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Segunda Guerra Mundial : Fue el conflicto armado más grande y sangriento de la

historia universal en el que se enfrentaron los países que conformaban


las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, entre 1939 y 1945. Tras seis años de
dura lucha, el 14 de agosto de 1945, se declara el final de la guerra con la victoria
de los Aliados ocurrida tras la caída de los regímenes de Adolf
Hitler en Alemania y Hideki Tojo en el Imperio del Japón. Cifras conservadoras
establecen que la guerra causó la muerte de alrededor de 60 millones de
personas[1], siendo la Unión Soviética, China y Alemania, las naciones que más
víctimas tuvieron.

Luego de finalizada la guerra el mundo quedó divido en dos bloques, el bloque


capitalista, liderado por los Estados Unidos y con influencia sobre Europa
Occidental y otros dominios, y el bloque comunista, liderado por la URSS y con
influencia sobre Europa del Este.

Sumario
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 1 Datos generales
 2 Causas
o 2.1 Causas en Europa
 2.1.1 Resentimiento alemán
 2.1.2 Situación italiana
 2.1.3 Ideologías anticomunistas: el Fascismo y el Nazismo
 2.1.4 Rearme alemán
 2.1.5 Debilidad de la Sociedad de las Naciones
 2.1.6 La Guerra Civil Española (1936-1939)
 2.1.7 El Pacto de Acero
 2.1.8 El Pacto tripartito
 2.1.9 Pacto germano-soviético
o 2.2 Causas en Asia
 2.2.1 Expansionismo japonés
 3 Transcurso de la guerra
o 3.1 Teatro europeo
 3.1.1 Invasión a Polonia
 3.1.2 Invasión a Finlandia
 3.1.3 Campaña del Norte o de Noruega
 3.1.4 Batalla de Francia
 3.1.5 Bombardeos a Inglaterra
 3.1.6 Campaña de los Balcanes (1941)
 3.1.7 Gran Guerra Patria
 3.1.8 Apertura de los frentes europeos
 3.1.8.1 Frente del Mediterráneo
 3.1.8.2 Reapertura del Frente Occidental
 3.1.9 Batalla de Berlín
 4 Consecuencias históricas
 5 El juicio de Nuremberg
o 5.1 Antecedentes
o 5.2 ¿Por qué Nuremberg?
o 5.3 Los cargos de la acusación
o 5.4 Sentencia
o 5.5 Ejecución
 6 Referencias
 7 Fuentes bibliográficas
 8 Enlaces externos
 9 Fuentes

Datos generales
En la Segunda Guerra Mundial tomaron parte 72 Estados,[2] los efectivos de todos
los ejércitos participantes fueron 110 millones de hombres, de los cuales murieron
34 millones (31 % del total), 28 millones de hombres quedaron mutilados (25 % del
total de los efectivos), las bajas en la población civil sobrepasaron los 24,8 millones
de personas, desaparecieron más de 5 millones de personas y los gastos se
calculan en más de 935 000 millones de dólares.[2] Como consecuencia de la
agresión nazi fascista la Unión Soviética perdió el 50 % de su potencial económico,
entre ello la vital industria pesada de la Cuenca del Donez y los centros agrícolas
de Ucrania y Bielorrusia. Lo cual se explica porque hasta mediados de 1944, un
95 % del potencial de guerra alemán estaba en el frente oriental. Alrededor de 20
millones de ciudadanos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas perdieron
su vida y 25 millones sus casas, pues quedaron destruidas por aquella guerra.

A los soviéticos les destruyeron más de 30 000 fábricas; Alemaniaprácticamente


perdió toda su infraestructura industrial: se destruyeron más de 2 250 000
viviendas y otras 2,5 millones fueron parcialmente destruidas. Se dice que
quedaron más de 400 millones de metros cúbicos de escombros. China perdió
entre 3 y 8 millones de personas, 6 millones de judíos fueron exterminados, dentro
del llamado Holocausto judío.

El 13 de febrero de 1945, la aviación aliada destruyó la ciudad de Dresden,


en Alemania, donde casi 130 mil personas, (la mayoría de ellos refugiados)
murieron a causa de este bombardeo. Otras ciudades
como Berlín, Hamburgo, Munich y Nuremberg fueron destruidas en la misma
campaña aérea, en cuyos ataques masivos participaron más de 1 000
bombarderos.

Centenares de cuerpos de prisioneros muertos en el campo de concentración


de Nordhausen(foto tomada el 12 de abril de 1945)
Uno de los crímenes más horrendos cometidos por el fascismo alemán durante la
Segunda Guerra Mundial, fue el llamado holocausto donde millones de personas,
entre ellos judíos, islámistas, homosexuales y comunistas, fueron exterminados en
cerca de 20 campos de concentración y exterminio humanos creados para
asesinar a seres humanos. Aún no se ha determinado con exactitud, el total de
personas que perdieron sus vidas en esos campos de la muerte, aunque cifras
conservadoras estiman las víctimas en 20 millones de personas en su gran
mayoría civiles, mujeres, niños, ancianos, minusválidos y discapacitados.

Causas
Causas en Europa
Resentimiento alemán
El 9 de noviembre de 1919, el Imperio Alemán, uno de los promotores e
impulsores de la Primera Guerra Mundialhabía caído tras la abdicación del
kaiser Guillermo II y la posterior proclamación de la República alemana
o República de Weimar. El nuevo gobierno, dividido entre socialistas y
conservadores tuvo que encarar las consecuencias de la aplicación de los
acuerdos del Tratado de Versalles[3], el cual establecía en algunas de sus clausulas
las siguientes medidas:

 Pago de indemnizaciones por parte de Alemania a los Aliados por las perdidas
económicas sufridas por los mismos a causa de la guerra.
 Reducción del ejército alemán a la cantidad de 100 mil hombres, sin el derecho
de poseer ninguna arma moderna de combate (tanques, aviación y
submarinos).
 Reducción de la Flota Alemana a buques menores a las 10 mil toneladas.
 Pérdida de importantes y estratégicos territorios alemanes como Alsacia y
Lorena, Sarre, Schleswig-Holstein, gran parte de la región de Prusia Occidental
y la mayoría de las colonias alemanas en África y Oceanía.

Tales medidas condicionaron la formación de un resentimiento hacia la pérdida de


territorio nacional así como por el robo de la soberanía de Alemania y su gobierno,
los cuales pasaron a ser controlados por entes externos como los gobiernos
de Francia y Reino Unido asi como la Sociedad de Naciones. Dentro de ese
contexto, se comienza a formar el llamado movimiento "nacionalsocialista" el cual
en sus inicios estuvo dirigido por el Partido Obrero Alemán hasta que el 24 de
febrero de 1920 el partido cambiara de nombre para convertirse en Partido
Nacionalsocialista Obrero Alemán cuya figura principal era Adolf Hitler.

Situación italiana
Italia, una de las vencedoras de la Guerra, no recibió suficientes concesiones
territoriales para compensar el costo de la guerra ni para ver cumplidas sus
ambiciones, por ello no había quedado con la repartición de territorios en virtud
del Tratado de Versalles, en la cual Francia, Reino Unido y Bélgica habían sacado
los mayores resultados. Por otra parte, la dura situación en los campos así como la
carestía en las ciudades, hicieron crecer el descontento popular hacia el gobierno
socialista encabezado por el Partido Socialista Italiano y con ello el ascenso al
poder del Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini.

Ideologías anticomunistas: el Fascismo y el Nazismo


Fascismo: Mussolini fundó en 1914 un periódico, "Il popolo d'Italia", tribuna que
utilizó para incitar la entrada de Italia a la Primera Guerra Mundial.[4] Al término del
conflicto bélico, creó una unión de ex-combatientes bautizada como "FFasci di
combattimento".[4] De este grupo nació el movimiento fascista, de cuño nacionalista
y anticomunista. Los fascistas declararon la lucha al comunismo y al débil gobierno
de la época, organizando expediciones a los pueblos italianos, donde obligaban a
dimitir a los alcaldes socialistas.

Benito Mussolini

Benito Mussolini estableció en Italia en 1922 la primera dictadura fascista. Su


régimen fue nacionalista y totalitario. La economía se organizó en base a
corporaciones gremiales que agrupaban a obreros y patrones. El corporativismo es
una de las características principales que identificaron al fascismo. La preparación
militar de la población fue otro de los objetivos del régimen fascista.

