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MAGISTRADA PONENTE: CARMEN ZULETA DE MERCHÁN


Mediante escrito presentado ante esta Sala Constitucional, el 23 de noviembre de 2017, el abogado Lex
Hernández Méndez, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 38.754, apoderado judicial
del ciudadano JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula

de identidad N° 5.654.430, solicitó la revisión de la sentencia N° RC.000822 dictada, el 22 de noviembre de


2016, por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, que declaró: “PERECIDO el recurso
anunciado por la parte codemandada Carolina Coromoto Cárdenas de García. SIN LUGAR el recurso
extraordinario de casación anunciado por la parte demandante, contra la sentencia dictada por el Juzgado
Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Táchira”, el 14 de
marzo de 2016, mediante la cual se confirmó la sentencia dictada por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, que declaró con lugar la denuncia
incidental de fraude interpuesta por el ciudadano Manuel Alejandro Cárdenas García, actuando como Presidente
de la sociedad mercantil La Distillerie, C.A., y declaró inexistente el proceso por cobro de bolívares por vía
ejecutiva que había interpuesto el hoy solicitante.
En esa misma oportunidad, se dio cuenta en Sala y se designó ponente a la Magistrada Doctora Carmen
Zuleta De Merchán, quien con tal carácter suscribe la presente decisión.
El 23 de mayo de 2018, compareció ante la Secretaría de esta Sala Constitucional, el apoderado judicial
del ciudadano José Teófilo Cárdenas, a ratificar su interés en la resolución de la presente solicitud.
El 10 de agosto de 2018, esta Sala Constitucional dictó la sentencia N° 0614, mediante la cual, ordenó la
acumulación de la causa contenida en el expediente N° 18- 0466, contentiva de la solicitud de revisión interpuesta
por la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García, de las decisiones N° RC. 000822 y RC. 000060 dictadas
por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia el 22 de noviembre de 2016 y el 8 de marzo de
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2017 respectivamente, a la contenida en el presente expediente, por existir entre ambas, identidad de título y
objeto.
Realizado el estudio individual del expediente, esta Sala procede a decidir, previas las siguientes
consideraciones:
I
FUNDAMENTOS DE LA SOLICITUD

De la contenida en el expediente N° 2017-001188:


El abogado Lex Hernández Méndez, apoderado judicial del ciudadano JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS
BUSTAMANTE, señaló que la sentencia dictada por la Sala de Casación Civil el 22 de noviembre de 2016, violó
derechos fundamentales y principios jurídicos establecidos a favor de su representado.
Señaló como hechos previos a la interposición de la presente solicitud, los siguientes:
1.- La empresa denominada LA DESTILLERIE C.A., suscribió pagaré autenticado en fecha 16 de
Septiembre de 2014 a favor de [su] representado obligándose al pago de la suma de DOS
MILLONES QUINIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs. 2.500.000,00), como consta al legajo de
copias marcadas "C". Tal suma se pagaría por cuotas y ante la ausencia del pago dentro de los
términos convenidos, el acreedor procedió al cobro por el procedimiento de vía ejecutiva
correspondiendo su conocimiento al Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y
del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira (Exp. 19346).
2.-Es importante resaltar que el pagaré fue suscrito por la vicepresidente de la empresa LA
DESTILLERIE C.A ciudadana CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS DE GARCÍA (hermana
del acreedor [su] representado) ante la ausencia temporal del presidente de la compañía MANUEL
ALEJANDRO GARCÍA CÁRDENAS (hijo de la vicepresidente y sobrino del acreedor, [su]
representado).
3.-lniciado el trámite procesal la empresa LA DESTILLERIE C.A., a través de su apoderado
designado CONVINO en la demanda mediante un poder otorgado también por la vicepresidente de
la empresa LA DESTILLERIE C.A ciudadana CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS DE
GARCÍA.
4.- El presidente de la empresa LA DESTILLERIE C.A ciudadano MANUEL ALEJANDRO
GARCÍA CÁRDENAS, pasado el convenimiento procede a denunciar a su legitima (sic) madre y a
su tío [su] representado por estafa ante los tribunales penales (ver legajo de copias marcadas "C") y
con la copia de tal denuncia solicita se abra la articulación probatoria de la incidencia prevista en el
artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, la cual fue acordada mediante auto del juzgador a
quo en fecha 15 de enero de 2015 (ver legajo de copias marcadas "C") quien decide no homologar
y ordena que directamente [su] representado promueva pruebas en la incidencia de fraude procesal
(sin permitirle alegar nada), y, en ese mismo auto ordena que se NOTIFIQUE a la ciudadana
CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS DE GARCÍA y al abogado designado por ésta como
apoderado de la empresa en la causa.
5.- La incidencia culmina con el fallo del juzgador A quo de fecha 8 de mayo del 2015 (ver legajo
de copias marcadas "C"), el cual declaro (sic) con lugar la denuncia de fraude procesal inexistente
(sic) el procedimiento. Contra dicho fallo se interpuso recurso de apelación correspondiendo su
conocimiento al Juzgado Tercero Superior Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Estado Táchira (Exp. 15.4236), quien confirmó la sentencia del a quo en fecha 14 de
marzo de 2016, la cual fue recurrida en casación ante la Sala de Casación Civil quien profirió el
fallo cuya revisión se pide.

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Destaca el solicitante, que denunció en sede casacional, “la subversión del procedimiento y la falta de
decisión por el juez de alzada”, y que es evidente que “en forma alguna ni la alzada ni la sentencia de casación

resolvieron el punto conforme a los criterios o precedentes de esta Sala, los cuales sostienen que NO se podía
tramitar como ‘incidencia’ la solicitud de fraude procesal porque el juicio había concluido en virtud del

convenimiento el cual estaba firme aun antes de la homologación. En forma alguna el recurrente en casación
negó la competencia para que los jueces tramitaran las denuncias por fraude procesal, lo que alego (sic) fue que,

después de concluida la causa por autocomposición procesal ese trámite debía realizarse por juicio ordinario
autónomo”.

Continuó señalando que:


Esa declaración del fallo fue determinante para que se agraviara al recurrente y la Sala Civil violara
sus derechos y garantías procesales, así como la seguridad jurídica (confianza legítima), porque
de haber resuelto conforme a los criterios de esta Sala que efectivamente el juicio había concluido
por "convenimiento" que equivale a sentencia definitivamente firme, no era procedente que se
abriera la incidencia de fraude procesal, y el fallo hubiere sido casado restableciendo los derechos
conculcados a [su] representado.

De igual forma, arguyó el apoderado judicial del solicitante que:


…esta misma Sala Constitucional mantiene el criterio en virtud del cual el convenimiento:
"...constituye un medio de autocomposición procesal que pone fin al proceso y deja resuelta la
controversia con efectos de cosa juzgada..." (Negrillas propias. Sala Constitucional sentencia
número 1382, expediente N° 00-1603 del 14 de noviembre de 2000, Materiales de Construcción y
Herrería Los Doce Hermanos S.R.L.). Es importante resaltar que quien pretende desconocer el
convenimiento en la causa, es la misma parte que "convino”, pero esta vez a través de su
presidente, obviando que la vicepresidente de la propia empresa ya había convenido en la
demanda.

En esa misma línea, añadió lo siguiente:


Si tomamos en cuenta, el criterio anterior del año 2000, el cual establece que el efecto del
convenimiento se asemeja a cosa juzgada y hacemos la debida interpretación tomando en cuenta
el criterio pacifico (sic) de esta misma Sala, contenido en sentencia № 910 del 4 de agosto de 2000
caso: Hans Gotterried Ebert Dreger, donde se dejó asentado que de existir sentencia
definitivamente firme debía tramitarse el fraude procesal por juicio autónomo y no incidental, no
hay lugar a dudas que en virtud de tales precedentes es que el formalizante realiza su denuncia, la
cual no le fue resuelta conforme a los mismos por la sala (sic) Civil en el fallo cuya revisión se
pide al señalar que "...el convenimiento efectuado no es óbice para interponerse una denuncia por
fraude procesal por vía incidental, y el juez iniciar el procedimiento a los fines de dirimir dicho
planteamiento...".

Estimó que, los criterios expuestos permitían demostrar que, su representado “no fue atendido en su

denuncia en virtud de la cual ocurrido el convenimiento en la demanda era imposible tramitar por vía incidental

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la denuncia de fraude por haberse extinguido la instancia, lo que supone que el juez pierde competencia para

realizar actos procesales más allá de la homologación y la ejecución del fallo”.


Denunció que:
Estas razones nos llevan a señalar que la Sentencia objeto del recurso de casación cuya revisión se
solicita, lesionó principios jurídicos esenciales-la garantía del debido proceso, el derecho a la
defensa y el principio de confianza legítima- establecidos en los articulo (sic) 49.1 y 49.3 de la
CRBV, lo que supuso "desconocimiento absoluto de los precedentes dictados por esta Sala
Constitucional en casos semejantes" ello porque de haber resuelto el punto que le fue planteado y
en la forma en que le fue planteado, les permitía aplicar los fallos vigentes al momento de la
presentación de la demanda en lo relativo a la oportunidad y forma de tramitar la denuncia del
fraude procesal. Cabe destacar que la Sala Civil en forma alguna motiva el cambio de la línea
interpretativa de la situación procesal cumpliendo (sic) con ello otra de las exigencias reiteradas de
esta Sala…

Añadió que, de la lectura del fallo cuestionado, “se evidencia que al analizar la cláusula 10 numeral 12

del contrato, la Sala Civil (sic), omite todo pronunciamiento sobre el real contenido de la misma, pues las faltas

temporales no requieren asambleas, lo que si se exige en caso de faltas absolutas”.


Alega que, la sentencia objeto de la presente solicitud, “…procede a acoger lo señalado por el a quem

(sic) sin expresar razonamiento alguna (sic) sobre lo pactado por el contrato social. Esta conducta está lejos de

satisfacer el derecho a la exhaustividad del fallo, porque es obvio que las partes del contrato social jamás

acordaron que se cumplieran la serie de requisitos que tanto el a quem (sic) c o m o la Sala de Casación Civil

pretenden imponer a la Vicepresidente para asumir la falta temporal del Presidente, pues lo pactado en su
cláusula 10 numeral 12, no exige nada al efecto…”.

Concluyó sosteniendo que, “es clara la incongruencia omisiva en el fallo cuya revisión se pide, porque de

haberse resuelto conforme al contenido de la denuncia la decisión sería otra, es decir, el fallo hubiere sido

casado restableciendo así los derechos a un fallo exhaustivo…”.


De la contenida en el expediente N° 2018-000466:

La abogada Cecilia Coromoto Murillo Colmenares, apoderada judicial de la ciudadana CAROLINA

COROMOTO CÁRDENAS DE GARCÍA, presentó escrito contentivo de la solicitud de revisión constitucional

de la sentencia N° RC-000822 dictada por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, el 22
de noviembre de 2016 y de la sentencia N° RC-000060 del 8 de marzo de 2017, dictada por la referida Sala.

Precisó inicialmente la mencionada abogada que, por razones que desconoce, las dos formalizaciones

tempestivas del recurso de casación de su representada, “fueron agregadas al cuaderno de medidas y no al

juicio principal como correspondía, pese a que claramente el escrito identificaba el fallo recurrido”.

