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UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
MONTERÍA- CÓRDOBA
IMPACTO ANTRÓPICO EN LOS ECOSISTEMAS ACUÁTICOS.
Se entiende por impacto antrópico todo lo que tiene que ver con los efectos
ambientales causados por la especie humana, sus modos de vivir y producir. Las
actividades llevadas a cabo por el hombre, tanto industriales como urbanas, así
como las prácticas agrícolas, pueden incrementar la carga de metales pesados en
los ecosistemas acuáticos o alterar sus ciclos naturales al producir
concentraciones elevadas en algún compartimento particular (Tulonen et al. 2006).
Es quizá esta la mayor responsable de los cambios climáticos por los que
atraviesa el planeta, afectando mayormente a las fuentes hídricas y por ende a
todos los organismos que se deriven de ellas. La mayoría de los metales pesados
liberados al ambiente llegan a los sistemas acuáticos a través de descargas
directas, precipitación húmeda o seca y erosión. Los sedimentos pueden
incorporar y acumular los metales que llegan al ambiente lacustre, y cambios en
sus condiciones físico-químicas pueden removilizar y liberar los metales a la
columna de agua (Altindag & Yigit 2005; Harikumar et al. 2009). Estos aportes
pueden transferirse a través de la trama trófica a los peces, a otros animales
piscívoros y al hombre, e involucrar -por lo tanto- aspectos sanitarios y de
preservación ambiental (Chen et al. 2000).
Es bien sabido que toda acción realizada por el hombre que no sea amigable
tendrá graves consecuencias que se verán reflejadas directamente en el entorno,
los espejos de agua (dulce o salada) cubren aproximadamente el 70% de la
superficie de la tierra, es decir, que cualquier forma, color, sabor u olor será
recibido inmediatamente por nosotros, dado que todas las especies vivas del
planeta dependen totalmente del agua.
La contaminación con la cual deben los ecosistemas luchar día a día es producto
del mal uso de los recursos naturales por el hombre, el no aprovechamiento y
cuidado eficaz del entorno que le rodea da cuenta de la falta de conocimientos
ambientales y de la insensatez con la que se manejan esos recursos. Dentro de
los problemas antrópicos que viven los ecosistemas acuáticos uno de los más
graves es la falta de información y el desconocimiento de los estados actuales que
presentan ciertos lagos o ríos entre las comunidades, por lo cual los sistemas de
información brindan a los científicos y a los gestores la posibilidad de representar
en un entorno informático la realidad compleja a la que se enfrentan. (Bonet, F.J.
2010).
Los mayores problemas que enfrentan los ecosistemas acuáticos van desde la
minería hasta la agricultura extensiva que generan contaminantes a niveles
regionales y nacionales que principalmente afectan a los entornos de las
comunidades aledañas a esos espejos de aguas manipulados. A pesar de que se
han implementado políticas públicas para frenar la contaminación en ríos,
quebradas, lagos y playas los efectos antrópicos llegan en muchos casos hasta
las áreas protegidas. El problema se agrava cuando existe un sobre poblamiento
en zonas aledañas o incluso en terrenos de áreas protegidas causando daños que
en muchos casos son irreversibles.