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Maestría en Internacionalización del Desarrollo Local

Producción y Diseño

Ciclo 2008

Tesis de graduación

Estrategias de fortalecimiento institucional


para la promoción del sector de la luthería
Desarrollo y análisis de proyectos en la Asociación Argentina de Luthiers
y la Escuela de Luthería “El Virutero”

Tesista
Gustavo Andrés Gibert

Directora
María del Rosario Bernatene

Fecha de presentación: 30 de diciembre de 2011


AGRADECIMIENTOS

Una gran parte de este trabajo se desprende de un intento por reflexionar, sistematizar
y compartir una mirada sobre un proceso –o varios procesos- colectivos de los que
tuve la fortuna de formar parte gracias a la apertura de la Asociación Argentina de
Luthiers (AAL) y la Escuela de Luthería El Virutero. A ambas instituciones y a todos los
miembros con los que compartí largas horas de trabajo, reflexión y distensión quiero
agradecerles especialmente. En particular, agradezco que me hayan permitido formar
parte del mundo de la luthería y que hayan abierto las puertas de su taller.

Quiero agradecer también a las escuelas de Cosquín y Lago Puelo, con quienes
también compartí experiencias y proyectos en el marco de la AAL, y que son parte
fundamental de este trabajo. A la Escuela de Luthería de la Universidad Nacional de
Tucumán y a la Escuela de Luthería de Cafayate, por su generosidad y hospitalidad
para enseñarme una parte ineludible de la historia, actualidad y la geografía de la
luthería argentina.

A Barbara Vetturini, con quien compartí largos diálogos y fue quien me acompañó
durante la preparación y todo el proceso de trabajo en Italia. Gracias a Sergio
Justianovich, con quién compartí excelentes momentos y debates en los primeros
pasos de este trabajo.

A Adriano Bruneri –de CNA Cremona- y a Barbara Gialloreto y Luigi Grandi –de CNA
Bologna-, por haberme facilitado la entrada en contacto con el sector de la luthería en
sus ciudades.

A los profesionales de la luthería, músicos y representantes institucionales de


Argentina e Italia, que, a través de entrevistas y charlas informales, me permitieron
reconstruir una caracterización sobre el sector y sus instituciones, aporte invalorable
frente a la notoria escasez de datos sistemáticos, en especial en el país. Gracias a
Pablo Saraví por los aportes e intercambios acerca de las particularidades del mundo
de la luthería en Argentina e Italia.

A mi familia y amigos.

Un especial agradecimiento para Rosario Bernatene, por mostrarme una forma


particular de investigar y proyectar. El enfoque, la metodología y las reflexiones aquí
presentes no hubiesen sido posibles sin los diálogos e intercambios con ella. Gracias
por haberme acompañado y motivado durante todo el proceso de investigación

A Cecilia, por el amor y la paciencia.

2
INDICE DE LA TESIS

RESUMEN

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I
APROXIMACIÓN AL SECTOR DE LA LUTHERÍA ARGENTINA:
DINÁMICAS PRODUCTIVAS, INSTITUCIONALES Y DE FORMACIÓN

I.I. Definiciones de base: la luthería en el mercado de la producción de


instrumentos musicales

I.II. El mercado argentino de instrumentos musicales en general y su


posición en el mundo

I.III. El sector de la luthería argentina frente al nuevo escenario del


mercado mundial de instrumentos musicales

I.IV. Una aproximación al escenario local: breve caracterización de la


oferta y la demanda

I.V. Redes de cooperación en el sector de la luthería: visibilizando y


valorizando el oficio, e intercambiando saberes

I.VI. Dinámicas de la formación de profesionales

I.VII. Aproximación a la problemática intra e inter institucional

I.VIII. Síntesis del escenario del sector de la luthería en Argentina


Matriz FODA

CAPÍTULO II
HACIA LA DEFINICIÓN DEL OBJETO Y OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN.
ARTICULACIÓN DE ASPECTOS CONCEPTUALES Y METODOLÓGICOS

II.I. Problema

II.II. Conceptualización del objeto

II.III. Hipótesis

II.IV. Objetivos

II.V. Articulación de aspectos conceptuales y metodológicos

II.V.I Aspectos Conceptuales

II.V.I.I. Inscripción del objeto de estudio


II.V.I.II. Caracterización de los actores que llevan a cabo los proyectos y de los
ambientes organizativos en el que estos se desarrollan
II.V.I.III. Efectos del desarrollo de proyectos sobre las organizaciones y sus
entornos de actuación
II.V.I.IV. La construcción del acompañamiento: referentes teóricos
II.V.I.V. Guías conceptuales para la proposición de acciones futuras

3
II.VI.II. Aspectos Metodológicos

II.VI.II.I. Escenarios sectoriales y organizacionales previos al inicio de los


acompañamientos
II.VI.II.II. La construcción de los acompañamientos: referentes metodológicos

CAPÍTULO III
EL SECTOR DE LA LUTHERÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS ACTORES, EN
LA ANTESALA DE LOS PROYECTOS: EL OFICIO, SUS INSTITUCIONES Y
ENTORNOS.

III.I. Apreciaciones sobre las características del oficio

III.II. Las dinámicas asociativas: temas emergentes en torno a la AAL

III.III. Problemáticas institucionales

CAPÍTULO IV
EL PROCESO DE ACOMPAÑAMIENTO A LA AAL. ENCADENAMIENTO DE
CICLOS DE PRÁCTICA Y APRENDIZAJE

IV.I. Conclusiones derivadas de la etapa anterior y nuevas propuestas

IV.II El proceso de acompañamiento a la AAL como “macro ciclo”

IV.III. Régimen de temporalidad(es)

IV.IV. Primer micro-ciclo: de junio a octubre de 2009


El inicio del acompañamiento a la AAL: ideas-proyecto para atender
a los “temas emergentes” del sistema de actividad y los primeros
“retos” del proceso de cambio.

IV.V. Segundo micro-ciclo: de noviembre de 2009 a febrero de 2011


Acciones de refuerzo del proceso de cambio sobre la emergencia de la
demanda por parte de la AAL

IV.VI. Tercer micro-ciclo: de febrero a diciembre de 2011


¿Hacia la construcción de una estructura de sostén?

CAPITULO V
CONCLUSIONES METODOLÓGICAS A LA LUZ DE LA EXPERIENCIA Y
PROSPECTIVA A FUTURO

V.I. Conclusiones metodológicas

V.I.I. La construcción de una mirada sobre el sector por parte del


acompañante
V.I.II. Los proyectos como “punta de lanza” para poner en cuestión
apreciaciones de las instituciones sobre sí mismas y sobre el entorno
V.I.III. De-contrucción y reelaboración de sentidos colectivos, revisando la
mirada institucional y sectorial

4
V.I.IV. La construcción de confianza en la relación de acompañamiento, entre
las organizaciones y el tesista, y con otros actores del entorno
V.I.V. Mutación en la relación acompañante-institución: de la proposición de
proyectos a la proposición de asignación de sentido a los
acontecimientos
V.I.VI. Reflexiones en torno a la hipótesis planteada

V.II. Prospectiva a futuro

V.II.I. Algunas proposiciones para reforzar el camino iniciado


V.II.II. Hacia la construcción de una “estructura de sostén” para el sector de la
luthería argentina
V.II.III. Hacia la constitución de redes largas con actores italianos

EPÍLOGO

BIBLIOGRAFÍA

ANEXO I
EL ACOMPAÑAMIENTO A LA ESCUELA DE LUTHERÍA “EL VIRUTERO”

ANEXO II
CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR DE LA LUTHERÍA EN LOS TERRITORIOS
ITALIANOS RELEVADOS: CREMONA Y BOLOGNA

5
RESUMEN

La tesis describe una estrategia de fortalecimiento institucional para el sector de la


luthería argentina. La misma se basa en la descripción y análisis de un proceso de
investigación acción participativa, de dos años y medio de duración, en el que se
desarrollaron distintas tácticas metodológicas para el fortalecimiento de vínculos intra
e inter-institucionales de dos instituciones del sector: la Asociación Argentina de
Luthiers y la Escuela de Luthería “El Virutero”. Se plantea que es posible impactar
sobre el plano macro-estructural del sector de actividad, partiendo del encadenamiento
de distintos proyectos localizados en organizaciones, que permiten la acumulación de
nuevos saberes y prácticas de gestión, así como la generación de nuevas relaciones
con actores del entorno. Tras observarse, en el marco del desarrollo de dichos
procesos de acompañamiento institucional, una mutación profunda en la configuración
de la trama sectorial –en la que se pasa de un estado de debilidad y aislamiento de
sus instituciones a la generación de múltiples relaciones inter-actorales sostenidas- se
ofrece una prospectiva a futuro para profundizar el camino recorrido, a nivel local y por
medio de la proposición de partenariados transnacionales.

6
INTRODUCCIÓN

La tesis se propone efectuar propuestas para propiciar el fortalecimiento institucional


de organizaciones del sector de la luthería, así como para contribuir a la generación de
relaciones inter-institucionales –locales e internacionales- para la promoción de la
actividad en Argentina. Las proposiciones que se efectúan en tal sentido, están
antecedidas por un proceso de investigación de dos años y medio de duración –de
julio de 2008 a diciembre de 2011- en el que pueden distinguirse dos etapas,
considerando las estrategias de trabajo de campo desarrolladas por el tesista.

En una primera etapa, realizada a lo largo del año 2008, se desarrollaron


relevamientos en campo en la ciudad de Buenos Aires y área metropolitana, y en las
ciudades italianas de Cremona y Bologna, mediante entrevistas cualitativas a
productores, músicos y referentes institucionales ligados directa o indirectamente al
sector1. Finalizada esta etapa, se arribó a la conclusión de que el sector en Argentina
contaba con una debilidad en términos institucionales y de “capital social” (Cartocci,
2007) que hacía difícil preveer la posibilidad de concreción de relaciones inter-
institucionales a nivel local y trans-local.

Partiendo de dicho análisis preliminar, a principios de 2009 se decidió continuar el


trabajo de campo en Argentina, con el objetivo de efectuar una contribución orientada
a reforzar los vínculos intra e inter institucionales a nivel local. Esto llevó a realizar un
giro en la estrategia de investigación: el inicio de un proceso de investigación-acción,
en el que el tesista desarrolló acompañamientos institucionales a dos organizaciones
del sector de la luthería: la Asociación Argentina de Luthiers (AAL) y la Escuela de
Luthería “El Virturero”, localizada en Buenos Aires.

Hacia finales de 2011, se observan transformaciones profundas en ambas


instituciones, donde su realidad interna se ha renovado notablemente y han logrado
crear nuevos lazos sostenidos con diversas instituciones. El proceso de cambio
desbordó a las instituciones acompañadas y llegó a impactar en forma extendida sobre
toda la trama de instituciones del sector, ocurriendo una verdadera densificación de la

1 La primera etapa se desarrolló en el marco de la cursada de la Maestría en Internacionalización del Desarrollo Local: Producción y
Diseño, de la Universidad de Bologna y la Universidad Nacional de La Plata. Los relevamientos efectuados en Cremona y Bologna, se
dieron en el marco de una práctica profesional en la Confederazione Nazionale dell'Artigianato e della Piccola e Media Impresa (CNA),
cuyos referentes en cada localidad realizaron una gran contribución facilitando el abordaje de los territorios y la entrada en contacto con
productores y referentes institucionales.

7
misma. Esta situación se cristalizó en la firma de acuerdos formales multi-actorales
para la promoción del sector, mediados por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social (MTEySS) y la Secretaría de Cultura de la Nación –a través de
convenios y subsidios para el desarrollo de proyectos específicos-. En ese sentido, la
escritura de la tesis se realiza en un momento propicio, en el que se están pudiendo
ver y recoger los frutos de los acompañamientos y del proceso de cambio emprendido
por las organizaciones.

En el transcurso de los acompañamientos a las instituciones, el tesista participó en la


co-gestión de distintos proyectos y promovió distintas instancias de evaluación y
planificación participativas, orientadas a propiciar cambios institucionales que
permitiesen movilizar vínculos al interior de las organizaciones e incrementar los
intercambios inter-institucionales.

El proceso descripto permite anticipar una hipótesis acerca de la posibilidad de incidir


sobre los niveles macro de un sector de actividad, partiendo de acciones localizadas
en los niveles micro. En nuestro caso, observamos que tal cosa fue posible, a partir de
un encadenamiento de distintas acciones –proyectos- desarrolladas en el marco de los
acompañamientos institucionales mencionados. A través del tiempo, pudieron
desarrollarse distintos proyectos, con un grado cada vez mayor de implicación
institucional e inter-institucional, en los que el enlace entre prácticas e instancias de
reflexión sobre las mismas, permitió el desarrollo de un proceso notorio de
acumulación.

Los acompañamientos, que en muchas oportunidades –ante la velocidad de los


acontecimientos- debieron guiarse por la intuición y el diseño de tácticas
metodológicas desarrolladas in situ, más que por una estrategia pre-definida, ameritan
efectuar una lectura retrospectiva de dicho proceso. Esperamos, en tal sentido, poder
revisar –ex post- el proceso desarrollado, a los fines de poner en consideración
alternativas estratégicas para futuros proyectos de promoción sectorial. Esto supone
describir procesos, esforzándonos por la recuperación de la vitalidad de los
acontecimientos, yuxtapuesta con hipótesis parciales del tesista que orientaron las
tácticas de acompañamiento desplegadas y traducidas en proposiciones a los actores
en términos de proyectos institucionales.

De esta manera, también esperamos poner a disposición de los distintos actores


involucrados en los proyectos una lectura interpretativa de lo acontecido, a la espera

8
de que pueda ser discutida. Esto supone sacar a la luz –en una operación que no está
exenta de cierto sinceramiento ante las personas con las que el tesista compartió la
experiencia de la co-gestión de proyectos- cuestiones valorativas, éticas y políticas
que atravesaron los acompañamientos.

Recorrido de la tesis

La tesis articula diferentes registros para una aproximación al sector de la luthería


argentina y a los proyectos desarrollados con sus instituciones. En este sentido, el
trabajo se inicia con una presentación tipificada del sector en Argentina, en términos
productivos e institucionales. Esperamos que esto sea un aporte para una
caracterización de mayor profundidad y alcance, dada la notoria escasez de datos y
documentos sistemáticos sobre el sector en el país. La misma fue efectuada en base a
entrevistas cualitativas y a una recopilación de fuentes secundarias.

En segundo término, se propone un análisis de dichas entrevistas, donde el acento de


la interpretación está puesto sobre las perspectivas de los actores y se trata de
identificar áreas problemáticas del sector en el país, las cuales deben considerarse
como hipótesis preliminares –elaboradas de manera más o menos sistemática- que
orientaron el inicio de los acompañamientos institucionales.

En tercer lugar, se describe el proceso de acompañamiento a la AAL propiamente


dicho. Tal cosa se orienta a poner a prueba las hipótesis previamente formuladas, las
cuales se redefinen con la evolución del acompañamiento. La descripción de los
procesos intenta mostrar: las proposiciones efectuadas por el tesista, las tensiones
desencadenadas en las organizaciones a partir de las mismas y los procesos de
cambio institucional e inter-institucional que supuso su resolución. De esta forma, se
funden en un mismo relato el devenir del acompañamiento y la mirada sobre el devenir
institucional. Se trata entonces de desentrañar el proceso de “construcción” del
acompañamiento, en el hábitat institucional y -¿por qué no?- en el hábitat sectorial.
Por eso, no podremos hablar del proceso de promoción sectorial sin referirnos a la
construcción de una relación entre el tesista y las organizaciones.

La descripción del proceso de acompañamiento a la Escuela de Luthería “El Virutero”


se presenta en la sección de Anexos, para no exceder el espacio permitido por el
alcance de una tesis de maestría. Cabe aclarar que las preguntas de investigación
referentes a esta institución fueron trabajadas por completo y que los objetivos e

9
hipótesis planteadas a lo largo de la investigación se cumplieron para las dos
instituciones. En ese sentido, se ha decidido exponer en el cuerpo central del trabajo
un solo caso, el de la AAL, que es la institución de mayor alcance en el sector. No
obstante, en la presentación de cada caso se consideran explícitamente instancias en
las que se produjeron entrecruzamientos entre ambos acompañamientos.

Las conclusiones de la tesis se orientan, por una parte, a explicitar –ex post- la
metodología desarrollada en los acompañamientos. Por otra parte, se ofrecen
prospectivas a futuro, en un intento de contribuir al refuerzo del camino de
fortalecimiento iniciado por las instituciones, divisar las posibilidades de construcción
de una “estructura de sostén” (Lane & Maxfield, 1997; 2005) para la promoción del
sector y, por último, efectuar propuestas para la proyección de “redes largas” (Ligabue,
2005) entre actores argentinos e italianos.

En tanto, se presenta como anexo –además del correspondiente al caso de “El


Virutero”- un documento descriptivo de las realidades productivas e institucionales en
materia de luthería de las ciudades de Cremona y Bologna. El mismo se propone
como guía para la identificación de actores productivos e institucionales, así como de
posibles complementariedades entre las realidades argentina e italiana, para el
desarrollo de acciones futuras de manera conjunta que puedan servir al fortalecimiento
de los actores institucionales de uno y otro país.

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CAPÍTULO I

APROXIMACIÓN AL SECTOR DE LA LUTHERÍA ARGENTINA: DINÁMICAS


PRODUCTIVAS, INSTITUCIONALES Y DE FORMACIÓN

Como sus nombres lo sugieren, la AAL y la Escuela de Luthería “El Virutero”, que
llevan a cabo los proyectos de los que nos ocuparemos en este trabajo, se constituyen
dentro de un campo específico de producción y conocimiento, el de la construcción,
reparación y restauración artesanal de instrumentos musicales: la luthería2.
Consideramos pertinente en la presentación del tema de estudio de esta investigación
dar cuenta de la inscripción de nuestro objeto en el escenario local e internacional,
considerando dos campos en los que operan las organizaciones que llevan a cabo los
proyectos: el mercado de los instrumentos musicales y la trama institucional ligada
directa o indirectamente al sector. Como producto del proceso de globalización, en
ambos campos se están produciendo mutaciones que, signadas por procesos de
deslocalización productiva y desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y
la comunicación, proyectan un escenario de profunda incertidumbre para los actores
del sector, entre los cuales encontraremos a nuestro objeto de análisis.

I.I. Definiciones de base: la luthería en el mercado de la producción de


instrumentos musicales

Consideramos a la luthería como un subsector del sector de la producción de


instrumentos musicales. En este marco amplio de la producción de instrumentos en
general, podemos distinguir entre lo que serían dos modalidades productivas típicas.
De una parte, la producción seriada; de otra, la producción artesanal de piezas únicas,
denominada luthería3.

A grandes rasgos, podemos decir que la producción seriada de instrumentos


musicales se corresponde con unidades productivas en las que la producción se lleva
a cabo en serie y en la que intervienen en los procesos constructivos varios

2 Aunque entendemos a la producción artesanal de instrumentos musicales como un subsector de la producción de instrumentos
musicales en general –donde se incluyen modalidades constructivas industriales- hablaremos de sector para referirnos a la luthería. En
tanto, sólo hablaremos de subsector cuando sea necesario diferenciar a la luthería de la producción de instrumentos musicales en
general.

3 Si bien en distintas partes del mundo la palabra luthier (o liutaio, en italiano) adquiere acepciones diferentes, en Argentina refiere a los
trabajadores dedicados a la producción, reparación y restauración de instrumentos musicales de distintas “familias” (de viento,
percusión, cuerda, etc.), que desarrollan su actividad en forma artesanal. En este sentido utilizaremos el término.

11
trabajadores, utilizando –en distinto grado- procedimientos mecanizados y lográndose
escalar la producción.

En tanto, en el subsector de la luthería –a diferencia de la producción seriada- la


construcción suele desarrollarse integralmente por una sola persona –o, a lo sumo,
con la participación de uno o dos ayudantes-, de manera artesanal, con escasa –o
nula- utilización de procedimientos mecanizados4. Por ello, la producción suele ser de
muy baja escala. Como señalamos antes, también debemos incluir dentro del campo
de la luthería a las actividades de reparación y restauración artesanal de instrumentos
musicales, las cuales –ya sea por especialización o como una estrategia de
sobrevivencia en el caso de las reparaciones- muchas veces constituyen la fuente de
ingresos principal de los trabajadores del sector.

Típicamente, podemos decir que la actividad de construcción de instrumentos de autor


(luthería) se distingue en el mercado de la producción de instrumentos musicales por
orientarse a un segmento diferenciado de consumidores, constituido mayormente por
músicos profesionales o estudiantes de música avanzados. En tanto, la producción
seriada cubre un segmento mucho más vasto de consumidores –donde se incluyen
músicos profesionales, aprendices y aficionados- existiendo una amplísima y diversa
gama de productos en cuanto lo que hace a calidad y precio.

I.II. El mercado argentino de instrumentos musicales en general y su posición en


el mundo

Para el año 2004 el mercado mundial de instrumentos musicales representaba unos


15.500 millones de dólares, siendo que para ese mismo año Estados Unidos absorbía
el 44% de las ventas del mercado5. En este marco, podemos dar cuenta de que el
posicionamiento argentino como productor en este mercado es marginal, considerando
que para ese mismo año las exportaciones de instrumentos musicales fueron cercanas
a 1 millón de dólares. En tanto, también para 2004, las importaciones de instrumentos

4 Si bien incluimos dentro de la producción seriada situaciones muy distintas respecto al grado de implementación de tecnologías
mecanizadas, el corte que nos interesa señalar entre este tipo de producción y la luthería es la diferencia en la cantidad de personas
presentes en la unidad productiva que intervienen las piezas, lo cual tiene implicancias sobre el producto y, como veremos, sobre la
configuración subjetiva de quienes producen.

5 Para 2004 las ventas en el mercado norteamericano ascienden a 6.812 millones de dólares. Iñigo Palencia, “El mercado de instrumentos
musicales en Estados Unidos”, estudio realizado bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en
Los Ángeles, Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), septiembre de 2004. (Descargado de www.icex.es, a la fecha no disponible
on line).

12
musicales fueron superiores a los 7 millones de dólares, lo que arrojaba un saldo
notoriamente deficitario de la balanza comercial del sector.6

En los últimos años esta situación negativa en lo relativo al comercio exterior se


agudiza. Mientras que las exportaciones tuvieron una leve alza en los años post-
devaluación, en los últimos años las mismas experimentaron una caída significativa.
En tanto, las importaciones presentan un incremento constante y pronunciado, como lo
muestra el gráfico 1. Tal situación redunda en un saldo de la balanza comercial
negativo que tiende a acrecentarse en forma pronunciada y sostenida, como lo
muestra el gráfico 2.

Gráfico 1

Evolución comparada de Exportaciones e Importaciones de


Instrumentos Musicales en U$S (período 2002-2008)

30.000.000
Valores en U$S

25.000.000
20.000.000 Exportaciones
15.000.000
10.000.000 Importaciones
5.000.000
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Año

Fuente: Elaboración propia, según información procesada por el Sistema de Información Cultural de
la Argentina de la Secretaría de Cultura de la Nación, en base a datos del Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (INDEC).

Gráfico 2
Evolución de la balanza comercial de instrumentos musicales
en U$S (período 2002-2008)

5.000.000
Valores en U$S 0
-5.000.000 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
-10.000.000
-15.000.000
-20.000.000
-25.000.000
-30.000.000
Año

Fuente: Elaboración propia, según información procesada por el Sistema de Información Cultural de
la Argentina de la Secretaría de Cultura de la Nación, en base a datos del Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (INDEC).

6 Las exportaciones para 2004 fueron de 1.125.339 dólares, mientras que las importaciones fueron de 7.189.553 dólares. Datos del
Sistema de Información Cultural de la Argentina (Secretaría de Cultura de la Nación), en base a datos del Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (INDEC).

13
Parte de la explicación de esta tendencia podemos encontrarla en ciertos cambios que
se están produciendo a nivel mundial en el mercado de instrumentos. Actualmente, el
mismo estaría caracterizado en por un escenario incierto, definido por variables que
exceden a la crisis económica desencadenada a mediados de 2008. Uno de los
principales cambios está dado por rol de China en el mercado, lo que habría producido
a nivel global una tendencia a la baja de los precios7. El gráfico 3 da cuenta del
impacto en Argentina de la situación descripta a nivel mundial, mostrando la gran
participación asiática, y de China en particular, en la tendencia sostenida al incremento
de las importaciones de productos del sector.

Gráfico 3

Evolución comparada de las importaciones (Totales-Asia-


China)

30.000.000
25.000.000
Valores en U$S

20.000.000 Impo totales


15.000.000 Impo Asia
10.000.000 Impo China
5.000.000
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Año

Fuente: Elaboración propia, según información procesada por el Sistema de Información Cultural de
la Argentina de la Secretaría de Cultura de la Nación, en base a datos del Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (INDEC).

A continuación podemos ver la participación para el año 2008 de las importaciones


asiáticas en contraste con el resto las provenientes de otros destinos. Como muestra
el gráfico 4, Argentina se ve particularmente afectada por la mutación que se da a nivel
global como producto de la entrada en el mercado de instrumentos musicales de las
economías asiáticas.

7 I. Palencia: Op. cit.

14
Gráfico 4

Participación asiática en las importaciones argentinas


de instrumentos musicales
Año 2008
16%
Importaciones de otros orígenes

84%
Importaciones de origen asiático

Fuente: Elaboración propia, según información procesada por el Sistema de Información Cultural de
la Argentina de la Secretaría de Cultura de la Nación, en base a datos del Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (INDEC).

