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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTÓBAL DE HUAMANGA

FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA Y METALURGIA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA QUÍMICA

INCENDIO EN EL AMAZONAS Y LEYES PARA AFRONTAR EL CAMBIO


CLIMÁTICO
ALUMNO: HUAMÁN QUISPE, William.
PROFESOR: M. Sc. Jorge S. García Blázquez Morote
ASIGNATURA: INGENIERÍA AMBIENTAL IQ-548

Ayacucho – Perú
2019
INCENDIOS EN EL AMAZONAS
1. SITUACIÓN REAL DE LOS INCENDIOS EN LA AMAZONIA
1.1. CAUSAS DE PORQUE SE PRODUCEN LOS INCENDIOS
Incendios en el Amazonas: cómo la selva amazónica se volvió más inflamable pese a
ser uno de los lugares más húmedos del mundo
¿Cómo puede la selva amazónica, uno de los lugares más húmedos del mundo, ser
escenario de miles de incendios cada año?
Solo en Brasil, que alberga el 60% del llamado "pulmón del planeta", el número de
incendios forestales creció en un 84% en solo un año hasta alcanzar los 74.155 entre enero
y agosto de 2019. Y de estos, más de la mitad se dieron en la Amazonía.
En la selva tropical más grande del mundo, la humedad es tan alta que, en ciertas áreas,
sus bosques son capaces de crear su propia temporada de lluvias con el vapor de agua que
transpiran sus hojas.
El número récord de incendios que afectan a Brasil y también arrasan otras zonas de
Sudamérica
¿Por qué entonces hay varios focos de fuego ardiendo sin control desde hace más de
dos semanas?
Aun así, las pocas investigaciones que se han hecho sobre este tema apuntan a que esta
selva, que se reparten nueve países sudamericanos, se ha vuelto más inflamable en las
últimas décadas.

A diferencia de los bosques europeos, la Amazonía goza de una barrera natural contra el
fuego.
Primero, porque el dosel que forman las copas de los árboles permite atrapar la humedad
en la parte inferior, conocida como sotobosque. Este alto nivel de humedad dificulta que
las llamas prendan o se extiendan y segundo, porque las posibilidades de incendios
naturales en esta región son muy escasas, como le explicó desde Brasil a BBC Mundo Jos
Barlow, profesor de Ciencias de la Conservación de la Universidad de Lancaster.
"Hay pocas evidencias de incendios forestales naturales en la Amazonía porque eso
requeriría que hubiera rayos secos, es decir, sin lluvia".
"Esto es frecuente en algunas partes del mundo, pero no en el Amazonas".
Por lo tanto, la gran mayoría de incendios que se dan en esta región poco poblada son
iniciados por los seres humanos, como ya señalaban los expertos que comenzaron a
registrar los primeros focos en los años 80. "Resaltaron los vínculos con la ganadería y la
tala, porque la ganadería involucra la quema de árboles y la tala hace que el bosque sea
más inflamable", afirmó Barlow.
"Pero, en los últimos años, hay una serie de causas más complicadas que están haciendo
que los incendios sean tan prevalentes hoy en día", añadió.
Una de ellas es que, una vez que un bosque ha sido víctima de las llamas, tiende a ser más
susceptible de que esto se repita.
"Donde arde un bosque y la mortalidad de los árboles es alta, digamos que el 40% o 50%
de los árboles mueren, estos se caen y dejan el techo más despejado. Esto hace que el
sotobosque sea más seco y además añade combustible en forma de hojas y ramas,
haciendo más probable que arda otra vez".Y cada vez hay más incendios.
Acciones humanas
Una de las causas a las que suelen atribuirse los incendios forestales es la temporada seca.
El ministro de Medio Ambiente brasileño, Ricardo Salles, publicó en cuenta de Twitter
el miércoles que "el clima seco, el viento y el calor hicieron que los incendios aumentaran
en casi todo el país".
Sin embargo, según le explicó a la agencia Reuters Alberto Setzer, investigador del INPE,
"no hay nada anormal en torno al clima o las precipitaciones en la región amazónica este
año, que están solo un poco por debajo del promedio".
Si bien la estación seca crea las condiciones favorables para el uso y la propagación del
fuego, "iniciar un incendio es el trabajo de los humanos, ya sea de forma deliberada o por
accidente".
Setzer se refiere a los incendios iniciados por agricultores y campesinos, que utilizan a
las llamas como herramienta para despejar un área que primero talan, para crear espacio
para sus animales y plantas.
Estos espacios despejados se utilizan normalmente en esta región para criar ganado y
cultivar soja.
"No hay fuego natural en el Amazonas. Hay personas que practican la quema, que puede
empeorar y encender incendios en la estación seca", señala el Instituto de Investigación
Ambiental de la Amazonía, conocido por sus siglas, IPAM.
Del mismo modo, en Bolivia, la activista ambiental Jhanisse Daza le dijo a la BBC que
un decreto del gobierno aprobado en julio permitió a los ganaderos provocar incendios
para expandirse en tierras forestales.
Para Paulo Moutinho, investigador del IPAM, el alarmante aumento en los incendios de
la Amazonía brasileña se debe gran parte al avance de la deforestación y no a la temporada
seca (que este año, dice, no ha provocado una sequía tan severa como en años anteriores),
como sostiene el gobierno de Bolsonaro.

