INTRODUCCIÓN

El empeño por dar a conocer los libros a

los niños, por medio de exposiciones
bibliográficas, quías de lectura
dramatizaciones y representaciones
ESTE LIBRO no pretende ser un tratado
teatrales, conocimiento y propaganda
de animación a la lectura. Es
de la biblioteca actividades
simplemente la transmisión de unas
culturales de toda índole, no ha sido
experiencias, a las que se ha llegado
suficiente. Hemos podido comprobar
por medio de numerosos ciclos de
que gracias a este tipo de
formación del profesorado y de
actividades, el acercamiento del libro
actuaciones directas con los niños.
al niño se consigue en aquel que ya
Reúne veinticinco estrategias que son
tiene inclinación a la lectura. Este
fruto de catorce años de estudio del
niño lector se beneficia de todas
tema. Al final un resumen de
esas posibilidades, aumenta sus
experiencias aportadas por
conocimientos sobre los títulos que
profesores de distintos centros
puede encontrar en el mercado y
escolares, ponen de manifiesto el
recibe la acción bienhechora de
resultado de las estrategias.
tantas obras como tiene hoy a su
alcance. Pero el otro niño el que vive
de espaldas a la lectura porque en
Es conveniente advertir que no es éste ningún momento ha sentido el menor
un trabajo aislado. A través de atractivo por el libro ése no ha sido
diversos encuentros con expertos y conquistado por esos procedimientos.
estudiosos de la literatura infantil de Más bien ha llegado fa la convicción
distintos países europeos hemos de que la lectura es aburrida,
comprobado que el interés de la incómodo y requiere un esfuerzo que
animación a la lectura es cuestión que él no piensa emprender.
preocupa grandemente a padres,
bibliotecarios, profesores, etc. En
muchos países se han ensayado
diferentes métodos para conseguir
que el niño no lector se aficione a la
lectura. Los resultados han sido tan
variados como los métodos
empleados, pero nunca tan eficaces
como cuando se han aplicado
estrategias previamente pensadas y
creadas para edades concretas.
No entraremos en el tema de si son más
numerosos los niños lectores que los
no lectores. Por las estadísticas que
se han publicado hace unos años en
España, se aprecia que es
notablemente menor el número de los
niños que leen.
Por eso hemos emprendido el camino de
la animación a la lectura por medio de
estrategias adecuadas. Van
orientadas a todos los niños y aun a
los adolescentes algunas de ellas,
pero más directamente pretenden
ganar para la lectura a aquellos que
jamás toman un libro en sus manos.
Por supuesto que no vamos a
discriminar a los chicos, eso jamás,
pero sí darnos prioridad a los que aún
no han descubierto el libro.
Partimos de la idea de que el niño
rechaza la lectura porque no ha
entrado en ella por decisión propia,
sino que la ha arrinconado como
consecuencia de un aprendizaje
forzoso. Piensa que no necesita la
lectura de la que no ha descubierto el
goce, el valor o la utilidad.
¿Qué es la animación a la
lectura?
Cuantas veces se ha intentado definir la
animación a la lectura, se han puesto
de manifiesto criterios diversos y
han quedado patentes una serie de
dificultades.
Para definir simplemente el concepto de
animación la diversidad ha surgido
inmediatamente. Y con la diversidad,
la dificultad para llegar a una
definición clara. La misma Aline
Antoine, que ha tratado el tema en
artículos publicados en <<La jorepar
de livre>>, dice:
<<Tengo una gran dificultad para
poderles dar una definición de la
palabra animación, porque este
nombre es indefinible, está de moda,
responde a nuestras inquietudes.
Cuando se tiene la impresión, en
algún lugar de la sociedad de que algo
no marcha se dice inmediatamente:
“Es necesaria la animación”>>
Aline Antoine puede tener razón.
Admitimos, incluso, que pueda ser una
moda la animación, pero es evidente
que se trata de una moda que va
ganando un lugar del que
posiblemente, será difícil
desterrarla. ¿Por qué? Nuestro
punto de vista es en extremo
sencillo: porque da resultado:
porque permite profundizar, después
de haber sensibilizado al sujeto. Y
en lo que respecta a la lectura es
importante profundizar.
Por eso, después de haber considerado
muchas posibles definiciones de la
animación a la lectura, hemos
admitido ésta.
<<Es un acto consciente realizado para
producir un acercamiento afectivo e
intelectual a un libro concreto de
forma que este contacto produzca
una estimación genérica hacia los
libros. Carmen Olivares, directora
de la librería (Talentum Madrid).
Si gracias a las programaciones que se
lleven a cabo en los centros escolares y
en las bibliotecas, se produce en el niño
<<una estimación genérica hacia los
libros>> ya podemos decir que la
animación ha cumplido su papel. Sobre
todo si la acción ha conquistado a todos
los niños sin dejar a ninguno, y no ha
recaído únicamente en los que ya tenían
una buena predisposición para la lectura.
A grandes rasgos con la animación a la
lectura nos proponemos:
 Que el niño no lector –o poco
lector- descubra el libro.
 Ayudarle a pasar de la lectura
pasiva a la lectura activa
 Desarrollar en él el placer de leer
 Ayudarle a descubrir la diversidad
de los libros.
Tres conquistas a realizar
La educación lectora del niño se ha
intentado muchas veces a través de
lecciones sumamente áridas. El profesor
ha sido demasiado unilateral con el libro.
Ha buscado la mejor literatura y sin casi
pensarlo ha querido introducir al niño en
ella sin analizar siquiera si el libro
respondía a sus intereses. Mal camino ha
debido de ser, puesto que no se han
conseguido lectores.
Cualquier adulto que quiera producir el
encuentro del niño con el libro tendrá que
tener en cuenta esa unilateralidad que se
ha empleado tanto tiempo.
Al niño hay que introducirlo en la
literatura mediante una lectura
 Que pueda comprender
 Que además le haga gozar
 Y que también -esta lectura que
llega a comprender y le hace
gozar- le permita reflexionar.
Éste es el objetivo que persiguen las
estrategias que hay en este libro
comprender, gozar, reflexionar.
Realizadas seriamente, estas estrategias
acabarán educando el sentido crítico del
niño, objetivo que nunca debe perder de
vista un educador, sea profesor o padre
de familia. Con lo que afirmamos que la
lectura –hablamos principalmente de lo
que se ha dado en llamar lectura
recreativa- educa al niño contribuye al
desarrollo de su personalidad y lo
prepara para la vida.
El animador ha de creer en su
tarea
Llevar a cabo esta labor ha de recaer
forzosamente en una persona concreta,
preparada, dispuesta a realizar su
trabajo con entusiasmo, jovialidad,
objetivos claros y confianza.
Sobre el animador recae el programar el
número de animaciones necesarias par
alcanzar el objetivo u objetivos que se ha
fijado. Ha de estudiar detenidamente,
las estrategias, mucho antes de realizar
una sesión de animación. Ha de buscar el
libro adecuado para cada caso, leerlo y
preparar el trabajo que pide la ficha
técnica. Ha de crear el clima favorable
para que los niños se sientan atraídos por
el encuentro que se va a tener.
El animador que actúe en un centro –
escuela, biblioteca, colonias de
vacaciones, etc.- deberá fijarse unos
objetivos concretos más próximos a las
carencias que presenten los niños con los
que va a ejercer su función de animador,
que los objetivos generales que
proponemos en este libro. Sus objetivos
propios serán los que él deberá tener en
cuenta a la hora de determinar el número
de animaciones que va a realizar, las
estrategias que va a elegir, los libros que
va a emplear.
Nosotros hemos recogido ya bastantes
resultados de estas estrategias y algo
decimos de ello al final del libro, pero
quisiéramos transmitir a los animadores
que van a iniciar esta labor, las
agradables sorpresas que encontrarán,
para que tengan fe en su trabajo:
 Si se siguen con fidelidad las
estrategias
 Si las animaciones se realizan con
carácter de juego,
diferenciándolas de lo que es un
clase y alejándolas de todo aire
didáctico
 Si se les da aire de fiesta –y toda
animación a la lectura, a nuestro
entender, ha de ser una fiesta
 Si jamás se les pide a los niños que
realicen un <<trabajo>> como
consecuencia de su participación
en la animación.
 Si no se hace obligatoria la
asistencia, se obtendrá un
resultado sorprendente ¡los niños
leerán!

Está bien claro que la animación a la
lectura, tal como está prevista en este
libro, pretende educar.
El primer objetivo al crear estas
estrategias ha sido conseguir que el niño
se convierta en lector, y educarlo,
mediante la lectura, a fin de que vaya
estableciendo una válida escala de
valores y realizando su preparación par la
vida, al ritmo de los tiempos.
Si el niño sabe leer, en cualquier
momento de su vida adulta podrá
encontrar en habilidades que <<gobiernan
el comportamiento del individuo en el
aprendizaje la memoria y el
pensamiento>> Las diferencia de las
demás habilidades, pero, con las motoras,
aun considerándolas muy distintas,
acepta que comparten con ellas la
propiedad de derivar su organización de
aprendizaje de estímulos que surgen en
el educando.
Las estrategias no servirían de gran cosa
sin la práctica y la reiteración. Tampoco
podrían ser de utilidad si no estimularan
el pensamiento.
No puede pretenderse que el niño
aprenda de golpe gracias a las
estrategias. Es labor continuada hasta
que el niño entra en el proceso lector y
se afianza en él. Los objetivos que se
fijan en cada una de ellas no se pueden
alcanzar de una vez.
Volviendo al pensamiento de Gagné, esta
labor continuada debe procurar que el
niño siga encontrando <<situaciones en las
que tiene que aprender, recordar,
solucionar problemas y definirlos por sí
mismo>>.
Entendidas así, las estrategias se
aplicarán más conscientemente. Estas
estrategias -sobre todo las elementales-
tienen carácter de juego y de fiesta,
porque entendemos que deben
diferenciarse de toda acción escolar.
Hemos hablado de estrategias
elementales, porque con las que
presentamos en este libro se pueden
seguir un orden evolutivo. El sentido
común del animador le llevará a elegirlas
adecuadamente, según el desarrollo
lector del niño, sin querer anticipar unas
a otras simplemente por que a él le
resultan más fáciles de aplicar. Por
encima de la comodidad personal hay que
buscar el bien del niño que participa.
En la explicación de la ficha técnica de
cada estrategia el animador encontrará
el valor que suponen para unos niños u
otros, y si van mejor para aquellos que ya
comprenden la lectura o para los que se
encuentran todavía en un estadio más
elemental.
Los libros deben elegirse también con un
criterio evolutivo. Recurrir al principio a
libros más sencillos, hasta alcanzar con el
mismo grupo de niños, los más complejos.
Excepto en las estrategias destinadas a
los niños más pequeños, la condición
indispensable para participar en una
sesión es haber leído en su totalidad el
libro finado. El niño lo llevará bien o mal
leído, pero con una lectura completa. A
partir de esa lectura se desarrollará la
estrategia. Es el punto de partida y en
las fichas técnicas se reitera esa
necesidad.
La misma estrategia no debe emplearse
de nuevo con el mismo libro. La
reiteración es desfavorable. En cambio,
sí puede ser favorable que el niño una vez
realizada la animación lea nuevamente el
libro tratado. En él descubrirá nuevos
valores después de haber jugado con él,
por las aportaciones que habrán hecho
sus compañeros. Pero debe hacerlo por
propia voluntad sin que el animador le
obligue a ello.
Lo que también suele dar buen resultado
es repetir la misma estrategia varias
veces con libros diferentes, bien
intercalando entre ellas otras
estrategias o no.
En ningún caso conviene que se premie al
participante que ha encontrado la mejor
respuesta. Entendemos que las
estrategias, tal como están programadas,
deberán lograr que el niño sea mejor
lector -aunque no por competición, sino
por haber adquirido buenos hábitos de
lectura- a la vez que le ayudan a
descubrir el placer que produce leer un
buen libro y le aumentan la capacidad de
reflexión. Sí hay, en alguna estrategia,
la invitación a los niños para que ellos
mismos destaquen al mejor, cuando el
juego lo permite. Pero queremos dejar
bien claro que el niño en las animaciones
compite consigo mismo. Más como
entendemos que la emulación se estimula
cuando son varios los compañeros, las
estrategias están previstas para
realizarse en grupo.
Nuestro concepto de la estrategia para
la animación a la lectura nos hace pensar
en el centro escolar y en la biblioteca
pública para su realización pero
exclusivamente. Los medios de
comunicación son canales válidos par su
desarrollo y de hecho algunas de las
estrategias que figuran en este libro han
sido experimentadas en la prensa
periódica destinada a los niños. Y muy
buen juego darían también realizadas en
radio y televisión.
Pero la animación se puede
desvirtuar
 El carácter de juego que venimos
defendiendo en la animación a la
lectura es un arma de dos filos:
puede desvirtuar el efecto que con
ella se pretende, si se desorienta
de los objetivos que se quieren
alcanzar. Es un riesgo que debe
tener en cuenta el animador y que
debe ponerle en guardia. La
<<animación>> se puede
transformar en una <<agitación>>:
 si eso ocurre, se ha desvirtuado.
Habrá, entonces, que recurrir a la
serenidad y tratar de enderezar la
sesión, aunque para ello tenga el
animador que cambiarla de raíz o
debe introducir algunas
modificaciones.
 También puede correr un riego
cualquier estrategia si se quiere
realizar con fragmentos de obras.
Es sobre la totalidad de la lectura
del libro sobre lo que se
ejercitará el niño. El fragmento
puede servir par una clase de
literatura, no para una animación.
El animador ha de poner gran
empeño en diferenciar la
animación de lo que sería una
clase de literatura o de lenguaje.
 En algunos centros se confundió a
veces la animación con alguna de
las diversas actividades que
pueden realizarse en torno a un
libro: proyecciones audiovisuales,
lecturas en voz alta, expresión
plástica del contenido de un libro,
elaboración de periódicos murales,
información de novedades, guías
de lectura, taller de biblioteca,
conferencias, etc. Éstos serán
actos culturales en torno al libro,
pero nunca una auténtica
animación a la lectura. Ésta
requiere entrar verdaderamente
en el contenido del libro, <<jugar>>
con él par penetrar
profundamente –tan
profundamente como pueda
hacerlo el niño- en lo que el libro
dice. Partiendo de lo que ofrece
un libro concreto y jugando con él
mediante una técnica preparada es
como los asistentes a la animación
entenderán mejor la lectura.
 Otro riesgo podría correrse si se
hiciese obligatoria la asistencia a
todos los niños de una clase, a los
que frecuentan una biblioteca. No
es sistema adecuado. La invitación
debe hacerse a todos los niños,
pero hay que dejar que libremente
acudan los que quieran. Puede
darse el caso de que a las primeras
sesiones de animación asistan
pocos niños. Eso ha ocurrido en
centros escolares y en bibliotecas
que conocemos. Pero se fue
extendiendo la noticia de lo
alegres y divertidas que eran las
animaciones y a las sesiones
siguientes acudieron tantos chicos
que hubo que dividir a los
asistentes en dos grupos. No se
tenga, pues, miedo al fracaso, si
las estrategias se realizan bien. El
niño tiene gran capacidad para
entusiasmarse y las animaciones
bien llevadas lo conquistan.
 Ponga el animador gran empeño en
diferenciar los libros que use en
la animación, de los que se
emplean en clase. No, nos
referimos a los libros de texto.
Hoy los profesores de lengua
suelen emplear libros infantiles
recreativos para lograr una mayor
 atención del niño durante la clase.
Por muy entretenido que sea este
libro <<de clase>> y por muchos
valores que encierre para una
estrategia determinada, el
animador debe rechazarlo. Este
libro ya está encajado dentro de lo
colegial. Por consiguiente, para la
animación habrá que elegir otro
que no conozca el niño. Hay tantos
libros que esto no supone ningún
problema. En cambio si será un
problema y hasta el punto de
anular el efecto de la animación, el
que se haya usado ya para
ejercicios escolares.
Por último –pues tampoco es razón que
intentemos advertir de todos los riesgos
que pueden surgir-, llamamos la atención
sobre algo muy importante para la
elección del libro. Frecuentemente, el
profesor o el bibliotecario quieren
conducir al lector a un libro de gran
calidad. Su principio es que el niño debe
leer lo mejor de cuanto ofrece el
mercado del libro infantil. No es mal
propósito, pero puede estar reñido con el
objetivo que pretende toda animación:
hacer niños lectores. Si el libro se elige
desde una concepción puramente
estético, literaria, puede que no esté en
consonancia con los centros de interés
del niño y que entonces el goce por la
lectura se vaya a pique. Y el chico, una
vez más vuelva la espalda al libro. Así
hemos actuado durante demasiados años
-sobre todo cuando se ha querido
introducir al niño en la lectura
sirviéndose de los clásicos de la
literatura de adultos-. Y ni se han
formado ni se han logrado niños lectores.
La expansión de la animación
Hoy la animación se realiza en muchos
países. Mejor o peor, con tímidos
resultados o con éxitos espectaculares.
En nuestro contacto con especialistas
hemos podido encontrar experiencias
realmente interesantes. Y es halagüeño
comprobar la coincidencia con profesores
y bibliotecarios -aun con
desconocimiento de los trabajos de unos
y otros en el campo de la animación a la
lectura- a la hora de crear estrategias.
Los elementos empleados y las incógnitas
propuestas han sido tan semejantes en
determinadas estrategias, que en algún
caso hasta parecía haber existido un
acuerdo previo. Nada más ajeno a la
realidad: pero entendemos que esta
afinidad pone mas de manifiesto la
verdad del camino que seguimos unos y
otros y refuerza su eficacia.
Fue confortador oír contar a un profesor
alemán cómo proponía a sus alumnos la
busca de la frase falsa en un texto,
cuando el mismo procedimiento lo
habíamos empleado nosotros a través de
la prensa infantil unos años antes.