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Continuó señalando que, con respecto a la primera de las decisiones, la Sala de Casación Civil declaró

perecido el recurso anunciado por la parte codemandada Carolina Coromoto Cárdenas de García, y sin lugar el
recurso extraordinario de casación anunciado por la parte demandante, ciudadano José Teófilo Cárdenas

Bustamante, contra la sentencia dictada por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la

Circunscripción Judicial del Estado Táchira, el 14 de marzo de 2016, mientras que la segunda de las decisiones

cuestionadas, declaró el decaimiento del objeto de los recursos extraordinarios de casación anunciados por la
parte codemandada Carolina Coromoto Cárdenas de García y la parte actora José Teófilo Cárdenas

Bustamante, contra la sentencia dictada por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y del

Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en fecha 15 de marzo de 2016, a través de la cual

se emitió pronunciamiento sobre la apelación efectuada contra el auto dictado, el 22 de junio de 2015, por el
tribunal de la causa, el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la

Circunscripción Judicial del Estado Táchira, suspendiendo el embargo ejecutivo sobre bienes muebles propiedad

de la sociedad mercantil LA DISTILLERIE C.A.

Como fundamento de la solicitud de revisión, la referida apoderada señaló lo siguiente:


…esta Sala Constitucional debe entrar en conocimiento de donde (sic) surge el proceso de cobro
ejecutivo donde se tramito (sic) la incidencia que declaro (sic) con lugar la incidencia de "fraude
procesal" y que tuvo como partes a mi representada CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS
BUSTAMANTE DE GARCÍA, su hijo MANUEL ALEJANDRO GARCÍA y a su hermano y tío
de su hijo, JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE.
a.- La empresa denominada LA DESTILLERIE C.A., fue el resultado de un acuerdo familiar entre
MANUEL ALEJANDRO GARCÍA y su tío JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE,
quienes acordaron internamente que en principio mi representada CAROLINA COROMOTO
CÁRDENAS BUSTAMANTE DE GARCÍA seria (sic) quien representaría las acciones de su
hermano, siendo su acuerdo que mi representada seria (sic) la vicepresidente de la empresa.
b.- Por cuanto la empresa LA DESTILLERIE C.A recibió grandes sumas de dinero por parte de
JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE, y debía ser reconocido su aporte lo que implicaba
una participación igualitaria a lo que se negó MANUEL ALEJANDRO GARCÍA, el hermano de
mi representada exigió que le fueran pagados parte de su aporte lo que fue acordado por todos, por
lo que se suscribió pagaré autenticado en fecha 16 de Septiembre de 2014 a favor de éste
obligándose al pago de la suma de DOS MILLONES QUINIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs.
2.500.000,00, de hecho mi mandante fue quien lo suscribió por las diferencias personales entre tío
y sobrino. Tal suma se pagaría por cuotas y ante la ausencia del pago dentro de los términos
convenidos, el acreedor procedió al cobro por el procedimiento de vía ejecutiva correspondiendo
su conocimiento al Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira (Exp. 19346).
c- Es de resaltar que el pagaré fue suscrito por la vicepresidente de la empresa LA DESTILLERIE
C.A ciudadana CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS DE GARCÍA (hermana del acreedor)
ante la ausencia temporal del presidente de la compañía MANUEL ALEJANDRO GARCÍA
CÁRDENAS (hijo de la vicepresidente y sobrino del acreedor) pero con pleno conocimiento de las
deudas existentes. (Negrillas del escrito).
d.- Frente a la demanda para dar por concluida la situación la empresa LA DESTILLERIE C.A.,
CONVINO en la demanda mediante un poder otorgado también por la vicepresidente de la
empresa señalada, con el objeto de "zanjar" problemas familiares.
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e.- Suscrito el convenimiento el presidente de la empresa LA DESTILLERIE C.A ciudadano


MANUEL ALEJANDRO GARCÍA CÁRDENAS, procede a denunciar a su legitima (sic) madre y
a su tío por "estafa" ante los tribunales penales y con la copia de tal denuncia solicita se abra la
articulación probatoria de la incidencia prevista en el artículo 607 del Código de Procedimiento
Civil, la cual fue acordada mediante auto del juzgador y declarada con lugar la solicitud por el a
quo en fecha 08 de julio de 2015 por lo que se decide no homologar. En efecto, el a quo abre la
incidencia, ordena "notificar" (no fue un llamado en tercería) directamente a mi representada a que
promueva pruebas en la incidencia de fraude procesal (sin permitirle alegar nada) pues la fase del
derecho que le asistía a mi mandante de contestar le fue negado, y, en ese mismo auto ordena que
se NOTIFIQUE a JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE y al abogado de la empresa
designado por mi representada. (Subrayado del escrito).
f.- La incidencia culmina con el fallo del juzgador A quo, el cual declaro (sic) con lugar la denuncia
de fraude procesal e inexistente el procedimiento, con pruebas manifiestamente impertinentes,
inconducentes y sin que el hijo de mi representada demostrara que se encontraba en la ciudad de
San Cristóbal, estado Táchira. Contra dicho fallo se interpuso recurso de apelación
correspondiendo su conocimiento al "Juzgado Tercero Superior" (Exp. 15.4236), quien confirmó la
sentencia del a quo en fecha 14 de marzo de 2016, la cual fue recurrida en casación ante la Sala de
Casación Civil quien profirió los dos fallos cuya revisión se pide, y ninguna resolvió.
g.- Mi hoy representada señalo (sic) ante el juez a quo, que ella no era parte en el proceso pues
había actuado en nombre de su representada LA DESTILLERIA (sic) C.A., que la demandada era
una persona jurídica, y que por tal razón, la propia empresa no podía alegar a través de un miembro
de su directiva que ella como su vicepresidenta había actuado en fraude procesal, pues había que
distinguir a las personas naturales de las jurídicas. En efecto tanto al A quo como al "Juzgado
Tercero Superior" le fue señalado que "...para que se configure el fraude procesal, es menester, que
el mismo se realice por quien es "parte en el proceso" en beneficio propio o en beneficio de un
tercero, y en perjuicio de la otra parte o de un tercero, pero no se configura el fraude procesal
como lo pretende uno de los representantes de la parte demandada, en perjuicio de la misma parte
demandada, "no existe fraude contra sí mismo". Pese a todos los alegatos presentados ante el
"Juzgado Tercero Superior" por parte de mi representada éste incurre en un grave vicio de
incongruencia negativa al igual que el a quo, llegando a desconocer incluso que los hechos
normales como la relación madre hijo no requieren prueba. Tales vicios son denunciados en los dos
escritos de formalización contra el fallo del 14 de marzo de 2016, delaciones que por cierto no
coinciden en forma alguna con las del ciudadano JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE.
(Destacados del escrito).
h.- No obstante haber denunciado a su legitima (sic) madre MANUEL ALEJANDRO GARCÍA
CÁRDENAS, sin el conocimiento de ésta, sorpresivamente durante el juicio penal decide como
socio mayoritario por Acta № 1 de asamblea general de accionistas de fecha 10 de mayo de 2016,
(…) designar nuevamente a mi representada CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS DE
GARCÍA como VICEPRESIDENTE, hecho desconocido por ésta, con el agravante que aún sigue
sometida al proceso penal mientras su hijo emigro (sic) del país. Actualmente mi mandante y su
hermano fueron imputados y se le ordenó a la fiscalía investigar los hechos con base a la citada y
desconocida acta.

Continuó precisando la mencionada abogada, que:


…tal como se expresó el desorden procesal comenzó ante el a quo y se mantuvo hasta la Sala Civil
que con vista al mismo dejo (sic) de resolver el recurso de casación formalizado en tiempo hábil por
mí representada, desorden que se resume:
La empresa demandada a través de su vicepresidenta convino en la demanda.
Previo a la homologación el presidente de la demandada denuncio (sic) que la representante de la
empresa y el demandado habían cometido fraude procesal y que por lo tanto no debía homologarse.
3.-Mi representada fue notificada no para contradecir los hechos narrados por el presidente de (sic)
demandada, sino para que hiciera contraprueba a los dichos de éste. Por eso procesalmente no
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aparece con ningún carácter en el texto de la sentencia del "Juzgado Tercero Superior". Es decir,
que la persona jurídica que había convenido en la demanda desconoce su propio convenimiento
para negarse a pagar.
4.-Pese a toda la serie de denuncias civiles y penales el presidente de la persona jurídica demandada
y denunciante no solo mantuvo a su legitima (sic) madre como vicepresidente y la ratifico (sic), lo
que demuestra el "estado de desprecio por parte del presidente de la persona jurídica" a su familia y
al proceso en sí.
5.- El "Juzgado Tercero Superior" emitió un oficio para remitir el escrito de formalización del
recurso de mi mandante para ser agregado a un expediente que solo contenía la formalización de los
recursos contra el embargo ejecutivo de fecha "15 de marzo de 2.016".
6.- La Sala Civil por error considero (sic) que la formalización de mi representada era contra la
sentencia que ordeno (sic) levantar el embargo ejecutivo de fecha "15 de marzo de 2.016".Y
nuevamente comete el mismo error al agregar el segundo escrito de casación al mismo expediente.
7.-Los errores del a quo y la alzada dieron lugar a que en el expediente № 2016-000393, se dictara
un fallo apoyándose en el fallo del expediente № 2016-000396, que señalaba que mi mandante no
había formalizado su recurso de casación, pese a su anuncio dentro del lapso legal, declarando
perecido el mismo, no obstante en el fallo de la causa № 2016-000393 la Sala Civil señala que el
recurso de mi mandante había sido formalizado dentro del lapso legal, por lo que debía declararse el
decaimiento de la causa.
8.-En ninguno de los dos fallos de las causas № 2016-000396 y № 2016-000393 se le dio trámite y
resolución al escrito de mi representada formalizado dentro de los lapsos legales.

Para concluir, expresó lo siguiente:


Ciudadanos Magistrados, de no haberse cometido el desorden desde la instancia, cuando se
consideró que la misma persona jurídica representada por dos directivos diferentes, podía
denunciar fraude procesal pese a su propio convenimiento, si el juzgador de la Alzada no hubiera
ratificado el erro (sic) del a quo y si este mismo tribunal Superior no hubiera remitido uno de los
dos escritos de formalización para ser agregados a un expediente diferente, a mi representada no se
le habría violado el debido proceso garantizado en el artículo 49 ordinal 3o de la Constitución de la
República porque se le habría tramitado su formalización conforme a lo previsto en el apartado 6o
del artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, en virtud del cual sí en un mismo juicio se
anunciaren y admitieren varios recursos de casación al mismo tiempo, la decisión de ellos se
abrazará en una sola sentencia que contenga tantos capítulos como recursos, pero la sustanciación
se hará en cuadernos separados; y, tampoco se le habría violado su derecho a la defensa que se
despliega no solo en el derecho a recurrir de los fallos sino que una vez formalizados los recursos
extraordinarios los mismos sean estimados.
Ciudadanos Magistrados, el ciudadano JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE presento
(sic) para su trámite en fecha 23 de noviembre de 2017, Solicitud de Revisión de la sentencia
recaída en su causa en el expediente № 2016-000396 dictada por la Sala de Casación Civil de este
Máximo Tribunal, en fecha 22 de noviembre de 2016, a la cual se le asignó el expediente № AA50-
T-2017-001188, lo que nos lleva a considerar que al existir esa causa y la contenida en este mismo
escrito van a existir dos expedientes que guardan relación directa, por lo que por razones de orden
público constitucional (art. 26 CRBV) y de economía procesal solicitamos que un solo fallo
resuelva las dos solicitudes…

II
DE LAS SENTENCIAS OBJETO DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN.
El 22 de noviembre de 2016, la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, dictó la
sentencia N° RC.000822, a través de la cual declaró: “PERECIDO el recurso anunciado por la parte
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codemandada Carolina Coromoto Cárdenas de García. SIN LUGAR el recurso extraordinario de casación

anunciado por la parte demandante, contra la sentencia dictada por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Táchira”, el 14 de marzo de 2016, mediante la

cual se confirmó la sentencia dictada por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, que declaró con lugar la denuncia incidental de fraude interpuesta
por el ciudadano Manuel Alejandro Cárdenas García, actuando como Presidente de la sociedad mercantil La

