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Primera lecion de ub | EL PROYECTO DE LA (CIUDAD CONTEMPORANEA fn Europa la disminucion del interés por un proyecto para la ciudad tiene un dato orgen en el decrecimiento de la tensién critica que invatio a mucho. investigadores y a buena parte de la sociedad occidental durante los vitine aos de la ‘edad de oro’, los ‘magnifcos teint. una de las fases mav inten sas del desarrollo de todo el sistema capitalista accidental. Ya fines de la decada de 1950, en un momento de examen cities de los resultados obtenidos durante la reconstruccién de la posguersa, ta sociedad ‘europea aparece repentinamente, ante los ojos de muchos estudiosos, di ferente y difcilmente comprensible, menos facil de encerrar en imagenes yy figuras compactas. Este paso se designara en los afios sucsivos como is transcion de una sociedad simple a una sociedad compleja, {contacto con experiencias de fuerte crecimiento urbano en otios pases y Continentes, y la imposibitidad de reconducitas a la sucesien de aco Iientos de la concentracién urbanoindustrial europea de los sgios antero ‘es generan una explosion de imagenes y de programas de investigacion que ‘oman caminos divergentes: desde el énfasis en la ciudad como una gra bra de ingenieria, hasta una relectura estructuralista 0 fenomenokogica ce ‘spacio urbano que se manifiesta distinta a las imagenes dela arquitectura ‘atical. ES un periodo de intenso debate a este y al otro lato det At: Rel que una gran parte de los urbanistas inexplicablemente “emlega a hacerlo, casi como si no se refiriera a la ciudad. 129 1, Lpoyect de la cd contemporines FL futuro de la ciudad y del teritori, que ahora tiende a identitcarse poy « ‘gran tamaio dle la ‘ciudad region’, por la extension metropolitans y go ‘campo urbanizado’, ya no se muestra prefiqurable en los términs simpy habituates; la complejidad parece requerir un mayor grado de ab y ‘una precision mayor. AL mismo tiempo, el gobierno de la economia se deve llevar a un nivel de pocas variables Fundamentales que intervienen e ‘legantes modelos de ta economia monetaria, sin perderse en la selva de partcularidades de las economias reales y locales; el gobierno del te debe llevarse, con un procedimiento similar, 4 los modelos de la ciency regional (Isard, 1960); la aruitectura de la ciudad y la del teritorio debe ser reconducidas hacia la arquitectura de las relaciones entre sus mas vantes materiales y su estructura morfologica (Rossi, 1966; Gregott 1966 ‘Aymonino, 1975); la New Urban History somete 2 controles cuanttti cada vez mas estrctos sus principales hipotesis y conjeturas (Therrstron Sennet, 1969; Schnore, Lampard, 1975). Desde este momento, y por un corto y fetil periodo, economistas,urbar's tas, arquitectos e historiadores, ain dominados por la ‘tetoncs de la pre cisién irrefutable, habitardn planos diferentes conectados ente ellos cescaleras imaginarias. La crisis urbana de finales de los sesenta y (a crs's ‘epistemolégica de la década sucesiva los regresaran a la ‘etorica de (2 ea dad. Esta se manifiesta, en las Gltimas dos décadas del siglo XX. en forma de una impetuasa ola descriptiva que pone, claramente, ala ciudad y al tert rio en el centro de su propia atencién. Describir es una operacion aparente mente banal, desprovista de espesor tedrico. En realidad, cada actividad de investigacin tiene en la descripcign un punto de partida. Utilizando espe ficaciones y herramientas cada actividad de investigacion, en el laboratoro® eel campo, confia en algunas operaciones iniciales repetibies y entre #25 comparables, para construir, através de la descripcion, sus propios obo de investigacion y su propia demanda de investigacién, las descripciones a las que me reffero no son aquellas que generate espera encontrar insertadas en textos literarios a cientifcos: estas, por el ©" trari, dan lugar a una literatura que en la descripcion aparentemente s¢ 29° ta, Con un lujoso despliegue de medios expresivos y lexicaes, tal (teat? muy cercana a aquella de etnégrafos y antropOlogos, continua construyen@? 130 rime ecm de const MP5 7 potndigag ids come HIM: 8 dspace ge em pee le nueva formacién: de territorios sesstabitantes y de 5 microcuengy 85 Sociedades de fin eas Por na eSece de amie ds ‘escripciones densas de territoio faut es, Ma os ex fas protien numer cen temas vested 5608 ao caagnn ordnaro lo especif Asian, a nos tempore corss oe na werd dar expicaciones exaust dem Iteraos de sus biiotecas, muchos ine imundo,y Henen continuas, repetidas cotidianas ‘periencias comunes zen de formas cadaver mis detalatsy can tu etesad 2 lo experiencia como fuente pasa errr Cae tl roy den arutectura, Cogeco, en De evautonbs vos peda 8e aio de a primera edcion dela obra de Vest ‘cesores € introduce la nueva descripcién de la «fabrica del mun®” 134 Primera leccidn de uanisno repesentaion visual se encuentra or lo tanto, a nics de a de mestigaion, de dos movimientos de aaron que p den para volver luego, cicicamente, a reunirs,intersece, cafando en diferentes estategiascognitvas. Enel pine, dominedn ane i etre de a realidad, la reresenticion visual muesta os resultagor aa una