LA NACIÓN- 14 de marzo
Puede ser multisistémico: corazón, pulmones, sistema inmune, la vida diaria
La marihuana tiene muchos más efectos negativos que positivos en
la salud
FABIÁN SAN MARTÍN
Existe un mito fuertemente arraigado, especialmente en la juventud, de que la cannabis
sativa es inocua para la salud, incluso menos dañina que el alcohol y cigarrillo.
El neurólogo Marcelo De Giorgis, especialista de la Clínica Ciudad del Mar, explica
que cuando se fuma marihuana, la principal sustancia química activa llamada delta-9-
tetrahidrocanabinol (THC), pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo,
transportándola a los órganos del cuerpo. "En el cerebro, el THC se conecta a sitios
específicos en las células nerviosas llamadas receptores de canabinoides, modificando
su actividad. Muchos receptores de canabinoides se encuentran en las partes del cerebro
que influyen en el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, las
percepciones sensoriales como temporales y la coordinación motora".
Los efectos a corto plazo del alucinógeno incluyen problemas con la memoria y el
aprendizaje; la percepción distorsionada (visual, auditiva, del tacto, y del tiempo),
dificultades para pensar claramente y resolver problemas; pérdida de la coordinación
motriz y un aumento en el ritmo cardíaco. A largo plazo podría ser un factor en ciertos
tipos de cáncer, y en problemas de los sistemas respiratorio e inmune. "Los estudios
muestran que una persona que fuma cinco cigarrillos de marihuana al día,
probablemente está consumiendo la misma cantidad de estos químicos que causan
cáncer, que una persona que fuma un paquete diario de cigarrillos", asevera el galeno.
Los adictos frecuentemente desarrollan las mismas dificultades respiratorias que los
fumadores: tos persistente, silbido respiratorio, tendencia a resfriarse y mayor riesgo de
infecciones pulmonares como la neumonía.
¿Qué efectos negativos produce en el físico de un adicto?
(depresión, ansiedad, alteraciones en la personalidad) y funciones cognitivas
(aprendizaje, memoria). Los efectos sobre el corazón pueden aparecer desde la primera
hora de haber fumado, donde el riesgo de sufrir un ataque al corazón se cuadruplica.
Los investigadores sugieren que tal resultado puede ocurrir debido a los efectos de la
marihuana sobre la presión arterial y el ritmo cardíaco así como por la reducción
resultante en la capacidad sanguínea para transportar oxígeno.
¿Su consumo puede causar efectos o cambios de personalidad?
Sí, el deseo por la droga y los síntomas del síndrome de abstinencia, hacen que los
fumadores asiduos de marihuana tengan problemas para dejar la droga. Reportan
irritabilidad, dificultad para dormir y ansiedad. En las pruebas psicológicas, también
demuestran un aumento en la agresividad que llega a su punto máximo
aproximadamente una semana después de haber usado la droga por última vez.
Sobre los efectos positivos que tendría la droga en el tratamiento de algunas
enfermedades, el neurólogo manifiesta que los casos específicos de su uso son tres:
aliviar el dolor crónico provocado por algunas enfermedades, luego de ser probados
distintos analgésicos sin resultados positivos, aumentar el apetito en enfermos de
cáncer y VIH/SIDA y hacerlos subir de peso, y por último para disminuir las náuseas y
vómitos producidos por la quimioterapia en enfermos de cáncer.
¿Qué tan difícil es poder dejar esta adicción?
Está claro que es muy difícil, sobre todo si su uso ha sido prolongado. Aunque la
mayoría de los que prueban alguna vez el cannabis no vuelven a consumirlo o lo hacen
de forma ocasional, un pequeño porcentaje afirma hacerlo diariamente. Desde un punto
de vista práctico la cuestión no es tanto si produce o no adicción. El individuo que
repite el consumo de cannabis podría hacerlo por propia voluntad o por necesidad, y en
este último caso para paliar los síntomas de abstinencia o los de alguna enfermedad
psíquica de base.