Distillerie, C.A., y declaró inexistente el proceso por cobro de bolívares por vía ejecutiva que había interpuesto el
ciudadano JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS, hoy solicitante.
Tal decisión fue dictada con base en los siguientes argumentos:
-I-
RECURSO DE CASACIÓN ANUNCIADO POR CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS
DE GARCÍA
PUNTO PREVIO

El artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, prevé en su parte pertinente, lo siguiente: “
Admitido el recurso de casación, o declarado con lugar el de hecho, comenzarán a correr, desde el
día siguiente al vencimiento de los diez (10) días que se dan para efectuar el anuncio en el primer
caso, y del día siguiente al de la declaratoria con lugar del recurso de hecho en el segundo caso, un
lapso de cuarenta (40) días, más el término de la distancia que se haya fijado entre la sede del
Tribunal que dictó la sentencia recurrida y la capital de la República, computado en la misma
forma, dentro del cual la parte o partes recurrentes deberán consignar un escrito razonado, bien en
el Tribunal que admitió el recurso, si la consignación se efectúa antes del envío del expediente, o
bien directamente en la Corte Suprema de Justicia, o por órgano de cualquier Juez que lo
autentique, que contenga en el mismo orden que se expresan los siguientes requisitos...”.
Igualmente, de acuerdo a lo previsto en el artículo 325 eiusdem, “Se declarará perecido el recurso,
sin entrar a decidirlo, cuando la formalización no se presente en el lapso señalado en el artículo
317, o no llene los requisitos exigidos en el mismo artículo”.
En el caso sub-iudice, esta Sala, por auto de fecha 6 de octubre de 2016, acordó practicar:

“...por Secretaría el cómputo de los cuarenta (40) días para formalizar en este juicio, más el
término de la distancia, si tal fuere el caso, contados a partir del día siguiente al último de los
diez (10) días de despacho que señala el auto de admisión del recurso de casación que corre
inserto en el folio doscientos setenta y uno (271) del presente expediente, tomando en cuenta
para ello lo previsto en el artículo 315 del Código de Procedimiento Civil…”.

El cómputo en referencia, el cual riela, al folio doscientos ochenta y nueve (289) del expediente,
arrojó el siguiente resultado:

“…El Secretario de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con
lo expresado en el auto precedente, certifica que el lapso para formalizar en este juicio más el
término de la distancia de nueve (9) días, comenzó a correr el día 5 de abril de 2016, día
siguiente al último de los diez (10) días de despacho que se dan para el anuncio del recurso de
casación, y venció el día 23 de mayo del mismo año…”.

Como consecuencia de la precedente consideración, le es aplicable al caso in comento, el efecto


previsto en el artículo 325 eiusdem, al verificarse que no fue presentado el correspondiente escrito
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de formalización. Por consiguiente, el presente recurso de casación admitido por el Juzgado


Superior ut supra referido, debe ser declarado perecido, tal como se hará de manera expresa,
positiva y precisa en el dispositivo de esta sentencia. Así se establece.
-II-
RECURSO DE CASACIÓN FORMALIZADO POR LA PARTE ACTORA
POR DEFECTO DE ACTIVIDAD
-I-
Con fundamento en el artículo 313 ordinal 1° del Código de Procedimiento Civil, se denuncia la
infracción del artículo 243 ordinal 5° del mismo, por haber incurrido la alzada en el vicio de
incongruencia negativa, al omitir pronunciamiento sobre la subversión del procedimiento planteada
en la oportunidad de presentar informes.
En el escrito de formalización el recurrente afirmó, para fundamentar su delación textualmente lo
siguiente:

“…Ciudadanos Magistrados, esta representación en la oportunidad procesal de presentar


informes ante la Alzada se (sic) denunció la subversión del procedimiento, en virtud de que,
ante el convenimiento efectuado por la demandada de autos “Sociedad Mercantil LA
DESTILLERIE (sic) C.A.”, el cual es irrevocable antes de su homologación, puso fin al
procedimiento incoado (vía ejecutiva) y en consecuencia no podía interponerse una denuncia
por fraude procesal por vía incidental, en razón de que con el convenimiento efectuado se
extingue la instancia y en consecuencia se puso fin al proceso contencicoso (sic). En efecto, la
excepción planteada lo fue en los siguientes términos:” (...) En ese sentido, aun (sic) siendo el
convenimiento un acto netamente procesal, carece de todo carácter contencioso, lo cual implica
que producido éste, al Juez (sic) sólo le resta impartir la homologación para que se consolide
tal convenimiento: pero que produce sin embargo, efectos de inmediato, por cuanto antes de la
declaratoria del Tribunal (sic) resulta irrevocable por disposición de la Ley (sic).
(…Omissis…)
Ciudadanos Magistrados, como se puede observar la recurrida lejos de resolver el alegato
planteado, no sólo lo silencia al no pronunciarse directamente sobre el mismo, sino que
resuelve incongruentemente el mismo, puesto que, lo resuelto no guarda una relación lógica con
lo planteado o debatido, verbigracia, lo resuelto no se corresponde o no guarda relación en sus
ideas con el thema decidendum.
El alegato planteado tiene influencia determinante del dispositivo del fallo, puesto que, de
haber entrado a resolver el mismo el juzgador hubiese llegado a la convicción que el
procedimiento utilizado para la tramitación de la denuncia de fraude procesal interpuesta, no
era el idóneo procesalmente, en virtud de haberse extinguido la instancia en razón del
convenimiento efectuado…”.

La recurrente denuncia que el juzgador de alzada incurrió en el vicio de incongruencia, por cuanto
omitió pronunciamiento referente a la subversión del procedimiento ya que cursa en autos
convenimiento efectuado por la sociedad mercantil demandada “La Distillerie, C.A.”, el cual puso
fin al procedimiento incoado y extinguió la instancia, en consecuencia, no podía interponerse
denuncia por fraude procesal por vía incidental, (vía ejecutiva), agrega que se silencia el alegato
planteado, y al mismo tiempo señala que se resuelve incongruentemente, puesto que lo decidido
con respecto a esta materia, no guarda una relación lógica con lo planteado o debatido, además que
dicho alegato tiene influencia determinante en el dispositivo del fallo.

Para decidir la Sala observa:

En cuanto al vicio de incongruencia negativa, no es posible denunciarlo, respecto a la subversión


procesal, ya que conforme con la desarrollada doctrina la forma correcta de atacar esta infracción
es por la vía del menoscabo del derecho a la defensa, tal y como lo ha dicho la Sala, en sentencia
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Nº RC 00409 de fecha 19 de junio de dos mil seis, Exp. Nº 2005-000683, en el juicio por cobro de
bolívares seguido mediante el procedimiento por intimación intentado por el ciudadano José
Antonio Martínez, contra la sociedad mercantil Grupo Thelmatex, C.A., la cual textualmente
señaló lo siguiente:

…Omissis…

De la anterior jurisprudencia se colige, que la denuncia sobre la omisión de pronunciamiento por


parte de la recurrida del alegato en el caso concreto de la subversión de procedimiento, constituye
un motivo propio de casación, denunciable de conformidad con el artículo 313 ordinal 1 del
Código de Procedimiento Civil, cuando en el proceso se hayan quebrantado u omitido formas
sustanciales de los actos que menoscaben el derecho de defensa, ya que el pronunciamiento
equivale a una solución concreta del problema, es decir, la declaratoria de procedencia de la
denuncia podría conducir a la nulidad del acto o actos afectados por la irregularidad y a la
consecuente reposición de la causa al estado en que se haga renovar el acto o actos nulos, si fuere
el caso, ahora bien si se denuncia como incongruencia negativa, la solución sería ordenar al juez
superior que se pronuncie sobre el alegato omitido, con el riesgo de que sea o no procedente la
subversión alegada, con lo cual pudiera suceder que se declare la nulidad del fallo y reponga la
causa para que un nuevo juez se pronuncie sobre dicha solicitud no resuelta, la cual en caso de ser
declarada improcedente, conllevaría a una reposición inútil en violación del mandato contenido en
el artículo 257 de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En este sentido, el formalizante pretende denunciar la omisión de pronunciamiento del alegato de
la subversión de procedimiento, a través de la incongruencia negativa, con lo cual no es atendida la
correcta fundamentación, ni técnica requerida para su conocimiento, por consiguiente, de acuerdo a
los razonamientos precedentemente expuestos, se tiene razones suficientes para desestimar la
presente denuncia.
Considerando además que la fundamentación, como ya lo ha señalado de forma reiterada la
doctrina de la Sala, es la carga procesal más exigente impuesta al recurrente como requisito
esencial de la formalización.
No obstante, en aras de atender a los postulados constitucionales, respecto a este punto esta Sala
pasa a pronunciarse en relación a si efectivamente operó el menoscabo al derecho a la defensa, y en
consecuencia, se incurrió en subversión de procedimiento, en este sentido, la recurrida en la
oportunidad de pronunciarse sobre la subversión alegada, textualmente estableció lo siguiente
(vuelto del folio 264 de la primera pieza):

“…Acerca de la subversión de procedimiento, el apoderado del actor señala que este se


configuró cuando se abrió la incidencia de fraude, lo que no podía darse ya que -previo a ella-
hubo un convenimiento que había puesto fin al proceso de cobro de bolívares vía ejecutiva
extinguiéndose la instancia.
El argumento anterior no encuentra cabida ni viabilidad en la presente causa pues pese a
evidenciarse la diligencia contentiva del aludido convenimiento planteado por el entonces
apoderado de la demandada, también es cierto que no fue homologado el mismo y siendo que lo
que genera la denuncia de fraude que aquí se resuelve es que haya obrado como representante
la Vicepresidente (sic) sin que mediara declaratoria de la falta temporal o absoluta del
Presidente (sic) para que así asumiera la Vicepresidente (sic) y en virtud de darse tal ausencia,
proceder a declararla mediante la decisión que se tomara en asamblea de accionista en la que
se considerara y se clasificara para luego si proceder con los trámites correspondientes a la
protocolización, registro, publicación y consignación del acta por ante el Registro (sic)
Mercantil (sic), lo que no ocurrió, por lo que a juicio de este sentenciador semejante falencia
conlleva a desestimar la denuncia. Así se establece…”.