continua y ada vez mas precisa experiencia de diseccién det mundo de un movimiento deconstructivo y eementarsta que implica a contincy sxarcion,andlisis y conceptualizacin de sus elementos consttyes ce su composicion y representacién en layers tematcos cada vez mas nue rts. Las bellas iustraciones de Vesctio —que seqin Kemp ocupan er ia stra del arte un lugar andlogo al cela Trinidad, de Masco. y aldo lo lita cena, de Leonardo— han expuesto problemas relativos ala cantidad de straciones 2 las que se necesitabs recur para proporcanat una vision completa de todas las formas, de sus configuaciones reciprocas. dels po potiones y ubicaciones espactales (Kenp, 1998. La histona de los estuios ubanos conoce estos temas: la multiplicaién, en la investigacions de los ubaristas, de disecciones del cuerpo urbano y de sus representaciones en raps tematicos y en estratigafia cada vex més complejas el aleamento cela primera observacién, representacones que muchas veces han prodvcico ¥ que forman parte de una historia totalmente similar la historia de los ‘studios anatomicos. y de dos programas 90C0 a poco se divi arse y Superponerse ntes y Enel intento de resolver estos problemas, el primer programa de invest sation se reuni con el segundo, dominado por ia ‘etérica de la precision imefutable’ y la representacion visual se ha convertido en un instrumento ttemedicion y grabacién controlada, de abstraccign y conceptualizacion 6 euello que no puede verse exactamente, excepto como La represetacion un modelo hipotetico y explicativo lejano a la experiencia sensorial Pera que devuelve algunos resultades, como los planos topogrices ta ‘eresentacion visual del cuerpo se convert, en el siglo NVIL en vet ‘adera y propia topagrafia corporal. A lo largo de toda ta Wistora de demidad, dominada por la retorica de la preci Programa ha predominado y periédicamente reco shai inherent ao eeperen,regesan cnn "V0 movimiento elementarista. in irefutable, el primer dado la posibitidad de ente 3.un 135 7. EL proyecto dela ciudad contemporines Elsiglo XX. en efecto, ha estado dominado por una constatesefeon rmltiplicidad de la experiencia de sujetos que progesivamente se nis auténomas, y, através de ello, a una ‘etorica de la vealtag wa puesto en ented cata forma anterior de cncepuaacon yeas precedente. El predominio de aquella‘etérica dela realidad en latinas, a del siglo se representa en la ansiedad descriptva ala que me he ice, anteriormente y que hoy caracteriza a diferentes disciplinas —entie sig, ubanismo—, en el énfasis de la dimensién cotidiana y corporal de is cise La ciudad contemporanea requiere hoy un nuevo distanciamiento city y tentativo, muy arriesgado, de salir del relativismo producido or la reptiss afirmacion del caracter especifico, imico e irreducible de cata tema, de cao. situacién y experiencia; la busqueda de nuevas formas de conceptuatizacir y generatizacion. Gracias al trabajo de diseccion de las ciudades y de io te rritorios contemporéneos logrado en los ultimos afios, ahora se puede ts de hacerlo, conscientes de que esto implica, con toda probabilidad. un nuee estilo de analisis, una nueva organizacion discursiva y nuevas figuras &1 proyecto de la ciudad contemporanea tiene un horizonte temstico m mas amplio que aquel de la ciudad modema, pues explora situacones nxro ms variadas, en una perspectiva que rechaza la unificacion, la codifcacn ta reduccion formal y tingutstica, la generaidad, En el proyecto contenpe faneo, temas, escalas y técnicas continuan entrecruzandose y aravestne 5e siguiendo cada uno su logica. El proyecto de la ciudad contempore? rechaza la hipotesis de la homogeneidad del territorio que subyace 2 8 estructura dela planificacion dictada por la jerarquia institucional y tc administrativa. Un fuerte paraleismo asocia, sin construir nexos ass vinculantes, la mayor articulacion de la sociedad, de la economia y dt yecto de la ciudad cantemporanea {as pretensiones universalistas de la modernidad muestran sus inte © todas partes. También las ciudades de mayores dimensiones, come P#"» Londres, Chicago, Nueva York o Roma, en las que (a modernidad serene on mayor claridad, parecen constituidas por segmentos diversos vo" tados por diferentes historias y morfologias fisicas y sociales. +2 “#2 5 uniforme solo en apariencia, incluso su nombre suena diferente & 136 Prieta ecco de utbanis barrios» (Benjamin, 1982). El pequeno diagrama de Burge ayes quizis el primero dena larga serie» taves de ines diferentes, por etudiosos muy dverios Pak. Burgess Mexence Mount, a reconocer desde diferentes puntos de vista la polongada ronatico dela sociedad. Dispersion, fragmentacion,heterogene dad e stir acercamiento paratictico y anacrnico de objets. de setos de madades y temporalidad hacen que teritors ycludadescontenporsnec ae puedan enfrentar con proyectos que leguen en cada punto aun mis piv de definicion. Temas que se intersecan mutuamente y ro oveder Rparase entre ellos —como la conservacion de los centros antigus, et rantenimiento y (a recalificacion de las periferias dela ciudad moderna. ia ‘pastuccidn de nuevos espacios de residencia o de nuevas infraestructuras { euipamientos