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Paola Tapia López

Profesora Educ. General Básica Mención lenguaje


Máster en Investigación de la didáctica de la lengua y la literatura
Doctora en Investigación de la didáctica de la lengua y la literatura
Los nativos digitales están entre nosotros. Su hábitat natural es la red. Desde que nacieron gatearon
directamente hacia el computador y ahora representan a la generación de la simplificación. ¿Significa
esto un problema para los futuros profesionales o, al contrario, es un adelanto?
La tecnología está inmersa en todos los aspectos de nuestra vida, nos acerca a los amigos,
proporciona comodidad y nos abre un mundo que, años atrás, era inimaginable. Sin embargo, entre
los jóvenes parece tener el efecto contrario.
Nadie duda de la importancia de las TIC en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Nadie duda por
tanto, de la necesidad de la extensión de las nuevas tecnologías al ámbito escolar. Éstas pueden
suministrar medios para la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje, para la gestión de los
establecimientos escolares y para la comunicación con las familias.
Pero la mera presencia de un computador conectado a internet en clase no garantiza un adecuado
aprovechamiento del mismo, pese a que sus posibilidades sean infinitas. Partamos de la premisa de
que las TIC no tienen efectos mágicos sobre el aprendizaje, ni generan automáticamente nuevos
saberes.
Se puede pensar que los errores en el enfoque de la cuestión parten de dos direcciones distintas: el
profesorado y el alumnado. De un lado de la escasa preparación del profesorado y su resistencia a un
cambio metodológico más acorde con los tiempos y por otra del hecho de que los alumnos, aunque
más hábiles desde el punto de vista cibernético, identifican un computador tan sólo con el ocio, ya
que lo utilizan solo jugar o chatear, y no como un instrumento de trabajo.
Un mal uso de internet en clase puede derivar en distracciones y dispersión del alumnado que a
veces se dedica a jugar en vez de trabajar. Ello es debido a que la navegación por los atractivos
espacios de internet, inclina a desviarse de los objetivos de su búsqueda. Se pierde entonces mucho
tiempo en realizar las tareas y se divaga.
Investigaciones que se han hecho sobre el uso de internet, se relacionan en torno a las Redes
Sociales, ya que son el principal factor que influye en el mal uso de esta herramienta.
Así lo demuestra un estudio realizado por la University College London que reveló que el uso de
las redes sociales disminuye la capacidad de comprensión de lectura de textos de más de tres páginas.
De 100 jóvenes investigados, el 40% entrega respuestas breves e
incompletas. Universia habló con dos expertos, quienes analizaron el tema y coinciden en que el
fondo del asunto radica en la utilización y no en la herramienta propiamente.
En tanto, Julio Esteban Toro, psicopedagogo de la Universidad Mayor, opina que «las redes
sociales están jugando un rol importante en las comunicaciones entre los jóvenes. Lamentablemente,
entre ellos se está produciendo un fenómeno de la creación de un código que, de una u otra manera,
atenta contra el dominio y el desarrollo del idioma. Por lo tanto hay un alteración en el conocimiento
de la lengua materna, lo cual perjudica el desarrollo académico, cognitivo, la ampliación de su
vocabulario y, por ende, los niveles de comprensión de todos aquellos elementos que se le van a
requerir en su establecimiento educacional y posteriormente en la universidad».
Si bien la tecnología propicia el desarrollo, la enorme cantidad de información a la que estamos
expuestos resulta abrumadora para un joven que tiene la posibilidad de comunicarse por medio de un
mensaje de texto de 50 caracteres. Al respecto, Toro agrega que «el manejo de este código juvenil
obedece a una forma rápida de comunicación y, por ende, ellos buscan las estructuras más simples,
inclusive con alteración de ellas y, por consiguiente, el aprendizaje está siendo fuertemente
impactado de forma negativa».
Con él, coincide el director del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile, Claudio
Duarte, quien afirma que «lo que está produciendo hoy día un problema de comprensión lectora, es
que la entrega de la información es capsulada. Quienes la presentan a través de los medios de
comunicación, lo hacen en pequeñas entregas que no permiten hacerse una idea global de aquello que
se está informando. Entonces tenemos una información segmentada, fragmentada y muy dirigida».
