Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A medida que el contenido de arcilla y/o materia orgánica aumentan el suelo en cuestión tendrá
mayor CIC. Esta capacidad de retener e intercambiar cationes es un indicador directo de la
fertilidad de los suelos. Suelos de textura gruesa (arenosos) poseen una CIC menor, por lo tanto
los cationes son retenidos sólo en una baja proporción.
Desde hace mucho se sabía que al pasar un disolución a través de un material pulverulento se perdía
parte de la concentración de la disolución (si la disolución era coloreada se decoloraba). Por
ejemplo era muy conocido el hecho de que los suelos pueden extraer sales y colorantes de una
solución. Hoy día estas reacciones se justifican por un intercambio de iones entre la solución y el
material sólido.
Se define el cambio iónico como los procesos reversibles por los cuales las partículas sólidas del
suelo adsorben iones de la fase acuosa liberando al mismo tiempo otros iones en cantidades
equivalentes, estableciéndose el equilibrio entre ambas fases.
Es un proceso dinámico que se desarrolla en la superficie de las partículas. Como los iones
adsorbidos quedan en posición asimilable constituyen la reserva de nutrientes para las plantas.
Las causas que originan el intercambio iónico son los desequilibrios eléctricos de las partículas del
suelo. Para neutralizar las cargas se adsorben iones de la disolución, que se pegan a la superficie de
las partículas.
Quedan débilmente retenidos sobre las partículas del suelo y se pueden intercambiar con la solución
del suelo.
Cuanto más superficie tenga el material y más desequilibrada se encuentre, más iones se fijaran.
Fíjate que los cationes y aniones en el suelo pueden estar dentro de la estructura interna de las
partículas, adsorbidos sobre sus superficies y solubles en la disolución del suelo. Los mecanismos
de cambio afectan sólo a los dos últimos.
El nombre de coloide proviene de la raíz griega kolas que significa «que puede pegarse». Este
nombre se refiere a una de las principales propiedades de los coloides: su tendencia espontánea para
agregar o formar coágulos. De ahí viene también la palabra "cola", el fluido pastoso que sirve para
pegar. Los coloides también afectan al punto de ebullición del agua y son contaminantes.
La suspensión química es filtrable, mientras que el coloide no es filtrable. Los sistemas coloidales
son sistemas no homogéneos en los que las partículas constituyentes de uno o varios de sus
componentes (fase dispersa o dispersoide) tienen tamaños comprendidos entre 10 y 2000 Å,
mientras que los restantes componentes están constituidos por partículas con tamaño inferior a unos
10 Å (fase dispersante o medio de dispersión).
En algunos casos las partículas son moléculas grandes, como proteínas. En la fase acuosa, una
molécula se pliega de tal manera que su parte hidrofílica se encuentra en el exterior, es decir la parte
que puede formar interacciones con moléculas de agua a través de fuerzas ión-dipolo o fuerzas
puente de hidrógeno se mueven a la parte externa de la molécula. Los coloides pueden tener una
determinada viscosidad (la viscosidad es la resistencia interna que presenta un fluido: líquido o gas,
al movimiento relativo de sus moléculas).
Entre los primeros se encuentran las arcillas silíceas y las arcillas con óxidos hidratados de Fe y Al.
Los coloides orgánico-minerales del suelo, son el resultado de un largo proceso que se mueve
gradualmente y a saltos, desde la roca de la que se derivan las partículas minerales -arenas, limos y
arcillas- del suelo y la materia orgánica aportada por los organismos vivos. La roca se transforma
gradualmente en partículas cada vez más finas, empezando por grandes fragmentos, gravas, arenas
y limos; los cuales, conservan la cualidad de ser roca, a pesar de su menor tamaño, ya que siguen
conservando la misma química y mineralogía.
Pero, el movimiento no se detiene en los limos, el intemperismo continúa, de tal forma que
aparecen las arcillas, cuyo tamaño es menor que las partículas descritas. Con la arcilla, se produce
un "salto" o cambio brusco, ya que se ha rebasado la medida en la que se mueve la cualidad de ser
roca, para dar origen a una nueva cualidad: un coloide mineral y con ello nuevas propiedades físico-
químicas.