De lo anterior se colige que la recurrida se pronunció sobre la subversión del procedimiento,


alegato esgrimido por el formalizante para sostener que con vista al convenimiento presentado por
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la demandada el cual consta en autos, la denuncia de fraude procesal debió hacerse por vía
autónoma, visto que dicho convenimiento, puso fin a la demanda.
Ahora bien, la Sala constata conforme a la desarrollada jurisprudencia, que el juez de la recurrida
por mandato constitucional tenía que aperturar la correspondiente incidencia de fraude procesal y
emitir el pronunciamiento respectivo, ver sentencia de la Sala Constitucional de este Máximo
Tribunal, N° 1203, de fecha 16 días del mes de junio de dos mil seis, Exp. Nº 05-2405, en revisión
constitucional de la sentencia N° 699 que dictó la Sala de Casación Civil, el 28 de octubre de 2005,
la cual textualmente, señaló:

“…En este sentido, esta Sala Constitucional no sólo ha mantenido ese criterio en diversos
fallos, sino que también ha establecido la obligación que pesa sobre los jueces de velar por que
el proceso cumpla con su finalidad primordial y constitucional, que no es otra que la
realización de la justicia; por ello están facultados para la prevención y sanción de las faltas de
las partes a la lealtad y probidad en el juicio, lo que se traduce en la obligación de extirpar de
la vida jurídica los efectos que estas actuaciones fraudulentas ocasionen, para evitar que esas
consecuencias afecten a los terceros o a alguna de las partes; y, que el ejercicio de este deber
puede ser consecuencia: i) de una apreciación oficiosa de las actuaciones procesales de los
intervinientes en la causa, para lo cual está facultado de conformidad con los artículos 11 y 17
del Código de Procedimiento Civil, cuando de dichas actuaciones se evidencie que, a través de
ese proceso, se persigue un fin que el mismo no es capaz de ofrecer, por lo que es evidente la
inutilidad de la apertura de una incidencia probatoria, ya que son las actuaciones procesales
las que contienen prueba suficiente de la intención fraudulenta; o ii) de una solicitud de parte,
caso en el cual debe dar a los otros sujetos que tengan interés la posibilidad de que presenten
sus alegatos y promuevan sus correspondientes medios probatorios, pues si bien es un principio
constitucional que el proceso se mantenga dentro de la consecución de un fin lícito, también es
cierto que las partes tienen el derecho constitucional a que se entable un contradictorio, en el
que puedan ofrecer sus alegatos sobre la situación jurídica con su correspondiente debate
probatorio.
En este sentido, es cierto que, en la decisión que se transcribió, se hayan limitado las vías
procesales para la declaratoria del fraude a la incidencia del artículo 607 del Código de
Procedimiento Civil, cuando la solicitud se haga dentro del proceso por la vía incidental; o al
juicio principal destinado a dicha declaratoria, pues es posible que dentro de un proceso en
curso, la solicitud de declaratoria de fraude se haya planteado y decidido como consecuencia
de la intervención de un tercero dentro del juicio principal, el cual sea el objeto de la denuncia
de fraude, ya que de esta manera se respetan todos los postulados constitucionales a los cuales
se hizo referencia; en definitiva, se reitera que no existe en el ordenamiento legal una forma
procesal única o predeterminada a la cual deba ajustarse tal petitorio. Basta que, si se plantea
de manera incidental, se respete el derecho, de las partes que puedan verse involucradas, a la
proposición de sus alegatos y sus pruebas en cabal ejercicio de su derecho a la defensa…”.

Con vista a las anteriores consideraciones esta Sala concluye de acuerdo a la reiterada doctrina que
lo determinante del fraude procesal, no es que se tramite a través de la incidencia probatoria del
artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, o a través de un procedimiento autónomo, sino
que el juez ante su denuncia realice todas las acciones pertinentes a dilucidar el mismo,
resguardando el debido proceso, la defensa del orden público y el mantenimiento del proceso como
un instrumento para la realización de la justicia, el derecho al contradictorio y a la defensa, estando
por consiguiente, obligado en cumplimiento de sus funciones a pronunciarse sobre el fraude, una
vez denunciado, en consecuencia, el juez actuó conforme a derecho, no evidenciándose, subversión
procesal en virtud de haber sido declarado el fraude procesal y haberse realizado el trámite judicial
pertinente, considerando que el convenimiento efectuado no es óbice para interponerse una
denuncia por fraude procesal por vía incidental, y el juez iniciar el procedimiento a los fines de
dirimir dicho planteamiento.

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Con base en todo lo esgrimido anteriormente, se declara improcedente la presente denuncia. Así se
decide.
-II-
INMOTIVACIÓN POR CONTRADICCIÓN

De conformidad con el ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, denuncia la
violación del artículo 243 ordinal 4° del mismo código, por haber incurrido la alzada en el vicio de
inmotivación por contradicción entre los motivos y el dispositivo del fallo, indicando textualmente,
lo siguiente:

“…Ciudadanos Magistrados, tal como se evidencia de la recurrida, nos encontramos ante un


evidente vicio de inmotivación por contradicción lógica entre los motivos y el dispositivo,
puesto que las razones que sustentan el fallo conducen a un resultado diferente de lo decidido
por el Juez (sic).
En efecto, la recurrida tanto en la valoración del acervo probatorio como en la motiva concluye
que los únicos dos accionistas de la demandada lo son los ciudadanos Manuel Alejandro
García Cárdenas y Carolina Coromoto Cárdenas de García y que a su vez fungen el primero
como Presidente (sic) y la segunda como Vicepresidente (sic); que si bien es cierto la ciudadana
Carolina Coromoto Cárdenas de García vendió su paquete accionario que poseía en la empresa
demandada "LA DESTILLERIE (sic)" al ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante, el
mismo carece de valor y eficacia en razón que no cumple con lo preceptuado en el artículo 296
del Código de Comercio; que las copias referidas al giro administrativo de La Distillerie C.A.,
(cheques, comprobantes de egresos y facturas) y que estarían destinadas a evidenciar que el
Presidente (sic) Manuel Alejandro García Cárdenas, se encontraba en pleno ejercicio de su
cargo, las mismas se tratan de fotocopias simple de documentos privados y los originales de
estos no fueron promovidos razón por la cual se desechan, concluye en que la actuación llevada
a cabo por la Vicepresidente (sic) de la Sociedad (sic) Mercantil (sic) La Distillerie C.A.,
consistente en haber suscrito una obligación obrando como representante de esta última ante
una presunta y nunca comprobada falta del Presidente (sic) de dicha compañía, sin que la
asamblea de accionistas la hubiese calificado como absoluta o simplemente temporal, y que el
haber conferido un poder a un abogado sin contar para ello con la debida autorización y que el
profesional del derecho a su vez haya obrado con una diligencia y prontitud que excede la
normalidad en ese tipo de situaciones y que al dar por citada a la demanda haya convenido en
todas y cada una de las pretensiones del actor sin el más mínimo atisbo de contención, tal
forma de proceder a la par de lo visto en actas como el instrumento fundamental de la
demanda, obligación altamente considerable por lo que habría de por medio, la ausencia de
una asamblea que calificara la falta del Presidente (sic) y que dictaminara u ordenara la
asunción de la Vicepresidente (sic) como máximo directivo y representante de la demandada La
Distillerie C.A., así como el tantas veces reseñado poder conferido al abogado por la
Vicepresidente (sic) es nulo por lo viciado y el convenimiento que manifestó sin que hubiese la
más mínima señal de resistencia, todas estas actuaciones desplegadas conducen a este
sentenciador a concluir que la denuncia de fraude es procedente por lo que las apelaciones
ejercidas deben desestimarse, confirmándose consecuentemente el dictamen del a quo.
Ciudadanos Magistrados, si la venta de las acciones por parte de la ciudadana Carolina
Coromoto Cárdenas de García al ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante carece de valor
por no haberse cumplido los requisitos del artículo 296 del Código Mercantil, lo que en
interpretación en contrario la precitada ciudadana seguía siendo accionista y vicepresidenta de
la empresa; y, el presidente de la demandada Manuel Alejandro García Cárdenas no demostró
que se encontraba en pleno ejercicio de su cargo para el momento de la suscripción del pagaré
demandado y el otorgamiento posterior del poder de representación de la empresa, la
conclusión lógica no es otra que la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García, actuó
dentro de la esfera de sus potestades y atribuciones otorgadas en el documento constitutivo de

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la Sociedad (sic) Mercantil (sic) LA DISTILLERIE C.A., y no como erradamente concluyó la


alzada…”.

Se observa que la denuncia parcialmente transcrita, está planteada en una forma confusa, sin que se
pueda extraer con certeza en que estriba la contradicción alegada, pese a ello extremando sus
funciones jurisdiccionales, la Sala entiende que el formalizante pretende delatar el vicio de
inmotivación por contradicción entre los motivos y el dispositivo, alegando que si la venta de las
acciones por parte de la vicepresidenta Carolina Coromoto Cárdenas de García, carece de valor por
no haberse cumplido los requisitos del artículo 296 del Código de Comercio, significa que la
misma seguía siendo accionista y vicepresidenta de la empresa, y que por otra parte, si el
presidente de la empresa demandada, no demostró que se encontraba en pleno ejercicio de su cargo
para el momento de la suscripción del pagaré y el otorgamiento posterior del poder de
representación de la empresa, entonces la ciudadana Carolina Cárdenas de García, actuó dentro de
la esfera de sus potestades y atribuciones otorgadas en el documento constitutivo de la sociedad
mercantil La Distillerie, C.A., y no como concluyó la alzada.
Respecto del vicio de inmotivación por contraposición entre los motivos y el dispositivo, esta Sala
ha sostenido que este existe cuando el sentenciador omite totalmente los motivos de hecho o de
derecho, o se contradicen los unos con los otros, o son tan vagos o inocuos que impiden conocer el
criterio jurídico, ver sentencia N° 000361 de fecha 28 de junio de 2013, Exp. N° AA20-C-2013-
000092, caso: incidencia de medida cautelar, surgida en el juicio por daños y perjuicios seguido
por la ciudadana Francy María Tononi Mendoza, contra el ciudadano Pedro Rafael Jiménez, cuyo
extracto señaló lo siguiente:

“…Sobre el particular, la doctrina ha establecido de manera reiterada que una sentencia es


inmotivada: “…a) Cuando los motivos son tan vagos, generales, inocuos, ilógicos o absurdos
que impiden conocer el criterio jurídico que siguió el juez para dictar su decisión; b) Cuando
en la sentencia hay una falta absoluta de motivos tanto de derecho como de hecho; c) Cuando
surge una contradicción entre los motivos y el dispositivo, y; d) Cuando hay una contradicción
en los motivos …”. (Vid. Sentencia Nº 183, de fecha 25 de mayo de 2010, caso: Desarrollos
Punta Alta Despunta, C.A., contra Chevrontexaco Corporation).
En efecto, esta Sala indica que el vicio de inmotivación del fallo se configura cuando los
argumentos son ambiguos o indeterminados; exista ausencia absoluta de motivos de hecho y de
derecho por el juez para fundamentar su decisión; o los motivos se destruyen los unos a los
otros por contradicción o entre éstos y la dispositiva…”.

Hechas estas apreciaciones, la Sala pudo constatar que el juez del Tribunal Superior Tercero en lo
Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, fundamenta su
decisión con base en los siguientes argumentos:

“…Resueltas como fueron las denuncias expuestas ante esta alzada, valorado el acervo
probatorio promovido, se tiene que ante la actuación llevada a cabo por la Vicepresidente (sic)
de la sociedad mercantil La Distillerie C.A., consistente en haber suscrito una obligación
obrando como representante de esta última ante una presunta y nunca comprobada falta del
Presidente (sic) de dicha compañía, sin que la asamblea de accionistas la hubiese calificado
como absoluta o simplemente temporal, amén que no se cumplió con la correspondiente
protocolización del acta contentiva de la decisión del máximo órgano societario ante el
Registro (sic) Mercantil (sic) a lo que por otra parte debe añadirse el haber conferido un poder
a un abogado sin contar para ello con la debida autorización y que el profesional del derecho a
su vez haya obrado con una diligencia y prontitud que excede la normalidad en ese tipo de
situaciones y que al dar por citada a la demanda haya convenido en todas y cada una de las
pretensiones del actor sin el más mínimo atisbo de contención, tal forma de proceder a la par
de lo visto en actas como el instrumento fundamental de la demanda, obligación altamente
considerable por lo que habría de por medio, la ausencia de una asamblea que calificara la
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falta del Presidente (sic) y que dictaminara u ordenara la asunción de la Vicepresidente (sic)
como máximo directivo y representante de la demandada La Distillerie C.A., así como el tantas
veces reseñado poder conferido al abogado por la Vicepresidente (sic) es nulo por lo viciado y
el convenimiento que manifestó sin que hubiese la más mínima señal de resistencia, todas estas
actuaciones desplegadas conducen a este sentenciador a concluir que la denuncia de fraude es
procedente por lo que las apelaciones ejercidas deben desestimarse, confirmándose
consecuentemente el dictamen del a quo. Así se decide.
DISPOSITIVO: (…Omissis...). PRIMERO: Se CONFIRMA la decisión (…Omissis...) que
declaró. PRIMERO: Se declara CON LUGAR la denuncia incidental de fraude procesal (…
Omissis...). SEGUNDO: Se declara INEXISTENTE el proceso de cobro de bolívares por vía
ejecutiva interpuesta por el ciudadano JOSÉ TEOFILO (sic) CARDENAS (sic)
BUSTAMANTE…”. (Resaltado de la transcripción).

