 47


Actualidad

Civil Especial del mes


de comunidad, la cual se subdivide en bienes, y regímenes basados en la idea de
plena y limitada, comprendiendo esta la igualdad de los cónyuges: separación
última la de muebles, de adquisiciones, de bienes, participación y de administra-
de muebles y adquisiciones y de todos ción conjunta. Desde el punto de vista
los bienes futuros; de separación, en los de la existencia o no de masa común de
que comprende los regímenes de unidad bienes, se observa que no existe masa
de goce y administración, dotal y de en los regímenes de separación, dotal y
separación propiamente dicha9. unión de bienes; existe en los regímenes
Los regímenes matrimoniales pue- de comunidad y puede o no existir en los
den clasificarse, según Gangi, teniendo regímenes de participación. Finalmente,
en cuenta la condición jurídica de los existe absoluta libertad en el actuar de los
bienes de los cónyuges como consecuen- cónyuges bajo los regímenes de separa-
cia del matrimonio, en regímenes indivi- ción de bienes y participación, mientras
dualistas y colectivistas. Al primer grupo que en los demás esa libertad se halla más
corresponden el régimen de separación o menos restringida11.
de bienes, el dotal y el del patrimonio fa- Si bien la propiedad por sí sola no
miliar, y la segunda categoría comprende sirve para clasificar los regímenes, Corne-
los regímenes de comunidad. En cuanto jo se sirve de ella y agrupa los regímenes
a como los bienes pueden satisfacer las en tres especies: a) de concentración
necesidades del hogar: en regímenes de la propiedad en manos del marido
de indisponibilidad (dotal, patrimonio (absorción y unidad de bienes); b) de
familiar y en parte el de comunidad), y separación (separación de bienes, unión
de libre disponibilidad (separación de de bienes y dotal); c) mixto (regímenes
bienes)10. de comunidad)12.
Vaz Ferreira realiza una primera Considera Rébora que hay dos
clasificación en legal, convencional y grandes grupos de regímenes como en-
judicial, teniendo en cuenta la fuente. De seña Roguin: el contractual o latino y el
acuerdo con la posición que tienen los imperativo o germánico. Tomando los
cónyuges: en regímenes de la desigual- elementos constitutivos de los regímenes,
dad (por la situación preponderante del son dos los principales: el de comunidad
marido): dotal, comunidad y unión de y el de la separación13.
De las distintas clasificaciones ex-
9 Castán Tobeñas, José, Derecho civil español puestas, compartimos la de Castán
común y foral, Tomo III, Madrid, Reus, 1941,
pp. 531 - 532.
10 Gangi, Calogero, Derecho Matrimonial, Ma- 11 Vaz Ferreira. Op cit. p. 2 y 59.
drid, Aguilar, 1960, p. 264. Esta clasificación la 12 Cornejo, Raúl J, Régimen de bienes en el matri-
efectúa con base en el derecho italiano vigente monio, Tomo I, Buenos Aires, Abeledo-Perrot,
con anterioridad a la sanción de la Ley 151 del 1961, p. 13.
19 de mayo de 1975. 13 Rébora, Juan C, Op. cit. p. 11 - 12.

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Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Tobeñas; que también es seguida por contemplándose los derechos de opción


Espín Cánovas14. Sin embargo, está in- y de sustitución del régimen patrimonial,
completa, pues hay que considerar por ya sea que el pacto nupcial se otorgue
razón de los efectos el régimen mixto en antes o durante el matrimonio.
el cual situamos a los de participación, También es posible que una legis-
sin olvidar tampoco que en definitiva la lación admita la libertad de pacto esta-
ley es la única fuente de todo régimen. bleciendo varios regímenes, para optar
entre ellos libremente, tal y como están
6. Los regímenes convencionales y regulados o con alguna variante; como
legales ocurre en el Código Civil francés y en
Se sostiene, en el derecho contem- la Ley francesa de 13 de julio de 1965.
poráneo, que los cónyuges deben ser Ahora bien, como esa posibilidad de
libres para ordenar sus relaciones eco- establecer su propia regulación o de acep-
nómicas al contraer matrimonio con tar alguno de los regímenes legales puede
arreglo a sus propios intereses y deseos, no ser utilizada por los contrayentes por
preconizándose incluso que debiera ser no establecer absolutamente nada al
obligatorio para aquellos el otorgar el tiempo del matrimonio, las legislaciones,
correspondiente pacto nupcial al tiempo para este evento, prevén con carácter su-
del matrimonio. Pero, en general, esta pletorio un determinado régimen legal.
obligatoriedad no suele imponerse; las El Código Civil peruano contempla
legislaciones prevén solamente la posibi-
como régimen legal supletorio llamado
lidad de otorgar el pacto sobre régimen
sociedad de gananciales.
económico o bien la más limitada, de
optar por alguno de los sistemas que Por último, es posible que la ley no
previamente aparecen regulados en la considere regímenes convencionales;
ley. Así, por ejemplo, el sistema del libre sino, por el contrario, imponga un
pacto nupcial es seguido por el Código régimen legal único, forzoso, tal como
Civil español. El sistema de posible elec- ocurrió con el Código Civil peruano de
ción entre varios regímenes típicos es el 1936 que se refirió solo a la sociedad de
que existe en Alemania y Suiza. En este gananciales.
último sistema, se puede o no autorizar De otro lado, el amplio margen que
a los cónyuges, luego del matrimonio, cabe en orden a la libertad de pacto, bien
a variar el régimen patrimonial. En el absoluta, bien limitada a elegir entre
Código Civil peruano, el sistema de elec- varios sistemas, pero generalmente con
ción entre regímenes típicos es mutable; posibilidad de modificaciones sobre los
regímenes típicos, da a esta materia un
aspecto plenamente contractual, pudien-
14 Espín Cánovas, Diego, Manual de Derecho Civil
Español, Vol. IV, Familia, Madrid, Editoriales de do llevar a la idea de que el llamado pacto
Derecho Reunidas, 1982. p. 233. nupcial es un contrato más.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 49


Actualidad

Civil Especial del mes


Este aspecto aparece destacado en vigente, demuestra la existencia en él
los Códigos que a imitación del francés de la autonomía privada, si bien con
regularon esta materia entre los contratos limitaciones para garantía de aquellos y
bajo la denominación de contrato sobre de los terceros. Estos límites, que se ma-
bienes con ocasión del matrimonio. nifiestan a través de normas imperativas,
Pero la doctrina reacciona contra esta además de los generales de la autonomía
configuración legal, considerando que privada, proceden en especial del aspecto
existe en el régimen matrimonial un institucional que el matrimonio tiene.
preferente aspecto institucional. Planiol Ellos son producto del contenido ético
y Ripert sostienen que “el régimen ma- de las relaciones jurídicas familiares, que
trimonial tiene en realidad un carácter imprime un matiz particular y propio al
institucional. Esta institución es, desde sistema familiar y del que no es ajeno
luego, accesoria a la del matrimonio. el régimen económico del matrimonio,
Tiene su principio y fundamento en un pues tienen el propósito de alcanzar la
acto de voluntad de los esposos cuando vida común como causa-fin de la insti-
ellos mismos han elegido su régimen, y tución; no se está, pues, ante relaciones
es puramente legal si no han celebrado jurídicas puramente económicas. Por
contrato”15. En análogo sentido se ma- ello, ambos aspectos, discutidos en la
nifiesta Castán Tobeñas, según el cual doctrina, no se excluyen, sino que se
la naturaleza del régimen económico integran; y, esa conjunción, en nuestro
matrimonial “es más que contractual, sistema se aprecia como una convención
institucional. Se trata de un complejo matrimonial.
que puede recibir sus reglas, según los
casos, de la voluntad de los esposos o 7. Los regímenes patrimoniales del
puramente de la ley, pero que siempre matrimonio en la codificación civil
está vinculado a la institución del ma- del Perú
trimonio, constituyendo un accesorio
de ella”16. 7.1. El Código Civil de 1852
Nuestro Código Civil regula el Al inaugurarse con la Independencia
régimen económico matrimonial en el la época republicana, había la más grande
Libro III sobre el Derecho de Familia. dispersión legislativa, porque las leyes,
La posibilidad de que los contrayentes en su multiplicada sucesión, ofrecían el
puedan optar, entre el régimen de so- hecho de su oposición entre sí, en unos
ciedad de gananciales o el de separación casos, y de la abrogación parcial, en otros,
de patrimonios, y que los cónyuges como también su disconformidad con
puedan sustituir el régimen económico la costumbre, a la que muchas veces se
le reconoció prevalencia sobre la misma
15 Planiol - Ripert - Boulanger. Op cit. p. 2. ley. Desconcierto legal que llevó el pen-
16 Castán Tobeñas, José, Op cit. p. 534. samiento y la acción hacia una unidad le-

50 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

gislativa coherente y orgánica, que fuera, profundo en la legislación de la Colonia,


asimismo, obra propia del nuevo Estado como que, en efecto, las instituciones del
que creó la gesta emancipadora, y que matrimonio religioso y de los ganancia-
coincide, a su vez, con el movimiento les se fusionan con las contenidas en el
europeo que substituye las compilaciones modelo francés17. Vencido Santa Cruz en
carentes de sistematización y organicidad Yungay, el 20 de enero de 1839, terminó
con los cuerpos legales codificados. la Confederación y con ella el régimen
legal que implantó. De este modo se
Dentro de ese camino, el primer
abroga el Código Civil de 1836 y vuelve
intento de codificación –aunque consi-
a quedar en vigencia el antiguo, y desa-
derado como un tratado doctrinario más
rreglado derecho colonial.
que como documento legislativo pro-
piamente dicho, por su falta de técnica Luego de diversos iniciativas le-
jurídica– fue el Proyecto de Manuel Lo- gislativas y superadas las pugnas entre
renzo Vidaurre de 1834 (primera parte, conservadores y liberales, fue recién el
consagrada a las “Personas”) y 1835 (dos 28 de julio de 1852 que se promulga
partes restantes, relativas a “Dominio y el primer Código Civil del Perú; el que
Contratos” y “Ultimas voluntades”); el mantiene el ordenamiento familiar que
que no tuvo éxito, porque para enton- le precediera, con algunas variantes y con
ces su orientación fue extremadamente gran dominio de la doctrina sacramen-
radical y anticlericalista. tista e influencia del derecho romano,
como asimismo y por la vía indirecta
Muy poco después Santa Cruz pro- de la legislación castellana del derecho
mulgó el Código Civil que lleva su nom- germánico18.
bre, el 22 de junio y el 1 de noviembre de
1836, respectivamente, para los Estados Los deberes y derechos de los cón-
Sur y Nor peruanos; que fue la aplica- yuges se regulan sobre la base de la
tutela de uno y la sumisión del otro,
ción, en nuestro país, del Código que
con la fórmula legal según la cual el
regía en Bolivia desde 1830, impuesto
marido debe proteger a la mujer y la
bruscamente como efecto de su domi-
mujer, obedecer al marido, reafirmadas
nación militar y política, operándose así
por otras prescripciones, conforme a las
una verdadera concesión expansiva.
cuales la mujer no puede presentarse en
El Código de Santa Cruz, elaborado juicio sin autorización de su cónyuge ni
en Bolivia, bajo la preponderante in- enajenar, hipotecar o adquirir a título
fluencia cultural que en el orden jurídico gratuito sin intervención de él o con su
tenía el Código Napoleón, representó consentimiento por escrito.
el primer caso de recepción del derecho
francés en las nuevas nacionalidades
hispanoamericanas. Realización jurídica 17 Valverde, Op cit. p. 40
que no desconoció lo que había de vital y 18 Valverde, Op cit. p. 45.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 51


Actualidad

Civil Especial del mes


La sociedad de gananciales, como disponer durante el matrimonio a
único régimen de bienes en el matrimo- título oneroso, pero con la obliga-
nio, denominada sociedad conyugal, ción de soportar el levantamiento
creáse dando amplísimos poderes de de las cargas sociales, cuando estas
administración y disposición al marido, lo demanden y en la medida que de-
sin facultad de control concedida a la termine la autoridad judicial; bienes
mujer. El patrimonio social con relación que son comunes a la disolución de
a los terceros está en la misma condición la sociedad de gananciales.
que el de los bienes propios de aquel, ha- d) La transformación de la dote obliga-
ciéndose efectivo el derecho del cónyuge toria en voluntaria, a cuya conserva-
solo a la disolución de la sociedad legal. ción, cuando se trata de inmuebles,
se provee, dándole un definido carác-
7.2. El Código Civil de 1936 ter de inalienabilidad, al establecer de
Promulgado el 30 de agosto de 1936, modo necesario, y comprometiendo
introdujo las siguientes innovaciones: la responsabilidad del juez si así no
a) La autonomía jurídica de la mujer lo ordena, el reempleo del precio en
casada para contratar, disponer de sus otros bienes, que tendrán el carácter
bienes propios y litigar sobre ellos, de dotales.
como para ejercer, con el consenti- e) La separación judicial de bienes en
miento expreso o tácito del marido, casos excepcionales, cuyo objetivo es
cualquier profesión o industria, o la protección del patrimonio de la
realizar cualquier trabajo fuera de la mujer casada; régimen de separación
casa común; igualmente se le reco- que reemplaza al de gananciales.
noce la representación de la sociedad f) La creación de los bienes de familia
conyugal, con idénticas facultades que está dirigida a amparar económi-
que su cónyuge en la satisfacción de camente la organización familiar, al
las necesidades ordinarias del hogar. fortalecer el nexo de solidaridad que
b) El derecho de la mujer casada de la anima, protegiendo principalmen-
controlar la administración de los te el hogar destinado a ella, mediante
bienes de la sociedad de gananciales, la declaración de no ser el inmueble
oponiéndose a los actos que redun- que le sirve de asiento, susceptible
den en perjuicio de los intereses de de embargo, enajenación, hipoteca
los administrados. o arrendamiento.
c) La atribución a la cónyuge de los Todas estas innovaciones, conte-
productos de su trabajo y de lo que nidas en el Código Civil de 1936, no
obtiene por el usufructo legal sobre los representan propiamente un cambio o
bienes de sus hijos, que se denominan sustitución de las bases institucionales
bienes reservados, de los que puede del derogado de 1852, sino una revisión

52 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

integral del mismo, según la propia ex- patrimonios” contempla un régimen de


presión de sus autores. Los que pusieron separación absoluta.
empeñoso afán en conservar en cuanto Adicionalmente y siguiendo el siste-
fuese posible la antigua y tradicional ma de posible elección entre varios regí-
legislación civil19. En armonía con ese menes típicos tal como están normados,
propósito, el Código, reformado en parte nuestro Código Civil regula un sistema
considerable, mantiene el tradicional
de elección mutable; contemplándose
aporte jurídico constituido por el de-
los derechos de opción y de sustitución
recho castellano de la Colonia y por las
del régimen patrimonial, ya sea que el
otras fuentes legales a que se hizo alusión
pacto nupcial se otorgue antes o durante
al señalar los antecedentes positivos y
el matrimonio.
doctrinarios en que se inspiró el referido
Código de 1852. Pero al lado de todo lo Ahora bien, como esa posibilidad de
que significa este sentido conservador, aceptar alguno de los regímenes legales
que sustenta la continuidad de la legisla- puede no ser utilizada por los contrayen-
ción civil nacional, actúan también como tes por no establecer absolutamente nada
fuentes legislativas nuevas en la obra de al tiempo del matrimonio, el Código
rectificación y de cambio del Código de Civil peruano contempla como régimen
1936, las codificaciones brasileña, espa- legal supletorio el de comunidad de
ñola, italiana, argentina, los proyectos de adquisiciones a título oneroso, también
reforma de esta última; como igualmente llamado “sociedad de gananciales”.
las codificaciones alemana y suiza.
8. El régimen patrimonial general del
7.3. El Código Civil de 1984 matrimonio
El Código Civil que entró en vi- Queda claro que la consideración del
gencia el 14 de noviembre de 1984, matrimonio como un consortium omnis
regula dos regímenes patrimoniales del vitae repercute en los bienes que poseen
matrimonio. Denomina “sociedad de los esposos por la vinculación inevitable
gananciales” al régimen de comunidad que se produce entre los intereses de
relativo a las adquisiciones a título one- ambos. Surge entonces que la unión
roso que los cónyuges realicen durante conyugal requiere, como mínimo, un sis-
el matrimonio; permaneciendo, en tema de ordenación económica básico; y
cambio, en propiedad separada de cada aquí es donde aparece el llamado régimen
uno, los bienes que tuviese con anterio- patrimonial general del matrimonio,
ridad al matrimonio y los adquiridos en el cual se establecen –con carácter
con posterioridad al título gratuito. imperativo– deberes comunes e iguales
Con la denominación de “separación de que el hecho mismo del nexo conyugal
impone a sus miembros con el objeto de
19 Valverde, Op cit. p. 54. salvaguardar las necesidades más prima-

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 53


Actualidad

Civil Especial del mes


rias del matrimonio. Son disposiciones gulados en la ley. Se comprueba que el
generales de orden público que tienen en principio de libertad de pacto nupcial
mira no solo a los cónyuges considerados es limitado y que los regímenes son
individualmente sino también al núcleo mutables.
familiar visto en su integridad; por cuya Con la introducción de este sistema,
razón, sus reglas –además de proteger
se desarrollan el derecho de opción entre
a los terceros involucrados y la buena
los contrayentes (artículo 295 del Código
fe– tienden a brindar plena vigencia al
Civil), para elegir el régimen patrimonial
requisito de la solidaridad, partiendo de
antes del matrimonio que se adhieren
la preservación del principio de igualdad
y que comienza a regir al celebrarse el
jurídica en las relaciones conyugales,
matrimonio; y, el derecho de sustitución
cualquiera que sea el régimen patrimo-
entre los cónyuges (artículo 296 del
nial en vigor.
Código Civil), para cambiar el régimen
En ese sentido, es indudable el patrimonial en que se encuentran y ad-
acierto de anteponer las normas más herirse al otro.
esenciales para la economía conyugal
que deben salvaguardar las necesidades Al efecto, otorgarán la respectiva
más primarias de un matrimonio. Esta convención matrimonial. Se aprecia que,
normativa tendrá una aplicación general, evidentemente, el contenido propio de
sin perjuicio de las referencias en cada las convenciones matrimoniales es el
uno de los regímenes patrimoniales. referido a la adopción o modificación
En nuestro sistema jurídico, tales dis- del régimen patrimonial. Pero además
posiciones se encuentran expresamente de esta materia se admite, en virtud del
contempladas, aunque también otras principio general de que lo que no está
tienen una consideración implícita que prohibido está permitido, la posibilidad
surge de las normas básicas que orientan de que junto a tal estipulación principal
e informan el derecho familiar. figuren otros pactos que se relacionen
con la órbita patrimonial de los cónyu-
8.1. Las disposiciones generales expresas a ges; como por ejemplo, la designación
los regímenes patrimoniales del ma- de los bienes que cada uno lleva al ma-
trimonio en el Código Civil peruano trimonio, el otorgamiento de un poder
amplio para que un cónyuge se encargue
8.1.1. El sistema de elección y de variabi- de la administración total o parcial de los
lidad de régimen patrimonial bienes propios del otro y de los bienes
Al contemplarse los regímenes patri- sociales, el conferir facultades especiales
moniales de sociedad de gananciales y de para que un cónyuge pueda realizar ac-
separación de patrimonios, se incorpora tos de disposición o de constitución de
el sistema de elección y de variabilidad gravámenes sobre los bienes propios del
entre estos dos regímenes típicos, re- otro y de los bienes sociales, el convenir

54 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

la contribución de cada uno para aten- entre los artículos 297 y 329 del Có-
der al sostenimiento del hogar, etc. Sin digo Civil sobre la legitimación activa.
embargo, la introducción de estos pactos Mientras que el primero establece que
adicionales tiene como límites el orden cualquiera de los cónyuges puede ejer-
público y las buenas costumbres; a partir citar esta pretensión; el segundo reserva
de los cuales será nula toda estipulación el ejercicio de la pretensión a favor del
limitativa de la igualdad de derechos que cónyuge agraviado. La evidente deficien-
corresponda a cada cónyuge. Pero la nu- cia legislativa se resuelve considerando
lidad de tales disposiciones particulares que la sustitución judicial solo permite
no importará la nulidad del contenido la modificación del régimen de sociedad
propio de las convenciones matrimo- de gananciales por el de separación de
niales, pues aquellas serán sustituidas patrimonios con el propósito de eliminar
por las normas imperativas. En cambio, los mayores perjuicios económicos entre
la nulidad de la estipulación principal los cónyuges, por la inconducta de uno
conllevará la de los pactos accesorios de ellos; de lo que se concluye que, la
que se vinculen con aquel; salvo que legitimación activa únicamente corres-
los pactos adicionales se refieran a actos ponde al consorte agraviado.
jurídicos separables y autónomos entre Sin advertir la incongruencia legisla-
sí, en cuyo caso no se ven perjudicados. tiva anotada ni resolverla expresamente,
Adicionalmente, se han previsto los la Corte Suprema admite que el ejercicio
mecanismos de la variabilidad con apro- de esta pretensión corresponde al cónyu-
bación judicial (artículos 297 y 329 del ge agraviado, cuando señala lo siguiente:
Código Civil) y por ministerio de la ley a) “El juez declarará la separación de
(artículos 330 y 332 del Código Civil). patrimonios cuando compruebe
En estas dos últimas circunstancias solo el abuso de facultades del cónyuge
se permiten la modificación del régimen emplazado, o cuando su actuar ha
de sociedad de gananciales por el de se- mediado dolo o culpa en la admi-
paración de patrimonios. Esto responde nistración de los vienes, por lo que
al criterio de eliminar los mayores perjui- resultará procedente la variación del
cios económicos entre los cónyuges, que régimen de la sociedad de ganan-
subsistirían si continuase la comunidad ciales por el de separación ya que
de adquisiciones a título oneroso. la sustitución judicial es establecida
La sustitución judicial se producirá a pedido del cónyuge agraviado de
cuando, a pedido del cónyuge agraviado, conformidad con el artículo 329 del
el juez considere que se ha acreditado Código Civil”20.
abuso de facultades, dolo o culpa en la
20 Considerandos segundo y tercero de la Casación
gestión de los bienes, imputable al otro. N.° 2148-01, Cajamarca, del 12 de Noviembre
Obsérvese la incongruencia que existe de 2001. En: Diálogo con la Jurisprudencia,

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 55


Actualidad

Civil Especial del mes


b) “El régimen de separación de patri- que es la finalidad institucional y la
monio opera a pedido del cónyuge función social en razón de la cual se
agraviado, cuando el otro abusa de han reconocido las respectivas facul-
las facultades que le corresponde tades. Al respecto, la Corte Suprema
sobre los inmuebles, que conforman ha señalado:
el patrimonio conyugal o cuando “La facultad de administración de los
el emplazado actúa con dolo o bienes sociales corresponde a ambos
culpa; que estas exigencias legales cónyuges, pudiendo uno de ellos asumir
que contiene el artículo trescientos la administración exclusiva cuando se
veintinueve del Código Civil no se encuentre facultado por el otro para
dicha finalidad, y solo recién, si dentro
prueban con la existencia de un jui- de la facultad de administración que
cio de alimentos ni con los supuestos se le ha concedido, efectuara actos que
maltratos, que el demandado infería importen una disminución patrimonial
a su esposa, maltratos que en todo o un perjuicio para el cónyuge al que
caso pueden dar lugar a la acción de representa, se configurará la causal de
abuso de facultades”23.
divorcio por sevicia, pero no a una
separación de patrimonio” 21. b) El dolo en la gestión de los bienes se
De otra parte, deben considerarse produce cuando uno de los cónyuges
los siguientes criterios para configurar realiza por sí solo actos dispositivos
las causas anotadas: o de gestión patrimonial que entra-
ñen fraude o grave daño, o peligro
a) El abuso de facultades22 se presenta para los derechos del otro o de la
cuando uno de los cónyuges facul- sociedad, o genera la destrucción
tado para el ejercicio de aquellas son de bienes propios del otro o de la
relativas a la gestión patrimonial, sociedad; así como también en for-
se excede manifiestamente de los ma reiterada incumple el deber de
límites de la buena fe u omite rea- informar sobre los rendimientos de
lizar aquello que sea necesario para la administración unilateral que se le
la debida administración, de modo ha transferido. Al respecto, la Corte
que dicha acción u omisión no se Suprema ha señalado:
compatibiliza con el interés familiar,
“Asimismo, por dolo debe entenderse
el accionar deliberado de uno de los
Gaceta Jurídica, Año 8, Número 41- febrero cónyuges en perjuicio del otro, lo que
de 2002, pp. 242 -243. puede traslucirse entre otros, en el apro-
21 Ejecutoria Suprema N.° 933-91 Lima, del 24 de vechamiento de los bienes sociales que
julio de 1991. En, CD Explorador Jurisprudencial
2001-2002, Gaceta Jurídica. 23 Considerando cuarto de la Casación N.° 2148-
22 El abuso del derecho se puede configurar por 01, Cajamarca del 12 de noviembre de 2001.
acción o por omisión, de conformidad con el En: Diálogo con la Jurisprudencia, Gaceta Ju-
artículo II del Título Preliminar del Código rídica, Año 8, Número 41- Febrero de 2002,
Civil. pp. 242 -243.