El propio Mussolini, firmó una entrada en la Enciclopedia Italiana en 1932 titulada


doctrina del fascismo[5][6]. Actualmente suele citarse a ese texto como la definición
"original" del fascismo italiano, el cual, a su vez, es considerado el fascismo
"original".
Aunque el XIX fuera el siglo del socialismo, el liberalismo y la democracia, eso no significa
que el siglo XX deba ser también el del socialismo, el liberalismo y la democracia. Las
doctrinas políticas pasan; las naciones permanecen. Somos libres de creer que este es el
siglo de la autoridad, un siglo que tiende hacia 'el bien', un siglo fascista. Si el XIX fue el
siglo del individuo (liberalismo implica individualismo), somos libres de creer que este es el
siglo del 'colectivo', y por tanto el siglo del estado.

La concepción fascista del estado es totalmente incluyente; fuera del mismo no puede
existir ningún valor humano o espiritual, mucho menos tener valor. Comprendido esto, el
fascismo es totalitario, y el estado fascista - síntesis y unidad que incluye todos los valores
- interpreta, desarrolla y potencia toda la vida de un pueblo.

(...)El fascismo es una concepción religiosa, en la que un hombre es visto bajo la


perspectiva de su relación inmanente con una ley superior y con una Voluntad objetiva,
que trasciende al individuo particular y le eleva a la pertenencia consciente a una sociedad
espiritual. Cualquiera que no haya visto en las políticas religiosas del régimen fascista
nada más que mero oportunismo, no ha entendido que el fascismo, aparte de ser un
sistema de gobierno, es también, y sobre todo, un sistema de pensamiento

Nazismo: Adolf Hitler postulaba que según las leyes naturales, los más fuertes
debían imponerse a los más débiles. También consideraba que existía una
tendencia natural hacia la duración de las razas, idea en la que se basó para
luchar por la pureza de la raza aria, tronco étnico de lo germanos.

Según Hitler, los arios eran una raza privilegiada "forjadora de


cultura".[7] Los judíos, en cambio, representaban para él un pueblo destructor de
esa cultura. Hitler veía en el antisemitismo un fundamento de su misión histórica.
Esto le llevó a desencadenar una implacable persecución, que comenzó por
despojar a los judíos de sus bienes, continuó con su discriminación en todos los
aspectos y culminó con cinco millones de víctimas en los campos de
concentración. Nacionalismos que se transforman en imperialismos.

Las apetencias de expansión y dominio del régimen nacional socialista que


desembocaron en la invasión de Poloniapor Alemania, significó el estallido de la
guerra dos días después. La agresión de Alemania a Polonia se hacía inevitable.
Polonia, Estado eslavo, constituía una traba para la expansión hacia el este
soñada por Hitler. Desde 1919, Alemania intentaba formular una reclamación de
índole fronteriza a costa de Polonia, país que comprendía una minoría germana
entre 700 y 800 mil individuos, que en opinión de los alemanes, las fronteras de
Alta Silesia también constituían una "flagrante injusticia". Además, la cuestión de
Danzig (Gdańsk) y el corredor polaco venían produciendo grandes fricciones
entre Varsovia y Berlín. En 1919 Danzig se convirtió en un estado libre bajo control
de la Sociedad de Naciones,[8] pero Alemania lo reivindicaba por estimar que su
población era casi exclusivamente de lengua alemana.

Rearme alemán
Contrario a lo que se piensa, el rearme alemán no comenzó con el ascenso de
Hitler sino que inició una vez acabada la Primera Guerra Mundial , durante la
llamada República de Weimar. Es en esa etapa que el canciller (jefe de
gobierno) Hermann Müller aprueba decretos gubernamentales que fomentan
varias políticas secretas de rearme las cuales violan los condicionamientos del
Tratado de Versalles. Varias investigaciones posteriores demostraron la hipótesis
de que las grandes potencias (Reino Unido y Francia) conocían de los planes de
rearme desde el inicio aunque no tomaron acciones para detener la carrera por
considerar inofensivas las posiciones de los gobiernos durante la Primera
República.
Una vez que el NSAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán) llega al poder, el
rearme se convirtió en una prioridad de gobierno, sobre todo fundamentada en el
apasionado y nacionalista discurso nazi que consideraba como un asunto de
seguridad nacional la tarea de recuperar los territorios usurpados durante
la Primera Guerra Mundial a Alemania. Es por ello que a partir de 1933, Hitler inició
la mayor expansión de producción industrial nunca vista en Alemania.

La tarea de hacer renacer en Alemania al llamado complejo militar-industrial fue


toda una estrategia bien pensada y costosa. Dos hombres con grandes
conocimientos en política y economía (Wilhelm Frick [9]y Hjalmar Schacht) fueron
los designados por Hitler para dirigir los ambiciosos planes de rearme. Entre las
políticas aprobadas estuvieron la creación de una serie de empresas"fachadalas"
cuales actuaban no solo como recaudadoras de dinero para apoyar a la naciente
industria sino también entidades que formaban bajo el más estricto secreto a
pilotos, conductores y miembros de milicias.

El rearme significó un repentino cambio de expectativas económicas para buena


parte del sector industrial alemán, muy afectado por la crisis de 1929. Algunas
grandes empresas, especializadas en productos y tecnologías obsoletas, se
diversificaron e introdujeron innovaciones decisivas en sus estructuras productivas.
Los astilleros, por ejemplo, se diversificaron para dar lugar a la industria
aeronáutica, creando oportunidades para avances tecnológicos revolucionarios.

Debilidad de la Sociedad de las Naciones


En 1935 Mussolini había atacado Etiopía y con gran despliegue de fuerzas no
tardó en vencer a las desorganizadas tropas del Negus Fallé
Selassie ocupando Addis Adeba.[10] La Sociedad de Naciones aplicó unas
sanciones económicas que ni siquiera impidieron la llegada del petróleo necesario
para la guerra a los puertos italianos. Inglaterra permitió el paso de buques
cargados de tropas por el Canal de Suez y con estos hechos la Sociedad de
Naciones se desprestigió totalmente fortaleciéndose Italia y reforzándose el
eje Roma-Berlín.

La Sociedad de las Naciones (dominada por Gran Bretaña) no pudo evitar el


estallido de nuevos conflictos internacionales ni cumplir la misión pacificadora para
la que supuestamente había sido concebida. No pudo imponer el cese al fuego
cuando Japón, Italia y Alemania empezaron las agresiones. A pesar de que aplicó
sanciones económicas y diplomáticas, los países culpables optaron por salirse de
la organización en lugar de acatarlas.

La Guerra Civil Española (1936-1939)


Se dice que la Guerra Civil Española fue una especie de campo de prueba, en el
que se ensayaron las armas que luego habrían de usarse en la Segunda Guerra
Mundial, que se inicia cuando terminó el conflicto peninsular. Hitler, tras denunciar
las cláusulas sobre desarme impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles,
organizar unas nuevas Fuerzas Aéreas y reimplantar el servicio militar, puso a
prueba su nuevo armamento durante la Guerra Civil Española. Alemania e Italia
entregaron material de guerra a Franco y enviaron tropas especializadas a
combatir en suelo español contra el gobierno republicano en 1936. Las otras
potencias no quisieron provocar un enfrentamiento directo y se abstuvieron de
intervenir en la lucha.
El Pacto de Acero
El Pacto de Acero o Pacto de Amistad y Alianza entre Alemania e Italia, fue el
acuerdo político-militar que selló la alianza germano-italiana y con ello el destino
de Europa y la futura guerra. A pesar de que desde un inicio, Mussolinino
simpatizaba con Hitler sobre todo con su discurso bélico y su imagen de una
Europa germánica, el hecho de que el fascismo italiano y el nazismo alemán
poseyeran fuertes similitudes los terminó acercando. En ese sentido, Hitler
necesitaba la ayuda de Italia para cumplir con sus claras intensiones de
invadir Polonia, además quería contar con aliados en Europa, con el objetivo de
desanimar al Reino Unido y a Francia de declararle la guerra.

La firma del acuerdo se concretó el 22 de mayo de 1939 en la ciudad


de Berlín entre los entre los ministros de Relaciones Exteriores Galezzo Ciano por
el Reino de Italia y Joachim von Ribbentrop por Alemania, sentándose las bases
de un futuro apoyo militar y logístico mutuo en caso de guerra. El acuerdo contenía
una cláusula secreta, donde ambos gobiernos totalitarios se comprometían a
controlar sus respectivas prensas y medios de propaganda para engrandecer la
imagen de ambos gobiernos.