En una entrevista con Reuters, Moutinho explicó que la falta de prevención es lo que hace
que los incendios iniciados deliberadamente para despejar un área ya desforestada para
abrir caminos o preparar la tierra para cultivo, "se propaguen a áreas que no se quería
quemar y que están más secas".
Por su parte, el presidente brasileño ha ido más allá de la temporada seca para explicar la
causa de los incendios, y ha llegado a decir, sin presentar ningún tipo de evidencia, que
organizaciones no gubernamentales podrían haber comenzado los incendios a fin de
socavar su autoridad.
De acuerdo al estudio, el número de incendios en la Amazonía está directamente
relacionado a la deforestación: las diez municipalidades de la región con más advertencias
de deforestación son las que más sufrieron incendios en el año.
"Los diez municipios amazónicos que más reportaron brotes de incendios también fueron
los que tenían las tasas de deforestación más altas. Estos municipios son responsables del
37% de los brotes de incendios en 2019 y del 43% de la deforestación registrada hasta
julio", dice el texto.
"Esta concentración de incendios forestales en áreas recientemente deforestadas con
sequía leve representa una fuerte indicación del carácter intencional de los incendios: la
limpieza de áreas recientemente deforestadas", añade.
Según le explicó a BBC Brasil el climatólogo Carlos Nobre, esta correlación era
esperable: normalmente, quienes quieren despejar un espacio de bosque primero le quitan
los árboles y, después de unos meses, lo incendian.
"La dinámica es la siguiente: despejan el bosque, esperan unos meses a que se seque y
luego le prenden fuego. Si tratas de hacerlo al día siguiente no se quema, porque la
vegetación está húmeda", dice.
"Hace falta esperar un par de meses, y luego prende fuego. Y siempre, cada año, agosto
y septiembre son los meses con el mayor número de incendios", dice el investigador,
quien hizo su doctorado en el MIT, en Estados Unidos.
Asimismo, el cambio climático contribuye al problema. Sin bien no es la causa, ha hecho
que la selva se vuelva más vulnerable a las llamas, le explicó a BBC Mundo Jos Barlow,
profesor de Ciencias de la Conservación de la Universidad de Lancaster, en Reino Unido.
"Tan solo las subidas de la temperatura, que ya se están dando en la Amazonía, hacen que
la selva sea más inflamable". (BBC News Mundo, 2019)
El incremento de incendios en la cuenca amazónica no es nuevo, aunque su intensidad,
sí.
Ya en 2009, Ilan Koren, investigador atmosférico del Instituto de Ciencias Weizmann, en
Israel, advertía en el portal EarthSky: "Si miras imágenes satelitales de la Amazonía, la
mayor parte de Sudamérica, durante la estación seca, verás que muchos días no se puede
ver la superficie debido a la presencia de humo"