56 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

se encuentran a su disposición para su b) “La simulación de una obligación por


propio beneficio”24. parte de uno de los cónyuges para burlar
las gananciales del otro, constituye acto
c) La culpa en la gestión patrimonial se doloso que faculta al Juez a declarar la
presenta cuando uno de los cónyuges sustitución del régimen patrimonial de
con su negligente administración sociedad de gananciales por separación
pone en peligro o provoca la pérdida de patrimonios”27.
de bienes propios del otro o bienes
sociales. Al respecto, la Corte Supre- IMPORTANTE
ma ha señalado:
“Por culpa debe entenderse aquel Intervención conyugal es un ele-
accionar negligente en la que el ele- mento esencial de la estructura del
mento común al igual que el dolo, es el acto de disposición del bien social,
perjuicio que se causa al otro cónyuge, por lo que su no concurrencia de-
derivado de una conducta negligente, termina su ineficacia estructural o
como puede ser la dilapidación de los invalidez; resultando, en estricto,
bienes sociales”25. un caso de nulidad por falta de ma-
nifestación de voluntad y por ser un
Dentro de los criterios expuestos, acto contrario a una norma impe-
la Corte Suprema ha considerado lo rativa. Esta es la respuesta acorde a
siguiente: nuestro ordenamiento jurídico. Pa-
semos a demostrarla.
a) “El acto de perturbación en la posesión
de los bienes por parte de un cónyuge Se constata que en nuestro Código
y de su hijo, no puede reputarse como Civil rige un criterio muy restrictivo para
un supuesto de abuso de facultades ni
tampoco un accionar doloso, desde que la variación del régimen con aprobación
el perjuicio causado al otro consorte es judicial. Si a ello se añade la dificultad
personal, que no deriva de una disminu- probatoria que importa demostrar
ción del patrimonio social, y porque, en aspectos tan subjetivos como son el
todo caso, el sistema jurídico ha estable-
cido los mecanismos para que cesen los
dolo o la culpa, o inclusive el abuso de
actos que perturban la posesión, como facultades en la gestión de los bienes,
lo es el interdicto de retener”26. comprobamos que prácticamente se hace
inoperable este mecanismo y se mantiene
24 Considerando quinto de la Casación N.° 2148- una situación intolerable para el cónyuge
01 Cajamarca del 12 de Noviembre de 2001. En perjudicado. Por ello, se debe optar por
Diálogo con la Jurisprudencia. Gaceta Jurídica. Año
8. Número 41- Febrero de 2002. pp. 242 -243. un sistema con causales objetivas que
25 Considerando quinto de la Casación N.° 2148-
01 Cajamarca del 12 de noviembre de 2001. En
Diálogo con la Jurisprudencia. Gaceta Jurídica. Año Jurídica. Año 8. Número 41- Febrero de 2002.
8. Número 41- Febrero de 2002. pp. 242 -243. pp. 242 -243.
26 Considerandos sétimo y octavo de la Casación 27 Ejecutoria Suprema del 20 de julio de 1988.
N.° 2148-01 Cajamarca del 12 de noviembre de En, CD Explorador Jurisprudencial 2001-2002.
2001. En Diálogo con la Jurisprudencia. Gaceta Gaceta Jurídica.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 57


Actualidad

Civil Especial del mes


respondan a situaciones de inhabilitación Téngase presente que, al terminar la
de uno de los cónyuges para la gestión de vigencia de un régimen patrimonial se
los bienes, por un lado, y a situaciones deprocederá necesariamente a su liquida-
incumplimiento de deberes conyugales ción; y que, el régimen patrimonial com-
con repercusión patrimonial, que eviden- prende tanto los bienes que los cónyuges
cia la inexistencia de la comunidad de tenían antes de entrar aquel en vigor
intereses que es el sustento de la sociedadcomo los adquiridos por cualquier título
de gananciales, por el otro. durante su vigencia, de conformidad con
En las primeras, deben compren- los artículos 298 y 299 del Código Civil.
derse los supuestos de la desaparición
8.1.2. La sociedad de gananciales como
por más de un año de un cónyuge y la
régimen legal supletorio
declaración de su interdicción por cual-
quier motivo de incapacidad de ejercicio, La existencia de dos regímenes patri-
absoluta o relativa. moniales determina que, si los cónyuges
no se adhieren a ninguno, necesariamen-
En las segundas, deben comprender-
te se admita un régimen legal supletorio.
se los casos en que un cónyuge realiza
La tradición jurídica en nuestro país
por sí solo actos de administración o
motivó que el régimen de adquisiciones a
de disposición patrimonial que entrañe
título oneroso o sociedad de gananciales
fraude o grave peligro para los derechos
sea el régimen legal supletorio. Se trata,
del otro, cuando no cumpla con rendir
además, del régimen patrimonial que
las cuentas de su administración sobre
más se ajusta al fin del matrimonio pues
bienes sociales o propios del otro, cuando
impone una comunidad de intereses
sea condenado por delito de omisión de
acorde con la comunidad de vida.
asistencia familiar, cuando haya abando-
nado el hogar por más de un año o medie No se trata de una ficción para su-
acuerdo de separación de hecho por el poner que tácitamente ha sido aceptado
mismo tiempo y cuando se embargue por quienes hasta pueden ignorar todo
su parte correspondiente en los bienes lo que afecta a esta situación.
sociales por deudas propias. Mientras se mantiene la vida común
La sustitución por ministerio de de los cónyuges, el lucro, ganancia, o
la ley se produce cuando se declara la incremento patrimonial que cada uno
insolvencia de uno de los cónyuges experimenta obedece, en cierta medida,
o cuando se decreta la separación de al esfuerzo, la actividad y el espíritu de
cuerpos (artículos 330 y 332 del Código economía y ahorro de ambos; siendo
Civil). En estos casos, se entiende que, particularmente injusta la separación de
si la separación de cuerpos pone fin al patrimonios frente a la mujer que trabaja
régimen patrimonial de sociedad de en el hogar y no tiene ingresos fuera o
gananciales, los cónyuges ingresan al de los tiene en menor medida. Siendo así,
separación de patrimonios. en nuestro sistema jurídico el régimen

58 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

de separación de patrimonios es con- cónyuges están obligados a contribuir


vencional. al sostenimiento del hogar, según sus
El régimen supletorio opera por respectivas posibilidades y rentas, esto
ministerio de la ley, en defecto de se- es, tienen el deber de levantar las cargas
de la familia.
paración convenida (artículo 295 del
Código Civil) o por deficiencia de esta. No se precisa en la ley qué debe en-
Lo primero, se presenta cuando no hay tenderse por “sostenimiento del hogar”,
una opción expresa por el régimen de pues según el régimen patrimonial puede
separación de patrimonios; por lo que, entenderse de diverso modo. Pero, en
si los contrayentes desean optar por el general, debe considerarse no solo los
régimen legal supletorio, resultará inne- gastos más usuales y necesarios para el
cesario el otorgamiento de una escritura mantenimiento de la familia, educación
pública ni la inscripción en el registro e instrucción de los hijos, habitación,
correspondiente, por cuanto la previsión vestido y atención de enfermedades de
legislativa se impondrá inmediatamente los integrantes del núcleo, sino también a
de celebrado el matrimonio. todas aquellas erogaciones que sean pro-
pias de una razonable y normal gestión
Lo segundo, se manifiesta cuando de la economía doméstica.
el convenio matrimonial de opción de
régimen patrimonial es inválido, sea por Al respecto, debe tenerse presente
un defecto de forma o de fondo. En estos que la regulación de la obligación de
levantar las cargas familiares responde a
casos, el régimen supletorio legal comple-
la finalidad de dar cumplimiento a los
tará la deficiencia y los ahora cónyuges se
deberes conyugales que se le impone a los
someterán a sus disposiciones. Ahora, si
esposos como un código ético-jurídico.
la convención matrimonial por la que se
Los Mazeaud precisan que “preocupado
elige un régimen patrimonial solo consta
por proteger a la familia [...] el legislador
en minuta y uno de los cónyuges no sus-
debe asegurar la protección del patrimo-
cribe la respectiva escritura pública, no se
nio familiar; ya que sin patrimonio, la
le podrá compeler a llenar tal formalidad familia no podría cumplir plenamente
por ser esta ad solemnitatem, de confor- ni su función social ni su función econó-
midad con el artículo 1412 del Código mica”; agregando que, “necesaria para los
Civil. Igualmente, en este caso también esposos, la organización del patrimonio
se impondrá el régimen supletorio legal. familiar lo es también para los hijos,
porque gracias a ese patrimonio se po-
8.1.3. El levantamiento de las cargas de la
drá proveer a su mantenimiento y a su
familia
educación [...]”28.
De conformidad con el artículo 300
del Código Civil, cualquiera que sea el 28 León, Henry y Jean Mazeaud. Op cit. N.º 4 y
régimen patrimonial vigente, ambos N.º 5, pp. 9 - 10.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 59


Actualidad

Civil Especial del mes


El código ético-jurídico al que se “Por acto de administración, del latín
ha aludido está integrado por diversas administrare, debemos entender todos
aquellos actos que recayendo sobre bienes
normas, las que evidencian la existen- y derechos, tienen por objeto conservar y
cia de uno referido al matrimonio y el obtener su normal rendimiento. Desde ese
otro a las relaciones paterno-filiales. El punto de vista, el acto por el que se entrega
primero, se resume en los deberes con- un bien en arrendamiento es un típico acto
yugales de alimentar y educar a los hijos de administración. Sin embargo, el acto por
el que se toma un bien en arrendamiento
(artículo 287); de fidelidad y asistencia no es en estricto un acto de administra-
recíproca (artículo 288); y, de cohabi- ción, pues el pago de la renta convenida
tación (artículo 289). El segundo, se importa un acto de disposición sobre las
aprecia en el conjunto de derechos y sumas destinadas a dicho fin. En tal virtud,
deberes que impone la patria potestad debe determinarse si la celebración de un
contrato de arrendamiento puede conside-
a los padres (artículo 423) y en los de- rarse como un acto celebrado para atender
beres de los hijos de obedecer, respetar las necesidades ordinarias del hogar. A ese
y honrar a los padres (artículo 454). respecto, si bien el Código Civil no define
Estos evidencian la unidad personal que cuáles son las necesidades ordinarias del
hogar, se desprende del artículo doscientos
resulta para los cónyuges de las nupcias, ochentinueve del acotado que se encuentra
el respeto y consideración recíproca que dentro de esta definición la necesidad de
deben ser la regla de oro de las relaciones proveer un domicilio conyugal en el que
conyugales y la obligación de proveer al los cónyuges puedan hacer vida común. En
sostenimiento de los hijos, imponién- consecuencia, para tomar en arrendamiento
un inmueble con la finalidad de fijar el
doles a los mismos una conducta moral domicilio conyugal basta la intervención
tal que haga posible que la unidad de de uno de los cónyuges”30.
la pareja sea una realidad y tiendan al
sostenimiento de la familia, según los
lia, Libro homenaje a María Josefa Méndez Costa,
roles asumidos. En ese sentido, Puig Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 1990. pp. 218.
Peña indica que “el primario designio de 30 Casación N.º3053-98 Callao, del 19 de mayo
la comunidad económica es el sufragar de 1999. En, “El Código Civil a través de la
las llamadas cargas de familia. Las cargas Jurisprudencia Casatoria”. Tomo II. p. 288 -
289. El Tribunal Registral estima que “no puede
denominadas de familia constituyen la presumirse que la celebración de un contrato
mira principal que el legislador tiene mediante el cual se toma en arrendamiento un
en cuenta al disciplinar la sociedad de bien inmueble se encuentre necesariamente
comprendido dentro de los supuestos de admi-
gananciales. Esta, en definitiva, queda nistración ordinaria de los bienes de la sociedad
constituida para ayudar al sostenimien- conyugal, máxime si tal calificación debe atender
to de la misma y a la educación de los a factores que no resultan directamente verifi-
hijos”29. En ese sentido, la Corte Supre- cables del título cuya inscripción se solicita ni
cuya comprobación sea susceptible de actuarse
ma ha señalado lo siguiente: en Sede Registral, por lo que resulta aplicable al
presente caso la exigencia de actuación conjunta
29 Citado por Cafferata, José Ignacio. “Las Cargas contenida en el artículo 313 del Código Civil”.
de la Sociedad Conyugal”, En: Derecho de Fami- Resolución N.º172-98-ORLC/TR del 28 de

60 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

En el régimen de sociedad de ga- Cuando uno de los cónyuges in-


nanciales, el sostenimiento del hogar se cumpliera con su deber de contribuir al
identifica con el concepto de cargas de la levantamiento de las cargas, ad sustinenda
familia y se circunscribe a la actuación de onera matrimonii , el juez, a instancia
la potestad doméstica o gestión ordinaria del otro reglará el aporte de cada uno
familiar. Así, en la previsión del inciso (artículo 300 del Código Civil); pu-
1 del artículo 316 del Código Civil se diendo dictarse las medidas cautelares
puede apreciar la comprensión del có- más convenientes a fin de asegurar su
digo ético-jurídico enunciado, cuando cumplimiento y los anticipos necesarios
establece que “son de cargo de la socie- o proveer a las necesidades futuras. Al
dad: 1. El sostenimiento de la familia y la respecto, téngase presente que el trabajo
educación de los hijos comunes”. Esto es del hogar y el cuidado de los hijos son
que, con los bienes comprendidos en el contribuciones a las cargas de la familia y,
régimen patrimonial se debe cumplir con como tales, deben ser consideradas por el
el deber conyugal de asistencia recíproca juez al momento de establecer el aporte
y el deber paterno de proveer al cuidado de cada cónyuge31.
de los hijos.
8.1.4. El poder doméstico o gestión ordi-
Por ello, se entiende que los bienes
naria familiar
de los cónyuges están sujetos al levanta-
miento de las cargas de la familia. Siendo La conveniencia de facilitar la satis-
así, la repercusión de la responsabilidad facción de las necesidades ordinarias de la
patrimonial frente a terceros debe ser familia y el principio de igualdad jurídica
precisada en los regímenes típicos. Así, de los cónyuges, determinó que se les
en la sociedad de gananciales se establece atribuya por igual el poder doméstico;
que los bienes sociales y, subsidiaria- según el cual, cualquiera de los esposos
mente, los propios de cada cónyuge, a podrá realizar los actos encaminados a
prorrata, responden de las cargas de la atender las necesidades ordinarias de
familia. En el régimen de separación de la familia (levantamiento de las cargas
patrimonios, si bien no se ha previsto familiares), conforme al uso del lugar
norma expresa, se concluye que los y a las circunstancias de la misma. Ello
cónyuges contribuirán al sostenimiento
de las cargas de la familia, con su pa- 31 El artículo 1438 del Código Civil español,
trimonio personal, en proporción a la modificado por la ley del 13 de Mayo de 1981,
contribución que convengan. establece que “los cónyuges contribuirán al sos-
tenimiento de las cargas del matrimonio. A falta
de convenio, lo harán proporcionalmente a sus
Abril de 1998. En: Jurisprudencia Registral, respectivos recursos económicos. El trabajo para
Año III, Volumen VI, Lima, Oficina Registral la casa será computado como contribución a las
de Lima y Callao, 1998. p. 125. En el presente cargas y dará derecho a obtener una compensa-
caso, no se alegó que el inmueble sería destinado ción que el Juez señalará, a falta de acuerdo, a
para la casa-habitación de la familia. la extinción del régimen de separación”.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 61


Actualidad

Civil Especial del mes


permite, cualquiera que sea el régimen Apréciese que la administración de
patrimonial en rigor, la necesaria flexi- un patrimonio –en un sentido lato–
bilidad para atender la vida familiar en comprende la suma de la actividad de
su aspecto de gestión del hogar, con un administración y de disposición que un
sentido de igualdad para ambos cónyuges sujeto puede cumplir en relación a un pa-
(segundo párrafo del artículo 292 del trimonio; y que, los actos de administra-
Código Civil). ción o de disposición, en otros términos
Debemos reiterar que, en el régimen constituyen la totalidad de la actividad
de sociedad de gananciales, el poder susceptible de ser realizada por quien
doméstico faculta a cualquiera de los tiene la administración del patrimonio32.
Pero en sentido restringido, el criterio
cónyuges a realizar los actos encamina-
clásico o tradicional ha sido distinguirlos
dos a atender las necesidades ordinarias
a partir de la función que aquel cumple
de la familia y a la conservación de su
en relación al patrimonio. Así, el acto de
patrimonio; circunscribiéndose, por
administración es aquel que sin alterar
tanto, al levantamiento de las cargas
la integridad del patrimonio, tiende a
sociales. Para ello, se contempla un
su mantenimiento, mejoramiento o
régimen de gestión o administración
generación de frutos; mientras que el
indistinta que autoriza a realizar actos
acto de disposición es aquel que altera
de administración y disposición de los
la integridad del patrimonio. De ese
bienes sociales por cualquiera de los
modo, la actividad de “administración”
cónyuges para atender a las necesidades
excluiría todo acto que pudiera afectar,
ordinarias de la familia, presumiéndose el
directa o indirectamente los bienes sin-
consentimiento del otro. En tal sentido,
gulares que lo componen: cualquier acto
comprende no solo las adquisiciones
del que resulte la sustitución de un bien
corrientes u ordinarias para el sustento
por otro o un derecho por otro, aunque
cotidiano, sino todos aquellos actos que
derivara, en los hechos, en una ventaja
representan la satisfacción de necesidades patrimonial, excedería el concepto de
inmediatas de la familia, conforme con “administración” así entendido. La idea
la condición social y económica de esta. central es, por lo tanto, la mantención del
Como se observa, el poder doméstico patrimonio en un idéntico estado, con-
refiere tanto a actos de administración y servando inalterable la individualidad de
de disposición que tengan por objeto el los bienes singulares que lo componen33.
cuidado de la familia; estando, también,
incluidas las necesidades urgentes, aun
cuando sean de carácter extraordinario. 32 Mosset Iturraspe, Jorge, Mandatos, Ediar,
Así, por ejemplo, el suministro ordinario Buenos Aires, 1982, p. 126.
de bienes y servicios para la familia exige 33 Tobías, José W, Actos de administración y actos
de disposición, En: Derecho de Familia, Libro ho-
la disposición de los fondos necesarios menaje a María Josefa Méndez Costa, Rubinzal-
para efectuar los pagos respectivos. Culzoni, Buenos Aires, 1990, p. 247.

62 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Pero la realidad económica permite y por el estrecho ligamen entre los bie-
advertir que la gestión patrimonial se nes y servicios, requiere una dinámica
desarrolla en una multitud de supuestos particular que la torna incompatible
de una manera radicalmente diversa. con la existencia de ataduras o vínculos
Junto con una actividad económica externos34.
“estática”, caracterizada por la manten- Es por ello que, actualmente, la
ción o permanencia en el patrimonio de distinción se realiza sobre la base de la
bienes generadores de frutos, coexiste “trascendencia patrimonial”. Se parte
una concepción más “dinámica” de la de la idea de que el mantenimiento de la
actividad económica. Ello permite inferir “integridad” del patrimonio –en un sen-
la manifiesta insuficiencia del criterio tido económico– supone la mantención
tradicional. A partir del mismo, las per- de su potencialidad económica, con total
manentes enajenaciones y adquisiciones independencia de la subsistencia o cam-
que requiere una ordenada y regular bio de los bienes singulares o individuales
administración de un patrimonio se que lo componen. La permanencia de
deberían considerar actos de disposición, la integridad patrimonial, por lo tanto,
al menos cuando ellas produzcan una no resulta de la subsistencia inalterada
“sustancial” alteración de la composición de bienes individuales que componen el
del patrimonio. También se pueden con- patrimonio, sino de la subsistencia de su
siderar como tales aquellas enajenaciones potencialidad económica, es decir, de su
que conducen a la renovación periódica aptitud para conservar su productividad
y regular de los bienes, como modo ordi- y capacidad funcional. En ese sentido,
nario de resguardar la aptitud funcional los actos que exceden la administración
del complejo de bienes. Empero, como ordinaria –denominados en nuestra le-
se comprenderá, una conclusión de esa gislación civil como de disposición– son
especie resulta decididamente disvaliosa los de “trascendencia patrimonial”. El in-
y susceptible de comprometer seriamen- terés legal, por ello, es el de resguardo de
te el éxito de una gestión patrimonial, la integridad patrimonial, en el sentido
debido a trabas (asentimientos, autori- amplio antes apuntado (mantención de
zaciones judiciales, etc.). El resultado de la potencialidad económica del patrimo-
la gestión está íntimamente vinculado, nio): los actos que la ley rodea de particu-
en esos supuestos, con la “dinámica” de lares resguardos –antes de trascendencia
la misma gestión. Aparece clara, por lo patrimonial– son aquellos que pueden
tanto, la imposibilidad de aplicar a la ges- poner en peligro tal integridad. Surge de
tión de estructuras patrimoniales como todo ello la conclusión de que el criterio
las descritas, la distinción tradicional: la distintivo se sustenta en la existencia del
administración “ordinaria o regular” de “riesgo” o “peligro” de la disminución
esos patrimonios, caracterizados por la
finalidad de lucro, por su funcionalidad 34 Tobías, Op cit. p. 251.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 63


Actualidad

Civil Especial del mes


de la integridad del patrimonio, enten- a un acto de disposición. En cambio, la
dida esta como la conservación de su referencia a la teoría del riesgo determina
potencialidad económica: cada vez que que cualquiera de los cónyuges pueda
el acto a celebrarse comprometa o ponga realizar aquellos actos que conducen a
en riesgo la potencialidad económica del la renovación periódica y regular de los
patrimonio se estará frente a un acto de bienes del patrimonio; en tal supuesto, se
disposición, y será de administración en está ante un acto de administración. De
caso contrario. otra parte, en esta última tesis, los “actos
Son varias las críticas que se podrían de conservación” serían una subespecie
formular a la teoría, como es la dificultad de actos de administración y que es aquel
que supone para el tercero la determi- que, importando o no una enajenación,
nación de si el acto que se trata pone en por ser urgente o necesario tiende a res-
riesgo la potencialidad económica del guardar un bien patrimonial en peligro.
patrimonio; sin embargo, es ineludible Por otro lado, también se comprueba
concluir que el criterio clasificatorio debe que la utilización de los términos “actos
ser necesariamente extrínseco35. de administración”, en una disposición
Es verdad que en nuestra legislación que autoriza la actuación conyugal indis-
civil, se establece que “para las necesi- tinta, y “administración del patrimonio”,
dades ordinarias del hogar y actos de en otra que establece la actuación conyu-
administración y conservación, la socie- gal conjunta, exige utilizar el criterio de la
dad es representada indistintamente por “trascendencia patrimonial” para poder
cualquier de los cónyuges” (artículo 292, comprender los verdaderos alcances de
segundo párrafo); señalándose que “co- una y otra norma.
rresponde a ambos cónyuges la adminis- En todo caso, no escapará al criterio
tración del patrimonio social” (artículo que la ley no define el criterio sino que
313); y, se precisa que, “para disponer de lo “presupone”. Admitiendo la dificultad
los bienes sociales o gravarlos, se requiere para establecer una diferenciación neta
la intervención del marido y la mujer” y absoluta que sirva para la variedad y
(artículo 315). Pero la aplicación de la multiplicidad de situaciones en que se
teoría tradicional genera el inconveniente desarrolla, consideramos que el criterio
de requerir la necesaria intervención sustentado en la integridad del patri-
conjunta de los cónyuges para el sumi- monio es el más adecuado a nuestra
nistro ordinario de bienes y servicios de realidad, para distinguir los actos de ad-
la familia por la disposición del dinero ministración y de disposición conyugal.
requerido para los pagos; se estaría frente A través de él se superan las críticas que
se han formulado al criterio tradicional:
35 C. Fassi, Santiago y. Bossert Gustavo A, Socie-
ningún inconveniente existirá en calificar
dad Conyugal, Tomo II. Buenos Aires, Astrea, como actos de administración –por la
1977, p. 77. inexistencia de riesgo– a aquellos actos

64 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

que conducen a la renovación periódica poder expreso, puesto que no puede pre-
y regular de algunos de los bienes del sumirse el consentimiento tácito del otro
cónyuge al no atribuirle la ley expresamente
complejo patrimonial y a la enajenación a dicho silencio el carácter de manifestación
de productos, como modo de conservar de voluntad, conforme lo exige el artículo
su productividad y aptitud funcional o ciento cuarentidós del Código Civil”37.
a aquellas otras enajenaciones y adquisi-
ciones que se realizan regularmente en
una estructura patrimonial cuyo objetivo IMPORTANTE
es el logro de “ganancias” a través de la
Los regímenes patrimoniales del
diferencia entre lo que han costado y matrimonio responden al concepto
lo que se ha recibido. Es por ello, que que cada agrupación tiene sobre el
preferimos utilizar, además, el concepto efecto del matrimonio, no existe un
de “gestión” como el que más se ajusta carácter de uniformidad en el tiem-
a la actuación económica que realizan po y en el espacio, y se presentan
los cónyuges respecto de su patrimonio. con variantes que son fruto natural
de las costumbres, la tradición, la
Acorde con lo expuesto y concordan- organización familiar y todos los de-
do los alcances de los artículos 292 y 313 más factores históricos, económicos
del Código Civil, la Corte Suprema ha y sociales de la realidad de cada país.
establecido lo siguiente:
De las deudas contraídas en el ejerci-
“El artículo doscientos noventidós distin- cio de la potestad doméstica responderán
gue los actos de administración ordinaria los bienes sociales y, subsidiariamente,
y los que no lo son; en el primer caso no
se exige que uno de los cónyuges otorgue
los bienes propios de ambos cónyuges en
poder al otro; en cambio, en el caso de los partes iguales. Este sistema de responsabi-
otros actos si es necesario dicho requisito. lidad por las cargas sociales es una evidente
La asunción de una deuda social 36 es un garantía para el acreedor y también para
acto que excede la administración ordinaria, la propia economía familiar: al fortalecer
requiriéndose por eso el otorgamiento de el crédito familiar, evita la desconfianza
del acreedor sobre la incertidumbre de
36 Son obligaciones sociales las asumidas por cual-
quiera de los cónyuges en el ejercicio del poder los bienes que responderán de la deuda.
doméstico (artículo 292 del Código Civil) y El poder doméstico autoriza a sa-
también las contraídas por ambos por actos de
administración y disposición que exceden de tal tisfacer las necesidades ordinarias de
potestad (artículo 315 del Código Civil). Debe- la familia38, pero no faculta a realizar
mos precisar que, en el régimen de sociedad de
gananciales, el poder doméstico se circunscribe
a las cargas sociales; por tanto, las obligaciones 37 Considerandos Quinto, Sexto y Sétimo de la
contraídas por ambos cónyuges por actos que Casación N.º 911-99 Ica, del 7 de diciembre
sobrepasan tal potestad, son las deudas sociales de 1999. En: El Código Civil a través de la Ju-
propiamente. Vale decir, que en nuestro régimen risprudencia. Tomo III. p. 689.
se distinguen las cargas y las deudas sociales 38 Recuérdese la Casación N.º3053-98, Callao, del
propiamente dichas. 19 de mayo de 1999, según la cual “Por acto de