que se convierten en nuevos lugares de \ssocicad— dnicitan dispositivos proyectuales parcialmente diversos en los serentes tuares y en las diferentes partes de la ciudad y del tertorio: sin emsargo sto no significa que la ciudad contemporanea no pueda y no debe ser 1m tactada por un proyecto conceptualmente unitario, Para tratar de aclarar (o «ue quero decir, utilizaré una vez mas dos ejemplos. les centros antiques, como la ciudad modema, constituyen obviament ratrimonio para toda la colectividad: en los centios antiguv» y en susas moderna se ha objetivado gradualmente la historia de sociedades enters 1 de culturas del pasado; muchas de sus caracteristicas tactile visaies sonorasy olfativas estan ain presentes o vivas en [3 memoria 4821939) de sus habitantes; no es sorprendente que algunos quieran, cen tert diversos, conservartos. Pero la conservacién se ha convertdo > ne ana operacién contradictora, En efecto la politica dela conseiacon 68 deminada por un intento muchas veces poco claro, documental ¥ 983 Gio, que construye escalas de valores que fecuentemente conag') © nism historia que pretenden atestiguar. El tema es bastante ona) Im de estudiar el proceso secular de mmaniplacion dels eins» 8 % espacios urbanos —proceso de seleccion acumativa rss 137 AL proecta de a cuted contemperires extraordinario palimpsesto de cada ciudad antigua arbitrariamente un estado inmutable; en vez de estudiar lah de las técnicas consteuctivas en la edificacion y la articuacié te ficios y de los espacios urbanos, se modifica el comportamienta est de edificios y de partes enteras de la estructura urbana “ materiales, técnicas y conceptos estructurales que los perjudican en ‘estudiar la relacion entre los espacios las racticas de se imponen al centro antiguo y a la ciudad moderna roles y fu someten a un exceso de presin o al abandono. La ciudad antigua, por ejemplo la medieval, es, por el contrano, ur reservorio de ideas que invita a reflerionar acerca de las formas de asems miento territorial de altas relaciones de cubertura: podria ser también o caso de la ciudad contemporénea, en la cual domina la ides de proximaac y la contiguidad se convierte en incrustaciGn. En ella las relaciones sfecs vas, espaciales y sociales entre los sujetos y los objetos se construyen ev « tiempo entrecruzdndose, precisamente incrustandose las unas en las ota) construyendo, en puntos de articulacion, espacios especificos de mesiacr el sagrario, el portico, la loggia, el zaquin, el claustro EL espacio abierto del centro medieval tiene dos estatutos pincipals oe nidos sequin numerosas variables alas que correspond ua diferente mate ‘alidad, un diferente diseo y una igualmente dstinta experiencia espa Fl primer estatuto es aque del espacio piblico, en el cual se desaala" principales ritos colectivos, desde la flsta hasta la procesion y et a2 Espacio vago,sujeto a las mas diversas interpretaciones y oactics # pacio piblico es un espacio interior de la ciudad, forzado entre los mus edificios muy proximos, que de repente se dilata en la plaza y se ens aque entra en la iglesia, bajo el palacio pblico, bajo los cobetzos dl ado 0 del almacén; que se incrusta en los edificios a través de Cars del zaquin, de ls portale 0 de otros lugares especifios de mesa CL sequndo estatuto es el gran espacio abierto y prximo al 2099 4 laqura, al exterior que se ofece ala vista, al econ yas ac productvas mis que a las pracics yritoscolectivos. Entrees $% % periencias se encuentran, en la ciudad medieval, las de muchas Me Jardines sustraidos del acercamiento visual 138 a primera econ de urbanism samvilosamente la acon ere La peson ejtcda or ss venecianas y SU de ta cuenca y de la laguna imple una experiencia espacial turas maravillosas, pero stm dete continua sucesion, y la re fered Us calle en tas plazas, 0 de la vista ‘Campo en Siena se Cu a no esta hecha de arquitect dos en un minimalismo sofsticado, Quien se al atardecer en un dia de pects desaroll de la Plaza del Campo ‘conecta pendiente, el calor de [os ladnitos det ‘el placer de tocar los balaustres de travertino tes que invaden Ia plzza, Quien ha observado la émo el mismo diseno re Me ts tt abe eS tn a posi area 8 savinent ‘su gentil aspereza. emg sc ern da rah oso are gen eae a aps cae ote 009 ciudad europea es la historia de la lenta modifcacion de wa rmacnes ene el cuerpo y el espacio abit 0 cublrto, cole tvo 6 it tn esta stor eemos la mutacin de as easy des lanes arses y también [a inercia de las formas espacales, (9 supuesta cudad veruc, come la neoclsica y uego la ciudad moderna, nunca lograran con- fatartado el espaciourano. Pero cada una de as formas de cudades del ‘Sago, mis que depostarenelttitorioespecificasarqitecturas, ha dea vo ude yeltestimonio de una diferente experiencia espacial, especialmen te deuna diferente experiencia del espacio abierto individual y colectivo, y te ss telaciones con el espacio cubierto. En este sentido, cada ciudad del asad es rincipalmente un depéeito conceptual mis que un wunderkammer, “alder es algo mas que una colecci6n de objetos maravillosos a conserva, Hopersos a una imitacion que siempre produce resuttados grotescos, La