Los primeros resultados del Sistema de Medición de la calidad de la Educación en Chile (SIMCE),
demostró que uno de los principales problemas de los niños y jóvenes era que no tenían una lectura
comprensiva. «No estamos hablando del Internet, estamos hablando de un párrafo de un texto de su
libro de clase. Ahí yo creo que como sociedad, nos hemos despreocupado de formar buenos lectores.
No hablo de la cantidad sino de la calidad de su lectura, la comprensión y el uso que hacen de aquello
que leen», concluye el sociólogo.
Los futuros profesionales se están formando con la cultura de la abreviación y de la misma forma
que reciben la información, la transmiten. Es por eso que los expertos recomiendan que desde la casa
y la escuela debe haber un acompañamiento para darle a la red un uso propositivo, que no genere
dependencia ni reducción de la comprensión social, sino mas bien que se potencien las distintas
actividades que los sujetos están desarrollando.
El dato más destacable es que las universitarias destinan la mitad del día a algún tipo de actividad
ajena a los estudios, relacionada con estos medios. El celular, las redes sociales, ver la televisión y
leer revistas es lo que más afecta a su rendimiento académico. Por su parte, escuchar música y leer la
prensa repercutieron positivamente sobre los resultados.
El principal problema es que estos hábitos impiden el normal desarrollo de sus funciones como
estudiantes, como es asistir a clase, no realizar en casa las tareas necesarias para el estudio, y no
descansar adecuadamente.
A tenor de las circunstancias, resulta un poco difícil que los profesores puedan hacer algo para
reducir la presencia de las redes sociales en el aula, por lo que una recomendación que portan los
investigadores sería la de integrarlas dentro de la actividad docente; aprovechando su potencial para
mejorar la comunicación entre profesores y alumnos, fomentar las interacciones en torno a cuestiones
académicas y las distintas asignaturas.
Por otra parte, en lugar de intentar prohibir su uso, se podría aceptar la situación como algo
normal, y, de un modo muy cuidadoso, intentar concienciar de que son muy útiles, pero es
importante atender en clase y desconectar un poco de la actividad social.
En sí mismas, las redes sociales no son malas, y pueden llegar a ser beneficiosas para cultivar la
amistad, estar al día de lo que hacen tus amigos, y pertenecer a grupos con gustos e intereses
parecidos a los nuestros.
Existen diversos peligros en las redes sociales los cuales son menos difundidos, ya sea porque se
manifiestan de manera más sutil o porque son menos nocivos. Algunas organizaciones como
“Generaciones Interactivas”, especializadas en el estudio de los usos que los más jóvenes hacen de
internet, previenen en algunos de sus informes sobre la relación entre uso de las redes sociales y
rendimiento escolar. Se señala que 4 de cada 10 adolescentes reconoce que estar conectados a redes
sociales les resta tiempo para estudiar. Además, los adolescentes que utilizan redes sociales tienen
un menor índice de lectura y le conceden menos valor entre sus opciones de ocio hasta el punto de
relegarla al nivel de obligación, en lugar de considerarla un placer.
Las redes sociales no son negativas en el ámbito escolar, sin embargo, un uso descontrolado de las
mismas puede incidir en un menor rendimiento escolar y este derivar en malas notas y el
temido fracaso escolar.
A grandes rasgos, el uso que hace un adolescente de internet puede ser problemático cuando el
número de horas de conexión afecta al correcto desarrollo de su vida cotidiana, causándole, por
ejemplo, estados de somnolencia, alteraciones en su estado de ánimo o una reducción significativa de
las horas que dedica al estudio o a otras obligaciones. Además, una escasa atención por parte de los
padres puede dejarles vía libre para acceder, sin ningún control ni vigilancia, a determinadas páginas
inadecuadas para su nivel de madurez. Si disponen de esta herramienta en casa y éste no tiene
activados los filtros que limiten el acceso a determinadas páginas de información, los niños y
adolescentes pueden encontrarse, accidental o intencionadamente, contenidos, servicios y personas
no siempre fiables ni aptas para su edad. Para finalizar hago un llamado a los jóvenes Que tenga
responsabilidad acerca de lo que hacen, que piensen que son lo suficientemente maduros y
racionales para saber que les conviene y que no.