A pesar de todo, el 1 de septiembre de 1939, cuando las fuerzas alemanas


ingresaron en Polonia, Mussolini y Ciano renunciaron a apoyar a Alemania en su
aventura militar por miedo de un enfrentamiento con Francia y Reino Unido. No
sería hasta la derrota francesa de 1940 que Mussolini validaría el Pacto de Acero,
declarando finalmente la guerra al Reino Unido y a la ya derrotada Francia.

El Pacto tripartito
Artículo Principal: Eje Berlín-Roma-Tokio

El llamado Eje Berlín-Roma-Tokio surgió tras la firma del llamado Pacto


Tripartito o Pacto del Eje, el cual fue firmado en Berlín el 27 de
septiembre de 1940 por Saboru Kurusu, Adolf Hitler y Galeazzo Ciano,
representando al Imperio del Japón, Alemania y el Reino de Italia. Constituyó la
alianza militar entre estas naciones, y oficialmente se conformaban las Fuerzas del
Eje, opuestas a las Fuerzas Aliadas en la guerra. En los siguientes meses, los
reinos de Hungría, Bulgaria, Rumania y Yugoslavia se adherirían al pacto, los tres
primeros para recibir territorio en los Balcanes, y el último para evitar ser invadido.
El Estado Eslovaco también se adhirió al Pacto tras la desmembración
de Checoslovaquia.

Para la fecha de firma del pacto, Italia y Alemania ya habían iniciado campañas
militares contra los Aliados. Mientras Japón había ocupado pacíficamente a la
Indochina francesa, luego de presionar a las autoridades francesas coloniales que
no podían contar con ayuda alguna de la metrópoli (invadida por
la Wehrmacht desde el mes de junio). Hasta entonces, la potencia colonial de Asia,
el Reino Unido, había destinado unidades militares en pequeño número para la
protección de sus colonias, en parte porque la mayoría de sus tropas ya estaban
muy ocupadas luchando contra Alemania. Solamente los Estados Unidos habían
estado preparándose para hacer frente a la amenaza militar nipona, pero no
estaban preparados para afrontar una guerra en dos frentes, es decir contra
Alemania y Japón de modo simultáneo.
El Pacto Tripartito reconocía las esferas de influencia de los tres miembros
originales, y promovía la cooperación entre sus miembros para establecer un
nuevo orden mundial, y para promover la prosperidad y bienestar de sus pueblos.
También ordenaba a sus miembros apoyar, por todos los medios posibles, a un
miembro que fuera atacado por una potencia externa, exceptuando a las que ya
estaban en guerra, en este caso Francia y el Reino Unido. Con esta última
condición, Japón no estaba obligado a atacar a las colonias asiáticas del Reino
Unido, aunque eventualmente lo hizo en diciembre de 1941. Por una solicitud
específica de Japón, la Unión Soviética no fue incluida en la lista de las potencias
atacantes, por lo que cuando Alemania invadió este país, Japón no tuvo obligación
formal de unirse a la agresión alemana. De esta manera, la principal potencia
afectada en la práctica por el Pacto Tripartito eran los Estados Unidos, ya que si
entraba en guerra con Japón, debería prepararse para luchar en Europa y Asia al
mismo tiempo.
Los gobiernos de Japón, Alemania e Italia consideran como prerrequisito para una paz
duradera que toda nación del mundo reciba el espacio sobre el que tiene derecho. Por lo
tanto, estas naciones han decidido respaldar y cooperar una con otra en sus esfuerzos en
Europa y la Gran Asia Oriental respectivamente. El principal propósito de esto es
establecer y mantener un nuevo orden de las cosas, planeado para promover la
prosperidad mutua y el bienestar de los pueblos involucrados. Además, es el deseo de los
tres gobiernos de extender la cooperación a naciones en otras esferas de influencia que
estén inclinadas a dirigir sus esfuerzos a través de vías similares a las suyas con el
propósito de realizar su último objetivo, la paz mundial. Entonces, los gobiernos de Japón,
Alemania e Italia han acordado:

ARTÍCULO 1: Japón reconoce y respeta el liderazgo de Alemania e Italia en el


establecimiento de un nuevo orden en Europa.

ARTÍCULO 2: Alemania e Italia reconocen y respetan el liderazgo de Japón en el


establecimiento de un nuevo orden en la Gran Asia Oriental.

ARTÍCULO 3: Japón, Alemania e Italia están de acuerdo en cooperar en sus esfuerzos en


las líneas discutidas. Ellas se asistirán mutuamente con todos los medios políticos,
económicos y militares si uno de las naciones firmantes es atacado por una potencia que
actualmente no esté involucrada en el conflicto europeo o en el conflicto sino-japonés.

ARTÍCULO 4: Con miras a aplicar el Pacto, comisiones técnicas, designadas por los
respectivos gobiernos de Japón, Alemania e Italia, deben reunirse sin demora.

ARTÍCULO 5: Japón, Alemania e Italia afirman que los acuerdos no afectan en ninguna
manera el status político actual entre cada una de las potencias firmantes y la Rusia
soviética.

ARTÍCULO 6: El presente pacto será válido inmediatamente después de su firma y


permanecerá así por diez años desde la fecha en que se volvió efectivo. Antes de la
expiración de ese término, las Potencias firmantes podrán, por petición de una de estas,
entrar en negociaciones para renovar el pacto.
Fragmento tomado del texto del Pacto Tripartito[11]

Pacto germano-soviético
Artículo Principal: Pacto Ribbentrop-Mólotov

El 2 de junio de 1939, Stalin tomó la iniciativa y planteó la formación de una alianza


militar con occidente. Las naciones occidentales estudiaron el planteamiento
soviético y enviaron delegaciones a Moscú en un velero, llegando el 11 de agosto.
En este punto los soviéticos descubrieron que los delegados no tenían autoridad
para firmar un acuerdo. Las negociaciones progresaron lentamente, pero se
estancaron cuando Kliment Voroshílov propuso discutir la defensa de Polonia. El
gobierno polaco se negó rotundamente a dejar entrar tropas soviéticas a Polonia,
ya que temían que su Estado perdiera los territorios ganados en la Paz de Riga.
En la tercera semana de agosto, la negativa polaca paralizó completamente el
progreso de las negociaciones, incluso bajo presión anglo-francesa.

Existen dos puntos de vista principales sobre la motivación de las acciones


soviéticas de los días siguientes. Historiadores han declarado que luego de la
Conferencia de Múnich, Stalin creyó ver un plan occidental para empujar a Hitler
hacia Rusia. Incluso después de que el Reino Unido y Francia reaseguraron sus
garantías hacia Polonia, Stalin consideró que las mismas no eran sinceras, y que
las democracias occidentales harían luchar a la Unión Soviética y Alemania en la
primera etapa de la guerra, mientras ellas se fortalecían. De esta manera, las dos
principales amenazas del Occidente, el bolchevismo y el nazismo, se aniquilarían
entre sí. Sin embargo, otros historiadores han argumentado que la declaración
británica sobre la seguridad polaca dio a Stalin la oportunidad de condicionar su
participación en la guerra, y que la supuesta conspiración occidental fue un
pretexto para justificar las negociaciones paralelas con Alemania. Además, culpan
a Stalin por el fracaso de las negociaciones, ya que éste solicitó la ocupación
militar de los Estados bálticos, a cambio de ofrecer su ayuda, propuesta
inaceptable para los británicos y los franceses.

Finalmente, claman que Stalin, temeroso de una insurrección en su contra, prefirió


sacrificar el Estado colchón polaco para apaciguar a la Alemania Nazi. En ambos
casos, los historiadores coinciden que el choque soviético-japonés, que se estaba
llevando a cabo en ese momento en Manchuria, hizó ver a Stalin de que este no
era el momento correcto para iniciar la guerra con Alemania.

Stalin y Ribbentrop se saludan durante la firma del Pacto Molotov-Ribbentrop, el 24 de


agosto de 1939.
El primer indicio del aproximamiento germano-soviético se dió el 3 de mayo,
cuando Stalin reemplazó a Maxim Litvinov, judío étnico, por Vyacheslav
Molotov como Ministro de Relaciones Exteriores; los nazis ahora podían negociar
de nuevo con la Unión Soviética. El 19 de agosto, Joachim von Ribbentrop viajó
a Moscú y se reunió con Molotov, para la firma de un acuerdo comercial por siete
años. Luego, Ribbentrop sugirió extender el acuerdo al ámbito político, para
asegurar las buenas relaciones entre las naciones durante la duración del acuerdo
comercial.