historia de La Lo que nos deja asombrados y estupefactos en las periferias de la ciudad mo- tern es prncipalmente la ausencia de una experiencia igualmente significa Sassectoal espacio abet. El espacio abierto dea ciudad, enormemente Sec vaes hee pri miata aos evens de ecks eee teen orate en eee ‘Satin enfocaf, en sino DX en una cada vez mis precisa definicin “may fendonal els elements constittves del espacio abiete TEE Redireunacidadosacasifcacn tpligicay morfligia, espacio abierto de la ciudad antigua, es decir, su dispomibilidas 139 formal a la multiplicidad de la interpretacion. Gran pa colaboradores de Haussmann 0 de Olmsted. y de iso mstas yarquitectos que siguieron sus huellas en Europa y eng ha avanzado en esta diveccién. Los resultados de sus » tiempo fueron codifcados en el elementarismo de construccion de la ciudad sto tgo de too el record dela modernist se asin arniie Mdal del eatto des espacio abies te apac intr nde 2 abiseen une bisque con wine de regular y deo rare en los tes y ances renacentsta, en las grandes perspectivas sobre el infnito de a mes, ca, en los bosques surcados —al igual que en los planos de los Caren cee godtwancaide, elmaer ee | las colinas», en los paseos y puntos panorémicos (Corbin. 1988) a ra. ‘ancien régime, en el limite entre dos @pocas y en el punto de trans. rae se ls pena, er mols, ls rnd pa AVI so puto de tarsicin entre ds concepcones opus tn preter y ela expetnca el espacio urbane alerts, Erase RETR eaCtcs a (meres al rcaee on mtraetasea soa que bia marco sure: la nate es suse del piney tealidades y encerrada progresivamente entre las rejas por el diseio fants 5 eee laa del any dl pre pibico (Feud 19151917, urna caeindaules yclectves etn, como ena Econ serena ie ‘er ecrocomeror ae aeporamena «pao, que tna en cut real del compte exg Gl intror se meio en sus pops use {tn recap ola y lo pastor (Bnjain. 1385). Comoe tsi habatenforado ol iterer dea resienci al abit ener sonia con lo ees prspectvos del jain y is eters trbucn dl epi interior Warage, 199), enciro delafama cer dela privacidad de as vivendas moemas abanana el exacia atiat e Uh cudad ls seis ens de as agua, de as vas ese | a | La extraordinaria expansion del espacio abierto de la ciudad contemporanes ‘cambia los estatutos. Asi, de corporal —por la relacion con su propio cue vel de los otros a través de los cinco sentidos— la experiencia del espa 140 Primera eccn de uanisma anvierte, 9 partir de finals dl siglo XIK. en experiencia ‘panors Pe get de relacn ene objets arutectonicos yegetales, os si to, cheat sin atin desde una gran stance ke caogica (Bordini, 1984), La pintura, La fotografia la misma Uteratura “ay deur destino, desuetosconcretamente invaucrados en su us yen su wry imero; 0 que genera ques seo carezca de una perspective clara ahierto 9 La nueva autonomia del objeto arquitectonico empuja, por otro lado, el pro ect dela cudad a dar una atencgn casi exclusiva a ls volumenes cons tridos, a las relaciones entre ellos, al estudio de diferentes principios de ssentamiento. EL plan volumetrico se convierte en el principal dispositive del proyecto de [0s diversosfragmentos dela ciudad, El suelo sobre el cual los, tdifiis se apoyan y se araigan, privado de roles tareas formales generales, sa welve residual, Como observe Rayner Banham, parece que la primera pre ‘ocupacin de cualquier intervencion es, ante todo, hacer el terreno lo més s- rilr posible al tablero de trabajo sobre el cual el proyecto ha sido disenado, climinando cada aspereza, cada desnivel y cada diferencia de nivel (Banham, 1972). EL anclaje a tierra de Los edifcios muchas veces se resuelve en forma tosca los espacios intermedios son casi eliminadas; la division entre interior yeaterior, entre pablico y privado es muy marcada, senalada por mutos, cer 2s, reas y portones infranqueables; la permeabilidad de los profundos lotes itcas en el telido antiguo de la ciudad, interrumpida. Incluso el mayor in ‘vento dt silo, permitido por las nuevas técnicas, la construccién con piltis se elimina o se interioriza en el edificio; casi nunca participa en un proyecto e suelo mas amplio, capaz de afrontar el tema mas relevante de la ciudad y ea cultura contemporanea: las relaciones entre lo individual y to miltple. {neste sentido, tres tendencias principales se han desarllado y parcialmente éetecuzado durante todo el siglo breve. La primera es aquella que absorbe —arasa of suelo, sus funciones, sus roles y signifcados— la ciudad entera Certo de un eifcio que se hace ciudad, y que se converte en sede de una Inatplicitad de funcones, de relaciones y de imagenes: residencia, negocio, Consltoro, cent comunitaio, parqueo, va, estacion de metro y erocari ar de proximida Fisica, condensador alusivo de la interacin socal y de 141 2. proyecto de la cludad contemporines to colectivo: ta unité d'habitation y la dalle en sus diversas dectinaciones, La Segunda es aquella que reduce el suelo a puro soporte amorfo y maleabie ‘lementos técnicos predominantemente adaptados a la circulacién canalizads fuida y répida entre objetos terminals; redes que pretenden tomar la forns de los esquemas mentales mediante los cuales se trata