Por el lado de la materia orgánica aportada por los organismos vivos, también se mueve
paulatinamente y bruscamente, de tal forma que por la acción de los microorganismos, se va
transformando gradualmente, hasta que se rebasa el rango -medida- en la que se mueve la cualidad
de ser materia orgánica, para dar paso, a través de un "salto" a una nueva cualidad: el humus.
Tanto la arcilla, como el humus tienen naturaleza coloidal. Con los coloides aparecen nuevas
propiedades fundamentales, destacando su carga eléctrica negativa y con ella una propiedad
química esencial: la capacidad de intercambio catiónico (CIC).
Esta es una nueva propiedad de trascendental importancia para la fertilidad del suelo, puesto, que
permite la retención y el intercambio de cationes por parte del complejo arcillo-húmico y la
solución del suelo, propiedad que permite la disponibilidad de iones positivos que las plantas
aprovechan para su nutrición, siendo los más importantes: el amonio, el potasio, el calcio, el
magnesio, el azufre y el hierro.
Así pues, la naturaleza coloidal de las arcillas y el humus del suelo son fundamentales para la
fertilidad de los suelos, al favorecer la disponibilidad de nutrientes para el desarrollo de las plantas.
Fase dispersa
Gas Líquido Sólido
No es posible porque todos Aerosol sólido,
Aerosol líquido,
Gas los gases son solubles entre Ejemplos: humo,
Ejemplos: niebla, bruma
sí. polvo en suspensión
Emulsión,
Espuma, Sol,
Fase Ejemplos: leche, salsa
Líquido Ejemplos: espuma de Ejemplos: pinturas,
continua mayonesa, cremas
afeitado, nata tinta china
cosméticas
Espuma sólida, Gel, Sol sólido,
Sólido Ejemplos: piedra pómez, Ejemplos: gelatina, Ejemplos: cristal de
aerogeles, merengue. gominola, queso rubí
Sistemas coloidales
Emulsiones: Se llama emulsión a una suspensión coloidal de un líquido en otro inmiscible con
él, y puede prepararse agitando una mezcla de los dos líquidos ó, pasando la muestra por un
molino coloidal llamado homogenizador. Una emulsión es un sistema donde la fase dispersa y
la fase continua son líquidas.
Soles: Los soles liófobos son relativamente inestables (o meta estables); a menudo basta una
pequeña cantidad de electrólito o una elevación de la temperatura para producir la coagulación
y la precipitación de las partículas dispersadas.
Aerosoles: Los aerosoles se definen como sistemas coloidales con partículas líquidas o sólidas
muy finalmente subdivididas, dispersadas en un gas. Hoy en día el término aerosol, en lenguaje
general, es sinónimo de un envase metálico con contenido presurizado, aunque se habla de
aerosoles atmosféricos.
Geles: La formación de los geles se llama gelación. En general, la transición de sol a gel es un
proceso gradual. Por supuesto, la gelación va acompañada por un aumento de viscosidad, que
no es repentino sino gradual.
Espuma: La fase dispersante puede ser líquida o sólida y la fase dispersa un gas.
La adsorción física, o adsorción de Van der Waals resulta de las fuerzas secundarias de atracción
(dipolo-dipolo y dipolos inducidos) entre las moléculas del sólido y la sustancia adsorbida, y es
similar en naturaleza a la condensación de moléculas de vapor en un líquido de la misma
composición.
El intercambio iónico es un proceso por medio del cual un sólido insoluble remueve iones de cargas
positivas o negativas de una solución electrolítica y transfiere otros iones de carga similar a la
solución en una cantidad equivalente. Este proceso ocurre sin que existan cambios estructurales en
el sólido. Si los sólidos intercambian iones positivos (cationes) se denominan intercambiadores
catiónicos e intercambiadores aniónicos si intercambian iones negativos (aniones). Por ejemplo, la
dureza del agua se puede eliminar reemplazando los iones calcio (Ca++) por iones sodio (Na+)
utilizando una resina cambiadora de cationes (zeolita), según la siguiente reacción de cambio:
En esta experiencia se determina la capacidad dinámica haciendo circular un caudal de una solución
acuosa con una concentración inicial () de un catión, a través de un lecho conteniendo una masa de
resinas intercambiadoras de cationes. Se analizará la concentración del efluente en función del
volumen de solución tratada.