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 65


Actualidad

Civil Especial del mes


actos de administración y disposición actos de administración y disposición de
que excedan de ellas, lo que se aprecia bienes sociales deben ser realizados por
en la trascendencia patrimonial de tal ambos consortes.
acto, y para lo cual se exige actuación
conjunta. El sistema de actuación con- 8.2. Las disposiciones generales im-
junta de los cónyuges implica el ejercicio plícitas a los regímenes patrimoniales
de una facultad compartida por ambos del matrimonio en el Código Civil
consortes, de tal forma que se requiera la peruano
voluntad concorde de los esposos como
elemento constitutivo necesario para la 8.2.1. El interés familiar como principio
validez de los actos. Se trata, pues, de rector de la gestión de los bienes del
una coparticipación en la administración matrimonio39
y disposición extraordinaria de bienes Si bien no hay norma expresa sobre el
sociales: en estos casos, la gestión o ad- particular, por el principio constitucional
ministración es conjunta, por lo que los de protección de la familia y por la con-
sideración en el Código Civil de que la
regulación jurídica de la familia tiene por
administración, del latín administrare, debemos
entender todos aquellos actos que recayendo sobre
finalidad contribuir a su consolidación
bienes y derechos, tienen por objeto conservar y y fortalecimiento, está implícito que la
obtener su normal rendimiento. Desde ese punto gestión de los bienes debe responder al
de vista, el acto por el que se entrega un bien en interés familiar, como precepto rector,
arrendamiento es un típico acto de administra-
ción. Sin embargo, el acto por el que se toma un cualquiera que sea el régimen patrimo-
bien en arrendamiento no es en estricto un acto nial en rigor. Así como el ejercicio de la
de administración, pues el pago de la renta con- propiedad debe realizarse en armonía
venida importa un acto de disposición sobre las con el interés social, la gestión de los
sumas destinadas a dicho fin. En tal virtud, debe
determinarse si la celebración de un contrato de bienes en el matrimonio debe responder
arrendamiento puede considerarse como un acto al interés familiar. Este se impone como
celebrado para atender las necesidades ordinarias un límite natural a la administración y
del hogar. A ese respecto, si bien el Código Civil
no define cuáles son las necesidades ordinarias
disposición de bienes propios y sociales,
del hogar, se desprende del artículo doscientos
ochentinueve del acotado que se encuentra den-
tro de esta definición la necesidad de proveer un 39 Hemos sostenido que “en nuestro ordenamiento
domicilio conyugal en el que los cónyuges puedan jurídico se alude a la existencia de un deber de
hacer vida común. En consecuencia, para tomar actuar en interés de la familia que se impone como
en arrendamiento un inmueble con la finalidad tal a las personas comprendidas en los vínculos
de fijar el domicilio conyugal basta la intervención jurídicos familiares. Revisando las disposiciones
de uno de los cónyuges”. En, El Código Civil a legales en las que se emplea la expresión “interés de
través de la Jurisprudencia Casatoria. Tomo II. la familia”, es indudable que esa frase no se mueve
pp. 288 - 289. Fue citada al tratar el levantamiento dentro de los grandes principios o, si se prefiere,
de las cargas familiares y su referencia con el código no hace alusión a ideales jurídicos, sino que hace
ético-jurídico al que se encuentran sometidos los referencia al interés de una familia concreta, la de
cónyuges. aquel que actúa.

66 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

según el caso; se constituye, pues, en la y coordinación recíprocas deben ser la


medida necesaria para afectar patrimo- regla de oro de las relaciones conyugales
nialmente a la familia y que, de hecho, y, en especial, de la toma de decisiones
los cónyuges utilizan en un matrimonio con repercusión patrimonial. Por ello,
normal. Por ello y ante su inobservan- se impone a los mismos una conducta
cia por uno de los cónyuges, el interés moral tal que haga posible que la unidad
familiar es el argumento para restringir de la pareja sea una realidad y tienda al
o suprimir algún acto de gestión de los sostenimiento de la familia, según los
bienes que lo perjudica o para verificar la roles asumidos.
realización de uno que demanda. Dentro de esta concepción, la ges-
La consideración al interés familiar tión de los bienes propios –sea en el
como principio rector de la gestión de régimen de sociedad de gananciales o
los bienes del matrimonio surge del en el de separación de patrimonio–,
código ético-jurídico que se impone cuya regla general es que cada cónyuge
a los consortes para el cumplimiento conserva la libre administración de estos
de los deberes conyugales. Como se y puede disponer de ellos o gravarlos,
ha indicado, el código ético-jurídico debe realizarse en armonía con el interés
está integrado por diversas normas que familiar.
evidencian la unidad personal que re- Por esta razón, legislaciones como
sulta para los cónyuges de las nupcias: la española y la argentina contemplan
el respeto y consideración, la consulta expresamente una limitación al poder
dispositivo de bienes propios a fin de
Siendo la familia una suma de personas, por cuanto proteger el hogar familiar, cualquiera que
no es un ente distinto a quienes la componen, el sea el régimen patrimonial en vigencia.
“interés de la familia” no es más que un interés Establecen que para disponer o gravar el
colectivo o común no supraindividual, que se
refiere a la suma de los intereses individuales entre
inmueble donde está constituido el do-
los que está el de aquel que actúa, quien no puede micilio conyugal y de los muebles de uso
desconocer ni atacar con su actuación el interés de ordinario de la familia, se requiere la in-
los demás como consecuencia del deber impuesto. tervención de ambos cónyuges, aunque
Así, en el ámbito personal, el interés de la familia
supone el no quebrantar la base fundamental de tales bienes pertenezcan a uno solo de
la convivencia en común; mientras que, en la ellos. Por ello es que admiten por vía de
esfera patrimonial, importa fomentar la forma- autorización judicial supletoria, ante la
ción, incremento y conservación de una masa de oposición del otro esposo, la enajenación
bienes para subvenir a las necesidades ordinarias y
extraordinarios de la familia. del inmueble o de los muebles compren-
El deber de actuar en interés de la familia es el didos en el menaje ordinario del hogar,
límite de todos los derechos subjetivos familiares si el propietario asegura otro ámbito
regulados en la ley que no pueden ejercerse contra
el interés del grupo cualquiera que sea su ampli-
suficiente, según el nivel económico del
tud”. En: Plácido V, Alex F, Manual de derecho de matrimonio. Agregan que la pretensión
familia, Gaceta Jurídica, Lima, 2001, pp. 33-34. conferida se mantiene aún después de

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 67


Actualidad

Civil Especial del mes


disuelto el matrimonio, cuando hay hijos aunque, como ya se explicó, excepcio-
menores o incapaces por cuanto la nece- nalmente mantuvo la prohibición de los
sidad de estos de contar con vivienda, no cónyuges de contratar respecto de bienes
puede estar sometida a la frustración de sociales41.
la relación matrimonial y la consecuente La preeminencia del marido en
disolución del matrimonio. Finalmente, el ejercicio de derechos personales ha
señalan que el acto al que le falta el con- desaparecido ante la actual organización
curso de la voluntad del otro, está viciado de la familia. Es que en los hogares bien
de anulabilidad por estar comprometido estructurados rige el concurso de ambos
el interés patrimonial de aquel o el interés cónyuges. Queda la mujer casada en con-
de los hijos, según el supuesto; siendo, dición jurídica de igualdad respecto del
entonces, susceptible de confirmación marido y aun cuando se pueda pregonar
por el que no interviene. que así han desaparecido incapacidades,
La medida anotada tiene su razón esto no es así porque la igualdad es re-
de ser en la necesidad de satisfacer el conocimiento de la realidad que impulsa
interés familiar: salvar a cualquiera de una organización jurídica de la familia
los cónyuges de la arbitrariedad o mala diversa. Dentro de este contexto, el ac-
voluntad del otro, e impedir un ejercicio tual orden patrimonial de los cónyuges se
antifuncional y abusivo de los derechos. sustenta en este principio, el cual debe ser

8.2.2 La igualdad jurídica de los cónyuges


La equiparación de sexos, que asocia de la mujer casada haya sido acompañada de
una modificación del régimen matrimonial, no
en el matrimonio a personas iguales en implica la forzosa consecuencia, pues se trata
dignidad y derecho, no es otra cosa que de dos reformas distintas. Agrega que procede
la aplicación del principio general de distinguir entre la capacidad jurídica de la mujer
y el orden de subsidiariedad dentro de la familia.
igualdad de todos los seres humanos y Señala que la posición de subsidiariedad de la
de superación de todas las formas de mujer no es sinónimo de incapacidad y que,
discriminación. por ello, podía coexistir el reconocimiento de
la plena capacidad de la mujer con un régimen
En este principio se sustentó el legis- patrimonial asentado en la idea de subsidiarie-
lador de 1984 para el reconocimiento de dad de la mujer y la responsabilidad del marido
la plena capacidad de la mujer casada, en la conducción de la comunidad. Por tanto,
concluye, que la reforma del régimen matrimo-
abolir la autoridad marital y reformar el nial no es producto del principio de capacidad
régimen patrimonial del matrimonio, plena de la mujer casada. Op cit. p. 279 -287
a fin de admitir su participación en la 41 El mantenimiento de la aludida prohibición no
dirección de la economía de la familia tendría sustento racional alguno con la desapari-
ción de la administración marital y la consecuen-
en un plano paritario con el marido40; te eliminación del principio de subordinación de
la mujer al marido. Al basarse el matrimonio en
40 Vidal Taquini sostiene que el hecho de que en la plena igualdad jurídica conyugal, debe per-
distintos países la supresión de la incapacidad mitirse abiertamente la contratación conyugal.

68 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

considerado para la solución de cualquier establecer una igualdad de resultado en


necesidad de vida. la gestión de los bienes sociales. Aquí,
Se debe destacar que, en particular, la igualdad se la entiende en sentido de
es en el régimen de sociedad de ganan- necesidades de la justicia distributiva.
ciales en el que el principio de igualdad
se proyecta en todos sus ámbitos. Ello es 9. El régimen patrimonial de sociedad
así, por cuanto este régimen procura dis- de gananciales
tribuir en cabeza de ambos cónyuges las
9.1. La sociedad conyugal es el régimen
ganancias obtenidas durante su vigencia.
patrimonial de sociedad de ganancia-
Para esto, en primer lugar, la igualdad es les.
contemplada como una medida estricta
y objetiva resultante de la comparación Los términos sociedad conyugal em-
de títulos de los cónyuges respecto de pleados por el codificador de 1984, tie-
los bienes de la sociedad de ganancia- nen una valoración jurídica técnica más
les. Por eso, para los bienes sociales el específica que sus voces, pues significan:
principio importa la regla de la gestión un régimen patrimonial-matrimonial. Ese
o administración conjunta conyugal y régimen es el de comunidad y quien dice
se expresa en una igualdad cuantitativa comunidad dice sociedad. Antiguamente
o de cosa a cosa, que asegura la titula- se decía: la sociedad conyugal42.
ridad de ambos cónyuges respecto de Esto se sustenta en sus antecedentes
los bienes comunes; por lo que, aquí históricos. Como es sabido, el Código
la igualdad se la entiende en sentido Civil de 1936 mantuvo en esta materia
de reciprocidad en los cambios de la el sistema del Código de 1852 –que, a
justicia conmutativa. Es una igualdad su turno, no hizo sino continuar una
respecto de cosas o títulos, estrictamente larga tradición legislativa nacida en la
jurídica, y, por ello, objetiva. Pero, en Colonia– no admitió las capitulaciones
segundo lugar, es en la familia en la que matrimoniales sino que estableció el
se dan relaciones de justicia distributiva, régimen de “sociedad de gananciales”
en las que la solidaridad adquiere visos como único y obligatorio, parcialmente
especiales de promoción de alguno de morigerado por las figuras de la dote y de
sus integrantes más débiles. Aquí, la regla los bienes reservados, y excepcionalmen-
de la gestión o administración conjunta te susceptible de ser sustituido, previo
conyugal es una medida igualitaria que juicio, por el de separación de bienes
asegura se distribuya en ambos cónyuges durante el matrimonio.
las decisiones a adoptar sobre los bienes Ambos códigos sentaban: por el
sociales, atendiendo a las necesidades de matrimonio se constituye entre marido
cada uno, independientemente del rol y mujer una sociedad en que puede
asumido en el hogar. De esta manera,
la igualdad de cosas a persona permite 42 Ripert – Boulanger, Op cit., t. IX, p. 164.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 69


Actualidad

Civil Especial del mes


haber bienes propios de cada cónyuge y –el de sociedad de gananciales y el de
bienes comunes. Valverde, comentando separación de patrimonios–, resulta
el artículo 176 del Código Civil de 1936, evidente que la denominación sociedad
señala que la sociedad a que hace referen- conyugal ya no puede ser utilizada para
cia la citada disposición “configura con referirse únicamente a un régimen
las características ya expuestas el llamado patrimonial en particular; y, por el
sistema de comunidad de gananciales, contrario, sugiere ahora una aplicación
en el que se distinguen tres patrimonios: genérica, cualquiera que sea el régimen
uno, el común, compuesto por los bienes patrimonial en vigor.
de este nombre, y los dos restantes, por No obstante, de otras disposiciones
los respectivos bienes propios de cada y, en especial, del artículo 292 del Có-
uno de los cónyuges”43. digo Civil de 1984 se comprueba que se
Las denominaciones de sociedad con- siguió el criterio del derogado de 1936
yugal y de sociedad de gananciales fueron de identificar los conceptos de sociedad
conservadas por la Comisión Revisora, conyugal con el régimen patrimonial
acaso en vista de que fueron las que usa- de sociedad de gananciales, en lo que se
ron el Código de 1852 y de 1936: tales refiere a los bienes sociales44; concepción
son los nombres incorporados al vocabu- que se mantiene vigente cuando por el
lario usual de las gentes, arraigado no por artículo 65 del Código Procesal Civil se
conocimiento de la ley, sino por fuerza considera a la sociedad conyugal como un
de la costumbre. Esta sociedad conyugal, patrimonio autónomo cuando se litiga
que equivale al régimen matrimonial de respecto de bienes sociales.
comunidad de gananciales, ha sido y Es por ello que concluimos que en el
es nuestra manera de concebir el casa- Código Civil de 1984 la sociedad conyu-
miento, dentro del que a la comunidad gal es el régimen patrimonial de sociedad
espiritual, a semejanza suya, como su de gananciales.
expresión externa, sigue una comunidad
económica, que se presenta sin solución 9.2. Naturaleza jurídica del régimen pa-
de continuidad en la Colonia y en la trimonial de sociedad de gananciales
República, y antes, a su vez, más extensa
Diversas tesis se sostienen en el ám-
en el Incanato.
bito de la doctrina sobre la naturaleza
Sin embargo, la conservación de jurídica del régimen patrimonial de
ambas denominaciones no se concilia ya sociedad de gananciales, de las cuales
con la actual regulación del régimen de no han escapado, en parte, nuestros
separación de patrimonios. En efecto, autores.
contemplándose en el actual ordena-
miento dos regímenes patrimoniales

43 Valverde, Op cit., p. 435. 44 Plácido V, Op cit., pp.130 -131.

70 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

9.2.1 Teoría de la comunidad considerada Otros autores lo indican como simple


propiedad del marido antecedente histórico.
En el antiguo derecho francés pre- Esta doctrina de Toullier tiene remi-
dominaba la idea de que la comunidad niscencia de la antigüedad por la entrega
era simplemente la propiedad del mari- o dación de los bienes de la mujer al
do durante el matrimonio. Tenía apoyo marido. Numerosas soluciones del Có-
en un texto de la Costumbre de París, digo francés y del nuestro hacen que la
según el cual el marido era señor de los sociedad de gananciales no se regle como
muebles y de los gananciales inmue- se ha opinado.
bles (Le mari est seigneur des meubles et
conquéts immeubles), y en opinión de 9.2.2. Teoría de la indivisión de tipo ro-
Dumoulin, quien había expresado que mano.
la esposa no era propiamente socia sino
Laurent es el que ha sustentado la
que tenía la esperanza de llegar a serlo
indivisión de tipo romano. Según esta
(non est proprie socia, sed speratur fore).
teoría hay que considerar solo dos patri-
Después de la codificación, la sostuvo
monios, el del marido y el de la mujer,
Toullier.
quedando comprendida en cada uno de
Toullier ha sostenido la teoría de la ellos una cuota de la copropiedad de los
comunidad considerada propiedad del gananciales, los que quedan sujetos a
marido basado en la amplitud de las fa- una copropiedad o indivisión similar a
cultades del marido en la administración la indivisión hereditaria.
y disposición de los bienes sociales, que
lleva a considerarlo como único propieta- Es indudable que la teoría no ex-
rio de los bienes comunes, pues la mujer plica la igualdad de derechos de los
tiene solo un derecho eventual a la mitad comuneros, característica que no existía
de los bienes muebles y adquisiciones que en la indivisión romana. La indivisión
subsistan al fallecimiento del marido; de- es provisional e inorgánica, mientras la
recho que no puede tener efecto alguno comunidad, en principio, debe durar
durante la vida del marido y siempre tanto como el matrimonio y, salvo el
que no medie disposición. La mujer no caso de cambio de régimen patrimonial
tiene otra cosa que la esperanza de llegar por el de separación de bienes, ninguno
a ser comunitaria o copropietaria de los de los cónyuges puede ponerle fin. Ade-
bienes después de la disolución45. Al más, ningún cónyuge puede disponer ni
respecto, se ha señalado que tan forzados abandonar su cuota, y la administración,
razonamientos por su inconsistencia organizada por la ley y no por voluntad
ahorran toda réplica, y que no hicieron de las partes, tiene un contenido y exten-
ningún camino en la doctrina francesa. sión diferentes de las del condominio,
porque ambos consortes administran
45 Guaglianone, Op cit. p. 86 y siguientes. la comunidad. Por último, mientras la

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 71


Actualidad

Civil Especial del mes


comunidad termina con la muerte de el titular de derecho de condominio
uno de los cónyuges, el condominio con- sería la comunidad, que es distinta de la
tinúa con los sucesores del condómino persona de los cónyuges. No hay, pues,
premuerto. condominio, por muy peculiar que sea,
Autores contemporáneos como Se- y no cabe una expresión de carácter
govia han sostenido: genérico, sin olvidar que los llamados
bienes propios en ningún momento es-
“La sociedad conyugal, lo mismo que la tán jurídicamente en copropiedad, por
civil, es un condominio particular que se mucho que digamos que es copropiedad
constituye desde un principio entre los
socios sobre las cosas que se introducen
peculiar, ya que tales bienes mantienen
en la sociedad y las que se adquieren para una independencia y no tienen otra
esta, condominio puro al disolverse la relación que la propia del derecho real
sociedad”46. que traduce el objeto. No cabe dar a dos
También Borda ha defendido la instituciones el mismo nombre, pues
teoría del condominio. Luego de afirmar con ello no se declara su igual natura-
que se trata de un régimen legal y que leza y, por el contrario, no se resuelve la
todos los esfuerzos encaminados a en- cuestión: mientras que el condominio
cajar la comunidad conyugal dentro de es a título particular, la sociedad de
otras instituciones jurídicas son estériles gananciales es a título universal.
y vanos, expone: No obstante lo expuesto, la Corte
“Se trata, por tanto, de un condominio Suprema ha admitido, en no muy pocos
organizado sobre bases distintas a las que precedentes, la teoría de la indivisión de
son propias del derecho real del mismo tipo romana; señalando lo siguiente:
nombre; en otras palabras, es una copro-
piedad peculiar, de carácter asociativo e a) “El patrimonio conyugal es indivi-
indivisible, afectada primordialmente al so, pudiendo determinarse la copro-
mantenimiento del hogar, cuya adminis- piedad, mediante sentencia judicial
tración ha sido conferida por la ley a uno únicamente”48.
u otro de los cónyuges según el origen de
b) “[...]Que el inmueble materia de la ac-
los bienes”47.
ción pertenece a la sociedad conyugal,
Al respecto, cabe reiterar, que la esto es a los dos esposos tal como aparece
sociedad conyugal es impuesta por la de la escritura pública de fojas ciento
ley, mientras el condominio, salvo ex- veintinueve; que si bien es cierto que ya
el marido no representa a la mujer como
cepciones, no lo es. En última instancia lo establecía el Código Civil de mil
novecientos treintiséis, que ahora debe
estarse a lo que dispone el artículo dos-
46 Lisandro Segovia. El Código Civil de la Repú-
blica Argentina con su explicación y crítica bajo
la forma de notas. Tomo II. Bueno Aires, Coni, 48 Considerando Cuarto de la Casación N.° 963-
1881, N.º 4, p. 137. 96, Lima, del 5 de noviembre de 1997, En El
47 Borda. Op cit. N.º 298, especialmente pp. 217, Código Civil a través de la jurisprudencia casato-
219 y 220. ria, T. II, p. 314.

72 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

cientos noventidós del Código Civil de cónyuges, no pudiendo haber disposición


mil novecientos ochenticuatro, también por parte de uno de ellos de porcentajes de
es verdad que el esposo tiene la calidad los bienes sociales, por cuanto no existen
de copropietario del inmueble materia alícuotas sobre las que cada cónyuge ejerza
de la litis; que siendo esto así resulta de el derecho de propiedad, lo que se despren-
estricta aplicación la norma contenida de del tenor del artículo trescientos quince
en el artículo novecientos setentinueve del Código Civil.
del mismo cuerpo de leyes, que estable- Al constituir la sociedad de gananciales un
ce que cualquier copropietario puede ente jurídico autónomo no sujeto a un régi-
interponer, entre otras acciones la de men de copropiedad, la adjudicación de los
desahucio; que en consecuencia en casos gananciales a cada cónyuge no constituye
como el subjudice no es preciso que una mutua transferencia de derechos entre
demanden los dos cónyuges”49. ellos, sino que tal transferencia es efectuada
por la mencionada sociedad de gananciales
Empero, la Corte Suprema en reite-
que se está liquidando, a favor de uno de
rada jurisprudencia y con criterios simi- los cónyuges; sostener lo contrario sería
lares a los anotados precedentemente, ha aceptar que la sociedad de gananciales es
negado que la sociedad de gananciales sea un régimen de copropiedad y que le serían
un condominio. Así: aplicables las normas pertinentes del libro
de reales del Código Civil, lo que no es
a) “Los bienes sociales de la sociedad de correcto” 51.
gananciales son de naturaleza autónoma
con garantía institucional, por cuanto 9.2.3 Teoría de la comunidad en mano
sus normas son de orden público, sin que común
puedan ser modificados por la sola voluntad
de los cónyuges, los que tampoco pueden Otra posición doctrinaria, de origen
confundirse con las reglas de la copropiedad germánico, es la llamada propiedad en
o del condominio, por lo tanto, no hay de- mano común o gesammte hand, por aque-
rechos o acciones de los cónyuges, hasta que llo de que en muchas de las decisiones
se produzca la liquidación de la sociedad
de gananciales, conforme se establece en el que se toman en esta materia derivan del
artículo trescientos veintitrés del Código acuerdo, precisamente, de los cónyuges.
Sustantivo” 50. Vaz Ferreira se inclina por esta tesis, aun
b) “La sociedad de gananciales es un ente dentro del derecho uruguayo52. Según lo
jurídico autónomo, titular del derecho sostenido por Massé, habría un patrimo-
de propiedad sobre los bienes sociales, no nio que no estaría dotado de personali-
constituye un régimen de copropiedad, por
ello que para disponer de los bienes sociales dad jurídica, pero que implicaría ciertas
se requiere el consentimiento de ambos reglas particulares de organización.
Una tal copropiedad sería más que una
49 Ejecutoria Suprema N.° 2433-90, Ayacucho,
del 15 de febrero de 1991. En CD Explorador 51 Considerandos Segundo y Tercero de la Casa-
Jurisprudencial 2001-2002. Gaceta Jurídica. ción N.° 837-97, Lambayeque, del 5 de noviem-
50 Considerando Quinto de la Casación N.° 941- bre de 1998. En, El Código Civil a través de la
95 La Libertad, del 14 de octubre de 1996. jurisprudencia casatoria. Tomo II, pp. 260-261.
En, El Código Civil a través de la jurisprudencia 52 Vaz Ferreira. Op cit. N.º 114-117, pp. 226-231
casatoria, Tomo II, p. 310 - 311. y N.° 119, p. 239.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 73


Actualidad

Civil Especial del mes


indivisión y menos que una sociedad. está organizada de acuerdo con las reglas
Josserand también participa de la teoría muy diferentes de la copropiedad, siendo
y luego de concluir que la comunidad inexacto considerar copropietaria a la
es una forma de copropiedad, pero que mujer cuando el antiguo derecho no
presenta un carácter particular, dice que quería atribuirle carácter de social55. No
los cónyuges realizan “una copropiedad solo cabe aplicar lo ya dicho sobre condo-
sin indivisión, una propiedad en mano minio o copropiedad peculiar, sino que la
común, gesmmte hand; así se explica que institución es extraña a nuestro derecho
el Código Civil considere la comunidad y en realidad responde a un concepto
conyugal como patrimonio indepen- histórico del origen de la comunidad,
diente; constituye una masa de bienes no a lo que es la comunidad.
y de deudas, dotada de vida propia,
tendiente a un objeto que se le asigna y 9.2.4. Teoría del patrimonio de afectación
hacia el cual se dirige por decirlo así ella o de destino.
misma, en virtud de la impulsión que le La teoría del patrimonio autónomo
ha sido dada, y sin órgano representativo, o patrimonio de afectación, o de destino
sin personificación: es una comunidad es sostenida por Ripert y Boulanger, para
activa y no personificada, dotada de cier- quienes el régimen de comunidad consis-
ta individualidad y perteneciente a dos te esencialmente en una afectación de los
personas físicas, los esposo”53. Agrega que bienes de ambos esposos a los intereses
así el efecto retroactivo de la partición comunes del hogar, que modifica su
solo se remontaría al día de la disolución condición jurídica y el modo de cancelar
de la comunidad. las deudas por las que están obligados, y
En Francia se había objetado ya en la participación de los bienes comu-
que la palabra comunidad se tradujese nes en el momento de la disolución del
por las frases masa común o patrimonio matrimonio56. Messineo considera a la
común54. Además de que, para muchos, sociedad conyugal como un patrimonio
históricamente no existe ningún vínculo colectivo de destinación dotado de auto-
de filiación entre la comunidad francesa nomía imperfecta que corresponde por
y la gesammte hand, salvo la influencia cuotas intelectuales a cada uno de sus
vaga e incierta de las sociedades tácitas. titulares, quienes, sin embargo, tienen
Para Ripert y Boulanger el calificar de prohibida la disponibilidad del derecho
este modo a la comunidad hace de ella sobre la cuota misma57. Los Mazeaud
una institución original, pero no la afirman que se trata de una masa autó-
explica, ya que la comunidad francesa
55 Ripert – Boulanger, Op cit. p. 166.
56 Ripert – Boulanger, Op cit. p. 170.
53 Josserand. Op cit. N.º 16, p. 17. 57 Messineo, Francesco, La natura giuridica della
54 Rébora. Op cit. p. 26, quien cita la opinión de comunione coniugale dei beni, Roma, Giuffré,
Demante y Colmet de Santerre. 1920. p. 130 y siguientes.