La situación descripta parecería afectar particularmente a los productores en serie de


instrumentos musicales, más precisamente, a los dedicados a la producción de
guitarras clásicas, entre los que existe cierto desarrollo de la producción industrializada
en el país. Frente a esta situación, el gobierno nacional puso en marcha durante el
2009 una medida preventiva para frenar las importaciones de guitarras clásicas de
bajo costo provenientes de China8. Al momento no contamos con datos estadísticos
sobre el impacto local de la medida.

Sin embargo, cabe destacar que la penetración de productos importados de bajo costo
no parecería impactar de la misma manera sobre el sector de la luthería, como sí lo
hace sobre las empresas nacionales que producen instrumentos en forma seriada9.

8 “Buscamos preservar el empleo”, reportaje al subsecretario de Política y Gestión Comercial del Ministerio de la Producción, Eduardo
Bianchi, publicado por el diario Página/12, 17 de abril de 2009 (http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-123383-2009-04-17.html).
Información también publicada en sitio web de la Cámara de Empresarios Madereros y Afines
(http://www.cema.com.ar/ins_congresomaderero.htm) y en el de la Federación Argentina Industria de la Madera y Afines
(http://www.faima.org.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=907&Itemid=66).

9 Información relevada en campo en entrevistas cualitativas a productores del sector, julio-agosto de 2008.

15
I.III. El sector de la luthería argentina frente al nuevo escenario del mercado
mundial de instrumentos musicales

El escenario crítico que describimos inicialmente para el sector de la producción de


instrumentos musicales considerado globalmente, parecería afectar de manera más
matizada al subsector de la luthería argentina. Por una parte, los productores
artesanales generalmente se orientan a segmentos de consumo diferenciados, entre
los cuales existiría una valoración particular del instrumento hecho a medida (lo que
comúnmente supone un encuentro cara a cara entre músico y productor), aunque los
precios son notablemente más altos que los instrumentos seriados. En tanto, las
actividades de reparación otorgan al subsector una mayor flexibilidad para adaptarse
ante una demanda intermitente de productos nuevos.

Por otra parte, el desarrollo de Internet ha permitido a productores del sector –


replegados en sus talleres y relativamente aislados de los circuitos tradicionales de
comercialización- cobrar visibilidad en el mercado local y lograr algunas operaciones
en el mercado exterior. En este sentido, desde hace algunos años –en un marco de
tipo de cambio favorable- habrían comenzado a darse muchos casos de productores
que logran colocar instrumentos en el exterior, aunque esto no es generalizable a todo
el sector. Tampoco es común que los que han realizado exportaciones alcancen
regularidad al respecto.

En relación a las perspectivas de internacionalización del sector, es interesante


señalar los encadenamientos potenciales que presenta en relación a actividades
culturales ligadas indirectamente, como el turismo cultural y la internacionalización de
géneros musicales locales, como el tango y el folclore.

Para completar el panorama del sector en Argentina, es necesario observar algunos


condicionantes locales, a la luz de las tendencias socio-económicas que se observan
en el país y en la región desde aproximadamente una década atrás.

I.IV. Una aproximación al escenario local:


breve caracterización de la oferta y la demanda

El sector de la luthería cuenta con un amplio abanico de productores en cuanto a su


perfil de especialización, lo que se encuentra en fuerte relación con las características
de la demanda, proveniente principalmente del mercado interno, donde encontramos

16
una densa y variada actividad musical. En este sentido, observando solo la actividad
musical presente en la Ciudad de Buenos Aires y Conurbano Bonaerense,
encontramos una concentración significativa de orquestas, donde se registrarían al
menos unas 6010/11. Por otra parte, mientras en todo el país existirían unos 90.000
músicos profesionales, en la ciudad de Buenos Aires y alrededores existirían unos
31.000 músicos registrados en la Sociedad Argentina de Músicos (SADEM)12.

Además, encontramos una muy significativa presencia de instituciones y programas de


formación musical13. En este sentido, no podemos dejar de mencionar la
implementación de distintas iniciativas gubernamentales orientadas a la formación de
orquestas juveniles, en muchos casos con una orientación hacia la “inclusión” de
jóvenes en situación de vulnerabilidad social y económica. Estas políticas se
desarrollan en concordancia con iniciativas similares en distintos países de
Latinoamérica.14

Estas iniciativas, además de constituir un mercado potencial de consumidores de


instrumentos musicales o de servicios de reparación, deben destacarse por ser una
política de Estado consolidada a nivel nacional y regional. Sin embargo, hay que
señalar que el aprovisionamiento de instrumentos musicales para el desarrollo de tales
proyectos proviene de las economías asiáticas, principalmente de China.

10 Fuente: http://www.filarmonicamendoza.com.ar/Contactos/Agenda.htm, (acceso: 10 de julio de 2008)

11 En Capital Federal existen 3 grandes orquestas, de alrededor de 100 músicos cada una: dos en el Teatro Colón (la Filarmónica de
Buenos Aires y la Orquesta Estable del Teatro Colón) y la Sinfónica Nacional Argentina. Además, podemos mencionar a la Orquesta de
la Policía Federal, la Banda Sinfónica Municipal, la Orquesta Nacional “Juan de Dios Filiberto”. En tanto, en el Gran Buenos Aires,
podemos mencionar a la Orquesta de Tres de Febrero y a la de San Martín, entre otras. (Estos datos fueron relevados en las entrevistas
cualitativas en campo, por lo que deben considerarse aproximados).

12 Datos estimativos obtenidos en entrevistas en campo, julio de 2008. También hay que mencionar como entidad de representación a
la Federación Argentina de Músicos Independientes, que agrupa a miles de músicos autogestionados nucleados en distintas
organizaciones del país, entre ellas la Unión de Músicos Independientes. La cantidad de músicos en el país no se puede precisar, ya
que en la actualidad no existe un registro unificado al respecto.

13 Abordando solo la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense encontramos que cuentan con una amplia gama de institutos
educativos de arte y, en particular, de música. Entre estos últimos se contabilizan 7 conservatorios estatales de música (3 en Capital
Federal y 4 en los partidos del Gran Buenos Aires), una escuela estatal de música popular, 2 institutos de educación superior privados,
10 escuelas de música destinadas a alumnos de educación inicial y primaria, y 1 escuela media que otorga el título de maestro de
música. (Datos relevados en agosto de 2008 de la página del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (www.buenosaires.gov.ar) y de la
Dirección General de Cultura y Educación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires (www.abc.gov.ar, acceso: 10 de julio de 2008)).

14 Entre estos proyectos podemos mencionar el desarrollo de “orquestas-escuela” por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos
Aires como del Gobierno de la Ciudad. En tanto, se destaca el programa impulsado por la Secretaría de Cultura de la Nación orientado a
la formación de orquestas juveniles de instrumentos clásicos y latinoamericanos, implementado en distintas localidades del país.

17
En sintonía con dicha demanda diversa, el sector de la luthería argentina se conforma
por un amplio abanico de profesionales dedicados a la construcción, reparación y/o
restauración de instrumentos musicales, pertenecientes a distintas “familias” y
orígenes culturales. En este sentido, encontramos luthiers dedicados a instrumentos
de viento, de cuerdas (frotada y pulsada), de percusión, etc.; autóctonos u originarios
de otros continentes. Dentro de este abanico, los productores de guitarras clásicas y
eléctricas son los que tienen mayor presencia cuantitativa.

Si bien no existen datos precisos sobre la cantidad y distribución territorial de luthiers


en Argentina, podemos afirmar que encontramos productores del sector en distintos
espacios urbanos y suburbanos del territorio nacional, siendo que la mayor cantidad
de ellos se encuentra en la ciudad de Buenos Aires y Conurbano Bonaerense15.

En cuanto a la capacidad productiva en términos cuantitativos, ésta varía de acuerdo


a la familia de instrumentos de que se trate. En los rubros de guitarras clásicas y
eléctricas, distintos referentes del sector manifiestan no poder estimar una media,
debido a la gran variabilidad de la demanda. Sin embargo, distintos profesionales
coinciden en contar con una capacidad para producir entre 12 y 15 instrumentos al
año.

En cuanto a otros eslabones de la cadena productiva, se destacan los problemas


para el abastecimiento de insumos, así como para la comercialización del producto
final. En el primer caso, para la producción de gran parte del abanico de instrumentos
que se desarrolla en el país, es notoria la escasez de proveedores de materiales
especializados, a lo que debe añadirse que gran parte de los insumos son importados.
Una de las principales trabas para abordar este problema, está dada por la producción
individual de muy baja escala, lo que dificulta tanto la importación directa de insumos
faltantes como la negociación con distribuidores locales (importadores).

15 Considerar la presencia cuantitativa de microempresas como las del sector de la luthería presenta la dificultad de que, en muchos
casos, éstas se desarrollan dentro de lo que podríamos denominar –siguiendo la conceptualización de Bagnasco (1988)- la “economía
informal”, donde la actividad económica no contabilizada deviene en un “objeto indefinido”. Los informantes relevados en campo
manifiestan la dificultad de estimar una cifra al respecto. Al momento de realizar las entrevistas en Argentina (2008) se relevaron
testimonios que referían a una cifra superior a 400 productores en todo el país, ligado a consideraciones de que este número iría in
crescendo. A fines de 2011, algunos productores, miembros de la AAL, estimaban que habría actualmente una cifra cercana a 1000. Sin
embargo, la variación del dato –además del crecimiento fáctico del sector- puede estar ligada a cambios de perspectiva en los mismos
interlocutores. En ese sentido, no puede considerarse como dato confiable.

18
Respecto a la comercialización, uno de los principales problemas está representado
por el aislamiento y falta de visibilidad de los espacios productivos. Pero, además, hay
que añadir una gran dificultad por parte de muchos productores para desenvolverse en
el terreno comercial. Los principales mecanismos de difusión de los productores y sus
productos son el “de boca en boca” y el contacto con clientes a través de páginas web.
En este sentido, la formación de redes asociativas, constituye un elemento clave para
romper el aislamiento y poder atender a las problemáticas señaladas.

I.V. Redes de cooperación en el sector de la luthería:


visibilizando y valorizando el oficio, e intercambiando saberes

Como dijimos anteriormente, en el escenario mundial también se están produciendo


mutaciones significativas en el plano institucional. En las últimas décadas, en gran
medida potenciado por el desarrollo de Internet, han proliferado en el mundo distintos
tipos de redes de productores y aficionados al sector de la luthería. Con objetivos
orientados a la visibilización y valoración del oficio, intercambios de información, así
como para el desarrollo de acciones colectivas –como la participación en ferias
internacionales o la realización de eventos propios- encontramos diferentes
organizaciones que nuclean a luthiers de una misma localidad o residentes en distintas
partes del mundo. Entre otras, podemos mencionar a las organizaciones italianas
Consorzio Liutai “Antonio Stradivari” Cremona y Associazione Liutaria Italiana, la
inglesa Violin Making Association, la Asociación Colombiana de Luthería, la Asociación
Española de Luthiers y Arqueteros Profesionales, la estadounidense Violin Society Of
America y la ONG internacional fundada en Bélgica Luthiers sin Fronteras.

En Argentina, en el año 2001 se constituyó formalmente la Asociación Argentina de


Luthiers (AAL), entidad sin fines de lucro, cuya finalidad principal es la de nuclear a
profesionales del sector, difundir y fomentar la actividad de la luthería y el trabajo de
sus asociados16.

Actualmente, la AAL cuenta con más de 130 asociados, entre profesionales y


aprendices, dedicados a la producción, reparación y restauración de instrumentos

16 Los antecedentes de la AAL datan de 1999, cuando en torno la conformación del grupo Luthiers Argentinos, se realizó una

exposición de instrumentos musicales artesanales en la Ciudad de Buenos Aires. (www.luthiersargentinos.com.ar, acceso: 10 de julio de

2008). El registro en la Inspección General de Justicia, corresponde al año 2001.

19
musicales de diversas “familias”, residentes en distintos puntos del país y, un pequeño
número, en el exterior.

Desde su fundación, la AAL desarrolla anualmente en la Ciudad de Buenos Aires una


exposición de instrumentos musicales construidos artesanalmente a la que asisten
cientos de personas. Por otra parte, participa como invitada en distintos eventos del
sector de las artesanías o de la música en diferentes localidades del país. En tanto, la
organización se mantiene nucleada y cobra visibilidad a través de un sitio institucional
en Internet.

Cabe destacar el importante peso que está cobrando en el sector la dinámica


asociativa como estrategia para la visibilización de la actividad, principalmente a
través de la realización de exposiciones o participación colectiva en eventos. En ese
sentido, en los últimos años –además de las tradicionales muestras de la AAL- se han
desarrollado en diversos puntos del país exposiciones en las que participan distintos
agrupamientos de profesionales. Ejemplos de ello son: la exposición MuestraMúsica!,
desarrollada en 2009 y 2011 en la ciudad de La Plata; las jornadas desarrolladas en
Tucumán en ocasión del 60° aniversario de la Escuela de Luthería la Universidad
Nacional de Tucumán (UNT), desarrolladas en 2009; Luthiers Haciendo Escuela,
llevada a cabo por la Escuela de Luthería “El Virutero”, la participación de numerosos
luthiers de la AAL en el Festival folclórico de Cosquín, entre otros eventos.

I.VI. Dinámicas de la formación de profesionales

Otro aspecto significativo a considerar corresponde a la dinámica de la formación de


profesionales del sector y los cambios que parecieran estar dándose en este ámbito.
En ese sentido, en primer lugar debemos señalar como rasgo predominante de la
tradición en la formación de luthiers en el país, el desarrollo del aprendizaje en
espacios informales: en forma autodidacta, mediante la transferencia de saberes en el
ámbito familiar o en espacios que dictan cursos bajo la modalidad de taller.
Generalmente, los luthiers profesionales señalan haberse iniciado en la actividad
presenciando el taller de un colega de mayor experiencia y haber continuado su
formación de manera autodidacta o, en otros casos, haber heredado los saberes del
oficio de algún familiar.

Históricamente, la única institución de formación de luthiers que se desarrolló bajo la


órbita universitaria en el país –y Sudamérica-, es la Escuela de Luthería de la UNT,
fundada en 1949 por el luthier italiano Alfredo Del Lungo. A pesar de ser todo un

20
símbolo para el sector en la Argentina, a 60 años de su fundación, para el 2008 se
habían graduado allí poco más de 30 profesionales17. Actualmente la casa de estudios
cuenta con cerca de 160 alumnos, pero referentes locales del sector manifiestan que
gran parte de los estudiantes abandonan la carrera luego de los primeros años, debido
a dificultades económicas. Sin embargo, esta situación pareciera estar cambiando,
siendo que la cantidad de egresados se habría incrementado en los años recientes.

Por otra parte, en la localidad de Lago Puelo, provincia de Chubut, existe un trayecto
formativo en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 814, que otorga el título de
Técnico Profesional en Luthería. También, en la localidad de Cafayate, provincia de
Salta, desde el año 2002 se dicta una tecnicatura en Luthería –carrera de nivel
terciario-, la cual a fines de 2009 contaba unos 15 alumnos. La misma funciona en el
marco de la Escuela Provincial de Música y Danzas Tradicionales.

En tanto, en la ciudad de Cosquín, provincia de Córdoba, durante el año 2010


comenzaron a dictarse talleres de luthería en el marco del “Centro de Capacitación
Laboral Cosquín – Escuela del Trabajo”, dependiente del Ministerio de Educación de la
Provincia de Córdoba, aunque aún sin reconocimiento formal de los contenidos
educativos que allí se brindan.

Particularmente llama la atención la inexistencia de algún espacio formal de educación


en el oficio en la provincia de Buenos Aires y en Capital Federal, donde –como
señalamos previamente- existe un importante desarrollo de instituciones de formación
de músicos profesionales y múltiples proyectos orquestales.

Sin embargo, hay que mencionar que en esta región es notoria la tendencia a la
constitución de espacios educativos privados, en los que el aprendizaje se desarrolla
en cursos grupales bajo la modalidad de taller-escuela. Entre Capital Federal y
Conurbano Bonaerense, si bien no contamos con datos de relevamiento precisos,
podemos afirmar que existen al menos 10 espacios de este tipo18, dedicadas a la
enseñanza de construcción de instrumentos de cuerda pulsada. La Escuela de
Luthería “El Virutero”, que ocupará un lugar destacado en nuestro estudio, se inscribe
en este segmento de espacios formativos.

17 Datos relevados en entrevistas cualitativas, agosto de 2008.

18 Dato elaborado a partir de relevamiento en Internet, agosto de 2008.

21
En este marco, es notable la escasez de diseños curriculares formales, la falta de
materiales didácticos y el poco intercambio entre los espacios de formación existentes.
Por ello, interesa destacar que los saberes y métodos constructivos desarrollados son,
en gran medida, transmitidos mediante procedimientos imitativos, siendo que el
conocimiento es principalmente tácito. La ausencia de espacios de formación que
integren el desarrollo de competencias manuales con otros saberes ligados a la
disciplina –como la física acústica o botánica- lentifica y complejiza el proceso de
aprendizaje. En tanto, no podemos afirmar que estas problemáticas sean ajenas a las
escuelas enmarcadas en instituciones formales en otros puntos del país.

En este sentido, podemos decir que el sector de la luthería encuentra un déficit


importante en lo que hace a espacios educativos con estructuras capaces de
resguardar y difundir en la comunidad el patrimonio inmaterial del sector, generado
contemporáneamente o heredado del pasado.

I.VII. Aproximación a la problemática intra e inter institucional

En lo que hace a las relaciones entre las instituciones del sector, un rasgo
característico parecería ser lo que podríamos llamar una “vinculación fragmentada”
entre las mismas. Por ejemplo, mientras que la AAL mantiene una relación fluida con
las escuelas de Cosquín, Lago Puelo y “El Virutero” (cuyos referentes son socios de la
misma); la Escuela de Tucumán cuenta una activa vinculación con la Escuela de
Cafayate. Sin embargo, el acercamiento entre la AAL y la Escuela de Tucumán –
máximos referentes nacionales del sector- históricamente fue prácticamente nulo19.

Respecto a la relación entre instituciones del sector y entidades de gobierno, si bien


parecería haber una gran capacidad para captar el interés de actores
gubernamentales, también se observa una importante debilidad en cuanto a recursos
materiales y técnicos para desarrollar acciones de gestión que puedan capitalizar tales
vinculaciones. En tanto, si bien el sector estaría dando muestras de crecimiento –en
cuanto a la cantidad de productores, crecimiento de la demanda, nivel de calidad de la
producción y emergencia de espacios de formación, aunque estos sean informales y
no podamos hacer generalizaciones sobre la calidad de la enseñanza- no pareciera
haber una trama inter-institucional estable capaz de propiciar y sostener su desarrollo.

19 Durante el transcurso de esta investigación, se promovió un acercamiento entre la AAL, la Escuela de Tucumán y El Virutero, a partir
de la participación de las tres instituciones en eventos de las escuelas de ambas localidades, durante el año 2009. Ampliaremos más
adelante sobre el vínculo activado en el marco de los acompañamientos.

22
En este sentido, resulta significativo mencionar que a partir del año 2009, en
simultáneo con el desarrollo de las actividades en campo de este proyecto de
investigación, la AAL fue convocada por la Secretaría de Cultura de la Nación y el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación para iniciar acciones de
formación profesional en el sector. Como producto de tal acercamiento, a fines del año
2010 la AAL –junto a 8 organizaciones del sector de las industrias culturales- participó
de la firma de un convenio con dichas instituciones nacionales para propiciar acciones
de promoción del sector.

I.VIII. Síntesis del escenario del sector de la luthería en Argentina – Matriz FODA

Como podemos observar, a pesar de las fuertes incertidumbres que se presentan en


el escenario local e internacional, pareciera haber un campo fértil para profundizar el
desarrollo de la luthería argentina, lo que redundaría no sólo en la generación de
empleo en el sector, sino también en el aporte al desarrollo de otros campos, como el
de la música y el turismo cultural.

Sin embargo, entendemos que la inclusión de la luthería en proyectos vinculados al


desarrollo local, requiere contar con cierta trama inter-institucional que dé sostén a la
concreción de los mismos. De frente a un escenario del sector en el que sus
instituciones parecieran caracterizarse por un significativo aislamiento y dificultades
operativas en los niveles de gestión, la problemática propiamente institucional se
revela como fundamental.

A modo de síntesis presentamos un análisis del sector de la luthería en el país en


términos de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA), considerando
aspectos productivos, institucionales y de formación. Cabe destacar que el mismo
busca reflejar la situación del sector al inicio del año 2009, cuando fue validado por el
tesista con actores del sector. No obstante, es posible afirmar que, tras los
acompañamientos desarrollados, las condiciones locales han sufrido cambios.

23
Análisis FODA del sector de la luthería en Argentina

Fortalezas Oportunidades
Aspectos Productivos
 Existencia de una masa crítica de luthiers  Mercados interno y externo demandantes
con capacidad productiva ociosa de instrumentos musicales artesanales
 Relativa diversificación de la producción
(existencia de un “abanico” de luthiers  Tipo de cambio favorable
productores de instrumentos de distintas
familias).  Posibilidad de incrementar las
exportaciones, aprovechando el
posicionamiento internacional de
Argentina en materia de ejecución musical

 Posibilidad de crear formas asociadas de


exportación para lograr escalas mínimas,
disminuyendo costos de envío

 Masa crítica de músicos profesionales en


el país

 Posibilidad de sustituir importaciones en


segmentos de “gama media y alta” de
instrumentos musicales

 Masa crítica de ámbitos institucionales de  Posibilidad de crear vínculos estables


ejecución musical (orquestas) entre instituciones del sector de la luthería
 Masa crítica de instituciones de formación y del ámbito de la ejecución musical (por
musical en el país ejemplo, para la reparación o puesta a
 Proyectos estatales de formación punto de instrumentos)
orquestal dirigidos a jóvenes, en los  Posibilidad de compra de instrumentos
planos nacional, provincial y municipal musicales por parte de instituciones
estatales

 Gran potencial turístico del sector  Posibilidad de combinar circuitos turísticos,


(constatado en la gran afluencia de con eventos de exposición de
público no especializado en distintas instrumentos artesanales y actividad
exposiciones en Buenos Aires, La Plata, musical
Cosquín y Rosario, entre otras
localidades). Experiencia en la materia por
parte de actores del sector.

Aspectos Institucionales y Formativos


 Existencia en el país de una asociación de  Posibilidad de ligar la experiencia
profesionales (Asociación Argentina de académica de la escuelas de luthería del
Luthiers), que agrupa a productores de interior del país para crear un espacio de
diferentes “familias” de instrumentos formación oficial en uno de los mayores
 Existencia de la única institución de circuitos de ejecución musical en América
enseñanza oficial en el ámbito Latina (Buenos Aires y Conurbano), bien
universitario que otorga título de luthier en posicionado al respecto a nivel
América del Sur (Escuela de la UNT) internacional.
 Emergencia de nuevos espacios de
formación en instituciones educativas con  Posibilidad de que dicho espacio sea
reconocimiento oficial (Escuelas de avalado y “fiscalizado” por la Asociación
Cafayate y Lago Puelo) Argentina de Luthiers
 Tendencia a la formación de nuevos
espacios educativos Capital Federal y el  Oportunidad para sistematizar y
interior, aunque sean todavía informales resguardar el patrimonio material e
 Existencia de espacios educativos inmaterial producido en el sector
vinculados a la Asociación Argentina de  Interés de actores de gobierno en
Luthiers (El Virutero, Escuela de Lago promocionar al sector (formalizado en
Puelo, Escuela de Cosquín) convenio con Gobierno Nacional).