Unos años antes, Koren había participado en un estudio que arrojó que el número de
incendios forestales en selva amazónica se había duplicado entre 1998 y 2005.
Su investigación, además, afirmaba que el humo impedía a las nubes reflejar los rayos del
sol con normalidad, provocando que el clima terrestre recibiera más energía solar de la
normal.
El efecto del cambio climático
Otro elemento que ha vuelto la selva más vulnerable a las llamas es el cambio climático,
como explicó Barlow: "Tan solo las subidas de la temperatura, que ya se están dando en
la Amazonía, hacen que la selva sea más inflamable".
La selva amazónica es tan grande, que las temporadas de lluvia varían de una zona a otra,
como explicó el catedrático.
En el sur, el área afectada por los incendios actuales, hoy es temporada seca. Y, si bien
como dijo la Nasa en su página web, "no es inusual ver incendios en Brasil en esta época
del año debido a las altas temperaturas y la baja humedad", los fuegos actuales preocupan
a expertos como Barlow.
"Lo que inquieta ahora de estos incendios es que están pasando en la parte sur de la selva
amazónica, donde es temporada seca. No sabemos qué tan malos serán cuando la
temporada seca llegue a la parte central, que sucederá en octubre o noviembre".
Un clima más cálido hace que el bosque sea más seco, pero también genera anomalías
como la intensificación de la frecuencia del fenómeno del Niño.
"Y las áreas central y oriental de la Amazonía tienden a ser las más afectadas cuando El
Niño llega con fuerza. Por eso, la preocupación ahora está en Brasil".
Otra consecuencia de tantas variaciones y anomalías climáticas es que ahora la temporada
seca, la de mayor riesgo de incendios, dura más con cada década que pasa.

Las esperanzas de que esto se revierta son pocas: según el Panel Intergubernamental del
Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), en 2100, las temporadas secas en la
Amazonía se alargarán entre tres y 10 días
Tala y deforestación
La tala y la deforestación, autorizadas o no, también han contribuido a que la selva se
vuelva más inflamable.
"Se sabe que la deforestación reduce la lluvia a nivel local, así que hace que el bosque se
vuelva más seco. También aumenta los bordes del bosque y se sabe que estos son áreas
más secas y, por tanto, más inflamables", explicó Barlow.
"Además, gran parte de la selva está siendo talada, lo que deja huecos en el dosel que
forman las copas de los árboles. Esto hace que el sotobosque se vuelva más seco y tenga
más posibilidades de arder y también añade mucho combustible a la atmósfera porque te
deja ramas y hojas de la misma tala, que en caso de prenderse producen más calor".
Cuando la selva arde por primera vez, las llamas son muy pequeñas, como explicó el
experto: "Apenas unos 30 centímetros de alto y se queman muy lentamente, así que solo
avanzan entre 100 y 200 metros al día".
Como el dosel no deja ver lo que sucede en el sotobosque, los incendios en la Amazonía
solo pueden ser combatidos desde tierra y muchas veces pasan desapercibidos.
"Es un desastre que se mueve lentamente y solo llegan a la prensa después de haber estado
ardiendo durante días". (Gozzer, 2019)
Incendios en el Amazonas: lo que se sabe de cómo se originaron los fuegos que
causan estragos en la región