de interpretr low camente los fujos, los cambios y las relaciones entre sujetos y actividage diversamente localizadas, aquello que da al conjunto la rigdez de un produc durable a pesar de su cardcter cada vez menos estable en el tiempo. La tere considera del suelo principalmente sus caracteristicas métricas, y distribuye tension entre las distntas actividades segin coeficientes técnicas 0 regis asocativas o dsyuntivas, imagen aproximada de una hipotética matrz Je iterdependencias en el sistema econémico y social: el campo deportivo ase ciado ala escuela, el parqueo al centro comercial, el campo de juegos asociado a las residencias. A algunas de estas actividades les corresponden practcasy materiales urbanos suficientemente definidos desde un punto de vista téenco y formal; otras, por el contrario, permanecen en un estado de indeterminacion «ue muchos proyectos enfentan, con una redundancia de metios de expreson aque hace anorar la parsimonia dela ciudad antigua. Obviamente. no hay nad incorecto en estas tendencias; a lo largo de todo el siglo han hecho impor tantes sugerencias, pero su separacién —por recurtir nica y azarosaments a tuna en lugar de a otra— y su banalizacin son la principal causa del estato de profunda incertidumbre en que se vierte hoy el estatuto del suelo urbano: una incertidumbre obviamente realzada por la dispersion de los asentamientos en la ciudad difusa, En efecto, la dispersion ha involucrado en el proceso de construccidn de la ludad partes considerables del territorio y del paisaje agrario: territoro, hasta tiempos recientes, exterior ala ciudad, utilizado para la agricultura y sobre el cual se asentaban sociedades vinculadas funcional y culturalmente 2 les actividades agricolas; paisaje en el que uno puede todavia reconacer el. {1320 dejado por el trabajo de generaciones enteras, depésito de un complejo Sistema de valores, conocimientos, relaciones sociales y proyectos que han “aracterizado al mundo agario y a su historia; resultado de una humanizacon Ilenatia, minuciosa, gigantesca, inolvidable y que, por esto, ec objeto de atencidn similar ala de los centros antiguos. Pensar en incorporar estos te ‘mtorios al pasajeurbano como parques es iusorio, por lo meres sie paraue 142 Primera ecion de urbanisme tendo en los modos consignados por la tradiciin moderna, como sent 2 sin pensar mantener en 6 as actividades, las tknics y las pola rs de pasado: pero esto 0 significa que puedan se” abandonadns pr cyto dela ciudad y del tertriocontemporineos.f paisaje agers ut ae, mpopiamente, manos atualez,plantan grobienas aun vies nis compos que aquellos de os erro angus problem een enfentat solo articulando nuevamente toda la cuestin que se pu rormis de un siglo —Los landscape architects antes, y 0: estudioss de los potieas ambientales después— se han propuesto algunas heramientas Pceptales que permiten visualizar el punto de partida de un posibe ro ijeno dl espacio abierto dela ciudad contemporinea. La constuccin de sistema de parques de Kansas City seg los planes de George Kessler entre 1893 y las primeras décadas del siglo sucesivo— y del sistoma de parques de aston —en las dos décadas del cambio de siglo, segin lo: planes de Charles lot, ambos inspirados por las ideas de Olmsted, con quien Kessler habia trabajado, presentan diseios que difieren de los parques londinenses, ber fneses o parsinos (Debié, 1992; Scott, 1995). La diferensia es aquella que cite entre ls principios de orden de una reticula y el de las manchas de una piel de leopardo. Kansas City y Boston se miden medizntelineas verdes, elespesor de las cuales crecey se contrae continuamente seg las circuns tancias locales. Conectando entre ellos algunos grandes parques interiores y cexteriores a a ciudad, estos construyen una mallacuyo diseno fuido y libre aun valor a los signas naturales del curso de las aguas, del relieve 0 de la epesén,y que se opone ala rigidez de la reticula dela =udad americana Los estudiasy los disefios realizados por Mario Gandelsonas para Chicago y otras Cudades estadounidenses muestran cdmo, incluso en este caso extre 19, al iqual queen a Ginebra de Brallard, os signos naturcles han producido una sorpendente sere de excepciones, variaciones y artcuaciones de (a rticula original (Gandelsonas, 1991, 1999) Preocupados por ta conservacion y el desarrollo de la biodiversidad, los estu ‘iosos de las ciencias naturales han subrayado, en épacas mas recientes, el rade reserva natural de las grandes areas externas de la ciudad, el ireempla ‘able rl de referente natural de los antiguos jardines privados y de los mo (demos jardinespiblicos en la ciudad consolidada, asi como el rol de conexin 143 a proyecto de la ciudad contemporines entre tos recorios Ruviales y las brechas entre los espacios edicados dem del ternitoro y de la ciudad: punto, tinea y superficie, tra208 y slena emergentes estratégicamente dispuestos volvieron a ser los instrumecy 0% de la composicion espacial, llegando a los disefios de Olmsted, Kes fn tiempos mas recientes, el estudio de la naturaleza ditusa ha am ulteronmente la cuestién mostando cOmo superficis enteras de ta, burbano pueden, por ejemplo, tener