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Compresibilidad, k

Líquido
Pa-1 x 10-11 Atm-1 x 10-6

Sulfuro de Carbono 93 94
Alcohol Etílico 110 111
Glicerina 21 21
Mercurio 3,7 3,8
Agua 45,8 46,4

Material Índice de refracción


Vacío 1
Aire (*) 1,0002926
Agua 1,3330
Acetaldehído 1,35
Hielo 1,309
1-butanol (a 20 °C) 1,399
Glicerina 1,473
Heptanol (a 25 °C) 1,423
Solución de azúcar 1,38 (30%); 1,52 (80%)
Benceno (a 20 °C) 1,501
Metanol (a 20 °C) 1,329
Cuarzo 1,544
Vidrio (corriente) 1,52 (1,450 predeterminado en BLENDER)
Disulfuro de carbono 1,6295
Cloruro de sodio 1,544
Diamante 2,42
(*) en condiciones normales de presión y temperatura (1 bar y 0 °C)
La refracción específica es la relación entre el índice de refracción y la densidad

Siendo n el índice de refracción y Vm el volumen molar del compuesto, es decir, el


volumen que ocupa un mol del mismo. La refracción molar apenas depende de la
temperatura porque T afecta tanto a n como a Vm, pero de tal forma que ambos
efectos se compensan. La expresión anterior se conoce como de Lorentz-Lorenz, en
homenaje a sus dos descubridores independientes, el danés Ludwig Lorenz (izqda.,
en la imagen) y el holandés Hendrik Lorentz.

Como el volumen molar, Vm, y la densidad, ρ , de una sustancia están relacionados


por Vm = M / ρ (siendo M la masa molecular), la fórmula anterior se puede
transformar en esta otra:
Punto triple de líquidos

*Nota: (T) es la temperatura y (P) la presión

Acetileno 192,4 T – 120 P Amoníaco 195,40 T- 6,076 P Argón 83,81 T – 68,9 P Grafito 3900 T –
10100 P Dióxido de carbono 216,5 T – 5517 P Monóxido de carbono 68,10 T – 15,37 P Deuterio
18,63 T – 17,1 P Etano 89,89 T – 8 × 104 P Etileno 104 T – 0,12 P Helio-4 2,19 5,1 Hidrógeno 13,84
7,04 Cloruro de hidrógeno 158,96 T – 13,9 P Mercurio 234,2 T – 1,65 × 10−7 P

Metano 90,68 T – 11,7 P Neón 24,57 T – 43,2 P Óxido nítrico 109,50 T – 21,92 P Nitrógeno 63,18
T – 12,6 P Óxido nitroso 182,34 T – 87,85 P Oxígeno 54,36 T – 0,152 P Paladio 1825 T – 3,5 × 10−3
P Platino 2045 T – 2,0 × 10−4 P Dióxido de azufre 197,69 T – 1,67 P Titanio 1941 T – 5,3 × 10−3 P
Hexafluoruro de uranio 337,17 T – 151,7 P Agua 273,16 T – 0,61 P Xenón 161,3 T – 81,5 P Zinc
692,65 T – 0,065 P

En general, los puntos (tanto de fusión como de ebullición) aumentan al aumentar la masa molecular.
Así, los cuatro primeros alcanos son gases a temperatura ambiente, lo que quiere decir que su punto
de ebullición es inferior a la temperatura ambiente. A partir del pentano son líquidos, y a partir de los
alcanos de 16 o 18 C son sólidos, al principio de muy bajos puntos de fusión, y, según va aumentando
el número de C, de puntos de fusión más altos.
Liquido Tensión superficial N/m Propiedades aproximadas de líquidos comunes a
20ºC y presión atmosférica estándar
Alcohol etílico 0.0223
benceno 0.0289
Tetracloruro de C 0.0267
querosene 0.023-0.032
mercurio 0.51
petróleo 0.023-0.038
lubricante 0.023-0.038
agua 0.074
Temp. ºC Tensión superficial *10-
2 N/m
0 7.62
5 7.54
10 7.48
15 7.41
20 7.36
25 7.26
30 7.18
35 7.10
40 7.01
45 6.92
50 6.82
55 6.74
60 6.68
65 6.58
70 6.50
75 6.40
80 6.30
85 6.20
90 6.12
95 6.02
100 5.94
Surfactante pulmonar