Como bloquear e impedir el

acceso a sitios y páginas web de

internet

Me Gusta Twittear
Restringir la navegación y lograr que desde nuestra PC no se pueda

acceder a sitios de internet con contenido perjudicial o indeseable.

Como usar el archivo hosts, el control parental, claves del Registro y

otros métodos alternos, para bloquear parcial o totalmente el acceso a

internet a otras personas que utilicen nuestro equipo.

En ocasiones es necesario impedir el acceso desde nuestra PC a sitios

o páginas web, que por sus características no deseamos que las

personas con las que compartimos el uso de nuestro equipo accedan a

ellas.

Las razones pueden ser múltiples y diferentes en cada caso, pueden ser

sitios con contenido para adultos o de un estilo similar, sitios que no

deseamos que se acceda por motivos de índole educacional, político,

religioso, webs con lenguaje racistas, obsceno, etc.

Existen varias formas de bloquear por completo a internet o de solo

restringir el acceso a algunos de los sitios mencionados.

También es posible impedir la navegación web y seguir usando otros

recursos de la red como el email.

Debemos de aclarar que ninguno es completamente seguro, cualquier

persona que posea un mínimo de conocimientos de informática, siempre

encontrará la forma de burlarnos.

A continuación relacionamos distintos métodos, ordenados por su éxito


y efectividad en la práctica.

Bloquear el acceso a sitios indeseados de

internet con los DNS

Una de las formas más sencillas pero efectivas, para bloquear el acceso

a sitios indeseados de internet de cualquier persona que use nuestro

equipo, es usando servidores DNS que filtran el tráfico.

Los servidores DNS, poco conocidos por la inmensa mayoría de los que

usan una computadora o cualquier dispositivo con acceso a la red, son

servicios en la red con información de la dirección de todos los sitios y

páginas web.

En otra página de nuestro sitio se puede encontrar información detallada

de los servidores DNS, pero en este artículo de forma sencilla

explicaremos su funcionamiento.

Todos los sitios de internet se identifican mediante direcciones

numéricas, algo imposible de memorizar para los humanos.

Al escribir cualquier dirección en la barra de direcciones del navegador o

dar clic en un enlace, este contacta con el servidor DNS configurado en


nuestra conexión de internet.

El DNS busca en su base de datos y devuelve la dirección numérica que

le corresponde al sitio, la que será utilizada por el navegador.

Es decir que el navegador siempre hará estas consultas antes de cargar

cualquier página.

Hay servidores DNS especiales que brindan el servicio de filtrar las

páginas con contenido indeseado, generalmente sitios con malware

(virus), de pishing (suplantación de identidad), con contenido dañino, de

pornografía y muchos otros.

Estos servicios los proporcionan prestigiosas compañías de seguridad

de internet y son gratis.

Para utilizarlos solo necesitamos configurar nuestra conexión y sustituir

los DNS predeterminados por la dirección IP del servicio que

necesitamos emplear.

Lee en otro artículo como configurar los servidores DNS y entérate

cuales son las direcciones IP de estos servidores.

Direcciones de los servidores DNS más rápidos y eficientes de internet

La tarea de cambiar los DNS te llevara menos tiempo que leer esta

parte del artículo.


Bloquear el acceso a sitios o páginas de

internet usando el archivo hosts

Unos de los métodos muy usados y efectivos es implementar una regla

en el archivo hosts de Windows.

Es algo sumamente sencillo cuando se haga la primera vez.

No es necesario para ello ningún software ni conocimientos técnicos,

solo el Bloc de notas de Windows, el nombre de dominio del sitio a

bloquear y acceder al archivo hosts.