El área, en la figura 2, representa la cantidad de soluto retenido por la masa de resina hasta el
momento de alcanzar una concentración dada en el efluente. La cantidad útil de la resina (Cur)
viene dada por el cociente entre esta área y la masa de resina utilizada. Para determinar la capacidad
de intercambio total se emplea toda el área sobre la curva
Esta propiedad química del suelo se refiere a la cantidad total de cargas negativas que están
disponibles sobre la superficie de las partículas en el suelo. También se puede definir como el
número total de cationes intercambiables que un suelo en particular puede o es capaz de retener
(cantidad total de carga negativa). Conocer la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) de un
suelo es fundamental, pues este valor nos indica el potencial de un suelo para retener e intercambiar
nutrientes.
propiedades físicas del suelo, incrementa la infiltración de agua, mejora la estructura del suelo,
provee de nutrimentos a la planta y disminuye las pérdidas por erosión. Por otro lado los aninones
en el suelo, tienen un comportamiento muy distinto a los cationes.
Las pérdidas de cationes en profundidad por acción del drenaje o permeabilidad de los suelos
contribuyen a aumentar la acidez. }El uso de fertilizantes que contengan o formen amoníaco.
El proceso de nitrificación libera hidrógeno en la solución del suelo. Ello lleva a una
acidificación después de muchos años de aplicación de grandes cantidades de fertilizantes.
El factor más importante de acidificación es la remoción diferencial de calcio y magnesio
que han provocado los sistemas de producción o por la extracción de la totalidad de la planta.
Por lo general, los suelos con alta CIC, son aquellos con altos contenidos de arcilla y/o materia
orgánica. La alta CIC les brinda mayor capacidad para retener nutrientes, eso normalmente los hace
más fértiles. En el cuadro 1 se pueden apreciar las CIC para diferentes tipos de arcillas, comparadas
con la materia orgánica y para diferentes texturas del suelo.
Los denominados cationes del suelo son el Ca2+, Mg2+, K+, Na+, H+, Al3+, Fe3+, Fe2+, NH4+, Mn2+,
Cu2+ y Zn2+ Estos cationes son los predominantes en los suelos agrícolas y pueden ser reemplazados
por otros cationes presentes en la solución del suelo. El NH4+, Fe2+, Mn2+ y Cu2+ son otros
nutrientes que presentan carga positiva pero se encuentran en cantidades muy pequeñas.
También contribuyen a la CIC las clases, cantidades y combinaciones de los minerales arcillosos y
las cantidades de materia orgánica y su estado de descomposición. Los cationes no son retenidos
con las mismas energías de enlace. Los sitios de intercambio de la materia orgánica, solo enlazan en
forma débil a los cationes. Las arcillas con gran capacidad de intercambio tienden a enlazar los
cationes bivalentes como el Ca++ y el Mg++, con más energía que el K+. Esta característica puede
afectar la disponibilidad de los nutrientes. Los suelos con arcillas caoliníticas tienen una menor
energía de enlace y, por lo tanto, para un nivel analítico determinado o un porcentaje de saturación
de un elemento se mostrará una disponibilidad relativa mayor.
Si la CIC está neutralizada principalmente por calcio, magnesio, potasio y sodio, se dice que está
saturada de bases. Sin embargo, si los cultivos o el lixiviado han removido la mayor parte de los
cationes básicos, el suelo está bajo saturación de bases o alto en saturación ácida. Las cantidades
totales de cationes ácidos relativas a la CIC son una medida de la saturación ácida. Ésta también es
una medida de las necesidades de encalado de un suelo (aplicar cal).
Los suelos presentan distinta capacidad de cambio en función del pH. A pH bajos los hidrogeniones
están fuertemente retenidos en las superficies de las partículas, pero a pH altos los H de los grupos
carboxílicos primero y de los OH después, se disocian y los H+ pueden ser intercambiados por
cationes. Esto es la consecuencia de que la capacidad de cambio de cationes aumente con el pH.