74 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

noma formada por aquellos bienes del Pero se trata de un patrimonio de


marido y de la mujer que están afectados afectación o de destino desprovisto de
especialmente a la familia58. personalidad jurídica, aun cuando en
Por nuestra parte, nos adherimos a las relaciones con los cónyuges –o sus
esta teoría. La doctrina actual reconoce sucesores universales– puede actuar
que existe la posibilidad de que, al lado como sujeto de derecho en el proceso
del patrimonio general de la persona, de liquidación y a los efectos del ajuste
coexistan patrimonios especiales o de de los créditos y deudas surgidos durante
afectación, conjuntos de bienes afectados la gestión de los bienes en el curso de la
a un fin determinado y sometidos a un vigencia de la sociedad conyugal.
régimen legal especial. Serían, princi- Apreciamos que esta teoría habría
palmente: el patrimonio de la herencia sido ya admitida en nuestro sistema ju-
aceptada con beneficio de inventario, rídico, cuando en la Exposición de Moti-
el del ausente presuntamente fallecido vos del artículo 176 del derogado Código
y la masa de bienes del deudor desa- Civil de 1936 se señala que la sociedad
poderado de sus bienes por efecto del de gananciales “[…] viene a formar una
concurso. El patrimonio de afectación es propiedad colectiva que pertenece a la
una universalidad jurídica, es decir, que entidad jurídica creada por los esposos
se caracteriza por la fungibilidad de los mediante el enlace[...], al constituir una
bienes singulares que lo integran y por comunidad moral y material”59.
la preferencia de las deudas que forman En todo caso, esta teoría ha tenido
su pasivo con relación a las obligaciones una recepción legislativa en nuestro de-
extrañas. recho procesal. Así y luego de precisar
En la sociedad de gananciales regula- que existe patrimonio autónomo cuando
da en nuestro Código Civil se dan ambos dos o más personas tienen un derecho
caracteres: el primero, se comprueba o interés común respecto de un bien,
cuando se establece que este régimen sin constituir una persona jurídica, se
comprende tanto los bienes que los califica a la sociedad conyugal como un
cónyuges tenían antes de entrar aquel en patrimonio autónomo (artículo 65 del
vigor como los adquiridos por cualquier Código Procesal Civil).
título durante su vigencia (artículo 299); La Corte Suprema ha sido receptiva
el segundo, se aprecia cuando se señala la a esta teoría. En reiterada jurisprudencia
preferencia en el pago de las deudas de la ha establecido lo siguiente:
sociedad (artículo 322). Luego, entonces,
a) “La sociedad de gananciales está consti-
es un patrimonio de afectación, con las tuida por bienes sociales y bienes propios
características anotadas por la doctrina y constituye una forma de comunidad de
citada. bienes y no una copropiedad, comunidad

58 Citado por Belluscio, Op cit. p. 44. 59 Valverde, Op cit. p. 438.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 75


Actualidad

Civil Especial del mes


que recae sobre un patrimonio. A ella b) “Los bienes sociales de la sociedad de
queda sujeto un conjunto de derechos gananciales son de naturaleza autónoma
y obligaciones. Por tanto, ella rige tanto con garantía institucional, por cuanto
para el activo como para el pasivo patri- sus normas son de orden público, sin
monial. La copropiedad en cambio, recae que puedan ser modificados por la
sobre bienes singulares. La primera es, si sola voluntad de los cónyuges, los que
se quiere, a título universal, la segunda a tampoco pueden confundirse con las
título particular. reglas de la copropiedad o del condo-
En consecuencia, la sociedad de ga- minio, por lo tanto, no hay derechos o
nanciales constituye un patrimonio acciones de los cónyuges, hasta que se
autónomo que no está dividido en produzca la liquidación de la sociedad
partes alícuotas, y que es distinto al de gananciales, conforme se establece
patrimonio de cada cónyuge que la en el artículo trescientos veintitrés del
integra, de forma tal que tanto para Código Sustantivo”62.
realizar actos de administración como c) “La sociedad de gananciales es un ente
de disposición que recaigan sobre bienes jurídico autónomo, titular del derecho
sociales será necesaria la voluntad coin- de propiedad sobre los bienes sociales,
cidente de ambos cónyuges, tal como lo no constituye un régimen de copro-
establecen los artículos trescientos trece piedad, por ello que para disponer de
y trescientos quince del Código Civil, los bienes sociales se requiere el con-
puesto que la voluntad coincidente de sentimiento de ambos cónyuges, no
ambos cónyuges constituye la voluntad pudiendo haber disposición por parte de
de la sociedad de gananciales”60. uno de ellos de porcentajes de los bienes
b) “Los bienes sociales son de propiedad de sociales, por cuanto no existen alícuotas
la sociedad de gananciales, constituyen- sobre las que cada cónyuge ejerza el de-
do un patrimonio autónomo distinto al recho de propiedad, lo que se desprende
patrimonio de cada cónyuge, y por lo del tenor del artículo trescientos quince
tanto no está sujeto a un régimen de co- del Código Civil.
propiedad, es decir, los cónyuges no son Al constituir la sociedad de gananciales
propietarios de alícuotas respecto a los un ente jurídico autónomo no sujeto a
bienes sociales, por ello es que cuando un régimen de copropiedad, la adjudi-
se ejercita un acto de administración o cación de los gananciales a cada cónyuge
de disposición de un bien social quien no constituye una mutua transferencia
lo ejercita es la sociedad de gananciales e de derechos entre ellos, sino que tal
igualmente cuando acontece la liquida- transferencia es efectuada por la men-
ción de la sociedad de gananciales quien cionada sociedad de gananciales que se
transfiere las gananciales a cada cónyuge está liquidando, a favor de uno de los
es dicha sociedad y no se trata de una cónyuges; sostener lo contrario sería
mutua transferencia de derechos entre aceptar que la sociedad de gananciales
cónyuges”61. es un régimen de copropiedad y que le

60 Considerando Tercero de la Casación N.° 3109- En, El Código Civil a través de la jurisprudencia
98, Cusco-Madre de Dios, del 28 de mayo de casatoria. Tomo II, pp. 298-299.
1999. En, El Código Civil a través de la jurispru- 62 Considerando Quinto de la Casación N.° 941-
dencia casatoria. Tomo II, pp. 262-263. 95 La Libertad, del 14 de octubre de 1996.
61 Considerando Cuarto de la Casación N.° En, El Código Civil a través de la jurisprudencia
1895-98 Cajamarca, del 6 de mayo de 1999. casatoria. Tomo II, pp. 310 - 311.

76 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

serían aplicables las normas pertinentesella al tiempo de la disolución, ya que la


del libro de reales del Código Civil, locomunidad es una sociedad de intere-
que no es correcto63.
ses formada entre marido y la mujer65.
Ello también se comprueba en el Tri- Bonnecase y Carbonnier sostienen la
bunal Registral, cuando se precisa que: teoría de la personalidad moral atenua-
da. Deschenaux sostuvo que el marido
“La Sociedad de Gananciales constituye
un patrimonio autónomo, no existiendo no era amo absoluto de los bienes de la
copropiedad entre los cónyuges, conse- comunidad, pero que tampoco lo era la
cuentemente uno de los cónyuges no puede mujer; por lo tanto, existiría una tercera
disponer de sus acciones y derechos antes persona –con el carácter de persona
del fenecimiento y/o liquidación de la so- moral– a quien le correspondería un
ciedad de gananciales”64.
usufructo de caracteres particulares sobre
9.2.5. Teoría de la persona jurídica los bienes de los cónyuges.
Autores contemporáneos como
Una teoría muy aceptada en Fran-
Lafaille66, Legón67 y Guastavino68 han
cia, cuyos autores la toman y retoman y
sostenido la teoría. Llambías69 considera
vuelven a rejuvenecer, es la que presenta
que siendo el matrimonio una institu-
a la sociedad conyugal como una persona
ción y no un contrato, de acuerdo con
jurídica. Troplong, Bonnecase, Carbon-
la teoría de la institución se traduce en
nier y Deschenaux son sus sostenedores.
una verdadera persona de derecho por:
En el matrimonio tendría origen una
1) la idea de empresa, que en el caso es
nueva persona jurídica: la comunidad.
la mayor que pueda vincular a las per-
Desde ese instante, podría justamente
sonas, el consortium omnis vitae, divini
hablarse de activo común y de deudas
de la comunidad; existiría un patrimonio
propio distinto del personal de los cón- 65 M. Troplong. Du contrat de mariage et des
yuges, que soportaría las obligaciones y droits respectifs des époux. Tomo I. París, Charles
las cargas. Para Troplong la comunidad Hingray, 1850. pp. 362 y 370.
66 Lafaille, Héctor, Curso de derecho civil, Familia,
constituye una tercera persona que apare- Buenos Aires, Biblioteca Jurídica Argentina,
ce como una especie de depositaria para 1928. N.º 310, p. 228. Para Lafaille parece claro
restituir lo que ha recibido en virtud de que la sociedad conyugal es un sujeto de dere-
la acción de retomar que se ejerza contra cho, ya que es titular de dominio, de créditos,
etc., y sufre también obligaciones o cargas.
67 Legón, Fernando, Facultades de la mujer como
63 Considerandos Segundo y Tercero de la Casa- curadora del marido, JA, 46-317.
ción N.º 837-97, Lambayeque, del 5 de noviem- 68 Guastavino, Elías P, El sistema de indemniza-
bre de 1998. En, El Código Civil a través de la ciones o recompensas de la sociedad conyugal,
jurisprudencia casatoria. Tomo II, pp. 260-261. en Revista de Ciencias Jurídicas y Sociales de Santa
64 Resolución N.º 248-98-ORLC/TR del 14 de Fe. 1959. N.º 98-99, p. 352.
julio de 1998. En, Jurisprudencia Registral. Año 69 Llambías, Jorge J, Tratado de derecho civil, Parte
IV. Volumen VII. Lima, Oficina Registral de general, Tomo II, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
Lima y Callao, 1999. pp. 67-70. 1961. p. 51.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 77


Actualidad

Civil Especial del mes


atque humani iuris communicatio, de que comunidad conyugal en persona moral,
hablaba Modestino; 2) un dispositivo de colocada entre los dos esposos, teniendo
poder –la administración de la sociedad– derechos distintos, es confundir todas las
puesto en manos de ambos esposos, nociones jurisprudenciales. Cabe agregar
y principalmente del marido; 3) una que la teoría no satisface, por cuanto la
comunión en la idea familiar, o sea prin- comunidad no tiene la titularidad sobre
cipalmente, en el amor, inicialmente solo las adquisiciones, y los terceros que
de los fundadores de la familia, después contratan no lo hacen con ningún ente
también de los hijos que sobrevienen y que proyecte personalidad al exterior70.
se incorporan a la comunidad familiar.
Agrega como rasgos típicos para conside- 70 Comentando el primer párrafo del artículo 292
rar la sociedad conyugal como sujeto de del Código Civil –que sugiere lo contrario– he-
derecho la circunstancia de la celebración mos señalado que “debe observarse que no existe
entre los cónyuges una entidad, diferente a ellos
del matrimonio, que origina el nacimien- y con personería jurídica, denominada “sociedad
to de un tercer patrimonio no exclusivo conyugal”. Esta está conformada por los propios
del marido ni de la mujer, cuyos bienes cónyuges y ellos son la “sociedad conyugal”. Por
se llaman gananciales; patrimonio que tal motivo, la representación legal que propone
la norma no emana de la sociedad conyugal
exige un titular, y como tal titular por como persona jurídica. Así, cuando un cónyu-
hipótesis no es ni solo el marido ni solo la ge otorga poder al otro para practicar un acto
mujer, se concluye que es la conjunción de disposición de un bien social, lo hace por
de ambos, o sea, la sociedad formada por derecho propio y no en nombre de la “sociedad
conyugal”; igualmente, el cónyuge apoderado
ellos. Las relaciones jurídicas entre cada actúa en nombre de su representado y no por
esposo con la sociedad conyugal, puesto cuenta de la “sociedad conyugal”. Corrobora lo
que el régimen contempla créditos y explicado el artículo 146 del Código Civil: “Se
permite la representación entre cónyuges”.
deudas recíprocas, y el hecho de que la Asimismo, cuando se contrata con personas ca-
administración de la comunidad pueda sadas, se vincula directamente a ambos cónyuges
pasar a manos de un tercero, son pautas y no a la “sociedad conyugal”. De otra parte,
que llevan a Llambías a concluir que la no existe en los Registros Públicos una sección
reservada para la inscripción de las “sociedades
sociedad conyugal es un ente de derecho. conyugales” y de sus “representantes legales”.
Solo el enunciado de la teoría es Lo que ocurre es que, la conservación de esta
norma en el actual Código Civil, demuestra
suficiente para adoptar una posición que se sigue el criterio del derogado de 1936,
adversa, porque en materia de familia respecto a identificar los conceptos de “sociedad
no cabe aceptar figuras que sean neta- conyugal” con el régimen patrimonial de la so-
ciedad de gananciales, en lo que se refiere a los
mente patrimoniales. Por otra parte, bienes sociales. En efecto, habiéndose previsto
no se da la personalización que supone como único régimen patrimonial, en el código
la persona jurídica en ninguna relación derogado, el de la sociedad de gananciales, se
familiar ni siquiera en la emanación entendía que la “representación” se extendía y
circunscribía a los intereses sociales de ese orden,
patrimonial de la comunidad de bienes. estando los de índole privada y personal fuera
Ya Touiller había sostenido que erigir la de ella. Recuérdese que el Código Civil de 1852

78 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

cesa acerca de la naturaleza jurídica de la


IMPORTANTE
comunidad y usó hasta la redundancia la
Se está en presencia del efecto patri- palabra sociedad. Considera también que
monial del matrimonio, acto jurídi- se reúnen en ella los elementos genéricos
co familiar en el cual la voluntad solo de la sociedad: el carácter contractual,
es creadora del acto, pero no regu- que diferencia –aunque sean conjun-
ladora, y la comunidad surge como tos– el acto de contraer matrimonio del
una imposición de la ley, a falta de de constituir la sociedad conyugal, pues
separación convenida. Los cónyuges
no se casan para formar una socie- el segundo sería un contrato, aunque
dad económico-financiera y obtener necesario; el objeto lucrativo, que se
beneficios. Hay una administración traduce en primer lugar en la satisfacción
de la sociedad conyugal impuesta de las necesidades de la familia y luego
por ley y no por la voluntad de las en la distribución de los beneficios; y la
partes. El momento de la disolución existencia de affectio maritalis, que supera
también es indicado por la ley y la
división tanto del capital social ad- a la affectio societatis.
quirido como de las ganancias no se Participa del mismo criterio Bellus-
distribuye en razón de los aportes, cio72, quien considera que es una especie
sino sin consideración alguna a los
aportes y por partes iguales, aunque
particular de sociedad civil desprovista de
nada se haya aportado. personalidad jurídica a cuya formación
se ven forzados los cónyuges al contraer
matrimonio y cuyo régimen de orden
9.2.6. Teoría del contrato público es insusceptible de ser alterado
Bonnecase y Carbonnier han afirma- por la voluntad concurrente de los es-
do que la comunidad conyugal lleva en posos, aun cuando en las relaciones con
sí los rasgos específicos esenciales de la los cónyuges o sus sucesores universales
sociedad en general, de la sociedad civil. puede actuar como sujeto de derecho en
Fassi71 sostiene que la sociedad conyugal el proceso de liquidación y a los efectos
es un contrato necesario, una sociedad del ajuste de los créditos, y deudas sur-
sui generis. Se funda en la terminología gidas durante la gestión de los bienes en
adoptada y en el método seguido por el curso de la vigencia de la sociedad.
codificador, quien no podía ignorar la Esta teoría no ha conseguido impo-
polémica suscitada en la doctrina fran- nerse por cuanto la sociedad conyugal no
es un contrato, ya que no hay campo al-
otorgaba al marido la doble personería de los guno para el desarrollo de la voluntad. Se
intereses sociales y de los de su cónyuge”. En, está en presencia del efecto patrimonial
Plácido V. Op cit. pp. 130-131. del matrimonio, acto jurídico familiar,
71 C. Fassi, Santiago, De los actos de disposición
realizados por el marido en fraude de su mujer.
en el cual la voluntad solo es creadora
Naturaleza jurídica de la sociedad conyugal, LL.
27 - 109. 72 Belluscio, Op cit. p. 48.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 79


Actualidad

Civil Especial del mes


del acto, pero no reguladora, y la comu- en cambio, que la partición se haga por
nidad surge como una imposición de la partes iguales ni tampoco la unidad de
ley, a falta de separación convenida. Los masa, administración y responsabilidad,
cónyuges no se casan para formar una ni la jefatura del marido.
sociedad económico-financiera y obtener El régimen de “sociedad de ganancia-
beneficios. Hay una administración de les”, regulado en nuestro Código Civil,
la sociedad conyugal impuesta por ley está tipificado así:
y no por la voluntad de las partes. El
momento de la disolución también es a) Según la extensión de la masa
indicado por la ley y la división tanto común, es una comunidad restrin-
del capital social adquirido como de las gida74. Se trata de una comunidad
ganancias, no se distribuye en razón de limitada a las adquisiciones a título
los aportes, sino sin consideración alguna oneroso realizadas por los cónyuges
a los aportes y por partes iguales, aunque durante el matrimonio y a los frutos
nada se haya aportado. o productos de los bienes propios de
ellos y de los sociales; conservando,
9.3 Tipificación del régimen de sociedad en cambio, cada uno de los cónyu-
de gananciales ges la propiedad de los bienes que
tuviesen antes del matrimonio y los
Previamente, se debe precisar que
adquiridos con posterioridad a título
lo que caracteriza a todo régimen de
gratuito. Es, pues, un régimen de co-
sociedad de gananciales es la existencia
munidad limitada a las adquisiciones
de una masa común de bienes partible
realizadas por el esfuerzo o trabajo
entre ambos cónyuges o sus herederos a
de ambos cónyuges y conformada
la disolución del régimen. “Se presenta
también por los frutos y productos
en formas diversas, pero que siempre
de los bienes propios y sociales, que
tienen como característica la formación
igualmente se obtiene normalmente
de esa masa; implica, por lo tanto, una
por el esfuerzo de la administración
unión de intereses entre los esposos, que
de los mismos. Como una descrip-
participan en la buena o mala fortuna
ción, en el artículo 301 del Código
de uno y otro durante el matrimonio.
Civil se dispone que “en el régimen
Por eso, hay comunidad siempre que
de sociedad de gananciales puede
exista una masa común partible, y no la
haber bienes propios de cada cón-
hay si ella falta”73. Se reitera, el elemento
yuge y bienes de la sociedad”. Los
esencial del régimen es la partición de
la referida masa común. No es esencial,
74 De acuerdo a este criterio, en el derecho com-
parado la comunidad puede ser universal o
73 Basset, Úrsula Cristina, La calificación de bienes restringida. La primera comprende todos los
en la sociedad conyugal. Principios, reglas, criterios bienes que los esposos tienen a la disolución del
y supuestos, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2010. régimen; la segunda, solo una parte de ellos, cuya
p. 55. extensión varía conforme al tipo adoptado.

80 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

bienes propios pertenecen al cónyuge decir, para su realización se requiere


propietario; mientras que los bienes la actuación de ambos consortes (el
sociales corresponden a ambos cón- artículo 313 del Código Civil dispone
yuges. que “corresponde a ambos cónyuges
b) Según la gestión o administración la administración del patrimonio
de los bienes, es una comunidad de social”; mientras que el artículo 315
gestión o administración mixta75. Así, del Código Civil precisa que “para
respecto de los bienes propios se con- disponer de los bienes sociales o gra-
templa un régimen de gestión separa- varlos, se requiere la intervención del
da cuando se señala en el artículo 303 marido y la mujer”).
del Código Civil que “cada cónyuge c) Según la responsabilidad por las
conserva la libre administración de deudas 76, es una comunidad de
sus bienes propios y puede disponer obligaciones separadas con responsa-
de ellos o gravarlos”. En cambio, con bilidad subsidiaria. Así, en principio
relación a los bienes sociales se distin- de las deudas personales responde el
gue: para los actos de administración patrimonio propio de cada cónyuge;
ordinaria de la familia, es de tipo sin embargo, la responsabilidad por
indistinta, es decir, cualquiera de los estas obligaciones puede alcanzar
cónyuges pueden realizarlos, lo que subsidiariamente al patrimonio so-
hace presumir la conformidad del cial y, eventualmente al propio del
otro (el segundo párrafo del artículo cónyuge no deudor, si es que aquellas
292 del Código Civil señala que “para se contrajeron en beneficio del futuro
las necesidades ordinarias del hogar hogar (el artículo 307 del Código
y actos de administración y conser- Civil dispone que “las deudas de cada
vación, la sociedad es representada cónyuge anteriores a la vigencia del
indistintamente por cualquiera de los régimen de gananciales son pagadas
cónyuges”); mientras que, para los ac- con sus bienes propios, a menos que
tos de administración extraordinaria hayan sido contraídas en beneficio del
de la familia, es de tipo conjunta, es futuro hogar, en cuyo caso se pagan
con bienes sociales a falta de bienes
propios del deudor”) o en provecho
75 Ya se ha precisado que, en el derecho comparado,
según quien sea el que durante el matrimonio
de la familia (el artículo 308 del
ejerza la administración de los bienes que Código Civil señala que “los bienes
luego van a ser divididos entre los cónyuges o
sus sucesores, se distinguen la comunidad de
gestión o administración marital, la de ges- 76 Según las deudas, en algunos regímenes son
tión o administración separada, la de gestión separadas; en otros, comunes; en otros, por fin,
o administración conjunta, y la de gestión o separadas y comunes según los casos previstos.
administración indistinta. Ninguno de ellos se Estas diferencias están íntimamente relacionadas
presenta puro sino admitiendo elementos de con el régimen de gestión y miran a la protección
alguno de los otros. de los acreedores.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 81