La Amazonía arde. Y tal es la extensión de los incendios que afectan a esta región crucial
para el planeta, que muchos estados amazónicos como Amazonas y Acre en Brasil se han
declarado en emergencia o alerta ambiental.
Con más de 74.000 incendios registrados desde enero, según datos del INPE (siglas en
portugués del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil), Brasil muestra
un aumento de incendios forestales de 83% entre enero y agosto comparado con el mismo
periodo del año pasado.
Se trata del número de incendios más elevado desde que comenzaron a tomarse registros
en 2013.
Cómo la selva amazónica se volvió más inflamable pese a ser uno de los lugares más
húmedos del mundo
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ordenó el viernes a las Fuerzas Armadas que
ayuden a combatir el número récord de incendios forestales que se registran en el país
autorizando el despliegue de soldados en reservas naturales, tierras indígenas y áreas
fronterizas de la región para luchar contra el fuego.
Se trata de la primera medida efectiva adoptada por el gobierno de Bolsonaro, quien la
semana pasada afirmó sin aportar pruebas que las ONG medioambientales podían ser las
responsables de los incendios. (BBC News Mundo, 2019)
Jair Bolsonaro insinúa que las ONG pueden estar detrás de incendios en Amazonía.
Según el Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía (Ipam), el aumento de los
incendios "tiene relación con la deforestación y no con una sequía más fuerte como podría
suponerse".
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, insinuó este miércoles que organizaciones no
gubernamentales (ONG) pueden estar detrás de los incendios desatados en la Amazonía,
que son los mayores registrados en los últimos años.
"Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos 'oenegeros' para
llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que
nosotros enfrentamos", declaró a periodistas Bolsonaro, cuyas agresivas políticas para la
explotación comercial de la Amazonía han levantado polémicas.
Para reforzar su tesis, Bolsonaro citó que su Gobierno ha "cortado el dinero público que
iba para las ONG" que operan en la región amazónica, con proyectos "supuestamente"
volcados al cuidado del ecosistema.
"De esa forma, ese personal está sintiendo la falta de dinero", agregó el gobernante de
ultraderecha, quien apuntó que ahora la tarea de las autoridades es determinar si los
incendios en el mayor pulmón del planeta han sido provocados.
"El crimen existe. Ahora, tenemos que hacer lo posible para que ese crimen no aumente"
y establecer las responsabilidades "si es que las hubiera", indicó Bolsonaro, quien insistió
en que las ONG que operan en la Amazonía "representan intereses ajenos" a Brasil.
Según el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), que contabiliza los
incendios con la ayuda de imágenes de satélite, los focos de fuego en todo el país en lo
que va de este año superan en un 83 % a los del mismo período de 2018.
En un informe difundido este martes, el INPE precisó que entre el 1 de enero y el 18 de
agosto ha registrado 71.497 focos de incendio en el país y que un 52,5 % se sitúan en la
región amazónica.
De acuerdo con el INPE, durante la última semana, los focos de incendio han afectado 68
zonas protegidas o reservas indígenas de la región amazónica.
Las ONG, por el contrario, temen que el aumento de los incendios pueda deberse a la
acción de hacendados y empresarios del campo que, animados por las políticas de
Bolsonaro, han decidido avanzar sobre la Amazonía para extender sus plantíos.
Según el Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía (Ipam), el aumento de los
incendios "tiene relación con la deforestación y no con una sequía más fuerte como podría
suponerse".
En un comunicado, esa institución independiente sostuvo que "si la sequía no explica los
incendios, la retomada de la deforestación sí lo hace. El fuego es normalmente usado (por
colonos y hacendados) para limpiar el terreno después de la deforestación". (PERU21,
2019)
El millonario negocio de los incendios en la Amazonia
