Los residuos sólidos es una de las problemáticas que ha ido en crecimiento a nivel

mundial registrándose para el 2016 la suma de 2010 millones de toneladas según el

informe del Banco Mundial y se espera un crecimiento del 70% de la generación actual
para el año 2050, por lo que es de suma urgencia tomar medidas para afrontarlo.
(BANCO MUNDIAL, 2018)

Según el INEI (2015), en el Perú se generaron para el 2012 la cantidad de 7 millones

47mil toneladas de residuos sólidos municipales, mientras que en el mismo año en el
sector salud se generaron 10 568.5 toneladas de residuo biocontaminados de 284
establecimientos, de acuerdo al Bellido (1992) se puede deducir que este valor
corresponde al 57 % de la generación de residuos sólidos, mientras que el 42% del total
de residuos sólidos hospitalarios corresponden a residuos comunes que pueden ser
valorizados o reutilizados.

Por otro lado en el país existen un déficit de centros de disposición final para los
residuos sólidos generados en un hospital ya que según el OEFA (2014) solo se cuenta
con 9 rellenos sanitarios y 2 rellenos de seguridad que no logran cumplir con la
demanda del mercado y en mucho de los casos los residuos llegan a botaderos o
ecosistemas, generando así contaminación ambiente y convirtiéndose en focos
infecciosos.

Frente a esta realidad es necesario buscar alternativas para el manejo de los residuos
sólidos hospitalarios, presentándose como una alternativa la valorización de los residuos
sólidos generados en los hospitales, ya que se puede aprovechar el 42% de estos
mediante la implementación de un centro de reciclaje.