Ahora bien, el fundamento utilizado por la recurrida para sustentar el dispositivo del fallo, estriba
en las actuaciones realizadas por la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García
(vicepresidenta de la sociedad mercantil La Distillerie C.A.), quien actuó como representante de
dicha compañía, suscribiendo una obligación y confirió poder a un abogado en nombre de la
empresa, profesional del derecho que a su vez obró con una diligencia y prontitud exagerada, al
darse por citado a la demanda y convenir en todas y cada una de las pretensiones del actor, todo
ello fundamentado en la presunta ausencia del presidente, ciudadano Manuel Alejandro García
Cárdenas, es decir, sin que la asamblea de accionistas hubiese declarado la ausencia y calificado
como absoluta o temporal, aunado que no se cumplió con la correspondiente protocolización del
acta contentiva de la decisión del máximo órgano societario ante el registro mercantil, ni consta
que el mismo ordenó la asunción de la vicepresidente como máximo directivo y representante de la
demandada La Distillerie, C.A.
Con vista a las motivaciones antes señaladas el tribunal ad quem declara en el dispositivo del fallo
con lugar la denuncia incidental de fraude e inexistente el proceso de cobro de bolívares por vía
ejecutiva, anulando todas las actuaciones realizadas, por consiguiente, en criterio de esta Sala no se
evidencia contradicción entre los motivos y el dispositivo del fallo, como puede evidenciarse de la
transcripción supra señalada, en consecuencia, por cuanto no se configuró el vicio de
inmotivación, la presente delación debe ser declarada improcedente. Así se decide.

-III-
RECURSO POR INFRACCIÓN DE LEY

De conformidad con el ordinal 2° del artículo 313 en concordancia con el artículo 320 del Código
de Procedimiento Civil, se denuncia suposición falsa bajo la modalidad de desviación intelectual o
desnaturalización del contrato societario de la sociedad mercantil La Distillerie, C.A., al respecto,
el recurrente para fundamentar su delación lo argumenta de la forma siguiente:

“…Al amparo del ordinal 2o del artículo 313, en concordancia con el artículo 320 del Código
de Procedimiento Civil, se denuncia suposición falsa bajo la modalidad de desviación
intelectual o desnaturalización del contrato societario de la Sociedad (sic) Mercantil (sic) “LA
DESTILLERIE (sic)” que trajo como consecuencia que la incidencia de fraude procesal fuera
declarada con lugar, denuncia que se sustenta en los siguientes términos:
Ciudadanos Magistrados, es evidente que la recurrida desnaturaliza el contenido y alcance del
contrato societario de la Sociedad (sic) Mercantil (sic) “LA DESTILLERIE (sic)” puesto que,
las faltas temporales o absolutas del presidente de dicha sociedad serán suplidas por el
vicepresidente sin que medie asamblea de accionista alguna que califique dicha ausencia, más
aún, el vicepresidente al suplir las faltas tanto temporales o absolutas del presidente lo hace
con las mismas atribuciones a él conferidas, sin que medie asamblea de accionista alguna al
efecto que le autorice.

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La infracción en que incurrió la recurrida es determinante del fallo, ya que si el sentenciador


no hubiese descontextualizado el contenido y alcance de la cláusula diez (10) del documento
societario de la demandada Sociedad (sic) Mercantil (sic) “LA DESTILLERIE (sic), C.A.,”
hubiera llegado a la conclusión de que para suplir las faltas temporales o absolutas del
PRESIDENTE de la sociedad de comercio en cuestión, no es necesario realizar asamblea de
accionistas alguna, y que cuando el vicepresidente suple las faltas temporales o absolutas del
presidente lo hace con las mismas facultades a él conferidas estatutariamente, y no
erradamente como concluyo (sic), lo que trajo como consecuencia que se dictara un fallo que
declaró con lugar un fraude procesal en apoyo de un erróneo análisis del tantas veces citado
documento constitutivo.
Por lo anteriormente expuesto, solicito de la Sala se sirva declarar con lugar la presente
delación…”.

El recurrente indica que la infracción en la que incurrió la sentencia recurrida por suposición falsa
en la modalidad de desviación intelectual, es determinante del fallo, ya que se descontextualizó el
contenido y alcance de la cláusula diez (10) del documento societario, al concluir que para suplir
las faltas temporales o absolutas del presidente de dicha sociedad de comercio se requiere asamblea
de accionistas, de lo expresado entiende esta Sala que la denuncia estriba en considerar que se
configuró dicho vicio por que la recurrida analiza erróneamente el documento societario,
considerando el formalizante que para suplir las faltas temporales o absolutas del presidente no es
necesario realizar asamblea de accionistas que lo autorice, y este desacierto al interpretar la
cláusula numeró de 10 (sic), conllevó a declarar con lugar la incidencia de fraude.

Para decidir, la Sala observa:


Respecto a la desnaturalización de la voluntad contractual ha sostenido esta Sala, que está
constituida por la compatibilidad de la conclusión del juez con el texto de la mención que se
interpreta, por lo que si la conclusión del sentenciador no es compatible con el texto del contrato
ocurre la desnaturalización del contrato (ver sentencia S.C.C. de fecha 22-09-09 caso Inversiones
Alvamart, C.A., contra Edoval, C.A. y otra).
En el mismo orden de ideas, la desnaturalización de los contratos como un vicio enmarcado dentro
del primer caso de falso supuesto, ha sido desarrollado de forma reiterada por nuestra doctrina
casacionista, ver sentencia N° 119, de fecha 22 de marzo de 2013, Exp. N° 2012-000366, caso:
juicio por resolución de contrato de arrendamiento, intentado por la Parroquia Inmaculada Corazón
de María del Rosal Municipio Autónomo del estado Miranda, contra el ciudadano Jesús Salvador
Haddad Castañeda, en el cual esta Sala sostuvo lo siguiente:

“…Sobre este particular, la Sala en reiterada jurisprudencia ha establecido que es de la


soberanía de los jueces de instancia la interpretación de los contratos, pero cuando incurran en
desnaturalización o desviación intelectual de su contenido, tal situación debe denunciarse a
través del primer caso de suposición falsa…”.

Ahora bien, esta Sala considera oportuno en el estudio del presente caso como quiera que la
denuncia se basa en el análisis de la cláusula diez (10) del documento societario, destacar su
contenido, el cual riela del folio 8 al 13 de la primera pieza del presente expediente, estableciendo
textualmente lo siguiente:

“…Artículo 10: EL PRESIDENTE tiene las más amplias facultades en cuanto a la gestión de
los asuntos de la Sociedad. (…Omissis…). Las faltas temporales o absolutas del PRESIDENTE,
serán suplidas por EL VICEPRESIDENTE, con las mismas atribuciones a él conferidas, si las
faltas fueren definitivas se convocará una Asamblea (sic), para cubrir los cargos vacantes…”.

Ahora bien, la recurrida respecto al documento constitutivo de la sociedad demandada, señaló lo


siguiente:
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“...siendo que lo que genera la denuncia de fraude que aquí se resuelve es que haya obrado
como representante la Vicepresidente (sic) sin que mediara declaratoria de la falta temporal o
absoluta del Presidente (sic) para que así asumiera la Vicepresidente (sic) y en virtud de darse
tal ausencia, proceder a declararla mediante la decisión que se tomara en asamblea de
accionista en la que se considerara y se clasificara para luego si (sic) proceder con los trámites
correspondientes a la protocolización, registro, publicación y consignación del acta por ante el
Registro (sic) Mercantil (sic), lo que no ocurrió, por lo que a juicio de este sentenciador
semejante falencia conlleva a desestimar la denuncia. Así se establece. (…Omissis…)
Resueltas como fueron las denuncias expuestas ante esta alzada, valorado el acervo probatorio
promovido, se tiene que ante la actuación llevada a cabo por la Vicepresidente (sic) de la
sociedad mercantil La Distillerie C.A., consistente en haber suscrito una obligación obrando
como representante de esta última ante una presunta y nunca comprobada falta del Presidente
(sic) de dicha compañía, sin que la asamblea de accionistas la hubiese calificado como
absoluta o simplemente temporal, amén que no se cumplió con la correspondiente
protocolización del acta contentiva de la decisión del máximo órgano societario ante el
Registro (sic) Mercantil (sic) a lo que por otra parte debe añadirse el haber conferido un poder
a un abogado sin contar para ello con la debida autorización y que el profesional del derecho a
su vez haya obrado con una diligencia y prontitud que excede la normalidad en ese tipo de
situaciones y que al dar por citada a la demanda haya convenido en todas y cada una de las
pretensiones del actor sin el más mínimo atisbo de contención, tal forma de proceder a la par
de lo visto en actas como el instrumento fundamental de la demanda, obligación altamente
considerable por lo que habría de por medio, la ausencia de una asamblea que calificara la
falta del Presidente (sic) y que dictaminara ú (sic) ordenara la asunción de la Vicepresidente
(sic) como máximo directivo y representante de la demandada La Distillerie C.A., así como el
tantas veces reseñado poder conferido al abogado por la Vicepresidente (sic) es nulo por lo
viciado y el convenimiento que manifestó sin que hubiese la más mínima señal de resistencia,
todos (sic) estas actuaciones desplegadas conducen a este sentenciador a concluir que la
denuncia de fraude es procedente por lo que las apelaciones ejercidas deben desestimarse,
confirmándose consecuentemente el dictamen del a quo. Así se decide...”.

De lo anterior se observa que la recurrida al interpretar el documento constitutivo, y emitir el


correspondiente pronunciamiento en relación con las faltas temporales y absolutas del presidente
de la empresa, concluye que era necesario una asamblea de accionista que declarase la
correspondiente falta, a los efectos de que la vicepresidenta pudiera asumir las funciones del
presidente, lo cual señala no se evidencia de autos, razón por la cual, entre otros motivos, concluye
que se configuró un fraude.
De modo que se colige que el razonamiento del juez ad quem al analizar dicho documento
estatutario, es correcto y completamente conteste, ya que realiza el correspondiente ejercicio
intelectual, y concluye conforme a la cláusula 10 numeral 12 que las faltas absolutas o temporales
del presidente serán suplidas por el vicepresidente, para lo cual será necesario una asamblea de
accionistas que califique de temporal o absoluta, por cuanto conforme lo ha señalado la doctrina de
este máximo tribunal, “…la asamblea expresa la voluntad de la sociedad…” y los accionistas
constituyen una unidad tanto económica como de dirección de dichas sociedades mercantiles.
En este orden de ideas resulta pertinente invocar la sentencia N° 493, de fecha 24 de mayo del
2010, expediente N°10-0221 en la solicitud de revisión solicitada por Promociones Olimpo, C.A.,
proferida por la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia en la que se estableció:

“…En tal sentido, nuestro Código de Comercio ha reconocido esa voluntad o poder de decisión
que tienen las asambleas en la toma de sus consideraciones dejando a salvo la posibilidad de
que cuando un socio muestre su desacuerdo en determinada decisión tomada por la asamblea,
pueda objetar la misma (ver artículo 290 del Código de Comercio)…”.