24
Debilidades Amenazas

Aspectos Productivos
 Invisibilidad de la producción, debido a la  Desaprovechamiento del potencial del
escasa o nula existencia de espacios de sector ante un incremento de las
comercialización de instrumentos de importaciones
luthier en la vía pública  Incertidumbre en la toma decisiones en la
 Poco conocimiento por parte de la materia por falta de información
población de la existencia del oficio, su sistematizada, tanto para actores del
vinculación con el turismo y la cultura, así sector como para instituciones de gobierno
como sus posibilidades de generar
empleo  Desaprovechamiento del potencial turístico
 Prácticamente nula información del sector
sistematizada sobre el sector

 Baja “formalización” del mercado de  Pérdida de oportunidades comerciales en


artesanías el mercado local o extranjero
 Dificultad para generar stocks mínimos
 Dificultad de acceder al mercado externo
sistemáticamente
 Dificultad para generar los canales
apropiados para el envío de productos al
exterior
 Ausencia de estructuras de gestión
especializadas en comercialización
(carácter unipersonal de los
emprendimientos volcado a la producción)
 Dificultades para “mostrar” y comercializar
los productos, debido a la escasez de
espacios de referencia del sector para la
visualización de los instrumentos por fuera
de los talleres

 Gran cantidad de insumos importados que  Falta o encarecimiento de los insumos,


no se producen en el país. dada la escasez de proveedores y ante un
Encarecimiento de los insumos por la encarecimiento del tipo de cambio
devaluación de la moneda local
 Eslabonamientos incompletos de la
cadena productiva local y escasez de
importadores y distribuidores de insumos

Aspectos Institucionales y Formativos

 Alto individualismo en el sector  Dificultad de concretar emprendimientos


 Gran dispersión territorial de los asociativos ligados a la producción o a la
productores comercialización, a pesar de existir
voluntades individuales para ello

 Dificultad para de generar relaciones inter-


 Debilidad de las estructuras institucionales institucionales sostenidas
en términos materiales y de competencias
técnicas de gestión
 Pérdida de los saberes desarrollados por
 Ausencia de un espacio oficial de luthiers consagrados dado el retraimiento
formación de luthiers en Buenos Aires y/o en los talleres, la atomización espacial y la
Conurbano Bonaerense falta de un espacio de formación oficial

 Perdurabilidad de la informalidad en el
 Falta de un espacio de formación en el sector
país que esté legitimado por todo el sector
y por músicos

25
CAPÍTULO II

HACIA LA DEFINICIÓN DEL OBJETO Y OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN. ARTICULACIÓN


DE ASPECTOS CONCEPTUALES Y METODOLÓGICOS

Luego de haber señalado algunas de las principales tendencias en el escenario local e


internacional del sector de la luthería, en términos productivos y de desarrollo
institucional, nos preguntamos si basta con conocer las problemáticas y
potencialidades del sector en Argentina para proponer y llevar a cabo políticas
orientadas a propiciar su desarrollo. En este sentido, de frente a un sector que en
Argentina se caracteriza por el aislamiento de sus instituciones y la debilidad de sus
estructuras de gestión para abocarse al desarrollo de proyectos, ¿en qué plano
debiera situarse el presente estudio? ¿En el plano macro, considerando un abanico de
actores replegados sobre sí mismos o, por el contrario, sumergiéndose e
involucrándose activamente en la dinámica de los procesos institucionales de dichos
actores, lo que supone situarnos en un plano micro-organizacional?20

II.I. Problema

Como describimos, el sector de la luthería en Argentina cuenta con una larga tradición.
A principios de 2009 se observaban indicios favorables para potenciar su desarrollo,
signados por una creciente y diversa demanda de instrumentos musicales (y de
reparación de éstos), así como por una tendencia a un mayor desarrollo de
instituciones ligadas directamente a la actividad. Sin embargo, en ese entonces
observamos que el potencial de crecimiento del sector se enfrentaba a escollos, dado
que la debilidad del tejido inter-actoral –signado por la fragmentación y la dificultad
para desarrollar consensos duraderos- constituía un elemento clave en los desafíos
que se presentan para el desarrollo de proyectos de promoción sectorial.

En tanto, la realidad productiva e institucional del sector se insertaba en un entorno de


relativa incertidumbre económica e institucional en los niveles macro. En este
contexto, la problemática de fondo que atravesaba el objetivo de efectuar propuestas

20 En el escenario descripto de la luthería local, creemos pertinente recuperar la tensión respecto a los procesos de desarrollo y difusión
de innovación planteada por Chiapponi. Este autor afirma que mientras que, generalmente, “La sucesión temporal y lógica más común
es aquella que ve primero el desarrollo y la afirmación de innovaciones […] y sólo a continuación su asunción y aplicación a cada
producto”, en los hechos el recorrido no es tan lineal y unidireccional. “Al contrario, son muy frecuentes los retrocesos y los cambios de
rumbo debidos precisamente a los resultados de las verificaciones esmeradas. […] A menudo, procesos de difusión de las innovaciones
que podríamos definir como bottom-up interfieren con los top-down” (Chiapponi, 1999, p. 87). Entendemos que dadas las características
de nuestro sector, signado por la debilidad de los eslabonamientos institucionales y productivos, dicha tensión cobra particular
relevancia a la hora de pensar políticas de promoción sectorial y las maneras de preparar el terreno para su implementación.

26
de promoción sectorial se ligaba con el interrogante de cómo realizar una contribución
para fortalecer internamente a las instituciones del sector y para propiciar marcos de
mayor interrelación entre éstas, así como con otros actores ligados indirectamente a la
actividad (instituciones estatales de promoción cultural, conservatorios, etc.). Es decir,
se presentaba el problema de cómo contribuir al desarrollo de estructuras que den
sostén a los proyectos de promoción sectorial.

En ese sentido, nos planteamos como hipótesis preliminar que el desarrollo de


proyectos en instituciones del sector podría servir para movilizar tanto su dinámica
interna como las formas instituidas de relación inter-institucional. En tanto,
consideramos que tal cosa podría potenciarse en el marco de un proceso de
acompañamiento institucional, en el que el tesista se viera implicado directamente en
los proyectos.

II.II. Conceptualización del objeto

Objeto de estudio:

El objeto de estudio de esta investigación son los proyectos para la promoción del
sector de la luthería en Argentina, considerando las dinámicas intra-institucionales e
inter-instucionales, desplegadas a partir del desarrollo de los mismos.

Objeto empírico:

El objeto empírico para llevar a cabo el análisis son los proyectos de fortalecimiento
institucional desarrollados por la Asociación Argentina de Luthiers y por la Escuela de
Luthería “El Virutero”, durante un período de acompañamiento técnico a cada una de
estas organizaciones llevado a cabo por el tesista, entre los meses de mayo de 2009 y
diciembre de 2011.

27
Interrogantes en relación al objeto

En tanto centremos la mirada en el desarrollo de proyectos21, nuestro objeto de


estudio es, sin dudas, de naturaleza dinámica. Tal cosa nos obliga a construir un
marco espacio-temporal en el cual referenciarnos al momento de analizar el desarrollo
de los proyectos institucionales. Podemos delimitar el análisis considerando el período
de acompañamiento técnico a la AAL y a “El Virutero” llevado a cabo por el tesista.
Pero entendemos que los fenómenos a analizar ocurridos durante este período no
pueden desligarse de la historia perspectivas de los actores que consideramos.

En ese sentido, requerimos, pues, situar el inicio del período de acompañamiento


dando peso a las perspectivas de los sujetos que llevarán adelante los proyectos, en el
marco de lo que –siguiendo a Keller y Dixon Keller (1996)- podríamos llamar el
22
“sistema de actividad” de la luthería, en un determinado punto del tiempo y el
espacio. Nos preguntamos acerca de las perspectivas y expectativas de los actores
sobre sus propias organizaciones y sobre sus entornos inmediatos y mediatos de
actuación, al momento de iniciarse el acompañamiento para el desarrollo de
proyectos:

21 “Un Proyecto conlleva no sólo metas sino también recursos, métodos y proceso racionalizado de pasos con distribución de
responsabilidades para alcanzarlas.” (Kerzner, 1984, p. 2). A lo que nosotros agregamos "sentido", que es aquella consideración de
ciertos valores que impliquen que el proyecto tenga alta significación para la vida de una persona, una comunidad, o una empresa.
(componente ética). (Bernatene y otros, 2009).

La noción de proyecto es Moderna por excelencia y como la entendemos ahora aparece en el s. XVII, de la mano de un cambio social
en la vivencia de la temporalidad, por la cual aparece la noción de futuro como Proyecto. Esta idea no estaba en la Edad Media que en
el futuro sólo veía el fin del mundo, ni en el Renacimiento que aspiraba a “re-nacer” las culturas clásicas de la antigüedad. Aparece de la
mano del crecimiento de los Estados, la expansión de la burguesía, la mercantilización, la necesidad de pronósticos políticos y sociales.
Con ella aparece la posibilidad de controlar y construir el futuro que antes se declinaba en el destino y en la escatología del fin del
mundo. Asumir la identidad de Proyecto, significa asumir la dimensión de futuro que le es propia : "pro": adelante, "yecto": arrojado
(Koselleck, 1993, Cap I y III.).

22 En un estudio donde se proponen dar cuenta de la compleja interdependencia entre acción y conocimiento tomando como ejemplo la
actividad de la herrería, Keller y Dixon Keller (1996) sugieren considerar a dicho oficio como un “sistema de actividad”. Siguiendo a
Wertsch (1981), explican que un “sistema de actividad” integra fenómenos sociales, acciones y operaciones, siendo que la actividad
está regida por parámetros sociales y colectivos. Así, explican que los fenómenos sociales refieren a la distribución del conocimiento y el
trabajo dentro de una comunidad y los incentivos para la producción; las acciones a la acción individual orientada hacia un objetivo
determinado y las operaciones a los aspectos rutinarios de la producción. Siendo que una de nuestras principales inquietudes teóricas
es la repercusión del proceso de desarrollo de proyectos (entendidos como acciones) sobre las instituciones, y considerando su
significación en términos de aprendizaje, entendemos que ubicar a las mismas en el marco del “sistema de actividad” en el que se sitúan
es un aspecto clave. Es decir, es necesario identificar en un determinado punto del tiempo y el espacio las condiciones materiales e
inmateriales en las que se desarrollan el oficio y la actividad institucional, así como las perspectivas de los actores al respecto.

28
 ¿Cuáles eran los discursos de los miembros de las organizaciones estudiadas
acerca de sus propias instituciones y sobre el posicionamiento de éstas en sus
respectivos entornos de actuación al momento de iniciar el acompañamiento
para el desarrollo de proyectos de fortalecimiento institucional?

Partiendo de este anclaje espacio-temporal que pretende reconstruir la perspectiva de


los actores al inicio del acompañamiento, nos preguntamos sobre los efectos de los
proyectos analizados en las organizaciones:

 ¿En qué medida las prácticas desarrolladas durante la gestión de los proyectos
contrastan con los discursos de los sujetos previos al inicio de los
acompañamientos? ¿En qué medida el desarrollo de proyectos hizo entrar en
tensión las prácticas y los discursos que forman parte de los repertorios de
cada organización?

 ¿Emergieron nuevas prácticas y discursos en las organizaciones en el


transcurso del desarrollo de los proyectos? ¿Cuáles? ¿Se produjeron
modificaciones en las relaciones internas entre los miembros de cada
organización? ¿Se produjeron modificaciones en el modo de relacionarse entre
las organizaciones estudiadas con otros actores del entorno? ¿Cuáles?

 ¿Se crearon nuevos vínculos con actores del entorno? De ser así, ¿cuál fue la
relación entre dichas vinculaciones y el desarrollo de los proyectos?

 ¿En qué consistió la relación entre la AAL y “El Virutero” durante el desarrollo
de los proyectos emprendidos en el acompañamiento?

Por otra parte, creemos pertinente interrogarnos acerca del modo en que fue
construido el acompañamiento técnico, entre el tesista y las organizaciones
estudiadas:

 ¿Cómo se desarrolló el proceso de participación del tesista en las


organizaciones?

 ¿Qué rol asumió el tesista en el desarrollo de proyectos? ¿Qué rol asumió en


la promoción de relaciones entre los miembros de cada organización? ¿Qué rol

29
asumió en la promoción de las relaciones entre las organizaciones estudiadas?
¿Y entre éstas y otros actores del entorno?

 Vistos retrospectivamente, ¿en qué se diferenciaron los acompañamientos


desarrollados por el tesista en una y otra organización? ¿Qué
entrecruzamientos y convergencias se produjeron entre ambos
acompañamientos?

Finalmente, una vez concluido el proceso de acompañamiento y considerando el


estado de situación de cada una de las organizaciones estudiadas, las relaciones
entre sí y los vínculos entablados con otros actores de sus entornos de actuación, nos
preguntamos acerca de la relación entre los proyectos desarrollados y los procesos de
fortalecimiento institucional. Particularmente, nos interesamos por la proposición de
estrategias para desarrollar y sostener en el tiempo “relaciones con potencial
generativo”23 entre los agentes estudiados y por la creación de condiciones para
potenciar los procesos de aprendizaje institucional24:

 ¿Cómo afianzar los vínculos entre los miembros de cada organización? ¿Cómo
integrar el desarrollo de proyectos puntuales en procesos más amplios de
aprendizaje institucional, acordes a las características de cada organización
estudiada?

23 Lane & Maxfiel (1997, según Russo, 2005) conceptualizan el contexto y las condiciones en las que se producen las innovaciones,
análisis que otorga un rol central al proceso social y la esfera cognitiva de las cuales éstas emergen. En esta línea, los autores
desarrollan la noción de “relaciones generativas”. Las mismas serían aquellas relaciones que pueden inducir cambios en la manera en la
cual aquellos que participan de la relación ven al propio mundo y actúan en él, dando también origen a innovaciones. En ese sentido,
plantean cinco precondiciones que se observan en los procesos de innovación y que deben tenerse en cuenta en las acciones de
promoción que buscan alimentar relaciones generativas e innovaciones. 1. Convergencia de visión (aligned directedness): aquellos que
participan de las relaciones tienen que orientar su actividad en una dirección común en el espacio de los agentes y los artefactos. 2.
Heterogeneidad de los agentes: la combinación de diferencias en términos de competencias y atribuciones puede contribuir a la
generación de nuevas competencias como resultado de las relaciones entre los agentes. 3. Reciprocidad en la visión (mutual
directedness). Los agentes deben buscar un patrn recurrente de interacciones de las cuales pueden emerger relaciones. La voluntad de
hacer esto depende de las atribuciones que cada uno le asigne a la identidad del otro. En ese sentido, la confianza recíproca ayuda,
pero no es una precondición, por el contrario, ésta puede ser un resultado de la misma interacción. 4. Libertad de establecer relaciones
discursivas (permissions), en el sentido de que aquellos que participan de la relación puedan conversar por fuera de los esquemas
convencionales. 5. Oportunidad de realizar acciones comunes: la discusión sobre los problemas y las entidades de interés común puede
resultar más profunda si los agentes tienen la posibilidad de interactuar en una acción que los haga trabajar conjuntamente.

24 Según López Yáñez (2002), “‘aprendizaje institucional’ es cualquier respuesta de una institución a los cambios que suceden tanto en
su entorno como en su interior. Ese proceso de aprendizaje queda plasmado en estructuras sociales (vínculos y poder) y en estructuras
de significado (normas, valores, conocimiento, etc.)”. Siguiendo Louis (2000), López Yáñez sostiene que el aprendizaje organizativo
requiere el procesamiento social de la información, hasta llegar a interpretaciones sobre los hechos y conocimientos socialmente
construidos. En ese sentido, para este autor el “aprendizaje institucional” se trata de un proceso cognitivo del sistema, no de un proceso
de acumulación de aprendizajes individuales.

30
 ¿Cómo afianzar los vínculos entre ambas organizaciones para la participación
conjunta en proyectos de promoción institucional y del sector en general?

 ¿Qué acciones podrían desarrollar las organizaciones para propiciar la


construcción de una trama inter-institucional, a través de la cual puedan
desarrollarse nuevos proyectos de promoción del sector y de sus
organizaciones?

A lo largo de la tesis se tratará de responder a estos interrogantes.

II.III. Hipótesis

El desarrollo de proyectos en instituciones, articulado con instancias deliberadas de


reflexión y debate sobre las prácticas implicadas en los mismos, permite la generación
de nuevos saberes que redefinen las maneras de actuar, sentir y pensar de los sujetos
participantes. Si los procesos de acción y reflexión involucran la participación activa de
un conjunto significativo de miembros de la institución, entonces, es factible que la
trayectoria redunde en procesos de aprendizaje de carácter acumulativo y extendido
en el conjunto de la organización.

II.V. Objetivos

Objetivo general:

Efectuar propuestas orientadas a incrementar la capacidad de instituciones del sector


de la luthería para desarrollar proyectos de promoción de la actividad, considerando el
fortalecimiento de los vínculos intra-institucionales, así como las interrelaciones con
otros actores del entorno. Se espera poder elaborar tales propuestas, partiendo del
análisis de proyectos reales, en el marco de acompañamientos institucionales
desarrollados por el tesista.

Objetivos específicos:

 Realizar un análisis sincrónico de la AAL y la Escuela de Luthería “El Virutero”,


considerando sus respectivos propósitos y necesidades enunciados, sus
posicionamientos en el entorno socio-territorial en el que actúan y la relación

31
entre ambas organizaciones, partiendo de los discursos de los directivos de
cada organización.

 Contrastar los discursos de los directivos de la AAL acerca de sus


organizaciones y de las relaciones de éstas con sus entornos, con las prácticas
desarrolladas en la gestión de proyectos y sus resultados.

 Describir procesos organizacionales desencadenados en la AAL y “El Virutero”


a partir de la co-gestión de proyectos de fortalecimiento institucional,
identificando los efectos al interior de las propias organizaciones, así como
sobre las relaciones con otros actores del entorno.

 Identificar la relación entre las prácticas desplegadas en la realización de


proyectos por parte de las organizaciones estudiadas y el desarrollo de nuevas
capacidades de gestión institucional.

 Dar cuenta de la relación entablada entre la AAL y “El Virutero” en el marco del
desarrollo de proyectos de promoción del sector de la luthería argentina en
general y de sus organizaciones en particular.

 Describir y comparar dos procesos de acompañamiento técnico para el


fortalecimiento institucional de la AAL y “El Virutero”, desarrollados
simultáneamente por el tesista en cada una de las organizaciones.

 Efectuar propuestas para llevar a cabo procesos de cambio en las


organizaciones estudiadas, orientados a fortalecer la relación entre el
desarrollo de proyectos y procesos de aprendizaje institucional.

 Proponer acciones para el fortalecimiento de los vínculos entre:

- los integrantes de las organizaciones analizadas,


- las instituciones analizadas entre sí,
- las instituciones analizadas con otros actores del entorno,
nacional e internacional.

De esta manera, se espera contribuir al desarrollo de capacidades de


aprendizaje organizacional orientadas a propiciar la participación en la

32
construcción de una “estructura de sostén” que favorezca el desarrollo de
“relaciones generativas” en y entre organizaciones del sector de la luthería
argentina, a fin de propiciar procesos de innovación organizacional y sectorial25.

II.V. Articulación de aspectos conceptuales y metodológicos

Consideraciones preliminares

Los marcos conceptuales y metodológicos que utilizaremos articulan distintos campos


del saber. Si bien mayoritariamente refieren a la Sociología de las organizaciones, el
abordaje de la presente tesis no se limitó a esta perspectiva, sino que buscó
deliberadamente su confrontación con perspectivas históricas, económicas, políticas y
de gestión institucional. Más allá de la pretensión de ligar el análisis de los proyectos
desarrollados en el acompañamiento con procesos y fenómenos sociales más
amplios, tanto los efectos de los proyectos puestos en práctica, así como el abordaje
de las dinámicas institucional e inter-institucional, hicieron necesario apelar a
diferentes registros y tradiciones teóricas.

El acompañamiento se ha enmarcado dentro de la perspectiva de la investigación-


acción participativa26. Tal abordaje y guía para la participación del tesista en los
proyectos institucionales, ha garantizado que todas las instancias del proceso de

25 Lane y Maxfield (2005, según Russo, 2005) señalan que en el proceso de interacción entre los agentes –clave para el desarrollo de
innovaciones- existirían distintos tipos de incertidumbre de los actores, entre los cuales tendría especial relevancia el que denominan
“incertidumbre ontológica”. Este tipo de incertidumbre es aquel que atraviesa las propias creencias del actor sobre: qué tipos de
entidades habitan el propio mundo, cuáles tipos de interacciones pueden tener estas entidades entre sí, en qué modo las entidades y
sus modos de interacción cambian como resultado de estas interacciones. En ocasiones –como en el caso de los procesos en los que
emergerían las innovaciones- la estructura de las entidades de los mundos de los actores cambia tan rápidamente que los actores no
alcanzan a generar categorías ontológicas estables. En estos casos, los actores enfrentarían una “incertidumbre ontológica”, estando
impedidos para la formación de proposiciones relevantes sobre las consecuencias futuras.

Partiendo de esta base, pero en una escala temporal amplia y un nivel más alto de agregación social, los autores refieren al rol que
desarrollan lo que denominan “estructuras de sostén”, a través de las cuales emergerían los sistemas de mercado en el espacio de los
agentes. Éstos, que operan dentro del sistema de mercado, confrontarían en las “estructuras de sostén” su “incertidumbre ontológica”.
Estas estructuras proveerían un punto de referencia para controlar los nuevos tipos de entidades –sean agentes o artefactos- que entran
en el sistema de mercado, y para alinear las atribuciones que los agentes asocian a los otros agentes en el sistema de mercado. A
través de las estructuras de sostén, los agentes llegarían a consolidar, por un cierto período de tiempo, una zona del espacio de los
agentes y de los artefactos, haciéndolo suficientemente estable como para sostener tanto a los mercados como a la producción de
nuevos artefactos a vender en aquellos mercados.

26 “Es investigación en tanto emplea métodos sistematizados para arribar a un diagnóstico. Es acción porque proyecta con las
comunidades de acuerdo a un criterio de cercanía vital y sobre todo es participativa porque considera a las comunidades como sujetos y
no objetos de la investigación” (Galán, B. Newman, M. Senar, P. Maidana A. Diseño estratégico y autogestión asistida en Buenos Aires.
Casos y cuestiones teóricas. FADU-UBA 2007)

33
acompañamiento, las opciones de acción y decisiones, fueran debatidas en conjunto y
tomadas por los miembros de las organizaciones.

Asimismo, esta perspectiva ha sido de utilidad para plantear el acompañamiento


considerándolo como un período acotado en el tiempo, luego del cual el acompañante
se retira de manera gradual. Para esa instancia, se espera que la institución haya
podido modificar –y evaluarlo así- los aspectos que impedían su crecimiento, habiendo
tomado en sus propias manos mecanismos y prácticas participativas que les permitan
afrontar los desafíos por venir con mayor grado de autonomía.

No obstante, estas técnicas también han sido confrontadas con perspectivas


aportadas por las ciencias cognitivas para el estudio de las instituciones (Senge, 2000,
Lundvall, 1992, Rullani, 2003). Sobre todo, para inscribir las prácticas institucionales
bajo la perspectiva de las organizaciones que desarrollan capacidades de aprendizaje
(Senge, 2000).

II.V.I. Aspectos Conceptuales

II.V.I.I. Inscripción del objeto de estudio:

Para caracterizar al sector de la luthería en Argentina, en el que se inscriben los


proyectos a analizar y los actores que los llevan a cabo, se recuperan los aportes de
Bagnasco (1988) en relación a la dinámica de la economía “informal” y las dificultades
para su abordaje. En tanto, se consideran los aportes de Kossakoff y Ramos respecto
a los comportamientos microeconómicos en entornos de alta incertidumbre. En este
sentido, entendemos que en contextos “de alta volatilidad y baja calidad institucional
existe una elevada incertidumbre (que adquiere distintas formas de expresión) sobre la
evolución de la economía y los horizontes de planeamiento de las empresas se
acortan” (Kosacoff y Ramos, 2005; p. 82). Considerando la perspectiva productiva, los
comportamientos microeconómicos en general se traducen en el predominio de
estrategias defensivas que afectan en forma negativa a la proyección de nuevas
iniciativas y al crecimiento de largo plazo, retroalimentando el esquema de
funcionamiento inestable27.

27 Si bien Kosacoff y Ramos (2005) centran su mirada en la dinámica del sector industrial, entendemos que el escenario descripto
afecta significativamente a nuestro sector, microempresario y artesanal.

34
De frente a este escenario, recuperamos la reflexión de Rullani (2005) sobre la
creación de redes asociativas de microempresas como estrategia de reducción de los
altos niveles de incertidumbre existentes en ambientes metropolitanos. Este análisis es
convergente con los aportes de Lane y Maxfield (1997) comentados por Russo (2005),
sobre la funcionalidad de las ya referidas “estructuras de sostén”. También en esta
dirección, nos parecen relevantes los aportes de Lundvall (1992), cuando señala que
las instituciones ocupan un lugar central en la organización de las interacciones entre
los actores económicos, ya que “brindan a los agentes y los colectivos pautas para la
acción: en un mundo caracterizado por las actividades de innovación, la incertidumbre
constituye un aspecto importante de la vida económica y las instituciones permiten que
los sistemas económicos sobrevivan y actúen en un mundo incierto” (p. 21). En ese
sentido, “la configuración institucional […] influye sobre el ritmo y la dirección del
proceso de innovación” (p. 21). Tales apreciaciones son fundamentales para
considerar la supervivencia de una actividad productiva como la artesanal, que
pareciera ir a contramano del cambio técnico-productivo.

Paralelamente, siguiendo a Keller y Dixon Keller (1996) se conceptualiza al sector de


la luthería en tanto “sistema de actividad”, lo que permite dar cuenta de la compleja
vinculación entre conocimiento y acción dentro de marcos amplios en los que
fenómenos sociales, acciones y operaciones de rutina aparecen entrelazados entre sí.
Dicho marco nos permitirá situar a nuestro objeto de estudio, en la lógica de un campo
específico de producción y conocimiento, en un determinado momento del espacio y el
tiempo. Desde este abordaje, que articula diferentes registros, entendemos que las
coordenadas espacio-temporales en las que se inscriben los actores y sus acciones,
están signadas por particulares grados de “capital social” (Cartocci, 2007) existentes,
que condicionan las maneras y posibilidades de actuar de los sujetos.

Siguiendo a Wertsch (1991), podemos decir que, al darle prioridad analítica a las
acciones –en nuestro caso mediante el análisis de proyectos desarrollados por
miembros de organizaciones- puede concebirse a los seres humanos “en contacto con
su ambiente, creando su ambiente y a sí mismos por las acciones en las que se
involucran. Por lo tanto, es la acción, más que los seres humanos o el ambiente
considerados independientemente, la que proporciona el punto de entrada al análisis”
(p. 25).