El surfactante pulmonar es un complejo de lípidos y proteínas capaz de reducir


significativamente la tensión superficial dentro de los alvéolos pulmonares evitando que estos
colapsen durante la espiración. Este complejo lipoproteico es producido por los neumocitos tipo II
de los alvéolos y en su composición tiene:

 80% de fosfolípidos ,
 12% de proteínas,
 8% de lípidos neutros.
El fosfolípido predominante es la dipalmitoilfosfatidilcolina (DPPC), aunque también
hay fosfatidilcolina, fosfatidilglicerol y fosfatidilinositol. La DPPC por sí sola ya tiene las
propiedades para reducir la tensión superficial alveolar pero requiere de la presencia de las proteínas
y de los otros lípidos del surfactante para facilitar su adsorción en la interfase aire-líquido.

dipalmitoilfosfatidilcolina

Para que se produzca el intercambio gaseoso, las paredes de los alvéolos pulmonares deben ser muy
delgadas. La DPPC mantiene la integridad alveolar actuando como surfactante y reduciendo la
tensión superficial del medio acuoso desde 0,07 N/m hasta 0,01 N/m; así se consigue que los alvéolos
no se colapsen pese a la delgadez de sus paredes. La función pulmonar normal depende, por tanto,
del aporte constante de DPPC. La síntesis y la secreción natural de DPPC no comienzan hasta los 7
u 8 meses de gestación; hasta este momento, el pulmón fetal sintetiza fundamentalmente
esfingomielina . La ausencia o los niveles muy bajos de DPCC en un recién nacido determinan
que éste no pueda llenar sus pulmones con aire; esto produce el síndrome de estrés respiratorio en
un 50% de los recién nacidos prematuros. Este síndrome puede ser causa de muerte u origen de
trastornos derivados; para contrarrestarlo se utiliza la terapia con surfactante exógeno.

Las apoproteínas del surfactante son cuatro: SP-A, SP-B, SP-C y SP-D; la -A (26-38 kDa) y la -D
(43 kDa) son hidrófilas, la -B y la -C son pequeñas e hidrófobas. Las proteínas SP-A y -D participan
en la defensa contra patógenos inhalados; además, la SP-A regula la formación de la monocapa del
surfactante. Las proteínas hidrófobas, -B y -C, son necesarias para mejorar la extensión de los
fosfolípidos del surfactante en los espacios aéreos. Mutaciones en la SP-B o en el transportador de
lípidos ABCA3 ("ATP-binding cassette, subfamily A, member 3") tienen manifestaciones clínicas
similares a las del síndrome de estrés respiratorio pero sin que sea efectiva la terapia de
reemplazamiento del surfactante.

La tensión superficial es la fuerza de la superficie de los líquidos que permite que se formen gotas.
Esta propiedad, llamada en ocasiones tensión interfacial, varía dependiendo del líquido y de la
superficie con la que interactúa. Debido a que la tensión superficial se puede manifestar de diferentes
maneras, hay también diversas formas de medirla. Cuando se busca medir la tensión superficial de
una gota generalmente se usa una técnica que se conoce como prueba de la gota colgante. Este
método permite medir la tensión superficial usando un instrumento llamado goniómetro, el cual toma
una imagen de alta resolución de una gota colgante de la parte inferior de una jeringa justo antes de
que caiga. El goniómetro analiza la forma y el ángulo de contacto de la gota y a partir de esta
información puede medir la tensión superficial de la gota.

