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Guanajuato, Guanajuato a 30 de octubre de 2019

Parra Galvan Sebastian Antonio


Alcántara García María Fernanda
Melgoza Cruz Marina Alejandra
Martínez Jiménez Gloria Julieta
El poema “La pieza oscura”, publicado por Enrique Lihn dentro de su poemario
homónimo publicado en 1963 en Santiago de Chile, consta de 82 versos divididos en cuatro
estrofas que poseen una ausencia de rima como irregularidad constante a veces superando las
20 sílabas (vv. 21) , tiene un tono melancólico que se puede corroborar desde el título y la
primera estrofa, pues es en ellos donde se traza la línea que la voz poética va a llevar durante
los versos subsecuentes. Se cuenta con la convicción de que el presente inscribe el ayer, y es
un lugar de paso para lo que podría ocurrir y significar.
En un principio nos encontramos ante una evocación de la infancia cuando el poeta
nos instala en el escenario de los acontecimientos, cuatro niños jugado inocentemente en una
pieza oscura, cuando para el sujeto poético ocurre algo inesperado como lo es el primer
contacto físico-carnal, la transgresión de la represión y el tomar conciencia de que hacerlo
había sido simple “Pero siempre hubo tiempo para ganárselo a los sepiternos cazadores de /
niños. Cuando ellos entraron al comedor, allí estábamos los ángeles” (62-63). Durante todo
el poema predomina un sentimiento de nostalgia ante hechos pasados, es ahí cuando se da
una valoración al pasado.
Los lugares de la memoria se hallan fuera del alcance espacial del autor, son
inactuales, alejados en el tiempo ya que nunca coinciden con el presente de la escritura, la
pieza oscura, siendo la representación que el autor hace sobre el sufrimiento de una infancia
ante los tabúes del sexo que se tenían. Mostrando un constante desajuste temporal “Por un Commented [FA1]: ¿Me pueden ayudar a desarrollar la
idea de la pieza oscura?
momento reinó la confución en el tiempo.” (). El recuerdo del pasado es un gesto que alienta
Commented [FA2]: Los versos los revisé pero le pueden
a la búsqueda de la identidad del sujeto poético. “¿Qué será de los niños que fuimos? Alguien dar otra revisada para ver si sí son los correctos, porfa.

se precipitó a encender la luz” (58) , se enfrenta a la duda respecto a un futuro y a lo que este
involucra, a su vez, a una incertidumbre generada por el paso del tiempo. Paso del tiempo
que está representado por una rueda “Y así empezó a girar la rueda -símbolo de la vida- la
rueda que se atasca / como si no volara” (11-12) que va girando al ritmo de la vida no solo
del sujeto poético, sino que gira en torno a la vida de quienes lo rodean. La figura que el autor
menciona repetidas veces en el poema es la representación que él hace sobre la manera en
que el tiempo pasa desde el recuerdo de su infancia hasta el momento de su madurez en el
que está escribiendo, es una representación de esta madurez y la toma de conciencia de sus
acciones así como la representación del sentimiento de no pertenencia con la modernidad
“Pero una parte de mí no ha girado al compás de la rueda, a favor de la / corriente” (74-75).
De esta manera se relaciona con el título del poemario, La pieza oscura. Actuando
como un prólogo de lo que será el resto del poemario ya que se puede apreciar el díalogo que
la voz poética tiene consigo mismo durante esa etapa de su vida estableciendo una relaión
dinámica con su infancia. Haciendo una especie de autoanálisis, retornando a los momentos
de sus desgarradas viviencias que pudieron haber configurado su persona.

Inicio abrupto de la sexualidad (entrada del poema)


Situarnos en el lugar de la pieza oscura (en casa de la abuela es donde se rúnen los primos)
Introducción de la rueda
Poema como prólogo autobiográfico de lo que será el poemario. (cierre)

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