En el negocio millonario de las quemas en la Amazonia, prenderle fuego a un área de
1.000 hectáreas vale cerca de un millón de reales (unos 220.000 euros) en el mercado
negro. Este cálculo, que aplicado a la cuenta de la devastación en el presente año en la
selva amazónica y en parte del Pantanal ascendería a 20 millones de reales o 4,3 millones
de euros, forma parte de una investigación de la Fiscalía federal de Brasil para determinar
la participación de grupos de delincuentes en los incendios, los más intensos en la zona
en al menos cinco años. “Existe la sospecha de una acción orquestada y de una actuación
que ha sido largamente trabajada para llegar a este resultado”, afirmó la fiscal general de
Brasil, Raquel Dodge, que reunió en Brasilia al equipo especial de fiscales que investiga
los delitos que han tenido lugar en la Amazonia Legal, zona que abarca 61% del área del
país
Uno de los actos que están en el marco de la investigación del Ministerio Fiscal es el “Día
del Fuego”, un evento organizado por productores rurales, sindicalistas, grileiros, el
nombre dado a los usurpadores de tierras públicas, y comerciantes con el objetivo de
arrasar parte de la selva y plantar pasto, conforme se anunció en un diario local del interior
del Estado de Pará el 5 de agosto. Un reportaje del programa de televisión Globo Rural
mostró que un grupo de al menos 70 personas de las ciudades de Altamira y Novo
Progresso —ambas pertenecientes al Estado de Pará y ubicadas en una de las zonas con
mayor repunte de incendios— acordó el acto delictivo vía WhatsApp. El objetivo era, el
10 de agosto, deforestar un área circundante a la carretera BR-163 y demostrarle al
presidente ultraderechista Jair Bolsonaro que apoyan sus planes de rebajar los controles
que lleva a cabo el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA), el principal órgano
de fiscalización ambiental del país.
Fue el propio Ministerio Fiscal Federal del interior de Pará quien alertó sobre los riesgos
del "Día del Fuego". Documentos indican que el fiscal Paulo de Tarso Moreira Oliveira
le comunicó al IBAMA dichos planes delictivos. El IBAMA respondió, días más tarde,
diciendo que no podía actuar debido a la falta de seguimiento de la Policía Militar de Pará
y porque la Fuerza Nacional de Seguridad, bajo las órdenes del Ministerio de Justicia de
Sergio Moro, había hecho caso omiso a las solicitudes de apoyo.
El millonario negocio de los incendios en la Amazonia La Amazonia sin ley de
Bolsonaro
Los fiscales del equipo especial para Amazonia evitan responsabilizar al Gobierno
Bolsonaro sobre el caso, pese a las advertencias que recibieron. “El Ministerio Público
mira hacia delante”, dijo la fiscal general, Raquel Dodge. Por su parte, el fiscal Joel Bogo
afirmó que el objetivo principal es encontrar a los autores de los delitos. “Nuestro papel
constructivo es el de estimular a los organismos del Gobierno, no solo a los del federal,
sino también a los de los gobiernos estatales”, dijo Bogo, uno de los miembros del equipo
especial creado por la Fiscalía General de Brasil hace un año.
“Sí, son los miembros de organizaciones criminales quienes realizan la deforestación
ilegal de grandes proporciones, incluso mediante financiación”, explicó el fiscal. “Los
fuegos son reflejo del aumento de la deforestación. La quema aumenta porque la frontera
agrícola se está expandiendo", completó el fiscal destinado en Rio Branco, en el estado
de Acre, divisa con Bolívia.
Después de que se emitiera el reportaje de Globo Rural sobre el "Día del Fuego",
Bolsonaro ordenó que la Policía Federal también pasase a investigar el caso. En las redes,
simpatizantes y aliados del presidente, como el ministro de Medio Ambiente, Ricardo
Salles, destacaron las palabras de una ganadera que acusaba, sin aportar pruebas, a los
funcionarios del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBIO,
un organismo del propio Gobierno) de provocar incendios en la selva. La acusación de
esta productora rural se hacía eco del discurso de Bolsonaro, en el que el presidente
insinuó, sin tampoco presentar pruebas, que las ONG estarían prendiéndole fuego a la
Amazonia.

