Plantilla para el envío de trabajos al IV certamen

«Teresa Pinillos» de ensayos de divulgación científica y

humanística

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 E N S A Y O S D E D I V U L G A C I Ó N C I E N T Í F I C A Y H U M A N Í S T I C A

¿HAY VIDA DESPUES DE LA MUERTE?

INTRODUCCION
Mi ensayo tratara de la vida después de la muerte y las distintas perspectivas que se
tienen de ella. El desarrollo de este ensayo nos motiva a buscar razones o posturas de
diferentes ramas, entre culturas, religiones e incluso escuelas psicológicas. Sé que el
tema que he elegido está lleno de paradigmas y no se podrá dar nunca una definición
correcta o acertada ante toda la sociedad, pero si tener una correcta para su perspectiva o
subjetividad ya que cada individuo es un mundo diferente. Mi finalidad es que analices,
reflexiones, comprendas y trates de asimilar un estado del ser humano que algún día en
si podríamos experimentar. Espero sea entendible y tengamos la mente abierta a toda
posibilidad de un estado mas allá de la muerte.

La muerte siempre ha sido el mayor misterio de la vida, para empezar pongamos a

pruebas algunas de las definiciones pero comencemos con la científica: “La muerte es
en esencia la extinción del proceso homeostático, por ende el fin de la vida”. Para dar
inicio a las formulaciones o las bases, hay una pregunta que se ha hecho el ser humano
desde hace mucho tiempo… ¿En realidad la muerte es el fin de la vida? Es una pregunta
que se han hecho miles de personas pero que nadie tiene una respuesta concreta de esta,
creo que en efecto la muerte es el fin de un proceso de crecimiento en los organismos
tanto físicamente como mentalmente y claro que es el fin de la vida en lo que compete
al ámbito científico pero no al del corazón ni al de el alma, he ahí donde entra la
pregunta de lo que hay mas allá de la muerte, pues es que somos tan pequeños de
mentalidad que nunca nos detenemos a pensar en que la muerte no solo es para aquella
persona que termino su ciclo homeostático, si no que la muerte engloba a muchas
personas de nuestro entorno, tanto padres, como hijos, hermanos, abuelos y amigos, etc.
A que me refiero con esto, que la muerte no simplemente afecta a una persona que deja
de existir terrenalmente si no que en sí, afecta a los demás sentimentalmente, le ha
pasado a la mayoría de las personas que al perder a un ser querido se sienten totalmente
devastados y se sienten muertos en vida, llegan tanto al pensamiento de que nunca será
lo mismo, de que nunca se superara; pero si pasa… si se supera. Aquella persona que
muere, desaparece de la tierra, pero sigue en nuestros pensamientos, la muerte no es el
fin si no el inicio de otra vida, tal vez no para el que muere pero si para los que lo
rodean ya que nunca moriremos porque siempre estaremos presentes en el corazón de
quien nos ama, que nos recordara por la eternidad y por ende no morimos si no que
cambiamos de estado de estar presentes físicamente a pasar a ser un recuerdo. El
concepto de muerte, de todas maneras, ha variado a lo largo de la historia. En la
antigüedad se consideraba que la muerte, como evento, tenía lugar cuando el corazón
dejaba de latir y el ser vivo ya no respiraba. Con el avance de la ciencia, la muerte paso
a entenderse como un proceso que, a partir de un cierto momento, se vuelve irreversible.
Ahora bien, hablando de la muerte y vidas sucesivas; nos podemos adentrar un poco al
tema de la reencarnación. A menudo se escucha sobre las personas que reencarnaron en
una nueva vida. Las doctrinas de la reencarnación sugieren que de vida en vida
(reencarnadas en la tierra) se irán purificando y liberando del mal que se tiene en la piel.
Esta idea es profunda y respetable. La idea de que el alma pase de un cuerpo a otro de
forma independiente reduce al cuerpo a ser solo una prisión de paso. En realidad el
cuerpo es el carnet de identidad del alma. El alma existe solamente gracias al cuerpo
que le da su imagen y del que ella es la vida espiritual. Cada uno de nosotros es una
persona única con un alma única, un cuerpo único, una historia única, una eternidad
única. La reencarnación, sea cual sea la teoría que se sigue en muchas doctrinas, no es
verdaderamente la vida eterna, porque eso es lo que se cree en algunas culturas, por
ejemplo; el hinduismo piensa que si nosotros nos portamos mal aquí en la tierra, nuestro
karma es ese, vivir eternamente en la tierra hasta cambiar nuestro pasado o, el budismo