¿Qué es el archivo hosts?


El archivo hosts es solo un pequeño archivo de texto usado en todas las

versiones existentes de Windows.

Funciona de forma similar a un servidor DNS.

Al escribir cualquier dirección en la barra del navegador o dar un clic en

un vínculo de una página, Windows buscará en dicho archivo si existe

alguna referencia al dominio de la dirección URL.

Si no existe alguna, hará la petición al servidor DNS asignado en la red.


Para establecer una conexión con un sitio de internet, Windows necesita

saber la dirección IP numérica que le corresponde.

Por ejemplo:

norfipc.com = 209.51.221.251

Los servidores DNS almacenan esa resolución.

Puede también especificarse manualmente en el archivo hosts.

Es decir que si en el archivo host especificamos lo siguiente:

norfipc.com 127.0.0.1

Será imposible acceder a este sitio ya que 127.0.0.1 es la dirección local

del equipo.

¿Dónde se encuentra el archivo hosts en Windows?


El archivo hosts se encuentra en la siguiente ruta:

En Windows 7 y todos los sistemas operativos anteriores en:


C:\Windows\System32\drivers\etc

En Windows 8:
C:\Windows\System32\Drivers\etc

La diferencia es solo de una letra en mayúsculas, no tiene importancia si

se accede manualmente, pero es determinante si se utiliza un script o


una aplicación.

¿Que contiene el archivo hosts?


Para conocer y comprobar el contenido del archivo hosts de tu sistema,

has lo siguiente:

• Navega en el explorador de Windows hasta la ruta señalada

anteriormente.

• Comprueba que no tenga los permisos de solo lectura.

• Para eso da un clic derecho con el ratón y en el menú escoge:

Propiedades.

• Desmarca la casilla "Solo lectura" y guarda los cambios.

• Abre el Bloc de notas de Windows.

• Arrastra el archivo y suéltalo encima del Bloc de notas, verás algo

similar a lo siguiente:
# localhost name resolution is handled within DNS itself.
# 127.0.0.1 localhost
# ::1 localhost

127.0.0.1 localhost
Todas las líneas que comienzan con el carácter # son solo comentarios,

no tienen efecto alguno.

El contenido de la última fila significa que las consultas hechas en el

navegador al dominio localhost, serán enviados a la dirección IP

127.0.0.1 que es la dirección interna del equipo.

- ¿Que es una página web?