Para medir la tensión superficial sobre la superficie de un líquido en lugar de hacerlo con una gota
de líquido se emplean otras técnicas. Un método popular es el conocido como método de Du Nouy
o método del anillo. En éste, un dispositivo controlado levanta suavemente un anillo, generalmente
de platino, que descansa sobre la superficie de un líquido hasta desprenderlo de ella. La fuerza
necesaria para separar el anillo del líquido se relaciona con la medida de tensión superficial del
líquido. Para medir la tensión superficial de una gota de líquido que descansa sobre la superficie de
un sólido se emplea un método conocido como técnica de la gota sésil. A este método se le llama
comúnmente prueba de ángulo de contacto. Ésta mide el ángulo de contacto que forma una gota
con la superficie sobre la que descansa. Este valor puede convertirse en la medida de la tensión
superficial de la gota de líquido. Esta prueba también se emplea en Thierry para medir el nivel
de activación superficial que ha adquirido un material.
Es la combinación de presión y temperatura en la que los estados de agregación del agua; sólido, líquido
y gaseoso (agua líquida, hielo y vapor, respectivamente) pueden coexistir en un equilibrio estable, se
produce exactamente a una temperatura de 273,16 K (0,0098 °C) y a una presión parcial de vapor de agua
de 611,73 pascales (6,1173 milibares; 0,0060373057 atm). En esas condiciones, es posible cambiar el
estado de toda la masa de agua a hielo, agua líquida o vapor arbitrariamente haciendo pequeños cambios
en la presión y la temperatura. Se debe tener en cuenta que incluso si la presión total de un sistema está
muy por encima de 611,73 pascales (es decir, un sistema con una presión atmosférica normal), si la presión
parcial del vapor de agua es 611,73 pascales, entonces el sistema puede encontrarse aún en el punto triple
del agua. Estrictamente hablando, las superficies que separan las distintas fases también debe ser
perfectamente planas, para evitar los efectos de las tensiones de superficie.
El agua tiene un inusual y complejo diagrama de fase (aunque esto no afecta a las consideraciones
generales expuestas sobre el punto triple). A altas temperaturas, incrementando la presión, primero se
obtiene agua líquida y, a continuación, agua sólida. Por encima de 109 Pa aproximadamente se obtiene
una forma cristalina de hielo. A temperaturas más bajas en virtud de la compresión, el estado líquido deja
de aparecer y el agua pasa directamente de sólido a gas.
A presiones constantes por encima del punto triple, calentar hielo hace que se pase de sólido a líquido y
de éste a gas (o vapor). A presiones por debajo del punto triple, como las encontradas en el espacio exterior,
donde la presión es cercana a cero, el agua líquida no puede existir y, al calentarse, el hielo se convierte
directamente en vapor de agua sin pasar por el estado líquido, proceso conocido como sublimación.
La presión del punto triple del agua fue utilizada durante la misión Mariner 9 a Marte como un punto de
referencia para definir "el nivel del mar". Misiones más recientes hacen uso de altimetría láser y
gravimetría en lugar de la presión atmosférica para medir la elevación en Marte.
Algunos líquidos se pueden enfriar temporalmente a temperaturas más bajas que su punto de
congelación. Se dice que están sobreenfriados. Esto es debido a que cuando se alcanza la temperatura
de fusión (en este caso, de solidificación) las moléculas del líquido están demasiado desordenadas y
no tienen la orientación adecuada para alcanzar la estructura cristalina. En consecuencia, puede
continuar descendiendo la temperatura del líquido por debajo del punto de fusión sin que llegue a
producirse la solidificación.
Un líquido sobreenfriado se encuentra en un estado metaestable, lo que implica un estado de
pseudoequilibrio, en el que el sistema tiene mayor energía libre que la correspondiente al estado de
equilibrio.
Dada la inestabilidad de los líquidos sobreenfriados cualquier perturbación, aunque leve, puede
provocar que solidifique rápidamente. Basta con que un pequeño número de moléculas se ordenen y
alcancen la estructura correcta y se forme un cristal mínimo que sirva como base de la cristalización
para que sobre él se acumulen moléculas adicionales y se produzca la solidificación del líquido. Esta
perturbación se puede provocar, por ejemplo, por medio de una agitación leve o por la adición de un
cristal de la misma sustancia que actúa como semilla de la cristalización.
En el momento en que se produce la solidificación del líquido sobreenfriado, se libera energía (el
calor latente de solidificación) y aumenta la temperatura hasta alcanzar la temperatura de fusión. A
partir de aquí la sustancia se comporta normalmente y sigue desprendiendo energía hasta la
solidificación total.
Cómo funciona la diálisis peritoneal