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Conforme con el ordenamiento jurídico vigente y a la reiterada jurisprudencia antes referida, el


único mecanismo que tenía la sociedad para declarar la falta del presidente como temporal o
absoluta, era a través de la asamblea de accionistas, que se constituye en la voz de la compañía
(salvo acuerdo en contrario de los socios), conforme a la teoría del órgano, que entiende a la
persona jurídica como una persona real con voluntad colectiva, razones suficientes para entender
esta Sala que el juez de la recurrida interpretó correctamente la cláusula bajo estudio arribando a la
conclusión antes referida, es decir que la ausencia del presidente operaba si era declarada por el
órgano competente para ello, en este caso la asamblea de accionistas.
En consecuencia, no se evidencia desnaturalización del documento societario, existiendo
compatibilidad de la voluntad contenida en el mismo y la conclusión del juez, al interpretar el texto
mencionado.
Por lo demás, esta Sala observa que no solamente fue la interpretación del documento antes
referido, la que creó convicción en el juez que se estructuró el fraude, sino que fueron los indicios
y demás elementos que constan en autos que llevaron al juez arribar a dicha conclusión, es decir,
que efectivamente se configuró el mismo, tales como haber suscrito una obligación, conferir poder
a un abogado sin contar con la debida autorización y que este profesional del derecho se dio por
citado, convino en todas y cada una de sus pretensiones, así como lo evidenciado en el instrumento
fundamental de la demanda, por consiguiente, la juez para arribar a la conclusión de la existencia
de fraude analizó diferentes actuaciones, actos procesales y conductas, aplicando la sana crítica,
máximas de experiencia y demás reglas de interpretación conforme al ordenamiento jurídico
vigente, logrando un análisis integral de las actuaciones que cursan en autos conforme a la
desarrollada jurisprudencia de este Máximo Tribunal, ante estas instituciones de aguda y enfática
trascendencia, en las cuales se debe preservar preeminentemente el Estado democrático y social de
Derecho y de Justicia conforme a nuestros postulados constitucionales.
Por las razones anteriores, la presente delación deberá ser declarada improcedente y, en
consecuencia, sin lugar el recurso de casación, por no haber incurrido en suposición falsa en la
modalidad de desviación intelectual. Así se decide.

La segunda de las decisiones cuya constitucionalidad es cuestionada por la ciudadana Carolina Coromoto
Cárdenas de García, y que fue acumulada al presente expediente, es la N°. RC-000060 dictada el 8 de marzo de
2017 por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, a través de la cual, se declaró “…EL
DECAIMIENTO DEL OBJETO de los recursos extraordinarios de casación anunciados por la parte
codemandada Carolina Coromoto Cárdenas de García y la parte actora José Teófilo Cárdenas

Bustamante, contra la sentencia dictada por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, en fecha 14 de marzo de 2016”.
Para arribar a tal conclusión, en la referida sentencia se expuso lo siguiente:
Concluida la sustanciación del recurso, la Sala procede a dictar sentencia bajo la ponencia de la
Magistrada que con tal carácter la suscribe, en los términos siguientes:

ÚNICO

El presente caso trata de la incidencia de fraude procesal surgida en el juicio por cobro de bolívares
vía ejecutiva, interpuesto por el ciudadano JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE, contra
la sociedad mercantil LA DISTILLERIE C.A., representada por el ciudadano MANUEL
ALEJANDRO GARCÍA CÁRDENAS y la ciudadana CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS
DE GARCÍA en su carácter de Presidente y Vicepresidente respectivamente.

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En este sentido, se observa que los recursos extraordinarios de casación en estudio se propusieron
contra la decisión de fecha 14 de marzo de 2016, dictada por el Juzgado Superior Tercero en lo
Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, la cual declaró sin
lugar las apelaciones ejercidas en fechas 29-7-15, 4-8-15 y 11-8-15 por los ciudadanos, Wilmer
Jesús Maldonado Gamboa, Carolina Coromoto Cárdenas de García y José Teófilo Cárdena
Bustamante, el primero obrando por sus propios derechos y denunciado, la segunda como
denunciada y el tercero como parte demandante y denunciado; como efecto de lo anterior, la
recurrida confirmó el fallo dictado el 8 de julio de 2015, por el Juzgado Tercero de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, que declaró:
1ro. Con lugar la denuncia incidental de Fraude Procesal, interpuesta por el ciudadano Manuel
Alejandro García Cárdenas, 2do. Se declaró inexistente el proceso de cobro de bolívares por vía
ejecutiva interpuesta por el ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante, 3ro. Se levantó la
medida de embargo ejecutivo decretada, 4to. Se condenó en costas a la parte accionante y a los
recurrentes como consecuencia de que el juez ad-quem confirmó el fallo apelado de conformidad
con lo establecido en los artículos 274 y 281 del Código de Procedimiento Civil y 5to. Se ordenó
notificar a las partes.

Ahora bien, por notoriedad judicial esta Sala observa que consta en la página web del Tribunal
Supremo de Justicia, sentencia N° RC-822 de fecha 22 de noviembre de 2016, expediente N°
2016-000396, dictada por esta Sala de Casación Civil, la cual declaró perecido y sin lugar los
recursos anunciados por la parte codemandada Carolina Coromoto Cárdenas de García y por la
parte demandante José Teófilo Cárdenas Bustamante contra la sentencia dictada por el Juzgado
Superior antes mencionado, en la causa principal por cobro de bolívares vía ejecutiva –fraude
procesal-, caso que se corresponde con las actuaciones de autos.

Así las cosas, al verificarse que el juicio principal por cobro de bolívares vía ejecutiva –fraude
procesal- del cual surgió la medida de embargo ejecutivo cuyo conocimiento fue elevado a esta
Sala, concluyó al ser declarado perecido y sin lugar el recurso extraordinario de casación, y por
ésta circunstancia se produjo de manera sobrevenida el decaimiento del objeto de los recurso (sic)
extraordinarios de casación que se encontraba pendiente de decisión.

De modo que, conforme al aforismo accessorium sequitur principale, siendo la medida de embargo
ejecutivo -accesoria del proceso principal– y pese a que goza de autonomía en cuanto se refiere a
su tramitación, al producirse la extinción o finalización del juicio principal, igualmente se ocasiona
la conclusión o terminación del proceso accesorio, en este caso, el proceso cautelar, pues éste,
salvo las excepciones legales, no puede existir sin una litis pendiente.

Así pues, en atención al principio de derecho que establece: “…lo accesorio sigue la suerte de lo
principal…”, por vía accesoria, como fue la medida cautelar solicitada por la parte actora, de igual
manera finalizó, y en tal sentido, esta Sala ha señalado que “…en los casos en los cuales ha
ocurrido un hecho sobrevenido en el juicio bien sea ordinario o ejecutivo, tal como, la terminación
anticipada del juicio por convenimiento o transacción de las partes, el recurso de casación deberá
desestimarse por efecto de la cosa juzgada, por cuanto, no puede dictarse una resolución sobre una
materia inexistente más allá de los términos que den debida respuesta a las partes sobre tal
determinación, debiendo por consiguiente desecharse el recurso interpuesto…”. (Vid. Sentencia N°
530, de fecha 8 de octubre de 2009, caso de José Alves contra José Cabrera y otros.).

Por lo tanto, probado como ha quedado que el juicio principal concluyó mediante la declaratoria de
perecido y sin lugar de los recursos extraordinarios de casación, hace que en todo caso resulte
inoficioso el examen de los recursos de casación interpuestos contra la misma sentencia del
tribunal de alzada en la incidencia de fraude procesal surgida con ocasión al juicio por cobro de
bolívares vía ejecutiva.

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De modo que, la situación expuesta afecta directamente la medida cautelar y hace que cualquier
decisión acogiendo o rechazando los recursos extraordinarios de casación interpuestos comporten
una casación inútil, al producirse el decaimiento del objeto de los recursos y, consecuentemente, la
pérdida del interés de los recurrentes en rogar su decisión, por lo que en el dispositivo de este fallo
será declarado el decaimiento del objeto de los recursos extraordinarios de casación en estudio. Así
se decide.

III
COMPETENCIA

Esta Sala a los fines de determinar su competencia para conocer de la presente causa, observa lo
siguiente:
El artículo 336 numeral 10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece como
atribución de esta Sala Constitucional la revisión de “(…) sentencias definitivamente firmes de amparo
constitucional y de control de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los tribunales de la

República, en los términos establecidos por la ley orgánica respectiva”.


Igualmente, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela
en el artículo 25 en su cardinal 11 establece lo siguiente:
Son competencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia:

(Omissis)

11. Revisar las sentencias dictada por las otras Salas que se subsuman en los supuestos que señala
en numeral anterior, así como la violación de principios jurídicos fundamentales que estén
contenidos en la Constitución de la República, tratados, pactos o convenios internacionales
suscritos y ratificados válidamente por la República, o cuando incurran en violaciones de derechos
constitucionales.

Ahora bien, por cuanto en el caso de autos se solicitó la revisión de las sentencias N° RC.000822 dictada el
22 de noviembre de 2016, y la N° RC-000060 dictada el 8 de marzo de 2017, ambas por la Sala de Casación Civil
de este Tribunal Supremo de Justicia, esta Sala declara su competencia para el conocimiento de la misma. Así se
decide.
IV
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Asumida como fue la competencia de esta Sala Constitucional para conocer la presente solicitud, es
necesario indicar que la revisión de sentencias ha sido concebida como una vía extraordinaria tendiente a
preservar la uniformidad de la interpretación de las normas y principios constitucionales y para corregir graves
infracciones a sus principios o reglas, estando la Sala en la obligación de considerar todos y cada uno de los fallos

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que son remitidos para su revisión, pero no de concederla, por tratarse de una potestad discrecional, por lo que su
negativa no puede, en caso alguno, constituir violación del derecho a la defensa y al debido proceso de las partes.
Al respecto, la sentencia n.° 93, del 6 de febrero de 2001 (caso: Corpoturismo), señaló que la facultad de
revisión es:
(…) una potestad estrictamente excepcional, extraordinaria y discrecional (…), por ello (…) en lo
que respecta a la admisibilidad de tales solicitudes de revisión extraordinaria esta Sala posee una
potestad discrecional de admitir o no admitir el recurso cuando así lo considere, así (…) la Sala
puede en cualquier caso desestimar la revisión (…) sin motivación alguna, cuando en su criterio,
constate que la decisión que ha de revisarse, en nada contribuya a la uniformidad de la
interpretación de normas y principios constitucionales (…).

Así, la discrecionalidad que se le atribuye a la facultad de revisión constitucional, no debe entenderse como
una nueva instancia y, por lo tanto, la solicitud en cuestión se admitirá solo a los fines de preservar la uniformidad
de la interpretación de normas y principios constitucionales o cuando exista una deliberada violación de preceptos
de ese rango, así como cuando se contraríen los criterios vinculantes de la Sala Constitucional del Máximo
Tribunal, lo que será determinado por la Sala en cada caso, siendo siempre facultativo de ésta su procedencia.