El 24 de agosto, Ribbentrop se reunió con Stalin y se firmó el Pacto Ribbentrop-


Mólotov, que estipulaba la no-agresión entre la Unión Soviética y la Alemania
Nazi durante 10 años, así como la neutralidad de una nación si la otra iba a la
guerra con una potencia tercera, que podía entenderse como Francia y el Reino
Unido. Una cláusula secreta, desconocida hasta 1945, indicaba
que Finlandia, Estonia y Letoniapasarían a formar parte de la esfera de influencia
soviética, mientras que Polonia y Lituania serían repartidas
entre Alemania y Rusia. Además, la región de Besarabia sería anexada por los
soviéticos de Rumania.

Sin embargo, aunque sus últimas acciones lo contradecían, Hitler deseaba evitar la
guerra con el Occidente. Además de neutralizar momentáneamente al gigante
soviético, Hitler creía que el Pacto Molotov-Ribbentrop obligaría al Reino Unido y
Francia a renunciar a su compromiso con Polonia. Hasta el último momento el
dictador alemán creyó que esas naciones no irían a la guerra si atacaba a los
polacos. Sin embargo, este no fue el caso.

Causas en Asia
Expansionismo japonés
Tras la Gran Depresión, el Imperio del Japón, comenzó un gran acercamiento
hacia el modelo fascista, utilizando una campaña en la cual se presentaron como
un imperio moderno y expansionista con grandes intereses de llevar a Asia hacia
el camino de la modernización. Sin embargo, a diferencia de Adolf Hitler y
de Víctor Manuel III, Japón tenía dos objetivos económicos para desarrollar un
imperio.

El primero, al igual que sus homólogos europeos, nace una industria militar
doméstica estrechamente controlada, la cual fue golpeada drásticamente por la
crisis mundial de finales de la década del 20 e inicios del 30. En ese sentido, la
falta de recursos en las islas de Japón, para poder mantener a un creciente sector
industrial, las materias primas como el hierro, petróleo y el carbón debían ser
importadas en su mayoría desde Estados Unidos, convertido en el principal socio
comercial japonés. Así, por el esquema de desarrollo militar industrial y el
crecimiento industrial, las teorías mercantilistas prevalentes, hacían
imprescindibles el control de varias colonias en el área del sureste y centro
asiático, principalmente en enclaves estratégicos de China, Rusia e Indochina.

Las primeras acciones expansionistas ocurrieron en 1895 con la invasión a


Formosa (actual Taiwán) y la invasión a Corea en 1910, las cuales fueron anexas
como colonias agrícolas, dedicadas exclusivamente a la producción de alimentos
que permitieran el sustento agroalimentario del naciente Imperio expansionista.
Los ojos del expansionismo japonés estaban puestos en los vastos recursos en
hierro y carbón en la zona de Manchuria (norte de China y Mongolia), el caucho
en Indochina y los vastos territorios pertenecientes a China.

Fuerzas japonesas hacen su entrada a Manchuria

Con pocos problemas, Japón invade y conquista toda la región de Manchuria


(denominada Manchukuo) en 1931. Aparentemente, Japón lo justifica para liberar
a los manchús de los chinos, justamente como en el caso de la anexión de Corea,
que era supuestamente un acto de protección. Al igual que Corea, se crea un
gobierno títere, gobernado bajo la figura del depuesto emperador chino, el niño
Piyu. Más adelante, Jehol, territorio chino que hace frontera con Manchuria, fue
controlado en 1933.

Japón invade China en 1937, creando lo que era esencialmente una guerra de tres
ramas entre el Japón, los comunistas de Mao Zedong, y los nacionalistas
de Chiang Kai-Shek. Japón toma el control de muchas de las costas de China y de
las ciudades portuarias, pero evitaba atacar las colonias europeas y sus esferas de
influencia. En 1936, antes de la invasión de China, Japón firma un Tratado
Anticomunista con Alemania y otro con Italia en 1937.

Transcurso de la guerra
Teatro europeo
Invasión a Polonia

Niña llora ante el cadáver de una de las víctimas civiles de los bombardeos nazis
sobre Varsovia el 13 de septiembre de 1939.

El 1 de septiembre de 1939, los ejércitos alemanes cruzaron la frontera polaca, y


en cuestión de días neutralizaron al ejército polaco, que no estaba preparado para
afrontar las consecuencias de la doctrina Blitzkrieg. El 3 de septiembre los
gobiernos de Franciay Reino Unido declararon la guerra a la Alemania nazi, para
sorpresa de Hitler, pero esto no significó ningún cambio en el curso de la guerra en
Polonia, ya que los aliados no se plantearon enviar tropas a este país pues
aspiraban a que la declaración de guerra sirviese como elemento disuasivo con el
fin de evitar ser atacados por los nazis.

Cuando el 1 de octubre, la Wehrmacht ocupó Varsovia[12], el Alto Mando Militar


Polaco decidió dirigir sus fuerzas al sur, hacia la frontera con Rumania, donde
planeaban contener indefinidamente a los alemanes hasta la llegada de la ayuda
prometida. Este plan se vino abajo cuando la Unión Soviética invadió a
Polonia desde su otra frontera el 17 de septiembre, bajo el pretexto de proteger a
los ucranianos y bielorrusos que vivían en la parte oriental de Polonia, debido al
colapso de la administración polaca tras la invasión nazi. Tras esto, las fuerzas del
Ejército polaco huyeron hacia Rumania, mientras los nazis colocaban un gobierno
títere el cual se mantendría hasta 1945.

Invasión a Finlandia
Stalin, preocupado todavía por una muy posible guerra con Alemania, procedió a
acelerar la organización de las fuerzas armadas soviéticas, y enfocó su mirada en
las fronteras occidentales. En ese sentido, consciente del hecho de
que Finlandia había declarado su simpatía con el Eje Nazi, el mando político
soviético previó la posibilidad de que dicho territorio fuera utilizado por Hitler como
punto de acceso de una inminente invasión. Es por ello que realizan un intenso
esfuerzo de convencimiento con las autoridades de dicha nación, ofreciéndolas
mayores territorios al norte a cambio de recibir territorios alrededor del lago
Ladoga, el cual serviría para proteger a la ciudad de Leningrado muy cercana al
nuevo teatro de operaciones de la guerra.

El gobierno finés de Carl Gustaf Mannerheim se negó, y después de fallidas


negociaciones, la Unión Soviética inició la invasión del pequeño vecino. El
resultado de la ofensiva soviética fue decepcionante, los ejércitos soviéticos,
numéricamente superiores, no pudieron hacer frente a las fuerzas finesas, mejor
adaptadas al duro clima del campo de batalla ártico, y miles de soldados soviéticos
murieron debido a la ineficiencia de sus comandantes. Entonces, Stalin remueve
del mando a su protegido Kliment Voroshílov, y con tropas frescas al mando
de Semión Timoshenkoreinician el ataque. Esta vez los exhaustos defensores
fineses fueron sobrepasados y Finlandia tuvo que ceder gran parte de su territorio
a la Unión Soviética.

El fracaso soviético en Finlandia no pasó desapercibido para Hitler, quien empezó


a subestimar al Ejército Rojo y considerar la posibilidad de un ataque lo más rápido
posible. Por su parte, Stalin empezó a otorgar más autonomía al proceso de
designación de comandantes del ejército.

Campaña del Norte o de Noruega


Hitler a quien le preocupaba lo posibilidad de que los británicos
atacaran Noruega y Suecia como forma de cortar el importante suministro de
hierro a las tropas nazis, decidió dirigir sus fuerzas hacia Noruega, Suecia y
Dinamarca hecho concretado durante la primavera de abril de 1940. La ocupación
de dichos territorios terminó por convencer al Reino Unido de la necesidad de
concretar un ataque para expulsar a los nazis de Noruega con el objetivo de evitar
por todos los medios de que la Luftwaffe (Fuerza Aérea nazi) pudiera dirigir
ataques directos hacia la débil zona del norte británico. Durante el enfrentamiento
fueron utilizados aproximadamente 45 mil soldados por el bando nazi mientras los
británicos utilizaron un total de 80 mil soldados como aproximado, aunque la
diferencia era notable y se inclinaba a favor del bando británico, la invasión
culminaría en fracaso para las tropas de Hugh Massy y Claude
Auchinleck (Comandantes británicos). Además se utilizaron las bases noruegas
como punto de partida de los bombarderos y cazas de la Luftwaffe que participaron
en la Batalla de Inglaterra.