Como es alentadora, también la labor de
animación que realiza la obra <<Cultura
et bibliotheque pour tous>> en Francia a
través de mil quinientas bibliotecas. El
diálogo con Mine Copin, directora de esta
obra, nos llevó a analizar y a considerar
positivos algunos puntos coincidentes,
aunque en otros las experiencias de
ambas vayan por caminos diferentes.
Un rol concreto
Pensamos que lo que proponemos a través
de las animaciones ha quedado
suficientemente explicado. Queremos
desempeñar un rol concreto: educar al
niño para que sea un buen lector.
La tarea no es fácil pero sí posible.
Bruno Bettelheim presenta así la
perspectiva:
<<Con independencia del bagaje familiar
que el niño lleve a la escuela, una vez en
clase el factor más importante para
aprender a leer es el modo en que el
maestro le presente la lectura y la
literatura (su calor y significado). Si la
lectura le parece una experiencia
interesante, valiosa y agradable entonces
el esfuerzo se supone el aprender a leer
se verá compensado por las inmensas
ventajas que brinda el poseer esta
capacidad. Darle esta impresión a un
niño resulta muy fácil si se cuenta con el
apoyo de su historial familiar pero si
este historial no le ha preparado para
que vea la lectura de un modo positivo
entonces al maestro le resultará mucho
más difícil convencer al pequeño de que
sabe leer es importante en general y
reviste un interés muy personal para él.
Para superar esas deficiencias, hoy se
trabaja mucho buscando métodos
mejores. Encontrar el método elegir los
libros adecuados, contar con el esfuerzo
que ha de desarrollar el adulto -
animador a la lectura en cualquier
circunstancia en que se encuentre- es lo
que queremos alcanzar.
El objetivo está claro, y ayudar al niño
para que pueda encontrar en los libros
cuanto hay de bueno en ellos nos parece
la mejor tarea. Así lo expresa Benito
Jerónimo Feijoo en este párrafo:
<<Un entendimiento ilustrado y perspicaz
suele hallar en los libros más de lo que
hay en ellos o por lo menos más de lo que
el autor mismo entendió o quiso dar a
entender. Penetra los fondos de esta o
aquella máxima, en que el escritor no
había visto más que la superficie.
Mejora las especies, trasladándolas del
papel al discurso. De los más groseros
rasgos, con cierta especie de química
mental extracta preciosas sutilezas. De
la mina del metal más basto sabe sacar
algunas partículas de oro. Los mismos
yerros suelen servirle, excitando algunas
ingeniosas reflexiones que sin esa causa
ocasional nunca lograrían su existencia.
Y finalmente el hombre más docto puede
adquirir una u otra noticia en el libro más
inepto, pues ninguno hay en el mundo tan
sabio a quien no se oculta algo de lo que
alcanza uno u otro ignorante>>.

Ésta es la meta a la que pueden llegar los

niños si los orientamos por el camino de
la lectura.

Una lectura equivocada
Titulo
Esta estrategia va dirigida a niños muy
pequeños. Y como de lo que se trata es
que el niño sepa descubrir cuando por
segunda vez escucha la lectura de un
cuento, los errores que comete un lector,
nos parece que un buen título puede ser
Una lectura equivocada.
Sin embargo, puede resultar muy
simpático, a la hora de realizarlo con los
niños, titularla << ¡Te equivocas!>>, que es,
a fin de cuentas, la frase que dicen los
niños cuando descubren
equivocaciones.
Se podrá aducir, como ya se nos ha dicho
alguna vez, que en vez de leerlo es mejor
narrar un cuento. No somos de esta
opinión. La narración de cuentos es el
primer peldaño de una escalera que el
niño irá subiendo poco a poco para
alcanzar un buen nivel de lectura. El
cuento leído en voz alta es el segundo
peldaño. Precisamente el esfuerzo es
mayor ante la lectura oída y ese
esfuerzo le lleva a la atención.
pequeñines que están a punto de
aprender a leer.
El número no tiene demasiada
importancia. Pueden ser veinticinco,
cuarenta. Debe decidirlo en cada caso el
animador de acuerdo con su capacidad
para dominar la situación y conseguir el
silencio necesario para la comprensión de
la lectura y para hacerla fructífera.
Objetivos que se persiguen
Los objetivos, en esa edad, son muy
sencillos. Casi podríamos decir que el
principal, por no decir único es conseguir
que escuchen la lectura de un cuento.
Pero podemos fijar éstos:
 Atender a la lectura en voz alta
 Entender lo que se les lee
las
Persona responsable
Un animador de voz agradable, que sea
buen lector, que tenga paciencia y
agilidad mental para cambiar sobre la
marcha los nombres y la acción de los
personajes y también algunas situaciones.

Participantes
Como hemos dicho, deben ser niños
pequeños incluso puede hacerse con los
Material o medios necesarios
Un libro de cuentos sencillos a la altura
de los participantes.
Técnica
Reunidos los niños que van a tomar parte
en la sesión, el animador lee el cuento
elegido en voz alta, pausadamente, para
que comprendan el argumento.
Terminada la lectura:
1. Pregunta si les ha divertido: qué
personaje les parece mejor y por
qué, cuál es el momento más
interesante del cuento, etcétera.
2. Luego, les advierte que lo va a leer
por segunda vez. Que si él se
equivoca en algo digan: << ¡Te
equivocas!>>
3. Lee de nuevo el cuento en voz alta,
sustituyendo nombres y
situaciones. Los niños que
detecten cada equivocación, deben
decirlo en su momento.
4. La reunión puede terminar
rematando la animación el mismo
que la dirige, anunciándoles que
otro día leerán otro cuento y se
divertirán mucho con este juego.
Interés y dificultad
El interés está en el valor del mismo
cuento y en la forma de leer del animador
y también, en parte, en los comentarios
que el cuento inspire a los niños.
La dificultad mayor puede estar en la
falta de hábito del niño para escuchar lo
que le leen.
Análisis de la sesión
Por tratarse de niños muy pequeños, el
animador tendrá que analizar seriamente
cómo ha discurrido la sesión, si los
objetivos de la estrategia se han logrado,
cómo tales o cuales detalles han
favorecido o perjudicado a la sesión, etc.,
para en la próxima, enmendar aquello que
no resultó bien.

Tiempo necesario

En conveniente que no se prolongue

mucho más de media hora, ya que se
supone que el cuento elegido es corto. Si
hay comentarios interesantes por parte
de los niños, se puede prolongar unos
minutos más, pero sin excederse.
 ¿Esto de quién es?  Saber distinguir unos personajes
de otros
 Llegar a comprender cómo són los
personajes.
Título

Esta estrategia pretende que los niños Persona responsable

por muy pequeños que sean, puedan Un animador que tenga paciencia y
distinguir unos personajes de otros, en sepa interesar a los niños más
un libro que hayan leído a solas. pequeños. El juego es fácil, pero si se
Para lograrlo, se le presentan, dibujados convierte en un alboroto o se diluye la
en diferentes cartones, vestidos y intención, no servirá para nada.
objetos que ellos deben aplicar con Material o medios necesarios
acierto a los correspondientes
En primer lugar, libros suficientes para
personajes del libro. De ahí el título
que los niños previamente, lean el cuento.
¿Esto de quién es?
También, preparados con antelación, un
número importante de cartones en los
Participantes que estén dibujadas distintas
indumentarias y objetos aplicables a los
Como se podrá observar, este juego es diferentes personajes del libro leído:
para niños muy pequeños que ya faldas, pantalones, gorros, vestidos,
comprenden lo que leen, y va encaminado gabardinas, zapatos, pelotas, bicicletas,
a que descubran cómo es cada uno de los libros, etc.
personajes: su aspecto físico, su
ambiente, incluso sus rasgos psicológicos
y sociales.
Si se trata de niños muy pequeños, no
podrá haber demasiados participantes
porque alborotarán más que atenderán al
juego: y en éste, al contrario de lo que
ocurre en Una lectura equivocada, se
requiere más atención y silencio.
Posiblemente veinte o veinticinco niños
será un grupo suficiente.

Objetivos que se persiguen

 Entender la lectura
Técnica
Cuando están reunidos todos los que van
a participar
1. El animador para refrescar la
memoria de los niños, recuerda
algunos pasajes del cuento,
sirviéndose de lo que hacen los
personajes.
2. Luego, va mostrando uno a uno los
cartones con las prendas
dibujadas, sin que los niños digan
todavía nada.
3. Cuando los niños han asimilado los
dibujos, que tendrán que ser
distintos a como aparecen en el
libro pero relacionados con cada
personaje, el animador preguntará
a cada niño a quién le van las
prendas u objetos.
El niño que acierta al relacionar la prenda
y el personaje, gana un punto
Interés o dificultad
Hay varias causas para que este juego se
haga interesante. La primera, la elección
del libro, que debe estar acorde con la
capacidad lectora del niño. En segundo
lugar, el que los dibujos estén bien
expresados, faciliten la relación con los
personajes y sean claros. También, la
habilidad con que presente el juego el
animador.
La dificultad puede surgir si los niños no
entienden aún lo que leen.
Análisis de la sesión
Piense el animador si los cartones
estaban bien preparados (para varios
personajes, adecuación a los mismos): si
el dibujo era verdaderamente expresivo:
si ha tenido suficiente paciencia para
esperar que los niños relacionaran dibujo
con personaje: si los niños se han
entusiasmado con el juego, etc.

4. Al final, la puntuación decidirá el

fruto con que se ha leído el libro.

Tiempo necesario
Depende del número de niños y de la
agilidad que tengan para identificar
personaje-indumentaria o personaje-
objeto.
No deben ser sesiones largas.
 Cuándo y dónde
Título
Si damos el título Cuándo y dónde a esta
estrategia, es porque pretende que el
niño interprete el tiempo y el lugar en el
cuento que lee. Pero otros muchos
títulos pueden servir: incluso se pueden
hallar algunos que estén más en
consonancia con la edad, o que respondan
a algo más gracioso y que motive la risa.
Participantes
A los niños no hay que fijarles ninguna
condición especial para participar en este
juego, excepto la que se exige en todas
las animaciones: haber leído el libro. Sí
será importante, sin embargo, que el
número de participantes no sea excesivo:
que no sean menos de diez ni más de
veinticinco.
Si el grupo es muy numeroso, será
preferible dividirlo y tener dos sesiones.
Objetivos que se persiguen
 Entender lo que se lee
 Ejercitar la memoria
 Distinguir tiempo y lugar
Persona responsable
Un animador preparado y paciente, que
lleve a cabo la animación con serenidad.
Deberá estudiar el cuento elegido y
saber preparar las preguntas en forma,
casi, de adivinanza.
Material o medios necesarios
Es conveniente que cada niño pueda
disponer de un ejemplar del libro para
leerlo unos días antes. Al menos hay que
tener un número suficiente de libros par
irse prestando el libro, de modo que lo
puedan leer todos.
Las <<preguntas-adivinanzas>> serán el
otro material necesario que tendrá que
elaborar el animador. Se preparan
tantas tarjetas como participantes: se
pueden hacer en fichas de cartulina.
En cada una se escribe una pregunta,
tomada de una idea del libro escogido par
la animación, pregunta que deberá hacer
referencia a un tiempo y a un lugar.
Tendrá que haberse elegido un libro que
permita este tipo de preguntas. Si las
fichas se hacen del tamaño de las cartas
de la baraja son manejables y se
reparten fácilmente en el momento de
realizar el juego.
Técnica
El animador ha de tener bien aprendida la
clave de las preguntas. Para actuar
acertadamente en la sesión. Asegurando
esto, la animación puede desarrollarse
así:
1. Con antelación los niños habrán
leído el libro. En atención a la
edad hay que procurar que la
lectura sea reciente, no de un mes
antes.
En el caso de que no se hubiese podido
leer el libro con antelación, si éste es
corto, se puede realizar la lectura al
empezar la sesión.
2. Reunidos los niños con el animador
éste resume el cuento, haciendo
más hincapié en aquellas
cuestiones que se quieren
destacar.
3. A continuación el animador reparte
las tarjetas, con una pregunta en
cada una. Se creará un clima de
silencio para que cada niño pueda
leer con atención su pregunta y
preparar la respuesta.
En cambio, el interés va unido al espíritu
creativo, al valor del descubrimiento, a la
necesidad de comunicar de alguna forma
el gusto por lo leído, etc.
Análisis de la sesión
El juego se presta a que resulte una
sesión muy animada. Si no es así, el
animador debe estudiar todos los
posibles fallos: que, sin duda, los habrá.