Por lo antes señalado, esta Sala estima pertinente advertir que al momento de ejercer su potestad de revisión
de sentencias definitivamente firmes, ella está obligada, de acuerdo con una interpretación uniforme de la
Constitución, y en consideración a la garantía de la cosa juzgada, a guardar la máxima prudencia en cuanto a la
admisión y procedencia de solicitudes que pretendan la revisión de actos jurisdiccionales que han adquirido el
carácter de cosa juzgada judicial; de allí que esta Sala tenga facultad para la desestimación de cualquier solicitud
de revisión, sin ningún tipo de motivación, cuando, en su criterio, se verifique que la revisión que se pretende, en

nada contribuye a la uniformidad de la interpretación de normas y principios constitucionales, en virtud, pues, del
carácter excepcional y limitado que caracteriza a la revisión.
Ahora bien, en el presente caso, en el expediente 17-1188, el apoderado judicial del ciudadano JOSÉ
TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE, solicitó la revisión de la sentencia N° RC.000822 dictada, el 22 de
noviembre de 2016, por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, que declaró:

“PERECIDO el recurso anunciado por la parte codemandada Carolina Coromoto Cárdenas de García. SIN
LUGAR el recurso extraordinario de casación anunciado por la parte demandante, contra la sentencia dictada
por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado
Táchira”, el 14 de marzo de 2016, mediante la cual se confirmó la sentencia dictada por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, que declaró con

lugar la denuncia incidental de fraude interpuesta por el ciudadano Manuel Alejandro Cárdenas García, actuando

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como Presidente de la sociedad mercantil La Distillerie, C.A., y declaró inexistente el proceso por cobro de
bolívares por vía ejecutiva que había interpuesto el hoy solicitante, ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante
contra la mencionada sociedad mercantil.
El eje central de las denuncias del referido solicitante, radica en el hecho de señalar que en el proceso
principal, desarrollado ante el referido tribunal de primera instancia, ocurrió una subversión del procedimiento,

puesto que “era imposible tramitar por vía incidental la denuncia de fraude por haberse extinguido la
instancia” y que a pesar de haber denunciado la misma, estimó que “en forma alguna ni la alzada ni la sentencia
de casación resolvieron el punto conforme a los criterios o precedentes de esta Sala, los cuales sostienen que NO
se podía tramitar como ‘incidencia’ la solicitud de fraude procesal porque el juicio había concluido en virtud del
convenimiento el cual estaba firme aun antes de la homologación”.
Esta Sala, luego de analizar el fallo objeto de la solicitud de revisión, constituido por la sentencia N°

RC.000822 dictada el 22 de noviembre de 2016, encuentra que si hubo un pronunciamiento por parte de la Sala
de Casación Civil en cuanto al planteamiento, incluso, a pesar de haberse advertido en la sentencia que:
…el formalizante pretende denunciar la omisión de pronunciamiento del alegato de la subversión
de procedimiento, a través de la incongruencia negativa, con lo cual no es atendida la correcta
fundamentación, ni técnica requerida para su conocimiento, por consiguiente, de acuerdo a los
razonamientos precedentemente expuestos, se tiene razones suficientes para desestimar la presente
denuncia.

No obstante, la Sala de Casación Civil, atenuando la exigencia en la formalización, en aras de atender a los
postulados constitucionales, señaló lo siguiente:
…esta Sala pasa a pronunciarse en relación a si efectivamente operó el menoscabo al derecho a la
defensa, y en consecuencia, se incurrió en subversión de procedimiento…

Es así, como en la sentencia N° 000822/16, objeto de la presente solicitud, se expresó lo que sigue:
De lo anterior se colige que la recurrida se pronunció sobre la subversión del procedimiento,
alegato esgrimido por el formalizante para sostener que con vista al convenimiento presentado por
la demandada el cual consta en autos, la denuncia de fraude procesal debió hacerse por vía
autónoma, visto que dicho convenimiento, puso fin a la demanda.
Ahora bien, la Sala constata conforme a la desarrollada jurisprudencia, que el juez de la recurrida
por mandato constitucional tenía que aperturar la correspondiente incidencia de fraude procesal y
emitir el pronunciamiento respectivo, ver sentencia de la Sala Constitucional de este Máximo
Tribunal, N° 1203, de fecha 16 días del mes de junio de dos mil seis…

Continuó la sentencia cuestionada señalando que:


Con vista a las anteriores consideraciones esta Sala concluye de acuerdo a la reiterada doctrina que
lo determinante del fraude procesal, no es que se tramite a través de la incidencia probatoria del
artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, o a través de un procedimiento autónomo, sino
que el juez ante su denuncia realice todas las acciones pertinentes a dilucidar el mismo,
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resguardando el debido proceso, la defensa del orden público y el mantenimiento del proceso como
un instrumento para la realización de la justicia, el derecho al contradictorio y a la defensa, estando
por consiguiente, obligado en cumplimiento de sus funciones a pronunciarse sobre el fraude, una
vez denunciado, en consecuencia, el juez actuó conforme a derecho, no evidenciándose, subversión
procesal en virtud de haber sido declarado el fraude procesal y haberse realizado el trámite judicial
pertinente, considerando que el convenimiento efectuado no es óbice para interponerse una
denuncia por fraude procesal por vía incidental, y el juez iniciar el procedimiento a los fines de
dirimir dicho planteamiento.

Todo lo anterior lleva a esta Sala a constatar que, la Sala de Casación Civil en su sentencia N° 000822 del
22 de noviembre de 2016, no incurrió en incongruencia, por el contrario, decidió de manera exhaustiva todo lo
alegado por el hoy solicitante, ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante; es así como de igual forma la
referida Sala se pronunció con respecto a la afirmada desnaturalización de la voluntad contractual, a través de la

cual, el formalizante denunciaba una errónea interpretación del artículo 10 de los estatutos sociales de la sociedad
mercantil La Distillerie, C.A., que regula lo relacionado a las faltas temporales y absolutas del Presidente dentro
de la empresa, determinando con precisión lo siguiente:
Conforme con el ordenamiento jurídico vigente y a la reiterada jurisprudencia antes referida, el
único mecanismo que tenía la sociedad para declarar la falta del presidente como temporal o
absoluta, era a través de la asamblea de accionistas, que se constituye en la voz de la compañía
(salvo acuerdo en contrario de los socios), conforme a la teoría del órgano, que entiende a la
persona jurídica como una persona real con voluntad colectiva, razones suficientes para entender
esta Sala que el juez de la recurrida interpretó correctamente la cláusula bajo estudio arribando a la
conclusión antes referida, es decir que la ausencia del presidente operaba si era declarada por el
órgano competente para ello, en este caso la asamblea de accionistas.
En consecuencia, no se evidencia desnaturalización del documento societario, existiendo
compatibilidad de la voluntad contenida en el mismo y la conclusión del juez, al interpretar el texto
mencionado.
Por lo demás, esta Sala observa que no solamente fue la interpretación del documento antes
referido, la que creó convicción en el juez que se estructuró el fraude, sino que fueron los indicios
y demás elementos que constan en autos que llevaron al juez arribar a dicha conclusión, es decir,
que efectivamente se configuró el mismo, tales como haber suscrito una obligación, conferir poder
a un abogado sin contar con la debida autorización y que este profesional del derecho se dio por
citado, convino en todas y cada una de sus pretensiones, así como lo evidenciado en el instrumento
fundamental de la demanda, por consiguiente, la juez (sic) para arribar a la conclusión de la
existencia de fraude analizó diferentes actuaciones, actos procesales y conductas, aplicando la sana
crítica, máximas de experiencia y demás reglas de interpretación conforme al ordenamiento
jurídico vigente, logrando un análisis integral de las actuaciones que cursan en autos conforme a la
desarrollada jurisprudencia de este Máximo Tribunal, ante estas instituciones de aguda y enfática
trascendencia, en las cuales se debe preservar preeminentemente el Estado democrático y social de
Derecho y de Justicia conforme a nuestros postulados constitucionales.
Por las razones anteriores, la presente delación deberá ser declarada improcedente y, en
consecuencia, sin lugar el recurso de casación, por no haber incurrido en suposición falsa en la
modalidad de desviación intelectual. Así se decide.

Por tanto, no le asiste la razón al ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante, toda vez que, su recurso
fue resuelto, de allí que el cuestionamiento que presenta ante este Alto Tribunal mediante la solicitud bajo

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análisis, debe ser declarado no ha lugar, como en efecto se hará expresamente en la parte dispositiva de esta
sentencia.
Ahora bien, en lo que respecta a la solicitud de revisión constitucional interpuesta por la ciudadana
CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS DE GARCÍA, contra la misma sentencia N° RC-000822 dictada por
la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia el 22 de noviembre de 2016, contenida en el

escrito que encabeza las actuaciones del expediente 18-0466 -acumulado a la presente causa- se debe destacar
que, la solicitante, luego de narrar las actuaciones ocurridas en instancia, denunció lo siguiente:
…el desorden procesal comenzó ante el a quo y se mantuvo hasta la Sala Civil que con vista al
mismo dejo (sic) de resolver el recurso de casación formalizado en tiempo hábil por mí
representada (…).

Precisó la referida ciudadana lo siguiente:


El "Juzgado Tercero Superior" emitió un oficio para remitir el escrito de formalización del recurso
de mi mandante para ser agregado a un expediente que solo contenía la formalización de los
recursos contra el embargo ejecutivo de fecha "15 de marzo de 2.016".
6.- La Sala Civil por error considero (sic) que la formalización de mi representada era contra la
sentencia que ordeno (sic) levantar el embargo ejecutivo de fecha "15 de marzo de 2.016".Y
nuevamente comete el mismo error al agregar el segundo escrito de casación al mismo expediente.
7.-Los errores del a quo y la alzada dieron lugar a que en el expediente № 2016-000393, se dictara
un fallo apoyándose en el fallo del expediente № 2016-000396, que señalaba que mi mandante no
había formalizado su recurso de casación, pese a su anuncio dentro del lapso legal, declarando
perecido el mismo, no obstante en el fallo de la causa № 2016-000393 la Sala Civil señala que el
recurso de mi mandante había sido formalizado dentro del lapso legal, por lo que debía declararse el
decaimiento de la causa.
8.-En ninguno de los dos fallos de las causas № 2016-000396 y № 2016-000393 se le dio trámite y
resolución al escrito de mi representada formalizado dentro de los lapsos legales.

Corresponde a esta Sala, la verificación y análisis de las actas que cursan en el expediente, para luego
emitir un pronunciamiento sobre tan delicada denuncia; es así como se aprecia lo siguiente:

Cursa al folio 108 del anexo (1), del expediente N° 18- 0466 acumulado a la presente causa (17-1188), que
el Juzgado Superior Tercero Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado
Táchira, remitió al ciudadano Presidente de la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, oficio
N° 090 del 5 de abril de 2016, en el cual se lee claramente lo siguiente:
Tengo el honor de dirigirme a Usted, con la finalidad de remitirle el presente expediente,
inventariado en este Tribunal bajo el N° 15-4236, constante de 271 folios útiles. Remisión que se
hace por haberse admitido el Recurso de Casación interpuesto por los abogados Sergio Iván
Ballesteros Omaña, apoderado de la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García, y el
abogado Jafeth Pons Briñez, co apoderado del ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante,
contra la decisión dictada por este Tribunal en fecha 14 de marzo de 2016.

DEMANDANTE:
Ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante.
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DEMANDADA:
Compañía Anónima “LA DISTILLERIE C.A.”, representada por los ciudadanos
Manuel Alejandro García Cárdenas y Carolina Coromoto Cárdenas de García,
actuando con el carácter de Presidente y Vicepresidente.
MOTIVO:
Cobro de Bolívares vía Ejecutiva - Fraude Procesal – Apelación de la decisión
dictada en fecha 08-07-2015. (Negrillas del oficio).

Debe señalarse que, en el extremo superior derecho del referido oficio, aparece un sello troquelado de
recepción de documentos, del cual se desprende que el mismo fue recibido en la Sala de Casación Civil el 23 de
mayo de 2016, a las 9:04 a.m.

De igual forma, pudo apreciar esta Sala que en la cuenta diaria N° 73 de la Sala de Casación Civil,
correspondiente al 23 de mayo de 2016, en el renglón de “Asuntos Ingresados”, aparece el siguiente registro:
1) Exp. nº AA20-C-2016-000396
Se recibió oficio nº 090 del Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Táchira (San Cristóbal), remitiendo expediente
relativo al juicio seguido por JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE contra LA
DISTILLERIE, C.A.

En el referido expediente 2016-0396 de la nomenclatura de la Sala de Casación Civil, de este Tribunal


Supremo de Justicia, fue en el que se dictó la sentencia N° 822/2016 del 22 de noviembre de 2016, objeto de la
solicitud de revisión bajo análisis, y a través de la cual se declaró perecido el recurso de casación anunciado por la
ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García. En la referida sentencia, se expresó como punto previo que:
El Secretario de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con lo
expresado en el auto precedente, certifica que el lapso para formalizar en este juicio más el término
de la distancia de nueve (9) días, comenzó a correr el día 5 de abril de 2016, día siguiente al
último de los diez (10) días de despacho que se dan para el anuncio del recurso de casación, y
venció el día 23 de mayo del mismo año.