Considerando en conjunto los efectos producidos por los diferentes valores de pH en cuanto
a la absorción de los nutrientes, puede decirse que el pH "ideal" está entre 6 y 7,
presentándose en zonas húmedas valores entre 5-7 y 7-8.5 para zonas áridas.
La acidificación es la tendencia del complejo de cambio del suelo a cargarse con más cantidad
de iones H+, con el consiguiente detrimento del resto de los cationes minerales.
La descalcificación se produce por:- Una importante extracción de Ca2+ por medio de los
cultivos.- Por las aguas de lluvia que contienen una pequeña cantidad de gas carbónico y son
capaces de disolver la caliza existente en el suelo, de tal forma que el calcio es arrastrado a
capas más profundas en forma de bicarbonato de calcio.
Los factores que hacen que el suelo tenga un determinado valor de pH son:
El pH del suelo es una medida de la acidez o alcalinidad en los suelos. El pH se define como el
logaritmo (base 10) negativo de la actividad de los iones hidronio (H+o, más precisamente,
H3O+aq) en una solución. El índice varía de 1 a 14, siendo 7 neutro. Un pH por debajo de 7 es
ácido y por encima de 7 es básico (alcalino).
El pH del suelo es considerado como una de las principales variables en los suelos, ya que controla
muchos procesos químicos que en este tienen lugar. Afecta específicamente la disponibilidad de los
nutrientes de las plantas, mediante el control de las formas químicas de los nutrientes. El rango de
pH óptimo para la mayoría de las plantas oscila entre 5,5 y 7,0,1 sin embargo muchas plantas se han
adaptado para crecer a valores de pH fuera de este rango.
Denominación Rango de pH
Ultra ácido < 3.5
Extremadamente ácido 3.5–4.4
Muy fuertemente ácido 4.5–5.0
Fuertemente ácido 5.1–5.5
Moderadamente ácido 5.6–6.0
Ligeramente ácido 6.1–6.5
Neutro 6.6–7.3
Ligeramente alcalino 7.4–7.8
Moderadamente alcalino 7.9–8.4
Fuertemente alcalino 8.5–9.0
Muy fuertemente alcalino > 9.0
El pH puede variar desde 0 a 14 y de acuerdo con esta escala los suelos se clasifican en:
Los suelos tienen tendencia a acidificarse. Primero se descalcifican, ya que el calcio es absorbido
por los cultivos o desplazado del complejo de cambio por otros cationes y emigra a capas más
profundas con el agua de lluvia o riego. Después, lo normal, es que los iones H+ ocupen los huecos
que dejan el Ca 2+ y el Mg 2+ en el complejo. Los abonos nitrogenados, en su mayoría, ejercen una
acción acidificante sobre el suelo.
También acidifican el suelo los ácidos orgánicos excretados por las raíces de las plantas.
Las letras pH son una abreviación de "pondus hydrogenii", traducido como potencial de hidrógeno,
y fueron propuestas por Sorensen en 1909, que las introdujo para referirse a concentraciones muy
pequeñas de iones hidrógeno. Sorensen, creador del concepto de pH, lo define como el logaritmo
negativo de la actividad de los iones hidrógeno en una solución:
pH = -log |H+|
La carga de algunos de los componentes del suelo que contribuyen a la CIC se ve afectada por el
pH del suelo.
Estos componentes tienen grupos funcionales de OH en sus superficies. El grupo OH puede liberar
o absorber protones. En un alto pH, los protones se liberan de este grupo, la carga del grupo
funcional se hace negativa y como resultado aumenta la CIC del suelo.
Los grupos de OH están presentes en las superficies de arcilla caolinita, hidróxidos (principalmente
Al e hidróxidos de Fe) y materia orgánica.
Donde las precipitaciones son intensas se produce un lavado de bases en el suelo, y por
percolación se van llevando los elementos que le dan alcalinidad, tendiendo el suelo a la
acidez. En zonas áridas, no existen lavados y los suelos son alcalinos.
