Está en la página 1de 6

Hay tantas maneras de utilizar un ordenador o sistema operativo

como personas. Los hay que se conforman con tres o cuatro


aplicaciones que utilizan siempre, pero a algunos otros nos encanta
ir probando cosas cada dos por tres, aunque sólo sea instalar y
desinstalar. Esto último puede hacer que Windows quede plagado
de restos de aplicaciones que no se han desinstalado
correctamente.

Si este es tu caso, hoy te vamos a contar cómo eliminar todo rastro


que haya quedado en Windows de una aplicación que hayas
desinstalado. El proceso lo vamos a explicar en tres pasos, la
desinstalación convencional, la eliminación de archivos sobrantes en
las carpetas del sistema operativo y la eliminación de cualquier resto
en el registro del sistema.

Cuando una desinstalación falla o no se realiza adecuadamente,


pueden quedar rastros de ese programa que has eliminado en el
registro de tu Windows. Estos restos no sólo ocupan un espacio
innecesario en tu disco duro, sino que en algunos casos pueden
interferir con otros programas o causar problemas cuando tratas de
reinstalarlo.

De la misma manera, cuando desinstalas un programa, incluso


cuando no surge ningún problema al hacerlo, es posible que la
aplicación deje restos en la carpeta en la que estuvo instalada,
muchas veces para que cuando lo reinstales todo quede tal y como
estaba. Esto también puede acabar ocupando espacio de más, por
eso es importante limpiarlo todo cuando no crees que vayas a volver
a utilizar la aplicación.

La mayoría de vosotros sabrá hacer por lo menos los dos primeros


pasos casi de memoria. Pero como seguramente llegue algún lector
que no domina del todo Windows, vamos a explicarlo todo paso
por paso de manera básicacomo solemos hacer normalmente.
Incluso el simple proceso de desinstalar una aplicación.

Paso 1: desinstala la aplicación con


normalidad

El primer paso es el más sencillo de todos, el de desinstalar una


aplicación como hemos hecho toda la vida. En Windows 10 hay
dos maneras de hacerlo, una a través de su nuevo panel de
configuración, y otra a través de Panel de controlcomo se ha hecho
toda la vida. Por lo tanto, si tienes una versión anterior este segundo
método es el que necesitarás.

Pero empecemos por el primero, el cual realizarás abriendo la


configuración de Windows 10. Sólo tienes que pulsar el botón de
inicio y escribir Configuración para encontrarlo. Una vez en él, ve
a Sistema, y dentro pincha sobre Aplicaciones y características. Verás
la lista con tus aplicaciones, y sólo te quedará pulsar sobre
una para resaltarla y que aparezca la opción de desinstalar.
El segundo método es el que puedes hacer con cualquier otra
versión de Windows, perfecto por ejemplo si sigues con Windows 7.
Accedes a él haciendo click derecho sobre una aplicación y pulsando
sobre Desinstalar o empezando a escribir desinstalar en el menú de
inicio. También te listará todas las aplicaciones, de manera que sólo
tienes que hacer doble click sobre la que quieras para iniciar el
proceso de desinstalación.

Con este primer paso habrás desinstalado una aplicación de tu


ordenador. Pero el hacerlo no implica que haya desaparecido todo
rastro de ella. Como te he dicho antes, es posible que quede alguna
carpeta suelta en tu disco duro o algún registro en el sistema.

Paso 2: elimina los restos de tu disco


duro
El siguiente paso que tienes que dar es el de eliminar cualquier
carpeta sobranteen los archivos de programa y en la carpeta
AppData. A la primera carpeta puedes acceder desde el explorador
de archivos, yendo a C:\Program Files. Mientras, para entrar a la
segunda la manera más rápida es ir a la barra de direcciones del
explorador de archivos y escribir %appdata% para acceder
directamente.

En AppData, entra en las subcarpetas Local y Roaming para buscar y


eliminar cualquier carpeta o archivo que tenga relación con la
aplicación que acabas de eliminar. Lo mismo exactamente tendrás
que hacer en Archivos de programa. De hecho, también es
recomendable buscar y eliminarlos en Archivos de Programa (x86),
que está en C:\Program Files (x86).

Por último, una vez hayas hecho esto y para completar la limpieza ve
a la carpeta C:/Windows/Temp, a la que también puedes acceder
desde %temp%. En ella accederás a los archivos temporales,
donde si has estado utilizando la aplicación es bastante posible que
también queden algunos restos.
Paso 3: borrando rastros en el registro
de Windows

Y por último vamos a paso más complicado de todos, el de entrar en


el registro de sistema para borrar las últimas referencias que
puedan quedar del programa desinstalado. Aquí es importante que
sepas que vas a estar hurgando en las entrañas de tu sistema
operativo, por lo que intenta no borrar lo que no debes si no quieres
provocar errores serios en Windows.

Para acceder al registro, pulsa la combinación de teclas Win + R en


tu teclado para abrir el lanzador de aplicaciones, escribe regedit y
pulsa Enter. En cuanto estés en el Editor del Registro, lo primero que
tienes que hacer es ir a Archivo -> Exportar...para exportar el estado
actual. Ya sabes, por si algo sale mal que siempre puedas volver al
estado anterior.

Hecho esto, entra a HKEY_USERS/.DEFAULT/Software y


busca cualquier carpeta o archivo de programa que tenga un
nombre relacionado con el programa que has desinstalado, y
elimínalo haciendo click derecho y eligiendo la opción Eliminar. Ten
cuidado si tienes varias aplicaciones de un mismo desarrollador. Por
ejemplo, no borres la carpeta de Adobe si quieres borrar la
aplicación InDesign, ya que eliminarías también Adobe Acrobat,
Photoshop o cualquier otro programa.

Una vez hecho esto, tendrás que navegar en el editor del registro
a HKEYCURRENTUSER\Software, HKEYLOCALMACHINE\SOFTWARE y
HKEYLOCALMACHINE\SOFTWARE\Wow6432Node para buscar allí
también cualquier referencia que quede sobre la aplicación.

En el caso de que no encuentres nada, también puedes ir en el menú


del programa a Archivo -> Buscar para tratar de detectar
automáticamente las entradas relacionadas utilizando el nombre
de la aplicación eliminada. Una vez elimines del registro estas
últimas referencias, habrás completado el proceso de eliminar
cualquier rastro de una aplicación de tu ordenador.

Herramientas que también te pueden


valer
Vale, si crees que vas a perder demasiado tiempo haciendo estos
tres pasos, o simplemente tienes un poco de respeto a la hora de
entrar en el editor del registro de sistema, también te queda la
opción de optar por herramientas de tercerospara realizar una
desinstalación completa de un programa en tu sistema.

Por ejemplo, tienes aplicaciones de sobra conocidas


como CCleaner que en sus versiones de pago tienen la posibilidad
de desinstalar por completo un programa. También puedes
hacerlo con otras herramientas de pago como Revo Uninstaller Pro.
De la misma manera, también hay alternativas gratuitas
como Absolute Uninstaller o Geek Uninstaller.

También podría gustarte