Cuando el animador comprende que todos

los niños se han enterado de su pregunta,
pide la respuesta de uno en uno. El niño
debe contestar sin mirar el libro. Pero
también debe saber cada participante
que no ocurre nada si no sabe contestar
la pregunta que le ha correspondido. Si
otros niños la saben pueden contestarla
sin más trascendencia.
4. Al final el animador resume la
sesión y hace un comentario.

Tiempo necesario
Tendrá que destinarse todo el que haga
falta, pero sin que resulte una sesión
cansada. Por ejemplo, podrá durar unos
treinta o treinta y cinco minutos.
Interés o dificultad
Como en la mayoría de las estrategias en
las que es necesario haber leído el libro,
la dificultad puede estar en la falta de
hábitos de lectura del chico.
 ¿Qué quiere decir?
Título
Hay escritores que hacen mucho hincapié
en la fantasía en su obra, inventando
incluso palabras. Esto no es nuevo. La
prensa infantil de principios de siglo ya
usaba y a veces abusaba de tal
libertad en el lenguaje.
Esta estrategia va encaminada a
encontrar o descubrir en un libro las
palabras que ha inventado o creado el
autor.
Por eso, ya el título define la estrategia,
que pretende, además de descubrir esas
palabras en el texto, averiguar qué
quiere decir el escritor al usarlas.
Participantes
Para desarrollar bien esta estrategia,
debería hacerse con un grupo muy
pequeño de niños, quizá diez o doce. Ya
verá el animador si eso es posible o si
debido a las circunstancias, ha de admitir
un número mayor de participantes.
Persona responsable
Debe ser un animador conocedor del
lenguaje del niño, ya que esta estrategia
se puede llevar a cabo con niños pequeños
que empiezan a comprender lo que leen.
Material o medios necesarios
Sería lo mejor que cada niño pudiera
tener un libro en la mano, para seguir la
marcha de la estrategia. Si esto no es
posible, que al menos cada dos niños
puedan tener un ejemplar.
También se necesita una pizarra o
similar, donde el animador pueda ir
escribiendo las palabras que encuentran
los niños.
Técnica
Anticipadamente, en su casa o en la
biblioteca, pero individualmente cada
niño habrá leído el libro elegido para el
juego.

Objetivos que se persiguen

 Buscar el sentido de las palabras
 Desarrollar el espíritu de
curiosidad
 Comprender mejor la lectura
 Descubrir la fantasía en el
lenguaje escrito.
Ya en la animación en la que cada niño
habrá de tener el libro en la mano, se
colocan los participantes en semicírculo,
procurando que todos vean cómodamente
la pizarra.
Así preparados el animador lleva a cabo
la sesión en estos términos:
1. Explica a los niños que en algunos
libros hay palabras inventadas por
el autor, eso ocurre en el que
tienen en la mano.
Puede interrogarse a los participantes
para que digan si ya encontraron
alguna al leer el libro. Si la respuesta
es afirmativa, la palabra que ha
encontrado el niño se escribe en la
pizarra.
2. El animador invita a un niño a leer
un párrafo del libro en el que hay
una o varias palabras inventadas,
pero sin advertírselo
Terminada la lectura, que los niños
seguirán en su propio libro, pregunta si
han descubierto alguna palabra que haya
inventado el autor. Descubierta ésta, se
anota en la pizarra.
Las palabras <<descubiertas>> por los
participantes (sean inventadas por el
autor o no)
Se anotan tocas en la pizarra, una debajo
de otra dejando suficiente espacio de
modo que luego se pueda escribir a la
derecha de cada una.
Sigue así la sesión, leyendo cada niño un
párrafo o fragmento hasta que todos han
participado.
3. Realizado el trabajo de búsqueda,
se pregunta, palabra por palabra,
qué quiere decir el escritor con
ella. Y se anota el sentido al lado
de la palabra en cuestión en la
pizarra.
4. Ya con el sentido de cada palabra,
se pregunta a los chicos si se
puede sustituir por otra más usual,
mas correcta. Y el resultado se
anota junto a la palabra
correspondiente.
En el caso de que los niños hubiesen
tomado por inventadas algunas palabras
usuales, se anotarán igualmente en la
pizarra y, llegado el momento, el
animador aclarará las cosas, explicando el
sentido que tiene esa palabra y colocando
un sinónimo más corriente en su lugar.
5. Cuando se han terminado todas las
etapas del juego, el animador
entra en el diálogo de si son más
bonitas unas palabras que otras; si
las palabras no inventadas por el
autor se entienden más: si las
inventadas son más divertidas,
etcétera.
Tiempo necesario
Dependerá de la agilidad de los niños y de
la abundancia de palabras que se
encuentren en un libro. Probablemente
se necesitará una hora.
Interés o dificultad
Generalmente los niños se divierten
mucho con las palabras inventadas y eso
da interés y gracia a esta estrategia. Se
doblará el interés si se realiza con niños
de un nivel adecuado a la comprensión del
libro.
La dificultad puede estar en la falta de
vocabulario de los niños y en que no
comprendan ampliamente el sentido de
las palabras. También en la marcha
soporífera, si el animador no tiene mucho
garbo par hacer viva la sesión.
Análisis de la sesión
El animador debe analizar, en primer
lugar, si ha quedado claro lo que son
palabras usuales
 aunque los niños las hayan tomado
como inventadas- y palabras
inventadas por el escritor.
También examinará cómo ha sido su
propia actuación; ritmo adecuado,
cordialidad con los participantes,
paciencia, claridad del juego, etcétera.
Los chicos. Y les da tiempo para leerla
en silencio.
1. .
2. Cuando se supone que los chicos han
asimilado la lista, se les pide que
marquen con una cruz los personajes
que aparecen en el libro.
3. Una vez terminada de marcar la
lista, cada uno dice en voz alta los
personajes que están y los que no
están.
Para ayudar a comprobar la veracidad de
cada respuesta, el animador pedirá que
indiquen en qué pasaje del libro aparece
cada uno. Esto obliga al chico a observar
los detalles, a saber leer valorando hasta
los personajes que aparecen en
situaciones insignificantes.
Tiempo necesario
Es probable que la sesión dure unos
cincuenta minutos. Dependerá de la
intervención de los participantes y del
contenido, más o menos rico en
personajes del libro elegido.
Interés o dificultad
El interés se logra despertando con
cierto misterio, la curiosidad por los
personajes que solamente aparecen una
vez y que escapan fácilmente a la
atención del lector.
La dificultad puede estar en la falta de
hábitos de lectura de los niños, o en la
actitud fría y superficial del animador.
Análisis de la sesión
Será conveniente analizarlos con detalle.
Sobre todo, examinar si se han escogido
con acierto los personajes de la lista o se
ha dado un peso demasiado importante a
los personajes negativos, etcétera.
 El libro y yo
Título
Se puede aceptar como título el que
damos aquí, pero también sería
interesante animar a los niños a que,
cuando conozcan la estrategia, ellos
mismos le inventes otro título. Siempre
hay niños creadores que tienen
imaginación. No obstante, como de lo que
se trata es de hacer chicos lectores
mediante el coloquio o comentario de los
libros leídos, nos parece un buen título el
propuesto: El libro y yo.
Participantes
El número de participantes está en
relación con el nivel lector de los niños.
Un grupo menor de diez asistentes tiene
poco dinamismo: más de treinta quizá
resulte demasiado numerosos. Un grupo
que alcance los sesenta es muy cansado
para el animador, aunque si es experto
podrá dominar la situación.
Objetivos que se persiguen
 Hacer chicos lectores
 Ayudarles a saber expresar sus
ideas
 Educar su sentido crítico para que
sepan tomar postura ante
situaciones concretas.
 Enseñarles a descubrir la vida a
través de la literatura.
Persona responsable
Puede ser cualquier persona versada en
literatura infantil, que sepa escuchar,
tenga capacidad par el diálogo y
domine sus impulsos.
En algún caso quizá sea conveniente
recurrir a un animador especialista en
literatura infantil.
Material o medios necesarios
En el caso de El libro y yo los medios
son mínimos. Basta una sala -aula o
biblioteca- que no sea excesivamente
grande ni alta de techos.
Si se quiere recurrir a un experto ajeno
a la escuela hay que contar con los gastos
que ello origina: envío del libro,
transporte, gratificación, etcétera.
Si no e recurre a tal experto, el material será,
simplemente, un número suficiente de libros de
modo que los participantes puedan leerlos con
antelación. Si es que no aportan el libro cada
uno de ellos por su cuenta
Técnica
Se emplearán las técnicas propias de un
coloquio.
1. Los asistentes en su totalidad –o al
menos un 80 por 100- habrán leído
el libro fijado para esta animación.
Esta lectura previa será individual, y se
realizará con suficiente antelación, para
que se pueda participar en el coloquio:
pero no será tan distante que los niños
hayan olvidado el libro. Sería ideal
dentro de los quince días anteriores.
2. Se empieza contando el argumento
cosa que realizan los chicos. Suele
dar buen resultado que lo cuenten
 entre unos seis participante, expresión, o no están habituados a que se
actuando por <<relevos>> les deje opinar. Puede pasar también que
la animación se centre demasiado en el
Cuando los seis voluntarios han terminado libro y no se alcance el 4º. Objetivo.
el argumento, se pregunta si algo ha Análisis de la sesión
quedado sin decir. Se concreta el
argumento y se subsanan las omisiones si Es conveniente que el animador anote los
las ha habido, evitando siempre que los resultados después de una sesión de este
chicos se interrumpan unos a otros. tipo y considere cómo ha discurrido. ¿Ha
sabido dejar expresarse a los chicos, sin
3. Se entra de lleno en el diálogo, inculcarles su propia lectura? Es
invitando a los participantes a la necesario que los chicos alcancen su nivel
valoración de contenidos: qué ha lector potenciándoselo al máximo, pero
gustado más qué ha gustado no que el adulto les imponga su lectura,
menos: qué les pareció lo más ¿Esto se cumplió?, etcétera.
divertido, lo más profundo, lo más
real, lo más misterioso, lo más
aburrido, lo más maravilloso.
4. Se invita a los niños a establecer
una comparación entre lo leído y la
vida real y su problemática,
evitando tocar problemas
personales.
5. Se propone el título del libro para
la próxima sesión de El libro y yo.

Tiempo necesario
Estará en relación con la edad y el
número de los participantes. Como
orientación podemos fijar de tres
cuartos de hora a hora y media.
Interés o dificultad
Si se lleva un ritmo normal, el interés se
logra fácilmente, porque la mayor parte
de los chicos quieren participar
La dificultad radica en que no todos los
participantes tienen facilidad de
¿Cómo son?
Título
Esta estrategia trata de buscar datos
exactos del libro leído, mediante el
análisis de los personajes, como puede
adivinarse por el título. Descubrir cómo
son: cómo visten, cómo actúan, cómo
piensan, cómo sienten. Pensamos que el
título elegido expresa realmente el
propósito.
Participantes
Si se realiza el juego en su totalidad, los
participantes serán chicos un poco
mayores de diez u once años en adelante.
Si se lleva a cabo una parte del juego –
puede buscarse solamente el aspecto
físico- puede realizarse con niños más
pequeños.
El número no debe ser excesivo. Unos
veinte puede ser el número óptimo de
participantes para esta animación.
A este respecto queremos recordar, una
vez más, que siempre es preferible tener
dos sesiones antes de cargar la animación
con chicos que no la puedan aprovechar.
Objetivos que se persiguen
 Entender la lectura
 Gozar con lo que expresa el libro
 Reflexionar sobre lo que dice
Persona responsable
Un animador que sepa analizar por partes
el contenido de un libro, sirviéndose de
los personajes que en él aparecen.
Será conveniente que, antes de la
animación, el responsable se haga un
esquema detallado del contenido del
libro.
Material o medios necesarios
Puesto que la sesión es oral, no se
necesita más material que los libros que
deben leer los niños previamente.
Técnica
Consiste en encontrar y explicar cómo
son los personajes principales del libro
leído, a través de la indumentaria de cada
uno, del aspecto físico que tienen y de los
sentimientos que demuestran.
1. Para iniciar el diálogo, el animador
formula una pregunta ¿Quiénes
son los personajes más
importantes de este libro?. Se
aceptan o rechazan en equipo,
hasta determinar los principales.
2. Determinados estos personajes se
da un tiempo par que los chicos
digan cómo van vestidos. Se
pueden hacer calas en el libro.
3. Resuelto el punto anterior, se pasa
al aspecto físico que tienen y lo
que éste puede expresar.
4. En último lugar se analizan los
sentimientos que se descubren a
través de las distintas actitudes.
Se debe huir de hacer una historia
de <<buenos y malos>>.
El enriquecimiento que proporciona a
cada chico el conjunto de opiniones será
el mayor estímulo para próxima lecturas.
Tiempo necesario
Si la sesión se realiza completa y los
chicos resultan buenos <<rastreadores>>,
se necesitará algo más de la hora. De
todas formas, deberá evitarse el
cansancio de los participantes y habría
que cortar cuando el animador vea que es
suficiente la sesión, aunque no se hayan
agotado todos los recursos.