Actualidad

Civil Especial del mes


propios de uno de los cónyuges, no en la gestión patrimonial del régimen
responden de las deudas personales de sociedad de gananciales, bien por las
del otro, a menos que se pruebe que facultades individualmente atribuidas a
se contrajeron en provecho de la fami- cada cónyuge, bien por la exigencia de su
lia”). De otro lado, de las obligaciones actuación conjunta. En cualquier caso,
sociales, tanto las asumidas por cual- las facultades son iguales.
quiera de los cónyuges en el ejercicio
del poder doméstico como también 9.4.1. Gestión de los bienes propios
las contraídas por ambos por actos Con relación a los bienes propios,
de administración y disposición que la regla general es que cada cónyuge
exceden de tal potestad, responden los conserva la libre administración de estos
bienes sociales y, a falta o insuficiencia y puede disponer de ellos o gravarlos
de estos, los propios de cada cónyuge, (artículo 303 del Código Civil). Es
a prorrata (artículo 317 del Código claro que el ejercicio de estas facultades
Civil). del cónyuge propietario debe realizarse
De acuerdo con ello, la sociedad de en armonía con el interés familiar; este
gananciales es la comunidad existente se constituye en la medida para afectar
entre marido y mujer sobre los bienes patrimonialmente a la familia y es el ar-
adquiridos a título oneroso durante el gumento para restringir o suprimir algún
matrimonio, y las rentas o beneficios acto de gestión de los bienes propios, que
producidos también durante el mismo lo perjudica o para verificar la realización
por los bienes propios de cada uno de de uno, que demanda.
ellos y por los sociales; correspondién- Legislaciones como la española (apar-
doles a cada uno la gestión y responsa- tado 1 del artículo 1320 del Código
bilidad de su propio patrimonio y con- Civil) y la argentina (segundo párrafo
juntamente a ambos la del patrimonio del artículo 456 del Código Civil) con-
social que debe responder al interés templan expresamente una limitación al
familiar. A su disolución, que se pro- poder dispositivo de bienes propios a fin
duce por las causas previstas en la ley, la de proteger el hogar familiar. Establecen
comunidad es liquidada; adjudicando a que para disponer o gravar el inmueble
cada cónyuge, en partes iguales y a título donde está constituido el domicilio con-
de gananciales, los bienes sociales que yugal y de los muebles de uso ordinario
quedasen luego de pagadas las cargas y de la familia, se requiere la intervención
deudas de la sociedad de gananciales. de ambos cónyuges, aunque tales bienes
pertenezcan a uno solo de ellos. Por ello es
9.4. Gestión de los bienes propios y so- que admiten por vía de autorización judi-
ciales cial supletoria, ante la oposición del otro
El principio de igualdad jurídica de esposo, la enajenación del inmueble o de
los cónyuges se aprecia marcadamente los muebles comprendidos en el menaje

82 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

ordinario del hogar, si el propietario ase- excepción y destine sus rendimientos al


gura otro ámbito suficiente, según el nivel sostenimiento de la familia. Esta trans-
económico del matrimonio. Agregan ferencia tiene tres modalidades diversas
que la pretensión conferida se mantiene según opere por resolución judicial,
aún después de disuelto el matrimonio, por simple permiso del cónyuge o por
cuando hay hijos menores o incapaces ministerio de la ley.
por cuanto la necesidad de estos de contar a) La administración transferida por
con vivienda, no puede estar sometida a la vía judicial ocurre cuando uno de
frustración de la relación matrimonial y la los cónyuges no contribuye con los
consecuente disolución del matrimonio. frutos o productos de sus bienes
Finalmente, señalan que el acto al que le propios al sostenimiento del hogar;
falta el concurso de la voluntad del otro, administración que se producirá en
está viciado de anulabilidad por estar forma total o parcial (artículo 305 del
comprometido el interés patrimonial de Código Civil). También por ignorarse
aquel o el interés de los hijos, según el el paradero del mismo o se encuentre
supuesto; siendo, entonces, susceptible en lugar remoto, y por haber abando-
de confirmación por el que no interviene. nado el domicilio conyugal (artículo
De otro lado, el artículo 304 del 314 del Código Civil).
Código Civil limita el derecho de uno y b) La administración transferida por
otro cónyuge a renunciar a una herencia simple permiso se presenta cuando
o legado, o a no aceptar una donación, uno de los cónyuges deja que sus
por la afectación desfavorable para la bienes propios sean administrados en
formación o incremento del patrimonio todo o en parte por el otro (artículo
social, si se considera que son bienes so- 306 del Código Civil).
ciales los frutos y productos de los bienes c) La administración transferida por
propios, cuya conservación y mayor valía ministerio de la ley funciona cuando
interesa a ambos cónyuges. En cambio, uno de los cónyuges está impedido
no se exige la intervención del cónyuge por interdicción u otra causa (artícu-
en el caso de aceptación, por cuanto tal lo 314 del Código Civil).
manifestación de voluntad es acorde al En todos estos supuestos, el cónyuge
propósito de la norma. administrador solo podrá realizar actos
tendientes a conservar los bienes propios
9.4.1.1 Administración transferida de
del otro y a hacer que estos produzcan
bienes propios.
sus frutos y productos, y percibirlos, con
En lo que se refiere a la adminis- el propósito de atender al levantamiento
tración de los bienes propios, nuestro de las cargas familiares. De otra parte
Código Civil ha adoptado el sistema de y tratándose de casos de excepción, el
administración transferida para permitir cónyuge administrador está obligado a
que el otro cónyuge la asuma en casos de devolverlos a requerimiento del propie-

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 83


Actualidad

Civil Especial del mes


tario una vez desaparecida la causa que 9.4.2.1. Poder doméstico o administración
justificó la administración transferida; ordinaria: indistinta intervención
lo que operará en la misma forma en conyugal
que esta se constituyó. La obligación de Ya se ha explicado que la conve-
devolver los bienes propios del otro al niencia de facilitar la satisfacción de las
término de la administración transferida necesidades ordinarias de la familia y
contiene implícitamente la de rendir el principio de igualdad jurídica de los
cuentas y la de indemnizar por los daños cónyuges, determinó que se les atribuya
causados por actos dolosos o culposos. por igual el poder doméstico; según el
Es claro que la administración cual, cualquiera de los esposos podrá
transferida no faculta la realización de realizar los actos encaminados a atender
actos de disposición que no estén des- las necesidades ordinarias de la familia
tinados al levantamiento de las cargas (levantamiento de las cargas familiares),
familiares. Aquellos que excedan la conforme al uso del lugar y a las cir-
potestad doméstica están prohibidos, cunstancias de la misma. Ello permite
salvo que por causas justificadas de la necesaria flexibilidad para atender la
necesidad o utilidad sean requeridos vida familiar en su aspecto de gestión del
para atender al interés familiar. En tal hogar, con un sentido de igualdad para
eventualidad, puede recurrirse al juez ambos cónyuges (segundo párrafo del
para que autorice el acto; situación artículo 292 del Código Civil).
expresamente prevista para el cónyuge El poder doméstico se circunscribe
curador del interdicto, en su condición al levantamiento de las cargas sociales
de representante legal de este, supuesto y comprende no solo las adquisiciones
en el que se autoriza la transferencia corrientes u ordinarias para el sustento
de la administración por ministerio cotidiano, sino todos aquellos actos que
de la ley. representan la satisfacción de necesidades
inmediatas de la familia, conforme con
9.4.2. Gestión de los bienes sociales
la condición social y económica de esta.
Respecto de los bienes sociales y Como se observa, el poder doméstico
por el principio de igualdad jurídica de refiere a actos de administración y de
los cónyuges, en nuestro Código Civil disposición que tengan por objeto el
se atribuye por igual a los cónyuges el cuidado de la familia. Así, por ejemplo, el
poder doméstico y se exige la actuación suministro ordinario de bienes y servicios
conjunta de los mismos cuando se trate para la familia exige la disposición de los
de actos que excedan de tal potestad. fondos necesarios para efectuar los pagos
Cabe, entonces, distinguir el ámbito respectivos. También están incluidas las
de la administración ordinaria y ex- necesidades urgentes, aun cuando sean
traordinaria. de carácter extraordinario.

84 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

De las deudas contraídas en el ejerci- a) “El artículo doscientos noventidós


cio de esta potestad responderán los bie- distingue los actos de administración
ordinaria y los que no lo son; en el
nes sociales y, subsidiariamente, los bie- primer caso no se exige que uno de
nes propios de ambos cónyuges en partes los cónyuges otorgue poder al otro; en
iguales. Este sistema de responsabilidad cambio, en el caso de los otros actos si
por las cargas sociales es una evidente es necesario dicho requisito.
garantía para el acreedor y también para La asunción de una deuda social79 es
la propia economía familiar: al fortalecer un acto que excede la administración
ordinaria, requiriéndose por eso el otor-
el crédito familiar, evita la desconfianza gamiento de poder expreso, puesto que
del acreedor sobre la incertidumbre de no puede presumirse el consentimiento
los bienes que responderán de la deuda. tácito del otro cónyuge al no atribuirle
Espín Cánovas, comentando el artículo la ley expresamente a dicho silencio el
carácter de manifestación de voluntad,
1319 del Código Civil español77, precisa
conforme lo exige el artículo ciento
que “resultaría injusto que el acreedor cuarentidós del Código Civil”80.
tuviese que perseguir bienes privativos, b) “En el caso de autos no se trata de
que tal vez no conoce, cuando la deuda enajenación y gravamen de propiedad
satisface necesidades ordinarias comunes común, sino de una acción de reivin-
de la familia”78. dicación de la misma en defensa del
citado patrimonio; que por lo tanto
Contemplándose en el artículo 317 no es necesaria la intervención de la
del Código Civil la responsabilidad cónyuge”81.
subsidiaria del patrimonio propio de
cada cónyuge por las cargas sociales, se 79 Son obligaciones sociales las asumidas por cual-
quiera de los cónyuges en el ejercicio del poder
concluye que aquel que hubiere aportado doméstico (artículo 292 del Código Civil) y
bienes propios para satisfacer el levanta- también las contraídas por ambos por actos de
miento de tales cargas sociales no tendrá administración y disposición que exceden de tal
derecho a ser reintegrado por lo gastado. potestad (artículo 315 del Código Civil). Debe-
mos precisar que, en el régimen de sociedad de
La Corte Suprema también distin- gananciales, el poder doméstico se circunscribe
gue entre actos que se circunscriben en a las cargas sociales; por tanto, las obligaciones
contraídas por ambos cónyuges por actos que
el poder doméstico o administración sobrepasan tal potestad, son las deudas sociales
ordinaria y actos que la exceden, cuando propiamente. Vale decir, que en nuestro régimen
precisa lo siguiente: se distinguen las cargas y las deudas sociales
propiamente dichas.
80 Considerandos Quinto, Sexto y Sétimo de la
Casación N.° 911-99, Ica, del 7 de diciembre
77 El artículo 1319 del Código Civil español indica de 1999. En, El Código Civil a través de la Ju-
que “cualquiera de los cónyuges podrá realizar risprudencia. Tomo III. p. 689.
los actos encaminados a atender las necesida- 81 Ejecutoria Suprema recaída en el expediente
des ordinarias de la familia, encomendadas a 1301-85-APURÍMAC, del diecinueve de
su cuidado, conforme al uso del lugar y a las agosto de mil novecientos ochentiséis. En, CD
circunstancias de la misma”. Explorador Jurisprudencial 2001-2002. Gaceta
78 Espín Cánovas, Op cit. p. 309. Jurídica.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 85


Actualidad

Civil Especial del mes


c) “El artículo doscientos noventidós del de administración y disposición que
Código Civil establece la representa- excedan de él y para lo cual se exige
ción legal conjunta del marido y mujer
entendiéndose que esta disposición
actuación conjunta.
legal tiene plena aplicación si se trata El sistema de actuación conjunta
de actos de disposición y de actos de de los cónyuges implica el ejercicio de
administración para atender necesida-
des no ordinarias del hogar, y otros de una facultad dominical compartida por
esa índole pues esa es la garantía de la ambos consortes, de tal forma que se
conservación del patrimonio conyugal; requiere la voluntad concorde de los
que tratándose, en cambio, de actos con- esposos como elemento constitutivo
trarios como demandar la reivindicación
necesario para la validez de los actos. Se
del bien, esto es de actos que se dirigen
a incrementar, mantener, reconstruir o trata, pues, de una coparticipación en la
recuperar el patrimonio conyugal, no administración y disposición de bienes
existe razonamiento alguna para exigir sociales.
que sea la sociedad conyugal es decir
ambos cónyuges quienes interpongan la 9.4.2.2.1. Naturaleza de la intervención
acción; bastando que sea uno de ellos”82.
conyugal
d) “La acción de desahucio tiene por objeto la
recuperación del bien inmueble arrendado Los artículos 313 y 315 del Código
por las causales de resolución del contrato
Civil establecen, respectivamente, que
y otras, de lo que se deduce claramente “corresponde a ambos cónyuges la ad-
que se trata de una acción que beneficia a
la sociedad conyugal; que esta acción ha ministración del patrimonio social” y
sido admitida sin duda alguna en favor “para disponer de los bienes sociales o
del condómino por lo que de la misma gravarlos, se requiere la intervención del
manera, tratándose de un bien social de marido y la mujer”. Sin embargo, no
un matrimonio, es suficiente la acción que
señalan directa ni indirectamente cuál
interpone el esposo o la esposa individual-
mente considerados”83. es la consecuencia de su inobservancia,
lo que determina incertidumbres doc-
9.4.2.2. Actos que exceden de la potestad trinarias sobres su precisa naturaleza;
doméstica: necesaria intervención sustentándose en lo siguientes criterios:
conyugal conjunta
9.4.2.2.1.1. Acto de autorización o asen-
El poder doméstico autoriza a sa- timiento
tisfacer las necesidades ordinarias de la
familia, pero no faculta a realizar actos Se niega el carácter del consentimien-
to como acto de superior categoría o
82 Ejecutoria Suprema recaída en el expediente entidad a la mera autorización, alegando
2583-87-Arequipa, del dieciocho de julio de que el consentimiento es exigido para la
mil novecientos ochentainueve. protección de los intereses del que ha de
83 Ejecutoria Suprema recaída en el expediente
1230-87-Arequipa, del nueve de febrero de otorgarlo; constituyendo un ius prohi-
mil novecientos noventa. En, CD Explorador bendi, una especie de derecho de control
Jurisprudencial 2001-2002. Gaceta Jurídica. del que ha de otorgar el consentimiento.

86 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Este fue el criterio de la jurispruden- incapacidad para los cónyuges, sino una
cia española antes de la Ley del 13 de restricción o limitación a su legitimación
mayo de 1981. Se calificó como negocio para disponer de determinados bienes del
de asentimiento al acto dispositivo del matrimonio. “El acto de disposición lo
marido, el consentimiento exigido de realiza el cónyuge titular del dominio,
la mujer: “se rechaza abiertamente que quien adquiere la titularidad del precio o
la exigencia del consentimiento uxorio contraprestación, en su caso. Su consen-
implante un régimen de codisposición timiento será elemento esencial del acto.
a título oneroso para ciertos bienes, En cambio, el cónyuge no administrador,
sino que la potestad de disposición le no titular, prestará asentimiento con el
corresponde al marido, único al que acto, transformándose así dicho asen-
le pertenece la iniciativa para realizar timiento en un elemento de eficacia del
dichos actos, en los que la mujer no es acto, con la fundamental consecuencia
parte, aunque los consienta, y por ello de que este cónyuge no adquirirá ni
este novísimo consentimiento uxorio, administrará la contraprestación, pues
limitativo de las facultades del marido, respecto de él no se opera la subrogación
integra un negocio de asentimiento por real”86. Esta conclusión fluye de la gestión
el que la mujer sanciona la repercusión o administración separada impuesta por
de la disposición en su propia esfera la ley en el régimen patrimonial legal de
jurídica”84. En cuanto a la sanción por no
prestarse el asentimiento conyugal, antes 86 A. Pelosi, Carlos, Cuestiones relativas al con-
sentimiento: artículo 1277 del Código Civil.
de la Ley del 2 de mayo de 1975, la juris- Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1969. p. 26 y
prudencia española precisó que se trataba ss.; Guillermo A. Borda, Tratado de derecho civil.
de una mera anulabilidad, “ya que el acto Familia, Tomo I. Buenos Aires, Perrot, 1962. p.
no carece de ninguno de los elementos 285; Elías P. Guastavino. Modificación al régimen
jurídico conyugal. Ediar, Buenos Aires, 1968. p.
esenciales, pues el consentimiento de la 17; María J. Ménez Costa. Derecho de Familia.
mujer no es creador del acto, al no residir Tomo I. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni,1982. p.
en la misma los poderes dispositivos, 375; Belluscio, en Augusto C. Belluscio-Eduar-
sino que implica el asentimiento al acto do A. Zannoni. Código Civil y leyes complementa-
rias. Comentado, anotado y concordado. Tomo
realizado por el marido”85. 6. Buenos Aires, Astrea, 1986. p. 172; Vidal
Por su parte, cuando se comentaba Taquini, Op cit. p. 339. Fassi, en Fassi-Bossert,
Sociedad conyugal. Tomo II, p. 53, no se suma
el artículo 1277 del derogado Código a la observación de que es un asentimiento, pues
Civil argentino se afirmaba que el con- la concurrencia del cónyuge no administrador
sentimiento uxorio no constituye una es la exteriorización de un verdadero derecho de
copropiedad sobre el bien de la administración
del otro cónyuge, puesto que se trata de bienes
84 Sentencias del Tribunal Supremo Español del gananciales, es decir, pertenecientes a la sociedad
13 de marzo de 1964; del 21 de abril de 1964 conyugal, que es una sociedad sui generis, pero
y del 3 de marzo de 1969. Citadas por Espín sociedad al fin. Afirma que en realidad no es que
Cánovas. Op cit. p. 293. el uno enajene y el otro asienta, sino que ambos
85 Espín Cánovas, Op cit. p. 300. de consuno, enajenan.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 87


Actualidad

Civil Especial del mes


comunidad. El actual artículo 470 del separada respecto de los bienes que cada
Código Civil y Comercial de Argentina cónyuge adquiere durante el matrimonio
expresamente califica dicha intervención (el actual sistema argentino).
conyugal como un acto de asentimiento.
En cuanto a la sanción por la falta de 9.4.2.2.1.2. Acto de consentimiento
asentimiento uxorio, existe dos posicio- Apartándose de la idea de copartici-
nes en el sistema jurídico argentino: por pación, se afirma que el consentimiento
un lado, se considera que el acto adolece uxoris es simplemente un consenti-
de nulidad relativa87; por el otro, se sostie-
miento de control para evitar el abuso
ne la inoponibilidad del acto88. El actual
de uno de los cónyuges; exigiéndose
artículo 473 del Código civil y comercial
dicho consentimiento para la eficacia
de Argentina ha optado expresamente
del acto: se trata de un requisito extra
por esta última solución, acorde con el
necesario para la plena eficacia del acto
tipo de gestión o administración separada
de administración o de disposición. Por
de su régimen de comunidad.
ello, este consentimiento tendría un ca-
En nuestro sistema jurídico, estima- rácter distinto y más importante que el
mos, que no se puede sostener que la de una mera autorización o licencia. De
naturaleza de la intervención conyugal no concurrir tal consentimiento, el acto
sea un acto de autorización o consenti- no puede oponerse a quien no intervino.
miento; por cuanto, respecto de los bie-
nes sociales y por el principio de igualdad En nuestro sistema jurídico no es
jurídica de los cónyuges, se ha atribuido admisible sostener que la intervención
por igual a los cónyuges el poder domés- uxoria sea un acto de consentimiento
tico y se exige la actuación conjunta de de control la concurrencia, no solo por
los mismos cuando se trate de actos que las mismas razones expuestas en el punto
excedan de tal potestad. En el régimen anterior para no considerarlo como un
de sociedad de gananciales peruano la acto de asentimiento; sino por que, ade-
administración no corresponde solo al más, tal intervención es la exteriorización
cónyuge con facultades de disposición de un verdadero ius disponendi sobre el
(este era el sistema español antes de la bien social, puesto que pertenecen a la
Ley del 13 de mayo de 1981) ni se ha sociedad conyugal.
impuesto la gestión o administración
9.4.2.2.1.3. Acto de coparticipación

87 Por esta solución se han inclinado Llambías, Partiendo de que dicha intervención
Borda, Guastavino, Fanzolato, Zannoni, Mén- implica el ejercicio de una facultad domi-
dez Costa, Mazzinghi, Belluscio y Cornejo. En, nical compartida por ambos cónyuges, se
Vidal Taquini. Op cit. p. 360.
llega a la conclusión de que la voluntad
88 Concuerda Cafferata, Pulero, Cichero, López
de Zavalía, Jorge Alterini, Venini, Tobías, Vaz concorde conyugal se requiere como
Ferreira. En, Vidal Taquini. Op cit., p 363. elemento constitutivo necesario para la

88 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

validez del acto. Se trata de una coparti- de inobservancia de su artículo 1386,


cipación sobre bienes pertenecientes a la la anulabilidad: “cuando la ley requiera
sociedad y, por tanto, a ambos cónyuges. para actos determinados que uno de los
Ya de entrada hemos afirmado que cónyuges actúe con el consentimiento
nuestro régimen jurídico ha adoptado el del otro, los actos realizados sin él y que
sistema de gestión o administración con no hayan sido expresa o tácitamente
actuación conjunta de los cónyuges, el confirmados, podrán ser anulados a ins-
que “está dirigida al amparo de la familia; tancia del cónyuge cuyo consentimiento
provocar la coparticipación de los cón- se haya omitidos o de sus herederos”
yuges en los negocios jurídicos de mayor (artículo 65).
trascendencia patrimonial que pueden Sin embargo, se ha sostenido que
lesionar la base económica del núcleo la coparticipación uxoria resulta perju-
familiar; impedir que sobrevengan los dicial para el matrimonio: por un lado,
actos fraudulentos que un cónyuge “introduce un factor de antagonismo e
pretenda realizar en perjuicio del otro irritación y coloca al cónyuge que debe
cónyuge”89. Siendo así, nuestro Código otorgar el consentimiento ante un autén-
Civil regula, respecto de los actos que tico conflicto: si lo otorga puede resultar
exceden de la potestad doméstica, una perjudicial; si no lo hace por desconoci-
coparticipación en la administración y miento, inexperiencia o simple capricho,
disposición de bienes sociales. quizás ocasione el fracaso del negocio,
Este es el criterio que sigue el Código con el consiguiente resentimiento que
Civil español después de la Ley del 13 de quedará entre los cónyuges que los lle-
mayo de 1981. Señala Espín Cánovas, vará a la desunión de sus vidas”91; por
“el espíritu de la reforma consiste en la el otro, “afecta el dinamismo del tráfico
atribución por igual a los cónyuges del patrimonial”92.
poder doméstico, que ya consagró con Disentimos de estas apreciaciones.
dicha igualdad la Ley de 1975, ahora La coparticipación uxoria acentúa la idea
completada en importantes puntos, y de comunidad en el matrimonio: hace
la exigencia de actuación conjunta de más viva y operante la sociedad conyu-
los cónyuges cuando se trate de actos gal, y reafirma que los bienes sociales
que excedan del poder doméstico. Cabe pertenecen a ambos cónyuges; protege al
distinguir así el ámbito de administra- cónyuge de la mala fe del otro, evitando
ción ordinaria y de la extraordinaria”90. que cuando las relaciones empiezan a
Aunque contempla –desde la Ley del 2 deteriorarse se pueda enajenar real o
de mayo de 1975– como sanción en caso simuladamente los bienes adquiridos
durante el matrimonio, burlando así
89 Spota, Alberto G., citado por Vidal Taquini,
Op cit. p. 335. 91 Vidal Taquini, Op cit. p. 339.
90 Espín Cánovas, Op cit. p. 308. 92 Guastavuno, Modificación. p. 13.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 89


Actualidad

Civil Especial del mes


los derechos del primero. En resumidas tenor del artículo trescientos quince del
cuentas, la necesidad del acuerdo de Código Civil”93.
ambos cónyuges estrecha los vínculos al b) “La sociedad de gananciales constituye
un patrimonio autónomo que no está
conocerse la situación económica de la dividido en partes alícuotas, y que es
familia, por participar activa y perma- distinto al patrimonio de cada cónyuge
nentemente en el manejo de sus bienes que la integra, de forma tal que tanto
y de los sociales. para realizar actos de administración
como de disposición que recaigan
En lo que se refiere al tráfico jurídico sobre bienes sociales será necesaria
de bienes y servicios, es verdad que el la voluntad coincidente de ambos
mantenimiento de la coparticipación cónyuges, tal como lo establecen los
artículos trescientos trece y trescientos
conyugal como una regla única afectará quince del Código Civil, puesto que
su dinamismo. Es por esta misma razón la voluntad coincidente de ambos
que, como se verá más adelante, se ad- cónyuges constituye la voluntad de la
miten normas especiales que atienden sociedad de gananciales”94.
justamente a mantener su dinamismo. c) “El carácter obligatorio del artículo
Así, el artículo 315 del Código Civil trescientos quince del Código Civil
impide que cualquiera de los cónyuges
señala: pueda disponer de los bienes sociales
sin la intervención del otro, o sin poder
“Para disponer de los bienes sociales o
especial de este”95.
gravarlos, se requiere la intervención del
marido y la mujer. Empero, cualquiera de
ellos puede ejercitar tal facultad, si tiene 9.4.2.2.2. Manifestación de la interven-
poder especial del otro. Lo dispuesto en el ción conyugal
párrafo anterior no rige para los actos de
adquisición de bienes muebles, los cuales La manifestación de la intervención
pueden ser efectuados por cualquiera de conyugal no está sujeta a forma determi-
los cónyuges. Tampoco rige en los casos nada para su exteriorización, por lo cual
considerados en las leyes especiales”. se puede usar la forma más conveniente.
La Corte Suprema es también de Puede prestárselo en forma expresa o
este criterio, cuando señala lo siguiente:
a) “La sociedad de gananciales es un ente 93 Considerando Segundo de la Casación N.º837-
jurídico autónomo, titular del derecho 97 Lambayeque, del 5 de Noviembre de 1998.
de propiedad sobre los bienes sociales, En, “El Código Civil a través de la jurispruden-
no constituye un régimen de copropie- cia casatoria”. Tomo II. p. 260-261.
dad, por ello para disponer de los bienes 94 Considerando Tercero de la Casación N.º3109-
sociales se requiere el consentimiento de 98 Cusco-Madre de Dios, del 28 de Mayo de
ambos cónyuges, no pudiendo haber 1999. En. “El Código Civil a través dela juris-
disposición por parte de uno de ellos prudencia casatoria”. Tomo II. p. 262-263.
de porcentajes de los bienes sociales, 95 Considerando Cuarto de la Casación N.º513-96
por cuanto no existen alícuotas sobre Piura del 16 de Octubre de 1997. En, “El Códi-
las que cada cónyuge ejerza el derecho go Civil a través dela jurisprudencia casatoria”.
de propiedad, lo que se desprende del Tomo II. p. 262-263.