Efecto del pH sobre la disponibilidad de nutrientes para los cultivos, así como la toxicidad que puede producir alguno de ellos en
determinados valores de pH
Un valor de pH muy bajo o muy alto puede ser perjudicial para tus plantas, por lo que es importante
conseguir alcanzar el valor adecuado. Pero, ¿cómo saber cuándo el pH no es el adecuado? ¡Por la
experiencia! Y, para ayudarte, a continuación te describimos algunos de los síntomas que puedes
observar:
La mayoría de los nutrientes se disuelven fácilmente, lo cual puede dar lugar a un exceso de
magnesio, aluminio y hierro.
Deficiencias de fósforo, potasio, magnesio y molibdeno pueden ser causadas por un exceso
de enjuague.
Deficiencia de magnesio, especialmente en sustratos fríos.
El suelo es pobre por lo general.
La vida en el suelo es reducida.
Un suelo con fuerte acidez es pobre en bases (calcio, magnesio, potasio), la actividad de los
microorganismos se reduce y el fósforo disponible disminuye, al precipitarse con el hierro y el
aluminio. Los micronutrientes, excepto el molibdeno, se absorben mejor en este tipo de suelos. Un
suelo con fuerte basicidad presenta un alto contenido de bases de cambio, pero la presencia de un
elevado contenido de carbonato de calcio bloquea la posible absorción de fósforo y de la mayor
parte de los micronutrientes.
La neutralidad en su sentido más amplio (6,6 ≤pH ≤7,5) es una condición adecuada para la
asimilación de los nutrientes y para el desarrollo de las plantas. Ahora bien, algunas como la patata,
las pratenses y el centeno prefieren una ligera acidez, mientras que otras como el tomate, el
pimiento, la alfalfa y la remolacha prefieren suelos con pH ligeramente elevado. El poder tampón
de un suelo refleja la mayor o menor facilidad que tiene un suelo para modificar su pH, y en gran
parte depende de la textura. Los suelos arcillosos presentan una elevada resistencia, es decir, tienen
un fuerte poder tampón.
El valor del pH se puede medir de forma precisa mediante un potenciómetro, también conocido
como pH-metro (/pe achímetro/ o /pe ache metro/), un instrumento que mide la diferencia de
potencial entre dos electrodos: un electrodo de referencia (generalmente de plata/cloruro de plata) y
un electrodo de vidrio que es sensible al ion de hidrógeno.
A pesar de que muchos potenciómetros tienen escalas con valores que van desde 1 hasta 14,
los valores de pH también pueden ser menores que 1 o mayores que 14. Por ejemplo el ácido
de las baterías de automóviles tienen valores de pH menores que uno. Por contraste, el
hidróxido de sodio 1 M varía de 13.5 a 14.
A 25 °C, un pH igual a 7 es neutro, uno menor que 7 es ácido, y si es mayor que 7 es básico. A
distintas temperaturas, el valor de pH neutro puede variar debido a la constante de equilibrio
del agua: Kw.
La determinación del pH es uno de los procedimientos analíticos más importantes y más utilizados
en química y bioquímica. El pH determina muchas características notables de la estructura y de la
actividad de las moléculas, por lo tanto, del comportamiento de células y organismos.
Todas las plantas necesitan para vivir imprescindiblemente de elementos químicos que toman por
las raíces. Si le faltara cualquiera de ellos por completo moriría.
De los más de cien elementos que se han encontrado libres en la naturaleza, las plantas requieren
cerca de 60, pero son por lo menos trece sin los que no podría sobrevivir estos están dividido en
macro y micro nutrientes de la siguiente manera.
Macroelementos
Como: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y Azufre (S). Son
tomados por las plantas en grandes cantidades.
Micronutrientes
Como: Hierro (Fe), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Cobre (Cu), Molibdeno (Mo),
Cloro (Cl). Estos son tomados por las planta en pequeñas cantidades.