Batalla de Francia
Con los ojos del mundo fijos en el conflicto en Noruega, el Alto Mando Militar de
Alemania empezó a planificar la reapertura del frente occidental, con un claro
objetivo, evitar la reutilización del método de guerra de trincheras que de gran
efectividad había sido para retrasar los resultados durante la Primera Guerra
Mundial. Como los Países Bajos y Bélgica se habían declarado neutrales, los
ejércitos franceses se habían replegado a sus fronteras, esperando el ataque
desde este punto, ya que su frontera con Alemania era considerada impenetrable.
El general Erich von Mansteinse dio cuenta de que la región de las Ardenas, al
sureste de Bélgica, no había sido protegida lo suficiente, ya que el Mariscal
francés Maurice Gamelin consideró que los tupidos bosques harían difícil el cruce
de tanques por esa región. El Mariscal Gamelin tenía razón, pero dejó casi sin
protección esta región, que fue por donde las principales fuerzas alemanas se
encaminaron el 10 de mayo de 1940.

Hitler en Paris (al fondo la Torre Eiffel) acompañado de otros jefes militares
comprobando el éxito de los resultados en Francia y dando al mundo la imagen del
control nazi sobre dicho territorio.

El día de la invasión, una importante fuerza alemana entró a Holanda y a Bélgica,


violando su neutralidad, los aliados avanzaron desde Francia hacia estos países.
Mientras tanto, otra importante fuerza alemana al mando del general Gerd von
Rundstedt cruzó las Ardenas, formándose congestionamientos de tanques en las
estrechas carreteras, cuando salieron del bosque dos días después, los aliados se
dieron cuenta de que iban a ser rodeados, y el gobierno francés entró en pánico.
El 18 de mayo de 1840 el cerco alemán fue cerrado, y el grueso de los ejércitos
aliados quedó atrapado en Bélgica. Contraataques desde adentro y desde afuera
para levantarlo no tuvieron éxito, y los británicos iniciaron la evacuación de sus
hombres mediante la Operación Dinamo. Es en ese mismo momento en que
Mussolini decidió finalmente actuar e involucrase en la guerra cumpliendo con lo
acordado dentro del Pacto de Acero, y el 5 de junio le declaró la guerra a los
Aliados, e intentó invadir a Francia desde el sur. El 10 de junio París fue declarada
ciudad abierta, y cayó poco después.

Sin reservas para contener el avance alemán, Francia se rindió el 22 de


junio de 1940. El entonces Coronel Charles de Gaulle escapó a Inglaterra, y
desconociendo el nuevo gobierno pro-alemán de Vichy, creando la Resistencia
francesa mediante el histórico Llamamiento del 18 de junio hecho desde los
micrófonos de la BBC en Londres. Los pobres resultados en el manejo de las
tropas británicas, terminaron por concretar la renuncia del entonces Primer ministro
Británico Neville Chamberlain quien fue sustituido por Winston Churchill.

Bombardeos a Inglaterra

Bomberos británicos luchando contra el fuego entre edificios en ruinas tras la ola de
bombardeos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial

Los estrategas alemanes habían estudiado la posibilidad de una invasión a


Inglaterra, que fue condensada en la operación León Marino. Habían concluido
que antes de considerar el desembarco alemán era necesario neutralizar a la
Fuerza Aérea Británica para que la Fuerza Aérea Alemana acabará con la Armada
británica, ya que la Armada alemana no podía lograrlo. De esta manera todas las
miradas cayeron sobre el General Hermann Göring, comandante de la Luftwaffe.
El General Göering inició una serie de bombardeos estratégicos sobre Inglaterra,
enfocándose en aeródromos y zonas industriales. Los resultados fueron
devastadores, especialmente el de la operación «Día del Águila», donde 1000
bombarderos protegidos por 700 cazas atacaron Inglaterra, destruyendo decenas
de aviones en el suelo.

No obstante, la RAF encontró un respiro cuando accidentalmente los puerto de


Londres fueron bombardeados, lo que motivó que los británicos bombardearan
Berlín. Este ataque en suelo alemán motivó a Hitler a que ordenara a Göering el
cambio de estrategia, iniciándose la Blitz. En esta etapa se bombardearon
objetivos civiles, muriendo unas 43 mil personas y destruyéndose 1 millón de
casas. La RAF aprovechó el cambio de estrategia para incrementar sus números,
y finalmente pudieron hacerle frente a la Luftwaffe. El 12 de octubre, Hitler se
cansa de esperar y ordena la suspensión de la invasión de Inglaterra. No obstante,
los bombardeos sobre Londres no pararían hasta el 16 de mayo de 1941, cuando
Hitler enfocaría su mirada de nuevo hacia el este.
Campaña de los Balcanes (1941)
Conseguido el control sobre Francia y con las fuerzas británicas desarmadas tras
la terrible Blitz, el próximo objetivo de Alemania era la Unión Soviética
mientras Italia se preparaba para buscar el control sobre Grecia. En ese
sentido, Mussolini había presionado al primer ministro de Grecia, Ioannis Metaxas,
a que cediera ante las exigencias italianas. La respuesta negativa de Grecia
desencadenó la invasión italiana desde Albania octubre de 1940, que terminó en el
estancamiento del frente. En marzo de 1941, Hitler se enteró que la RAF estaba
utilizando las bases aéreas griegas, y finalmente acudió en ayuda de Italia.

Soldados alemanes izando la Reichskriegsflagge en el Acrópolis.

Para realizar un ataque sorpresa, los ejércitos alemanes debían


atravesar Macedonia, parte de Yugoslavia, por lo que se presionó al regente Pablo
para uniera su país al Pacto Tripartito. Dos días después de ocurrir esto, el
Regente fue derrocado, y aunque los nuevos gobernantes de Yugoslavia
decidieron unirse al bando alemán de todas maneras, esto no calmó a Hitler, que
ordenó el inicio de la invasión el 6 de abril. Después de 11 días de combates,
Yugoslavia fue ocupada completamente. Al mismo tiempo, los ejércitos
de Bulgaria, Italia y Alemania habían iniciado la invasión de Grecia, cuyos
defensores no pudieron contener la avalancha enemiga, a pesar de contar con
unidades británicas entre sus fuerzas.

El 27 de abril Atenas cayó y se inició la evacuación aliada hacia Creta. El 20 de


mayo Alemania también invade Creta, sufriendo fuertes bajas. No obstante, a
pesar de haber perdido casi 16 mil hombres, las Fuerzas del Eje logran expulsar a
las fuerzas aliadas, conquistando la isla el 1 de junio.

La campaña alemana de los Balcanes es conocida como la Distracción o la


Diversión de los Balcanes, ya que una de su consecuencia fue el atraso de la
ofensiva alemana sobre la Unión Soviética. En efecto, Hitler inició su ansiada
«cruzada» dos meses después de lo planeado inicialmente, lo que causaría que
las tropas alemanas llegarían a Moscú al iniciarse las lluvias de otoño, dificultando
el avance blindado alemán.

Gran Guerra Patria


Artículos principales: Operación Barbarroja y Gran Guerra Patria
La Gran Guerra Patria es el término dado por los soviéticos para enmarcar el
período entre el 22 de junio de 1941 y el 9 de mayo de 1945, aunque para
Occidente, se conoce como Frente Oriental. Durante dicho proceso,
la URSSperdería aproximadamente 27 millones de personas en una confrontación
que inició con la invasión nazi de la Unión Soviética el 22 de junio de 1941, y
culminó con la caída de Berlín el 3 de mayo de 1945 a manos del Ejército Rojo.

La Batalla de Stalingrado constituyó el punto de inflexión de la Segunda Guerra, el


momento en que las tropas soviéticas, tras las derrotas iniciales de la Operación
Barbarroja, pasan a la ofensiva contra las fuerzas nazis del Eje, de hecho, la
importancia de esta batalla se aprecia en la cantidad enorme de bajas de ambas
partes, la destrucción total de una ciudad soviética y las enormes pérdidas de
hombres y material sufridas por la Wehrmacht, por ello la crítica histórica considera
que la Batalla de Stalingrado fue la derrota militar más severa (y más decisiva) de
la Alemania hitleriana, tras la cual la iniciativa en combate correspondió al Ejército
Rojo. La Unión Soviética fue el país combatiente que soportó casi el 80% del
ataque de los países Eje en Europa, por lo que la victoria en la Batalla de
Stalingrado y la consiguiente contraofensiva significó el comienzo del
desmoronamiento de la máquina de guerra alemana.