Se introducen aproximadamente dos litros de líquido de diálisis en el abdomen mediante un tubo


especial llamado “catéter de DP”. Este proceso se llama “infusión”. El proceso de depuración utiliza
la membrana del abdomen como filtro natural. Los productos de desecho y el exceso de líquido se
extraen desde el abdomen al líquido de diálisis a través de la membrana peritoneal. Este proceso se
llama “tiempo de permanencia”. Después de 4 a 12 horas, este líquido se elimina del abdomen en
un proceso que se denomina “drenaje”, que dura entre 20 y 30 minutos. A continuación, se
introduce más líquido estéril en el abdomen y todo el proceso comienza de nuevo. Este proceso de
drenaje del líquido anterior y de administración del nuevo se llama “intercambio” y se produce
básicamente por gravedad. Salvo durante el tiempo que duran estos intercambios (como promedio,
entre 30 y 40 minutos, de tres a cinco veces por día), tiene el resto del día para hacer lo que desee
(p. ej., trabajar, estudiar o incluso viajar).
A) Membrana impermeable
La permeabilidad de las membranas es la facilidad de las moléculas para atravesarla. Esto depende
principalmente de la carga eléctrica y, en menor medida, de la masa molar de la molécula.
Moléculas pequeñas o con carga eléctrica neutra pasan la membrana más fácilmente que elementos
cargados eléctricamente y moléculas grandes. Además, la membrana es selectiva, lo que significa
que permite la entrada de unas moléculas y restringe la de otras. La permeabilidad depende delos
siguientes factores:
Solubilidad en los lípidos: Las sustancias que se disuelven en los lípidos (moléculas hidrófobas, no
polares) penetran con facilidad en la membrana dado que está compuesta en su mayor parte por
fosfolípidos.
Tamaño: la mayor parte de las moléculas de gran tamaño no pasan a través de la membrana. Sólo
un pequeño número de moléculas polares de pequeño tamaño pueden atravesar la capa de
fosfolípidos.
Carga: Las moléculas cargadas y los iones no pueden pasar, en condiciones normales, a través de la
membrana. Sin embargo, algunas sustancias cargadas pueden pasar por los canales proteicos o con
la ayuda de una proteína transportadora. También depende de las proteínas de membrana de tipo:
Canales: algunas proteínas forman canales llenos de agua por donde pueden pasar sustancias
polares o cargadas eléctricamente que no atraviesan la capa de fosfolípidos.
Transportadoras: otras proteínas se unen a la sustancia de un lado de la membrana y la llevan al
otro lado donde la liberan.

B) Membrana semipermeable
Una membrana semipermeable, también llamada membrana selectivamente permeable,
membrana parcialmente permeable o membrana permeable diferenciable, es una membrana que
permitirá que ciertas moléculas o iones pasen a través de ella por difusión, y ocasionalmente
especializada en "difusión facilitada". El índice del paso depende de la presión, la concentración y la
temperatura de las moléculas o de los solutos en cualquier lado, así como la permeabilidad de la
membrana para cada soluto. Dependiendo de la membrana y del soluto, la permeabilidad puede
depender del tamaño del soluto, de características de la solubilidad, o de la química. Un ejemplo de
una membrana semipermeable es una bicapa lipídica, en la cual se basa la membrana plasmática
que rodea todas las células biológicas. Muchos materiales naturales y sintéticos más gruesos que
una membrana también son semipermeables. Un ejemplo de esto es la fina película en el interior
de un huevo. Otro ejemplo de una membrana semipermeable es el tubo de diálisis.