90 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

tácita96. Será expresa cuando conste en cierto que se han emitido resoluciones de
el acto mismo, sea en cláusula originaria carácter vinculante en cuanto a la manifes-
tación de voluntad expresa o tácita de los
o adicional (de administración o dispo- contratantes, en base al sustento de que en
sición que excede de la potestad domés- el sistema jurídico peruano no resulta posi-
tica); se hubiere otorgado poder al otro ble la atribución del derecho de propiedad
cónyuge o a un tercero; se lo manifieste sin la manifestación de voluntad tanto del
ante el juez. Será tácita cuando por signos transferente como del adquirente, siendo
que para estos efectos resulta de aplicación
inequívocos resulte expresada en virtud lo previsto en el artículo 141 del Código
de la naturaleza del acto realizado en sustantivo, que establece que la manifesta-
presencia del cónyuge no interviniente. ción de voluntad es tácita, cuando de esta
Aun así, es necesario que el asentimiento se infiere indubitablemente una actitud
o circunstancias de comportamiento que
se manifieste en el instrumento para dar revelen su existencia;
seguridad al título. En este sentido, se
Que, en este sentido, si bien es cierto no
ha pronunciado el Tribunal Registral se aprecia de la escritura pública glosada
cuando señala lo siguiente: en el considerando precedente que doña
XXX haya intervenido manifestando su
“La falta de intervención de la cónyuge en voluntad de aceptar la transferencia a
la escritura pública de adjudicación de un favor de la sociedad conyugal que con-
inmueble, se subsana con su intervención forma con don ZZZ no es menos cierto
posterior en la transferencia del bien a que la circunstancia de que aquella y su
terceros, entendiéndose que existe acepta- cónyuge transfieran el inmueble a favor
ción tácita de la adjudicación a favor de la del apelante mediante la escritura pública
sociedad conyugal: de fecha posterior, 1º de octubre de 1997,
Que, en relación al requerimiento de implica que ha manifestado tácitamente
intervención de doña XXX en la escritura su voluntad de aceptar la transferencia
pública de 9 de octubre de 1986, se aprecia anterior a su favor, debiendo desestimarse
que adicionalmente a que esta instancia se en consecuencia este extremo de la obser-
ha pronunciado en reiterada jurisprudencia vación formulada” 97.
en relación a la exigencia de la intervención
de la cónyuge del comprador en la adquisi- Estableciendo el artículo 313 del
ción de bienes inmuebles en aplicación del Código Civil que cualquiera de los cón-
artículo 315 del Código Civil, también es yuges puede facultar al otro para que
asuma exclusivamente la administración
96 Conforme al artículo 141 del Código Civil, “la de todos o de algunos de los bienes so-
manifestación de voluntad puede ser expresa o ciales, será suficiente el otorgamiento de
tácita. Es expresa cuando se realiza en forma oral
o escrita, a través de cualquier medio directo,
manual, mecánico, electrónico u otro análogo.
Es tácita cuando la voluntad se infiere indubi- 97 Resolución del Tribunal Registral N.º 430-98-
tablemente de una actitud o de circunstancias ORLC/TR del 20 de noviembre de 1998. En,
de comportamiento que revelan su existencia. CD Explorador Jurisprudencial
No puede considerarse que existe manifestación 2001-2002, Gaceta Jurídica. También se la
tácita cuando la ley exige declaración expresa o encuentra en Jurisprudencia Registral, Año IV,
cuando el agente formula reserva o declaración Volumen VII. Lima, Oficina Registral de Lima
en contrario”. y Callao, 1999, pp. 62-66.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 91


Actualidad

Civil Especial del mes


un poder general98; el cual –no obstante no es válido el acto de disposición sobre
ser de naturaleza revocable– puede ser estos que realice el cónyuge representante
considerado con carácter irrevocable, consigo mismo101.
por ser otorgado en interés común de Como se ha dicho, el poder es esen-
los cónyuges, aunque contemplando el cialmente revocable; sin embargo, el
plazo para su vigencia del artículo 15399. ejercicio del poder, en el momento de
Para los actos de disposición, el la celebración del acto o la aprobación
poder debe ser especial conforme al posterior, tornan en irrevocable la inter-
artículo 315 del Código Civil. Como vención conyugal.
se sabe, para disponer de la propiedad
del representante o gravar sus bienes se 9.4.2.2.3. Imposibilidad o negativa de
requiere que el encargo conste en forma manifestar la intervención con-
indubitable y por escritura pública, bajo yugal
sanción de nulidad100. Ello importa la El sistema de coparticipación conyu-
individualización del bien motivo del gal requiere que ambos cónyuges puedan
acto y la mención de la naturaleza del y quieran actuar de común acuerdo,
encargo. Siendo así, no es válido otorgar situación normal en el matrimonio.
un poder general anticipado para realizar Siendo así, ofrece el inconveniente de la
actos de disposición. Se requiere, pues, imposibilidad o negativa de uno de los
de un poder especial para cada acto de cónyuges para prestar su necesario con-
disposición: el poder especial se debe sentimiento. Consecuentemente, debe
limitar a los actos para los cuales ha sido preverse legislativamente un mecanismo
dado, y no se lo puede extender a otros de solución a estas situaciones.
actos análogos, aunque estos se puedan
Nuestro Código Civil establece las
considerar como consecuencia natural
reglas que corresponde, sobre los bienes
de los que se han encargado.
sociales, a ambos cónyuges practicar los
Téngase presente que, por la pro- actos de administración y de disposición
hibición de los cónyuges de contratar que exceda de la potestad doméstica
entre sí respecto de los bienes sociales, (artículos 313 y 315). Sin embargo, no
contempla expresamente una solución
98 Conforme a la primera parte del artículo 155
del Código Civil, “el poder general solo com- 101 Conforme al artículo 166 del Código Civil, “es
prende los actos de administración”. anulable el acto jurídico que el representante
99 Conforme al artículo 153 del Código Civil, “el concluya consigo mismo, en nombre propio
poder es irrevocable siempre que se estipule para o como representante de otro, a menos que la
un acto especial o por tiempo limitado o cuando ley lo permita, que el representado lo hubiese
es otorgado en interés común del representado autorizado específicamente, o que el contenido
y del representante o de un tercero. El plazo del del acto jurídico hubiera sido determinado
poder irrevocable no puede ser mayor de un año”. de modo que excluya la posibilidad de un
100 Así lo establece el artículo 156 del Código conflicto de intereses. El ejercicio de la acción
Civil. le corresponde al representado”.

92 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

legislativa a los supuestos en que uno artículos 458 y 460 del Código Civil y
de los cónyuges no pueda o no quiera Comercial103.
intervenir. Estimamos, que ella debe En el aspecto procesal, el juez podrá
encontrarse en el principio rector de autorizarlo previa audiencia de las partes
la gestión de los bienes, cualquiera que a tal efecto. La negativa sin justa causa
sea el régimen patrimonial en rigor: el del cónyuge hará que el juez autorice
interés familiar, el cual está implícito en la venta, autorización que solo deberá
nuestros ordenamientos por el precepto conceder si el bien fuese prescindible y
constitucional de protección de la fami- el interés familiar no resultara compro-
lia. A partir de ello, puede recurrirse al metido. Precisamente, estas deben ser las
órgano jurisdiccional para que autorice bases de la justa oposición del cónyuge,
supletoriamente la realización del acto. sin perjuicio de la alegación de causas
La imposibilidad de intervención de un
cónyuge, que provoca la no atención
de una necesidad de vida, y la negativa prestarlo, podrá el Juez, previa información su-
injustificada del mismo, que constituye maria, autorizar uno o varios actos dispositivos
una omisión abusiva del derecho de cuando lo considere de interés para la familia.
Excepcionalmente acordará las limitaciones o
disposición del bien social, perjudican cautelas que estime convenientes”.
gravemente el interés familiar. Sostener 103 El artículo 458 del Código Civil y Comercial
la posición prohibitiva, en el sentido de argentino señala: “Uno de los cónyuges puede
que si un cónyuge no puede o no quiere ser autorizado judicialmente a otorgar un acto
que requiera el asentimiento del otro, si este
realizar el acto, que nunca se verificará, está ausente, es persona incapaz, está transito-
es contrariar el interés familiar. riamente impedido de expresar su voluntad, o
si su negativa no está justificada por el interés
Este es el criterio que siguen legisla- de la familia. El acto otorgado con autoriza-
ciones como la española y la argentina. ción judicial es oponible al cónyuge sin cuyo
La primera establece, en los artículos asentimiento se le otorgó, pero de él no deriva
1376 y 1377 del Código Civil, el siste- ninguna obligación personal a su cargo”. Por
su parte, el artículo 460 dispone: “Si uno de los
ma de autorización supletoria judicial cónyuges está ausente o impedido transitoria-
tanto para actos de administración mente de expresar su voluntad, el otro puede
como de disposición a título onero- ser judicialmente autorizado para representar-
so102. La segunda, hace lo propio en los lo, sea de modo general o para ciertos actos
en particular, en el ejercicio de las facultades
resultantes del régimen matrimonial, en la
102 El artículo 1376 del Código Civil español extensión fijada por el juez. A falta de mandato
dispone: “Cuando en la realización de actos expreso o de autorización judicial, a los actos
de administración fuere necesario el consen- otorgados por uno en representación del otro
timiento de ambos cónyuges y uno se hallare se les aplican las normas del mandato tácito o
impedido para prestarlo, o se negare injusti- de la gestión de negocios, según el caso”.
ficadamente a ello, podrá el Juez suplirlo si Si alguno de los cónyuges negare sin justa
encontrare fundada la petición”; por su parte, el causa su consentimiento para otorgar el acto,
apartado 2 del artículo 1377 precisa: “Si uno lo el juez podrá autorizarlo previa audiencia de
negare o estuviere impedido para prestarlo para las partes”.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 93


Actualidad

Civil Especial del mes


que puedan surgir de la operación en lizamos. Pero, atendiendo a la naturaleza
sí misma. de la intervención uxoria, la voluntad
Si no se conoce el domicilio del cón- concorde de los cónyuges es un elemento
yuge a citar, se deberá manifestar bajo esencial de la estructura del acto, por lo
juramento que se han realizado sin éxito que su no concurrencia determina su
las gestiones tendientes a conocerlo. Previa ineficacia estructural o invalidez; resul-
citación por edictos, se nombrará el de- tando, en estricto, un caso de nulidad
fensor cuya misión es exclusivamente la de por falta de manifestación de voluntad
y por ser un acto contrario a una norma
admitir u objetar la conveniencia del acto.
imperativa. Esta es la respuesta acorde a
En principio, no cabe solicitar direc- nuestro ordenamiento jurídico104.
tamente al juez la autorización sin haber
Así, el acto practicado sin inter-
requerido previamente la intervención
vención de uno de ellos y, aún, sin la
uxoria del otro cónyuge, mas nada obsta
autorización supletoria judicial, es nulo
a hacerlo directamente y aun después de
por falta de manifestación de voluntad:
realizado el acto de disposición condicio-
esta se configura con la intervención de
nado a la obtención de la intervención
ambos cónyuges, por el conjunto de sus
uxoria. La petición no se limitará a soli-
declaraciones de voluntad (artículo 219,
citar la autorización judicial para otorgar
inciso 1, del Código Civil). Vale decir, la
el acto, sino que además debe detallar los
falta de intervención conyugal determi-
elementos básicos de él: precio, forma de na la inexistencia de manifestación de
pago, entidad del gravamen y su monto, voluntad. No hay voluntad declarada
garantías, modalidades, etc., no solo para ni voluntad de declarar, elementos que
conocimiento del cónyuge requerido sino configuran la declaración de voluntad105.
del juez, quien otorgará la venia después
de apreciar la razonabilidad, conveniencia
o utilidad de la operación y si la oposición,
de existir, no tiene justificación. 104 Coincide con la solución expuesta Lizardo
Taboada Córdova quien señala que la causal
Los efectos de la resolución judicial de nulidad es la “referida a la falta de manifes-
que autoriza realizar el acto alcanzará al tación de voluntad del agente, contemplada en
el primer inciso del artículo 219 del Código
cónyuge que negó injustificadamente Civil. Sin embargo, además, de esta causal, la
su intervención. Ello significa que se discusión debe girar también sobre la nulidad
convertirá en vendedor y en acreedor del virtual por actos jurídicos con contenido ilícito
precio durante la vigencia del régimen. por atentar contras las normas imperativas, en
este caso las normas sobre disposición de bienes
comunes contenidas en el mismo Código Ci-
9.4.2.2.4. Falta de manifestación de la vil”. En: Taboada Córdova, Lizardo, Nulidad
intervención conyugal del acto Jurídico, Editora Jurídica Grijley, Lima,
2002, p. 180.
Nuestro Código Civil no contempla 105 [Cfr.] Taboada Córdova, Lizardo, Op cit.
una sanción expresa al supuesto que ana- p. 106.

94 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

Pero, además, la nulidad también se a terceros adquirentes contempladas en


sustenta en la previsión del inciso 8 del nuestro Código Civil: “los terceros que
artículo 219 del Código Civil: el acto adquieren guiados por los signos de recog-
es contrario a la expresa previsión del noscibilidad que nuestro ordenamiento
artículo 315 del Código Civil, que exige jurídico reconoce (la posesión y el regis-
la actuación conjunta conyugal con ca- tro) mantienen a su favor la propiedad
rácter imperativo y que es contravenido del bien, aunque este haya pertenecido
por la actuación individual de uno de al patrimonio social de los cónyuges y se
los cónyuges106. El carácter imperativo declara la anulabilidad del acto de dispo-
de la exigencia de la actuación conjunta sición arbitrario del patrimonio social”108.
conyugal se aprecia cuando se considera Así, la adquisición a non domino pre-
que esta “está dirigida al amparo de la vista en el artículo 948 del Código Civil:
familia; provocar la coparticipación de “Quien de buena fe y como propietario
los cónyuges en los negocios jurídicos recibe de otro la posesión de una cosa
de mayor trascendencia patrimonial mueble, adquiere el dominio, aunque
que pueden lesionar la base económica el enajenante de la posesión carezca de
del núcleo familiar; impedir que sobre- facultad para hacerlo. Se exceptúan de
vengan los actos fraudulentos que un esta regla los bienes perdidos y los ad-
cónyuge pretenda realizar en perjuicio quiridos con infracción de la ley penal”.
del otro cónyuge”107. Los principios de Igualmente, la adquisición amparada en
protección de la familia y de promoción el principio de buena fe registral a que se
del matrimonio constituyen pilares refiere el artículo 2014 del Código Civil:
del ordenamiento jurídico, y son el “El tercero que de buena fe adquiere a
fundamento de la actuación conjunta título oneroso algún derecho de persona
conyugal. que en el registro aparece con facultades
Claro está, que la nulidad no podrá ser para otorgarlo, mantiene su adquisición
alegada contra las normas de protección una vez inscrito su derecho, aunque des-
pués se anule, rescinda, cancele o resuelva
106 Para José Almeida Briceño, quien descarta el el del otorgante por virtud de causas que
supuesto de falta de manifestación de volun- no consten en los registros públicos”.
tad, se trata de un acto contrario a la norma
de orden público. “Desde nuestro punto de
Sobre este último, la Corte Suprema ha
vista, nos parece más lógico que la nulidad del precisado lo siguiente:
acto de disposición arbitrario del patrimonio
social, en nuestro ordenamiento legal, obedece a) “La nulidad del acto jurídico de com-
a que dicho acto es contrario al orden público, a praventa celebrado por el cónyuge a
pesar de poseer los elementos esenciales de todo cuyo nombre se hallaba inscrito un
acto jurídico”. En, Almeida Briceño, José, bien social, no perjudica el derecho de
La sociedad de gananciales, Editorial Jurídica la persona que adquirió dicho bien del
Grijley, Lima, 2008, p. 199.
107 G. Spota, Alberto, citado por Vidal Taquini,
Op cit. p. 335. 108 Almeida Briceño, José, Op cit. p. 220.

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Civil Especial del mes


primer comprador, cumpliendo con los estime ventajoso, o bien que prefiera
requisitos contenidos en el artículo 2014 proteger su interés de algún otro modo,
del Código Civil”109.
de acuerdo con su consorte, no parece
b) “En aplicación de los principios regis-
trales que contienen los artículos dos
adecuado caracterizar esta situación
mil trece y dos mil catorce del Código como una acción de nulidad radical e in-
Civil, se tiene que el Banco acreedor al salvable, sino más bien como una acción
momento de ser otorgada la fianza con de anulabilidad111 –para lo cual, deberá
garantía hipotecaria sobre el inmueble ser sancionada expresamente por la ley,
comprado e inscrito a favor de don XXX
como titular del derecho en calidad de pues la anulabilidad únicamente puede
soltero, y no en nombre de la sociedad ser textual–, cuyo ejercicio depende del
conyugal que conforma con la actora, arbitrio del cónyuge no interviniente. En
se tiene protegido su derecho por los tal sentido, solo este puede decidir sobre
principios registrales contenidos en las
su impugnación o convalidación expresa
normas sustantivas anotadas, de legiti-
midad, fe pública registral y prioridad; o tácita. Esta última se produce cuando
esto significa que al suscribirse la ga- el cónyuge no interviniente asume un
rantía hipotecaria, la entidad acreedora comportamiento acorde con los efectos
respecto del bien inscrito a nombre de del acto realizado sin su participación. La
una persona facultada para hacerlo,
mantiene su derecho una vez inscrito legitimación para ejercer esta acción de
aunque el titular sea casado y se trate anulabilidad corresponderá al cónyuge
de un bien social, quedando sin efecto no interviniente y, a su muerte, a sus
entonces la presunción iuris tantum de
calificar el bien hipotecado como bien
social, ya que como se ha señalado, el 111 Así lo hemos venido sosteniendo en Plácido V,
bien no se encuentra inscrito a nombre Alex F, Manual de Derecho de Familia, p. 161;
de la sociedad conyugal”110. antes en Max Arias-Schreiber Pezet - Angela
Arias-Schreiber Montero - Alex F. Plácido V.
Pero, como el interés afectado no es Exégesis del Código Civil Peruano de 1984,
otro que el del cónyuge que no intervie- Derecho de Familia, Tomo VII, Gaceta Jurídica,
Lima, 1997, p. 195. Por último, en Alex F.
ne para controlar el poder administrativo Plácido V. Regímenes patrimoniales del matri-
o dispositivo de bienes sociales y puede monio y de las uniones de hecho en la doctrina
suceder, por el contrario, que, aun sin y en la jurisprudencia. Lima, Gaceta Jurídica,
su consentimiento, no tenga nada que 2002, p. 301. Coincide con este criterio,
José Almeida Briceño cuando señala que “en
oponer el acto realizado, que tal vez atención a que la solución que debe asumir
nuestro ordenamiento jurídico debe tener en
cuenta, por un lado, las características que son
109 Casación N.º2273-97 Lambayeque, del 4 de propias del régimen jurídico que gobiernan
noviembre de 1998. En: El Código Civil a las relaciones económicas de los cónyuges y,
través de la Jurisprudencia Casatoria, Tomo II, por otro lado, debe ajustarse al ordenamiento
pp. 316-317. jurídico que señala las causales d ineficacia de
110 Considerando Cuarto de la Casación N.° 2299- los actos jurídicos, consideramos que la opción
98 Lambayeque, del 5 de mayo de 1999. En, que debe optar el legislador nacional es la anu-
El Código Civil a través de la Jurisprudencia labilidad de los actos de disposición arbitraria
Casatoria, Tomo II, pp. 323-324. del patrimonio social”. En: Op cit. p. 216.

96 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

herederos, por no ser un derecho per- italiana. La primera dispone que “cuando
sonalísimo; no siendo admisible que lo la ley requiera para actos determinados
realice el cónyuge infractor ni el tercero que uno de los cónyuges actúe con el
que contrató. A este respecto, se opone consentimiento del otro, los actos reali-
el principio general en materia de anula- zados sin él y que no hayan sido expresa
bilidad, que niega la acción a quienes la o tácitamente confirmados, podrán ser
ocasionaron, conforme al último párrafo anulados a instancia del cónyuge cuyo
del artículo 222 del Código Civil. consentimiento se haya omitido o de sus
Esta pretensión de anulabilidad herederos” (artículo 65 del Código Civil
debería ejercitarse dentro de un plazo español). La segunda establece que “los
de caducidad a fin de eliminar la incer- actos realizados por un cónyuge sin el
tidumbre que ocasionaría la inactividad consentimiento necesario de su consorte
procesal del cónyuge afectado; conse- y por este no convalidados, son anulables
cuentemente, transcurrido el plazo sin si se refieren a bienes inmuebles o a bie-
que se haya interpuesto la respectiva nes muebles registrables”.
demanda, el acto queda convalidado. No es uniforme la doctrina acerca
No será necesario, para el ejercicio de de las consecuencias de la omisión de
la pretensión de anulabilidad, la demos- la intervención uxoria en un acto que
tración del perjuicio causado por el acto: lo requiera. Y es que de admitirse que la
es una facultad de libre apreciación sobre sanción general es la nulidad, podrían
la convivencia u oportunidad del mismo. alegarla todos aquellos que tuvieran in-
Pero si en caso de negativa injustificada se terés para hacerlo y aun declararla el juez
faculta a pedir la supletoria autorización de oficio, cuando en realidad solo cabe
judicial por convenir al interés familiar, la alegación del vicio por el cónyuge o
igualmente ante la demanda de anula- sus herederos. Se afirma que el acto que
bilidad, el cónyuge demandado debería efectúa el cónyuge es válido y eficaz entre
poder alegar la procedencia y utilidad del las partes, pero es ineficaz para el cónyuge
mismo, ante cuya prueba podrá conceder- que debió también intervenir, para quien
se por el juez la autorización convalidato- el acto es inoponible. Si el acto fuese con-
ria, si queda demostrada la inexistencia de siderado nulo, sería inválido e ineficaz;
perjuicio y la conveniencia del acto. si fuese anulable, se tornaría inválido e
ineficaz hasta su anulación. Mas si se lo
Resulta claro que, en cuanto a los considera ineficaz, es inoponible frente a
efectos de la anulabilidad frente a terceros terceros. Inoponibilidad que como forma
adquirentes, a estos debe afectarles salvo de ineficacia se coloca junto a la impug-
que hayan actuado de buena fe y a título nabilidad112.
oneroso.
Este es también el criterio que siguen 112 Betti, Emilio, Teoría general del negocio ju-
rídico, Revista de Derecho Privado, Madrid,
las legislaciones como la española y la 1959. p. 351, sostiene que la inoponibilidad

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 97


Actualidad

Civil Especial del mes


Cabe distinguir, entonces, entre in- Sin embargo, la inoponibilidad su-
validez e ineficacia, que es indispensable, pone considerar a la intervención uxoria
aunque el acto nulo no sea ineficaz de como un acto de autorización o asenti-
manera distinta del ineficaz en sentido miento, como un elemento de eficacia
estricto. La distinción se patentiza en del acto; propio de los sistemas en que
Stolfi, para quien el defecto de eficacia la administración de los bienes sociales
del acto debe derivar: a) de una causa in- corresponde solo a uno de los cónyuges
trínseca del negocio o haber sido infrin- con facultades de disposición –sistema
gida una norma imperativa de modo que del derogado Código Civil de 1936– o
el acto sea defectuoso en su constitución que admite la administración separada
interna; b) de una causa intrínseca por respecto de los bienes sociales que cada
la existencia de circunstancias exteriores cónyuge adquiera durante el matrimonio
a la formación del negocio, las cuales –sistema extraño en nuestro derecho–.
deberían concurrir o no concurrir, para Por el principio de igualdad jurídica de
que el negocio no se vea privado de los cónyuges, en nuestro sistema jurídico
sus efectos. En el primer caso se puede se ha atribuido por igual a los cónyuges el
hablar de invalidez; en el segundo, de poder doméstico y se exige la actuación
ineficacia, que supone un negocio jurí- conjunta de ellos cuando se trate de ac-
dico válidamente formado susceptible de tos que excedan de tal potestad; existe,
ejecución, pero que carece de efectos o en nuestro régimen, unidad de gestión
que lo priva de ellos un hecho posterior, patrimonial.
tal vez extraño a la voluntad de las partes. De otro lado, se manifiesta que la
Considera que corresponde hablar de sanción de inoponibilidad es de esca-
negocios impugnables, que producirán
sus efectos hasta que fueran privados
ción de efectos incide ab origine impidiendo la
de eficacia, y el derecho de promover la configuración de una relación idónea (prima
acción corresponde a las personas que la la idea de nulidad del negocio); otra dinámi-
ley determina113. ca, que se ubica ante la relación constituida
por el negocio (ineficacia en razón de que la
pervivencia de la voluntad negocial, su valor
es una defensa pasiva y preventiva, mientras vinculante, conduciría o bien a obtener un
que la impugnabilidad es un defensa activa y resultado contrario a derecho, o a los fines o
sucesiva, es decir, reactiva. intereses prácticos de los sujetos del negocio),
113 Giuseppe Stolfi, Teoría del negocio jurídico, en donde la privación de efectos es sobrevinien-
Madrid, Revista de Derecho Privado, 1959, p. te a su celebración (es el caso de la resolución,
77. Zannoni formula la distinción desde dos revocación, rescisión, etc). Sintetiza su criterio
perspectivas: una estática, que se sitúa ante el de la siguiente manera: “la nulidad -en sentido
negocio como fuente de la relación jurídica lato, comprendiendo también la anulabilidad-
(ineficacia en razón de defectos o vicios en predica solo la ineficacia derivada de la inido-
su estructura: capacidad, poder de actuar o neidad estructural del negocio, y la ineficacia,
legitimación de los sujetos, inidoneidad del en sentido amplio, abarca diversos supuestos
objeto, ilicitud causal, vicios de la voluntad, de inidoneidad funcional del negocio”. En:
inobservancia de la forma), en donde la priva- Ineficacia y nulidad de los actos jurídicos, p. 127.