un importante rol de canenén. fave un signicativo espesor ambiental als diferentes tipos de tejdo ubses sobre todo, demostrando el valor potencial de aquellos de los suburnine aquellos tejdos urbanos en fase de formacin en la ciudad ditusa. que ny ahora se consideraba que daban lugar solo a un consumo excesiva lo, siempre que estén insertos en un coherente diseio global de terntons Efectivamente, la mayor parte de las especies vegetales y animales eray amenazadas por el cambio y la fragmentacion de sus respectivos habitats 4s to que son sin duda responsable los herbicidas y pesticidas, pero tambien iy barreras construidas por la urbanizacion y por las redes de infraestucturs », decir la forma y el diseio de la ciudad y del territorio. Por ultimo, sncuso recientemente, una refexin més madura sobre las técnicas de construccion y funcionamiento de la ciudad ha empezado a mostrar como cada parte de ciudad, para cada nivel de parémetros fundamentales, por ejemplo relacones de cuberturay de densidad edilicia, puede equiparse con infaestructuras sus tancialmente diferentes. La modificacién de los pardmetios espaciles puede ocasionar falas tecnologicas, el paso de una técnica a otra ade Al diseno de los espacios abiertos, el proyecto de la ciudad contemporane? 'e confia las tareas que en un tiempo le confiaba a los jardines: ser el lug donde se experimentan y ponen a punto las nuevas ideas. A su conjunto le ‘onfia las tareas realizadas por ta mala vial en la ciudad moderna: da for ma a la ciudad mitigando la fragmentacién y el acercamiento paratactico Llevando a cabo esta tarea, los distintos espacios abiertos definen con mayo ‘laridad la naturateza de materiales urbanos fundamentales, mientras que 54 Conjunto asume el importante rot de intermediario entre los diferentes frag Imentos urbanos, entre sus posiciones, dimensiones, caracteristicas tecnias Funciones y oles, y los organiza dentro de algunas grandes figuras. La histor® Gel jardin ao largo det siglo XX es un meticuloso estudio de las relacione 144 -_ Primera lecion de urbanism ente materiales vegetales y artificiales, opacos y transparentes, a ‘oraate ares: dese (eC 7 uals en 70 ety Chagas loge oie eee unnard, a la es rrsgeses, a Tachuy Koolhaas: se acude una vez mis a una secuencia lanes, Tones y experimentos en pos de la reconquista de la compleji Some dad contemporinea, asi como del jardin rectual y espacial de la ciuc pc de a odeniad (Rampton, 1988: Louvese 1993) casio Jn de sus ritmos, el espacio agricola —desde el mosaico de tees prrumpido porta dvagacion del curso del arroyo o de rio— se (na iad dilatada y fragmenta, tice este nuevo ercusus para decir como el proyecto de la ciudad contempo: tinea est fundamental y prioritariamente amarrado a un proyecto de suelo capardeconstruir un horizonte de sentido para una ciudad inevitablemente dispersa, fagmentada y heterogénea. Por necesidad, este invade simulta neanente las diferentes zonas de la ciudad, las atraviesa y conecta, utiliza aaterales construye situaciones en las cuales puede reconocerse una nue- vaestétic urbana, construye ritmos espacio-temporales y secuencias en las cae se pueden reconocer las practicas sociales de nuestzo tiempo {a isistencia con la cual, en las cltimas décadas, el proyecto del suelo ha ‘nwestigado las permanencias y persistencias de signos del pasado en la utad y en el terrtorio contemporaneos no debe ser atribuida a un gusto ar ‘ueol6gico —aunque muchas veces ha sido utilizada perezosamente en este ‘entido—, alejada de la investigacion del ritmo propio de un territorio, de ‘4 sonaidad, de los modos mas estables en los cuales las practicas sociales 4 ls caracteristicas originales del mismo territoro, significado y formas, se han encontrado entre ellos. “as inestigaciones estas exploraciones proyectuales nos dewuelven la ‘agen de una ciudad de mall “eno del sistema de los ‘wdad modema incluso en la amplia, que toma su forma y estructura del pacios abiertos. Mucho mas expandida que la u declinacion metropolitana, esta se despliega 145 —_—_ 7 1. pnyect de lain contemporin seve tetris de exten muy ampli £3 hb oy gi, frau hace mucho Hemp ee vs de canine Pye t,o Fragments niles sn como exeiera Tore anos de estan d snes Stats ate eto Shep on similares aba de ae: acumen con sy tna formal, funcional y deo, tam>én su propia rsponsabilida, sin embargo, la hetsrogereidd d os fagmentos no impide conn y horonte con serio compresbley una forma unitara, as tee fs, de Lcno Beri, compuests en un pedo de ai tena ana Fagmerts: sinemtargo, cade una en conjunto tienen un carter aan teuntar, Entre loselementasunfcadores ests el virwosisacony ene conrad y compleiad dl persamerto musical con sus dineane exoresvasy ea coniencia de que 05 nstrumentos musicales no putes fealmente cambios, ni destuios ni tampocoinvertados. Un insurer tnuscl epor mismo una pieza dl lenguse musica. Algo simiar sop, Suceder para la ciudad conterporéea y sus materiales. Los fragments de a ciudad contenporénea son los materiales dun sistema abiert. disponibles para la repeticion, para la conesion y composiion proponen al etuo ya experimentacion com mateales ubanes. guns se