El Ministerio Público Federal enseguida descartó esta sospecha. “No existe el menor
indicio de participación de oenegés”, destacó el coordinador de la Cámara de Medio
Ambiente de Ministerio Público Federal, Nívio de Freitas. Para él, de lo que se sabe hasta
la fecha, la principal línea de investigación es la de que los invasores de tierras públicas
sean los responsables de los delitos.
El gobierno también determinó reducir la vigilancia que realizaban los agentes de
IBAMA y del ICMBIO. En abril, durante un discurso en una feria agropecuaria en
Ribeirão Preto (estado de São Paulo), Bolsonaro dijo que pretendía hacer “una limpieza”
en los dos organismos encargados de la supervisión y preservación ambiental. “Alrededor
del 40% de las multas que se imponían en el campo, en gran parte, servían para
retroalimentar una vigilancia chiita, que únicamente buscaba atender nichos que no
ayudaban al medioambiente ni mucho menos a los que producen”, dijo entonces.
Bajo presión, el Gobierno brasileño ha decidido reforzar el combate al incendio en la
región norte con el despliegue de 43.000 militares. Hasta el momento, siete de los nueve
estados de la Amazonia Legal han solicitado la ayuda de tropas federales para extinguir
los focos. En ese martes, los gobernadores de la región han cobrado de Bolsonaro un plan
concreto de acción: “Hemos estado perdiendo mucho tiempo hablando de Macron”, dijo
Helder Barbalho, gobernador de Pará. (Benites, 2019)
1.2. CONSECUENCIAS.
El indignante final que podrían tener las tierras quemadas
Organizaciones ecologistas señalan a la deforestación y a la temporada seca como los
responsables de los incendios en la Amazonía, que ha sido destruida en un 20 % en los
últimos 50 años por intervención del hombre, que busca cada vez más territorio para la
agricultura, ganadería y explotación de riquezas minerales.
El experto, que lideró investigaciones sobre fauna en las áreas protegidas del Manu y
Tambopata durante la década de 1990, explica que con estos incendios -en su mayoría
provocados- “el hábitat de los animales desaparece y nunca regresará, ya que los lugares
quemados se convertirán en tierra de ganado o en producción de aceite de palma o de
soya. Esa es la razón por la que se queman los bosques y ni siquiera se extrae la madera.
Por lo tanto, no habrá regeneración. Es una pérdida total. En caso de que no se permita la
transformación en tierras agrícolas, se necesitarán cientos de años para que se recuperen
todos los ecosistemas”.
“Solo hay ganancias privadas a corto plazo para algunos individuos y tremendas pérdidas
a largo plazo para el bien común”.
Un impacto a largo plazo
Los expertos de Greenpeace y del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) han
señalado a la deforestación como la responsable del incremento de incendios en la
Amazonía, que tiene el 20% de las reservas de agua dulce del planeta. Incluso un informe
de la BBC, que cita investigadores del INPE, alerta que gran parte de la Amazonía puede
transformarse en sabana si la situación sigue igual.
“Los grandes lugares desforestados necesitan millones de años para recuperarse. Los
incendios destruyen este tesoro global. No hay peor lugar para el fuego que la Amazonía”,
detalla Schenck.
La comunidad internacional ha centrado su atención en los incendios en Brasil y el
presidente Jair Bolsonaro, que ha rechazado la ayuda externa para combatir el fuego,
mantiene su criticada política en la Amazonía, cuya tasa de deforestación, según datos
del INPE, se incrementó cuatro veces desde que asumió el cargo a inicios de 2019.
Entonces, ¿hay modo de hacer frente a esta situación o estamos en un punto de no retorno?
“Si pensamos que este es un punto de no retorno, entonces iremos directamente a la
catástrofe global. La desforestación y la estación seca es otra manera de describir el
comportamiento criminal de algunas personas. Los responsables de esta catástrofe global
son aquellos que inician el fuego, aquellos que se benefician de la tierra quemada y
quienes permiten estos incendios desde el punto de vista político. La comunidad mundial
tiene que mantenerse unida ahora. Esto está más allá de la soberanía de un país. Esto tiene
consecuencias globales. Necesitamos al Consejo de Seguridad de la ONU”, asegura
Schenck. (Collave García, 2019)
¿Cuáles son las consecuencias inmediatas?
Además de la pérdida de vegetación y de especies, los incendios podrían incidir, según
varios expertos, en problemas energéticos y de suministro de agua en diferentes partes de
Suramérica.
Noruega y Alemania han anunciado la congelación de ayudas del Fondo Amazonia
La política mediambiental de Bolsonaro y también su retórica sobre el tema hace peligrar
los recursos internacionales en el tema de la preservación de la floresta. Hace algunas
semanas, Noruega y Alemania han anunciado la congelación de ayudas del Fondo
Amazonia, el mecanismo de cooperación internacional que aporta recursos para reducir
los gases de efecto invernadero por la deforestación. La problemática ha ganado el status
de crisis diplomática en la última semana, especialmente entre Francia, que ha puesto en
el tema de Amazonia en la cumbre del G7 en Biarritz, y Brasil presidente brasileño. El
Gobierno brasileño anunció en la noche del lunes que rechazaba la ayuda económica
aprobada por el G7 para combatir los incendios en la Amazonia, bajo la iniciativa del
francés, Emmanuel Macron. El Gobierno brasileño anunció en la noche del lunes que
rechazaba estos fondos, pero la recusa fue matizada por Bolsonaro el martes, quien ha
condicionado la aceptación de la ayuda a que Macron le pida disculpas por haberle
llamado mentiroso y por tratar a la soberanía de la Amazonia como un tema internacional.
1.3. Que se está haciendo
Fuerzas Armadas que ayuden a combatir los incendios forestales
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ordenó a las Fuerzas Armadas que ayuden a
combatir el número récord de incendios forestales que se registran en el país autorizando
el despliegue de soldados en reservas naturales, tierras indígenas y áreas fronterizas de la
región para luchar contra el fuego.
Se trata de la primera medida efectiva adoptada por el gobierno de Bolsonaro, quien la
semana pasada afirmó sin aportar pruebas que las ONG medioambientales podían ser las
responsables de los incendios.
Los incendios de la Amazonía no se han limitado a Brasil, también afectan las regiones
amazónicas de Bolivia, Paraguay Perú.
El domingo, el presidente boliviano, Evo Morales, suspendió su campaña de reelección y
dijo que estaba preparado para aceptar la ayuda internacional para combatir los incendios
en la región de Chiquitania de su país.
Hasta ahora, el líder de izquierda se había mostrado reacio a aceptar ofertas de asistencia
de Estados Unidos y algunos vecinos latinoamericanos.
Evo Morales pide ayuda internacional en medio de protestas contra su gestión de los
incendios en el Amazonas
Aviones militares
En respuesta a la presión internacional y la ola de críticas que lo acusan de haber dado
"luz verde" a la destrucción de la Amazonía con su retórica antiambientalista y su falta
de acción frente al avance ilegal de la deforestación, Bolsonaro autorizó el viernes el uso
de personal y equipos militares para combatir los incendios.
El Ministerio de Defensa dijo que había 44.000 soldados disponibles para la tarea, y
autorizó la intervención militar en siete estados y el uso de aviones militares.
Cómo la selva amazónica se volvió más inflamable pese a ser uno de los lugares más
húmedos del mundo
No obstante, el organismo no dio más detalles del operativo como por ejemplo cómo se
distribuirán las tropas o qué tareas específicas desarrollarán.
Un video publicado el sábado por la noche por el Ministerio de Defensa brasileño mostró
un avión militar lanzando miles de litros de agua sobre las nubes de humo por encima del
bosque.