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Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

sa eficacia, “ya que conduce a que el Civil: “En el caso del artículo 1539, si el
problema solo pueda ser planteado en bien es parcialmente ajeno, el comprador
oportunidad de la partición y entre los puede optar entre solicitar la rescisión
esposos o sus sucesores universales, lo del contrato o la reducción del precio”.
que puede hacer ilusorio el derecho del Disentimos de este criterio, por cuanto
cónyuge omitido”114. la alternativa de reducir el precio supone
Dentro de la ineficacia, en nuestra admitir la disposición de una cuota ideal
doctrina, se ha sostenido que la com- del bien social y el surgimiento de una
praventa de un bien social realizado por copropiedad entre el tercero y el cónyuge
un solo cónyuge recae sobre un bien que no intervino en la compraventa; as-
parcialmente ajeno115 y que la falta de pectos que son contrarios a la naturaleza
intervención del otro consorte se debe del régimen de sociedad de gananciales,
sancionar con la rescisión del contrato, en donde los gananciales de cada cón-
conforme al artículo 1540 del Código yuge recién se definen en la liquidación
y no antes. A ello debe agregarse que la
titularidad de los bienes sociales corres-
114 Belluscio. Op cit. p. 91. En idéntico sentido, ponde en conjunto a ambos cónyuges,
Guaglione. Op cit. Tomo II. p. 389 y Jorge
Mosset Iturraspe, Omisión del asentimiento
de manera que la sociedad conyugal se
conyugal: ¿nulidad o inoponibilidad?, JA, 1982- comporta como una entidad abstracta
II-396. “que obra como tercero distinto de los
115 Ramírez Jiménez, Nelson, La venta de bien individuos que la componen”116.
ajeno. El caso de la sociedad de gananciales.
En: El Peruano-sección derecho. Edición del 19 La jurisprudencia actual de la Corte
de mayo de 1993, p. B-15. Ramírez parte de Suprema se inclina mayormente por
considerar a la intervención conyugal como
un acto de autorización o asentimiento y que,
sostener la nulidad del acto por falta de
por tanto, el acto que realiza el cónyuge que manifestación de voluntad. Así:
dispone de un bien social no le será oponible
al consorte que no interviene; quien no ve afec- a) “Conforme lo establece parte del artícu-
tado sus derechos, pues el patrimonio suyo y el lo trescientos quince del Código Civil,
de la sociedad conyugal sigue intacto. Agrega para disponer de los bienes sociales o
que, en todo caso, los derechos del cónyuge gravarlos se requiere la intervención del
no interviniente no han sido objeto de venta marido y la mujer, empero cualquiera
alguno y solo se ha dispuesto de los derechos de ellos puede ejercitar tal facultad, si
del cónyuge vendedor. Aprecia que, en tal acto, tiene poder especial del otro. Como lo
existe la disposición de un bien totalmente han establecido las instancias inferiores,
ajeno (si se considera que los bienes de la so- la demandada XXX al momento de la
ciedad de gananciales integran un patrimonio celebración de la escritura pública de
autónomo de las personas que la componen) constitución de hipoteca con relación
o, la disposición de un bien parcialmente aje-
no (si se considera que se trata de una forma
especial de copropiedad); “sea lo uno o lo otro, 116 Silva Segura, Enrique, Acciones, actos y contra-
caemos en el campo de lo que no es nuestro, y tos sobre cuotas. El problema jurídico y práctico
por tanto, tales conductas se subsumen en la de las acciones y derechos, Editorial Jurídica de
venta de lo ajeno”. Chile, Santiago, 1985. p. 46.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 99


Actualidad

Civil Especial del mes


al inmueble denominado BBB ubica- Tercero.- Que, efectivamente en el sexto
do en ..., tenía la condición de casada, considerando de la impugnada se ha
asimismo, al momento de disponer de establecido que el inmueble ubicado
dicho bien no tenía poder especial para en el jirón Ricardo Palma sin número
actuar en representación de la sociedad de la ciudad de Puno, es un bien social
conyugal que conforma con ZZZ, en perteneciente a la sociedad conyugal
consecuencia, al no haber ese último conformada por don ZZZ y la recu-
expresado su manifestación de voluntad rrente;
en dicha transferencia, el acto de dispo- Cuarto.- Que, la Sala de Mérito señala
sición deviene en nulo, de conformidad en su cuarto considerando, que el con-
con el artículo doscientos diecinueve trato de compra-venta que contiene la
inciso primero del Código Civil”117. minuta de fecha diez de noviembre de
b) “Los bienes sociales de la sociedad de mil novecientos noventidós, reúne todos
gananciales son de naturaleza autónoma los requisitos exigidos para la validez del
con garantía institucional, por cuanto acto jurídico;
sus normas son de orden público, sin Quinto.- Que, siendo esto así, resulta
que puedan modificarse por la sola que se ha inaplicado el Artículo tres-
voluntad de los cónyuges. En conse- cientos quince del Código Sustantivo,
cuencia, no existe una situación de que imperativamente establece que
copropiedad sobre ellos, es decir, los para disponer de los bienes sociales o
cónyuges no tienen derechos o acciones gravarlos, se requiere de la intervención
sobre tales bienes, hasta que es produzca del marido y la mujer;
la liquidación de dicha sociedad. Por lo
Sexto.- Que, de ello resulta que al no
tanto, su disposición debe efectuarse por
concurrir la manifestación de voluntad
ambos cónyuges, caso contrario el acto
de la recurrente, también se ha inapli-
jurídico del que se tratase es nulo de
cado el inciso primero del Artículo
conformidad con el artículo doscientos
doscientos diecinueve del Código Civil,
diecinueve inciso primero del Código
por cuanto dicho inmueble fue dispues-
Civil”118.
to unilateralmente por el esposo, acto
c) “Segundo.- Que, la justiciable sostiene jurídico que resulta viciado de nulidad
que, la propia sentencia impugnada absoluta, porque no intervino la cónyu-
reconoce que el inmueble materia de ge recurrente”119.
compra-venta es un bien social y que
en el contrato de compra-venta no ha
intervenido la cónyuge ahora recurrente 9.4.2.2.5. Actos que exceden la potestad
doña XXX, no obstante lo cual conclu- doméstica para los que se requiere
ye que el acto jurídico reúne todos los la intervención conyugal
requisitos para su validez;
Resulta importante establecer el
criterio que permita distinguir para qué
117 Considerandos Segundo y Tercero de la Casa- actos se requiere o no la intervención
ción N.° 1666-01-Junín, del 10 de octubre de conyugal; vale decir, definir cuando se
2001. En, Diálogo con la Jurisprudencia. Año
8. Número 42. Marzo 2002. p. 154. excede o no la potestad doméstica. Ya
118 Casación N.º 941-95 La Libertad, del 14 de
octubre de 1996. En, El Código Civil a través 119 Casación N.º1634-99-PUNO, del 12 de
de la jurisprudencia casatoria. Tomo II. pp. Octubre de 1999. En, CD Explorador Juris-
310-311. prudencial 2001-2002. Gaceta Jurídica.

100 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

se ha explicado que la administración ción o permanencia en el patrimonio de


de un patrimonio –en un sentido lato– bienes generadores de frutos, coexiste
comprende la suma de la actividad de una concepción más “dinámica” de la
administración y de disposición que un actividad económica. Ello permite infe-
sujeto puede cumplir en relación a un pa- rir la manifiesta insuficiencia del criterio
trimonio; y que, los actos de administra- tradicional. A partir del mismo, las per-
ción o de disposición, en otros términos manentes enajenaciones y adquisiciones
constituyen la totalidad de la actividad que requiere una ordenada y regular
susceptible de ser realizada por quien administración de un patrimonio se
tiene la administración del patrimonio. deberían considerar actos de disposi-
Pero en sentido restringido, el criterio ción, al menos cuando ellas produzcan
clásico o tradicional ha sido distinguirlos una “sustancial” alteración de la com-
a partir de la función que aquel cumple posición del patrimonio. También se
en relación al patrimonio. Así, el acto de pueden considerar como tales aquellas
administración es aquel que sin alterar enajenaciones que conducen a la reno-
la integridad del patrimonio, tiende a vación periódica y regular de los bienes,
su mantenimiento, mejoramiento o como modo ordinario de resguardar
generación de frutos; mientras que el la aptitud funcional del complejo de
acto de disposición es aquel que altera bienes. Empero, como se comprenderá,
la integridad del patrimonio. De ese una conclusión de esa especie resulta
modo, la actividad de “administración” decididamente disvaliosa y susceptible
excluiría todo acto que pudiera afectar, de comprometer seriamente el éxito de
directa o indirectamente los bienes sin- una gestión patrimonial, debido a trabas
gulares que lo componen: cualquier acto (asentimientos, autorizaciones judicia-
del que resulte la sustitución de un bien les, etc.). El resultado de la gestión está
por otro o un derecho por otro, aunque íntimamente vinculado, en esos su-
derivara, en los hechos, en una ventaja puestos, con la “dinámica” de la misma
patrimonial, excedería el concepto de gestión. Aparece clara, por lo tanto, la
“administración” así entendido. La idea imposibilidad de aplicar a la gestión
central es, por lo tanto, la mantención del de estructuras patrimoniales como las
patrimonio en un idéntico estado, con- descritas, la distinción tradicional: la
servando inalterable la individualidad de administración “ordinaria o regular” de
los bienes singulares que lo componen. esos patrimonios, caracterizados por la
Pero la realidad económica permite finalidad de lucro, por su funcionalidad
advertir que la gestión patrimonial se y por el estrecho ligamen entre los bie-
desarrolla en una multitud de supuestos nes y servicios, requiere una dinámica
de una manera radicalmente diversa. particular que la torna incompatible
Junto con una actividad económica con la existencia de ataduras o vínculos
“estática”, caracterizada por la manten- externos.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 101


Actualidad

Civil Especial del mes


Es por ello que, actualmente, la patrimonio se estará frente a un acto de
distinción se realiza sobre la base de la disposición, y será de administración en
“trascendencia patrimonial”. Se parte de caso contrario.
la idea de que el mantenimiento de la La aplicación de la teoría tradicional
“integridad” del patrimonio –en un sen- genera el inconveniente de requerir la
tido económico– supone la mantención necesaria intervención conjunta de los
de su potencialidad económica, con cónyuges para el suministro ordinario
total independencia de la subsistencia de bienes y servicios de la familia por la
o cambio de los bienes singulares o disposición del dinero requerido para
individuales que lo componen. La per- los pagos; se estaría frente a un acto de
manencia de la integridad patrimonial, disposición. En cambio, la referencia a
por lo tanto, no resulta de la subsisten- la teoría del riesgo determina que cual-
cia inalterada de bienes individuales quiera de los cónyuges pueda realizar
que componen el patrimonio, sino aquellos actos que conducen a la reno-
de la subsistencia de su potencialidad vación periódica y regular de los bienes
económica, es decir, de su aptitud para del patrimonio; en tal supuesto, se está
conservar su productividad y capacidad ante un acto de administración ordina-
funcional. En ese sentido, los actos que ria. De otra parte, en esta última tesis,
exceden la administración ordinaria los “actos de conservación” serían una
–denominados en nuestra legislación subespecie de actos de administración y
civil como de disposición– son los de que es aquel que, importando o no una
“trascendencia patrimonial”. El interés enajenación, por ser urgente o necesario
legal, por ello, es el de resguardo de la tiende a resguardar un bien patrimonial
integridad patrimonial, en el sentido en peligro.
amplio antes apuntado (mantención La utilización de los términos
de la potencialidad económica del “actos de administración”, en una
patrimonio): los actos que la ley ro- disposición que autoriza la actuación
dea de particulares resguardos –antes conyugal indistinta (artículo 292), y
de trascendencia patrimonial– son “administración del patrimonio”, en
aquellos que pueden poner en peligro otra que establece la actuación con-
tal integridad. Surge de todo ello la yugal conjunta (artículo 313), exige
conclusión que el criterio distintivo se utilizar el criterio de la “trascendencia
sustenta en la existencia del “riesgo” o patrimonial” para poder comprender
“peligro” de la disminución de la inte- los verdaderos alcances de una y otra
gridad del patrimonio, entendida esta norma. Es, además, el más adecuado
como la conservación de su potencia- a nuestra realidad, para distinguir los
lidad económica: cada vez que el acto actos de administración ordinaria (actos
a celebrarse comprometa o ponga en que no exceden la potestad doméstica)
riesgo la potencialidad económica del y de disposición (actos que exceden la

102 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

potestad doméstica) conyugal. A través inmueble, acto que implica un egreso


de él se superan las críticas que se han anormal del patrimonio”120.
formulado al criterio tradicional: nin- b) “La doctrina reconoce tres especies
de actos dispositivos, esto es: los actos
gún inconveniente existirá en calificar traslativos como el de la compraventa;
como actos de administración –por la los actos constitutivos, tal como los de-
inexistencia de riesgo– a aquellos actos rechos reales de hipoteca, servidumbre
que conducen a la renovación periódica o habitación; y, los actos extintivos,
y regular de algunos de los bienes del como el levantamiento de una hipote-
ca. Asimismo, se ha determinado que
complejo patrimonial y a la enajenación el levantamiento de hipoteca no es un
de productos, como modo de conservar acto de administración, definido este
su productividad y aptitud funcional o último por Spota como aquellos que
a aquellas otras enajenaciones y adqui- “tienen como finalidad gobernar normal
y dinámicamente el patrimonio, sin
siciones que se realizan regularmente en
implicar un riesgo sobre la sustancia del
una estructura patrimonial cuyo objeti- mismo”, por cuanto, el desgravamen de
vo es el logro de “ganancias” a través de un bien conlleva la desprotección del
la diferencia entre lo que han costado y patrimonio, a tenor de los expuesto en
lo que se ha recibido. la Resolución N.º305-96-ORLC/TR
del 21 de agosto de 1996.
El Tribunal Registral también sigue Que, dado que la cancelación de la hipo-
el criterio de la trascendencia patri- teca constituye un acto de disposición,
monial para distinguir entre acto de en consecuencia, resulta indispensable
administración y de disposición. Así, ha la intervención de ambos cónyuges para
dejar sin efecto el gravamen que garanti-
establecido lo siguiente: za la obligación principal en razón a que
dicho acto compromete el patrimonio
a) “Los actos de administración son aque-
social”121.
llos cuya finalidad es la de mantener
íntegro o aumentar el patrimonio por c) “La adjudicación del bien inmueble
medio de la explotación de bienes que tuvo como razón de ser el efectuar la
lo componen, a diferencia de los actos devolución de los ahorros a cada uno
de disposición que son aquellos que pro- de los asociados de la cooperativa, en-
vocan una modificación sustancial en la tendiéndose que el pago se hizo efectivo
composición del patrimonio mediante con una prestación distinta, aceptada a
un egreso anormal de bienes, seguido o satisfacción de los adjudicatarios y en
no de una contraprestación. virtud de lo cual el citado predio ha
En el formulario de declaratoria de
fábrica deben intervenir ambos cónyu-
ges, conforme se desprende del artículo 120 Resolución N.º 445-2000-ORLC/TR del 15 de
315 del Código Civil, en razón a que diciembre de 2000. En, Jurisprudencia Registral.
mediante aquella se formaliza un acto Año VI. Vol. XI. Tomo I. Lima, Oficina Registral
de disposición y no de administración, de Lima y Callao, 2001, p. 65-69.
por cuanto a través de la construcción 121 Resolución N.º 248-2000-ORLC/TR del 21
de una edificación se está modificando de agosto de 2000. En, Jurisprudencia Registral.
sustancialmente la composición del Año VI. Volumen XI. Tomo I. Lima, Oficina
Registral de Lima y Callao, 2001, pp. 70-72.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 103


Actualidad

Civil Especial del mes


pasado a integrar el patrimonio de estos 9.4.2.2.6. Actos que exceden la potes-
últimos. tad doméstica para los que no se
Asimismo, debe advertirse del ins- requiere la intervención conyugal
trumento público que algunos de los
ahorristas son casados, razón por la Debemos referirnos, ahora, a la ex-
cual, al haber operado la transferencia cepción del principio de la coparticipa-
dentro del régimen de sociedad de ga- ción conyugal contemplada en el artículo
nanciales se colige que el bien tiene la 315 del Código Civil: este no rige para
calidad de bien social en concordancia
con lo establecido por el artículo 310 y los actos de adquisición de bienes mue-
la presunción contenida en el artículo bles, los cuales pueden ser efectuados por
311 del Código Civil. cualquiera de los cónyuges.
Que, son actos de disposición aquellos
que provocan una modificación sustan-
Esta norma de excepción no se
cial de la composición del patrimonio justifica no solo porque en todo acto
social mediante un egreso anormal de de adquisición de un bien existe uno
bienes, seguido o no de una contrapres- de disposición del dinero con que se
tación jurídica, conforme a lo expresado adquiere, si no y sobre todo porque nos
en la Resolución del Tribunal Registral
N.º149-99-ORLC/TR del 17 de Junio encontramos fuera del ámbito del poder
de 1999. doméstico y, en esta situación, cualquier
Que, entonces, no resulta aplicable lo acto de disposición que se realice tiene
establecido en el artículo 315 del Có- una repercusión patrimonial para la
digo Civil dado que esta norma recoge familia mayor que la ordinariamente
el supuesto de disposición de bienes producida para levantar las cargas so-
sociales, situación que en el presente
caso no se da por cuanto la adquisición ciales. A ello hay que agregar el valor
es una consecuencia de la liquidación económico o trascendencia patrimonial
de la persona jurídica, no habiéndose de los bienes muebles que es, hoy en
dispuesto para ello de un bien social día, incluso, hasta superior al de los
alguno.
bienes inmuebles. Estas consideraciones
Que, no obstante lo expresado en los
descartan que la sola voluntad de uno de
precedentes considerandos y aun cuan-
do en el presente acto jurídico materia los cónyuges pueda afectar la economía
de inscripción no exista disposición de de la familia para adquirir bienes de uso
bienes sociales, y por tanto no sea exigible no doméstico. Por todo ello se requiere
la intervención de ambos cónyuges para el mantenimiento de la regla que exige la
su formalización, dicho inmueble trans-
ferido formará parte del caudal social en codisposición conyugal cuando se trata
aplicación de la presunción recogida en de bienes muebles valiosos.
el artículo 311 del Código Civil”122. Esta postura no perjudica el tracto
comercial, ya que para ello se autoriza
122 Resolución N.º 415-2000-ORLC/TR del 24
de noviembre de 2000. En: Jurisprudencia
(artículo 315 del Código Civil) que
Registral. Año VI, Vol. XI. Tomo I, Lima, leyes especiales puedan establecer ex-
Oficina Registral de Lima y Callao, 2001. cepciones; como ocurre, por ejemplo,
pp. 73-79.

104 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

en la reciente legislación sobre títulos calidad de tal, lo manifieste por escrito


valores (Ley N.° 27287) en cuya sexta al empleador y al depositario”.
disposición final se estable que en “la Como se ha visto, el artículo 315
transferencia o constitución de gravá- del Código Civil expresamente autoriza
menes sobre títulos valores emitidos que la adquisición de bienes muebles
o transferidos a favor de una persona puede ser realizada por cualquiera de
natural, no se requiere la intervención los cónyuges. La falta de mención a los
del cónyuge”, rigiendo la misma norma bienes inmuebles, concluye que para su
para los valores representativos me- adquisición se siga la regla general de
diante anotación en cuenta; asimismo, exigir la intervención uxoria123. En ese
en la legislación bancaria, financiera y sentido, también se ha pronunciado el
de seguros (Ley N.° 26702), respecto Tribunal Registral, cuando dispone lo
del contrato de cuenta corriente ban- siguiente:
caria, se dispone en su artículo 227
“La adquisición de bienes muebles por la
que “en el establecimiento de cuentas sociedad conyugal puede realizarse por cual-
corrientes por personas naturales y en quiera de los cónyuges, por lo que al no estar
las operaciones que se efectúe con las mencionados los bienes inmuebles dada la
mismas, se presume de pleno derecho el exclusión, contrario sensu se concluye que
estos han quedado exceptuados de esta
consentimiento del cónyuge del titular
regla, por lo que resulta imprescindible la
de la cuenta”; o en la legislación labo- intervención de ambos cónyuges.
ral sobre la compensación por tiempo Que, la exclusión indicada en el segundo
de servicios (Decreto Legislativo N.° considerando proviene de una propuesta
650), en cuyo artículo 39 se establece acogida por los legisladores del Código Ci-
que “[L]a compensación por tiempo de vil, tanto por la Comisión Reformadora de
servicios tiene la calidad de bien común
123 Por Resolución de la Superintendencia Nacional
solo a partir del matrimonio civil [...] y de los Registros Públicos N.º033-96-SUNARP,
mantendrá dicha calidad hasta la fecha se ha declarado que “la intervención conjunta
de la escritura pública en que se pacte el de ambos cónyuges en los actos de adquisición,
régimen de separación de patrimonios disposición o gravamen de bienes sociales
inmuebles es requisito ineludible para la inscrip-
o de la resolución judicial consentida o ción de tales actos en el Registro de la Propiedad
ejecutoriada que ponga fin a dicho régi- Inmueble. Lo dispuesto en el párrafo anterior
men”; y, sobre la afectación en garantía, no es de aplicación en los casos en que uno de
los cónyuges tenga poder especial del otro para
el retiro parcial o total del depósito en la realización de alguno de tales actos”.
caso de cese, “se presume, salvo prueba Por Resolución de la Superintendencia Nacional
en contrario, que el trabajador cuenta de los Registros Públicos N.º 047-2000-SU-
con el consentimiento correspondiente NARP-SN se modificó el criterio establecido en
la resolución anterior respecto de la adquisición
para realizar tales actos”, estableciéndose a título gratuito de bienes inmuebles, para lo que
que “para desvirtuar esta presunción no se requiere la intervención conjunta “toda
basta que el cónyuge [...] que acredite su vez que en este supuesto no egresa patrimonio
alguno de la sociedad conyugal”.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 105


Actualidad

Civil Especial del mes


este Código como por la Comisión Revisora Código Civil ha adoptado el sistema
del mismo conforme se establece de la lec- de administración unilateral transferida
tura del Tomo IV de la obra “Código Civil
- Exposición de Motivos” compilada por la
para permitir que el otro cónyuge asuma
Dra. Delia Revoredo de Debakey, de la cual la misma en casos de excepción y destine
se colige que el art. 315 fue expresamente sus rendimientos al sostenimiento de
redactado en su forma actual no pudiendo la familia. Esta transferencia tiene tres
aducirse omisión alguna de su texto y que modalidades diversas según opere por
por lo demás el sentir del legislador fue obli-
gar a los cónyuges a actuar conjuntamente facultarse al cónyuge, por resolución
en la adquisición de bienes inmuebles toda judicial y por ministerio de la ley.
vez que ello implicaba una disposición de
a) La administración transferida por
un bien, el dinero de la sociedad conyugal,
cuya utilización debía proteger; facultarse al cónyuge se presenta
Que, el art. 315 en revisión es concordante cuando el otro otorga un poder para
con el art. 290 del Código Civil que re- que los bienes sociales sean adminis-
conoce la igualdad de derechos y deberes trados en todo o en parte (artículo
entre cónyuges señalando que las cuestiones 313 del Código Civil).
referentes a la economía del hogar deben ser
tomadas por ambos, precepto dentro del cual b) La administración transferida por
se explica las restricciones de disposición de vía judicial ocurre por ignorarse el
bienes inmuebles impuestas a los cónyuges; paradero del mismo o se encuentre
Que, debe agregarse que el art. 315 con- en lugar remoto, y por haber abando-
cuerda con el art. 292 del Código Civil que nado el domicilio conyugal (artículo
reconoce la capacidad de cada cónyuge para
actuar por separado en la atención de las ne- 314 del Código Civil).
cesidades ordinarias del hogar y los actos de c) La administración transferida por
administración y conservación, siendo que ministerio de la ley funciona cuando
la compra de un bien inmueble a título one-
roso no se condice con estas condiciones,
uno de los cónyuges está impedido
conociendo en particular que tal necesidad por interdicción u otra causa (artícu-
ordinaria, de simple acto administrativo o lo 314 del Código Civil).
de conservación, obró en la voluntad de los Estos casos en que funciona la
legisladores para flexibilizar la capacidad
de los cónyuges para adquirir en forma administración unilateral transferida y
separada únicamente bienes muebles”124. cuando se ha otorgado por poder a un
cónyuge; el cónyuge administrador solo
9.4.2.2.7. Administración unilateral podrá realizar actos tendientes a con-
transferida servar los bienes sociales y a hacer que
En lo que se refiere a la adminis- estos produzcan sus frutos y productos,
tración de los bienes sociales, nuestro y percibirlos, con el propósito de atender
al levantamiento de las cargas familiares.
124 Resolución del Tribunal Registral N.° 053-96-
De otra parte, la administración unilate-
ORLC/TR, del 9 de febrero de 1996. En, CD ral transferida termina cuando se revoca
Explorador Jurisprudencial 2001-2002, Gaceta el poder y cuando desaparezca la causa
Jurídica.