Una página web, o página electrónica, página digital, o ciberpágina12 es
un documento o información electrónica capaz de contener texto,
sonido, vídeo, programas, enlaces, imágenes y muchas otras cosas,
adaptada para la llamada Word Wide Web(WWW) y que puede ser
accedida mediante un navegador web. Esta información se encuentra
generalmente en formato HTML o XHTML, y puede proporcionar acceso
a otras páginas web mediante enlaces de hipertexto. Frecuentemente
también incluyen otros recursos como pueden ser hojas de estilo en
cascada, guiones (scripts), imágenes digitales, entre otros.
Las páginas web pueden estar almacenadas en un equipo local o en un
servidor web remoto. El servidor web puede restringir el acceso
únicamente a redes privadas, por ejemplo, en una intranet corporativa,
o puede publicar las páginas en la Word Wide Web. El acceso a las
páginas web es realizado mediante una transferencia desde servidores,
utilizando el protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP).
Paola Tapia López
Profesora Educ. General Básica Mención lenguaje
Máster en Investigación de la didáctica de la lengua y la literatura
Doctora en Investigación de la didáctica de la lengua y la literatura
Los nativos digitales están entre nosotros. Su hábitat natural es la red. Desde que nacieron gatearon
directamente hacia el computador y ahora representan a la generación de la simplificación. ¿Significa
esto un problema para los futuros profesionales o, al contrario, es un adelanto?
La tecnología está inmersa en todos los aspectos de nuestra vida, nos acerca a los amigos,
proporciona comodidad y nos abre un mundo que, años atrás, era inimaginable. Sin embargo, entre
los jóvenes parece tener el efecto contrario.
Nadie duda de la importancia de las TIC en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Nadie duda por
tanto, de la necesidad de la extensión de las nuevas tecnologías al ámbito escolar. Éstas pueden
suministrar medios para la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje, para la gestión de los
establecimientos escolares y para la comunicación con las familias.
Pero la mera presencia de un computador conectado a internet en clase no garantiza un adecuado
aprovechamiento del mismo, pese a que sus posibilidades sean infinitas. Partamos de la premisa de
que las TIC no tienen efectos mágicos sobre el aprendizaje, ni generan automáticamente nuevos
saberes.
Se puede pensar que los errores en el enfoque de la cuestión parten de dos direcciones distintas: el
profesorado y el alumnado. De un lado de la escasa preparación del profesorado y su resistencia a un
cambio metodológico más acorde con los tiempos y por otra del hecho de que los alumnos, aunque
más hábiles desde el punto de vista cibernético, identifican un computador tan sólo con el ocio, ya
que lo utilizan solo jugar o chatear, y no como un instrumento de trabajo.
Un mal uso de internet en clase puede derivar en distracciones y dispersión del alumnado que a
veces se dedica a jugar en vez de trabajar. Ello es debido a que la navegación por los atractivos
espacios de internet, inclina a desviarse de los objetivos de su búsqueda. Se pierde entonces mucho
tiempo en realizar las tareas y se divaga.
Investigaciones que se han hecho sobre el uso de internet, se relacionan en torno a las Redes
Sociales, ya que son el principal factor que influye en el mal uso de esta herramienta.
Así lo demuestra un estudio realizado por la University College London que reveló que el uso de
las redes sociales disminuye la capacidad de comprensión de lectura de textos de más de tres páginas.
De 100 jóvenes investigados, el 40% entrega respuestas breves e
incompletas. Universia habló con dos expertos, quienes analizaron el tema y coinciden en que el
fondo del asunto radica en la utilización y no en la herramienta propiamente.
En tanto, Julio Esteban Toro, psicopedagogo de la Universidad Mayor, opina que «las redes
sociales están jugando un rol importante en las comunicaciones entre los jóvenes. Lamentablemente,
entre ellos se está produciendo un fenómeno de la creación de un código que, de una u otra manera,
atenta contra el dominio y el desarrollo del idioma. Por lo tanto hay un alteración en el conocimiento
de la lengua materna, lo cual perjudica el desarrollo académico, cognitivo, la ampliación de su
vocabulario y, por ende, los niveles de comprensión de todos aquellos elementos que se le van a
requerir en su establecimiento educacional y posteriormente en la universidad».
Si bien la tecnología propicia el desarrollo, la enorme cantidad de información a la que estamos
expuestos resulta abrumadora para un joven que tiene la posibilidad de comunicarse por medio de un
mensaje de texto de 50 caracteres. Al respecto, Toro agrega que «el manejo de este código juvenil
obedece a una forma rápida de comunicación y, por ende, ellos buscan las estructuras más simples,
inclusive con alteración de ellas y, por consiguiente, el aprendizaje está siendo fuertemente
impactado de forma negativa».
Con él, coincide el director del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile, Claudio
Duarte, quien afirma que «lo que está produciendo hoy día un problema de comprensión lectora, es