Interés o dificultad
El interés está en el mismo
descubrimiento de los personajes y sus
características.
La dificultad mayor puede estar en un
libro que presente desdibujados los
personajes, sin ninguna riqueza
descriptiva y argumental.
Análisis de la sesión
El animador debe considerar, en primer
lugar, si el libro ha cumplido la función
prevista o se podía haber elegido otro
mejor. A veces la precipitación lleva a un
libro que no reúne las características
adecuadas para la estrategia que se
quiere llevar a cabo. Otro punto a
considerar es la paciencia y serenidad
que el animador ha tenido para esperar
los descubrimientos de los chicos. O la
excesiva lentitud con que ha llevado la
animación.
 La frase falsa
Título
Probablemente el mejor título para esta
estrategia es el elegido. La frase falsa,
porque en ella se trata de detectar las
frases que se colocan falsamente entre
textos reales de un libro.
Nos parece un título muy expresivo y muy
atractivo.
Participantes
Para participar no hay que fijar
condiciones especiales a los niños. Sí
será importante que el grupo no sea
excesivamente numeroso. Lo ideal es que
ni sean menos de diez ni sobrepasen los
veinticinco. Como es una animación que
requiere pensar en silencio y en su
momento, han de hablar y participar
todos los chicos, el número de
participantes es importante. Es
preferible realizar dos sesiones antes
que tener una asistencia demasiado
numerosa.
El nivel de los chicos puede ser
cualquiera, siempre que el libro responda
a la edad y a los conocimientos que ellos
tengan.
Objetivos que se persiguen
 Entender lo que se lee
 Ejercitar la memoria
 Poner atención en lo que dice el
libro
 Saber discernir si un texto es
coherente o no.
Persona responsable
Un animador que sepa elegir el libro más
conveniente y alterar sutilmente algunos
párrafos, y que posea algunos
conocimientos de literatura infantil.
Necesita tener buen criterio.
Material o medios necesarios
Como los párrafos con los que han de
jugar los niños han de estar escritos y a
disposición de todos, el animador
preparará una hoja con cinco o más
párrafos del libro –pocos si son niños no
lectores, más de seis si ya saben leer
bien- en los que introducirá una frase
falsa, inventada por él, en cada uno. De
esta hoja preparará tantos ejemplares
como niños vayan a participar.
También es conveniente que cada niño
disponga de un libro o al menos que se
tengan algunos ejemplares a disposición
de los chicos.
Técnica
El animador ha de empezar por tener muy
bien aprendidos los párrafos correctos y
la frase falsa que ha introducido en cada
uno. Aparte de eso se pueden tener en
cuenta estos tiempos.
1. Con antelación suficiente a la
celebración de la animación se
anuncia el título del libro elegido.
–o de los libros, si son varios- y se
procura que cada chico lo tenga a
su alcance para leerlo.
Recomendamos siempre que no se
anticipe la lectura a más de quince días,
con el fin de que los niños la tengan
reciente.
2. El día fijado se reúnen los niños
con el animador, éste les reparte
las hojas preparadas y les explica
que se trata de descubrir una
frase falsa –o más de una, a lo
mejor- en cada párrafo. Debe
crearse un clima de silencio par
que no se distraigan y pongan
atención en lo que leen, a fin de
detectar la frase falsa ajena al
texto.
Si un niño no encuentra la frase falsa o
tiene dudas puede consultar el libro.
Cuando la encuentra la subraya en su
hoja.
3. Cuando los chicos han terminado
de subrayar todos los párrafos con
las frases que a ellos le parecen
falsas, las van leyendo, uno por
uno, en voz alta.
Tiempo necesario
Si se trata de un solo párrafo con una
frase falsa, la sesión puede durar quince
o veinte minutos. Se preparan tres o más
párrafos, se prolonga un poco más.
Interés o dificultad
El interés está en razón de la buena
selección que se haga de los párrafos del
libro, de la claridad lógica de la frase
introducida y de la importancia y viveza
que el animador dé a la sesión.
La dificultad puede surgir si los chicos no
saben leer en profundidad, si les falla la
memoria para recordar los pasajes
leídos, si no logran distinguir la falta de
sentido de una frase metida en cuña, o si
el nivel del libro elegido es superior o
inferior al del lector.
Análisis de la sesión
El animador debe analizar su propia
actuación, si la preparación del juego fue
la necesaria, si los párrafos estuvieron
bien elegidos y si es estrategia para
repetirla más veces.

El animador toma nota y cuando todos

han terminado de dar su opinión, desvela
el secreto. Y da un punto a cada niño
por párrafo acertado, si no ha consultado
el libro. Si lo ha hecho, le da medio
punto.
4. A modo de evaluación, cada uno
explica cómo ha llegado a
descubrir que aquella era la frase
que no había escrito el autor.
 ¿De quién hablamos?
Título
Nos parece adecuado el título, ya que se
trata de descubrir el personaje a través
de un breve esbozo que se hace de él. Y
también porque el animador hará cada
participante esta pregunta: ¿De quién
hablamos?
Participantes
Pueden ser niños muy pequeños o chicos y
chicas mayores, según se prepare la
estrategia con un libro muy elemental o
una novela de lectura más difícil.
En cuanto al número de participantes,
siempre que se posible conseguir la
atención y el silencio, pueden llegar
incluso a treinta.
Objetivos que se persiguen
 Comprender lo leído
 Dar importancia a los sentimientos
y actitudes
 Ejercitar la atención.
Persona responsable
Un animador que sepa descubrir los
personajes más adecuados y esté
dispuesto a trabajar bastante, ya que
sobre él recaerá el trabajo de preparar
las cartas, o tarjetas que deberán usar
los participantes.
Material o medios necesarios
Como en todas las estrategias, se
necesitan ejemplares del libro elegido
en número suficiente.
Algunas hojas de cartulina o fichas
compradas para el caso para
confeccionar las cartas. En cada una de
estas fichas el animador escribirá un
esbozo de cada personaje, procurando
que sea expresivo y teniendo en cuenta
sus sentimientos, sus actitudes y sus
cualidades psicológicas. Bastará fijar la
atención en ocho o diez personajes y
considerar distintos aspectos de cada
uno, hasta conseguir tantas cartas como
niños participen.
Se debe elegir un cuento una novela que
tenga muchos personajes.
Técnica
Preparado el material y leído
previamente el libro por todos los chicos,
la animación se lleva de la siguiente
forma:
1. El animador habla con brevedad
del argumento, solamente par
recordar la obra a los
participantes.
2. Se reparte una carta boca abajo a
cada chico, pidiendo que nadie la
lea hasta que todos tengan la suya.
Cuando todos tienen ya su carta en
la mano, cada uno lee el contenido
y piensa en la respuesta que debe
dar. Pueden concederse cinco
minutos de silencio.
3. En este momento el animador pide
al primer chico que lea su carta, y
al terminar de leer, le pregunta:
<< ¿De quién hablamos?>>. Y el niño
debe dar su opinión.
Así, uno tras otro, hasta lograr la
participación de todos.
4. Cuando han intervenido todos los
asistentes, el animador pregunta
en general que personaje es el más
atractivo, el más noble, el más
generoso, el más limpio, etc., con el
fin de destacar las cualidades más
importantes en el hombre.

Tiempo necesario
Estará en razón del número y edad de los
participantes, pero lo normal será
emplear una hora en el desarrollo de esta
estrategia.
Interés o dificultad
Se logrará el interés del chico si se han
elegido bien los personajes, destacando
tanto los más importantes como algunos
secundarios que tengan una cualidad
notable. Y fijando la atención no
solamente en los que presentan valores
positivos sino también negativos.
La dificultad puede estar en la escasa
comprensión de lo leído y en la mala
elección del libro.
Análisis de la sesión
El animador debe evaluar el desarrollo de
la animación empezando por su propia
actuación. Pero también debe considerar
si el libro estuvo bien elegido, si los
personajes eran adecuados, si se
destacaron o no, los valores que
enriquecen al hombre, etcétera.
 ¡Que te pillo!
Título
Aquí no se trata de pillar al compañero
como si se jugara al escondite, sino en
sentido figurado, consiste en <<pillarle>>
en falta cuando lee en voz alta un
fragmento de un cuento. Es estrategia
muy animada, alegre –como debe serlo
toda animación- y emocionante, que
obliga al participante a estar muy atento
durante la sesión. Nos parece adecuado
el título ¡Que te pillo!.
Participantes
El resultado óptimo se obtiene con niños
y niñas de diez años en adelante, a ser
posible en número no superior a treinta.
Más de treinta participantes podrían
alargar la animación, y esta prolongación
inoportuna resultará contraproducente.
Objetivos que se persiguen
 La comprensión a través de la
lectura en voz alta.
 La atención a lo que se está
leyendo
 El dominio de sí mismo
 La dicción
Persona responsable
Un animador que sepa leer
correctamente en voz alta y que tenga
habilidad par detectar los errores de
lectura de otros.
Material o medios necesarios
Digamos en primer lugar, que lo más
necesario es un local o aula que no sea
excesivamente grande y que recoja bien
la voz. También será conveniente que
cada participante disponga de un
ejemplar del libro que se va a emplear en
esta animación. Si ello no es posible, hay
que disponer al menos de cinco o diez
ejemplares.
También se necesitan tantos silbatos –
que no sean demasiado estridentes-
como personas participan en la animación
incluido el animador.
Técnica
Los chicos que toman parte en el juego
pueden haber leído el libro o el cuento
fijado, pero no es necesaria su lectura
previa.
Tiempo necesario
Estará en razón del número de
participantes, pero es probable que no se
pueda hacer en menos de una hora.
Interés o dificultad
El interés depende de la rapidez y
agilidad mental de quienes controlan el
juego, de la atención a los despistes que
manifiesten los chicos, de la sagacidad de
quienes descubran las equivocaciones.
La dificultad puede estar en la falta de
habilidad lectora de los participantes, lo
que puede ser causa de que los errores
sean continuos y se pierda la ilación del
cuento.
Análisis de la sesión
 El animador ha de anotar, para sí
mismo, sus propios fallos y la forma
en que ha llevado la estrategia:
atención a la lectura de los chicos,
pitada –o despiste- en su momento, si
ha despertado su entusiasmo, si se ha
logrado un dinamismo que permitiera
una sesión viva o cualquier otro
detalle. Debe considerar también si
el cuento ha estado bien elegido y si
ha habido exceso o escasez de
lectura.
 Éste es el título
Título
Como el objeto del juego es encontrar un
título distinto del que tiene el cuento o la
novela que han leído todos, esta
estrategia puede titularse Este es el
título.
Participantes
Suele dar buen resultado realizarla con
niños de once años en adelante. Suele
hacerse incluso con chicos de
bachillerato y aun mayores y los
resultados son interesantes.
Como hay que pensar, elegir y votar, será
conveniente que los participantes no sean
muchos: quince, veinte….
Objetivos que se persiguen
 Leer en profundidad
 Saber comunicar a los otros el
propio descubrimiento
 Reflexionar sobre lo leído
Persona responsable
Un animador preparado y capaz de saber
estimular a los participantes,
mostrándoles el camino par una lectura
expresiva y en profundidad.
Material o medios necesarios
Un libro para cada uno de los chicos que
participan. Deben haber leído antes de
la sesión y tenerlo en la mano durante
ella, papel y lápiz o bolígrafo, para que
escriban los chicos, una pizarra para
anotar los títulos que inventen los
participantes.
Técnica
El animador explicará la finalidad que
tiene el título en un libro: diferenciar
unas obras de otras, singularizarlas, dar
a conocer el contenido, atraer al lector,
etc. También les hará caer en la cuenta
de que hay títulos de una sola palabra y
otros que forman una frase entera: que
pueden ser de buen gusto o no: estar
bien o mal redactados: atraer al lector o
no, etcétera.
1. Se empieza por considerar si el
libro leído lleva un titulo adecuado
o podría mejorarse.
Sea bueno o malo, se trata de
encontrarle otros títulos.
2. Cada chico escribe en su papel el
título que le parecería mejor.
Puede que se le ocurran varios. En
ese caso los escribe en su papel y
en una segunda lectura que hará en
silencio, va tachando lo que le
gustan menos quedándose con uno
solo.
3. Pasado un tiempo prudencial, el
animador pide que cada uno lea en
voz alta el título que ha creado.
Se repite la lectura de los títulos
par que todos los chicos se
enteren bien. En la pizarra o
equivalente, el animador va
 escribiendo todos los títulos que Análisis de la sesión
vayan saliendo. Esta estrategia se presta a que la sesión
4. Se empieza, luego a eliminar sea muy animada. Si no es así, el
títulos par reducirlos a tres o animador debe estudiar los posibles
cuatro: par ello, los chicos van fallos: mala elección del libro, número
votando a favor de un título cada excesivo de participantes: abulia del
uno. animador: exceso de tiempos muertos,
5. Se eligen los tres que han tenido etcétera.
más votos y se procede a votar de
nuevo hasta que quede un solo
título.
6. Cuando sale el definitivo su autor
ha de explicar qué le ha movido a
crearlo o qué ha tenido más en
cuenta para ello.