Los proyectos que analizaremos, siguiendo este razonamiento, son considerados en


tanto “acciones medidas”, ya que “la acción típicamente humana emplea ‘instrumentos

35
mediadores’, tales como las herramientas o el lenguaje, y que estos instrumentos dan
forma a la acción de manera esencial” (Wertsch, 1991; p. 29). De esta manera, es
posible “hacer una distinción analítica entre acción e instrumentos mediadores” (p. 29),
de manera tal que, al identificar a los individuos que llevan a cabo los proyectos, los
consideremos en una situación concreta, indisociable de sus instrumentos
mediadores. Esta distinción estará presente en todo el trabajo, donde el desarrollo de
proyectos será un vector para dar cuenta de las características del “sistema de
actividad” y, a la vez, observaremos cómo las acciones implicadas en los proyectos
están relativamente condicionadas por características del sistema.

Esta mirada en diferentes niveles sobre un campo de actividad, sus agentes,


productos e instituciones, nos permite pensar en la relación entre los actores y los
límites en la asignación de sentido a sus propias acciones y roles, así como a lo que
ocurre en su entorno. Como señalan Lane y Maxfield (2005) –de acuerdo a la lectura
de Russo (2005)- los actores suelen ajustar su contexto presente en una estructura
narrativa, recitando los roles que son asignados en esa trama, según lo que los
autores llaman “lógica de la narración” (narrative logic). De esta manera, los actores
pueden dar un sentido a la dirección que están tomando; no obstante, no pueden
preveer las trayectorias de las interacciones que les conducirán a sus objetivos.
Particularmente es interesante la reflexión de estos autores en relación a los procesos
de cambio. Los contextos que caracterizarían a los procesos de innovación, serían de
rápidos e imprevisibles cambios, por lo cual los hechos saldrían de control y las
narraciones guiadas por el actor no funcionarían más en este caso. Esta tensión,
marcada por la dificultad de asignar sentido a los acontecimientos en contextos de
cambio, se presentará en el devenir de los acompañamientos.

Para finalizar la inscripción del objeto de estudio, considerando lo antedicho, vale la


pena adelantar –aunque sea en forma ligera- una de las posibles conclusiones de este
estudio en relación al “sistema de actividad” de la luthería propiamente dicho. Para
ello, queremos poner de relieve algunos aspectos culturales que marcan fuertemente
al sector. Para esto nos valemos de los aportes de Becker (1971) en relación a la
formación de grupos sociales que constituyen verdaderas subculturas.

Para este autor, en el seno de las sociedades, en ocasiones, se desarrollan


determinados grupos en los que, sin desarrollar sus actividades fuera de la ley, su
cultura y formas de vida se distinguen de tal manera respecto de las convenciones que
son considerados “marginales” por miembros más convencionales de la comunidad.

36
Estos grupos, que mantienen relaciones entre sí estables y duraderas, desarrollan
modos de vida que les son propios. Becker toma el ejemplo de los músicos
profesionales, con los que se puede establecer un fuerte paralelismo con el “mundo de
los luthiers”. Para comprender las conductas de los miembros de tales grupos, el autor
señala que “es necesario comprender este modo de vida”, ya que en ocasiones se
enfrentan con el problema de que su punto de vista sobre sus propias actividades no
es compartido por el sentido común del resto de la sociedad. En torno a estos
problemas, es donde surgiría la posibilidad de interaccionar entre sí y construir una
cultura –obviamente en forma no intencionada- alrededor de esos problemas de
perspectiva.

Particularmente, Becker ahonda en cómo la actividad laboral y la valoración sobre


ésta, incide fuertemente en la configuración de problemas comunes, en especial
cuando se trata de prestaciones de servicio, como lo es –en nuestro caso- la actividad
de la luthería. Desde esta perspectiva, aquellos que prestan servicios se ven forzados
a entablar una relación problemática en el contacto con los consumidores del producto
de su trabajo: los clientes, estos últimos están en condiciones de aplicar presiones y
sanciones sobre el productor, al punto que puede elegir abandonar la “contratación” y
optar por otro profesional. En este sentido, señala Becker, es habitual que los
miembros de estas profesiones consideren que el cliente es incapaz de juzgar el
verdadero valor del servicio, que surjan resentimientos al respecto y que esto derive
en situaciones de hostilidad y conflicto, en los que los productores “comienzan a
preocuparse por crear métodos de defensa frente a la interferencia externa y,
alrededor de estos problemas, se desarrolla una cultura” (p. 81).

En esta línea, el autor señala que es habitual que los miembros de estos grupos
adopten actitudes de aislamiento y autosegregación ante su público. En tanto, el autor
señala que al interior de las subculturas de grupos de profesionales, existen marcadas
diferenciaciones en sub-grupos.

¿Por qué nos detuvimos en esta caracterización? Porque entendemos que el sistema
de actividad de la luthería está fuertemente atravesado por este tipo de tensiones.
Veremos que el problema del aislamiento no tiene que ver solamente con la dimensión
de las unidades productivas y su dispersión geográfica –sobre todo en ambientes
metropolitanos-. Por el contrario, está fuertemente signado por cuestiones culturales
que refuerzan dicha invisibilidad de facto y que hacen a la situación en la que se
desarrollan los proyectos.

37
En ese sentido, los procesos de acompañamiento deben inscribirse en el contexto
socio-histórico-cultural en el que se desarrollan, así como debe considerarse lo que
acontece en su devenir, en relación con dicho marco. Por ello, fue necesario contar
distintos tipos de registro documental, a partir de los cuales se dispuso de material
para reconstruirlos, interpretarlos y darles sentido. Esto permitió desarrollar una
descripción de los proyectos desde una perspectiva procesual, la cual es indisociable
del proceso de acompañamiento desarrollado por el tesista. La mirada de proceso es
fundamental para poder identificar las tensiones emergentes entre el desarrollo de los
proyectos y las estructuras narrativas heredadas (visiones de los miembros de la
organización anteriores al desarrollo de los proyectos de cambio).

En ese sentido, creemos fundamental historizar el desarrollo de los acompañamientos,


pero no tratando de identificar sucesos que permitirían dar continuidad homogénea al
relato. Por el contrario, siguiendo a Foucault (1970), lo que se busca es detectar los
momentos de ruptura donde el desarrollo de los acontecimientos desborda y hace
estallar las formas institucionalizadas de asignar sentido a la acción. En todo caso, “se
trata de […] detectar la incidencia de las interrupciones” (p. 5), donde la percepción del
espacio y del tiempo organizacional son puestas en jaque, abriendo la puerta a nuevas
configuraciones de sentido. Como señala Foucault siguiendo a Bachelard, son actos y
umbrales epistemológicos, que “suspenden el cúmulo indefinido de los conocimientos,
quiebran su lenta maduración y los hacen entrar en un tiempo nuevo, los escinden de
su origen empírico y de sus motivaciones iniciales” (p. 5). Por eso, se propone una
perspectiva que ponga en relación la incidencia de los acontecimientos capaces de
producir mutaciones en la profundidad del plano cultural del sistema de actividad.

II.V.I.II. Caracterización de los actores que llevan a cabo los proyectos y de los
ambientes organizativos en el que estos se desarrollan:

Entendemos que en las organizaciones en las que se desarrollan los proyectos


estudiados, los sujetos que los llevan a cabo actúan en un marco de racionalidad
limitada. Su racionalidad y formas de actuar están signadas por las relaciones de
poder propias de cada contexto organizativo; los actores deciden de manera
secuencial, persiguiendo umbrales mínimos de satisfacción, siendo incapaces de
optimar. Esta perspectiva nos será útil al momento de analizar las elecciones de los
actores para el desarrollo de uno u otro proyecto, en el marco de cada lógica y

38
escenario institucional. (March y Simon, 1961; Lundvall, 1992; Crozier, 1990; Rullani,
2003; Lane & Maxfield, 1997, 2005)28

Complementariamente, nos valemos de la noción de autoorganización, expuesta por


Etkin y Schvarstein (1989) para dar cuenta del vínculo entre el desarrollo de proyectos
y la dinámica interna de las instituciones. Tal concepto permite un abordaje de nuestro
objeto, no desde las políticas de conducción o estrategias de gestión donde aparecen
naturalizados los procesos organizacionales. Por el contrario, nos interesa abordar el
desarrollo de proyectos como la resultante de las capacidades de la organización para
articular comportamientos y situaciones –atravesadas por múltiples contradicciones-
dentro del marco de su identidad y su autonomía. Esto supone entender la inscripción
del objeto, partiendo del supuesto de que “las organizaciones sociales no están
determinadas desde afuera, que su realidad también debe comprenderse desde la
óptica de su lógica interna, de sus propias leyes de funcionamiento” (Etkin y
Schvarstein, 1989; p. 64). En ese sentido, la autoorganización es “una propiedad
emergente del funcionamiento del sistema social. Es un concepto que se ubica en el
nivel del sistema pero que no debe entenderse como algo inmanente o trascendente,
como una condición global que se impone a los participantes, que todos deben
satisfacer para sostener el sistema. En los hechos, son las interacciones entre
participantes las que construyen las condiciones de la autoorganización, las
invariancias” (p. 65). Esta perspectiva nos permitirá ligar el análisis de los proyectos en
la y las tensiones activadas en torno a ellos, considerando los condicionantes de la
historicidad y dinámicas de funcionamiento propias de esta institución.

En tanto, valiéndonos de las diferentes tipologías propuestas por Menzani y Zamagni


(2009), se propone presentar a las lógicas de cooperación entre productores que
signan a la AAL, para dar cuenta de la forma de esta organización y los motivos que la
cohesionan. Considerando esto último, son de particular utilidad las distinciones –
efectuadas por dichos autores- entre redes de cooperación asociativas y
emprendedoras, así como los diferentes niveles de agregación organizativa para el
desarrollo de los procesos de gestión.

28 Esta perspectiva coincide con la revisión efectuada por Katz y Kosacoff (1998) acerca de cómo el estructuralismo concibe a la
racionalidad de las firmas e individuos. En el marco de dicha tradición, se considera a los agentes como “imperfectamente informados” y
portadores de una “racionalidad acotada”. En tanto, su accionar es descripto en función del ensayo-error, el cual va configurando a lo
largo del tiempo un “proceso madurativo”.

39
II.V.I.III. Efectos del desarrollo de proyectos sobre las organizaciones y sus
entornos de actuación:

Para problematizar la relación entre el desarrollo de los proyectos y las dinámicas


institucionales en los que estos se llevan a cabo, recuperamos los aportes de la teoría
de la actividad situada (Chaiklin y Lave (comps.), 1996), la cual propone considerar a
los sujetos, su accionar y la situación como si fueran una sola entidad teórica
abarcadora (Lave, 1996). Desde esta perspectiva intentaremos dar cuenta de qué
manera los proyectos desarrollados (prácticas locales, situadas) contextualizan las
maneras en las que los miembros de las organizaciones estudiadas actúan juntos,
tanto en los contextos como a través de ellos29. También este abordaje nos permitirá
considerar a los proyectos como prácticas en las que se confrontan diferentes
perspectivas y bagajes de saber de los actores. En tanto, entendemos que estas
prácticas, a la vez, transforman aquello con lo que los actores arriban a su
participación en los proyectos, así como de sus formas de interactuar entre sí.

Desde aquí, pretendemos considerar a la vinculación entre el desarrollo de proyectos


con los procesos de aprendizaje individual y colectivo en las organizaciones
estudiadas y entre éstas. En este marco, en concordancia con el planteo de Lave
(1996) entendemos que “no existe el llamado ‘aprendizaje’ sui generis, sino una
cambiante participación en los ambientes culturalmente determinados de la vida
cotidiana” (p. 18).

De esta manera, consideramos al aprendizaje individual y colectivo, como la resultante


de un proceso acumulativo fuertemente asociado a la práctica de los agentes. Como
señala Lundvall (1992), “la experiencia cotidiana también incrementa el conocimiento
técnico y proporciona indicios respecto a la dirección en la que han de buscarse las
soluciones” (p.29). Podemos distinguir distintos tipos de aprendizaje que se originan
en actividades rutinarias, como “aprender haciendo” (Arrow, 1962, citado por Lundvall,
1992), “aprender usando” (Rosenberg, 1982, citado por Lundvall, 1992) y el
“aprendizaje por interacción” (Lundvall, 1992). En este sentido, “el stock de
conocimiento se incrementa con el tiempo, [aunque] no necesariamente es así”
(Johnson, 1992 en Lundvall, 1992; p. 39). La incorporación de la variable tiempo,

29 Lave (1996) invita a reformular la tradicional pregunta acerca del la relación problemática entre “las personas que actúan y los
contextos con los cuales actúan”. En ese sentido, sugiere “preguntarnos cuáles son las relaciones entre las prácticas locales que
contextualizan las maneras en que las personas actúan juntas, tanto en los contextos como a través de ellos” (p. 34). Es a través de
este abordaje desde donde pretendemos indagar acerca de cómo los proyectos desarrollados por organizaciones de luthiers abonan a
la construcción del mismo contexto en el que se desenvuelven.

40
vincula fuertemente al conocimiento con la experiencia práctica, que permite dar
cuenta de cómo el conocimiento puede ser modificado por el aprendizaje así como por
el olvido (op. cit.).

Es importante advertir que la perspectiva sobre el aprendizaje que adoptamos no


supone un proceso lineal y continuo. Por el contrario, la acumulación colectiva de
conocimiento se constituye en el atravesamiento de múltiples resistencias y
contradicciones, donde el devenir de los procesos de cambio organizacional confronta
con resistencias propias de cada cultura organizacional (Senge, 2000).

Para enriquecer este análisis, pondremos en diálogo diferentes marcos teóricos que
abordan la tensión entre acción y aprendizaje en el marco de las organizaciones
(Rullani, 2004, 2008a, 2008b; Senge, 2000; Lave, 1996; Keller y Dixon Keller, 1996;
Etkin y Schvarstein, 1998; Lundvall, 1992).

Sostenemos que los procesos de aprendizaje activados a través del desarrollo de


proyectos no se agotan en los participantes de los mismos, sino que tienen múltiples
repercusiones que atraviesan de maneras diferentes a las organizaciones estudiadas
en su conjunto y a sus entornos. Para considerar los efectos sistémicos de las
acciones desarrolladas sobre las organizaciones y sus relaciones con el entorno, nos
valemos de los aportes de Etkin y Schvarstein (1998), quienes dan cuenta de los
procesos de amplificación de perturbaciones en situaciones de crisis organizacional.
Esta perspectiva es concordante con la noción de “ciclos de refuerzo” a través de la
cual Senge (2000) explica la posibilidad de encadenar los efectos de las prácticas
orientadas al cambio organizacional.

Complementariamente, utilizamos el ya citado concepto de Lane y Maxfield (1997)


acerca de las “relaciones generativas”, apoyándonos en la lectura de Russo (2005). Lo
usamos para evaluar en qué medida el desarrollo de proyectos alimentó –o no- la
creación de nuevas vinculaciones entre actores y, a partir de ello, la activación de
nuevos proyectos no planeados al inicio de cada iniciativa.

Finalmente, recuperamos la noción de territorio propuesta por Rullani (2003), según la


cual el territorio es entendido como sistema cognitivo. Esto supone considerar al
mismo como una trama de intercambios cognitivos y no como dato. Esta noción de
territorio permite pensarlo como el resultado de una construcción proyectual, lo que
habilita a pensar que puede ser construido y de-construido, modificando así la

41
capacidad de los agentes que habitan en él para resolver los problemas que se les
presentan.

II.V.I.IV. La construcción del acompañamiento: referentes teóricos

El proceso de investigación se centró en la perspectiva de la “investigación acción


participativa”30. Por ello, los procesos que se analizan en el estudio son indisociables
de la participación activa del tesista en las instituciones consideradas durante el
período en el que se desarrollan los acompañamientos. En este sentido, es
fundamental dar cuenta de cómo fueron construidos los acompañamientos
institucionales llevados a cabo por el tesista, en una relación dialógica con las
organizaciones. Para ello, proponemos abordar el acompañamiento desde una
perspectiva que ponga de relieve la relación entre la “proposición de acciones
conjuntas” para el desarrollo de proyectos –entendidas como tácticas metodológicas
desarrolladas por el tesista- y la “recepción” de dichas propuestas por parte de las
organizaciones.

Pretendemos observar, no solo los distintos grados de apertura o resistencia por parte
de las instituciones para el desarrollo de los proyectos propuestos, sino también los
niveles de acumulación o distensión de confianza en la relación entre el investigador y
las organizaciones, así como entre los mismos miembros de las organizaciones.

Creemos necesario hacer converger el análisis del período de desarrollo del


acompañamiento con lo que López Yáñez (2002) entiende por “ciclo organizacional”.31
Tal operación se orienta a historizar los procesos de acompañamiento e identificar sus
repercusiones en las organizaciones.

30 Siguiendo a Fals Borda (1998), podemos decir que “Hacer investigación participativa es aceptar que toda investigación sea
interacción comunicante, en la que ocurre un proceso de diálogo de aprendizaje mutuo y de mutua confianza entre el investigador y el
investigado. En este proceso se invalida la división tradicional entre conocimiento objetivo y subjetivo; se afinan o complementan pautas
normales de medición y análisis de la realidad; se equilibran los intereses teóricos del observador externo y de los actores locales que
quieren transformar la práctica diaria”. En este Marco, “el investigador, como parte de la realidad investigada, se convierte en actor
comprometido que debe a su vez analizarse y ser analizado” (p. 303).

31 Según este autor, un ciclo es “un conjunto de acciones sucesivas en el tiempo que guardan algún tipo de relación entre sí. Para que
un número dado de acciones y de sucesos adquieran ese carácter de conjunto relacionado y articulado, esto es, tengan sentido como
ciclo, necesitamos que alguien le atribuya ese sentido. El carácter cíclico de ese conjunto no será algo que podamos determinar
objetivamente, sino que será una construcción mental de alguien que observa esas acciones y que encuentra que mantienen una
relación significativa entre sí”. (López Yáñez,2000; p. 10)

42
Considerando que “La problemática del cambio en las organizaciones no es una
cuestión estratégica sino táctica [y que] no son las metas que se persiguen las que son
difíciles de acordar sino que la dificultad reside en cómo lograrlas” (Schvarstein, 1998;
p. 263), buscaremos reconstruir la secuencia de dichas tácticas desarrolladas para la
concreción de proyectos de cambio, contextualizadas en la relación tesista-
instituciones. En este sentido, intentaremos identificar cuáles fueron las “acciones
eficaces”32 realizadas por parte del tesista, que permitieron abrir el camino de la
concreción de proyectos y el establecimiento de nuevas relaciones entre las
organizaciones estudiadas y otros actores. Para tal cosa, proponemos deconstruir el
acompañamiento identificando la introducción de acciones con carácter de “propuestas
de cambio” por parte del tesista y sus efectos –directos o indirectos- mediante una
descripción cronológica en la que se superponen temporalmente tres dimensiones: las
proposiciones del tesista, los efectos sobre las instituciones y sobre las relaciones con
otros actores del entorno.

Con esta sistematización esperamos poder identificar aquellas acciones desarrolladas


efectivamente que le permitieron a la AAL y a la Escuela “El Virutero” cumplir con
algunos de sus objetivos enunciados (institucionalizados) en el corto plazo, como
proyectar nuevas metas de mediano o largo aliento.

II.V.I.V. Guías conceptuales para la proposición de acciones futuras

Partiendo de una evaluación de los resultados del acompañamiento técnico y el


desarrollo de proyectos, se efectuarán propuestas orientadas a la construcción de una
“estructura de sostén” para la promoción del sector de la luthería. Para ello
utilizaremos como guías conceptuales los aportes de Ligabue (2008) en relación a la
metodología para el partenariado y las consideraciones de Lane y Maxfield (1997, en
Russo y Rossi, 2005) para la evaluación de relaciones con potencial generativo.

En tanto, nos remitiremos a los aportes de Senge (2000) para efectuar propuestas
orientadas a propiciar nuevos marcos para el aprendizaje colectivo en las instituciones
estudiadas y para el sostenimiento de procesos de cambio organizacional, orientados
al fortalecimiento institucional. Entre ellas, buscaremos desarrollar propuestas para la

32 Para el desarrollo del concepto de “acciones eficaces”, nos inspiramos en el concepto de Schvarsetein de “perturbaciones eficaces”
(Schvarstein, 1998). Decidimos utilizar la palabra “acción” en vez de “perturbación” en un intento de quitar peso a la intervención
“exterior” y entender a la relación institución-tesista como activadora de procesos endógenos en sí misma.

43
generación de condiciones que permitan atender distintas problemáticas específicas
de las instituciones –identificadas por éstas como tales- mediante vinculaciones inter-
institucionales. En ese sentido, se explorará la posibilidad de encontrar alternativas de
respuesta a dichas necesidades a través de posibles partenariados y la construcción
de “redes largas” (Ligabue, 2005) con instituciones italianas del sector de la luthería,
muchas de las cuales tienen sede en la ciudad de Cremona.

II.VI.I. Aspectos Metodológicos

Sobre la base de un análisis preliminar acerca de las características del “sistema de


actividad de la luthería” y de las organizaciones que desarrollan los proyectos –
efectuado mediante el análisis de un conjunto de entrevistas cualitativas realizadas a
referentes del sector-, se iniciaron acompañamientos institucionales orientados a la
promoción sectorial, mediante la proposición del tesista de acciones de cambio
organizacional.

Al respecto, Senge (2000) señala que hay dos alternativas en el inicio de procesos de
este tipo. De una parte, cuando la activación es impulsada por una autoridad. De otra,
cuando la propuesta y acciones de cambio están inspiradas en el compromiso y
aspiraciones de muchas personas de la organización en la que se desarrolla el
proceso. Esta segunda alternativa, según el autor, caracteriza a las iniciativas de
“cambio profundo”. Si bien la propuesta inicial de desarrollar proyectos de cambio fue
traccionada por el tesista, las propuestas de cambio estuvieron siempre orientadas al
fortalecimiento de la segunda vía.

Para esto, el conjunto de tácticas desarrolladas consistió en la conformación de


distintos “grupos piloto”, sea para el desarrollo de proyectos concretos o para la
realización de análisis institucionales participativos, que se encadenaron con la
concreción de proyectos. De esta manera, la estrategia apuntó a encadenar acciones
pequeñas que los miembros de las organizaciones pudieran diseñar e implementar
ellos mismos, contando con distintas instancias de reflexión y evaluación (Senge,
2000).

En consecuencia, lo que se buscó fue consolidar un cambio autosostenido de forma


que continuamente profundice su crecimiento y desarrollo. En términos de sistemas, el
encadenamiento entre proyectos operó como un ‘ciclo de refuerzo’ (Senge, 2000).

44
Nuestro estudio es de carácter exploratorio y está signado por diferentes modos de
interlocución entre el tesista y actores del sector, como ser entrevistas y acción
participativa en procesos organizacionales. En ese sentido, optamos para el desarrollo
del proceso de investigación por un enfoque “flexible”, anticipándonos “a la posibilidad
de advertir […] situaciones nuevas e inesperadas vinculadas con el tema de estudio,
que pueden implicar cambios en las preguntas de investigación y los propósitos”
(Mendizabal, en Vasilachis de Gildano, 2006; p. 67).

Efectivamente, el devenir del proceso de investigación supuso la reformulación de


preguntas en relación al objeto, la formulación de hipótesis parciales en relación al
sector y cambios de posicionamiento en la estrategia de investigación, como
adelantamos previamente.

A continuación, definimos dimensiones que se presentaron en el proceso de


investigación en sus diferentes instancias y que se reflejan en el presente documento.

II.VI.II.I. Escenarios sectoriales y organizacionales previos al inicio de los


acompañamientos

Como punto de partida de la investigación se presentó la problemática de cómo


abordar un sector insignificante en términos de representación estadística, con muy
escasa visibilidad pública y una gran atomización territorial. Por ello, para una primera
aproximación al sector se desarrollaron entrevistas cualitativas a productores, músicos
y representantes de organizaciones del sector.

Estas entrevistas permitieron indagar sobre las dinámicas productivas y sus


problemáticas, pero también sobre las historias de vida y perspectivas de los actores
sobre las instituciones. Así pudieron ir esbozándose elementos para la identificación
de relatos recurrentes, tomando los testimonios en carácter de insumos de “historia
oral”, la cual “se nutre de la reflexión individual sobre eventos específicos de la historia
de una sociedad, analizando sus múltiples causas, consecuencias y efectos sobre la
vida individual/familiar de los participantes y de otros actores sociales” (Mallimaci, en
Vasilachs de Giladino (coord.), 2006; p 176). Los diálogos con referentes del sector
supusieron contar con información más allá del sujeto individual; permitieron expresar
a través relatos de vida, problemáticas y temas de la sociedad y del sector.

45
Los relatos de los entrevistados sirvieron para identificar grandes temas y
preocupaciones, horizontes de sentido y sentidos comunes presentes en el sector,
considerando éste último como contexto. Es así como de éstos textos y su referencia
al contexto pudieron extraerse “áreas problemáticas” y “temas emergentes” (Ferrarotti,
2007), es decir, aspectos representacionales que son fundamentales en la
configuración de un sistema de actividad.

Uno de los temas centrales abordados en dichas entrevistas fue la percepción de los
entrevistados sobre el fenómeno organizativo en el sector, puntualmente acerca de la
AAL.

De esta manera pudo hacerse hincapié en los escenarios sectoriales y


organizacionales previos al inicio del acompañamiento desde la perspectiva de los
actores. Tales escenarios no constituyen otra cosa que hipótesis preliminares
elaboradas más o menos sistemáticamente por el tesista que orientaron las fases
siguientes del proceso de investigación.