106 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

que la motivó, lo que operará en la mis- a que se refiere el artículo 315 del
ma forma en que aquella se constituyó. Código Civil exige establecer el tipo
Sustentándose el régimen de socie- de comunidad según la gestión o
dad de gananciales en la comunidad de administración de los bienes sociales
intereses de los cónyuges, está implícito que se ha asumido en el régimen de
en nuestro sistema jurídico el deber sociedad de gananciales conforme a
conyugal de informarse recíproca y nuestro ordenamiento jurídico. Solo
periódicamente sobre la situación de la de esta manera se podrá identificar
administración y de los rendimientos la respuesta acorde a nuestro propio
de cualquier actividad económica; más sistema, por cuanto los regímenes pa-
aún, si estos últimos constituyen bienes trimoniales del matrimonio respon-
sociales. Todo ello a requerimiento del den al concepto que cada agrupación
cónyuge que no administra los bienes o tiene sobre el efecto del matrimonio,
que no realiza la actividad económica125. no existiendo un carácter de unifor-
midad en el tiempo y en el espacio,
Es claro que la administración trans- y se presentan con variantes que son
ferida no faculta la realización de actos fruto natural de las costumbres, la
de disposición que no estén destinados tradición, la organización familiar y
al levantamiento de las cargas familia- todos los demás factores históricos,
res. Aquellos que excedan la potestad económicos y sociales de la realidad
doméstica están prohibidos, salvo que de cada país.
por causas justificadas de necesidad o
Se trata de identificar el verdadero
utilidad sean requeridos para atender
sentido del término “intervención”
al interés familiar. En tal eventualidad,
contenido en el artículo 315 del
puede recurrirse al juez para que autorice
Código Civil; pues, se la puede
el acto; situación expresamente prevista
considerar como una actuación
para el cónyuge curador del interdicto,
conjunta por la que los dos cónyuges
en su condición de representante legal
intervienen en un pie de igualdad,
de este, supuesto en el que se autoriza la
por un lado; y, por el contrario, se la
transferencia de la administración por
puede estimar como una actuación
ministerio de la ley.
separada en la que los dos esposos no
intervienen en un plano de igualdad.
10. Conclusiones
En el primer caso, la voluntad de dis-
1. La determinación de la naturaleza posición del bien social se conforma
jurídica de la intervención conyugal por la necesaria concurrencia de las
voluntades de ambos consortes. En
125 El artículo 1383 del Código Civil español este caso, la intervención conyugal se
señala que “Deben los cónyuges recíproca y pe- constituye en un elemento esencial
riódicamente sobre la situación y rendimientos de la estructura del acto de disposi-
de cualquier actividad económica suya”.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 107


Actualidad

Civil Especial del mes


ción, por lo que su no concurrencia estricta y objetiva resultante de la
determina su ineficacia estructural o comparación de títulos de los cón-
invalidez. En el segundo caso, la vo- yuges respecto de los bienes de la
luntad de disposición del bien social sociedad de gananciales. Por eso,
se establece con la sola voluntad del para los bienes sociales el principio
cónyuge que dispone del bien social; importa la regla de la gestión o
siendo la intervención del otro cón- administración conjunta conyugal
yuge un asentimiento que legitima y se expresa en una igualdad cuanti-
el negocio realizado por el otro. En tativa o de cosa a cosa, que asegura
este caso, la intervención conyugal es la titularidad de ambos cónyuges
un elemento ajeno a la estructura del respecto de los bienes comunes; por
acto de disposición, por lo que su no lo que aquí la igualdad se la entiende
concurrencia determina su ineficacia en sentido de reciprocidad en los
funcional. cambios de la justicia conmutativa.
Esa definición pasa por determinar el Es una igualdad respecto de cosas
tipo de comunidad según la gestión o o títulos, estrictamente jurídica, y,
administración de los bienes sociales por ello, objetiva. Pero, en segundo
que se ha asumido en el régimen de lugar, es en la familia en la que se dan
sociedad de gananciales conforme a relaciones de justicia distributiva, en
nuestro ordenamiento jurídico. Y es las que la solidaridad adquiere visos
que, según el que, durante el matri- especiales de promoción de alguno
monio, ejerza la administración (en de sus integrantes más débiles, por
sentido amplio, como gestión de un lo que aquí, la regla de la gestión o
patrimonio) de los bienes sociales, administración conjunta conyugal es
en el derecho comparado se aprecia una medida igualitaria que asegura
que en el régimen de sociedad de ga- se distribuya en ambos cónyuges las
nanciales se distingue la comunidad decisiones a adoptar sobre los bienes
de gestión o administración marital, sociales, independientemente del rol
la de gestión o administración sepa- asumido en el hogar. De esta ma-
rada, la de gestión o administración nera, la igualdad de cosas a persona
conjunta y la de gestión o adminis- permite establecer una igualdad de
tración indistinta. resultado en la gestión de los bienes
2. El principio de igualdad proyectado sociales. Aquí, la igualdad se la en-
en el régimen de sociedad de ganan- tiende en sentido de necesidades de
ciales procura distribuir en cabeza la justicia distributiva.
de ambos cónyuges las ganancias Precisamente, por el principio de
obtenidas durante su vigencia. Para igualdad en nuestro Código Civil se
esto, en primer lugar, la igualdad atribuye por igual a los cónyuges el
es contemplada como una medida poder doméstico y se exige la actua-

108 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Alex Placido V. Disposición de bienes de la sociedad conyugal

ción conjunta de los mismos cuando una coparticipación sobre bienes


se trate de actos que excedan de tal pertenecientes a la sociedad y, por
potestad. Cabe, entonces, distinguir tanto, a ambos cónyuges. Nuestro
el ámbito de la administración ordi- Código Civil regula, respecto de
naria y extraordinaria; por cuanto, los actos que exceden de la potestad
el poder doméstico (administración doméstica, una coparticipación en
ordinaria) autoriza a satisfacer las la administración y disposición de
necesidades ordinarias de la familia, bienes sociales.
pero no faculta a realizar actos de
administración y disposición que
CONCLUSION MÁS IMPORTANTE
excedan de él para lo cual se exige
actuación conjunta (administración Nuestro Código Civil no contem-
extraordinaria). pla una sanción expresa a la falta
3. El sistema de actuación conjunta de de manifestación de la intervención
los cónyuges, adoptado para los actos conyugal. Pero, atendiendo a la na-
turaleza de la intervención uxoria, la
de administración extraordinaria, voluntad concorde de los cónyuges
implica el ejercicio de una facultad es un elemento esencial de la estruc-
dominical compartida por ambos tura del acto, por lo que su no con-
consortes, de tal forma que se re- currencia determina su ineficacia
quiere la voluntad concorde de los estructural o invalidez; resultando,
esposos como elemento constitutivo en estricto, un caso de nulidad por
falta de manifestación de voluntad
necesario para la validez de los actos. y por ser un acto contrario a una
Se trata, pues, de una coparticipación norma imperativa.
en la administración y disposición de
bienes sociales. 4. Nuestro Código Civil no contempla
Los artículos 313 y 315 del Código una sanción expresa a la falta de ma-
Civil establecen, respectivamente, nifestación de la intervención conyu-
que “corresponde a ambos cónyuges gal. Pero, atendiendo a la naturaleza
la administración del patrimonio de la intervención uxoria, la volun-
social” y “para disponer de los bienes tad concorde de los cónyuges es un
sociales o gravarlos, se requiere la elemento esencial de la estructura del
intervención del marido y la mujer”. acto, por lo que su no concurrencia
De acuerdo con ellos, la intervención determina su ineficacia estructural o
conyugal implica el ejercicio de una invalidez; resultando, en estricto, un
facultad dominical compartida por caso de nulidad por falta de manifes-
ambos cónyuges. Por eso, la voluntad tación de voluntad y por ser un acto
conjunta conyugal se requiere como contrario a una norma imperativa.
elemento constitutivo necesario Esta es la respuesta acorde a nuestro
para la validez del acto. Se trata de ordenamiento jurídico.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 109


Actualidad

Civil Especial del mes


Así, el acto practicado sin interven- protección de la familia y de pro-
ción de uno de ellos y, aún, sin la moción del matrimonio constituyen
autorización supletoria judicial, es pilares del ordenamiento jurídico y
nulo por falta de manifestación de son el fundamento de la actuación
voluntad: esta se configura con la conjunta conyugal.
intervención de ambos cónyuges,
por el conjunto de sus declaraciones 10. Bibliografía
de voluntad (artículo 219, inciso 1, LEÓN, Henri y Jean MAZEAUD, Lecciones
del Código Civil). Vale decir, la falta de Derecho Civil, Parte IV, Vol. I, Buenos
de intervención conyugal determina Aires, Ejea, 1965, N.º 12.
la inexistencia de manifestación de GANGI, Calogero, Derecho Matrimonial,
Madrid, Aguilar, 1960. p. 264. Esta clasifi-
voluntad. No hay voluntad declara- cación la efectúa en base al derecho italiano
da ni voluntad de declarar, elementos vigente con anterioridad a la sanción de la
que configuran la declaración de Ley 151 del 19 de Mayo de 1975.
voluntad. CORNEJO, Raúl J, Régimen de bienes en
el matrimonio, Tomo I, Buenos Aires,
Pero, además, la nulidad también se Abeledo-Perrot, 1961,
sustenta en la previsión del inciso 8 CAFFERATA, José Ignacio”. Las Cargas de la
del artículo 219 del Código Civil: Sociedad Conyugal”, En: Derecho de Fa-
el acto es contrario a la expresa milia, Libro homenaje a María Josefa Mén-
dez Costa, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni,
previsión del artículo 315 del Có-
TOBIAS, José W, Actos de administración
digo Civil, que exige la actuación y actos de disposición, En: Derecho de
conjunta conyugal con carácter im- Familia, Libro homenaje a María Josefa
perativo y que es contravenido por Méndez Costa. Buenos Aires, Rubinzal-
la actuación individual de uno de Culzoni, 1990
los cónyuges. El carácter imperativo Lisandro Segovia. El Código Civil de la Repú-
blica Argentina con su explicación y crítica
de la exigencia de la actuación con- bajo la forma de notas. Tomo II. Bueno
junta conyugal se aprecia cuando Aires, Coni, 1881. N.º 4.
se considera que ella está dirigida C. Fassi, Santiago, De los actos de disposición rea-
al amparo de la familia; provocar la lizados por el marido en fraude de su mujer.
Naturaleza jurídica de la sociedad conyugal,
coparticipación de los cónyuges en
M. TROPLONG. Du contrat de mariage et des
los negocios jurídicos de mayor tras- droits respectifs des époux. Tomo I. París,
cendencia patrimonial evita que se Charles Hingray, 1850
lesione la base económica del núcleo PLÁCIDO V, Alex F, Manual de Derecho de
familiar, impide que sobrevengan Familia, p. 161; antes en Max Arias-Schreiber
actos fraudulentos que un cónyuge Pezet - Angela Arias-Schreiber Montero - Alex
F. Plácido V. Exégesis del Código Civil Perua-
pretenda realizar en perjuicio del no de 1984, Derecho de Familia, Tomo VII,
otro cónyuge. Los principios de Lima, Gaceta Jurídica, 1997.

110 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Actualidad

Civil Especial del mes

DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica

La disposición de los bienes conyugales es de


interés familiar
Conclusiones y recomendaciones en el VIII Pleno Casatorio Civil

Enrique Varsi Rospigliosi*


Universidad de Lima

• La comunidad de vida de la familia sociedad conyugal, la del patrimonio


genera relaciones económicas, de ga- social con base en el interés familiar.
nancias o pérdidas; una comunidad La sociedad de gananciales también
de intereses de carácter patrimonial resulta aplicable a las uniones estables,
que se regula de diferentes formas por lo que los alcances del artículo
tomando en cuenta las necesidades 315 del Código Civil tienen los mis-
y características de los cónyuges o mos efectos para los actos en los que
convivientes. Implica un régimen interviene un solo conviviente.
de administración y disposición de • En el caso del matrimonio, la so-
bienes que es tratado por el derecho ciedad conyugal es titular de los
dentro del llamado derecho familiar bienes sociales bajo un régimen de
patrimonial. propiedad en mano común. La pro-
• La sociedad de gananciales es una piedad de los cónyuges respecto de
comunidad de bienes compuesta los bienes sociales no se encuentra
por aquellos bienes adquiridos a representada en una parte alícuota
título oneroso por los cónyuges, por o cuota ideal como ocurre en el
los frutos y productos de los bienes régimen denominado en nuestro
propios, correspondiéndoles a cada medio de copropiedad. La sociedad
uno la gestión de su patrimonio, y a la conyugal es una entidad distinta a
sus miembros y con personalidad
jurídica propia.
* Amicus curiae en el VIII Pleno Casatorio Civil.
Profesor e investigador en la Universidad de • En materia de la sociedad de ganan-
Lima. Doctor en Derecho por la la Universidad ciales la regla es la representación
Nacional Mayor de San Marcos. Abogado por y administración conjunta, y la
la Universidad de Lima. Consultor del Estudio
Lazo, de Romaña & Gagliuffi Abogados. excepción el actuar y adminis-

112 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Enrique Varsi Rospigliosi Disposición de bienes de la sociedad conyugal

tración individual. En efecto, la


representación (artículo 292) y la RESUMEN
administración (artículo 313) de
Ante la convocatoria al Octavo Pleno
la sociedad conyugal es ejercida Casatorio Civil, que trató la temática
por ambos cónyuges, sin embargo, sobre cuál sería la sanción de la disposi-
cualquiera de ellos puede otorgar ción de bienes por uno de los cónyuges
poder al otro para que ejerza dicha sin contar con la intervención del otro;
representación/administración de el profesor Enrique Varsi, uno de los
más destacados especialistas del derecho
manera total o parcial. de familia, tuvo la participación como
• Consideramos que la ratio del artí- amicus curiae y destacó que las relacio-
culo 315 del Código Civil consiste nes jurídicas derivadas de una familia,
requieren de un tratamiento especial,
en proteger el contenido patrimonial no solo por el interés familiar sino por
de la familia, resguardando el matri- la búsqueda de la conservación del pa-
monio como acto jurídico, recono- trimonio familiar.
ciendo que es el acto fundamental
y básico que genera consecuencias PALABRAS CLAVE
económicas, y a la familia como
institución. Esta protección tiene Sociedad de gananciales / Disposición
de bienes conyugales / Interés familiar
como finalidad establecer la correcta
disposición y utilización de los bienes
Recibido: 04/01/16
matrimoniales, en aras de velar por
Aceptado: 04/01/16
el mejor interés familiar. El principio
Publicado online: 02/02/16
rector de la disposición de los bienes
de la familia es el interés familiar.
• El derecho de familia no es ajeno a la
teoría general del negocio jurídico. Si • La actuación del falsus procurator
bien el derecho de familia se carac- (vid. cónyuge) se caracteriza por su
teriza por su especialidad, creemos intromisión en la esfera jurídica ajena
que ello no obsta ni restringe la apli- por disponer de bienes o derechos
cación en su ámbito de las normas de un dominus (sociedad conyugal)
generales de la representación de la de quien no tiene poder para ello.
teoría negocial. El cónyuge que celebra una com-
• La hipótesis normativa del artículo praventa sin autorización del otro,
315 es, en realidad, un supuesto respecto de un bien de la sociedad
de representación sin poder (falsus de gananciales, carece de facultades
procurator) consagrado en el artícu- de representación (falsus procurator)
lo 161, regulado en la teoría de la y de legitimidad para contratar.
representación presente en el Libro • La disposición de los bienes sociales
II – Acto jurídico del Código Civil. por un solo cónyuge es un negocio

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 113


Actualidad

Civil Especial del mes


válido, pues la declaración de vo- neralidad de los casos. En tal sentido,
luntad del cónyuge en sí es íntegra; en nuestra opinión, si bien el negocio
el consentimiento se ha formado de disposición de los bienes sociales
y concurren una causa y los otros por un solo cónyuge tiene eficacia
requisitos previstos en el artículo suspendida; en los casos en que se
140; sin embargo, resulta un nego- demuestre la mala fe del adquirente
cio ineficaz o, con más precisión, (vid. conocía que el cónyuge era
un negocio con eficacia suspendida, casado), devendrá en nulo, pues le
pues, en todo caso, se atribuye al in- afecta el vicio de la finalidad ilícita
teresado un derecho de ratificación. (inciso 4 del artículo 219).
• Sin perjuicio de lo mencionado, la • Las soluciones a plantearse deben
propia especialidad del derecho de ser las más eficientes para la familia,
familia impide que se pueda esta- tomando en cuenta el interés de esta
blecer a priori una regla general, que y la preservación del patrimonio
sirva de pauta normativa para la ge- social.

114 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Actualidad

Civil Especial del mes

DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica

El juez debe diferenciar las diversas hipótesis


advirtiendo casos en que exista la buena fe del
tercero y la mala fe del cónyuge supuestamente
perjudicado
Ponencia del Octavo Pleno Casatorio Civil

Giovanni F. Priori Posada


Pontificia Universidad Católica del Perú

En la convocatoria al Octavo Pleno Casatorio Civil, el destacado profesor especialista en


Derecho procesal, Giovanni Priori, analizó críticamente la regulación de la normativa
sustantiva ante la problemática planteada en el referido pleno: la disposición de los bie-
nes de la sociedad conyugal por uno de los cónyuges; para ello, distingue los supuestos
que conforman las instituciones jurídicas de la legitimación e ineficacia, aludiendo a
las diversas soluciones que brinda la legislación comparada, y de esa manera, identificar
los supuestos que podrían suscitarse en esta problemática y que deben desarrollarse en
el pleno; y, finalmente, plantea la posibilidad de reconducción de la demanda por el
juez en algunos supuestos.

Mi posición se alinea a la de los de la legitimación. El problema está en


profesores que consideran que en este que nuestro Código Civil no utiliza de
caso nos encontramos en un supuesto manera expresa la palabra “legitimación”
de ineficacia y no ante un supuesto de como elemento o presupuesto de eficacia
nulidad. La razón es porque, al igual de del acto jurídico, razón por la cual todas
los que me han precedido, considero las hipótesis de falta de legitimación son
que la institución jurídica que está detrás muy problemáticas en su aplicación prác-
del artículo 315 [del CC] es el instituto tica, dado que existe una gran impreci-
sión acerca del remedio que corresponde
* Magíster por la Università degli Studi di Roma a estos supuestos.
Tor Vergata, (Italia). Profesor de pregrado y El supuesto más claro de falta de
posgrado en la Pontificia Universidad Católica
del Perú. Socio del Estudio Priori & Carrillo legitimación en la celebración de un ne-
abogados. gocio jurídico es el de la celebración de

116 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Giovanni F. Priori Posada Disposición de bienes de la sociedad conyugal

un contrato por alguien que dice tener supuestos de falta de legitimación, es


un poder y no lo tiene, y hay muchas decir, la ineficacia del acto jurídico, por
sentencias y demandas donde ante esa ser esta una solución adecuada para dicho
hipótesis de falta de legitimación se problema.
solicita o se declara la nulidad del acto Es verdad que en el derecho compa-
jurídico, también alegando la falta de rado las soluciones al tratamiento de la
manifestación de voluntad, a pesar de falta de legitimación en la celebración
que esta solución sí tiene un remedio de un acto jurídico no son unívocas. Y,
claro y específico en nuestro Código específicamente para el supuesto con-
Civil, la ineficacia. creto de la compraventa de bien ajeno,
yo he podido encontrar tres soluciones
diversas:
(i) Aquellos que establecen la anulabili-
Nuestro Código Civil no utiliza de dad como consecuencia de disponer
manera expresa la palabra “legiti-
mación” como elemento o presu- un bien ajeno como en el Código de
puesto de eficacia del acto jurídico, Venezuela de 1982 y en el Código de
razón por la cual todas las hipótesis Perú de 1936.
de falta de legitimación son muy (ii) También hay supuestos en los que la
problemáticas en su aplicación legislación comparada sanciona con
práctica, dado que existe una gran
imprecisión acerca del remedio que nulidad la venta del bien ajeno, como
corresponde a estos supuestos. en México y Argentina (en su Código
anterior, el de Vélez Sarsfield, porque
Como ya han mencionado mis co- el Código Civil Argentino actual esta-
legas, los casos de ausencia de represen- blece también la ineficacia). Hay que
tación, de representación insuficiente y tener mucho cuidado porque si bien
de compra de bien ajeno son supuestos el Código Civil Argentino actual es-
de falta de legitimación en la celebración tablece la nulidad como consecuencia
de un acto jurídico y este problema es jurídica para el caso de que uno de los
exactamente igual al que tenemos en cónyuges venda un bien de la socie-
el artículo 315 [del CC], pues estamos dad de gananciales, dicha sanción está
frente a una situación en la cual un sujeto prevista solo para el caso de la venta de
que celebra un acto jurídico no tiene una la vivienda conyugal y para los bienes
relación de titularidad con el objeto de muebles que se encuentran en ella, no
dicho acto. Entonces, al no tener un re- para el caso de los demás bienes de la
medio específico previsto expresamente sociedad conyugal. De este modo,
en el artículo 315 del Código Civil, la aquello que parece querer proteger el
consecuencia debe ser la que la legisla- Código argentino con dicha sanción
ción civil peruana le da a casi todos los puede ser un bien jurídico diferente

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Civil 117


Actualidad

Civil Especial del mes


al solo defecto de la legitimación, 2) Un cónyuge dispone a título gratuito
como por ejemplo el derecho a la de un bien que es de la sociedad de
vivienda, la casa familiar, etc. Por ello, gananciales, a un tercero de mala fe.
se entiende la previsión de un remedio 3) Un cónyuge dispone a título oneroso
diferente al del genérico remedio que de un bien que es de la sociedad de
brinda el Código argentino al tratar gananciales, a un tercero de buena fe.
la compraventa del bien ajeno. 4) Un cónyuge dispone a título onero-
(iii) Finalmente, están los Códigos civiles so un bien que es de la sociedad de
que establecen la validez del acto so- gananciales, a un tercero de mala fe.
bre bien ajeno, como los de Uruguay, 5) En cualquiera de los casos antes
Chile, Colombia, Bolivia, Paraguay mencionados, el otro cónyuge actúa
y Perú de 1984. En este grupo están de mala fe o no ha sido diligente
precisamente los códigos más moder- respecto de la información pública.
nos en América Latina. La tendencia
parece ser entonces la de reconocer la 6) Cuando un cónyuge grava un bien
validez de aquellos actos en los cuales que es de la sociedad de gananciales
se ha celebrado el negocio con ausen- en provecho propio.
cia de legitimidad, regulándolos más 7) Cuando un cónyuge grava un bien
bien como supuestos de ineficacia. que es de la sociedad de gananciales,
Dicho esto quería agregar dos puntos en provecho de la sociedad conyugal.
adicionales a mi intervención y tienen En línea de esas hipótesis diferencia-
que ver fundamentalmente con aspectos das creo que la solución debe ser distinta
de orden procesal. Dado que lo que se en alusión a lo siguiente: el cónyuge,
dará será un precedente que deberá ser supuestamente afectado, que ha actua-
seguido por el resto de los jueces de la do de mala fe jamás podrá beneficiarse
República, me parece fundamental que con un remedio previsto por el sistema
se diferencien las diversas hipótesis fác- jurídico. Ese es el problema al tratar este
ticas que pudieran presentarse en torno asunto como un tema de nulidad del
a este tema, pues no en todas ellas, en acto jurídico.
estricto, correspondería la ineficacia El contrato entonces no debe produ-
como solución. En ello radica la enorme cir efectos cuando hubo mala fe del cón-
importancia de que la solución venga yuge y del tercero, debe producir efectos
dada por el órgano jurisdiccional y no cuando hubiera mala fe del transferente
por el legislador. Creo por ello que hay pero buena del tercero. El contrato debe
que diferenciar las siguientes hipótesis: producir efectos cuando hubo mala fe del
1) Un cónyuge dispone a título gratuito transferente y mala fe del otro cónyuge
de un bien que es de la sociedad de y buena fe del tercero. El contrato debe
gananciales, a un tercero de buena fe. producir efectos cuando el gravamen
ha beneficiado a la sociedad conyugal,

118 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


Giovanni F. Priori Posada Disposición de bienes de la sociedad conyugal

y el contrato no debe producir efectos por la Corte Suprema? Imaginemos que


cuando el gravamen ha beneficiado a el Pleno considere que es un supuesto
solo uno de los cónyuges. de ineficacia, pero el ciudadano ha
presentado una demanda de nulidad.
En mi opinión, en estos casos debe
preverse la posibilidad de reconducción
En el derecho comparado las solu- de la demanda porque de lo contrario,
ciones al tratamiento de la falta de habría dos posibilidades; o estaríamos
legitimación en la celebración de declarando improcedente la demanda
un acto jurídico no son unívocas. por falta de conexión lógica entre los
hechos y el petitorio, o infundada la
Yo creo que la riqueza que tiene el demanda alegando que el demandante
órgano jurisdiccional cuando analiza no cometió un error al momento de elegir
solo este caso, sino a todos los demás que el remedio para la hipótesis fáctica
le han llegado, es que está en la capaci- concreta. Me parece que en aras de la
dad de diferenciar todas estas hipótesis, tutela jurisdiccional efectiva y de resol-
y aquí debe haber una preocupación ver absolutamente el conflicto llevado
trascendental por la buena fe del tercero al órgano jurisdiccional se debe dar la
y la mala fe del cónyuge supuestamente posibilidad de replantear la pretensión.
perjudicado. Eso sí, esto debe ser hecho en primera
Termino con una cuestión final: instancia dándole al demandado la
¿Qué ocurre, sea cual fuera la decisión posibilidad de ejercer su defensa. Hay
que adopte la Corte Suprema, si un que evitar con todos los medios de dar
ciudadano ha planteado una deman- una respuesta formal que no solucione
da alegando esta hipótesis de hecho y el problema que los ciudadanos han
solicita un remedio distinto al previsto llevado al órgano jurisdiccional.

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