El animador resume la sesión y hace un

comentario.
Tiempo necesario
Tendrá que destinarse todo el que haga
falta, pero sin que resulte una sesión
cansada. Si el número de participantes
es excesivo, se alargará demasiado: pero
se puede simplificar aligerando las
votaciones.
Interés o dificultad
Como en la mayoría de los juegos en que
es necesario haber leído bien el libro, la
dificultad puede estar en la falta de
hábitos de lectura del chico.
En cambio, el interés puede venir por el
espíritu creativo del niño, el valor del
descubrimiento, la necesidad de
comunicar a otros el gusto por lo leído,
etcétera.
 Antes o después
Título
Esta estrategia se apoya en el orden
cronológico de los acontecimientos. Se
utilizan en ella párrafos completos del
libro leído y los chicos deben ordenarlos
según su aparición en la obra.
Nos parece adecuado el título porque
responde a la acción del juego.
Participantes
Si el libro que se escoge es muy sencillo,
la animación puede realizarse con niños
de poca edad, siempre que sepan leer
individualmente. Para hacerla con chicos
y chicas mayores, el libro tendrá que ser
un poco más elevado.
El número de participantes estará en
razón de la edad.
Quince puede ser un número ideal y
treinta el máximo que se puede aceptar.
Objetivos que se persiguen
 Ejercitar la atención en la lectura
 Valorar el orden cronológico y el
ritmo
 Educar la colaboración entre
compañeros
 Dar importancia a las cuestiones
que aparecen en la obra.
Persona responsable
Un animador que sepa dominar la
situación, para que el juego no se
convierta en un alboroto. Ha de conocer
profundamente el libro y preparar la
estrategia detenidamente.
Material o medios
Se deben tener tantos ejemplares del
libro como sean necesarios par que
puedan leerlo todos los chicos que
quieran participar. Siempre es
aconsejable al menos un libro para cada
dos, a fin de que puedan leerlo en los
ocho días anteriores a la animación. En
todo caso la lectura no ha de hacerse
más de dos semanas antes.
Otro material indispensable son las
fichas o cartas, cada una de las cuales
llevará escrito un párrafo del libro.
Debe haber una ficha para cada
participante.
Técnica
Se colocan todos los chicos, sentados o
de pie en línea recta frente al animador.
1. En primer lugar el animador
entrega una carta o ficha a cada
participante después de barajarlas
bien para que se altere el orden de
los párrafos que contienen. Los
chicos no deben leerlas hasta que
cada jugador tenga su carta.
2. Entonces se les conceden cinco
minutos para que las lean en
silencio.
3. Cuando cada chico sabe ya lo que
dice su carta, el animador indica al
primero de la fila que lea en voz
alta el párrafo que le ha
correspondido.
A continuación lee su carta el chico que
está a su lado. Si el pasaje que describe
esta segunda carta va en el libro antes
que el del compañero que ha leído
primero, éste debe cederle el puesto y
colocarse segundo.
Lee el tercero y debe decir si su
fragmento ocurre antes o después que el
de sus compañeros. Si antes que el de
los dos, éstos deben correrse y dejarle
el primer sitio. Si después no debe
moverse. Si la escena está entre los dos
debe ocupar el segundo puesto.
Así sucesivamente debe transcurrir la
animación, hasta que se hayan leído todos
los párrafos y los chicos estén en el
orden en que ellos creen que van los
párrafos en el libro.
4. Cuando todos están ya de acuerdo
con el orden el animador les hace
leer de nuevo las cartas. Después
de darles una última oportunidad
para que los chicos recompongan el
libro según su criterio, el animador
dice entonces, si el orden es el
correcto o no.
Cuando se ha aclarado el orden
cronológico de los párrafos, se da por
terminada la sesión.
Tiempo necesario
El que exija el juego. Si los chicos leen
con destreza y encajan fácilmente el
orden de los hechos, puede terminarse
en cuarenta minutos. Si no, puede
prolongarse algo más.
Interés o dificultad
Si los participantes han leído con
atención el libro, no faltará el interés.
Lo acrecentará el hecho de tener que
correr puestos y colocarse en el lugar
adecuado.
La dificultad puede estar en la falta de
memoria o en la poca retención de los
hechos por parte de algún chico. Y
también porque ante el cambio de
puestos se alborote demasiado. Esto
debe evitarlo el animador valiéndose de
su autoridad.
Análisis de la sesión
Debe medirlo seriamente el animador
cuando la sesión haya terminado. Es una
estrategia que se le puede ir de las
manos, porque el movimiento puede hacer
perder la atención al texto.
Analice también si los párrafos han sido
bien seleccionados o han resultado
demasiado fáciles. O por el contrario,
excesivamente difíciles y oscuros.
 Gazapos
Título
Realmente el que parece más apropiado
es el de Gazapos –tomando aquí en
sentido figurado y en término
periodístico- porque se trata de
encontrar los errores que pueda haber en
ciertas frases. De todas maneras, la
estrategia puede tomar cualquier otro
nombre, si se ve oportuno.
Participantes
En esta estrategia no pueden ser muy
pequeños los participantes. Es un
trabajo intelectual en el que el lenguaje y
la reflexión juegan un papel importante.
El número no debe ser excesivo.
Probablemente quince o veinte chicos y
chicas sería el número ideal. Si son
chicos acostumbrados a fijarse en lo que
leen podrían ser algunos más.
Objetivos que se persiguen
 Entender lo que se lee
 Cultivar la memoria
 Fomentar la observación
 Estimular la atención
Persona responsable
Debe ser un animador acostumbrado a
leer y releer.
Debe ser un animador acostumbrado a
leer y releer. Con serenidad para
esperar de los participantes la
asimilación de los mecanismos del juego.
Con capacidad par enseñarles a distinguir
el valor del lenguaje, según la
construcción de las frases, el estilo del
autor, etcétera.
Deberá tener intuición para preparar el
material escogiendo los párrafos más
adecuados y susceptibles de variación.
Material o medios necesarios
Además de los libros, en cantidad
suficiente para que todos los niños
puedan leerlo con la debida antelación,
son necesarias unas hojas, preparadas
por el animador en número suficiente
para que cada uno disponga de las dos que
se necesitan para participar
A tal fin preparará una hoja (hoja A) en
la que escribirá ocho o diez frases
tomadas del libro las numerará por orden
en un folio. Preparará luego la segunda
hoja (hoja B). En ésta escribirá otras
dos o tres frases <falsas>> por cada una
de las originales, modificando su
construcción aunque buscando el mayor
parecido con ella y alterando lo menos
posible los tiempos de los verbos
calificativos y nombres.
Debe procurar que tengan el mismo o
parecido sentido que la frase verdadera.
Si la animación se hace con niños muy
pequeños – nueve o diez años- lo mejor
será poner la frase real y una sola frase
falsa. En cambio, si se trata de alumnos
de 8º de EGB o de BUP, se pueden añadir
dos o tres frases modificadas por cada
frase original.
Técnica
Para esta estrategia cada participante
habrá leído, durante la semana o los
quince días anteriores, el libro del que el
animador habrá tomado las frases. La
animación discurrirá así:
1. Reunidos ya, les reparte la hoja A
con las frases originales y destina
un tiempo a que las lean
detenidamente y en silencio.
Terminada la lectura, devuelven la hoja al
animador.
2. Éste reparte a todos la hoja B en
la que están las frases originales
más las <<arregladas>> por el
animador.
Los chicos tienen que descubrir cuál es la
frase exacta la que leyeron en la hoja A y
marcarla en la hoja. Para ello se les da
un tiempo prudencial.
3. El animador recoge la experiencia
pidiendo que cada chico lea en voz
alta la frase que cree auténtica en
cada grupo. El animador anota en
secreto el acierto o el fallo. No
debe manifestar el resultado
todavía.
4. Cuando todos los participantes han
opinado da el resultado real,
asignando a cada acierto – frase
por frase- un punto.
Tiempo necesario
Puede hacerse en treinta minutos o más
según el nivel lector de los chicos.
También influye el número de
participantes que, si es excesivo puede
distraer y requerir más tiempo para
concentrarse.
Interés o dificultad
El interés está en razón de la elección de
las frases: de las modificaciones si están
o no a la altura de los chicos: del tiempo
que no debe ser ni poco ni excesivo, etc.
La dificultad puede estar en que si son
chicos pocos habituados a leer, no sepan
ver diferencias entre las frases reales y
las modificadas. Por eso es una
estrategia que no debe hacerse con
chicos poco ejercitados en animaciones a
la lectura. Para gente menos lectora hay
otras estrategias más adecuadas.
Análisis de la sesión
Como consecuencia de lo dicho
anteriormente, el animador debe analizar
en primer lugar si la estrategia era
oportuna.

La puntuación final demuestra si el lector

ha leído con fruto.
 El bululú
Título
Llamamos así a esta estrategia porque
requiere la misma habilidad que
desarrollaban en el siglo XVI los
comediantes que iban por los pueblos
recitando romances, modulando y
modificando la voz según los distintos
personajes.
Participantes
En esta estrategia - un verdadero juego
si se lleva bien- deben participar pocos
chicos porque requiere atención y silencio
y el número excesivo podría estropearla.
Posiblemente el número óptimo sea
quince o veinte.
Objetivos que se persiguen
 Educar la atención
 Saber leer con diferente
entonación los diversos personales
de un libro
 Ejercitarse en la lectura en voz
alta para hacerla comprensiva a los
demás
 Lograr el dominio de sí mismo
Persona responsable
Un animador que sepa dar valor a la
expresión y modificaciones de la voz y al
ritmo de la lectura: y que tenga buen
oído.
Material o medios necesarios
El ideal sería que cada participante
tuviera en la mano el libro elegido par la
animación: o sea, tantos ejemplares
como chicos participen en la sesión. Otro
material es un cuaderno y un lápiz o
bolígrafo para cada chico. Y una sala,
aula o biblioteca, que recoja bien la voz
para evitar que los chicos tengan que leer
esforzándose.
Técnica
Reunidos los participantes y ya todos con
el libro en la mano, el animador les
explica que el bululú era antiguamente el
hombre que recitaba odas y romances
por los pueblos, dando una entonación
distinta de voz para cada personaje del
relato. Y que en este juego cada uno
imitará al bululú leyendo el fragmento
que le corresponda del libro,
diferenciando cada personaje por la
entonación de la voz por la viveza o la
lentitud en la lectura.
1. Empieza a leer el chico que está a
la derecha del animador,
diferenciando las voces de los
diferentes personajes que
aparecen en el cuento.
2. A una señal del animador por
ejemplo, diciendo <<otro>> o
tocando un silbato continúa la
lectura el chico situado a la
derecha del lector.
Cada chico deberá leer, por lo menos, una
página del libro, para poder representar
distintos personajes.
 3. Mientras un chico lee, los demás
anotan su nombre en el cuaderno
personal que cada uno tiene en la
mano y al terminar la lectura le
darán una puntuación de uno a
cinco. La anotan en secreto.
4. Cuando todos los chicos han leído
su página el animador pedirá a cada
participante la puntuación de cada
uno de los lectores.
Análisis de la sesión
El animador debe examinar
minuciosamente su actuación, puesto que
de él depende la dirección del juego, para
que los chicos lo realicen bien. Este
examen de sí mismo, una vez terminado el
acto le hará más hábil par otra sesión de
el bululú.

Al de mayor puntuación se le declare el

mejor bululú y cada chico dice por qué lo
ha puntuado tan alto y cuáles han sido los
valores más notables en la lectura del
ganador.

Tiempo necesario
El que sea preciso: pero evitando el tedio
al que se puede llegar si los chicos no
leen bien o expresan pobremente cada
diferente personaje del cuento.
Interés o dificultad
El interés radica en la fuerza expresiva
de los chicos que leen, en la facilidad par
captar los rasgos de cada personaje y en
el interés por hacerlo lo mejor posible.
La dificultad puede estar en la poca
habilidad que tengan los chicos para leer
en voz alta.
 Combate Persona responsable

Un animador que ame la lectura y sepa

estimular a los chicos. Deberá haber
Título
leído detenidamente el libro objeto del
juego e incluso, haber sacado de él las
En forma de combate amistoso, se preguntas posibles, las más importantes.
desarrolla esta estrategia en la que los
propios participantes llevan el juego a
base de preguntas y respuestas sobre un Material o medios necesarios
libro leído. La profundidad con que hayan
leído cada uno de los contendientes la
Exclusivamente los ejemplares del libro
novela o el cuento elegido es lo que dará
pericia a cada equipo. Aquí se pone de elegido necesario para la lectura previa
por parte de los chicos y un cuaderno y
manifiesto una vez màs que la valía de
cada individuo beneficia al conjunto. un bolígrafo para cada uno de los
participantes.

Participantes El animador ha de tener también su

cuaderno y bolígrafo para tomar nota de
Para esta estrategia deben ser chicos y las preguntas que salen
chicas mayores de los últimos años de
EGB o incluso de BUP. Técnica

El número no debiera pasar de veinte y
treinta. Es más con diez – cinco en cada
equipo- se puede realizar una animación
muy interesante.
El animador unos días antes del fijado
para la animación organiza a los
participantes en dos equipos y les explica
en qué consiste la estrategia.

Objetivos que se persiguen

 Profundizar en la lectura
 Aprender a valorar lo que tiene
importancia en el libro
 Descubrir lo que pasa inadvertido
y sin embargo juega un papel.
Cada miembro de un equipo interrogara a
otro del equipo contrario sobre un tema o
situación que aparezcan en el libro.
Puede ser una escena, un diálogo, un
pensamiento, una frase, una respuesta,
etc. Si el oponente contesta bien, gana
un punto. Si no, pierde un punto.
Los jugadores de cada equipo se reunirán
previamente entre sí con su portavoz,
que elegirán entre ellos y pondrán en
común las preguntas que cada uno ha
preparado para participar.
Seleccionadas entre ellos las preguntas
que va a llevar al combate, la sesión se
realiza el día señalado, en estos tiempos.
1. Colocados los dos equipos uno
frente a otro, el animador se sitúa
de árbitro junto a los dos grupos
de forma que pueda oír y ver
ambos equipos.
2. Dada por el animador la orden de
empezar el primer chico de un
equipo hace su pregunta.
Contesta el primer chico del equipo
contrario, si sabe.
Si hay respuesta válida, el árbitro – el
animador- anota un punto a favor del
equipo que ha respondido bien.
3. Entonces el chico preguntado
interroga al que le preguntó con
una de las preguntas que tiene
preparadas.
Si contesta favorablemente gana un
punto para su equipo.
Así discurre la animación hasta que todos
los chicos de uno y otro equipo han tenido
ocasión de preguntar y ser preguntados.
4. Puede, establecerse varias ronda
completas si el número de
participantes y el tiempo lo
permiten y también si el libro –
extensión, contenido- ofrece
posibilidades par hacer tantas
preguntas. Si no se deja en dos
rondas o en una sola.
5. Cuando han terminado los dos
equipos el árbitro lee la puntuación
que ha conseguido cada uno.
Por cada pregunta no contestada el
equipo perdió un punto.
Entre otras cosas, la puntuación final
puede indicar mejor lectura del libro por
parte del equipo ganador o mejor
habilidad para preguntar lo más
intrincado o profundo.
Tiempo necesario
Puede destinarse una hora y hora y
media, según la capacidad de los chicos y
la agilidad que desarrollen durante el
juego.
Interés o dificultad
El interés dependerá de la habilidad que
tengan los chicos para preparar y hacer
las preguntas.
La dificultad surge cuando los niños no
saben leer el libro y, por tanto, se
encuentran desarmados a la hora de
elaborar sus propias preguntas.
Análisis de la sesión
El animador ha de analizar si ha sabido
preparar debidamente a los chicos. No
debe elaborarles él las preguntas, pero sí
enseñarles a elaborarlas. Por eso,
precisamente puede ser muy importante
realizar antes una sesión preparatoria -
desde luego con un libro distinto del que
se va a emplear- para que los chicos
sepan cómo actuar
 Cada título en su lugar estrategias con los chicos, ser buen
lector y hábil estratega para inventar los
títulos adecuados a cada capítulo.

Título

La razón de este título está en el hecho
de que los participantes de esta
estrategia han de buscarle el título a un
capítulo del libro leído, teniendo en
cuenta lo que en él se cuenta. Es
expresivo porque desde el primer
momento, se da a conocer en qué consiste
la estrategia de Cada título en su lugar.
Participantes
Alumnos de los últimos años de básica y
de bachillerato. Para niños más pequeños
podría resultar difícil, salvo en el caso de
que se emplease un libro muy sencillo y
dividido por capítulos.
En cuando al número de participantes
sería muy conveniente que no pasaran de
veinte.
Material o medios
En primer lugar se necesita un número de
ejemplares del libro elegido que permita
que los chicos puedan leerlo con tiempo.
Tiene importancia la proximidad de la
lectura respecto a la fecha de la
animación, porque el lector deberá
recurrir en primer lugar a la memoria par
realizar con éxito la estrategia.
Otro material necesario son unas fichas
de cartulina en las que el animador
escribirá el título que ha inventado para
cada capítulo, de acuerdo con su tema o
con la escena que en él se describe. Un
título en cada ficha.