Como punto de partida del análisis, se busca poder reconstruir la situación de las
organizaciones estudiadas con anterioridad al inicio de los acompañamientos en la
gestión de proyectos. De modo tal que, en el análisis de entrevistas a miembros de las
instituciones se enfatizará en sus perspectivas sobre: el desarrollo histórico de la
institución, las capacidades y limitantes para el desarrollo de proyectos, el
posicionamiento de las instituciones en el entorno y las relaciones con otros actores,
las perspectivas futuras de desarrollar nuevos proyectos.

II.VI.II.II. La construcción de los acompañamientos: referentes metodológicos

La construcción de los acompañamientos supuso la puesta en práctica de distintas


estrategias y tácticas, conforme a la coyuntura que se presentaba en las
organizaciones y sus entornos. Presentamos aquí cuáles fueron los puntos de partida
de cada acompañamiento, ya que su evolución se detallará más adelante.

En el caso del acompañamiento a la Escuela “El Virutero”, la estrategia inicial fue la


formación de un “grupo piloto” para el desarrollo de un análisis institucional
participativo. En tanto, en el caso del proceso junto a la AAL, la propuesta de
activación de acciones concretas no estuvo mediada por tal evaluación –en gran

46
medida debido a que el tesista ya contaba con algunas hipótesis preliminares
construidas a partir del desarrollo de las entrevistas realizadas en 2008-.

Sin embargo, en ambos casos la estrategia estuvo signada por la búsqueda de


“rutinizar”33 las prácticas colectivas y el diálogo reflexivo sobre las mismas. Un aspecto
central de la metodología implementada fue la creación de distintos espacios de
intercambio y reflexión entre los actores para reflexionar acerca del sentido de los
proyectos que se desarrollaron. De este modo, el tesista orientó estos diálogos a
poner en cuestión las miradas instituidas sobre el oficio, sobre sus instituciones y
sobre el sector en general. Con esto queremos enfatizar que un aspecto organizador
del curso de los acompañamientos fue la revisión de una mirada sectorial, atravesada
por posicionamientos ético-políticos, que permanentemente fueron puestos en diálogo
con las prácticas.

Cabe destacar, que los acompañamientos se desarrollaron bajo la perspectiva de que


“la democratización y horizontalidad de los vínculos y relacionas en la dinámica
participativa institucional es condición sine-qua-non para lograr innovaciones en el
diseño y producción dentro de las propias unidades productivas [y las instituciones], de
forma reiterada y sustentable” (Bernatene y Canale, 2008; p.1). Tal perspectiva fue
una línea rectora del carácter que asumieron los acompañamientos.

33 Sennett (2009) señala que “La asimilación –conversión de información y práctica en conocimiento tácito- constituye un proceso
esencial para todas las habilidades. […] A menudo, cuando hablamos de hacer algo ‘instintivamente’ nos referimos a un comportamiento
a tal punto convertido en rutina que no pensamos en él. Al aprender una habilidad, desarrollamos un complicado repertorio de
procedimientos. En las fases superiores, hay una constante interrelación entre conocimiento tácito y reflexivo, el primero de los cuales
sirve como ancla, mientras que el otro cumple una función crítica y correctiva”. A continuación, añade que “La calidad artesanal es el
resultado de esta fase superior en juicios a partir de hábitos tácitos y suposiciones” (p. 68-69). La cita no es un dato menor, si pensamos
en la correspondencia –no buscada intencionalmente por el tesista- entre el método desarrollado y la actividad
productiva/creativa/reflexiva que implica el trabajo cotidiano de los sujetos acompañados.

47
CAPÍTULO III

El mundo no consiste en un conjunto de


recién llegados que se incorporan solos
a espacios problemáticos deshabitados

Jean Lave

EL SECTOR DE LA LUTHERÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS ACTORES,


EN LA ANTESALA DE LOS PROYECTOS:
EL OFICIO, SUS INSTITUCIONES Y ENTORNOS.

En el presente capítulo proponemos completar el escenario del sector sacando a la luz


la propia voz de los actores acerca de las características del oficio, del sector y sus
instituciones. Lo haremos a través de un análisis de entrevistas cualitativas,
desarrolladas entre julio y agosto de 2008, en la Ciudad de Buenos Aires y Área
Metropolitana34, cuando el inicio de los acompañamientos no estaba siquiera previsto,
ni por el tesista ni por los entrevistados.

Consideramos central hacerlo para identificar aspectos significativos que hacen a la


configuración del sistema de actividad del sector de la luthería, lo que supone dar
cuenta aspectos objetivos y subjetivos, así como de relaciones entre ambas
dimensiones.

Entendemos que el sistema de actividad de la luthería integra, entre otras cosas, un


conjunto de creencias, así como un determinado corpus de conocimiento socialmente
distribuido. Dicho corpus de conocimiento está compuesto, no solamente por
conocimientos sobre la actividad propiamente dicha –habilidades, destrezas, técnicas,
35
etc.- sino que también está integrado por determinadas representaciones sociales

34 Durante el trabajo de campo en Argentina Aires se realizaron 15 entrevistas cualitativas a distintas personas ligadas directa o
indirectamente al sector y/o sus instituciones. Todas ellas se realizaron en Buenos Aires y Área Metropolitana, exceptuando una, que se
realizó telefónicamente a autoridades de la Escuela de Luthería de la UNT.

35 Al hablar de representaciones sociales remitimos a la noción de Durkheim (1968) de “representaciones colectivas”, las cuales
pueden considerarse en tanto formas de percibir el mundo, establecer juicios y sistemas de clasificación extendidos en una sociedad o
grupo, que trascienden la experiencia y pensamiento de cada individuo, ejerciendo sobre éste último cierto condicionamiento sobre sus
modos de actuar, pensar y sentir. En esta línea, también recuperamos el aporte de Chartier (1992), cuando señala que recuperar “la
noción de ‘representación colectiva’ “autoriza a articular […] tres modalidades de la relación con el mundo social: en primer lugar, el
trabajo de clasificación y desglose que se produce en las configuraciones intelectuales múltiples por las cuales la realidad está
contradictoriamente construida por los distintos grupos que la componen; en segundo, las prácticas tienden a hacer reconocer una
identidad social, a exhibir una manera propia de ser en el mundo, significar en forma simbólica un status y un rango; tercero, las formas
institucionalizadas y objetivadas gracias a los cuales los “representantes” (instancias colectivas o individuos singulares) marcan en
forma visible y perpetuada la existencia del grupo, la comunidad o de la clase” (p. 56-57). Estos tres desprendimientos de la noción
estarán presentes en el análisis: en tanto: relevaremos modos de clasificación acerca del “mundo de la luthería” minadas de
contradicciones; intentaremos reconocer aspectos identititarios de las instituciones a través del análisis de las prácticas, así como

48
acerca del mundo circundante, en nuestro caso: ideas formadas acerca del mercado,
las formas de aprendizaje y desarrollo del oficio, las instituciones del sector, así como
el lugar que ocupan éstos en la sociedad.

Entendemos que dichas representaciones constitutivas del sistema de actividad,


inciden en las posibilidades de los agentes de actuar dentro del mismo.

¿Pero cuál es la necesidad de detenerse sobre los aspectos representacionales de los


actores cuando nuestro objeto de estudios son proyectos desarrollados por una
institución?

El fundamento de detenerse en este análisis tiene al menos dos sentidos. Por una
parte, para contar con un punto de referencia espacio-temporal previo al desarrollo de
proyectos sobre las expectativas de los actores para el sector y sus instituciones,
referencia con la que luego podremos confrontar los proyectos posteriores, su devenir
y efectos.

Por otra parte, cabe poner a disposición los “temas emergentes” y “áreas
problemáticas” (Ferrarotti, 2007) identificadas en las entrevistas como un acervo de
relatos y definiciones arquetípicas, que permitieron configurar hipótesis embrionarias
sobre las características del sector, sus instituciones y entornos. Dichos temas
identificados constituyeron el telón de fondo para la formulación de proyectos de
promoción institucional que luego fueron presentados en la institución y puestos en
marcha en el acompañamiento desarrollado.

Cabe destacar que, para dar cuenta de los discursos que circulan en el sector,
analizaremos testimonios tanto de luthiers miembros de la AAL, así como de
personalidades ligadas directa o indirectamente al sector (como ser músicos y luthiers
que no integraban la AAL al momento de realizar las entrevistas). De esta manera,
intentaremos dar cuenta de cierta polifonía en los relatos, donde observaremos
apreciaciones convergentes y disonantes.

distintas formas de objetivación (evidencias) a través de la cual podremos visibilizar el peso de “lo grupal” a través de la puesta en
práctica de los proyectos.

49
Somos concientes de que los actores entrevistados ocupan diferentes posiciones en el
espacio social e institucional. En ese sentido, somos prudentes en el hecho de
considerar o no sus apreciaciones como representativas de lo que sería el imaginario
social del sector. Lejos de buscar la convergencia entre los mismos, las
contradicciones entre los relatos de los diferentes entrevistados, y dentro de cada uno
de ellos, sirvieron como herramienta a poner en juego a la hora de proponer y
acompañar el desarrollo de proyectos en la organización (incluyendo aquellos
proyectos que implicaron la interacción entre la AAL y otras instituciones).

Para echar luz sobre esos relatos, de manera más o menos sistematizada, serán
presentados de acuerdo a los siguientes temas:

I. Apreciaciones sobre las características del oficio


a. El proceso de formación
b. La producción, abastecimiento y comercialización
II. Las dinámicas asociativas: temas emergentes en torno a la AAL
a. Historia oficial: mito fundante y la funcionalidad de la institución
b. Qué y cómo hace la institución
c. Los proyectos cumplidos y no cumplidos
III. Problemáticas institucionales
a. Internas
b. En relación con el entorno

Para facilitar la lectura del análisis, los testimonios de los que se desprende el mismo,
serán presentados en referencias al pie de página.

III.I. Apreciaciones sobre las características del oficio

Uno de los principales temas emergentes de los diálogos mantenidos con


personalidades ligadas directa o indirectamente al sector giró en torno a las reflexiones
sobre las características del oficio, asociadas a descripciones arquetípicas de la
personalidad del luthier. Esto aparece fuertemente vinculado asociado a las
particularidades de la formación en el oficio.

50
a. El proceso de formación

Al indagar sobre las características del oficio del luthier en Argentina, se registra un
énfasis muy marcado en la experiencia personal. En los diferentes relatos la
trayectoria individual del proceso de formación aparece con una centralidad notoria. El
ser luthier, aparece como la resultante de un largo camino recorrido, marcado por un
vaivén entre la soledad y la búsqueda de referentes que otorguen algún sostén o guía
para el aprendizaje del oficio.

El aprendizaje es caracterizado como el producto de un largo proceso de ensayo-error


y de constante búsqueda, en un contexto que se describe como carente de
institucionalidad formal en materia educativa. Así, es notoria la referencia a maestros
iniciadores, sin importar tanto el prestigio, como sí el haber abierto las puertas del
oficio36.

Cabe destacar que las referencias a la dificultad en los períodos de iniciación en el


oficio se repiten entre los distintos entrevistados, de manera recurrente. En distintos
relatos los entrevistados señalan instancias donde se resalta la necesidad de haber
tenido que sortear barreras de acceso al aprendizaje del oficio37.

Las referencias a la iniciación aparecen entrelazadas con descripciones arquetípicas


sobre las características del luthier, como persona celosa del resguardo de los
saberes, muchas veces restrictos al ámbito familiar38. Las descripciones de este tipo

36 “Yo tocaba la guitarra como hobbie. En un momento di con un luthier que me hizo unos trabajos que me gustaron, que me acercó
realmente al mundo de la luthería. Empecé a ver un poco de qué se trataba, me entusiasmé y empecé a buscar. Pero ya la búsqueda
no era para buscar un luthier para mí, sino para buscar un luthier de quién aprender. Y, bueno, ahí dí con [quien] me enseñó. Hice un
pequeño curso de dos días con él y después le propuse ser aprendiz en su taller; y eso hice. Estuve trabajando con él… más de dos
años. […] Conseguir un luthier no es complicado, más ahora con acceso a Internet. Lo que encontré en él es una altísima calidad de
construcción… y una persona que aceptó tener un aprendiz, que creo que es lo más difícil. Bah, en realidad el nivel también es difícil,
pero por ahí en ese nivel hay diez personas. Ahora, que de las diez personas te abran el taller, es realmente difícil”. (Luthier de
guitarras, miembro de la AAL, 07/08/2008).

37 “Yo, siendo docente, 17 años, quería aprender luthería, y un día me acerco a un lugar donde daban clases. Y me dicen [reproduce
diálogo]: ‘No, necesitás dos años de carpintería antes de…’, ’Pero yo hice el colegio industrial, tengo un año…’, ‘No, son dos años acá’.
Onda que te lo hacían imposible. […] Y bueno, medio que fui por otro rumbo al principio y terminé en lo que me gustaba. El luthier tiene
esa fama desde ahí, de imponer la distancia, de no dar sus secretos, de cascarrabias, ¿no?” (Luthier de guitarras e instrumentos de
viento, miembro de la AAL, 19/08/2008).

38 “Hay un punto muy interesante: la luthería es históricamente un oficio de guardar información, muy canuto… Digamos, la gente
resguarda mucho lo que tiene; y yo lo veo como algo absolutamente negativo. Me refiero a que yo he escuchado a gente decir ’¡¿Y
cómo le voy a enseñar lo que a mí me costó 10 años descubrir?!’, ¿sí? Y gente a la que apreció, que no me cae mal. ‘¡¿Y cómo pensás
así?!’ Está lleno. Es más, históricamente nadie enseñaba, nadie abría la puerta de un taller. Eso pasaba de generación en generación

51
aparecen tanto en entrevistados de la AAL como en aquellos que no estaban ligados
a la institución al momento de efectuar las entrevistas. El aprendizaje resuena como
algo marcadamente individual, donde la relación maestro-aprendiz es caracterizada
recurrentemente como “medieval”. La caracterización se apoya en referencias a la
carencia de institucionalidad formal en materia educativa en Buenos Aires.39

Es interesante remarcar que las características del proceso de aprendizaje –


marcadamente imitativo- parecieran exceder el ámbito particular de la luthería. La
modalidad de aprendizaje que se inscribe dentro de los modos de transferencia de
conocimiento y desarrollo de habilidades propias de la tradición artesanal en general.
El taller del maestro como espacio de aprendizaje que aparece en la tradición, es un
lugar donde la transferencia del conocimiento está mediada necesariamente por la
construcción de lazos de confianza y la exigencia al aprendiz de que dé muestra de
un fuerte compromiso con la tarea. El acceso al saber se describe, en la tradición
artesanal, como algo que el aprendiz debe ganarse. En ese sentido, el conocimiento
históricamente fue transferido a cuenta gotas40 41.

Sin embargo, tales apreciaciones sobre la trayectoria formativa de los luthiers


contemporáneos argentinos presentan un interrogante cuando se amplía la mirada en
el tiempo y el espacio, si se observa la historia y todo el territorio nacional. Una

porque exclusivamente le enseñaba al hijo. Y hay situaciones donde exclusivamente se enseñaba al hijo mayor y los otros hijos no. Una
cosa bastante terrible”. (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 19/08/2008).

39 “Para un pibe que se plantea ‘Quiero aprender esto’, bueno, no hay una cosa muy pautada, como puede ser la escuela que yo hice
allá en Europa. […] Y sino, más bien la formación es así, con el sistema tipo renacimiento, medieval, si querés, de ir al maestro y
bueno, ir aprendiendo, haciendo la experiencia; primero ayudando, por ahí más que nada mirando, y después metiendo mano”. (Luthier
de instrumentos de cuerda frotada, 06/08/2008).

40 Para una caracterización sistemática sobre los procesos de aprendizaje de los oficios en el medioevo puede consultarse el libro de
Richard Sennett (2009) El artesano. Como podrá verse en los anexos a este estudio, esta caracterización contrasta con la fluidez con la
que circulan los conocimientos del oficio en Cremona, lo que se explica por factores productivos (alta densidad de empresas en un
territorio acotado) como institucionales (presencia de Escuela de Luthería y diversidad de instituciones de apoyo articuladas para la
promoción del sector), característico de los distritos productivos italianos.

41 “Está muy anclado en la tradición, y eso viene no solo de la tradición de los luthiers sino también de los artesanos en general. Si te
ponés a mirar un poquito la historia en cualquier país, por ejemplo en Italia (muchos artesanos vinieron de Italia) el capo del taller
enseñaba a aprendices, que empezaban, no haciendo su trabajo; empezaban barriendo, cocinando, limpiando, llevando el material,
después desbastando el material, qué sé yo, la madera en este caso; preparando para que el maestro trabajara. Y así, acercándose,
desde chicos, así hasta que pasaban dos o tres años, recién empezaban a moldar, a usar sus manos para tratar de hacer algo. No
empezaban como una escuela, no... Era como una escuela de aprendizaje desde muy abajo. Por eso eran muy herméticos, nadie sabía
cómo trabajaba tal maestro realmente, a menos que hubieras pasado bastante tiempo adentro del taller ....”. (Músico e investigador
sobre el sector de la luthería, 18/08/2008).

52
pregunta clave es por qué tales apreciaciones sobre la dificultad formativa aparecen
en un país que cuenta con una escuela de luthería, la de la Universidad Nacional de
Tucumán, única –hasta hace pocos años- dependiente del sistema universitario en
América del Sur, con más de 60 años de historia.

Este interrogante, parecería tener más de una respuesta. En primer lugar, debemos
mencionar factores constitutivos de la historia de la escuela. Habiendo sido fundada
en 1949 por el prestigioso luthier florentino Alfredo Del Lungo y especializada en la
rama de los instrumentos de cuerda frotada, la experiencia formativa en el sistema
educativo formal no habría roto durante un largo período con la tradición “ocultista”
heredada del oficio. Algunos relatos de los entrevistados indican que ciertos
conocimientos fundamentales del oficio –como la aplicación de barnices en el caso de
los instrumentos de la familia del violín- no eran transferidos dentro del espacio
institucional. Por el contrario, el acceso a tales saberes solo era posible para unos
pocos estudiantes, a selección del maestro, en el espacio privado de su taller42.

En esta línea, los procedimientos del sistema de aprendizaje, principalmente imitativos


–que redundan en un altísimo componente de conocimiento tácito-, hicieron que se
perdieran saberes fundamentales al no codificarse.

Lo antedicho se ve agravado por el hecho de que, de su fundación al momento de


efectuar las entrevistas, un número muy bajo de estudiantes alcanzó la graduación,
siendo que la dificultad para costearse los estudios es referida como uno de los
principales escollos al respecto (cabe destacar que la mayor parte de los alumnos de

42 “La Escuela de Tucumán fue una cuestión fenomenal como idea, de alguna manera como idea, y pionera no solamente en Argentina
sino en toda América del Sur. Eso fue un emprendimiento de la época dorada de las universidades donde se puso mucho dinero en
tratar de mejorar el nivel el nivel educacional y cultural; y se trajo a los mejores profesores que se podían conseguir en todas las
especialidades. […] En la Universidad de Tucumán, se formó la escuela de luthería, llamando a un luthier que se llamaba Alfredo del
Lungo. Era posiblemente uno de los mejores luthiers en Italia no sólo en cuanto a construcción, sino también a restauración. Pero
también tenía, porque era herencia personal, el tema de la enseñanza muy personalizada. Y todavía, en realidad, existe eso. ‘Para que
yo te dé mi conocimiento, vos te lo tenés que ganar, lo tenés que merecer, y lo tenés que demostrar’. O sea: ‘Yo no te puedo dar a vos
un montón de conocimientos, ni por escrito ni verbales, hasta que vos no me demuestres que lo has buscado’.
Entonces Del Lungo tenía, por ejemplo, en los bancos de trabajo, una forma de trabajar, que les enseñaba. […] Pero después, si uno
quería acceder a un poquito más, tenía que tener un talento fuera de serie. […] Y había un último estrato que él no enseñaba
personalmente, salvo a contadísimas personas, que era lo más difícil para un luthier… que es el tema del barniz... El tema de los
barnices, en luthería clásica, es uno de los temas más difíciles. […] Y Del Lungo no lo daba como una como una materia más. Él daba
un barniz muy específico, más bien comercial; y él nunca enseñó su barniz. Lo dejaba como una cosa a futuro, siempre a futuro , y
fueron muy pocos los que lograron conocer un poco su trabajo con los barnices. (Músico e investigador sobre el sector de la luthería,
18/08/2008).

53
la escuela provienen de otros puntos del país o, incluso, del exterior). A esto hay que
sumarle problemas referidos a falta de apoyo económico e institucional.43

Otro aspecto al que creemos fundamental referirnos es lo que entendemos como un


significativo aislamiento institucional de la escuela. En ese sentido, cabe destacar dos
cuestiones. Por una parte, en el 2008, no se registraban intercambios entre la escuela
y otras instituciones de la especialidad, exceptuando la Escuela Luthería de Cafayate
(fundada por miembros de la Escuela de Tucumán). Por otra, prácticamente no había
habido intercambios entre la AAL y la escuela. Entre los entrevistados en Buenos
Aires, si bien se registraron diferentes apreciaciones sobre la escuela, en ningún caso
estuvieron fundadas en el conocimiento directo y actualizado sobre del
establecimiento. Más aún, parecería existir un desconocimiento al respecto que se
repite en la mayor parte de los entrevistados.

Considerando lo antedicho, podemos decir que, a pesar de las dificultades que


pudiera pueda tener la institución, en los relatos de miembros de la AAL tampoco se
registra un reconocimiento explícito de la escuela44.

Para completar el cuadro de apreciaciones en materia de formación, cabe destacar la


presencia en los relatos que hacen referencia a una tendencia en la última década
hacia la constitución de espacios de enseñanza alternativos, bajo la modalidad de
taller-escuela.

En ocasiones aparecen referencias de este tipo, ligadas a hipótesis sobre la


constitución de espacios educativos informales privados como estrategias de
supervivencia económica de luthiers, restándole relevancia a la posibilidad de que
haya motivaciones de otra índole asociadas a ello, como la vocación docente. Sin
embargo, entre los miembros de la AAL se exceptúa de esta caracterización a “El

43 En una entrevista telefónica a autoridades de la escuela, se mencionó una carencia en cuanto al apoyo institucional y la falta de
contacto con otras escuelas del mundo. (Entrevista realizada el 25/08/2008).

Es importante destacar que en 2009, cuando el tesista visitó la escuela en el marco de los acompañamientos institucionales y junto con
representantes de la AAL y El Virutero, miembros de la escuela señalaron un incremento muy significativo en la matrícula así como en la
cantidad de estudiantes que estaban alcanzando la graduación.

44 Otro factor a destacar para explicar la falta de reconocimiento de la escuela por parte del sector en general, es el hecho de que la
institución esté fuertemente identificada con construcción de instrumentos de arco (si bien también se enseña construcción de guitarras
clásicas). En tanto, al momento de realizar las entrevistas, la composición de la AAL contaba con una escasa cantidad de luthiers de la
familia del violín, ninguno egresado de la Escuela de Tucumán. Esto puede haber sido un factor de incidencia en el distanciamiento
entre ambas instituciones.

54
Virtuero”, donde éste es mencionado como alternativa recomendada para aprender el
oficio en Buenos Aires.

Por último, cabe destacar las referencias al proceso formativo en talleres-escuela


como un proceso con escasa sistematicidad y, en ese sentido, fuertemente
dependiente de la “voluntad” e interés de cada alumno.

Las apreciaciones sobre la formación por parte de los entrevistados dan cuenta de la
inexistencia de un lugar de referencia común en el sector para el aprendizaje del oficio,
predominando, por el contrario, las trayectorias formativas individuales, autodidactas
en carácter de aprendiz de luthiers con mayor experiencia. Sin embargo, pareciera
reconocerse dicho déficit como un aspecto crítico de suma relevancia para el
desarrollo del sector.

b. La producción, abastecimiento y comercialización

Como se señaló previamente, uno de los principales aspectos problemáticos del ser
luthier es el de la comercialización. Dos son las vías fundamentales que mencionan los
productores como estrategia para darse a conocer: el “boca en boca” y la visibilidad
que se logra a través de páginas de Internet.

Las dificultades relativas a la comercialización parecerían estar más ligadas al


desarrollo de la función por parte de los productores que a una cuestión netamente de
mercado45.

La dificultad para asumir la función de comercialización se repite recurrentemente en


distintos testimonios. En tanto, aparece muchas veces asociada a la dificultad de
generar stocks de producto, debido los largos tiempos que requiere de producción
artesanal y, en algunos casos, al alto valor de los insumos.

45 “No estamos en la búsqueda de la producción; no estamos en la búsqueda de la comercialización.[…] Normalmente tomamos


instrumentos a pedido; […] pero eso, a pequeña escala hace que normalmente no nos sobren los instrumentos. […] En realidad,
ninguno de nosotros hace nada para vender. Esa es la realidad. O sea, nadie tiene, pero ni a menor escala, un plan de marketing.
Todos… hacemos y… ¿qué se yo?... esperamos que venga alguien que nos compre el instrumento. Es así. Hay quien hace un poquito
más, hay quien hace un poquito menos. […] Es algo que, lo poco que hacés, lo hacés por obligación. Por lo menos en mi caso, todo lo
que tenga que ver con eso… sé concientemente que lo necesito, pero me quita tiempo de taller. Inconcientemente me voy al taller y
listo, y me olvido, y no lo hago”. (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 19/08/2008).