que es una suma de pequeñas vidas, siempre con los límites de la vida aquí, hasta que de
repente no haya más vida, <<el nirvana>>.
Si nos adentramos en la religión, en la biblia… Encontramos que nos prometen un
lugar, un paraíso, donde todos los seres humanos resucitaran… cabe recalcar que
cuando hablo de seres humanos, me refiero a los “buenos”. Este es el tema del
cristianismo, te portas bien te vas al cielo pero si te portas mal te espera el infierno, es
decir se utiliza la muerte como un medio de temor, pero seamos exactos, el cielo y el
infierno tú te lo construyes ya que eso es parte de la vida no de la muerte. A lo largo de
la historia, podemos notar dos posturas frente a la inminencia de la muerte. Una de ellas
es el rechazo al proceso de transición a la muerte, que es el sufrimiento; viendo en este
pasó un castigo. La segunda postura es una visión ligada a las creencias religiosas de
diferentes partes del mundo, siendo la muerte no un castigo, sino un descanso.
La respuesta que nos da la Biblia respecto a la muerte es que si tú cumples las leyes de
Dios en la tierra, resucitaras en el paraíso, donde no existe dolor ni sufrimiento. La
biblia a menudo compara la muerte con un sueño profundo (Salmo 13;3 Juan 11:11-14
hechos 7:60) Quien duerme profundamente no se entera de lo que pasa a su alrededor.
Del mismo modo, los muertos no tienen conciencia de nada. Sin embargo, la biblia
enseña que Dios puede despertarlos y levantarlos a la vida (Job 14: 13-15). Para
aquellos que Dios resucite, la muerte no será el final de todo.
Dios sabe lo que nos sucede al morir. Él nos enseña en la biblia que, al morir, nuestra
ida se acaba. La muerte es lo contrario a la vida. Cuando morimos, dejamos de ver, oír y
pensar. Nuestros pensamientos y recuerdos también mueren. No tenemos un espíritu que
siga viviendo en otro lugar. Si nos fijamos a que comparó Jesús la muerte de Lázaro,
nos damos cuenta que lo hizo con un sueño, no dijo que había ido al cielo con sus seres
queridos que ya habían muerto o que estuviera ardiendo en el infierno, ni que hubiera
reencarnado en otra persona u otro animal. Más bien fue como si lázaro estuviera en un
sueño profundo.
Si buscamos preguntas, estamos destinados a saber todo. Una pregunta que me he
encontrado en la investigación en la parte de la religión, es ¿el por qué moríamos? Para
esto tenemos que devolvernos un poco al tiempo de la creación, cuando existían Adán y
Eva, en el jardín del Edén. Dios le dijo a Adán “puedes comer de todos los arboles del
jardín hasta quedar satisfecho. Pero no debes comer del árbol del conocimiento de lo
bueno y de lo malo, porque el día en que comas de él sin falta morirás (Génesis 2; 9, 16,
17). Ese mandato tan claro no era difícil de obedecer. Además, Dios era su creador y
tenía derecho a decidir lo que era bueno y lo que era malo. Si Adán y Eva obedecieran a
Dios, demostrarían que respetaban su autoridad y que agradecería todo lo que él les
había dado. Por desgracia, Adán y Eva decidieron desobedecer. Satanás quería que Eva
creyera que podía decidir por sí misma lo que era bueno y lo que era malo. Y también le
mintió sobre lo que le pasaría si desobedecía. Él le dijo que no moriría, así que Eva
comió del fruto. Después ella le dio del furo a su esposo, y este también comió. Adán y
Eva sabían que Dios, les había dicho que no comieran del fruto. Al comer, ellos
decidieron desobedecer un mandato claro y razonable. Con su decisión, Adán y Eva
demostraron que no respetaban a su amoroso padre celestial. Cuando Adán y Eva
desobedecieron, perdieron la posibilidad de vivir para siempre. Dios le dijo a Adán:
“Polvo eres y al polvo volverás. (Génesis 3:19) Adán había sido creado del polvo, así
que Dios quiso decir que Adán volvería a ser polvo, como si nunca hubiera existido
(Génesis 2:7). Cuando murió, dejo de existir.
Muchas religiones enseñan que los muertos siguen viviendo en otro lugar y que
nosotros podemos ayudarlos. Por eso, cuando alguien muere, a veces las personas pagan
en la iglesia para que oren por él y para que “estén donde estén, estén bien”. Pero la
biblia enseña que los muertos no sufren ni están tristes. Nosotros no podemos hablar
con ellos ni ayudarlos. Ellos tampoco pueden hablar con nosotros ni ayudarnos.
Tampoco pueden hacernos daño, así que no debemos tenerles miedo. Una cosa que no
sabía antes de iniciar esta investigación; fue. Yo creí que cuando un ser humano moría, y
él había sido “mal persona” en la tierra, ardería por toda la eternidad en el infierno; pero