C) Membrana dialíticas
Permeable al H2O y solutos verdaderos, pero no la atraviesan los coloides. Ejemplo: endotelio
(membrana capilar)
- Dispersiones groseras: partículas visibles al microscopio óptico, que dan opacidad y turbidez a la
dispersión. Ejemplo: hematíes, gotitas de grasa, etc.
- Dispersiones coloidales: partículas invisibles al microscopio óptico y visible al ultramicroscopio.
Ejemplo: proteínas de la sangre y leche.
- Disoluciones verdaderas: invisibles a cualquier microscopio y en el límite de resolución del
electrónico. Ejemplo: glucosa, urea, ácidos, etc.
Las membranas biológicas comparten algunas características de esta clasificación pero no se
adapta a ninguna de ella en su totalidad ya que a pesar que la membrana celular es
semipermeable pero además es selectiva o sea que la difusión está afectada no solamente por las
características físico-químico de la membrana
D) Membrana permeable
Que una membrana sea permeable implica que permite el paso de moléculas de una sustancia.
Esta capacidad depende del tamaño de los poros que posea. Por tanto, una membrana es
permeable si permite el paso de cualquier sustancia, pero es impermeable si no deja pasar
ninguna sustancia. En el caso de que deje pasar algunas sustancias, pero impide el paso de otras,
entonces se dice que posee permeabilidad diferencial.
Es importante notar que la permeabilidad es una propiedad de la membrana, no de la sustancia.
La membrana decide (basada en sus características físicas) que sustancias pasarán o no. El proceso
a través del cual una sustancia atraviesa una membrana con permeabilidad diferencial se
denomina diálisis. Por otra parte, el proceso durante el cual una membrana es atravesada por
agua o moléculas de solvente se le denomina ósmosis.
Ley de Ohm
El ohmio (también ohm) es la unidad de medida de la resistencia que oponen los materiales al paso
de la corriente eléctrica y se representa con el símbolo o letra griega Ω (omega).
El ohmio se define como la resistencia que ofrece al paso de la corriente eléctrica una columna de
mercurio (Hg) de 106,3 cm de alto, con una sección transversal de 1 mm2, a una temperatura de 0º
Celsius.
Esta ley relaciona los tres componentes que influyen en una corriente eléctrica, como son
la intensidad (I), la diferencia de potencial o tensión (V) y la resistencia (R) que ofrecen los
materiales o conductores.
La Ley de Ohm establece que "la intensidad de la corriente eléctrica que circula por un conductor
eléctrico es directamente proporcional a la diferencia de potencial aplicada e inversamente
proporcional a la resistencia del mismo”, se puede expresar matemáticamente en la siguiente fórmula
o ecuación:

donde, empleando unidades del Sistema internacional de Medidas , tenemos que:

 I = Intensidad en amperios (A)


 V = Diferencia de potencial en voltios (V)
 R = Resistencia en ohmios (Ω).

De acuerdo con la “Ley de Ohm”, un ohmio (1 Ω) es el valor que posee una resistencia eléctrica
cuando al conectarse a un circuito eléctrico de un voltio (1 V) de tensión provoca un flujo o
intensidad de corriente de un amperio (1 A).
La resistencia eléctrica, por su parte, se identifica con el símbolo o letra (R) y la fórmula general
(independientemente del tipo de material de que se trate) para despejar su valor (en su relación
con la intensidad y la tensión) derivada de la fórmula general de la Ley de Ohm, es la siguiente:

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