Está en la página 1de 6
Centro de Estudiantes . Universidad de EIESICH Rabinovich | Apunte:] El concepto de objeto en psicoanalisis. cap.1:"El deseo freudiano y su objeto” -36 no tiene perspective de conservarse de manera duradera Sigmund Freud "Porverir de und llusién® 4 EL DESEO FREUDIANO Y SU OBJETO. ABU os ayes et eo cn nt ene cn fst Ineludible Ja reiteradamente comentada experiencia de satisfaccién descripta en la Interpretacién de los suefios y en el Proyecto... La. originalidad inicial de la investigaci6n freudiana deslumbra atin hoy. En el capitulo VII de la Traumdeutung , en el apartado ©, titulado “La realizacién del deseo"(1), Freud establece ya una distineién esen- ctal al separar la satisfaccion de la necesidad de la realizacién del deseo. A la primera le corresponde:la accion especifica: ala segunda. Ja identidad de percepcion como regia de la alucinacién desiderativa. Esta particion entrafia la instauracién de un abismo en la supuesta complementariedad del sujetoy del objeto en la satisfaccién humana, Introduciendo una disimetria que sitta al objeto en una nueva posicion, ajena como tal a'la satisfaccion de la necesidad. y que introduce a nivel del organismo una nueva forma de satisfaccién —la realizaclon— cuyo correlato es el sujeto mismo tal como Freud lo descubre en los procesos inconscientes. Alli Freud encuentra que la regiadela Jaadaptacién vital, que el placer buscado se Ja coaptacién entre el organismo y su medio ambiente, incluso que la contraria, ry realizacién del deseo aparta al sujeto del camino de la satisfac 2 Diena S Rabinoviis lun mitico primer encuentro entre elaujetoy elobjeto de satiafaccion", Volver a evocar esa percepeitn ts la meta propia de la realizacion desiderativa, la forma en que el deseose cumple, meta ala cual Freud bautiza como identidad de percepeién. La realizacion del deseo se cumple cuando reaparece la percepci¢n, siendo su instrumento specifies ia alucinacién, Estaalucinacién quesignaentonces larealizacton desiderativa, 5 descripta por Freud como el producto de una inversion en la direccion ccuyo recorrido asume una orientacién regresiva —regresiva en relaciéa al sentido progresivo que define la direcci6n normal del acto reilejo— que jo mas complejo que una ecetin del aparato. La diferencia ep ya subversién dela adaptacton, de la coaptacion del Uinuelt y el Irmerwelt, intr xtteetenrdeTia blancia entre el seituelo lograd de la percepcién que la alucinacién produce y el abjeto de satistaccién de Ja necesidad. 2Qué clase de aperato neuronal es éste entonces? Larespuesta a ecta pregunta exige un examen de les formulacio- Proyecto... El apartado dedicado a la experiencia troduce é fxiera, ana eh ayuca de un ovo cuya atencion debe aust mediante una descarga internal rito, elllanto, Ambos adquierende ‘este modo una funcion secundaria —~precisemos que es secundaria respecto a la funcion primera que cumplen de desearga— que Freud Namara funcién de comunicacién, y que Lacan retomard con el concept deters QUECUIMGAen su fornttl de ia demanda. Esta funelon depende pues de cachorro humano de ee: que depende del desampare jal propiode nuestra especie. Llegada 2 Elteseo freudians y 4 objeto ts a este punto Freud hece una acotactén, a la vez sorprendente y fundamental, que separa ya su conceptualizacién de toda génesie emplrista y biologista: "J eldesamparo intel de: cs la fuente primes Laaccién csi Jo, escapa en la obra freudiana a la mera dimension de descarga motrreflea y via hacia elacto, Desde el niio la presencia de ua subjetividad, que no 4 sp'expiica ppr ninguna sensibilidad “natural”, separa las nocfones de satisfaction de la necesidad y de reaiizacién del deseo. zPor qué sorptefidefse pucsde quela Trauimdeutung ee clerre con una pregun= ta acereaide a responsabilidad étca del sonante respectode su deseo inconsctenter{4) tro san dos términes que reaparecen mucho mas adelante en el record freuclano, en Inhubicon, sintomay angusta, cuando Freud estructura a versiin definitiva de su experiencia‘ la neurosis, eiemo{6) Huella