55
Sin embargo, los relatos hacen referencia a que los problemas relativos a la
producción y a la comercialización no son homogéneos en todo el sector. Por el
contrario, difieren según la familia de instrumentos de que se trate, la calidad
constructiva y renombre del constructor.

Dentro de las referencias a la comercialización, adquiere particular relevancia la


cuestión del mercado externo. Al respecto, distintos entrevistados destacan como
novedad de los últimos años la aparición de Internet, en tanto herramienta de
comunicación que permite dar a conocer las producciones en el exterior. En ese
sentido, se hace mención a que –gracias al tipo de cambio favorable- distintos
productores han concretado exportaciones. Sin embargo –como se mencionó
previamente- dichas transacciones con clientes del exterior no son algo generalizable
a todos los productores, ni tampoco sería una cantidad de productores considerables
los que alcanzan regularidad en términos de concreción de exportaciones. Por el
contrario, la referencia a la concreción de exportaciones aparece caracterizada como
hechos fortuitos.

Las apreciaciones sobre las posibilidades de exportación del sector refieren a una
significativa cantidad de luthiers argentinos que estaría en condiciones de competir
internacionalmente. Estas consideraciones se observan recurrentemente entre los
miembros de la AAL46.

Por otra parte, en ningún caso se mencionan acciones especialmente dirigidas a


establecer vínculos comerciales con el exterior, aunque, en el caso de los miembros
de la AAL sí se menciona la participación en reuniones con entidades estatales de
fomento a la exportación (Fundación Exportar, Banco Nación). Pero se resalta que
éstas no tuvieron éxito, argumentándose que la baja escala de producción
característica del sector, hace que las necesidades no “encuadren” con los
destinatarios de las políticas dirigidas a tal fin. En este sentido, los asociados hacen
hincapié en la falta de apoyo institucional sostenido y acorde a las particularidades del
sector47.

46 “Las guitarras que hacen [varios socios] son de primerísima calidad. Esa guitarra podría competir perfectamente con cualquier luthier
europeo o americano… Pero hay que mostrarlas, la tienen que tocar los músicos. ¡Esa es la problemática!: la llegada que podamos
tener a otros mercados”. (Luthier de charangos, miembro de la AAL, 12/08/2008).

47 En esta línea, productor dedicado a los instrumentos de viento enfatizó durante una entrevista la dificultad de acceder al mercado
externo. “No tenemos apoyo para construir un mercado externo”. En ese sentido, confronta con lo que –según su apreciación- ocurriría
en otros países, donde los productores podrían vender en el mercado internacional productos de calidad similares a los argentinos a un

56
El interés en acceder al mercado externo y las dificultades de hacerlo en forma
individual, de manera controlada, se enlazan con la mención a desarrollar acciones en
ese sentido de manera organizada, aunque esto es señalado como difícilmente
concretable, con particular recurrencia entre los entrevistados que integran la AAL.
También pareciera no contarse con información fehaciente sobre los mercados
externos, ni sobre la posición real o potencial de la luthería argentina en el plano
internacional. Así todo, se considera que la producción local está en condiciones de
competir en calidad y precio con los estándares internacionales. Vale la pena resaltar
esta recurrencia, donde aparece fuertemente el deseo de exportar asociado a
dificultades de coordinación hacia el interior de la institución, así como entre ésta y
actores del entorno. Ambos escollos parecerían difíciles de saldar48.

En síntesis, los relatos sobre la caracterización del oficio dan cuenta de las dificultades
que presenta el sector para su reproducción, tanto en materia formativa, como de
producción y comercialización. En este sentido, cabe enfatizar que el sector de la
luthería en Argentina, cuenta con escasa visibilidad en el espacio público y,
particularmente en Buenos Aires, existe una gran atomización territorial de los
productores. Las implicancias de esta situación repercuten tanto en las posibilidades
de comercialización, en el intercambio de saberes, las posibilidades de organizarse
para desarrollar acciones colectivas y para construir lazos de confianza mediante
relaciones cara a cara. En este marco, la problemática institucional aparece
entrelazada en cada uno de los temas abordados.

precio mayor, gracias a que podrían hacerlo sostenidamente. Afirma que los funcionarios estatales no ven la potencialidad del sector
como una producción exportable que agrega mucho valor, que se podría exportar a muy buenos precios sin afectar el mercado interno.
(Entrevista realizada el 08/07/2008).

48 “Yo creo que algo interesantísimo, y que no está desarrollado, es el tema de vender afuera, especialmente en Europa, aprovechando
la diferencia de cambio, de modo organizado. Las experiencias de todos los que conozco, miembros o no de la Asociación, son hechos
puntuales. Es muy difícil... En realidad es muy difícil para nosotros... Yo todo lo que vendí afuera lo vendí así: alguien me mandó un
mail, “cuánto valen tus instrumentos”, “valen tanto”; listo, qué se yo… “Mandame”. Sin probarlo, sin nada. Cosa que me sorprendía
muchísimo . (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 19/08/2008).

El testimonio de otro miembro de la AAL se orienta en el mismo sentido: “Es muy difícil. Es muy difícil por los costos que tiene enviar
algo para afuera. Yo creo que hay como pasos previos, digamos. O sea, qué la Asociación exporte, significa que la conozcan en el
exterior y que conozcan lo que hacemos. Si no conocen lo que hacemos, entonces qué vamos a exportar. Esto lo hablamos con la gente
del Banco [arrastra la voz en expresión de cansancio] y los tipos se re interesaron… entre comillas…” (Luthier de charangos, miembro
de la AAL, 12/08/2008).

57
III.II. Las dinámicas asociativas y sus efectos: temas emergentes en torno a la
AAL

a. Historia oficial: mito fundante y funcionalidad de la institución

En el relato de los entrevistados integrantes de la AAL, se describe a ésta como un


punto de inflexión para el sector en Argentina, particularmente en el ámbito
metropolitano. Sitúan el inicio de la dinámica asociativa en el sector en 1998, cuando
un grupo de unos 20 luthiers comenzó a reunirse con el objetivo de intercambiar
información y superar el aislamiento característico del oficio. Para ello, tras una
reunión en un bar porteño, se proyectó una acción puntual, la realización de una
muestra, que tuvo lugar en el Centro Cultural Borges, en la Ciudad de Buenos Aires49.

Esta acción macaría un hito, tanto en la conformación del grupo, así como para la
visibilización del sector. La realización de una muestra anual, va a consolidarse como
el rasgo más fuerte de identidad de la organización. Además, va a constituirse como el
elemento que marcará el “tiempo interno” (Etkin y Schvarstein, 1989) de la institución.
Las memorias sobre cómo se gestó la realización de la primera muestra, hablan de la
conformación de un grupo con fuertes lazos de cohesión y solidaridad. En relación a
las modalidades de gestión y dinámicas organizativas, hay que destacar las
referencias a un marcado voluntarismo50.

Finalmente, en el 2001, se constituirá formalmente la AAL, con personería jurídica de


asociación sin fines de lucro. En los relatos iniciáticos aparecen los siguientes rasgos a
destacar: la ruptura del aislamiento y el comienzo de un flujo de intercambios sobre
experiencias de trabajo, la creación de fuertes vínculos entre asociados, el objetivo

49 “Nosotros nos formamos hace unos 10 años, una cosa así. Y comenzó con la necesidad de conectarse con otros colegas, porque es
un trabajo bastante enigmático… era bastante enigmático en cierto momento. Quiero decir, que se transmitía de un maestro a un
aprendiz, o a veces se trabajaba a taller cerrado con mucho… esta cuestión de secretos, que no existen; pero bueno, se trabajaba de
esa manera, un poco esa era la costumbre… medio medieval la cuestión, ¿no? Bueno, lo que tratábamos era de romper un poco con
esto y juntarnos como para pasarnos experiencias de laburo entre nosotros y hacer… Eso sobre todo, pasarse experiencias de laburo; y
una exposición anual, que la estamos llevando a cabo todos los años”. (Luthier de charangos, miembro de la AAL, 12/08/2008).

50 “La muestra del Centro Cultural Borges –yo aún no era parte de la Asociación, pero estoy enterado- tuvo éxito en cuanto a que se
dieron a conocer. Pero, por ejemplo, en el Borges era todo tan a pulmón que no había seguridad, ¿no? Entonces se turnaban y por
noche se quedaban dos de guardia, encerrados en el centro cultural, para cuidar los instrumentos. Un ejemplo de cómo empezó la
historia. Y yo creo que esas situaciones generaron vínculos muy fuertes. […] De esa muestra no tengo muchas referencias más de lo
que me han contado, pero evidentemente fue suficiente como para continuar. […] Ahí es como que se forma realmente la Asociación, y
con la intención de hacer muestras”. (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 07/08/2008).

58
central de asociarse para la realización de muestras y la mención al alto nivel de
calidad de los instrumentos producidos por los socios.

Por otra parte, en las entrevistas también se registra como rasgo de identidad
institucional, referencias que se orientan a diferenciar a la AAL de otras organizaciones
de artesanos en el país, por su alcance nacional y la promoción de actividades. Esto
se menciona como valoración positiva, en contraste con otras organizaciones de
artesanos que se nuclearían sólo en torno a la realización de fiscalizaciones o para
regular el acceso a ferias en la vía pública.

Por otra parte, se registra una valoración particularmente positiva en torno a la


diversidad de luthiers de distintas familias a las que agrupa la AAL, caracterizándola
como “organización plural” en contraposición otras organizaciones de luthiers del
mundo, que agrupan solo a constructores de una misma familia de instrumentos. Si
bien este rasgo aparece como una reivindicación muy marcada, se verá luego que
dicha diversidad también acarrea dificultades recurrentes a la hora de consensuar
acciones colectivas.

Por otra parte, a los ojos de luthiers que no integran la asociación y personalidades
ligadas al sector las apreciaciones al respecto son contradictorias, en tanto dicha
“pluralidad” no permitiría otorgar visibilidad a familias de instrumentos con
representación minoritaria en la AAL.

Finalmente, cabe destacar una tensión en los relatos de los miembros de la AAL en
relación al carácter nacional de la misma. Si bien se reivindica el alcance nacional, se
registran referencias a que la dinámica organizativa y decisional se desarrolla
principalmente en la Ciudad de Buenos Aires.

b. Qué y cómo hace la institución

Otro aspecto central sobre el que se indagó en las entrevistas fue acerca de la
funcionalidad de la institución: para qué sirve y para qué debería servir. Para ello, es
pertinente recuperar la percepción de los entrevistados presentada sobre el propio
oficio, su caracterización y problemáticas productivas y sociales.

En ese sentido, se destacan aspectos relativos a la formación e intercambio de


información, al abastecimiento de insumos y a la comercialización, como ya

59
destacamos. Pero también se identifica a la AAL como una respuesta al aislamiento
personal, en un ambiente signado por la volatilidad económica y altísima complejidad
del espacio metropolitano. Esta ruptura del aislamiento, se interpreta como un
elemento de contención para los productores, pero sobre todo como un hecho que
permitió una transformación en la forma de distribución del conocimiento y, en
consecuencia, en las relaciones de poder en el sector. En ese sentido, entre los
asociados se reconoce a la AAL como una herramienta de democratización del acceso
al conocimiento, que iría a contramano de la tradición artesanal.

Los miembros de la AAL reivindican entonces, haber podido romper con el ocultismo,
con el trabajo a taller cerrado; haber logrado desterrar mitos del oficio mediante el
intercambio de información. Ese es uno de los núcleos duros del relato. En ese
sentido, se hacen referencias a la necesidad de recuperar cómo fue la historia de
cada uno, la historia formativa, lo que remite al altísimo componente de conocimiento
tácito que caracteriza a un oficio51.

En el transcurso de los años de vida de la AAL, se han podido desarrollar diferentes


estrategias como respuestas a estas problemáticas. Principalmente, podemos
identificar cuatro estrategias centrales: el desarrollo de una página web, el acceso para
todos los socios a un foro institucional –utilizando como plataforma al sitio Yahoo-, el
desarrollo de la muestra anual y la participación colectiva en eventos y exposiciones,
tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en otros puntos del país.

Veamos la funcionalidad de cada uno de estos dispositivos organizacionales


desarrollados y los sentidos asignados por los miembros de la AAL entrevistados.

Página web, condiciones de participación y de respaldo institucional. El sitio


desarrollado por la AAL cumple un papel fundamental, que es el de lograr una masa

51 “En principio la Asociación, ¿cómo surge?, por la necesidad de comunicarse, de conectarse con otros luthiers, donde el oficio es
siempre muy cerrado, muy enigmático y medieval. Algún aprendiz que barre el piso y te ve hacer alguna cosa, pero que no le dejás ver
el resto… En realidad, miedo a que te saquen el laburo, a no entregar información. ¿Para qué se hace eso? ¿Para qué no entregás
información? Para tener vos el poder. Es sencilla la cosa, no hay mucha vuelta. […] Era romper con eso, poder comunicarnos entre
nosotros y abrir la luthería, abrir un panorama… como una salida laboral para otra gente... qué sea una cosa normal, qué se yo, como
hacer un pan, una pizza; no hay mucho secreto… Después está la mano de cada uno; que te salga mejor o peor, bueno ya queda en
cada uno… Esto surge por esta necesidad nuestra, individual de abrir un poco el panorama, de acordarse de cómo fue la historia de
cada uno, digamos: cómo empecé yo. Yo empecé haciendo un instrumento sin tener idea de nada; me lo hacía para mí porque tenía
ganas y me gustaba, y yo tocaba y quería hacerme uno… Y nadie me dijo nada. Y yo todo lo que fui aprendiendo lo fui aprendiendo solo
y al pasar… Es decir, empírico absoluto: prueba-error, prueba-error, prueba-error…” (Luthier de charangos, miembro de la AAL,
12/08/2008)

60
crítica de luthiers, concentrados en un mismo espacio de visibilización, agrupados en
listados de artesanos según especies de instrumentos.

Para integrar dichos listados, los artesanos deben cumplir con dos condiciones: estar
asociados a la institución y ser lo que denominan internamente socio activo. Para
contar con la condición de socio activo, los asociados deben atravesar positivamente
una fiscalización, a cargo de comisiones evaluadoras, según la familia de instrumentos
de la que se trate. De esta manera, se configuran dos categorías principales: socio
activo y socio adherente, a las que hay que agregar una tercera categoría, la de socio
honorario52.

Nos preguntamos si tal clasificación entre los socios y la fiscalización no arrastra


cuestiones relativas al prestigio y a la autoridad heredadas de la tradición artesanal. Al
respecto, se presenta una tensión en los relatos de los entrevistados. De una parte, se
reconoce la necesidad de desarrollar algún mecanismo institucional que respalde la
calidad del trabajo de los constructores. También las fiscalizaciones son identificadas
como una instancia de aprendizaje. Sin embargo, se registra cierta incomodidad
respecto a quiénes tienen suficiente autoridad y conocimiento para juzgar la calidad
del trabajo de un colega.

En tanto, solo los socios activos tienen derecho a formar parte del sitio web. El mismo
es reconocido como un logro organizacional, cómo instrumento de difusión y respaldo
institucional a los productores. Es definido como algo que funciona, al igual que las
muestras, y es valorado por la generalidad de los asociados53.

52 “Hay tres categorías: está el socio adherente, que es cualquier persona que quiera acercarse y adherir a la causa; está el socio
honorario, que son elegidos a dedo por algún motivo muy particular; y está el socio activo, que es la gran masa de luthiers en actividad.
Para ser socio activo, o sea miembro activo de la Asociación, tenés que pasar una fiscalización, de calidad. Si el instrumento no tiene la
calidad, no pasas la fiscalización, es decir sos rechazado como socio activo; seguís siendo socio adherente, te marcamos todos los
errores y métodos para solucionarlos, y podés presentarte a las fiscalizaciones siguientes”. (Luthier de guitarras, miembro de la AAL,
07/08/2008).

53 “La web fue un gran logro. A través de la web nos contacta un montón de gente. Y eso funciona… En la web aparecen
exclusivamente los socios activos, o sea… El socio activo es el socio que la Asociación recomienda. Si vos no laburás bien o no
sabemos cómo laburás, no te recomendamos; esa es la idea. Una vez que laburás bien, te recomendamos. Y te recomendamos implica
que cuando alguien manda un mail diciendo… ‘Quisiera me recomienden un constructor de violines’, la respuesta es ‘Bueno, el listado
de constructores de violines, de socios activos que construyen violines, es este’. Y se le manda el listado o se lo invita a que lo revise en
la web. Nunca hacemos una recomendación puntual. Por ahí sí si es alguien muy particular que dice ‘Vivo en el Chaco. ¿Conocen algún
constructor de, lo que sea, en el Chaco’. Y sí, si hay alguno en el Chaco, sí, se lo mandamos. Pero digamos no hacemos
recomendaciones; no diferenciamos calidad de constructores. Una vez que son socios activos, son todos iguales”. (Luthier de guitarras,
miembro de la AAL, 07/08/2008)

61
Espacios regulares de intercambio y organización colectiva. Foro y reuniones.
Si bien podría decirse que la muestra anual marca el ciclo organizacional más
significativo de la institución –sobre lo que nos extenderemos más adelante-, a lo largo
del año, entre muestra y muestra, existen mecanismos regulares de intercambio y
coordinación entre los miembros de la AAL. Estos son la participación en el un foro
digital y la realización de reuniones de Comisión Directiva (CD) ampliadas –abiertas a
todos los asociados- donde se tratan problemáticas institucionales, se circula
información y se coordinan algunas acciones colectivas.

El sector no solo cuenta con poca visibilidad para los productores y sus instrumentos,
sino que también se desarrolla en un contexto de dificultad en lo que hace al
aprovisionamiento de insumos, siendo que muchos son importados. En este sentido, el
foro aparece como una herramienta fundamental para resolver colectivamente esta
problemática, en un contexto en el que los productores adoptan una actitud de
exploración permanente. Se menciona que a través del foro se intercambian distintos
tipos de información –como materiales sobre técnicas constructivas, información sobre
proveedores, etc.- y también se coordinan algunas compras de insumos en el mercado
interno y externo. Por otra parte, el foro también es espacio de debate institucional54.

El tipo de interacción entre productores –basado en la participación en el foro y


reuniones ampliadas- nos hablan de un tipo de red de carácter “horizontal”, en la
medida que se dan relaciones de cuasi-integración y, si bien hay una autoridad
directiva, no existe explícitamente un escalonamiento jerárquico entre los productores
ni subordinación de unos sobre otros, gozando cada uno de ellos de autonomía55.

Muestra anual: leit motiv de la AAL


Como mencionamos anteriormente, la realización de la muestra anual -siempre hacia
fin de cada año- es el rasgo de identidad más fuerte de la AAL. Es el lugar de
confluencia y relaciones “cara a cara” entre asociados de los distintos puntos del país.
Además, es el momento de mayor apertura e intercambio con la comunidad.

54 “Tenemos un foro, en el cual nos comunicamos continuamente; una reunión mensual de Comisión Directiva. Pero en general es una
cuestión ampliada, donde van todos los socios y exponemos nuestras inquietudes y problemáticas, y se trata de resolver esos temas.
En cuanto a compras de maderas, nos sirve mucho esto de estar juntos; se han hecho compras compartidas”. (Luthier de charangos,
miembro de la AAL, 12/08/2008)

55 La caracterización se inspira en la tipología de las redes cooperativas presentada en MENZANI, T. y ZAMAGNI, V. (2008).

62
En ese sentido, como veremos más adelante, la intensidad de las interacciones entre
los asociados parecería crecer en torno a la organización de la muestra. La misma se
financia con recursos aportados por los expositores, quienes deben pagar un canon de
exposición.

Los entrevistados miembros de la AAL señalan que la muestra no está orientada a la


comercialización, aunque algunos productores logran concretar ventas. Entre los
luthiers que no pertenecen a la asociación, también aparecen referencias a que la
muestra no está orientada a la comercialización, principalmente remarcándose que las
características de la misma no coinciden con su público objetivo de ventas.

Cabe destacar la mención a otros espacios de exposición, donde miembros de la AAL


acuden de manera organizada, como ser el Festival de folclore de Cosquín, el Buenos
Aires Feria Internacional de la Música (BAFIM, organizado por el gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires) y las ferias de Maestros Artesanos de Rosario y Berazategui,
entre otros. Sin embargo, estos espacios aparecen como instancias “satélite” en
relación a la centralidad de muestra anual de la institución56.

c. Los proyectos cumplidos y no cumplidos

Durante la realización de las entrevistas, en distintos casos se registraron menciones a


proyectos –o ideas proyecto- orientados a fortalecer tanto el sector de la luthería en
general, así como a iniciativas de fortalecimiento interno de la institución.

La mención a proyectos de promoción de la luthería aparece en entrevistados


miembros de la AAL, así como entre personalidades vinculadas al sector pero que no
integran dichas instituciones. En tanto, los proyectos aparecen en diferentes registros:
como proyectos personales, institucionales o, simplemente, como iniciativas que
serían pertinentes para apuntalar problemáticas típicas del sector (como la formación y
la comercialización).

56 Un testimonio sobre el origen de la institución da cuenta del lugar central de la muestra anual como motor de la fundación de la AAL,

siendo su rasgo más fuerte de identidad hasta la actualidad. “Mirá, la Asociación… hace 10 años, aproximadamente, se juntó un grupo

de 20 luthiers que decidieron tirar todos para el mismo lado, con la única intensión de hacer una muestra. Eso terminó armando una

Asociación” (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 07/08/2008).

63
Cabe destacar dos abordajes para el tratamiento de dichos proyectos. Por una parte,
debemos considerar como dato la mera mención a los mismos, en muchos casos con
apariciones repetidas entre distintos entrevistados. Por otra parte, es importante
considerar las apreciaciones sobre las posibilidades de concretar esos proyectos, en
términos de expectativas.

En tanto, el desarrollo de distintas experiencias por parte de los actores y la


interpretación de las mismas en términos de éxito o fracaso, van configurando
conjuntamente explicaciones causales sobre los acontecimientos, así como las
expectativas de lo que es posible y lo que no lo es en un contexto dado, que tiende a
aparecer como naturalizado.

La identificación de los proyectos será clave, entonces por distintas razones. Por una
parte, habiendo identificado las necesidades del sector, para poder considerar
alternativas posibles para atenderlas. Posteriormente, durante el proceso de
acompañamiento en la co-gestión de proyectos, será fundamental recuperar dichos
proyectos como dispositivo de movilización (recuperarlos para resignificarlos; poner en
duda lo posible).

En referencia a la problemática de la comercialización y, en particular, a la cuestión del


mercado externo, se mencionan distintas ideas-proyecto para atender a dicha
situación, de manera sistemática, organizada y colectiva. Sin embargo, las distintas
iniciativas se asocian a trabas por falta de apoyo institucional externo, la informalidad
del sector, la dificultad interna asumir el compromiso de efectuar gestiones para la
concreción de los proyectos.

Mencionamos algunas de las iniciativas, asociadas a distinto tipo de escollos


relatados:

- Mientras se hace mención a la posibilidad de vincularse con


comerciantes/revendedores, como medio para entrar en contacto con el
mercado externo; se hace referencia a la falta de información sobre el mercado
externo57.

57 “Creo que lo más interesante sería, en ese término, hacer contacto con algún revendedor que tenga algún local… Lo que pasa es
que no conozco el mercado allá”. (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 07/08/2008).

64
- Se manifiesta el deseo de que la institución cuente con un local propio, pero se
encuentran referencias a la dificultad de lograr compromiso para desarrollar el
proyecto por parte de los asociados. En tanto, se aprecia como un obstáculo la
informalidad presente en el sector58.
- Recurrentemente se manifiesta el deseo de participar en ferias internacionales,
pero se mencionan dificultades organizativas, económicas y de falta de apoyo
institucional, lo cual es considerado como un requisito indispensable para un
proyecto de este tipo59.
- Ante los altos costos para asistir a ferias en el exterior, se menciona la
posibilidad de enviar un representante de la AAL.
- Se manifiesta el deseo de contar con un catálogo de instrumentos y sus
autores, pero se consideran altos los costos y muy dificultosa la logística de
producción.60

Las referencias a la necesidad de contar con apoyo institucional externo refieren


fuertemente al Estado. Pero la posibilidad de concretar proyectos con ese tipo de
articulación inter-institucional se ve interferida por experiencias profundamente
frustrantes del pasado. Una experiencia de un miembro fundador –que durante años
desarrolló un proyecto, que contó con el aval AAL y que, luego de ser aprobado por el
Gobierno de la Ciudad, no llegó a ejecutarse- opera como relato paradigmático entre
los asociados de lo que son o pueden ser las relaciones con el Estado. Desde la

58 “Siempre está como deseo tener el local de la Asociación, pero es una cuestión de deseo nada más: no se trabaja para eso, nadie
asumiría la responsabilidad de ir a atenderlo. Obviamente es algo muy solucionable, con un empleado, ¿no? Pero… tiene que ser un
empleado bien capacitado, que tampoco sería problema. Pero… debería estar todo dentro de un marco jurídico-contable correcto, y en
general estamos todos fuera de ese sistema. Hay pocos, realmente pocos, que estamos inscriptos y podemos facturar. En mi caso yo
estoy inscripto, puedo facturar, todo bien… No hago una factura nunca. Pero, me olvido; no es una cuestión de recomendación del
contador para evitar impuestos. Ningún cliente me lo exige… No sé, si tuviera que hacer una factura hoy tengo que buscar dónde está el
talonario.” (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 07/08/2008).