Apertura de los frentes europeos


Frente del Mediterráneo
Luego del éxito alcanzado por los aliados en su lucha contra las Afrika
Korps de Erwin Rommel en el norte de África, el próximo objetivo de las fuerzas
aliadas en el Mediterráneo, sería Italia y con ello la posibilidad de derrocar
a Mussolini y propinar un duro golpe a Hitler. El 10 de julio de 1943, fuerzas
británicas comandadas por el mariscal Bernard Law Montgomery desembarcaron
cerca de la ciudad siciliana de Siracusa mientras que el general George
Patton desembarcaba cerca de Gela. A pesar de que Mussolini había insistido en
que solamente divisiones italianas defendieran Sicilia, dos divisiones panzer al
mando del general Albert Kesselring se encontraban en la isla. Debido al rápido
derrumbe italiano, Kesselring se retiró al noroeste del Monte Etna, con el objetivo
de mantener libre la vía de escape a Mesina. Montgomery avanzó rápidamente
hasta las faldas del Etna, cuando su ofensiva fue parada en seco. Por su parte,
Patton avanzó libremente hasta liberar Palermo el 22 de julio.

Después de perder varios días en la línea defensiva de Santo Stefano, los dos
ejércitos aliados iniciaron una carrera a Mesina. Varios intentos aliados por realizar
desembarcos anfibios en los flancos enemigos fracasaron, pero al final la
resistencia fue rota y Patton llegó primero a Mesina el 17 de agosto. Sin embargo,
para aquel momento, la mayoría de las fuerzas enemigas ya habían escapado
de Sicilia. El propio Kesselring se había logrado escapar con suerte un día antes
de la llegada de Patton.

A pesar de la derrota, el primer intento de desembarco aliado en Sicilia tendría


resultado en el plano político, pues ante el peligro de una agresión directa, el 25 de
julio de 1943 el Gran Consejo Fascista decidió nombrar a Pietro Badoglio como
primer ministro de Italia en lugar de Mussolini. La acción que contó con la anuencia
del rey Víctor Manuel III, fue una traición contra Mussolini quien seria arrestado y
enviado a múltiples prisiones, con el objetivo de burlar a los posibles rescatistas. El
principal objetivo de Badoglio seria pactar en secreto una rendición con los aliados
que incluyera la perpetuación de la monarquía. Hitler quien desconfiaba de las
nuevas autoridades italianas, ordenó a las tropas alemanas realizar un golpe de
estado con el fin de restaurar a Mussolini en el poder, hecho que se consumaría el
12 de septiembre, cuando un comando de paracaidistas SS liderados por Otto
Skorzeny, liberó a Mussolini de su cautividad. Una vez libre, Mussolini fue
proclamado primer ministro de la República Social Italiana, un territorio situado al
norte de Italia.

La invasión de Italia continental fue planificada en tres operaciones no


simultáneas: Baytown, Avalanche y Slapstick. Baytown se ejecutó el 3 de
septiembre, cuando las tropas de Montgomery cruzaron el estrecho de Messina y
ocuparon la región de Calabria. La rendición masiva del ejército italiano dejó todo
el peso de la defensa en Alemania. Sin embargo, la táctica alemana de destruir
puentes y caminos retrasó el avance de Montgomery. El 9 de septiembre se
ejecutó Slapstick, que estipulaba desembarcos en Tarento con el objetivo de
obligar a las unidades alemanas, pues las italianas ya se habían rendido, a
alejarse de Salerno, que es donde se iba a ejecutar Avalanche. Tarento fue
rápidamente asegurada y pronto todas las miradas se volcaron a Salerno, que es
donde debía ocurrir el principal desembarco.

El desembarco en Salerno, comandado por el general americano Mark Wayne


Clark, se inició el mismo día que el desembarco en Tarento al sur. Después de
tomar las playas, un contraataque alemán causó altas bajas en las tropas aliadas,
sin embargo, la artillería naval destruyó a los panzer que se acercaron a las
playas. Las tropas invasoras intentaron moverse al sur, con el objetivo de contactar
con Montgomery, pero la fuerte presencia alemana los hizo detenerse. Entre el 12
y el 14 de septiembre un contraataque alemán hizo retroceder a los aliados hasta
su última línea de defensa, haciéndolos luchar con la playa en la espalda. Sin
embargo, el oportuno uso de las tropas de reserva salvó a la fuerza de
desembarco del desastre. Finalmente, la cabeza de playa fue asegurada y se pudo
contactar a las fuerzas de Montgomery ubicadas en el sur. Tras la ocupación
de Nápoles el 1 de octubre de 1943, la zona sur de Italia terminó en manos aliadas
mientras que en el norte los alemanes se preparaban para desde la llamada Línea
Volturno contener a los aliados. [[Archivo:Tropas-aliadas-italia.jpg|thumb|Soldados
aliados durante la Batalla de Montecattini Ante los rápidos avances aliados,
Kesselring se alarmó ante la perspectiva de que los aérodromos del norte de Italia
cayeran en manos enemigas, permitiendo incrementar el bombardeo sobre
Alemania. Por ende, tomó la decisión de retener indefinidamente a los aliados en
el centro de Italia, utilizando los Montes

Apeninos como defensa natural. Se construyeron rápidamente dos líneas


defensivas temporales, la línea Volturno y la línea Barbara, cuyo objetivo era
permitir la construcción de una línea más poderosa: la línea Gustav. Al frente de
esta línea y en su retaguarda, alrededor del área de Montecassino, se
construyeron dos líneas que protegían el flanco occidental de Italia: la línea
Bernhardt y la línea Adolf Hitler. Mientras los americanos sufrieron retrasos al
cruzar las líneas Volturno y Barbara al oeste, los británicos cruzaron sin muchos
problemas por el este, llegando a la misma línea Gustav, donde las fuertes
nevadas decretaron el fin de la ofensiva británica por 1943. Las operaciones de
invierno en el frente oriental italiano se limitaron a realizar incursiones y patrullas
nocturnas.
Por el lado americano, la ofensiva continuó, pero después de seis semanas
sufriendo 16 mil bajas, el V Ejército Estadounidenses sólo había logrado avanzar
menos de 10 kilómetros, superando la línea Bernhardt. Para el 15 de
enero de 1944, los aliados habían logrado expulsar a los alemanes bajo el mando
de Heinrich von Vietinghoff del Monte Trocchio, si bien esto no podía considerarse
como una victoria, ya que las expectativas aliadas habían sido mayores.

Como se consideraba que la manera más rápida de llegar a Roma era cruzando el
valle del Liri, en el frente occidental italiano, se realizaron planes para desbordar
las líneas defensivas alemanas rápidamente a través de un desembarco anfibio en
la retaguardia de la línea Gustav, al mismo tiempo que se llevarían a cabo dos
ataques a los flancos de la misma por el valle del Liri. Sin embargo, tanto el
desembarco (Batalla de Anzio) como los ataques por el valle del Liri (Batalla de
Montecassino) no arrojaron los resultados deseados, ya que tropas alemanas de
relevo recién llegadas aislaron a los aliados en Anzio, y un puesto de observación
en Montecassino proporcionó a la artillería alemana de la ventaja para neutralizar
cualquier intento aliado de entrar al valle.

No fue hasta el 18 de mayo de 1944 que un regimiento polaco conquistó la cima


del Montecassino. Después los ejércitos aliados se dirigieron a la línea Adolf Hitler,
desbordándola en una semana. Con los alemanes en retirada hacia el norte de
Italia, las fuerzas aisladas en Anzio lanzaron una taque para liberarse, formándose
una oportunidad única para cortar la retirada a las fuerzas alemanas que venían
desde el sur. Pero el generla Mark Wayne Clark dejó escapar a los alemanes, ya
que prefirió dirigirse directamente a Roma para tener el honor de liberarla antes
que los británicos.

El 4 de junio de 1944, los estadounidenses entraron a Roma. Sin embargo, esta


victoria quedó opacada, no sólo por la enorme pérdida de vidas no estimada, sino
porque dos días después se inició el Desembarco en Normandía y el frente de
Italia quedo relegado en un segundo lugar definitivamente, pues los generales
británicos y estadounidenses se enfocarían de ahora en adelante en el frente
occidental.

Reapertura del Frente Occidental


Mientras la Unión Soviética se enfrentó sola a los ejércitos del Tercer Reich, los
aliados occidentales empezaron a planear el desembarco en Europa, realizando
primero una pequeña incursión que sería conocida como la batalla de Dieppe.
El 19 de agosto de 1942, 6 mil soldados canadienses desembarcaron en Dieppe,
con el objetivo de permanecer un corto período en el que recolectarían información
y probarían nuevos métodos de asalto a las playas. El resultado fue desastroso,
muriendo o siendo capturados casi todos los soldados, perdiéndose muchos
barcos y aviones.