Siendo ello así, el recurso de casación formalizado el 16 de mayo de 2016, por la abogada Patricia de la
Trinidad Ballesteros Omaña, apoderada judicial de la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García, ante el
Juzgado Superior Tercero Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado
Táchira y contra la decisión dictada por ese tribunal en fecha 14 de marzo de 2016, que fuera remitido a la Sala de

Casación Civil por dicho órgano jurisdiccional, mediante oficio N° 127 del 23 de mayo de 2016, cursante al folio
262 del anexo (2) del expediente N° 18- 0466 acumulado a la presente causa (17-1188), ha debido ser agregado al
expediente N° AA20-C-2016-000396, de la nomenclatura de la Sala de Casación Civil, por ser ese el expediente
abierto para sustanciar el recurso de casación anunciado contra la referida sentencia del 14 de marzo de 2016.

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De igual forma, estima esta Sala, debió proceder la Sala de Casación Civil de este Alto Tribunal con
respecto al oficio N° 372-16 del 17 de mayo de 2016, emanado del Juzgado Superior de lo Contencioso Tributario
de la Región de Los Andes, a través del cual el mencionado tribunal le remitió el “escrito de formalización de

Recurso de Casación interpuesto por el ciudadano Sergio Iván Ballesteros Omaña, en su carácter de apoderado
judicial de la ciudadana CAROLINA COROMOTO CARDENAS (sic) OMAÑA”, contra la sentencia del 14 de
marzo de 2016, pronunciada por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira, tal como consta al folio 236 del anexo (2) del expediente N° 18-0466
acumulado a la presente causa (17-1188), y que por el contrario, ambos escritos de formalización presentados por
la representación judicial de la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García, fueron erróneamente agregados
al expediente AA 20-C-2016-000393 de la Sala de Casación Civil, en el cual debían sustanciarse los recursos de
casación anunciados contra otra sentencia, la dictada el 15 de marzo de 2016, por el Juzgado Superior Tercero en
lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en el cuaderno de
medidas, a través de la cual se emitió pronunciamiento sobre la apelación planteada contra el auto dictado, el 22

de junio de 2015, por el tribunal de la causa, el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, suspendiendo el embargo ejecutivo sobre bienes
muebles propiedad de la sociedad mercantil LA DISTILLERIE C.A.
Lo anterior puede constatarse fácilmente con la simple revisión de las actas; en efecto, consta al folio 205
del referido anexo (2) del expediente, que la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, recibió
en fecha 17 de mayo de 2016, “expediente con oficio N° 111 proveniente del Juzgado Superior Tercero en lo
Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Táchira (San Cristóbal),
constante de una (1) pieza de 215 folios útiles”, lo cual se concatena con el contenido de la cuenta diaria
correspondiente al 17 de mayo de 2016, elaborada por la Secretaría de la referida Sala, en el renglón de asuntos
ingresados, en la cual se lee lo siguiente:
3) Exp. nº AA20-C-2016-000393
Se recibió oficio nº 111 del Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Táchira (San Cristóbal), remitiendo expediente
relativo al juicio seguido por JOSÉ TEÓFILO CÁRDENAS BUSTAMANTE contra LA
DISTILLERIE, C.A.

Otra prueba de que en el expediente 2016-000393 de la Sala de Casación Civil, debía tramitarse era lo
relativo a los recursos de casación interpuestos contra la sentencia dictada por el Juzgado Superior Tercero en lo
Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira el 15 de marzo de

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2016, en el cuaderno de medidas y no contra la proferida el 14 de marzo de 2016 por el mismo juzgado, dictada
con ocasión de la incidencia por el fraude procesal denunciado, la constituye el auto de fecha 21 de abril de 2016,
mediante el cual, el referido tribunal admite los recursos anunciados, cuyo contenido es el siguiente:
Vista la diligencia suscrita por el abogado SERGIO IVAN (sic) BALLESTEROS OMAÑA,
actuando con el carácter de apoderado de la ciudadana CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS
DE GARCÍA, en fecha 28 de marzo de 2016, y el escrito presentado por el abogado JAFETH
PONS B., actuando con el carácter de co apoderado judicial del ciudadano JOSE (sic) TEOFILO
(sic) CARDENAS (sic) BUSTAMANTE, en fecha 01 de Abril del año en curso, en los que
anunciaron Recurso de Casación, contra la decisión dictada por esta Alzada en fecha 15 de Marzo
de 2016, SE ADMITE por ser procedente y haber sido interpuesto en tiempo hábil. Se hace constar
que los diez días que establece el artículo 314 del Código de Procedimiento Civil, comenzaron a
correr el día 01 de abril de 2016 y vencieron el 20 de abril de 2016, siendo hoy el día de despacho
correspondiente para decidir sobre la admisión o negativa del recurso. Se conceden nueve (9) días
de término de distancia. Remítase con oficio el expediente a la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, por correo especial M.R.W., cuyo costo correrá por cuenta del solicitante.

Como nota adicional en el referido auto se indicó lo siguiente:


En la misma fecha se remitió el presente cuaderno de medidas, constante de 215 folios útiles, con
oficio N° 111, a la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, quedando anotada su
salida en el libro respectivo.

Como puede apreciarse de todo lo anterior, tal como lo denuncia la solicitante, se le dio un trámite
incorrecto a la sustanciación del recurso de casación anunciado por la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de
García contra la sentencia dictada, el 14 de marzo de 2016, por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, toda vez que su escrito de
formalización fue agregado de manera errónea, en un expediente que no correspondía, con lo cual de manera

evidente, además de violarse el debido proceso, se le violentó a la solicitante su derecho a la defensa al haberse
afirmado en la sentencia N° 822 del 22 de noviembre de 2016 que “…la parte codemandada Carolina Coromoto
Cárdenas de García, anunció recurso de casación el cual no formalizó”, castigándola con una declaratoria de
“perecido el recurso anunciado”, por una supuesta falta de formalización.
Lo anterior indiscutiblemente, lleva a esta Sala Constitucional a declarar ha lugar la solicitud de revisión
interpuesta por la ciudadana CAROLINA COROMOTO CÁRDENAS DE GARCÍA, contra la sentencia N°
RC-000822 dictada por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, el 22 de noviembre de
2016, por haber violentado derechos constitucionales de la solicitante, y por haber desconocido interpretaciones
constitucionales efectuadas por esta Sala con respecto a los mismos.
Por todo lo anterior, esta Sala declara ha lugar la referida solicitud, anula parcialmente el fallo cuestionado

y ordena a la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, que sustancie correctamente el recurso
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de casación anunciado por la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García contra la sentencia dictada, el 14
de marzo de 2016, por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira, el cual fue decidido en el expediente N° AA20-C-2016-000396 de la

nomenclatura de la Sala de Casación Civil.


Dada la naturaleza de la presente decisión, considera esta Sala inoficioso pronunciarse sobre las demás
denuncias efectuadas por la solicitante, con respecto a la sentencia N° RC-000822 dictada por la Sala de Casación
Civil de este Tribunal Supremo de Justicia el 22 de noviembre de 2016.
Con respecto a la segunda de las sentencias cuestionadas por la solicitante, ciudadana Carolina Coromoto
Cárdenas de García, se considera igualmente procedente la solicitud de revisión constitucional respecto a la
decisión N° RC-000060 del 8 de marzo de 2017, dictada por la Sala de Casación Civil, la cual se anula, por ser
evidente el vicio de incongruencia y por violentar la garantía de acceso a la justicia, toda vez que, lejos de
declarar el decaimiento del objeto, debía resolver los recursos de casación anunciados contra la sentencia dictada
por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del

Estado Táchira el 15 de marzo de 2016, en el cuaderno de medidas, a través de la cual se emitió pronunciamiento
sobre la apelación ejercida contra el auto dictado el 22 de junio de 2015, por el tribunal de la causa, Juzgado
Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Táchira, suspendiendo el embargo ejecutivo decretado el 8 de diciembre de 2014, sobre bienes muebles propiedad
de la sociedad mercantil LA DISTILLERIE C.A., todo en la causa que por cobro de bolívares seguía en su contra,
el ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante.
En virtud de lo anterior, esta Sala considera que los referidos recursos de casación, deben resolverse de
manera acumulada en la decisión que ha de dictar la Sala de Casación Civil en el expediente N° AA20-C-2016-
000396, contentiva del recurso de casación surgido en la incidencia de fraude procesal, en la cual se declaró la
inexistencia del proceso que por cobro de bolívares incoó el ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante contra
la sociedad mercantil La Distillerie C.A. y la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García. Así se decide.
V
DECISIÓN

Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, administrando
justicia, en nombre de la República por autoridad de la ley, declara:
PRIMERO: NO HA LUGAR la solicitud de revisión interpuesta por el ciudadano JOSÉ TEÓFILO
CÁRDENAS, de la sentencia N° RC.000822 dictada por la Sala de Casación Civil el 22 de noviembre de 2016.

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SEGUNDO: HA LUGAR la solicitud de revisión interpuesta por la ciudadana CAROLINA


COROMOTO CÁRDENAS DE GARCÍA, contra la sentencia N° RC-000822 dictada por la Sala de Casación
Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, el 22 de noviembre de 2016, la cual SE ANULA PARCIALMENTE.
TERCERO: SE REPONE la causa al estado que la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de
Justicia, sustancie correctamente el recurso de casación anunciado por la ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas
de García contra la sentencia dictada, el 14 de marzo de 2016, por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, el cual fue decidido en el
expediente N° AA20-C-2016-000396.

CUARTO: HA LUGAR la solicitud de revisión constitucional de la sentencia N° RC-000060 del 8 de


marzo de 2017, dictada por la Sala de Casación Civil, la cual SE ANULA, que declaró el decaimiento del objeto
de los recursos de casación anunciados por la codemandada ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García y
la parte actora José Teófilo Cárdenas Bustamante, contra la sentencia dictada el 15 de marzo de 2016, por el
Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado
Táchira.
QUINTO: SE ORDENA a la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, que a los
fines de emitir nuevo pronunciamiento, ACUMULE la causa contenida en el expediente N° AA20-C-2016-
000393, a la correspondiente al expediente N° AA20-C-2016-000396, contentiva del recurso de casación surgido
en la incidencia de fraude procesal, en la cual se declaró la inexistencia del proceso que por cobro de bolívares
incoó el ciudadano José Teófilo Cárdenas Bustamante contra la sociedad mercantil La Distillerie C.A. y la

ciudadana Carolina Coromoto Cárdenas de García, por estar la primera vinculada a la segunda, la cual constituye
su causa continente.
SEXTO: SE ORDENA a la Secretaría de esta Sala Constitucional, notificar a la Sala de Casación Civil
de este Tribunal Supremo de Justicia, del contenido del presente fallo, así como remitirle copia certificada del
mismo.
Publíquese, regístrese y remítase copia certificada de la presente decisión a la Sala de Casación Civil de
este Tribunal Supremo de Justicia.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas, a los 18 días del mes de Junio de dos mil diecinueve (2019). Años 209º de la Independencia
y 160º de la Federación.
El Presidente,

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JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER


Vicepresidente,

ARCADIO DELGADO ROSALES


Los Magistrados,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN


(Ponente)

GLADYS M. GUTIÉRREZ ALVARADO

CALIXTO ORTEGA RÍOS

LUIS FERNANDO DAMIANI BUSTILLOS

LOURDES BENICIA SUÁREZ ANDERSON

La Secretaria,

MÓNICA ANDREA RODRÍGUEZ FLORES

17- 1188 / 18-0466


CZdM/

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