superponen y encajan el uno enel otro hasta perder su propa identiaa tos se acecan, otios toman grandes distancias reciproces: algunas son agrumos marcados por elevadas relacones de cubertura o por a alta densing lugares centales como los nicleos de la ciudad antiqua y moderna conn los shopping malo lugares del lis aislados dentra de sus propos espacion de parqueo; las pocas areas de alta densidad destinadas para resdencis oficinas salpcan el teritorio persicuiendo Loicas y raconaldades diteen tes. Otros se suceden con ritmo tinal alo largo de vias comerciales o en las filas de caitas con jardin sobre las vias de menor importancia, Otros estan consttuides por las superficies porsas y permeables del teido suburbano, otros mas, po los baris de vivenda publica que poco a poco seestin con virkiendo en los nuevos fulcros formals y conceptuales dentro de os tejidos perifricos de (a ciudad moderna; fnalmente, otros estan consttuidos po as randes superficie y por las diferentes declinacione, dimensiones y secuen ‘as de los materiales constituyentes del espacio abierto, y, aunque todos 146 Primera lecctn de uranisne ane resultado de un dispositivo proyectual mas 0 menos evdente, algunos ton asumio Formas agresivasy claramente reconacibles, mientras que ot un or asumir un propia y car dentiad en ta ues recorozcn ies espetcas de vido, roles y caracteres formales.E\ punto de satuacion y de eventual cristalizacion depende de la temperatura y de la presion de los valores alcanzados por un conjunto de variables descriptivas de la economia 3 de sociedad. En muchos casos, los crisales no se forman: en su lugar como en muchas perfrias, permanecen solo como un depdsito inforne 2 is aspera de un proyecto especifio. Coma el espacio ediicado, también el de la movitidad ha abandonado le Continuidad. Mas que constituirse como una red totalmente conectada, st ilar a un drbol que desde el tronco principal hasta la altima rama intents construir un orden jerarquico y espacial continuo, el espacio de la movil dad oftece alas practicas sociales campos de posibilidades heteregéneas y cscontinuas, no necesariamente conectadas entre si; layers diferentes y parciainente separados que se ofrecen para diferentes prcticas. Lee orn tipales espacios son aquellos de las infraestructuras del movimiente rapido a través de los centios y sus diferentes fragmentos, y aquellos ¢e la per colacién a través de los cuerpos filtrantes de los tejidos urbanos y de los «spaciosabiertos. Pero cuando se insiste acerca del amplio espectie de las téenicas de la mavitidad de hoy y de sus caractersticas, sobre el hecho de que algunas, como aquellas que se confian al automévil o la biicieta necesitan un lugar donde depositar el medio de transporte cuando el mo. wimiento se detiene —a diferencia de otras, como el tranvia,el metro, los ascensores y sus variaciones—; cuando se insste en el carder continuo de unas y ciscreto de otras que atienden solo a algunos puntos uoicados 4 ciertas distancias; cuando se evidencian las diferentes velocidades com Biejs, mas que las instantaneas, y se nota el rol que en a ciudad tienen (0s lugares de transicion de una técnica de movimiento hacia la otra y, sobre todo, (os lugares de transicién del desplazamiento natural, continuo 4 8in ningun deposito del peatén, se dice que los espacios de la maviidad Etstrwfen un conjunto heterogéneo no reductible —como en las grandes auras dela continuidady regularidad dela ciudad moderna-— ala idea de A's nie red constituida por materiales homogéneos dispuestos dentro de ‘a Jerrquia reconocible en sus caracteristicas morfol6gicas. 147 7. EL proyecto dela cual contemporines Esta imagen de la ciudad contemporénea, una ciudad que ya existe pero que sigue a a espera de un proyecto, wilve a proponer temas e interogantes que siempre han connotado las fases iniciales de cada época de la ciudad, Estas, evan en dos direcciones complementaras: hacia una nueva jugada elementa. rista y hacia una nueva exploracién de la forma de una ciudad que logre nue vamente aclarar os caracteres de los diversos materiales urbanos, la estructura formal de los diferentes fragmentos, su grado de defarmacion bajo la presin los actresy del tiempo, que loge aclrar sus posibilidades compositivas, En los afos anteriores, para conceptualizar los diferentes procesos de inte raccion social muchas veces se utilizaron las grandes figuras del juego y de la conversacion (Vigand, 1999). Puzzle y domino han sido figuras particular. mente utilizadas porque atacan de formas diferentes el espacio y el tiempo, Las piezas del puzzle parecen fragmentos ex-ante; ex-post reconacemas el carécteresencial del detalle de una figura que, conacida 0 no por el jugador, preexistia a la conclusion del juego, El puzzle se ha convertida asi en mets. fora de una posible reconstruccién de la experiencia. Aquello que durante el juego se hace relevante observar de cada pieza es la forma y el contenido, tol de cada fragmento y sistema de compatiilidad o incompatibilidad con los fagmentos vecinos, porque a partir de estos elementos se logra entender el lugar en un marco mas amplio. Las fchas del dominé tienen un cardcter