Afortunadamente para Stalin, el presidente Franklin D. Roosevelt era partidario de


finalizar la guerra en Europa primero, antes de ir contra Japón, por lo que después
de las relativamente exitosas campañas en el norte de Africa, las tropas aliadas
saltaron a Sicilia el 10 de julio de 1943. Finalmente, ante la continua insistencia de
Stalin, se definió en mayo de 1943, que la reapertura del frente occidental se haría
en 1944.
Barcazas de desembarco trasladan hasta la costa de Normadia a soldados y
pertrechos de militares durante el desembarco

Después de seleccionar distintos lugares para el desembarco, se concluyó que


debería ocurrir en las playas de Bretaña, Normandía o en el Paso de Calais.
Debido a que Calais estaba muy bien defendida, se descartó casi inmediatamente,
y debido a que Bretaña estaba muy lejos de París y Alemania, y como su clima era
muy inestable, se decidió que las playas de Normandía serían las seleccionadas.
En junio de 1943 se le confirmó a Stalin que la invasión se haría en mayo de 1944.
Dicha invasión, hasta entonces Operación Round-Up, fue renombrada Operación
Overlord.

Etapas del Frente Occidental de 1944 a 1945:

1. Reapertura del Frente: Batalla de Normandía, Operación Market Garden


2. Contraataque alemán: Batalla de las Ardenas
3. Conquista de Alemania: Operación Plunder

Luego de que importantes recursos fueran invertidos en la operación "Guardia del


Rin" durante la Batalla de las Ardenas, la cual no había obtenido dado ningún
resultado, la defensa alemana dependía del control sobre dos ríos: el Rin en el
oeste y el Oder en el este. Tras el fracaso de Bernard Montgomery, Eisenhower
tuvo que plantearse de nuevo el camino para invadir Alemania. Mientras que los
británicos presionaban para realizar el cruce frente a las posiciones que ocupaban
sus ejércitos, los estadounidenses presionaban para hacerlo frente a sus propias
posiciones. Eisenhower decidió realizar los dos planes, permitiendo que
Montgomery ejecutara la operación Veritable con el 21º Grupo de Ejércitos, que
colocaría sus fuerzas en el lugar adecuado para cruzar el Rin frente a Wessel. Al
sur, el general Omar Bradley haría lo mismo entre Coblenza y Colonia con el XII
Grupo de Ejércitos. El Tercer Ejército de Patton se dirigiría al sur, entre Maguncia y
Mannheim para enlazar a tropas estadounidenses que vendrían desde el sur de
Francia. Una vez Montgomery hubiera iniciado el cruce del Rin, Bradley tendría luz
verde para hacerlo también.

Al frente de Montgomery se encontraba el Grupo de Ejércitos de Model, siendo


una fuerza relativamente pequeña, Montgomery pensó en rodearla, por lo que
pidió prestado el Noveno Ejército a los estadounidenses (Operación Grenade). De
esta manera, mientras las fuerzas de Bradley cruzaban río arriba, Montgomery lo
haría río abajo, rodeando el valle del Ruhr donde se encontraba Model.

El 8 de febrero se ejecutó Veritable, sin embargo, la fuerte resistencia alemana


retrasó el avance de las fuerzas de Montgomery. Peor aún, los alemanes
destruyeron las represas del valle del Ruhr, inundándolo, lo que evitó que se
ejecutara Grenade hasta dos semanas después. Mientras tanto, las fuerzas de
Montgomery se enfrentaron a las de Model solas, hasta el 23 de febrero, cuando el
Noveno Ejército de William H. Simpson cruza, enlazando con las fuerzas de
Plunder dos semanas después.

Bradley al sur, tomó Colonia el 6 de marzo y luego Bonn. Un comando del Primer
Ejército estadounidense se acercó a Remagen para contener a las fuerzas
alemanas mientras el Tercer Ejército que venía del sur enlazaba con ellos. Para su
sorpresa, este comando encontró un puente sobre el Rin intacto, que
inmediatamente fue tomado. Este fue el primer paso que los aliados consiguieron,
y si bien permitió el paso de material y soldados a la otra orilla, se desplomó el 17
de marzo, ya que había sido dañado durante su captura.

Lo que se vio después fue una lucha entre los generales aliados por ver quien
avanzaba más allá del Rin. Para el 28 de marzo, Montgomery poseía una cabeza
de puente firme y, como se había discutido antes, empezó a preparar la toma
de Berlín. Para su sorpresa, Eisenhower cambió de plan al último minuto, y ordenó
que los ejércitos de Bradley ahora se moverían hacia Dresde, con la finalidad de
dividir Alemania en dos. Montgomery por su parte, debería cortar el paso a
Dinamarca al ejército Rojo. Una fuerza menor se dirigiría a Austria, donde corrían
los rumores de que los fanáticos nazis estaban atrincherándose en una serie de
inexpugnables fortalezas en los Alpes.

Como habían predicho los generales de Hitler, las fuerzas aliadas rodearon al
Grupo de Ejércitos B alemán de Walther Model, quien había quedado aislado en la
bolsa del Ruhr. Después de resistir hasta mediados de abril, la bolsa fue dividida
en dos por los aliados, siendo capturada una mitad rápidamente. Al caer las
peticiones de Model en oídos sordos en Berlín, éste decidió dar libertad de
conciencia a sus soldados, permitiendo que aquel que quisiera entregarse lo
hiciera, mientras que aquel que quisiera seguir luchando podría hacerlo. Model se
suicidó cerca de Duisburgo poco después, alegando que un general no podía
rendirse, si bien algunos historiadores aseguran que tenía miedo de ser juzgado y
ejecutado. De los 430 mil soldados atrapados, unos 325 mil fueron capturados con
vida.

Para mayo de 1945, toda defensa organizada había desaparecido, debido a las
rendiciones masivas, la Wehrmachthabía procedido a reclutar niños y ancianos en
los batallones Volkssturm, que no lograron un cambio significativo. El 11 de
abril fue liberado el campo de concentración de Buchenwald, y luego, el 29 de
abril, el campo de concentración de Dachau. Los generales aliados ya había sido
alertados respecto a la naturaleza de estos campos, en parte por la información
que habían dado 16 sobrevivientes del campo de concentración de Struthof-
Natzweiler en la frontera francesa con Alemania, liberado el 23 de noviembre del
año pasado.

El 24 de abril, las fuerzas estadounidenses hicieron el primer contacto con las


fuerzas soviéticas en Torgau, sobre el Elba. El 5 de mayo los aliados entraron
a Austria. Habiendo caído todas las ciudades importantes alemanas, excepto
Berlín, los aliados se preocuparon por ocupar todos los rincones de Alemania
posibles, dejando la capital del Reich a los soviéticos.

Batalla de Berlín
Para abril, todos los frentes soviéticos estaban listos para iniciar el avance final
sobre Alemania, juntando 2 millones y medio de hombres, 6.250 tanques, 7.500
aviones, 41.600 piezas de artillería, 3.255 lanzacohetes Katyusha, y casi cien mil
vehículos de transporte, la mayoría prestados por los Estados Unidos.

El 16 de abril de 1945, la llamada batalla de Berlín empezó, y si bien Georgi


Zhúkov encontró problemas en las llamadas Colinas de Seelow, en el sur, el I
Frente Ucraniano de Koniev llegó sin problemas al sur de Berlín. El I Frente
Bielorruso de Zhúkov se vio presionado a acelerar el paso, ya que este deseaba
conquistar Berlín primero. De esta manera, Zhúkov rodeó Berlín y atacó desde el
noroeste, mientras que Koniev, que se detuvo momentáneamente por órdenes de
Stalin, llegó de segundo a Berlín y atacó por el sur.

El 24 de abril, el General Helmuth Weidling, comandante del LVI Cuerpo Panzer,


se dirigió al bunker de Hitler para ser fusilado después de haber sido acusado de
haber escapado a Potsdam. Sin embargo, como síntoma de la inestabilidad mental
que Hitler mostró en sus últimos meses, Weidling no solo no fue ejecutado, sino
que fue nombrado Comandante en Jefe de las fuerzas en Berlín, ya que Goebbels,
el Defensor nominal de Berlín, no tenía la preparación militar. La batalla de Berlín
fue dura, ya que la población civil fue obligada a usar las armas, por lo que era
normal ver niños de diez años, así como ancianos e inválidos, en los puestos de
artillería o usando Panzerfausts. Las bajas soviéticas fueron elevadísimas, y la
arquitectura de Berlín sufrió grandes destrozos, incluyendo la Cancillería del Reich,
el Reichstag y la puerta de Brandeburgo.