Objetivos que se persiguen

 Saber leer en profundidad
 Cultivar la memoria
 Ejercitar la atención
 Dar importancia al argumento

Persona responsable
Un animador que conozca bien la
literatura infantil y juvenil y que sepa
encontrar el libro más adecuado.
También ha de estar habituado a realizar
 Se habla de…
Título
En un libro sea cuento, novela, biografía,
etcétera, hay frases y sutilezas que son
la sal de la obra, perfilan situaciones y
evidencian actitudes. Llamar la atención
sobre ella es lo que pretende esta
estrategia.
De ahí que se elija como título Se habla
de… Remite a una situación y a los
personajes que la viven.
Participantes
Es conveniente que los participantes sean
chicos y chicas de doce años en adelante.
Y que el número no exceda de veinticinco
o treinta.
Objetivos que se persiguen
 Ver la importancia que tienen las
frases en un libro
 Ejercitar la atención en la lectura
 Saber leer en profundidad
 Gozar con las cosas aparentemente
pequeñas.
Persona responsable
Un animador que sepa valorar los detalles
y la expresión de las frases y descubrir
el mensaje que se halla en un texto. Que
sepa transmitir a los demás un modo de
leer profundo y sutil.
Deberá preparar la hoja que usará cada
uno de los participantes: hoja nada fácil
de elaborar porque requiere atención,
sentido crítico y tiempo. Para ello será
conveniente que lea varias veces el libro.
Material o medios necesarios
Por la complejidad del juego sería muy
útil que cada chico tuviera un libro. Pero
si esto no es posible, será conveniente
que se disponga de ejemplares
suficientes para que todos los chicos que
vayan a participar puedan leerlo con
calma.
Otro material será una hoja para cada
uno, con las frases –verdaderas o falsas-
que se vayan escogiendo. Para ello la
persona que vaya a realizar la animación –
o personas, si la estrategia se prepara en
equipo- elegirá frases que remitan a una
situación o a los personajes que la viven.
Si se quiere hacer más complicada la
estrategia, se pueden mezclar frases
inventadas que nada tengan que ver con
situaciones que aparecen en la obra,
solamente aconsejaríamos esto en el caso
de que los participantes fueran grandes
lectores.
De esta hoja se sacarán las copias
suficientes par que cada chico tenga una
en el momento de la animación.
Técnica
Llegado el día del encuentro se realiza
así:
1. Colocados los participantes en
círculo, se entrega una hoja a cada
uno.
Se les explica que partiendo de una
frase, se debe detectar una situación
descubrir si ésta se halla, o no, bien
reflejada en el libro y qué personajes la
protagonizan.
Se da un tiempo para leer - y releer- en
silencio las frases y poder amenguar su
encuadre en el libro leído. Si lo quieren
los chicos pueden anotar sus conclusiones
al lado de cada frase.
2. Los participantes - uno tras otro-
van explicando sus
descubrimientos.
El animador ha de dejar hablar a todos
sin demostrar si aciertan o no
3. Cuando todos los chicos han dado
su opinión, el animador procede a
clarificar las cosas. Explica las
frases que pertenecen al libro y a
quién hacen referencia y destaca
las frases falsas, si las hay.
La animación termina sin evidenciar a los
que han acertado o no. Cada chico ha de
sacar su propia evaluación y llegar a la
íntima convicción de que en otra ocasión
pondrá mayor atención en lo que dice un
libro.
Tiempo necesario
El que requiera la sesión. Si los
participantes son chicos habituados a
leer, podrá realizarse en tres cuartos de
hora. Si tienen menos formación lectora,
se necesitará una hora o más.
Interés o dificultad
El interés estará en el mecanismo de
adivinanza y búsqueda que tiene esta
estrategia sobre todo si las frases
elegidas son claras.
La dificultad puede estar en la poca
información lectora de los participantes
Generalmente se lee con superficialidad.
Análisis de la sesión
Piénsese en primer lugar si fue acertado
mezclar frases verdaderas y falsas, si es
que se hizo así. Si la animación se llevó
a buen ritmo. Si el animador supo en
todo momento cuál era la referencia de
una frase, porque llevaba preparada su
propia clave, etcétera.
 Éste es el argumento
Título
A la hora de titular esta estrategia nos
surgieron infinidad de títulos. Quizá tan
interesantes como el elegido podrían ser
<<Tengo el argumento. >> <<Descubro el
argumento., >> etc. En fin cada uno
puede crear otro más adecuado o aceptar
cualquiera de los citados: de lo que se
trata es de decir cual es el argumento de
un libro entre varios textos propuestos
como tal.
Participantes
Esta estrategia va orientada a chicos y
chicas mayores no solamente de últimos
años de básica sino, particularmente
estudiantes de bachillerato.
Se supone un grupo formado por unos
treinta participantes como máximo para
que la sesión se pueda realizar en todo su
valor.
Objetivos que se persiguen
 Comprender la lectura
 Gozar con el contenido del libro
 Saber distinguir lo importante en
una lectura.
Persona responsable
El animador ha de estar preparado
incluso literariamente para poder
explicar lo que es un argumento y para
confeccionar las fichas que son el
material de la sesión.
Material o medios necesarios
Además del número suficiente de
ejemplares del libro elegido se necesitan
unas hojas en donde estén escritos los
resúmenes del argumento de la obra. El
animador preparará tres modelos
distintos de hojas, cada una con un
resumen distinto resumen A, resumen B,
resumen C. Si se quiere complicar más el
juego y puede hacerse en el caso de que
se lleve a cabo con estudiantes muy bien
formados literariamente, los resúmenes
pueden ser cuatro y hasta cinco.
La táctica del animador está en lograr
que haya un resumen que sobresalga de
los demás por su perfección el argumento
verdadero.
Técnica
Llegado el día del encuentro para la
animación ésta se desarrollará así.
1. Dadas las hojas - un juego
completo a cada participante-
éstos deben leerlas
individualmente y determinar cuál
de ellas responde de verdad al
argumento.
Se conceden unos minutos para que
puedan leer en silencio.
2. El animador pide a cada uno que
vaya expresando su opinión y que
diga las razones para las que ha
llegado a esta consecuencia.
El animador no dará la solución verdadera
hasta que todos los chicos hayan opinado.
3. El último paso puede ser analizar si
hay algunas carencias incluso en el
argumento dado por bueno.
Tiempo necesario
Si los chicos no aciertan fácilmente con
la solución puede prolongarse el juego
pero generalmente se desarrolla en
treinta minutos más o menos. En
cualquier caso se invertirá el tiempo qué
sea necesario para realizar el juego en
toda su riqueza.
Interés o dificultad
Como se puede observar el interés está
en el descubrimiento de lo mejor.
La dificultad como en tantas ocasiones,
puede estar en la falta de hábitos de
lectura de los participantes, o en el
desconocimiento de lo que es realmente
el argumento de un libro.
Análisis de la sesión
Esta estrategia tiene mayor profundidad
literaria que otras que se incluyen en
este libro. De ahí que el animador debe
analizar en primer lugar si ha sabido
explicar a los chicos lo que es el
argumento de una obra, si han entrado en
el fondo del libro, si han captado los
contenidos importantes, si él -como
animador- ha sabido dar el tono que
requiere esta estrategia, sin perder de
vista la agilidad que le da el desarrollarse
en forma de juego.
 Frases piratas
Título
Esta estrategia consiste en introducir
algunas frases ajenas al texto del libro,
en párrafos del mismo que se han elegido
previamente. La intención es que los
párrafos queden notablemente
modificados en su sentido, incluso
alterando la conducta o la psicología de
un personaje. De ahí que se le aplique el
título Frases piratas.
Participantes
Sería ideal que los participantes no
pasaran de quince o veinte: pero hasta
con treinta, la animación puede resultar
interesante. Con un número mayor puede
perder eficacia.
La edad de los chicos oscilará entre doce
y dieciséis años.
Objetivos que se persiguen
 Entender las actitudes de los
personajes del libro
 Ejercitar la memoria
 Atender a lo que expone el autor
 Profundizar en la psicología de los
personajes
 Valorar la coherencia expresiva
del relato.
Persona responsable
Un animador que bien él solo o en equipo,
tenga habilidad para modificar algunos
párrafos esenciales del libro con unas
simples palabras de modo que esta
modificación altere la conducta o
psicología de cada personaje.
Material o medios necesarios
Como en otras estrategias tendrá que
disponer del número suficiente de
ejemplares del libro elegido par que en un
plazo no mayor de quince días antes de la
fecha de la reunión puedan leerlo todos
los que vayan a participar.
También son necesarias unas hojas en las
que estén preparados los párrafos
seleccionados. Las hojas serán en
número igual a los participantes, para que
todos puedan usar la suya.
Este material se preparará así:
El animador escogerá unos cuantos
párrafos -cinco o seis- distanciados
unos de los -cinco o seis - distanciados
unos de otros en el libro y que sean
expresivos. A cada párrafo le
introducirá una palabra o dos, o una frase
entera si es preciso que trastoquen o
modifiquen la idea o la imagen de sus
personajes. A ser posible todos los
párrafos se agruparán en una sola hoja.
Técnica
Leído con anterioridad el libro se reúnen
los participantes y el animador. Éste:
 1. Invita a dialogar sobre algunas Interés o dificultad
escenas que más han llamado la
atención. El interés se conseguirá si los párrafos
2. Terminado el diálogo que no debe han estado bien trabajados, si los chicos
pasar de diez o quince minutos han leído con atención el libro y lo han
entrega a cada uno la hoja con los comprendido, si retienen lo leído.
párrafos modificados.
La dificultad puede estar en la escasa
práctica lectora de los chicos o en la
3. Cada participante lee forma de llevar la estrategia.
detenidamente lo que está escrito
y subraya en cada párrafo aquella Análisis de la sesión
frase o palabra que le parece
pirata. Es decir, la que en su
El animador debe analizar si eligió y
opinión modifica el texto real.
modificó con acierto los párrafos y cuál
4. Después de un tiempo prudencial
fue el éxito o fracaso de la animación.
 cinco minutos, por ejemplo- el
animador pide a cada uno por
orden correcta o que diga en voz
alta la palabra o frase pirata del
texto número 1., sin dar a
entender si acertaron o no.
Luego lo mismo con el texto
número 2. a continuación el 3., y
así sucesivamente hasta llegar al
final.

Para reforzar la estrategia, el animador

puede preguntar a los acertantes cuál ha
sido la pista que les ha llevado al éxito.
5. Terminado el análisis de todos los
párrafos, el animador da a conocer
la solución verdadera.
 ¿Quién es el faraute?
Título
Tomamos esta estrategia de la figura del
faraute, nombre que se daba en la Edad
Media a ciertos heraldos. Más
recientemente y ya con un sentido social,
se llama así a la persona que quiere ser
importante en un grupo sin tener
condiciones par ser protagonista. En
esta estrategia se intenta ver la
importancia que tiene un personaje que
sirve de introducción al protagonista o al
argumento del libro, sin ser él, el
protagonista.
Por eso, porque se busca el faraute, es
por lo que nos parece oportuno el título
¿Quién es el faraute? Aplicado a esta
estrategia.
Participantes
Podrá dar buen resultado -si se elige un
libro en el que sea fácil encontrar el
faraute- realizar esta estrategia con
niñas y niños de once años en adelante.
El número de participantes no deberá ser
mayor de veinticinco. Así como algunas
estrategias exigen un mínimo de
participantes, generalmente diez, par
obtener un buen resultado en ¿Quién es
el faraute? No hay esta limitación. Se
puede realizar incluso con cinco o seis
niños.
Objetivos que se persiguen
 Ejercitar la atención en la lectura
 Aprender a distinguir el valor de
los distintos personajes
 Descubrir la importancia que tiene
el comienzo de un libro.
Persona responsable
Tendrá que ser una persona que tenga
una buena preparación literaria para
realizar el juego partiendo de unos
valores formales.
Material o medios necesarios
Sería conveniente que cada niño pudiera
tener un ejemplar del libro elegido en el
momento de realizar esta estrategia, por
que puede hacer unas calas en él durante
la sesión si lo tiene en la mano. Si no
procurar al menos el número necesario de
ejemplares para que puedan leerlo a
tiempo todos los participantes.
Otro material serán las hojas -tantas
como participantes- en las que el niño
podrá escribir su respuesta. En ella
estarán anotadas estas preguntas.
1. ¿Quién es el faraute?
 2. ¿Cuántas veces aparece el faraute
en el libro?
3. ¿Cuál es la escena en la que tiene
más importancia el faraute?
Técnica
Tiempo necesario
Interés o dificultad
Análisis de la sesión
El animador debe explicar a los chicos
qué entendemos todos por faraute y que
sentido le damos dentro de esta
estrategia.
Luego da una hoja a cada uno y concede
un tiempo para que lean las preguntas y
escriban las respuestas. Pueden
consultar el libro si lo desean.
1. Terminado el tiempo el animador
pregunta a cada chico quién cree él
que es el faraute.
Como puede haber diversidad de
opiniones, se irán aunando hasta
concretar quién es el auténtico faraute
en el libro
Tiempo necesario
Estará en consonancia con la agilidad
mental de los chicos. Es probable que
pueda realizarse en media hora o algo
más.
Interés o dificultad
El interés se logrará si el animador da un
aire de investigación al juego y anima el
espíritu de curiosidad del chico y el afán
de descubrimiento.
La dificultad puede estar en los malos
hábitos de lectura o en que la sesión se
lleve como un examen escrito. ¡ón se
lleve como un examen escrito. ¡Y no es
eso!
Análisis de la sesión
En esta estrategia el animador debe
tomar muy en serio el análisis de la
sesión, pues no es de las más sencillas.
Piensa si hizo bien la elección del libro -
no en todos se encuentra fácilmente un
faraute- ya que si resulta mal esta
sesión ahí puede estar el fallo. O si el
libro era excesivamente denso par los
chicos.

2. Se pasa entonces a ver cuántas

veces aparece
3. La tercera pregunta se resuelve
haciendo leer, o explicar a cada
participante la escena en que tiene
más importancia este personaje.
 Toma angular
Título
Esta estrategia pretende que los
lectores, ante un libro concreto,
descubran los distintos ángulos que hay
en él, contrasten sus opiniones con
personas especializadas en los diversos
aspectos y se adentren en ellos. Porque
pone en evidencia los distintos ángulos
que un libro presenta, nos parece
adecuado el título Toma angular. La
expresión <<una toma angular>> está
sacada del mundo de la fotografía y del
cine.
La estrategia se realizará en la conocida
forma de debate, pero evitando en todo
momento la agresividad que pudiera
surgir y llevando a los participantes al
descubrimiento, nunca a la pelea.
Participantes
beneficien del mismo. En caso de
necesidad incluso podría tolerarse un
centenar de asistentes.
Por el carácter reflexivo de la estrategia
deberán ser chicos y chicas mayores de
doce años que sepan expresarse o puedan
aprender a hacerlo.
Objetivos que se persiguen
 Clarificar el tema central del libro
 Analizar los diversos aspectos que
presenta (tomas angulares)
 Encontrar los valores y
contravalores que contiene
 Descubrir la proyección de la
temática del libro en la vida y en la
sociedad.
Persona responsable
En Toma angular las personas
responsables son varias. Se debe contar
en primer lugar con un moderador que
actuará como director de la animación, un
ponente por cada uno de los aspectos
que se quieran destacar del libro y un
interrogador.

Puede haber más asistentes que

participante, lo que permite que puedan
gozar de la sesión un número casi
ilimitado de chicos. Aquí el número no
agota las energías de quienes dirigen la
estrategia lo que resulta ventajoso para
todos. En cambio un número crecido de
asistentes da calor al acto y de cara a
resultado permite que más chicos se
Hay dos posibilidades para llevar a cabo
está estrategia:
1. Que todos los responsables sean
adultos.
2. Que sean chicos los que actúen de
ponentes y de interrogador y que
el animador se reserve solamente
el papel de moderador.
Ambas modalidades suelen dar buen
resultado. La oportunidad de elegir una u
otra estará en razón del libro objeto de
la sesión o de la capacidad crítica de los
chicos para presentar el ángulo que se les
asigne.
Material o medios necesarios
Aunque sería de desear un local o aula
con capacidad suficiente para el número
de asistentes, también se podría realizar
al aire libre. En todo caso deben
sentirse cómodos, disfrutar de buena
audición, poderse expresar sin necesidad
de moverse del sitio. Si estas
condiciones fallan no se podrá conseguir
una atención medianamente aceptable par
que la sesión dé buen resultado.
Si la estrategia se realiza
intencionalmente sobre un título que se
ha puesto de moda y merece un análisis
en profundidad es de suponer que la
mayoría de los chicos tendrán el ejemplar
o lo habrán leído. En este caso no hace
falta que el centro proporcione
ejemplares.
Si lo que se pretende es destacar un
libro que no corre de mano en mano, se
deberán proporcionar ejemplares
suficientes par que sea leído por una
mayoría.
Pueden hacer falta otros medios: la
gratificación a los adultos que participen
en el debate (si no son del mismo centro),
los ejemplares que se les debe enviar
para que conozcan el libro, los gastos de
desplazamiento, etcétera.
Técnica
Ya son conocidas las técnicas que se
emplean en los debates, pero puede
servir de guía lo que decimos a
continuación:
1. Al menos un cincuenta por ciento
de los asistentes habrá leído el
libro.
2. En una mesa –a modo de
presidencia- se colocan el
moderador y a ambos lados de él,
los ponentes. En lugar separado de
la mesa, el interrogador.
El moderador expone el contenido del
libro, destaca alguna singularidad del
mismo, habla del autor y cita otras obras
de él si las tiene. Presenta a los
ponentes, indicando los aspectos que
tratará cada uno de ellos.
Se concede entonces cinco minutos a
cada ponente par que exponga su punto
de vista y, una vez hayan terminado
todos, el interrogador formula una
pregunta a cada uno. Esto sirve para dar
paso a que pregunten los chicos
participantes, por supuesto, pidiendo la
palabra ordenadamente.
 3. Cuando se cree que los temas -
tomas angulares- han sido
suficientemente tratados por los
ponentes, en contestación a los
chicos, o si se estima que el tiempo
ha sido agotado, el moderador
hace un resumen de la sesión y se
termina en acto
Tiempo necesario
Guardará relación con el espíritu
interrogador que los chicos, pero no será
menos de una hora: tampoco conviene que
se prolongue más de hora y media.
Análisis de la sesión
Anotar dónde se han visto los fallos y
analizar cuál ha sido la causa. Considerar
en primer lugar si el libro estaba bien
elegido, si los chicos estaban preparados
para expresarse, si los ángulos que se han
considerado respondían a los centros de
interés de los chicos y chicas de la edad
de los participantes, etcétera.

