pequeño pueblo que recibe a un nuevo Comendador mientras el Maestre de la Orden de Calatrava se marcha a tomar Ciudad Real y a luchar junto a Juana la Beltraneja en la guerra que esta ostenta frente a los Reyes Católicos. El Comendador resulta no ser un buen hombre, y pronto se enamora de Lucrecia, una joven del pueblo que desea entregarse a Frondoso, otro chico por el que tiene profundos sentimientos. El Comendador, celoso, intenta abusar de Lucrecia en un bosque, pero es Frondoso quien lo impide. No obstante, aprovechando su posición de poder, dicho Comendador acaba por presentarse en la boda de Lucrecia y Frondoso de forma inesperada para encerrar al chico en prisión por haberle agredido con la ballesta en el incidente del bosque. El padre de Lucrecia, a su vez alcalde del pueblo, discute con el resto de sus gentes sobre lo que ha sucedido para tomar una decisión y ver qué pueden hacer para ayudar a Frondoso. Mientras, la joven marcha junto con sus amigas para intentar acabar con los abusos del Comendador, un mal hombre que está atormentando a los vecinos de Fuenteovejuna. Finalmente, cuando el Comendador y sus secuaces deciden qué hacer con Frondoso, las gentes de pueblo entran en el lugar de deliberación acabando con la vida del tirano y liberando a Frondoso. Luego, un siervo del Comendador que ha podido escapar pide ayuda a los Reyes Católicos, que se presentan en el pueblo para investigar lo sucedido, ya que ni el Maestre ni un juez enviado al lugar han tenido éxito pese a haber probado incluso con la tortura a los habitantes. pero nadie habla. En definitiva, el pueblo al completo se auto inculpa en la muerte del Comendador. Sin embargo, los reyes no tienen más remedio que liberarlos a todos por entender que su actitud y proceder fue justa, y a su vez perdonan al Maestre por no haber luchado en su bando y por dejarse engañar por el Comendador