diferente: ellas se ofrecen a un juego fundamentado en reglas de asociacion y disociacion, de compatibitidad mutua y de incompatibilidad. La figura que surgi al final del juego nu existe previamente y permanece incerta durante toda su duracion: la forma de cada ficha no tiene importancia y el mensaje aque estas transmiten se debe interpretar sobre la base de reglas establecitas anticipadamente por los propios jugadores. El domin6 se ha convertido asi en metfora de una sociedad que si pone las reglas para construir un futuro, del cual descubre poco a paca las formas. En ambos juegos, el tiempo es un intervalovacio, ocupado por los jugadores Bara alcanzar un objetivo que fnalmente se representa en una imagen espacial Otro juego, aunque mucho menos popular, deberia quizés lamar la atencion el urbanista: el mikado. Se deja caer desordenadamente sobre una mesa Un ‘nanojo de varias delgadas de diferente valor convencionaly se evantan un a una sin mover las otras; de moverse alguna, la iniciativa pasa a otro jugador. 148 Primera eciom de uttanismo tLobjetvo es maximizar el valor de las varias levantadas y recogidas. Enel ritado, el tiempo est estructurado pore juego, por las secuencias y esta tagjias con Las cuales, seg iets reqlas intacions, pueden emprendere ia aciones de cambio y trasformacion de a ciudad y de teritorio: en el jpegn el cce de as varias opone resistencia, como en la ciudad os actoes ysis aciones en el espacio: cada jugador se enfrenta continuamente con al problema del antes yel después, dela proved de valor. EL utbonisma y ta arquitectura contemporinea necesitan volver a veflevionar caperientalmente y de formas técnicamente pertinentes sobre aspectos que en su larga historia han estado comprendidos en la dimensién implicita del propia proyecto; necesitaninterrogarse sobe los sistemas de compatibilidad « incompatibilidad; sobre las distancias recprocas; sobre la ptoximidad so Ive sus materiales de agregacién, disyuncidn y separacin; sobre el entrevero te teas y sujetos; sobre su densidad; sobre la relacion de cubertura: sobre las telaciones entre las superfcies pavimentadas y las permeables, sobre los materiales compatibles con las practicas sociales que se imagina pueda connotar cada fragmento y cada parte de la ciudad; sobre las gramsticas y sintaxis que rigen el uso y, especialmente, sobre los caracteres del espacio piblico y de ls elementos de mediacion entre los diferentes materiales ur banos; en otras palabras, sobre La forma de a ciudad y sobre las estrategias (que pueden ser el resultado, Reflexionando experimentalmente sobre lost mites de densificacion y rarefaccin, sobre la repeticion, el ccloy a rtmo 65 deci sobre los aspectos fundamentales4e la forma urbana, al urbanism Contemporaneo se conecta con las experimentaciones de gran parte del ate «conceptual de Las iltimas décadas del sigh. uando se habla de la forma de la ciudad en el enguaje comin, genera mente se hace referencia a uno de sus sigifcados, tal ver al mas ripda mente comprensible: a la figura geométrca limitada por su contorno, ala Fgura que se separa de un fondo indiferencado, un significado ciertamente pestinente para ciudades como la medieval y la modema, que se oponian al-campo, Geografos y urbanistas han clasificado en varias ocasiones las ‘tudades a partir de esta interpretacion del térming, pero certamente este ‘enti noes igualmente pertnente para lo que aparece como la disolucion elas formas en ta ciudad contemporénea, 149 7. BLpmyecto de a ciudad contamporinea EL concepto y el termino de forma tienen una historia mas amplio (Tatarkiewicz, 1976; Vuillemin, 1979) Los mas camo ls elements contttvs bs pares de un tea de bra musical, de una ciudad estin compuesto: entre elias de acuede on Tals miso menos extabesy reconciles en este sentido, hablama 1 forma sonata ode las formas ltrs; era este el sentito que le dacs al témino las formabstasrusosy e Crculo de Praga, Es una foma squtg ue percibinos con nestos sentidos y que constuye nuestra experenss estétic: la secuencia de os sonidos de un poena, parcaimente seers da 5 contenito foal esenca conceptual un objet depute dex Caracteres accidentals y coningentes: en este seni, hablamos de un eos Arado ode un trisngulo y desanollamos algunos teremas relatives lls necesidadl de hacer referencia a alguna manifestacion conereta de estoy, Pn timo, es forma el aprte del intelecto al conccimiento de un objeto come puesto al conocimiento que det mismo objeto esta provista la experienta Como es obvio, estos diferentes sigifcados del término forma seintersecn entre ellos y en pate se superponen, Y un aleance mucha Son formas, por ejemplo, {a generalizada tendencia actual a imponer limtes —que marca umbales ¢ intenta construir nuevas diferencias entre la ciudad y su exterior, que intenta {encontrar una figura que la separeidealmente de aquello que se cree un fondo ‘ndiferenciado—, asf como la tendencia opuesta a deshacerse del término Proponer lo informe como figura de la contemporaneidad, son probablemente 'a confesién de La insufciencia de una adecuada reflexién acerca de la ciudad

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