Interés o dificultad

El interés se desprende del que

despierte la obra escogida para el
debate. Si tiene un contenido serio, si
está muy difundida entre los chicos, si
les hace dudar sobre la calidad
informativa, ética, literaria, etc., del
libro, la animación resultará interesante.
La dificultad está en que los lectores
participantes hayan leído el libro
superficialmente o no sean capaces de
seguir el debate. Y también en que sus
opiniones no concuerden con las que
exponen los ponentes, o éstos sean
excesivamente densos.
 Dicen…
Título
En esta estrategia se pretende descubrir
cómo son los personajes secundarios, a
través de los calificativos que se dan, o
cómo se ven unos a otros. En este caso
no es el chico lector el que dice cómo es
tal o cual personaje, sino que lo descubre
por lo que dicen de él en el libro. Por eso,
porque se basa en quién lo dice y en qué
dicen, sale por sí mismo el título Dicen.
Participantes
Pueden ser chicos de BUP o de EGB
según sea más o menos complejo el libro
elegido.
El grupo ideal sería el que no pasara de
veinte participantes, pero la realidad de
hecho el número. Será, por tanto el
animador, conocedor de la estrategia de
sus propias fuerzas, el que determinará
cuántos participantes pueden reunir en
una misma sesión.
Objetivos que se persiguen
 Descubrir las actitudes de los
hombres a través de los
personajes secundarios
 Descubrir el rol que toda persona
desempeña en la sociedad por
insignificante que parezca
 Desarrollar el espíritu de
investigación.
Persona responsable
Un animador con destreza par elaborar
las fichas que deben servir al desarrollo
de la estrategia, que tenga paciencia para
esperar a que los chicos descubran por sí
mismos cada respuesta, y, sobre todo que
sea buen conocedor de la literatura
juvenil par encontrar el libro más
adecuado par esta animación.
Material o medios necesarios
A ser posible, un ejemplar del libro
elegido para cada participante, par que
puedan leerlo detenidamente e incluso
tenerlo en la mano para consultarlo
durante la animación.
Un juego de fichas, del tamaño de las
cartas de la baraja en las que se
escribirán las frases. Éstas se preparan
así:
Se escribirá una frase en cada carta. En
esta frase debe constar textualmente lo
que un personaje dice de otro y los
calificativos que le dedica el autor.
Técnica
1. Reunidos los chicos se colocan en
un círculo, en el que se sitúa
también el animador como un
participante más.
Éste da a elegir a cada uno una carta
boca abajo, pidiéndoles que no la lean
hasta que todos tengan su carta
correspondiente.
 2. Se conceden unos minutos –cinco,
ocho- para que los chicos en
silencio lean su carta y recordando
el libro que han leído preparen su
respuesta.
Cada chico debe descubrir por medio de
la frase escrita de quién se trata, qué
relación tiene este personaje con otros
dentro de la narración y si la frase
responde bien al modo de ser del
personaje.
3. Pasado el tiempo concedido para
que los participantes averigüen su
personaje, el animador pide, uno
por uno, que lean su carta y digan
su descubrimiento.
4. Cuando un chico da por terminada
su respuesta, si el animador lo
cree oportuno y el tiempo
disponible lo permite otros
compañeros pueden opinar sobre el
mismo personaje.
5. La estrategia termina cuando cada
participante ha leído y explicado
su carta.
También contribuye a ello la agilidad del
animador y su actitud paciente.
La dificultad puede surgir si la lectura de
los chicos es superficial y eso les impide
llegar al acierto. O si tienen poca
experiencia o no saben relacionar unos
personajes con otros dentro de una obra.
Análisis de la sesión
Una vez terminado el encuentro, el
animador deberá analizar cómo han ido
las cosas, si las frases estaban bien
elegidas y en consonancia con el nivel
lector de los participantes, si había un
desnivel entre los chicos, etcétera.
También tendrá que examinar su propia
actuación, siendo profundamente sincero
consigo mismo.

Tiempo necesario

Si no son muchos participantes se puede

realizar en tres cuartos de hora. Si el
grupo es numeroso se necesitará más
tiempo.
Interés o dificultad

Si se sabe mantener el interés por el

descubrimiento y se orienta bien el
juego, el interés está asegurado.
 Las tijeras imaginarias
Título
Esta estrategia va orientada a que los
niños tomen conciencia de la importancia
que tienen las palabras y conozcan su
sentido real, o dentro del contexto.
Consiste en presentar un párrafo y que el
participante suprima en él lo que cree
conveniente sin que pierda el texto el
sentido que le dio el autor en el momento
de su creación.
Por eso, porque se trata de <<cortar>> le
damos el título de Las tijeras
imaginarias.
Participantes
Serán chicos de ciclo medio y superior
de EGB y con mucho más fundamento
para participar de BUP.
El número no puede ser excesivo ya que
los participantes tendrán que leer y
escribir su texto y eso se lleva tiempo.
Puede ser quince o veinte.
Objetivos que se persiguen
 Alcanzar una buena comprensión
del lenguaje
 Valorar la calidad estética
 Dar importancia a la forma de
expresar una idea.
Persona responsable
Un animador con buena formación
literaria conocedor del lenguaje y
paciente par esperar las soluciones de los
chicos.
Material o medios necesarios
Libros suficientes para la lectura previa
a la sesión, aunque siempre es preferible
si cada chico puede tener el suyo. Una
hoja por cada participante, en ella estará
escrito el párrafo correspondiente y
habrá suficiente espacio en blanco para
que cada uno pueda escribir su versión.
También bolígrafos o lápices en cantidad,
y la advertencia previa de que cada cual
lleve útiles para escribir.
Técnica
Reunidos los chicos con el animador éste
les explica que a veces los libros son tan
extensos que el director de la editorial
decide que se acorte por alguna parte.
Esto debe aceptarlo y hacerlo siempre el
autor.
Imagínese cada chico que es un escritor
que ha recibido esta petición y que se
aplica a la tarea de suprimir palabras o
frases para reducir el texto que le
corresponde, sin destruir el sentido del
texto original.
1. El animador ya situados los chicos
reparte una hoja con un párrafo a
cada participante y concede quince
 minutos para que puedan leer y
resumir el texto.
Debe haber auténtico silencio.
2. Pasado el tiempo el animador pide
a cada chico que lea su hoja
primero el párrafo original luego el
que él ha redactado.
Después de cada lectura el animador pide
a los restantes chicos que piensen si lo
resumido dice lo mismo, si tiene el mismo
sentido. Y que, en silencio le den los
puntos que creen que merece de
3. Cuando todos los chicos han leído
su hoja, el animador pide que cada
uno diga la mayor puntuación que
han concedido y a quién.
Sumadas las puntuaciones, se proclama al
que mejor uso ha hecho de Las tijeras
imaginarias.
4. El último tiempo ha de dedicarse a
que el chico o los chicos, si son
varios con la misma puntuación,
explique por qué ha hecho esas
supresiones.
Tiempo necesario
Interés o dificultad
Para que el interés se mantenga, debe
estar muy bien elegido el libro. Aquí
es muy útil no muy farragoso. Debe
responder al nivel literario del chico.
La dificultad puede estar en una falta
de vocabulario de los niños en el
desconocimiento del lenguaje en la
falta de hábitos de lectura y en una
deficiente formación estética.
Análisis de la sesión
Considere el animador si el esfuerzo
que ha pedido a los chicos ha sido
superior a sus posibilidades si les ha
concedido el tiempo suficiente si él
mismo ha tenido la suficiente
preparación para realizar esta
estrategia.

Debe invertirse el que sea preciso

para que el juego termine sin prisas.
Según la rapidez de los chicos, podrá
realizarse en cincuenta minutos o en
hora y media.
 ¿Qué, quién, cómo?
Título
Hay muchos aspectos en un libro que son
interesantes para cualquier lector.
Qué dice la obra, cuál es su contenido, su
mensaje.
Quién lo dice, cómo es el autor, categoría
literaria que tiene, obras que ha escrito
Cómo dice lo que ha escrito, su estilo el
lenguaje, la profundidad, el acierto en la
construcción, etcétera.
Por eso, porque en esta estrategia se
buscan esos aspectos de una novela o de
un cuento, nos ha parecido un buen título
¿Qué, quién, cómo?
Participantes
En esta una estrategia que se puede
llevar a cabo incluso con cinco o seis
chicos aunque tendrá más calor si el
grupo es más numeroso por ejemplo si
llegan a diez o a veinte.
En cuanto a la edad podemos fijarla
entre doce y dieciséis años.
Objetivos que se persiguen
 Profundizar en la lectura
 Aprender a valorar el libro por sus
calidades estética, literaria,
artística de pensamiento,
etcétera.
 Situar en su tiempo y lugar lo que
dice el autor.
Persona responsable
Un animador conocedor de la literatura
juvenil, con capacidad para enseñar a
interpretar el libro de acuerdo con los
fines que se persiguen. Tendrá que
haber leído el libro, objeto de la
animación, con atención y en profundidad.
Material o medios necesarios
Ejemplares del libro en número
suficiente para que puedan leerlo todos
los que vayan a participar.
Como esta estrategia necesita una clara
dirección del animador, éste debe
llevarla perfectamente preparada de
acuerdo con unos puntos básicos que
sirvan fielmente a los objetivos que se
persiguen.
En el caso de solicitar la colaboración de
alguna persona especializada, habrá que
pensar en sus honorarios, en el libro que
se le mande, etc.
Técnica
Con tiempo suficiente anterior al día de
la animación el responsable indicará el
título del libro e informará de los datos
del autor, a fin de que el participante
conozca con antelación su personalidad.
Todos deberán leer el libro en un plazo
máximo de quince días, habiéndoles
orientado el animador sobre los aspectos
en que deben fijar la atención.
Llegado el día acordado los lectores se
reunirán con el animador y se
desarrollará así la sesión.
1. El animador resume el argumento
del libro.
2. Indica brevemente el género
literario de que se trata: si el
autor es español o extranjero: cuál
es su lengua original: de qué lengua
se ha hecho la traducción del libro:
qué estilo emplea, etc.
Debe evitarse, sobre todo que la sesión
se convierta en un comentario de
textos. Se busca profundizar en qué
dice el libro, cómo lo dice, quién lo dice,
pero no hay que limitarse a un análisis
literario.
3. El animador formulará unas
preguntas para dar pie al diálogo
sobre aspectos concretos,
preguntas que habrá elaborado
después de leer y releer el libro y
siempre en relación con su
contenido y forma.
4. También debe darse un tiempo
para que los participantes
pregunten al animador. Este debe
contestar y en el caso de que le
hagan una pregunta cuya respuesta
desconoce, decirlo sencillamente.
5. El último tiempo se empleará en
evaluar el libro, de acuerdo con
una tabla de valores: honradez,
amistad, lealtad, respeto a los
demás, solidaridad, amor al
trabajo, alegría y otros valores
que emanen del libro escogido.
Tiempo necesario
Si la animación está bien preparada,
puede realizarse en una hora, pero podrá
prolongarse si el interés de los chicos es
patente.
Interés o dificultad
Se conseguirá fácilmente el interés de
los participantes si la animación se
realiza sin intención didáctica si se logra
fluidez en el diálogo, si se cuida de no
<<dominar>> al participante si se evita
encarrilarlo hacia una moraleja.
La aceptación o el rechazo del libro
deberá hacerlo al lector de acuerdo con
los valores descubiertos a través del
diálogo, pero no porque se le lleve a ello.
La dificultad estriba en la difícil
objetividad necesaria para descubrir los
valores educativos emanados del libro
que contribuyan a la formación del chico.
Análisis de la sesión
El animador debe analizar en profundidad
si ha llevado la sesión con acierto, si ha
querido abarcar demasiado y por
consiguiente ha cansado a los chicos o si
por el contrario se ha quedado en lo
superficial.
Cualquier estrategia es utilísima si se
realiza con rigor y profundidad. Pero
esta especialmente, exige profundizar
hasta donde se pueda alcanzar.
Realizada superficialmente no sirve para
adentrar en la lectura. Esto lo debe
considerar seriamente el animador.
 Juego en equipo
Título
A veces la animación a la lectura necesita
la energía que dan los grupos numerosos,
la dinámica que se origina cuando
participan más de un centenar de chicos
y chicas en un mismo acto. Si esta
estrategia se lleva bien, puede ser un
fuerte aldabonazo que penetre en los
chicos y les estimule verdaderamente a
leer.
A este fin va encaminada esta estrategia
creada para grupos numerosos y a la que
damos el título de Juego en equipo
Participantes
Hablando en términos generales, en esta
estrategia no existe limitación de
participantes, mientras se pueda guardar
orden y el necesario silencio, pero sí es
conveniente que las edades sean
parecidas y estén en consonancia con el
libro y sus contenidos, por lo que es
importante que se elija éste
cuidadosamente.
Objetivos que se persiguen
 Poner en evidencia que la lectura
no está limitada a minorías.
 Saber descubrir las sutilezas que
hay en un libro
 Saber trabajar intelectualmente
con otros compañeros
 Aprender a dominarse
Persona responsable
Es preciso que el animador forme un
equipo de responsables, para llevar
entre todos esta estrategia. No le será
posible realizarla solo por mucha
capacidad de trabajo y organización que
tenga. Se necesita la ayuda de varias
personas que el animador deberá
coordinar y preparar con antelación.
Para la dirección del juego necesita un
árbitro o dos que den por válidas las
preguntas y respuestas de los chicos, en
cada momento. Han de ser personas que
conozcan el libro con todo detalle.
Para la organización tiene que contar con
una persona por cada cuatro o cinco
equipos, que esté atenta a las
intervenciones de los participantes. Si
los equipos pertenecen a distintos
centros, barrios o pueblos, los adultos
responsables de ellos. Pueden ser estos
moderadores, previamente informados.
Material o medios necesarios
En primer lugar, se necesitan suficientes
ejemplares del libro escogido para que
sin esperas notables, puedan leerlo
todos.
Como índice se puede calcular un libro
para cada dos participantes.
Otro material necesario es una pancarta
por cada equipo de chicos. Ha de ser de
dimensiones reducidas –cincuenta por
treinta y cinco centímetros- en la que se
pintará el nombre del equipo. Colocada
en un asta de un metro de largo servir,
para señalar –enarbolándola- que en
equipo conoce la respuesta de lo que se
pregunta y quiere intervenir.
El árbitro necesitará un cronómetro para
medir el tiempo de las respuestas.
También elemento indispensable un
timbre o en su lugar un silbato o una
campana para señalar el final del tiempo
concedido a cada equipo.
Si el local es muy grande será
conveniente contar con megafonía.
Técnica
Esta estrategia se compone de dos
partes.
1ª. Encuentro con los adultos, para
preparar la sesión.
En ella el animador explicará a los
responsables de los chicos –padres,
profesores, bibliotecarios, etc. – cuál
será la mecánica del juego.
1. Cada equipo estará formado por
cinco chicos y chicas, entre los que
se elegirá un portavoz. El equipo
tendrá que escoger un nombre que
lo identifique ante los demás y
pintarlo en la pancarta. Unos días
antes del encuentro cada equipo
enviará al animador el nombre que
ha elegido.
2. El animador les hará saber con
tiempo suficiente el libro objeto
de la estrategia, diciéndoles que
cada chico ha de llevarlo leído y
debe elaborar de acuerdo con sus
compañeros de equipo un número
de preguntas para formular a los
demás cuando les llegue el turno.
Deben ser quince o veinte
preguntas en previsión de que
otros equipos puedan formular las
mismas y <<pisárselas>>. Las
preguntas serán sobre el
contenido del libro y la respuesta
ha de hallarse igualmente en él.
3. En esta reunión se decidirá los
moderadores que estarán
pendientes de los equipos, si se
estima que pueden salir de entre
los mismos responsables que están
presentes.
4. Se dará a conocer el lugar, día y
hora del encuentro.
5. Se explicará los tiempos en que se
desarrollará la sesión.
2ª. Encuentro con los participantes
Llegado el día fijado se colocan los
equipos en los lugares previstos llevando
la correspondiente pancarta y las
preguntas que han preparado.
En lugar destacado se colocan el
animador y el árbitro o árbitros, que
tendrá que controlar las respuestas.
Los moderadores se situarán en los
laterales, junto a los equipos y en el caso
de haber megafonía serán los
responsables de acercar los micrófonos a
los equipos. Así las cosas empieza el
juego:
1. El animador inicia la sesión
explicando algo sobre el libro,
datos del autor, importancia del
contenido, belleza de algunos
párrafos, etc. Todo muy breve.
Explicará también cómo discurrirá
el juego.
2. Sirviéndose de la lista que tiene en
la mano con los nombres de los
distintos equipos por orden
alfabético, invitará al primer grupo
a que lance una pregunta al aire,
por medio de su portavoz.
3. El equipo que conoce la respuesta
levanta la pancarta. Si son varios
equipos el animador indicará quién
debe contestar, es conveniente
dar prioridad a los primeros que la
hayan levantado. Si su respuesta
no es correcta, invitará a otro
equipo a que conteste.
El árbitro atento a las preguntas,
controlará el tiempo para que el equipo
asignado conteste –pueden ser treinta
segundos-, y dirá al animador si la
respuesta es buena o mala.
4. Por orden alfabético y siguiendo el
mismo procedimiento, cada equipo
va formulando su pregunta siempre
a indicación del animador.
Cuando todos los equipos han tenido
ocasión de lanzar una pregunta, se podrá
dar una segunda vuelta y también una
tercera si el tiempo no se ha agotado y
los chicos siguen con entusiasmo el juego.
5. Cuando se estime conveniente se
da por terminada la sesión y el
animador la cierra recomendando
algún otro libro igualmente
interesante.
Tiempo necesario
Debe procurarse que no pase de la hora y
hora y media, salvo que el juego siga tan
vivo que sea conveniente prolongarlo.
Interés o dificultad
El interés está totalmente supeditado a
las preguntas y respuestas a la agilidad
que dé al juego el animador, quien debe
sobre todo evitar tiempos muertos y
procurar por el contrario, impregnar de
viveza y dinamismo la sesión.
La dificultad puede estar en la falta de
orden de los equipos participantes que
quieran contestar todos a la vez, también
en la falta de conocimiento de lo que dice
el libro, lo que les impide dar la oportuna
respuesta a las preguntas que salgan y en
la escasa formación lectora de los
participantes.
Análisis de la sesión