59 “La NAM es una feria internacional de música en Los Ángeles. Hay otra importante que se hace en Europa, en Alemania… creo que
en Stuttgart. Se hacen una vez por año. Pasa que los costos son impresionantes. […] Es mucha plata para un puesto en un lugar. Y ahí
no hay tutía… […] Habría que subvencionar… Ahí va gente de todo el mundo a comprar instrumentos, a ver; sobre todo negocios van,
dueños de negocios. Entonces son lugares que favorecerían a la Asociación… eso, mostrarse como Asociación con lo que nosotros
hacemos. Yo creo que ese sería un paso previo a poder exportar”. (Luthier de charangos, miembro de la AAL, 12/08/2008).

60 “Un buen catálogo… Esa es otra cosa que queríamos hacer, un catálogo de los miembros de la Asociación, un libro, que también
tiene costos altísimos y muchas dificultades técnicas… no sé, de fotografía, nada más… Tendría que ser el mismo fotógrafo, ir por todos
los talleres o los socios, sacar fotos a sus instrumentos, el mismo fotógrafo. Hay mucha gente del interior; habría que mandar el
fotógrafo a Lago Puelo, a Misiones, a Córdoba… […] Y después la impresión. Y bueno, y todo eso… y es un costo la verdad […]
Hemos averiguado y la verdad es que es muy alto. Pero eso está en el tintero, eso habría que hacerlo en algún momento“. (Luthier de
charangos, miembro de la AAL, 12/08/2008).

65
perspectiva de los entrevistados, difícilmente puedan desarrollarse acciones concretas
con el Estado61.

Son notorias las apreciaciones sobre la dificultad de concretar nuevos proyectos,


desde la institución misma, más allá de la exposición anual y la web. En ese sentido,
en algunos relatos se hace referencia a la dificultad institucional para poner en acto
distintos proyectos.

La dificultad para la concreción de proyectos se asocia a la dificultad para sostener los


vínculos entre los asociados y brindar nuevas prestaciones, así como para sumar otros
nuevos. En ese sentido, se visualiza la necesidad de establecer relaciones formales
con actores del entorno (por ejemplo, proveedores) 62.

Los relatos parecen coincidir en apreciaciones sobre cierto estancamiento en los


vínculos, internos y con el resto del sector. La identificación de dificultades para
desarrollar nuevos proyectos se liga a la caracterización de “charlas que no pasan de
charlas”. La explicación refiere a la falta de tiempo, por la superposición entre
actividades de taller y las que hacen a la gestión; y la necesidad de contar con mayor
adhesión por parte de los socios a la gestión, así como mayor volumen de asociados.
Sin embargo, no se registran convocatorias sistemáticas para la incorporación de
nuevos asociados.

61 Un socio fundador relata la experiencia de un proyecto suyo que contó con el aval de la AAL y que fue presentado ante el Gobierno
de la Ciudad en 2004. Cuenta que había formulado un proyecto para que se cree un Centro Metropolitano de Luthería. Explica que el
proyecto había sido aprobado, para la construcción del centro en un edificio de un antiguo mercado de Palermo Viejo. Allí habría
vidrieras, talleres para producir, un auditorio y un bar temático. El proyecto debería ejecutarse desde el 2005, pero la aprobación de la
ejecución presupuestaria nunca llegó a concretarse. En su relato el entrevistado se describe como “una mojarrita entre tiburones”, en
referencia a la dificultad de desenvolverse en el espació burocrático y político. Señala que “estuve muy mal asesorado”. Dice que ahora
quiere trabajar con privados. Que es como el dicho de que “el que se quema con leche ve la vaca y llora”. Explica emocionado que
dedicó sudor al armado del proyecto, que le dedicó 9 años de trabajo. Dice estar cansado de la gestión; se refiere al trabajo con el
Estado y con la AAL. (Entrevista realizada el 08/07/2008).

62 “Muchas veces nos planteamos por qué la gente se va y no tenemos más socios; no está tan difundido. Si es algo que nos conviene
a todos, por qué la gente del interior no se acerca a asociarse; y creo que es el tema de darle algo más al socio, puntualmente lo que es
formación, material de estudio e intercambio. Y lo que hemos hablado es el tema de beneficio. O sea, no te digo un sindicato, pero una
especie de convenio con ciertos lugares, ciertas casas que venden madera, ciertas casa de música, donde el socio tenga un descuento
considerable; o cierta cosa a parte de la exposición anual, aparte de la invitación a exponer en lugares del interior; como que la
biblioteca y esas cosas”. (Luthier de guitarras e instrumentos de viento, miembro de la AAL, 19/08/2008).

66
Pareciera haber cierto deseo en el desarrollo de nuevas acciones. Las inquietudes
sobre nuevos proyectos se orientan también a resolver problemáticas de la órbita de la
seguridad social. Ante ello, se plantean interrogantes sobre la dinámica, organizativa y
figura jurídica que la asociación debiera adoptar.

III.III. Problemáticas institucionales


a. Internas

En una de las entrevistas se señala como una de las dificultades organizativas


principales de la AAL, a la gran heterogeneidad entre los socios activos en cuanto a
calidad constructiva. Ante esto la propuesta del entrevistado es la de crear nuevas
categorías de asociados como, por ejemplo, la de “maestro luthier”. Este
procedimiento sería mediante un proceso de fiscalización, ya que “no hay colegio de
profesionales y no hay carrera oficial”. Se señala que el proyecto no prosperó porque
miembros de la asociación se opusieron por desconfianza63. Nuevamente nos
preguntamos si, además del reconocimiento institucional de la calidad constructiva, la
referencia no está asociada a la cuestión del “prestigio”, variable que –como ya
señalamos- atraviesa al sector.

En este sentido, llaman la atención las consideraciones acerca de una supuesta


correspondencia entre aquellos socios que tendrían la mejor calidad constructiva en la
institución y la participación en la gestión de la misma. En los relatos aparecen
referencias recurrentes a que los que tienen mejor nivel de construcción, son también
los que más trabajan para la institución. Desde la perspectiva de algunos entrevistados
habría un grupo dentro de la AAL conformado por luthiers de gran nivel que coincidiría
con un alto nivel de participación en la gestión, así como con la ocupación de cargos
de autoridad.

Tal apreciación es asociada a un cuestionamiento sobre dicho estado de cosas, donde


la pregunta sobre cómo incrementar la participación de los demás asociados parece
no tener respuesta. En ese sentido, si bien, como se señaló previamente, los
entrevistados sostienen que el funcionamiento de la institución cuenta con una gran
horizontalidad, donde las reuniones de la CD son abiertas a todos los asociados; cabe
destacar que parecieran existir por lo menos dos grupos dentro de la AAL. Como

63 Entrevista realizada el 08/07/2008

67
elementos de diferenciación aparecen la calidad constructiva y el grado de
participación64.

Destacamos la referencia a que quienes más trabajan y ocupan cargos de autoridad


son “los que mejor calidad de construcción tienen”. Nos preguntamos en ese sentido
si no hay cuestiones relacionadas al prestigio donde confluye el sentido de quién
merece ejercer la “autoridad” en el oficio en relación a quién la ejerce en la institución.

En relación a esto último, cabe hacer mención a que en la historia de la AAL, la


renovación de cargos adoptó una forma “rotativa” –así definido por un entrevistado-
Sin embargo, esta rotación se daba en el marco de un grupo restringido, a pesar que
los miembros de ese mismo grupo “protestaran” ante esta situación. En este sentido,
algunas respuestas para explicar esta recurrencia refieren a que “nadie quiere
agarrar” o a que la mayoría de los socios “no quiere tomar responsabilidades, sólo les
interesa participar de la muestra”.

Otra problemática institucional que emergió en el desarrollo de entrevistas es la


existencia de una tensión en torno a la formalización de la entidad y el seguimiento en
los procesos administrativos. En ese sentido, se registra una cierta dificultad en el
seguimiento de los procesos administrativos, legales y contables.

En esta línea, es interesante resaltar dos cuestiones institucionales que parecieran


enlazarse con rasgos de la subcultura del “mundo de los luthiers”. Por una parte, cabe
recordar los testimonios tratados previamente, donde, en relación al trabajo individual,
se hacía referencia a que los aspectos contables ocupaban un lugar residual en las
preocupaciones cotidianas de los artesanos. En ese sentido, llama la atención la

64 “En realidad el número de socios no corresponde con la cantidad de gente que trabaja activamente para la Asociación. De los ciento
cincuenta socios, hay veinte tipos que laburamos en beneficio de la Asociación y hay ciento treinta que rescatan lo que pueden rescatar
y cuando hay que laburar se hacen los distraídos. Esa es la realidad. Supongo que es la realidad de cualquier Asociación. Pero también
comprendo que para sea útil y visible el laburo de estos veinte tipos, hacen falta los ciento treinta. De nada serviría tener una Asociación
de veinte luthiers; que todos laburemos y que esté bárbaro… No. Lo que ocurre es que también coincide que los que más nivel tenemos
somos los que laburamos; más nivel en cuanto a calidad de construcción. Es muy raro eso. De alguna forma, somos los que menos
necesitamos de esa historia. Sin embargo, creo que lo que necesitamos es el vínculo entre nosotros para poder intercambiar
información. Y eso creo que es el motivo que la mantiene… Digamos, la excusa es la Asociación y armar una exposición y… no sé, y
armar jornadas de charlas o lo que fuese. Pero… es la realidad de la Asociación, es todo muy casero… no hay una historia tampoco”.
(Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 07/08/2008).

68
aparición de una caracterización similar al momento de hablar de la gestión de la
institución65.
b. En relación con el entorno

En las entrevistas se registran referencias recurrentes a una gran capacidad de captar


la atención de entidades que podrían patrocinar o promover el sector. Sin embargo, es
sumamente marcada la mención a frustraciones en la concreción de proyectos
conjuntos con otras instituciones, fundamentalmente atribuido a la volatilidad de la
lógica política.

Como experiencia exitosa se destaca una relación entablada con el Fondo Nacional de
las Artes. Sin embargo, la posibilidad de avanzar en dicha relación se topa
nuevamente con la falta de regularización de la situación legal y contable de la
institución.

Las expectativas sobre el establecimiento de relaciones con el entorno están


fuertemente asociadas al deseo de conseguir la asignación de subsidios. No se
registraran referencias marcadas a vinculaciones institucionales duraderas más allá
de las relaciones para la participación en ferias y exposiciones.

Los relatos al respecto parecieran remitirse a una suerte de “abismo” difícilmente


superable. La construcción de la institución aparece como un hecho extraordinario,
que logró transformar la experiencia individual a partir de haber logrado establecer un
marco de contención e intercambios, superándose así el aislamiento entre luthiers. El
aislamiento se registra, como contra-cara, en el sujeto colectivo, al que parecieran
presentársele dificultades para establecer relaciones sostenidas con otras
instituciones.

65 “Antes era un grupo de gente… teníamos nombre de Asociación pero no lo éramos realmente. Y, por ejemplo, hace más o menos
siete años, que hay un número de personería jurídica, que estamos constituidos legalmente como Asociación. Pero por irregularidades
nuestras, desprolijidades me refiero, nunca hicimos ‘memoria y balance’ en todos esos años. En realidad tampoco había dinero para
hacer eso. No es que las irregularidades fueron que alguien se afanó la guita; no había guita. Pero, digamos, lo poco que se manejaba,
no quedaba asentado. Nosotros pagábamos una cuota de $60 al año. La mitad de los socios no la pagaba. Para esos socios no había
ningún tipo de castigo, por ejemplo. Es más, hay gente que llegó a deber 5 años. Y en realidad no es mucha guita. Entonces, de repente
el tipo “che, loco, te vamos a dar de baja, porque, nada, porque no pagás”, “uy, no” y te lo paga, y listo. Situaciones así. Y eso no
quedaba asentado en ningún lado; simplemente quedaba asentado que el tipo ya no debía más. Ahora por lo menos hacemos las actas.
No teníamos contador. El tesorero anotaba en un cuadernito, qué se yo, pero nunca hizo ‘memoria y balance’. Ahora tenemos un
contador que hace y está haciendo…” (Luthier de guitarras, miembro de la AAL, 07/08/2008).

69
CAPÍTULO IV

EL PROCESO DE ACOMPAÑAMIENTO A LA AAL. ENCADENAMIENTO DE


CICLOS DE PRÁCTICA Y APRENDIZAJE

Hacer y conocer son también actividades inventivas en otro sentido:


son procesos abiertos de improvisación con los recursos sociales,
materiales y experienciales que se tienen a mano.

Jean Lave

IV.I. Conclusiones derivadas de la etapa anterior y nuevas propuestas

En los capítulos anteriores efectuamos una caracterización tipificada del sector de la


luthería y sus principales tendencias en el escenario local e internacional, en términos
productivos y de desarrollo institucional. Además, recuperamos temas emergentes y
áreas problemáticas de los actores institucionales, las problemáticas del oficio y el
sector en general, lo que nos permitió aproximarnos a la composición compleja del
“sistema de actividad de la luthería”, donde aspectos representacionales y
posibilidades de actuar aparecen fuertemente entrelazados.

Así, en forma preliminar, concluimos que al realizar las entrevistas a actores del sector
en Argentina en 2008 nos encontrábamos frente a un sector caracterizado por el
aislamiento de sus instituciones y la debilidad de sus estructuras de gestión para
avocarse al desarrollo de los proyectos planteados durante las entrevistas como
deseos o expectativas a futuro para fortalecer la institución. Situación ésta que
adquiere mayor complejidad si echamos luz sobre las perspectivas y expectativas de
los integrantes de la institución para actuar de manera organizada en el desarrollo de
nuevos proyectos, al interior de la propia organización o en relación con otros actores
institucionales. En dichos discursos, observamos indicadores de una debilidad
significativa en términos de capital social e historias institucionales donde se combinan
relatos sobre algunas acciones exitosas y vínculos afectivos intensos, con
frustraciones marcadas para el desarrollo de nuevos proyectos por sobre los niveles
de institucionalidad creada.

En este marco, en mayo de 2009 –luego de haber efectuado relevamientos en campo


en Italia- evaluamos que, considerando desde un plano marco la existencia en
Argentina de un mosaico de actores replegados sobre sí mismos, una estrategia de
promoción sectorial podría desarrollarse sumergiéndose e involucrándose activamente

70
en la dinámica de los procesos institucionales de dichos actores, orientándose a la
movilización de vínculos y representaciones sociales de los actores.

La apuesta inicial del tesista fue la de proponer a organizaciones del sector –la AAL y
El Virutero- el acompañamiento para el desarrollo de proyectos puntuales esperando
que éstos movilizaran la realidad interna de dichas instituciones. La resultante fue la
activación de un proceso en el que se encadenaron distintos proyectos, los cuales no
solo movilizaron internamente a las organizaciones, sino que generaron nuevas modos
de relación entre éstas y con otros actores del entorno. Todo ello no estuvo exento de
obstáculos y contradicciones; por el contrario, en el transcurso del proceso se
observan marcadas tensiones y resistencias ante las proposiciones efectuadas así
como entre visiones encontradas entre los participantes. Así también, se registraron
momentos de aceleración de los acontecimientos, donde se quebraron dinámicas
típicas de funcionamiento institucional, con correlatos en la emergencia de nuevos
sentidos de interpretación de los hechos, el entorno institucional y el futuro por venir.

La propuesta en esta instancia es la de explorar dicho proceso –o encadenamiento de


procesos- que no es otra cosa que nuestro objeto empírico: los proyectos de
fortalecimiento institucional desarrollados en y por la AAL y por la Escuela de Luthería
“El Virutero”, en el marco de los acompañamientos institucionales efectuados por el
tesista. Presentaremos a las organizaciones a través de sus acciones en el marco del
acompañamiento realizado, desde una perspectiva procesual, diacrónica66. Por tener
un carácter lateral y dependiente, el proceso de acompañamiento con la Escuela “El
Virutero” se presentará en forma de Anexo.

El objetivo que nos proponemos es describir procesos organizacionales


desencadenados a partir de las distintas proposiciones efectuadas por el tesista,
traducidas a proyectos de fortalecimiento institucional, identificando los efectos al
interior de la propia organización, así como sobre las relaciones con otros actores del
entorno.

Esto nos permitirá distinguir:

66 Vale la pena enfatizar aquí la perspectiva de análisis propuesta por a Wertsch (1991), a la cual hicimos referencia anteriormente. Es
dándole prioridad analítica a las acciones que intentaremos dar cuenta de los seres humanos en contacto con su ambiente, creándolo y
recreándose a sí mismos a través de su involucramiento con las proposiciones efectuadas.

71
- Diferentes ciclos de las iniciativas de cambio llevadas a cabo, con momentos
de estancamiento y aceleración, donde se registra la ramificación de efectos no
planeados (Etkin y Schvarstein, 1989) vinculados a las proyectos
desarrollados.
- El desarrollo de “acciones de refuerzo” (Senge, 2000) del cambio activado,
promovidas por el tesista, donde los modos de recursividad entrópica mutaron
hacia una retroalimentación positiva que permitió volver a acumular
organizacionalmente y desplegar nuevos procesos de refuerzo del cambio y
fortalecimiento institucional.
- La aparición de señales de aprendizaje institucional y “cambio profundo”,
donde se registran nuevas formas de significar el curso de los acontecimientos
por parte de los actores, así como un alargamiento de sus horizontes de
previsión.
- La cristalización de tendencias en hechos concretos de articulación
interinstitucional (partenariados), lo que permite avizorar posibilidades
concretas de construir una “estructura de sostén” para el sector de la luthería,
con perspectivas de internacionalización, sobre la base del cambio y refuerzo
de vínculos intra e inter-institucionales.

IV.II El proceso de acompañamiento a la AAL como “macro ciclo”

Para conceptualizar la vinculación entre el tesista y la AAL a lo largo del tiempo,


describimos el desarrollo de un macro-ciclo del acompañamiento institucional67, el cual
comprende el despliegue de distintas iniciativas llevadas a cabo conjuntamente, entre
junio de 2009 y diciembre de 2011.

Para dar cuenta del macro-ciclo, proponemos una subdivisión del mismo en tres micro-
ciclos, de acuerdo a las distintas coyunturas que se presentaron en la evolución del
proceso de cambio. Las mismas estuvieron signadas por distintas crisis (en las cuales
entraron en juego aspectos relativos a la identidad institucional), la acumulación de
distintas “capacidades de aprendizaje organizacional” (Senge, 2000) y por mutaciones

67 Etkin y Schvarstein (1989) consideran que puede conceptualizarse la temporalidad de una institución usando la noción de macro-
ciclo. Es llamado así, no por su duración, sino por su relevancia para la institución. Es un rasgo fuerte de identidad, condicionante de los
demás ciclos, sobre los cuales prevalece. Aplicaremos la noción, para describir las dinámicas internas de la AAL, pero también para
considerar el proceso de acompañamiento como conjunto, aunque ambas descripciones se distinguirán como dos temporalidades
diferentes, yuxtapuestas cronológicamente.

72
(reacomodamientos) en la relación entre el tesista y la AAL. En el salto de un micro-
ciclo a otro, observamos acontecimientos que marcan rupturas, novedades en los
vínculos y la aparición de nuevos significados entre los miembros de la organización.

En los distintos micro-ciclos el tesista trabajó acompañando a diferentes “grupos piloto”


(Senge, 2000), mediante actividades de coordinación y participación en la gestión de
proyectos.

Dada la complejidad de los acontecimientos que abordaremos, anticipamos una


síntesis de cada uno de los mico-ciclos y su periodización cronológica.

 Primer micro-ciclo: De junio a octubre de 2009.

El primer micro-ciclo estuvo signado por la proposición de distintas acciones por parte
del tesista ante un “grupo piloto” conformado mayormente por líderes históricos de la
AAL, integrantes de la Comisión Directiva (CD). Este período estuvo caracterizado por
fuertes resistencias por parte de dicho “grupo piloto”, la predominancia de la oferta por
parte del acompañante (proposiciones de realización de proyectos de distinto tipo) y el
intento sostenido por “construir la demanda” (Schvarstein, 1998) entre los miembros
de la organización. La finalización de este micro-ciclo coincide temporalmente con la
publicación de una revista institucional, producida en el marco del acompañamiento y
presentada en la muestra anual de la organización, en octubre de 2009.

Al final de este ciclo, se observaban fuertes señales de movilización, en las


interacciones entre los miembros de la organización, así como la generación de
nuevas relaciones con actores del entorno (Secretaría de Cultura, MTEySS, Escuela
de Luthería de la UNT). La producción de la revista operó como dispositivo para
incrementar la participación de los socios, para abrir y reforzar relaciones con otros
actores. Todo ello quedó cristalizado en la publicación misma, a través de auspicios
comerciales e institucionales y artículos producidos por los miembros de la
organización y el tesista.

 Segundo micro-ciclo: de noviembre de 2009 a febrero de 2011.

El segundo micro-ciclo, se inicia cuando la CD convoca al tesista a continuar con el


acompañamiento institucional, momento en que se evidencia la aparición de la

73
demanda explícita de acompañamiento por parte de la organización. En este marco,
se desplegaron estrategias orientadas a reforzar el proceso de cambio iniciado, en un
intento por dar algún “cauce” a las nuevas voluntades que se sumaban a la gestión de
proyectos, así como por sostener las vinculaciones con otros actores.

Este micro-ciclo comprende dos fases. En primera instancia, se crearon diversos


grupos piloto que operaron en forma simultánea para desarrollar distintas tareas
ligadas a la gestión68. La resultante fue una masa de participación que desbordó las
capacidades institucionales existentes de procesar los niveles de comunicación e
información generados. Situación similar se produjo en la relación de
acompañamiento, siendo que la relación tesista-institución se vio desbordada ante la
nueva coyuntura.

En este marco, se evidenció lo que podríamos llamar una crisis funcional y de sentido
en la institución, ante lo cual el tesita convocó a una actividad en modalidad de taller
abierta a todos los asociados, con la finalidad de definir objetivos de corto, mediano y
largo plazo, de manera tal de orientar y priorizar las acciones que se venían
desarrollando.

Luego de las actividades de taller se abre la segunda fase del micro-ciclo. Así, el
acompañamiento pasa a focalizarse en la conformación de un nuevo “grupo piloto”,
con la misión de desarrollar acciones concretas de corto plazo, alineadas con los
objetivos planteados en las actividades de taller. La apuesta aquí fue la de lograr
acciones visibles en relación a los objetivos planteados.

El producto de esta fase se vio reflejado en la muestra anual de 2010, en ocasión del
décimo aniversario de la AAL, para la cual se fortaleció la rama de instrumentos de
cuerda frotada, se concretó un segundo proyecto editorial (un catálogo digital de
instrumentos y autores, esta vez producido integralmente por la AAL, sin intervención
del tesista) y se planificó la comunicación institucional de la muestra (diseño de isotipo
en referencia a al décimo aniversario de la AAL).

Tres hechos marcan el fin de este “micro-ciclo”: la participación en la firma de un


convenio intersectorial, promovido por la Secretaría de Cultura y el MTEySS; avances

68 Se crearon cuatro áreas que funcionarían como “grupos piloto”: Administración y Finanzas. Secretaría, Exposiciones, Comunicación.

74
significativos en la puesta en orden de la documentación legal y contable de la AAL y
la completa renovación de autoridades en la institución.

 Tercer micro-ciclo: De febrero a diciembre de 2011.

El tercer y último micro-ciclo del acompañamiento, estuvo caracterizado por el


desarrollo de acciones de coordinación localizadas por parte del tesista para el
desarrollo de un proyecto para equipar establecimientos educativos y brindar cursos
de formación inicial en luthería, en el marco del convenio multi-actoral antes referido y
el inicio del mandato de la nueva CD. Entre los obstáculos más significativos para la
formulación del proyecto se encontraba el de la comunicación entre miembros de la
organización dispersos territorialmente (CD en Buenos Aires y las escuelas que
participarían del proyecto, en Cosquín y Lago Puelo).

Para saldar estos obstáculos, la proposición del tesista fue la de iniciar reuniones
periódicas vía skype, con la representación de todas las partes de la AAL
involucradas, hasta que la redacción del proyecto estuviera finalizada y fuera
presentada ante el MTEySS (organismo receptor). En este período, se observan las
siguientes novedades institucionales: la articulación sostenida entre la AAL y escuelas,
la asimilación del uso de metodologías desarrolladas durante el acompañamiento por
parte de la nueva CD (reuniones periódicas vía skype) y la total regularización de la
documentación legal y contable de la AAL (iniciada en la transición entre una gestión a
otra).

Las acciones coordinadas por el tesista (coordinación entre instituciones vía skype
para el desarrollo del proyecto de formación) y las desarrolladas en forma autónoma
por la AAL (regularización de documentación legal), permitieron presentar el proyecto
de formación ante el MTEySS y la Secretaría de Cultura, luego de dos años de gestión
y debate intra-organizacional al respecto.

El tercer micro-ciclo concluye en ocasión de la onceaba muestra anual de la AAL,


realizada en diciembre de 2011 en la Biblioteca Nacional. Allí se firmó un protocolo
entre la AAL, el MTEySS y la Secretaría de Cultura, que habilitará los fondos para
equipar espacios educativos y desarrollar las acciones de formación proyectadas. La
firma del documento contó con la presencia “fortuita” del vicepresidente de la Nación,
Amado Boudou, que, en ese marco, dirigió la palabra a los asociados.