Supertanquero
Entretanto Bolivia, también continúa intentando apagar sus incendios en la región de
Chiquitania, en el sureste del país.
Además de usar helicópteros y aviones para combatir las llamas, las autoridades
contrataron un supertanquero estadounidense, un Boeing 747 que fue usado para combatir
los feroces incendios forestales en Chile en 2017.
El supertanquero (o supertanker), considerado el avión cisterna más grande del mundo,
tiene una capacidad de carga de cerca de 74.000 litros de agua o retardantes.
Tiene un sistema de descarga de agua presurizada que puede soltarse de manera continua
o hasta en ocho partes por cada vuelo sobre una superficie de hasta 5 kilómetros.
Según explica en su página Global Supertanker, la empresa a cargo del avión, la nave
puede estar en casi cualquier parte del mundo en menos de 20 horas, incluidas las paradas
de combustible, si es necesario.
Se espera que el avión cisterna haga entre cinco y seis vuelos diarios, y permanezca en el
país por al menos 15 días.
Se estima que las llamas han quemado hasta el momento más de 800 mil hectáreas en la
provincia de Santa Cruz.
Según expertos ambientales, las llaman amenazan además a 500 especies de animales,
incluidos jaguares, tapires y 35 especies en peligro, algunas de las cuales no se encuentran
en ningún otro lugar del mundo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, está dispuesto a aceptar ayuda internacional ante
la imposibilidad de momento de detener las llamas.