Terminada la sesión, el animador se

reunirá con los árbitros para analizar
cómo ha ido todo si los chicos han
respondido a la estrategia como se
esperaba de ellos si la actuación personal
del animador y árbitros ha favorecido la
marcha de la sesión o les ha pillado de
<<novatos>> etcétera.
Deben resumir cuáles son las enmiendas a
tener en cuenta para una futura sesión.
 Experiencias
EL VALOR DE ESTE LIBRO sería
menor si se limitara a exponer pura
teoría. Por eso nos parece oportuno
añadir los resultados de un numeroso
grupo de profesores que en diferentes
colegios han experimentado muchas
veces las estrategias que aquí
presentamos. También hablaremos de la
experiencia llevada a cabo por
EDICIONES S.M. con motivo de la
venida a España de MARIA GRIPE,
premio Andersen de Literatura infantil.
Sin embargo antes creemos necesario
exponer cómo se inició esta labor a favor
de la animación a la lectura.
TALENTUM es una librería infantil y
juvenil creada hace veinticinco años en
Madrid. Está dirigida desde el comienzo
por CARMEN OLIVARES, una de las
personas que más conocimiento tiene de
los libros que existen en España para
niños y del efecto que la lectura puede
alcanzar en los chicos.
En esta librería, creada no sólo para
vencer libros, sino también para ejercer
una acción cultural en torno al niño y la
lectura, se formó hace unos años un
<<Círculo de Animadores>> que han
extendido sus conocimientos a treinta y cinco en los grupos más
profesores y padres de familia. En la
actualidad son más de un millar los
profesores que han pasado por los
Círculos de animación a la lectura,
correspondientes a treinta y cinco
colegios públicos y más de un centenar de
colegios privados de toda índole.
Gracias a la participación de tantos
profesores de centros escolares
estatales y no estatales, se han
sensibilizado para la lectura a millares de
niños, por medio de las estrategias que
en cada caso les han parecido más
apropiadas.
Parece lógico que a la hora de publicar
este libro, se haya interrogado a algunos
de los profesores de los centros en
donde se emplea el método y se hayan
anotado sus experiencias.
Debe destacarse que en todos los
colegios en donde se ha emprendido la
animación a la lectura por medio de estas
estrategias, la asistencia de los niños ha
sido voluntaria. En algunos centros la
participación ha alcanzado el cien por
cien de los alumnos y el noventa por
ciento compraron el libro
correspondiente. No en todas partes ha
ocurrido igual. En algunos colegios la
participación ha sido menor. Y los libros
necesarios los ha adquirido la escuela que
ha aprovechado los ejemplares
comprados para realizar otras
animaciones con diferentes grupos.
Cuando se han reunido muchos alumnos
para una sesión se han dividido en dos
grupos. Así cada animación reunió a
veinte participantes como mínimo y a
numerosos: éstos formados casi siempre
por niños de seis y siete años.
La actitud de los participantes dio el
siguiente resultado por orden de
puntuación.
 Atenta
  Alegre
 Entusiasta
 Espontánea
 Reflexiva
 Aburrida
 Indiferente
(712 puntos par la actitud atenta y 199 la
indiferente)
Salvo excepciones los niños pidieron
tener más sesiones porque se habían
divertido mucho. Les resultó más ameno
que una clase de lectura y hubo grupos de
niños que apuntaron la idea de participar
en la creación de otros juegos parecidos.
 Según cuenta un profesor de un
barrio del cinturón de Madrid
<<después de las animaciones los
chavales releyeron muchos
cuentos>> Y en este mismo centro
otro profesor afirma <<El interés
fue mucho en casi todas las
animaciones>> (Colegio Nuestra
Señora de Montserrat de Orcasur)
Hubo centros en los que los chicos
acudieron a la animación pensando que no
era necesario leer el libro para participar
y que en cambio podían evitar una clase
(alumnos de 7º y 8º). Otros pensaron que
una animación no requería ningún
esfuerzo y sería una pérdida de tiempo.
Cuando descubrieron en qué consistía
reconocieron que les había resultado útil
e interesante (La sesión fue sobre <<La
hija del espantapájaros>> de María Gripe
realizada con la estrategia <<Este es el
argumento>> con alumnos de 8º.
En opinión de los animadores el resultado
óptimo se obtiene cuando se conjuga el
libro con la estrategia y cuando ambos
elementos están adecuados a la edad.
Alguna animación se estropeó por querer
realizar la estrategia con libros
excesivamente infantiles: o al revés, por
querer jugar con libros más complejos
que los que puede comprender el niño
poco lector.
La mayoría de los animadores que por
primera vez realizan la animación a la
lectura prefieren las estrategias más
sencillas. De ahí que las que se han
aplicado más veces hayan sido Una
lectura equivocada, ¿Esto de quién es?,
Combate, ¿Cuándo y dónde? ¿Están o no
están? El libro y yo, ¡Que te pillo!, ¿Cómo
son?, Éste es el título, Éste es el
argumento, ¿Qué, quién, cómo?, y La
frase falsa., con niños que van desde
primero hasta octavo de EGB.
En algunos centros escolares la animación
se ha programado desde la dirección. Ha
habido colegios que han realizado 168
sesiones de animación a la lectura en un
curso, con un total de mil niños
participantes (Colegio Nacional
<<Raimundo Lulio>> de Madrid). Otros
profesores han tenido que realizar la
animación solamente con los niños de su
clase, por no haber ambiente favorable
para una programación conjunta.
Recogemos la experiencia del Colegio
Nuestra Señora de Montserrat:
<<Solamente nos pusimos de acuerdo los
profesores, en facilitar algunos ratos
libres. Se hizo la programación por
semanas, dejando al profesor para que
eligiese el día de la semana que más le Los profesores se han esforzado por
interesase>>. alcanzar y mantener el carácter lúdico en
todas las sesiones. Reconocen que las
estrategias están basadas en una trama de
En otros centros han tenido que vencer a juego y habría que desvirtuarlas mucho para
<<la propia inercia>>, según sus palabras. no conseguir este propósito. Un profesor ya
experto en la animación a la lectura, dice:
<<Lo más importante que hay que mantener
La necesidad de que la animación se es el aspecto lúdico>> (Augusto Maroto).
realice lo más ajena posible a una clase
-es preferible que se programe como
Cuando se ponen en práctica las
actividad extraescolar- hace que los
estrategias por primera vez cuesta
profesores que han asumido el papel de
conseguir todos los objetivos que indica
animadores recurrar, a todas las
la ficha técnica. Han de conjugarse
posibilidades imaginables. Así algunos
muchas cosas, elección del libro, grupo de
centros han realizado las animaciones en
niños no lectores, carácter voluntario,
la biblioteca, cambiando de esta manera
hora y lugar, etc., y a veces el animador
el escenario habitual del niño. Otros
se siente <<novato>>. Algunos profesores
centros, que necesariamente tuvieron
aún con una buena preparación y con un
que realizar la animación en la clase,
conocimiento de la animación, han
modificaron la colocación de los pupitres.
confesado que el libro se eligió mal, que
Los colocaron en círculo y de esta manera
la hora no era la adecuada, que fueron
se consiguió un clima de cordialidad:
excesivamente rígidos en el desarrollo de
donde lo informal favoreció el carácter
la estrategia, pero lograron salvar las
lúdico de la sesión: <<Para favorecer la
primeras animaciones porque la novedad y
comunicación y el diálogo>> (Colegio
la alegría del método conquistó a los
Enriqueta Aymer Madrid).
niños. Posteriormente con mayor dominio
de la situación, las estrategias se
También con el fin de preservar la desarrollaron con mejor resultado
animación a la lectura de la obligación de alcanzándose los objetivos.
asistir y sus consecuencias, en aquellos
centros que tienen varios profesores
En opinión de los profesores que realizan
preparados par la animación se han
la animación a la lectura en sus centros
intercambiado los grupos de niños. El
los objetivos se logran cuando se
profesor de segundo curso ha sido el
consigue una programación bien
animador de los niños de tercero y
estudiada.
viceversa.

La comprensión del libro es el objetivo

que más se ha conseguido y esto ha
hecho que el niño se aficionara a leer con
intensidad y que se le despertara un
sentimiento proselitista, intentando
convencer a sus compañeros para que se
entusiasmaran con la lectura. Los niños
han querido tener como consecuencia más
conocimientos de los libros que existen.
Han puesto gran empeño en el
funcionamiento de la biblioteca, pidiendo
que se adquirieran más libros para
aumentar el fondo.
Un profesor la preguntársele si después
de la animación, creía que se habían
logrado los objetivos fijados en la ficha
técnica contestó: <<Concretamente no sé
si se consiguieron. El caso es que los
niños jugaron con el libro y se
divirtieron. Dos cosas que son
importantísimas>> Y añadió que la sesión
había sido <<emocionante>>.
Realizaciones en otros lugares
Cuando la notable escritora sueca
MARIA GRIPE vino a España invitada
por EDICIONES S.M. se programaron
diversos actos y encuentros con ella.
Fueron jornadas inolvidables, llenas de
contenido puesto que siempre es
interesante conocer el pensamiento de un
escritor que ha conseguido los mejores
premios por sus libros destinados a los
niños.
Probablemente lo más sobresaliente, por
que propició el encuentro de María Gripe
con los niños, fue el desarrollo de la
estrategia Juego en equipo, realizada
en su presencia, en un gran salón, sobre
tres títulos suyos. Los hijos del
vianero , La hija del Espantapájaros y El
abrigo verde. Participaron 326 chicos y
chicas entre once y catorce años,
procedentes de dieciocho centros
escolares de diversos ambientes de
Madrid y Toledo.
Como es fácil comprender el acto rebosó
de entusiasmo y alegría. Cada equipo
formulaba dos preguntas al aire que
contestaba otro grupo y otra a Maria
Gripe. Esta contestaba mediante
traductor y llegó a la conclusión de que
los niños españoles sabían más de sus
libros que lo que ella misma podía
recordar después de tanto tiempo de
haberlos escrito.
Al terminar el acto, cada equipo regaló a
la escritora la pancarta que había
empleado para el juego en las que había
alusiones a la escritora.
El acto resultó realmente extraordinario
y el entusiasmo y la fraternidad que
reinó entre los participantes se contagió
a la misma María Gripe y a los adultos que
presenciamos la animación.
La fuerza del grupo se había conseguido.
Y también la manifestación de que los
chicos son capaces de leer en
profundidad y de que la lectura no es
cosa de minorías.