El termómetro es un instrumento u operador técnico que fue inventado y
fabricado para poder medir la temperatura.
La escala más usada en la mayoría de los países es la escala centígrada (ºC),
también llamada Celsius desde 1948, en honor a Anders Celsius.
En esta escala el Cero grados centígrado (0ºC), corresponde con el punto de
congelación del agua y los cien grados corresponden con el punto de ebullición del agua.
Para medir propiedades eléctricas
Los galvanómetros son aparatos que se emplean para indicar el paso de
corriente eléctrica por un circuito y para la medida precisa de su intensidad.
El vatímetro es un instrumento electrodinámico para medir
la potencia eléctrica o la tasa de suministro de energía eléctrica de un circuito eléctrico dado. El dispositivo consiste en un par de bobinas fijas, llamadas «bobinas de corriente», y una bobina móvil llamada «bobina de potencial».
Un amperímetro es un instrumento que sirve para medir la intensidad
de corriente que está circulando por un circuito eléctrico.
Los amperímetros, en esencia, están constituidos por un galvanómetro
cuya escala ha sido graduada en amperios.
Un óhmetro u ohmímetro es un instrumento para medir
la resistencia eléctrica. El electroscopio es un instrumento que nos permite conocer si un cuerpo está cargado eléctricamente.
Para medir longitud
Dentro de los instrumentos de medición de longitudes, la cinta
métrica o metro y la regla son los más comunes y los más fáciles de utilizar.
El metro, normalmente fabricado de fleje metálico o fibra
textil, tiene una escala grabada sobre su superficie, graduada y numerada, en el sistema métrico las divisiones suelen ser centímetros o milímetros. Los metros de fleje metálico, enrollables, suelen tener una longitud entre 2 a 10 metros, normalmente, los de material textil, suelen ser de mayor longitud de 10 a 50 m.
La regla, a diferencia del metro, es rígida, construida de
metal, madera o material plástico, y tiene una escala graduada y numerada y su longitud total rara vez supera el metro de longitud.
Se denomina vernier, en honor al matemático francés
Pierre Vernier, quien la inventó, a la escala secundaria de un calibre destinada a apreciar fracciones de la unidad menor, aumentando la precisión. En castellano se utiliza con frecuencia la voz nonio.