El G7 aprueba un fondo de US$22 millones para ayudar a combatir los incendios en


el Amazonas
¿Pero cómo se llegó a esta situación en la región? ¿Qué dio origen a estos múltiples
incendios que generaron una ola internacional de críticas a la política ambiental del
presidente brasileño, Jair Bolsonaro?
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo el lunes 26 de agosto que los países
que conforman el G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino
Unido) darían una ayuda inmediata calculada en US$22 millones para la lucha contra los
incendios en la región.
Según la agencia de noticias EFE, Macron también dijo que Francia –que también es un
país amazónico por su territorio de ultramar de la Guayana– también ofrecerá medios
militares para las tareas de control del fuego en la región. "Ofreceremos (a Brasil) un
apoyo financiero, de unos US$20 millones (…). El próximo mes construiremos una
iniciativa para la Amazonía presentada oficialmente en la Asamblea General de la ONU
con todos los países de la región", dijo Macron, según EFE.
Sin embargo, no está claro si Bolsonaro aceptará o no dicha ayuda, después de criticar las
"intenciones" del G7 y en específico, del presidente francés.
"No podemos dejar que un presidente, Macron, dispare ataques fuera de lugar y gratuitos
contra la Amazonía, ni que disfrace sus intenciones detrás de la idea de una alianza de los
países del G7 para salvar la Amazonía, como si fuésemos una colonia o una tierra de
nadie", dijo Bolsonaro en sus redes sociales.
Los artistas reaccionan
Como explicamos, #PrayforAmazonas y ONGs se convirtieron en tendencias mundiales.
Muchos artistas, como el actor y activista Leonardo DiCaprio y los cantantes J Balvin,
Nicky Jam y Ellie Goulding, utilizaron sus redes sociales para concientizar y hacer un
llamado para que se trabaje en una fórmula que pueda contribuir a mejorar el desolador
panorama.
"Los pulmones de la Tierra están en llamas. La Amazonía brasileña, hogar de un millón
de indígenas y 3 millones de especies, ha estado ardiendo durante más de dos semanas
seguidas", advierte DiCaprio en su post, a manera de resumen. También recordó que el
presidente Jair Bolsonaro, "hizo una invitación abierta a los madereros y agricultores para
limpiar la tierra después de asumir el cargo en enero".
También el lunes 26 de agosto se manifestó al respecto el actor Leonardo DiCaprio,
diciendo que "Hay una enorme tragedia en todo el mundo debido al cambio climático y a
lo que está sucediendo en la Amazonía, que es realmente el pulmón de la Tierra y vital
para protegernos en el futuro", según Reuters.
Las declaraciones de DiCaprio llegan un día después de que la Earth Alliance (Alianza
por el Planeta), una iniciativa que fundó junto a los filántropos Lauren Powell Jobs y
Brian Sheth, estableciera un fondo de emergencia de US$5 millones para ayudar a paliar
la tragedia.
¿Cómo podemos ayudar?
Si bien no podemos viajar hasta el Amazonas, para ayudar, sí hay varias acciones que
podemos tomar para echarle una mano al medio ambiente.
CNET, elaboró una lista de sugerencias, como donaciones a organizaciones que
colaboran con la protección de tierras en Brasil, utilizar el buscador Ecosia.org, que planta
un árbol por cada 45 búsquedas que ejecuta y la más sencilla: dejar de consumir o reducir
el consumo de papel y madera.
1.4. Tiempo de recuperación.
¿Podrá recuperarse?
En una entrevista con AFP, Paulo Moutinho, investigador del Instituto de Pesquisa
Ambiental de la Amazonía, IPAM, explicó que una recuperación tarda décadas e, incluso,
es poco probable que muchas especies puedan volver a las zonas arrasadas por el fuego.
"En la Amazonía, las llamas recorren el suelo de la selva y su acción es suficiente para
causar la muerte de árboles muy grandes, hasta dos años después del incendio. Los árboles
muertos pierden las hojas y eso hace que haya más sol entrando en la selva, lo que provoca
que esa vegetación se vuelva más inflamable". Y acotó: "Si no hay nuevos incendios, se
tarda varias décadas en recuperar la misma densidad. En algunas regiones, las zonas
quemadas son invadidas por otras especies de zonas más áridas, como del cerrado (la
sabana brasileña, el segundo mayor bioma de Brasil)".
2. BIBLIOGRAFÍA.

BBC News Mundo. (26 de Agosto de 2019). Incendios en el Amazonas: lo que se sabe
de cómo se originaron los fuegos que causan estragos en la región. Obtenido de
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https://elpais.com/internacional/2019/08/27/actualidad/1566864699_526443.htm
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que podrían tener las tierras quemadas. Obtenido de El comercio:
https://elcomercio.pe/tecnologia/ciencias/incendio-amazonia-indignante-final-
tierras-quemadas-pray-for-amazonas-mexico-colombia-argentina-noticia-
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se volvió más inflamable pese a ser uno de los lugares más húmedos del mundo.
Obtenido de BBC: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-
49436407
PERU21. (21 de agosto de 2019). Jair Bolsonaro insinúa que las ONG pueden estar
detrás de incendios en Amazonía. Obtenido de peru:
https://peru21.pe/mundo/jair-bolsonaro-insinua-ong-detras-incendios-amazonia-
497737-noticia/

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