Aquellos civiles que se negaban a luchar eran ejecutados inmediatamente por los
alemanes, mientras que los que luchaban eran ejecutados por los soviéticos, la
cantidad de prisioneros fue baja comparada con los conseguidas en otras batallas.
Hitler todo el tiempo se negó a abandonar la capital para ir al Berchtesgaden, por
lo que los altos oficiales de la Wehrmacht rehusaron rendirse, ya que todos habían
tomado un juramento de lealtad al Fuhrer.

El 30 de abril, Adolf Hitler, se suicidó junto con su nueva esposa Eva Braun. Varios
personajes importantes del gobierno de Alemania hicieron lo mismo,
incluyendo Joseph Goebbels y su esposa, que antes envenenaron a sus seis hijos.
El secretario de Hitler, Martin Bormann desapareció en la batalla, si bien varios
personas aseguran que lo vieron muerto con dos tiros en la espalda en una
estación de metro de Berlín. Weidling rindió la ciudad a lus rusos el 2 de mayo. El
Feldmarschall Wilhelm Keitel fue capturado y luego participó en la firma del
documento de rendición. En la batalla murieron 360 mil soldados soviéticos, las
cifras alemanas son dudosas, pero se estima que fueron mucho menores, ya que
solo habían 90.000 defensores alemanes. [[Archivo:Keitel-9-mayo-
1945.jpeg|thumb|Momento en que el mariscal alemán Wilhelm Keitel firma en
nombre de la Alemania nazi la capitulación el 9 de mayo de 1945.]] El
almirante Karl Dönitz fue nombrado Canciller por Hitler antes de morir, y este dió
permiso al general Alfred Jodl de firmar la rendición incondicional con la Unión
Soviética el 7 de mayo, haciéndose efectiva al día siguiente. Los otrora hombres
de confianza de Hitler, Hermann Goering y Heinrich Himmler habían caído en
desgracia al intentar hacer la paz por separado con los aliados. Ambos se
suicidaron después de ser capturados por los estadounidenses.
El 9 de mayo, día de la victoria para la Unión Soviética, se convirtió en fecha
festiva, y el 24 de junio se celebró un impresionante desfile en Moscú, culminando
asi la etapa europea de la Segunda Guerra Mundial.

Consecuencias históricas
Víctimas mortales a partir de septiembre de 1939

País Militares Civiles Total

Unión
8.700.000 18.300.000 27.000.000
Soviética

China 1.324.000 10.000.000 11.324.000

Alemania 3.250.000 3.810.000 7.060.000

Polonia 850.000 6.000.000 6.850.000

Japón 1.300.000 700.000 2.000.000

Yugoslavia 300.000 1.400.000 1.706.000

Rumania 520.000 465.000 985.000

Francia 340.000 470.000 810.000

Hungría 750.000

Austria 380.000 145.000 525.000

Grecia 520.000

Estados Unidos 500.000 500.000

Italia 330.000 80.000 410.000

Checoslovaquia 400.000

Reino Unido 326.000 62.000 388.000

Holanda 198.000 12.000 210.000

Bélgica 76.000 12.000 88.000

Finlandia 84.000

Canadá 39.000 39.000

India 36.00 36.00

Australia 29.000 29.000

Albania 28.00 28.00

España 12.000 10.000 22.000

Noruega 10.262
África del norte 9.000 9.000
La Sociedad de
Naciones, a la que se
Luxemburgo 5.000
responsabilizó de
contribuir a desatar la
Dinamarca 4.000 4.000
guerra, fue
reemplazada por
Brasil 443 607 1.050
la ONU. La carta de las
Naciones Unidas se
México 85 23 108
firmó en San
Total 61.820.315 Francisco el 26 de junio
de 1945. En los Juicios
de Nüremberg y Tokio,
parte de la jerarquía nazi y del Tenno nipón fue juzgada y condenada por crímenes
contra la humanidad. En Alemania tras la firma del armisticio por parte del Eje,
el Plan Marshallcontribuyó a la reconstrucción de Alemania. Si bien los alemanes
perdieron la guerra, sus adelantos en tecnología punta en cadenas de industrias,
fabricación de componentes para cohetes, misiles y diversos tipos de armas
ayudaron a los Aliados del Oeste y sirvieron para el llamado “milagro alemán”.

Las pérdidas para Estados Unidos fueron, en comparación con el resto de


los Aliados, muy inferiores en número porque en su territorio no se
desarrolló la guerra y las pérdidas sólo fueron militares.

Ésta, en efecto, consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las Islas
Británicas conocieron una crisis sin precedentes, que requirió la reconstrucción y
reestructuración de su economía.

Se estima que alrededor de 6 millones de judíos, junto con otros grupos étnicos,
fueron asesinados por los nazis, principalmente mediante la deportación a campos
de concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz, Treblinka y Majdanek.
La expresión hebrea Shoah (catástrofe) —también conocida como Holocausto—
designa la exterminación en masa de los judíos perpetrada durante esta sangrienta
guerra. Al final del conflicto la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, y se otorgó a sí
misma la misión de resolver los conflictos, en general bélicos, de carácter
internacional.

Descolonización: Los movimientos de independencia de las colonias se


generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las
potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos,
por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX de produjo la llamada
descolonización.

El juicio de Nuremberg
Artículo principal: Juicio de Nuremberg.

Antecedentes
En la historia no existían precedentes de la celebración de un juicio internacional
contra los dirigentes de una nación soberana después de perder una guerra contra
otras naciones. La inexistencia de un derecho internacional reconocido por todas
las naciones constituía un gran obstáculo para imputar delitos a los políticos desde
instancias ajenas a la soberanía de su estado. Sus acciones estaban solo
sometidas al ordenamiento jurídico de su país y el político era únicamente
responsable ante los tribunales de este. Los políticos nazis, pues, solo podrían ser
juzgados por los tribunales alemanes.

Las noticias de las atrocidades que estaban cometiendo los alemanes durante la
guerra y la convicción de que el gobierno nazi había provocado deliberadamente la
contienda favorecieron desde principios de 1941 el desarrollo de la idea de
someter a un juicio internacional a los dirigentes del nazismo. Wiston Churchill fue
quien primero habló de crímenes de guerra y de la necesidad de que "el castigo
por estos crímenes debiera tener lugar cuando se produjera el desenlace definitivo
de la contienda".

En 1942 se creó una comisión con el fin de ir elaborando una lista de responsables
que debían ser juzgados cuando terminase el conflicto. En 1945, en la conferencia
de Yalta, Stalin, Churchill y Roosevelt trataron también este tema, analizaron un
amplio documento elaborado en Estados Unidos y establecieron las bases para
llegar a un convenio entre los aliados sobre la forma en que el juicio debería
celebrarse.

Finalmente, el 8 de agosto de 1945, cuando ya se había acabado la guerra, se


firmó en Londres el acuerdo entre los 26 países que habían intervenido en ella
contra Alemania por el que se decidió la creación de un Tribunal Internacional
Militar.

¿Por qué Nuremberg?


Este proceso comienza con una sesión preliminar en Berlín, el 18 de octubre de
1945, presidida por el juez militar ruso Nikitchenko. Pero el proceso como tal en
contra los principales culpables de crímenes contra la paz, de crímenes de guerra
y de crímenes contra la humanidad se celebró entre el 20 de noviembre de 1945 y
el 1 de octubre de 1946 en el Palacio de Justicia de la ciudad de Nuremberg.
Lamentablemente muy pocos responsables de la barbarie alemana fueron
juzgados e incluso muchos jerarcas nazis lograron evitar ser atrapados. A
Nuremberg llegaron las caras más conocidas del III Reich, al menos, aquellas
personas que aún seguían vivas al momento de celebrarse el proceso. Himmler,
Goebbels y el propio Hitler se habían suicidado para evitar ser juzgados; solo
Göring llegó vivo a Nuremberg en su condición de gran jerarca nazi.

Se escogió la ciudad de Nuremberg por una cuestión práctica: en Berlín no había


quedado en pie ningún edificio que pudiera albergar un procedimiento judicial de
estas características, pero Nuremberg poseía un palacio de justicia con una sala
capaz para 600 personas, contiguo a un gran centro penitenciario en el que se
podía recluir a los detenidos y con un acceso a la sala, que, por una parte, evitaba
todo contacto no deseado de los dirigentes nazis, y por otra, hacía completamente
seguros los traslados de los presos desde las celdas al tribunal.

Nuremberg ofrecía además, un aliciente añadido: había sido la sede de las


grandes manifestaciones; allí habían desplegado todos sus símbolos y banderas
aclamadas por multitudes, y allí se había aprobado las leyes más racistas del III
Reich. El ingrediente simbólico también era importante.

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