4.5.1 El Nitrógeno
Se encuentra en la atmósfera, pero de allí no puede ser asimilado por las planta, se requiere que este
se acumule en el suelo y allí sea descompuesto por bacterias que lo convertirán en nitrógeno nítrico,
compuesto que será fácilmente asimilado por las plantas. Este en forma sintética es soluble en agua
y es irrigado en el suelo para que la raíz lo absorba y lo aproveche, el nitrógeno siempre es barrido
por el agua y es fácil que este no sea asimilado por las raíces.
Beneficios del Nitrógeno: Ayuda a la formación de las raíces, de los órganos vegetativos y en la
fecundación, el nitrógeno hace que la planta crezca pronto y adquiera un color verde oscuro.
Insuficiencia de Nitrógeno: Plantas raquíticas, la maduración de los frutos se acelera aun con los
frutos pequeños, las hojas se tornan de color verde amarillento y estas se caen prematuramente en
otoño, el rendimiento de las cosechas disminuyen ostensiblemente
Más del 95 % se encuentra a la forma orgánica. Incorporado a la materia orgánica lábil o activa del
suelo.
4.5.2 El Potasio
El potasio es un nutriente esencial para las plantas y es requerido en grandes cantidades para el
crecimiento y la reproducción de las plantas. Se considera segundo luego del nitrógeno, cuando se
trata de nutrientes que necesitan las plantas y es generalmente considerado como el "nutriente de
calidad". El potasio afecta la forma, tamaño, color y sabor de la planta y a otras medidas atribuidas
a la calidad del producto.
4.5.3 El Fósforo
Es un componente importante en los procesos vitales que realiza la planta para su crecimiento y
desarrollo tales como: respiración, composición de glúcidos, proteínas etc.,
Beneficios del Fósforo: Influye en el desarrollo de las raíces de la planta, favorece la maduración
de los frutos, mejorando la calidad de los mismos, aumenta la resistencia de las plantas a las
condiciones climáticas, favorece la actividad de las bacterias buenas. La mayor parte del fósforo,
lo toman las plantas del suelo.
Se requiere que el fósforo que se le proporciona a la planta sea asimilado por ella inmediatamente,
para esto será requisito fundamental que el fertilizante fosfático a utilizar sea 100% asimilable por
la planta, para esto deberá ser soluble en agua y no en ácidos minerales.
Calcio
Ayuda para que la planta crezca realizando labores como: transporte de carbohidratos y proteínas,
provoca mayor firmeza en el tallo, en el suelo también ayuda para que se realice el laboreo, el riego
etc.
El exceso produce inmovilización de algunos elementos en el suelo, hierro, boro, cinc y manganeso,
al encontrarse el calcio como carbonato lo que produce un aumento del pH del suelo que favorece la
precipitación de dichos elementos. También puede provocar una inhibición de asimilación de
potasio
Magnesio
Favorece la producción de vitaminas y proteínas, aumenta la resistencia de las plantas en medios
adversos: frío, sequía, etc., facilita la fijación del nitrógeno atmosférico.
Sodio
El sodio no es un elemento esencial para las plantas, pero puede ser usado en pequeñas cantidades,
al igual que los micronutrientes, como auxiliar para el metabolismo y la síntesis de clorofila. En
algunas plantas, puede ser empleado como sustituto parcial de potasio y es útil en la apertura y el
cierre de estomas, lo cual ayuda a regular el equilibrio interno de agua. El cloruro es necesario en
pequeñas cantidades y coadyuva en el metabolismo de las plantas, la fotosíntesis, la ósmosis
(movimiento de agua hacia dentro y fuera de las células de las plantas) y en el equilibrio iónico en
el interior de sus células.
Deficiencia
Los síntomas de deficiencia de sodio no son muy evidentes puesto que no se trata de un elemento
esencial. La deficiencia de cloruro, puede presentarse si, de manera permanente, el sustrato contiene
menos de 2 ppm de esta sal.
Sus síntomas se presentan como manchas cloróticas acompañadas de puntos necrosados localizados
entre las venas o en las orillas de las hojas más jóvenes. En casos avanzados, la deficiencia de
cloruro puede provocar marchitamiento. Ambas deficiencias son raras, puesto que estas sales se
encuentran en la mayoría de las fuentes de agua, así como en los fertilizantes (como impurezas).