me dí cuenta de que no es así. No es cierto. Existe el perdón y Dios lo hará, dice la
biblia.
Para finalizar, todo lo que hacemos en la vida es para evitar morir, si la muerte no
existiera habría mucho que ver y mucho tiempo, pero muy poco para hacer y nada en
que pensar. La muerte es personal e intransferible, nadie puede morir por nosotros,
como no podemos retrasar ni cambiar la muerte de una persona por la de otra, la muerte
es a la vez lo mas individualizador e igualitario: en ese momento nadie es más ni menos
que nadie, es hasta entonces donde conocemos la igualdad ya que esta no se fija en
clases sociales, ni feos, ni guapos, simplemente es para todos, nadie se es papá de ella,
no se sufre menos ni mas. Es igual para todos los seres humanos de este planeta.
Otra cosa más sabemos de la muerte, morirse no pertenece a personas mayores ni
enfermas, desde el primer momento que empezamos a vivir estamos destinados para
morir. Por muy sanos que estemos no es raro morir. Montaigne señalo muy bien: “No
morimos porque estemos enfermos sino porque estamos vivos.” Esto quiere decir que
siempre estamos a la misma distancia de la muerte, nadie puede sentirse medio muerte
de verdad. Resumiendo lo fundamental de la muerte es que nunca podemos estar a
resguardo de ella, la muerte aunque no siempre sea probable, siempre es posible.
Todo lo que sabemos acerca de la muerte es muy seguro, pero nadie puede contar como
se vive desde uno mismo, se suele saber lo que es morirse, pero no lo que morirme.
Pero para dar sentido a la muerte e intentar explicar un poco el morirme siempre ha
estado la religión, si la muerte no existiese no habría “dioses”.
La suposición que todos tenemos acerca de lo que podría haber después de la muerte, se
la tuvieron que inventar nuestros antepasados al observar el parecido entre una persona
dormida y una muerte, por lo que las ideas del paraíso, el infierno y demás vienen dadas
por los sueños. Cuando alguien muere sentimos dolor, pero cuando pensamos en nuestra
muerte sentimos miedo. Algunos temen que lo que haya después de la muerte sea
aterrador, otros por el contrario piensan que no hay nada, más aterrador aun ya que es
mucho peor no ser nada que ser alguien que vive en malas condiciones.
El cristianismo promete una existencia más feliz y luminosa que la vida terrenal para
quienes hayan cumplido los preceptos de Dios, si no se cumplen se tendrá una
existencia de refinadas torturas.
CONCLUSION
¿Adónde iremos después de la muerte?
Es una pregunta que el ser humano se hace constantemente así mismo o al menos pasa
en algunas personas. Cuando no sabemos de dónde venimos ni a dónde iremos luego de
nuestra muerte, significa que vivimos y morimos de una forma confusa, sin saber ni
comprender realmente el sentido de la vida. Somos humanos y buscamos respuestas, es
lo normal. Este tema me causa muchas incógnitas y muchas respuestas a la vez. Iremos
al infierno, al cielo, o reencarnaremos. La muerte condiciona la vida, la muerte no es un
hecho puntual que sucede cuando estamos viejos o enfermos, sino que es una constante
amenaza la cual le intentamos dar la espalda, pero siempre esta ahí y algún dia
dejaremos de vivir, pero una puntuaizacion acerca del momento de la muerte es que no
es un dolor, sino el fin de la existenica terrenal, ya que demás existencias nunca se
podrán demostrar, pero para ellos están las creencias. Este tema supogno que nos hace
reflexionar en cientra manera, no sabemos cuando moriremos, a que hora, que dia, no,
no lo sabemos, es un gran paradigma. Nadie sabe si existe un cielo, un inferno, nadie lo
sabe, y esta bien, esta bien buscar respuestas, lo importante es vivir la vida. La forma
condiciona la fomra de vida y a la hora de reflexionar acerca de la muerte creo que no
hay que ponerse en ninguna de las dos posturas extremas, la de la siesta y la de la
angustia, hay que valorarla como algo que viene desde nacimiento y que vamos a seguir
con ella hasta que suceda, lo cual no sabemos cuando será. Puede ser a caulqueir hora,
cualquier dia, a cuasa de un tiro, un robo, muerte natural, un accidente, cualquier cosa,
pero pasara. Muchas personas piensan que nunca moriran; ya sea, por ser poderosas, o
adineradas, pero este tema pienso que nos hace dejar un lado el individualismo y pensar
que todos somos iguales y que tarde o temprano moriremos.
 Bibliografía y fuentes de información

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siempre que el ensayo lo requiera, como apoyo a los datos científicos aportados.