que la entrega de la información es capsulada. Quienes la presentan a través de los medios de
comunicación, lo hacen en pequeñas entregas que no permiten hacerse una idea global de aquello que
se está informando. Entonces tenemos una información segmentada, fragmentada y muy dirigida».
Los primeros resultados del Sistema de Medición de la calidad de la Educación en Chile (SIMCE),
demostró que uno de los principales problemas de los niños y jóvenes era que no tenían una lectura
comprensiva. «No estamos hablando del Internet, estamos hablando de un párrafo de un texto de su
libro de clase. Ahí yo creo que como sociedad, nos hemos despreocupado de formar buenos lectores.
No hablo de la cantidad sino de la calidad de su lectura, la comprensión y el uso que hacen de aquello
que leen», concluye el sociólogo.
Los futuros profesionales se están formando con la cultura de la abreviación y de la misma forma
que reciben la información, la transmiten. Es por eso que los expertos recomiendan que desde la casa
y la escuela debe haber un acompañamiento para darle a la red un uso propositivo, que no genere
dependencia ni reducción de la comprensión social, sino mas bien que se potencien las distintas
actividades que los sujetos están desarrollando.
El dato más destacable es que las universitarias destinan la mitad del día a algún tipo de actividad
ajena a los estudios, relacionada con estos medios. El celular, las redes sociales, ver la televisión y
leer revistas es lo que más afecta a su rendimiento académico. Por su parte, escuchar música y leer la
prensa repercutieron positivamente sobre los resultados.
El principal problema es que estos hábitos impiden el normal desarrollo de sus funciones como
estudiantes, como es asistir a clase, no realizar en casa las tareas necesarias para el estudio, y no
descansar adecuadamente.
A tenor de las circunstancias, resulta un poco difícil que los profesores puedan hacer algo para
reducir la presencia de las redes sociales en el aula, por lo que una recomendación que portan los
investigadores sería la de integrarlas dentro de la actividad docente; aprovechando su potencial para
mejorar la comunicación entre profesores y alumnos, fomentar las interacciones en torno a cuestiones
académicas y las distintas asignaturas.
Por otra parte, en lugar de intentar prohibir su uso, se podría aceptar la situación como algo
normal, y, de un modo muy cuidadoso, intentar concienciar de que son muy útiles, pero es
importante atender en clase y desconectar un poco de la actividad social.
En sí mismas, las redes sociales no son malas, y pueden llegar a ser beneficiosas para cultivar la
amistad, estar al día de lo que hacen tus amigos, y pertenecer a grupos con gustos e intereses
parecidos a los nuestros.
Existen diversos peligros en las redes sociales los cuales son menos difundidos, ya sea porque se
manifiestan de manera más sutil o porque son menos nocivos. Algunas organizaciones como
“Generaciones Interactivas”, especializadas en el estudio de los usos que los más jóvenes hacen de
internet, previenen en algunos de sus informes sobre la relación entre uso de las redes sociales y
rendimiento escolar. Se señala que 4 de cada 10 adolescentes reconoce que estar conectados a redes
sociales les resta tiempo para estudiar. Además, los adolescentes que utilizan redes sociales tienen
un menor índice de lectura y le conceden menos valor entre sus opciones de ocio hasta el punto de
relegarla al nivel de obligación, en lugar de considerarla un placer.
Las redes sociales no son negativas en el ámbito escolar, sin embargo, un uso descontrolado de las
mismas puede incidir en un menor rendimiento escolar y este derivar en malas notas y el
temido fracaso escolar.
A grandes rasgos, el uso que hace un adolescente de internet puede ser problemático cuando el
número de horas de conexión afecta al correcto desarrollo de su vida cotidiana, causándole, por
ejemplo, estados de somnolencia, alteraciones en su estado de ánimo o una reducción significativa de
las horas que dedica al estudio o a otras obligaciones. Además, una escasa atención por parte de los
padres puede dejarles vía libre para acceder, sin ningún control ni vigilancia, a determinadas páginas
inadecuadas para su nivel de madurez. Si disponen de esta herramienta en casa y éste no tiene
activados los filtros que limiten el acceso a determinadas páginas de información, los niños y
adolescentes pueden encontrarse, accidental o intencionadamente, contenidos, servicios y personas
no siempre fiables ni aptas para su edad. Para finalizar hago un llamado a los jóvenes Que tenga
responsabilidad acerca de lo que hacen, que piensen que son lo suficientemente maduros y
racionales para saber que les conviene y que no.

En tanto, Julio Esteban Toro, psicopedagogo, opina que «las redes sociales están jugando un rol
importante en las comunicaciones entre los jóvenes. Lamentablemente, entre ellos se está
produciendo un fenómeno de la creación de un código que, de una u otra manera, atenta contra el
dominio y el desarrollo del idioma.

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