Toxicidad
La toxicidad del sodio se presenta en forma de necrosis o quemaduras en las puntas y las orillas de
las plantas, tal como ocurre en la toxicidad asociada con micronutrientes. La toxicidad del cloruro
comienza por un amarilleamiento prematuro de las hojas y la cual conduce a la necrosis de las
puntas o las orillas de las plantas de más edad; también produce bronceado. El geranio, la lechuga y
la flor de Nochebuena son plantas sensibles a la toxicidad del cloruro; el clavel, la lengua de barba
(Penstemon), el tomate y la verbena también lo son, aunque en menor grado.
Se conocen como micronutrientes a las sustancias que el organismo de los seres vivos necesita en
pequeñas dosis. Son sustancias indispensables para los diferentes procesos metabólicos de los
organismos vivos y sin ellos podrían morir.1 Desempeñan importantes funciones catalizadoras en el
metabolismo como cofactores enzimáticos, al formar parte de la estructura de numerosas enzimas
(grupos prostéticos) o al acompañarlas (coenzimas). En los animales engloba las vitaminas y
minerales y estos últimos se dividen en minerales y oligoelementos. Estos últimos se necesitan en
una dosis aún menor.
En plantas son todos minerales. Se han podido estudiar bien en ellas gracias al cultivo sin suelo. Se
ha descubierto que algunos elementos se necesitan en proporciones tan bajas que un fertilizante que
no los contenga en su formulación, puede aportarlos debido a las impurezas que contiene.
En algunos casos como el del sodio pueden ser aportados solo por tocar una hoja de una planta. El
sudor de los dedos contiene suficiente sal y hace el efecto de un abono foliar.
Los micronutrientes no siempre necesitan ser aportados diariamente. La vitamina A y D o la B12
pueden almacenarse en el hígado para cubrir las necesidades de periodos superiores al año. De
hecho en países pobres se suministra a los niños una pastilla al año que cubre todas sus necesidades
de vitamina A en ese periodo, por ejemplo. Idealmente, sería mejor suministrarles una dosis cada 6
meses.
En plantas, algunos micronutrientes es suficiente con que se les suministre una vez en la vida.
Simplemente con el contenido de él que hay en la semilla. Para que se produzca deficiencia se
deberían cultivar varias generaciones en ausencia de ese mineral.
Algunos de los más importantes micronutrientes son el yodo, el hierro y la vitamina A que son
esenciales para el crecimiento físico, el desarrollo de las funciones cognitivas y fisiológicas y la
resistencia a las infecciones.
El hierro y la vitamina A se encuentran naturalmente en los alimentos y el yodo debe ser adicionado
a alimentos de consumo básico como la sal que en muchos países se fortifica con yodo.
Existen otros micronutrientes como el zinc, el ácido fólico, el calcio y todas las vitaminas y
minerales.
Micronutrientes
Como: Hierro (Fe), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Cobre (Cu), Molibdeno (Mo),
Cloro (Cl). Estos son tomados por las planta en pequeñas cantidades.
Símbolo
Elemento Funciones
químico
El cloro se produce en la ósmosis y el equilibrio iónico; probablemente
Cloro Cl
indispensable para las reacciones fotosintéticas que producen el oxígeno.
El hierro es necesario para la síntesis de la clorofila; componente de los
Hierro Fe
citocromos y de la nitrogenasa
El boro intervine en la utilización del Calcio, la síntesis de los ácidos
Boro B
nucléicos, la polinización y la integridad de las membranas.
El manganeso es activador de algunas enzimas; necesario para la integridad
Manganeso Mn de la membrana cloroplástica y para la liberación de oxígeno en la
fotosíntesis.
Zinc Zn El zinc es el activador o componente de numerosos enzimas.
El cobre es el activador o componente de algunas enzimas que se producen en
Cobre Cu
las oxidaciones y las reducciones.
El níquel forma la parte esencial de una enzima ureasa que funciona en el
Níquel Ni
metabolismo
El molibdeno es necesario para la fijación del nitrógeno y en la reducción de
Molibdeno Mo
los nitratos