mnésica, “imagen mnemonica deside “TeUE elias Ta Chve deTsetiuelo logrado de la cumplimiento del deseo, ser: cinatoria, La memoria cambia aqui de signo, su funcién es desadap- tativa en relacion @ la memoria del organismo e instala una nueva dimension del placer que qulebra el marco de Ja homeostasis, que cde desear como una meta impensable en el registro desiderativa, produce necesidad, condena al organtsmo a la desadaptacion desde el inicio, (Cuando se olvida esta paradoja fundante de la experiencia freudiana 19 de los errores de interpr confusion entre esa objeto, que en si misms objeto de ta teoria det ‘manera intrinseca el concepto mismo de deseo y el de su cbjetoen st. originalidad propia. Pues esa huella no es meramente un error de 1 Diana 5. Rabinovich tnterpretacién de un sujeto inmaduro que carece atin de los medios de evaluar correctamente la “realidad”, ella es el surgimlento de una. nueva forma de realidad, tan material como otras, que es la realidad psiquica freudiana, cuya legalidad se resiste a un eriterio puramente Uutitarista y empirico de la subjetividad. Lahi munésica, la Vorstellung . la reptesentacién, se inscribe lon de fondo del desamparo y del Otro, ese Nebenmensch, G@r6fimo) cuyo papel enelestablecimientodela funcion del juicio sera fundamental para Freud. Sobre el fonds de una nostalgia, de un anhelo, de a biisqueda del encuentro primerocon ese Otro, encuentro para siempre perdido, se instala esa huella mnésica, esa te-presen. facién, que nunca aleanza la presencia anhelada. La huella es pues solidasta de una pérdida y constituye una memoria orientada en sus recorridos, en su busqueda, porel principio del placery su meta anivel del proceso primario, la id de percepcion. Memoria que busca Ja repeticion de una percepcton imposible, que la alucinacion simula erono aleanza. Ese otro perdido, cuya presencia idéntica la alucina. clon apunta a recrear, le hace decir a Freud, en Ia carta 52, que el ‘alaque histérico es accien, no meradescarga, acclon “L..Jeuyoobjetivo eslare-produceiéndelplacer el subrayacioy laeseritura son nuestros] (..J Apunta a otra persona, pero funcamentatmente a ese otro prehis torico. tnoluidable, ese otro al que nace luego gualaré."6} La huella mnésica freudiana no se inscribe pues en el contexto de luna teoria del conocimiento. El proceso primario no busea conocer, sino precisamente re-conocer, volver a encontrar mediante la identi, dad de percepeién cuya “accion especifiea” propia es la alucinacion, . El desamparo humano, al determinar la la ese otro sulugary su funclén primordial, ‘necesidad”—término que debe entenderse en ‘su doble sentido castellano, biolégico y légico—, necesidad logica entonces que es tan exigente y tan imperiosa vomo la necesidad bioldgica, necesidad légicade la dimensien de fiecion propia del deseo gn tanto que humano. Ficcién y realidad paiquica no se oponen, hhambre de signos podria Hamérselas, de signos de la presencia que nuncaes mas que una re-preseniacion de los signos de la presencia Geese otro inolvidable, rasiro engatiosode una presencia imposible ce conjurar. Ast lo delata Ja proton pseudos histérica que Freud encuen- tra en su experiencia de la histerta, comelativa de la temporalidad humana coma retroactiva o antfcipada, como un demasiado tarde 0 tun demasiado pronto. deseo freutlano y sw objeto 18 Elprincipio del placer se ubica pues del lado de esa flecion, ellaes ‘su meta propiayes ella quten le brinda a esa nueva realidad su punto de equilbrio y homeostasis. ajeno como tal a Ia homeostasis del organismo, El objeto se presenta agul como inaleanzable, como perdido, no come complementario del sujeto: el cual a nivel del Inconscientees indistinguible deese anhelo feticio, de ese hambre de smpre engaviosos, que sostiene una biisqueda imposible por lO por un desarteglo natural o un ordenamiento inade~ cuado de To social Contrariarmente alo que muchos psicoanalistas deduijeron de esta ‘conceptualizacién del objeto perdido, no ¢e trata aqui de una “inma-

También podría gustarte