75
La relevancia del acontecimiento, rebasa la firma del documento, ya que es
presenciado por cinco escuelas de luthería de distintos puntos del país, que participan
de la muestra. Además de “El Virutero” y las escuelas de Cosquín y Lago Puelo –
fuertemente ligadas a la AAL- participan de la muestra la Escuela de Tucumán y la de
Cafayate. De manera conjunta, las cinco instituciones educativas acuerdan con la
nueva CD su vinculación formal a la AAL, cambia la naturaleza de los vínculos que se
articulan en torno a la entidad, dando paso a relaciones de “segundo grado” (entre
instituciones).

Al final del macro-ciclo del acompañamiento se observa, entonces, el fortalecimiento


de las relaciones intra e inter-institucionales; indicios de cambio en el “tiempo interno”
(Etkin y Schvarstein, 1989) de la AAL, que ha empezado a desarrollar nuevas
iniciativas durante el año, entre muestra y muestra; la formalización de la
documentación legal; y un rotundo cambio en las expectativas de los actores acerca
del futuro posible y de las capacidades de actuar entre sí y con otros actores por parte
de la institución.

Para comprender este proceso mediante un análisis diacrónico, se trata, entonces, de


cotejar lo estructurado (la situación heredada al inicio del acompañamiento) con
propiedades estructurantes (Schvarstein, 1998) que se dieron a lo largo del proceso de
acompañamiento.69

IV.III. Régimen de temporalidad(es)

La descripción de este proceso supone considerar distintas dimensiones del tiempo:

1. El “tiempo institucional interno” y su complejización. El “tiempo


interno”70 de la AAL, cuyo macro-ciclo estuvo históricamente signado por
la realización de la muestra anual. Esta dimensión del tiempo entrará en
tensión al desplegarse las acciones propuestas durante el desarrollo del
acompañamiento.

69 “En el análisis diacrónico, un estado (como el clima interno, la cohesividad, el control) se explica por sus valores anteriores.
Invervienen en lo diacrónico factores históricos tales como las condiciones fijadas en la creación de un hospital” (Schvarstein, pág. 104).
Lo mismo sucede con la AAL: los tiempos internos, valores y alcances de los objetivos, están signados por relatos que hacen al mito
fundacional y a su contexto.

70 Siguiendo a Etkin y Schvarstein (1989) podemos decir que las instituciones cuentan con una temporalidad que les es propia, que
ellas mismas elaboran y con la cual desarrollan en el espacio sus actividades.

76
2. El “tiempo del acompañamiento”, ordenado en un macro-ciclo, que
contiene los segmentos encadenados de micro-ciclos. La metáfora que
representa este tiempo es la de la “espiral”, en representación de la
acumulación, los procesos de refuerzo y la ampliación de las relaciones
con agentes externos, así como la ampliación de los horizontes de
posibilidades de actuar. Las primeras fases del “macro-ciclo” del
acompañamiento pueden caracterizarse como “tiempo externo” (Etkin y
Schvarstein, 1989), en tanto el ritmo de las acciones es inducido desde
afuera, por el tesita. En la medida que avanza la relación tesista-
organización, podemos decir que ambas dimensiones del tiempo
tenderán a converger, aunque alterándose la dinámica de ambas.
3. El “tiempo cronológico”, lineal, que permite el ordenamiento de los
sucesos de manera expositiva.

Estas tres dimensiones del tiempo estarán presentes en la descripción del proceso de
acompañamiento.

IV.IV. Primer micro-ciclo: de junio a octubre de 2009


El inicio del acompañamiento a la AAL: ideas-proyecto para atender a los “temas
emergentes” del sistema de actividad y los primeros “retos” del proceso de
cambio.

En junio de 2009 se realizó una reunión con tres miembros de la entonces CD de la


AAL, en la escuela “El Virutero”, que prestó el lugar para el encuentro. La estrategia
inicial por parte del tesista fue la de ofrecer acompañamiento a la CD para la
presentación de un proyecto ante una convocatoria del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires en el marco del Régimen de Promoción de Mecenazgo71, para lograr
distintos objetivos. Para esto puso a disposición un “menú de ideas-proyecto” entre los
cuales la CD debería elegir uno o varios.

71 El Régimen de Mecenazgo es un sistema de promoción cultural establecido por ley por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,
mediante el cual personas físicas y organizaciones sin fines de lucro pueden presentar proyectos culturales para recibir aportes a través
de un mecanismo consistente en que a las empresas que tributan en la Ciudad pueden destinar parte de lo que pagan en concepto del
Impuesto sobre los Ingresos Brutos, directamente a proyectos culturales declarados de interés por el Consejo de Promoción Cultural y
aprobados por el Ministerio de Cultura. Ver: http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/mecenazgo (última consulta efectuada: el
11/12/2011))

77
El listado de ideas-proyecto había sido elaborado por el tesista en base a la
recuperación de “temas emergentes” identificados en las entrevistas cualitativas: viejos
proyectos, así como nuevas proposiciones, tomando como insumo preocupaciones de
los actores detectadas en cuanto a la promoción institucional y sectorial en general.

A continuación presentamos el listado de ideas-proyecto propuesto y sus objetivos


para cada caso.
Propuestas de proyectos a desarrollar y ser financiados en el marco de la ley de “Mecenazgo”
Título Objetivo
1 Sede de la Asociación Argentina Luthiers Contar con un espacio físico para el desarrollo de las actividades de la AAL, donde funcione
una secretaría permanente, una biblioteca y haya espacio para el desarrollo de reuniones,
cursos de formación y exposición de instrumentos de los miembros de la asociación
2 Reposicionamiento de “Luthería en Buenos Incrementar la difusión y mejorar el montaje de la muestra anual de la AAL
Aires”
3 Programa de TV sobre luthería y ejecución Producción de programa de TV por internet o cable sobre técnicas constructivas y ejecución
de instrumentos musicales artesanales instrumentos musicales artesanales.
4 Escuela de Luthería de Buenos Aires Crear una escuela de luthería de la Ciudad de Buenos Aires, con equipamiento adecuado y
posibilidad de otorgar títulos de certificación de competencias para el desarrollo profesional
del oficio
5 Red de espacios de formación en luthería Otorgar mayor “visibilidad” a las escuelas-taller de enseñanza del oficio y fomentar los
vínculos entre dichos espacios formativos para el intercambio didáctico.
Reunir esfuerzos para la creación de una Escuela de Luthería de Buenos Aires
6 Documentación de procedimientos y técnicas Desarrollar y producir materiales didácticos que documenten procedimientos en técnicas
constructivas de instrumentos musicales constructivas de instrumentos musicales artesanales
artesanales
7 Intercambios didácticos Buenos Aires- Generar intercambios didácticos entre escuelas de luthería de Argentina e Italia, orientados
Cremona a satisfacer demandas concretas en técnicas constructivas de guitarras clásicas e
instrumentos de la familia del violín (medio: teleconferencia, video en CD o Internet)
8 Intercambios de difusión de eventos entre Generar intercambios de difusión entre la muestra “Luthería en Buenos Aires” y “Cremona
“Luthería en Buenos Aires” y “Cremona Mondomusica”, durante la realización de dichos eventos en octubre de 2009, mediante la
Mondomusica” realización de seminarios vía teleconferencia.
9 Cooperativa de comercialización Crear una cooperativa de comercialización de instrumentos musicales artesanales con local
propio para la exposición y prueba de productos

En el marco de reuniones subsiguientes, se definió como proyecto a desarrollar el de


“Una sede para la AAL, con muestra permanente de instrumentos”. Los debates en
torno a la definición del proyecto, sacaron a la luz una serie de problemáticas
institucionales latentes –que no habían sido identificadas con claridad durante el
desarrollo de las entrevistas- entre las cuales es significativo resaltar:

- La necesidad de poner al día la documentación legal y contable de la AAL


- Un gran desgaste de la CD, cuyos miembros habían liderado y conformado
históricamente las sucesivas comisiones directivas
- La necesidad de incorporar socios a la gestión del proyecto, frente al desgaste de las
autoridades
- La existencia en la organización de un grupo líder con gran cohesión interna, pero con
dificultades para delegar tareas y activar la participación del resto de los socios de la
organización
- Una relación intensa pero poco definida en términos de vinculación inter-institucional
entre El Virutero y la AAL, reflejada en tensiones que se manifestaban a la hora de

78
proponer la participación formal de ambas entidades en los proyectos conjuntos a
desarrollar
- Fuertes desconfianzas en la posibilidad de articular con entidades estatales, en
particular con la gestión del Gobierno de la Ciudad.

Con posterioridad a estas reuniones iniciales se comenzaron las gestiones para poner
la documentación contable al día. Esto movilizó una demanda interna en la
organización, en un intento de centralizar y ordenar la documentación existente.
Instancia ésta que, lejos de desarrollarse sin dificultad, suscitó intensos debates,
evidenció un desorden administrativo significativo y puso a la organización frente al
desconocimiento del encuadre fiscal que debía tener. Un aspecto a señalar es que el
intento de resolución de estas problemáticas no contemplaba la realización de
consultas formales a especialistas en el tema.

Simultáneamente, a dos meses de iniciado el acompañamiento, en agosto de 2009,


miembros de la CD son citados por la Secretaría de Cultura de la Nación, para el
desarrollo de un proyecto de fortalecimiento de espacios educativos y dictado de
cursos de formación, a ser implementados en el marco de un convenio entre esa
entidad y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación
(MTEySS).72

En este marco, el acompañamiento fue definiendo un ritmo propio, marcado por la


sucesión de reuniones entre el tesista y miembros de la CD, sucesivas conversaciones
telefónicas, desarrollo de gestiones y reuniones con la Secretaría de Cultura y el
MTEySS. La complejidad del proceso de acompañamiento excedió rápidamente al
desarrollo de un proyecto ante “Mecenazgo”.

Así se manifestaron los primeros retos u obstáculos en el marco de un proceso de


trabajo que no era familiar para los integrantes del “grupo piloto” formado –
implícitamente- por la CD73. A continuación, se presenta una breve descripción de las
situaciones problemáticas emergentes:

72 La citación tenía como antecedente reuniones previas al inicio del acompañamiento entre el tesista y un referente del MTEySS con
motivo de evaluar posibilidades de desarrollo de proyectos con la AAL y/o El Virutero. La convocatoria no es difundida inicialmente al
tesista por parte de los miembros de la AAL convocados.

73 Senge (2000) describe dinámicas típicas que se desarrollan en los procesos de cambio organizacional, donde siempre aparecen
obstáculos. El autor realiza una tipificación de lo procesos, que será de suma relevancia para describir las problemáticas emergentes en
la evolución del proceso desarrollado.

79
“¡No tenemos tiempo para esto, nosotros somos luthiers!”74. La evolución del
proceso de acompañamiento empezó a demandar cada vez mayor tiempo para la
gestión e implementación de proyectos. Comenzó a aparecer fuertemente este
argumento, enlazado con un señalamiento de “falta de ayuda”75 en relación al resto de
los socios.

Así, frente a la presión por dar pasos adelante –en esta instancia por las fechas de
cierre de la convocatoria a Mecenazgo- la CD comenzaba a desarrollar argumentos
explicativos sobre porqué no se concretaban las acciones. La “falta de ayuda”76 por
parte de los socios –quienes desde la perspectiva de la CD mantenían una actitud
pasiva- se anteponía como argumento a un relato que enaltecía una historia de
“esfuerzos” de la CD desde el nacimiento de la asociación. De esta manera, el grupo
piloto se colocaba en una condición de “víctima”, donde la “falta de ayuda” provenía
internamente de parte de los socios y, externamente, de parte de entidades estatales,
frente a las cuales se manifestaba una gran desconfianza. Los argumentos al respecto
se apoyaban en las experiencias previas –ya citadas- y en la sospecha de que las
convocatorias por parte de las entidades estatales tenían como motivación la
capitalización política a costa del oficio.

Primeras tácticas para enfrentar los retos: en busca de personas comprometidas


y de prácticas de organizaciones afines para atender a problemas afines.

Ante la situación planteada por la CD, el tesista comenzó a solicitar la convocatoria a


socios para la realización de gestiones ligadas a los proyectos y para entrar en
contacto con organizaciones afines, con el objetivo de conocer experiencias exitosas
en relación a las gestiones para la creación de una sede institucional. En ese sentido,
se convocó a socios “no históricos” para la búsqueda de presupuestos para los
proyectos; acción que ponía a prueba el “reto de la falta de ayuda”. Por otra parte, se
promovió una reunión con la Unión de Músicos Independientes, para conocer
experiencias alternativas en la gestión de una sede institucional.

74 Adaptación de situación típica descripta por Senge (2000) para los inicios de procesos de aprendizaje organizacional.

75 Idem.

76 Este es otro de los “retos” típicos de los procesos de cambio señalados por Senge (2000).

80
Sin embargo, las gestiones realizadas conjuntamente con los socios entre el tesista y
socios “no históricos” no se hacían el suficiente eco en las reuniones de los integrantes
de la CD. Tal situación introdujo el interrogante al tesista sobre la existencia tácita de
dos categorías de asociados: quienes tenían voz al interior de la CD y quienes no.
Paradójicamente, mientras el grupo líder reclamaba mayor participación, atravesaba
una suerte de encapsulamiento, sin lograr delegar tareas o sin legitimar aquellas que
eran delegadas77.

Luego de varias semanas de gestiones, reuniones y conversaciones telefónicas, no se


observaban resultados concretos en relación a los proyectos: la documentación de la
AAL seguía sin ordenarse y estaba en duda si se continuaba o no con las gestiones
para la presentación del proyecto en el marco de Mecenazgo.

Ante la falta de confianza: redundar, integrar, converger.

En este marco, se realizó una reunión que fue presenciada por una significativa
cantidad de miembros históricos de la AAL, donde se propuso votar si se continuaba o
no con el proyecto de “Mecenazgo”. Fue una oportunidad para el tesista para volver a
explicar, ante una cantidad significativa de referentes de la AAL, los objetivos del
acompañamiento y la integralidad de las iniciativas que se estaban barajando para el
fortalecimiento de la AAL. Luego de un intenso debate, se decidió por votación seguir
adelante con el proyecto de presentación ante “Mecenazgo”.

Sin embargo, en los días subsiguientes el problema de la falta de reconocimiento y


confianza entre la CD y el acompañante se manifestó fuertemente, cuando miembros
de la CD fueron convocados por la Secretaría de Cultura para la proposición del
desarrollo de cursos de formación a cargo de la institución. En esa instancia, se
produjo una tensión en la relación con el tesista, ya que la convocatoria no fue
comunicada a éste en primera instancia y, en un segundo momento, se le comunicó
que evaluaban que era conveniente que no asistiera a la reunión. Esto redundó en una
primera crisis de confianza en el marco del acompañamiento.

77 Una estrategia para la ruptura de este encapsulamiento, se encarará en el segundo micro-ciclo, mediante el desarrollo de comisiones
de socios para la gestión y la realización de un taller para la definición de objetivos de la organización, donde los miembros históricos
fueron separados unos de otros en diferentes grupos de trabajo, para que no monopolizaran la palabra.

81
La situación dio un giro cuando, previo a la siguiente reunión entre la CD y la
Secretaría de Cultura, se manifestó una situación crítica al interior de la CD que
requirió de la participación del tesista: la falta de decisión sobre cómo afrontar la
reunión por venir con la entidad estatal, en el marco de los debates internos suscitados
acerca de la pertinencia o no de que la AAL encabezara un proyecto formativo. Así,
finalmente, el tesista fue convocado a la reunión para prestar apoyo.

En este marco, nuevamente volvió a aparecer el requerimiento del ordenamiento legal


y contable de la AAL como indispensable para desarrollar proyectos financiados por el
Estado, situación que legitimaba sugerencias efectuadas previamente.

Tensiones y encuentros entre tiempos: los proyectos propuestos por el


acompañamiento ante el ciclo organizacional de la AAL

A mediados del mes de agosto de 2009, emergió una tensión entre los tiempos
demandados por el acompañamiento –y la falta de resultados visibles- con el “tiempo
interno” de la AAL, ante la proximidad de la muestra anual, que debía desarrollarse
entre octubre y noviembre. Empezó a ponerse en cuestión la “pertinencia del
acompañamiento” (Senge, 2000) y el desarrollo de reuniones periódicas. El tiempo
demandado empezó a interferir con el macro-ciclo de la AAL, en el cual la realización
de la muestra anual constituye el rasgo de identidad principal de la institución (Etkin y
Schvarstein, 1989).

Hasta este punto, podemos decir que fue un período del acompañamiento en donde
primaron las “inversiones en iniciativas de cambio” (Senge, 2000) promovidas por el
tesista. Fue fundamentalmente un período de “proposición y espera”, donde la
respuesta por parte del grupo piloto se concretó a través de la participación en
reuniones en las que era posible generar consensos, pero donde aparecían
resistencias al momento de realizar acciones concretas, con cuestionamientos a los
agentes externos a la CD: tesista, entidades estatales, socios “no históricos”.

En este marco, dos hechos produjeron una ruptura y permitieron dar un giro en el
vínculo que se venía desarrollando entre el tesista y la CD, así como entre ésta y el
conjunto de los asociados. Fueron hechos que permitieron insertar proposiciones
dentro de la lógica del macro-ciclo de la AAL. Estos fueron:

82
 La Secretaría de Cultura como aliado estratégico en la muestra anual. A dos
meses de la realización de la muestra anual, la AAL aún no contaba con
espacio físico para su realización, lo que generaba una situación de gran
incertidumbre en la CD. Fue a través de la Secretaría de Cultura que logró
gestionarse un lugar sumamente apropiado para la realización de la muestra: el
Centro Nacional de la Música78.

 Encuentro del punto de apoyo: la edición de una publicación como una


propuesta no conflictiva con los tiempos y expectativas institucionales vigentes.
Hacia fines de agosto, el tesista presentó ante la CD un nuevo proyecto que
permitía empalmar los tiempos del acompañamiento con los tiempos de la
institución, marcados por el desarrollo de la muestra. El nuevo proyecto
consistía en el desarrollo de una publicación gráfica institucional a ser
presentada en el marco de la exposición, a realizarse en el mes de octubre de
2009.

La propuesta fue aceptada por unanimidad por parte de la CD y abrió una fase de
fuerte movilización al interior de la organización. La producción de la revista era
posible de ser concretada sin alterar la modalidad fuertemente autogestiva de la AAL,
sería un producto para la muestra y era un viejo “sueño” no concretado –así
catalogado por lo miembros de la CD-.

El proceso de producción de la publicación funcionó como una palanca para activar un


fuerte proceso de interacciones al interior de la organización y de ésta con el tesista.
Permitió dar a conocer el proceso de acompañamiento que se venía desarrollando
más allá de la interlocución con la CD. Mientras tanto, “Mecenazgo” como marco
posible para la realización de proyectos de la AAL fue perdiendo fuerza.

A continuación presentamos la propuesta de edición de la publicación efectuada, para


luego pasar a revisar la modalidad que adquirió su producción propiamente dicha; así
como algunos efectos que ésta produjo en la organización y en la relación con actores
del entorno.

78 Lo que no supuso estar exentos de dificultades en la gestión para de miembros de la CD.

83
Propuesta de edición de una publicación institucional de la AAL

Objetivo general:

Desarrollar una publicación institucional periódica en formato gráfico, siendo editado


su primer número en ocasión de la próxima muestra anual de la AAL.

Objetivos específicos:

Contar con un soporte gráfico a través del cual difundir el discurso institucional
Generar una nueva prestación institucional concreta, dando a los asociados una señal de
cambio organizacional
Entrar en contacto con instituciones internacionales del sector, a través del pedido de
artículos

Estructura de la publicación:

Concepto: publicación gráfica que integra contenidos periodísticos con el catálogo de


expositores editado por la AAL para la muestra.

Contenidos:
 Nota editorial
 Catálogo de expositores
 Sección “historias de la luthería nacional”: reportaje a personaje célebre
de la luthería nacional
 Sección “Internacional”: artículo pedido a una institución extranjera
(escuela o asociación)
 Sección “Consejos para el luthier”: Nota sobre consejos técnicos
redactados por un miembro de la AAL
 Sección “Agenda”: Calendario de próximas actividades vinculadas al
sector de la luthería a nivel nacional e internacional.

Volumen de la publicación:
 1 página por sección (aprox.)
 + páginas de catálogo
 + páginas de espacio publicitario

Color: Tapas a 4 colores; contenidos a 2 colores


Tirada: 5.000 ejemplares (ajustable según presupuesto).

Modalidad de financiamiento:
 Aporte de la AAL
 Venta de pauta publicitaria

 Coordinación editorial: Gustavo Gibert

Hoja de ruta sintética para llegar a la publicación


1. Presupuestar honorarios de diseñador gráfico y costos de impresión
2. Solicitar 5 artículos (uno por sección)
3. Diseñar e imprimir un “piloto” de publicación para presentar a potenciales anunciantes
4. Salir a vender la pauta publicitaria
5. Producción y edición final
6. Impresión

Efectos del proceso de producción de la publicación: multiplicación de


interacciones entre socios y con actores del entorno. Potencia y
resquebrajamiento de mitos.

En pocos días el proceso de producción de la publicación se puso en marcha y en un


lapso de un poco más de un mes la publicación estaba impresa y lista para ser
presentada ante en la muestra anual de la AAL, a realizarse entre el 1 y 4 de octubre
de 2009, en el Centro Nacional de la Música.

84
Adentrémonos en las acciones desarrolladas en el proceso de producción y sus
efectos al interior de la organización, en la relación con actores del entorno y en sobre
construcción del proceso de acompañamiento.

El proceso de producción de la publicación

Este proceso contó con una intensa y amplia participación de una gran cantidad de
asociados, lo cual fue la “punta de lanza” para deconstruir el reto de la “falta de
ayuda”.

- Inicialmente se conformó un Consejo Editor que, sobre la propuesta inicial de


diagramación, realizó algunos ajustes. En primera instancia, fue designado
como coordinador de contenidos un socio, aunque en el medio del proceso –
debido a la falta de tiempo por parte del coordinador de contenidos designado-
ésta función pasó a ser desarrollada por parte del tesista y el vicepresidente de
la AAL (además director de “El Virutero”).
- A través del foro digital se solicitaron artículos, con una respuesta muy
significativa por parte de los asociados. Esto se reflejó en la producción y envío
de notas que formaron parte de la publicación. Tal cosa activó una gran
adhesión al proyecto. Por una parte, entendemos que fue fundamental haber
logrado “resultados personales” por parte de los socios que enviaron
artículos79. Por otra parte, podemos hipotetizar que el incremento de la
participación a los ojos de la CD fue una señal para aceptar el
acompañamiento. La AAL daba un lugar concreto a la expresión creativa
individual, en un formato de producción colectiva.
- La CD convocó, también a través del foro Yahoo, a que los socios propusieran
y debatieran el nombre para la publicación. El nombre elegido fue “Luthier
sapiens. Una especie de artesanos”.
- El presidente tuvo oportunidad de dar un mensaje a los socios a través de la
redacción de una nota editorial.
- Se discutió el carácter que debía adoptar la publicación (institucional o
comercial).
- Se produjeron artículos sobre luthiers que no integraban la AAL, con el objetivo
de generar una apertura hacia nuevos profesionales.

79 Senge (2000) destaca la importancia de dar lugar en los procesos de cambio organizacional a la producción de resultados
personales en el transcurso del mismo proceso.

85
- Se entabló contacto con la Escuela de Luthería de la UNT y se realizó un
intercambio de difusión de eventos80. Esto permitió generar un vínculo que
luego desencadenaría en visitas de una entidad a otra. Cabe destacar que “El
Virutero”, en tanto entidad educativa, jugó un rol fundamental para que pudiera
darse dicha articulación, lo cual es indisociable del proceso de
acompañamiento que se venía desarrollando simultáneamente con la escuela.
En ese sentido, este es uno de los puntos centrales de producción de sinergias
entre ambos acompañamientos81.
- Se comercializó pauta publicitaria.
- Se consiguieron auspicios de la Secretaría de Cultura y el Fondo Nacional de
las Artes.

En lo que fue el proceso de producción cabe destacar un acontecimiento, que marca


una modalidad típica de actuar de la AAL. En ocasión de desarrollar una reunión con
un estudio de diseño gráfico y habiéndose comprometido para ello, la CD evaluó que
el diseño debía hacerlo un familiar de un socio de la AAL. El argumento principal fue
económico y que se debía retribuir a esta persona por trabajos hechos ad-honorem en
ocasiones anteriores.

Lo que interesa señalar con este hecho es una dificultad que apareció en forma
recurrente para establecer nuevas relaciones en un marco de confianza con actores
externos. La dinámica de la AAL daba muestras de cierto funcionamiento endogámico,
con fuertes limitaciones para trascender el ámbito de “lo familiar”. Sin embargo, cabe
destacar el desarrollo de intercambios por medio de mecanismos de reciprocidad,
aunque la exclusividad de este tipo de intercambios parecía por momentos convertirse
en una traba para establecer nuevas relaciones.

Estas dinámicas organizacionales –signadas por cierta endogamia para resolver


asuntos institucionales y la dificultad para encarar los asuntos comerciales- fueron
tratados en reuniones con la CD, donde, para explicar la situación, se reflexionó sobre
un paralelismo entre la forma de trabajo típica del luthier, donde se presentan
dificultades para trascender el espacio del taller y entablar vínculos comerciales, con la

80 En el mes de noviembre de 2009 la Escuela de Tucumán realizaría unas jornadas en ocasión de su 60° aniversario.

81 En el marco de una exposición de


“El Virutero” desarrollada en noviembre, la Escuela de Tucumán y la AAL desarrollaron un
encuentro de intercambio de experiencias. Semanas más tarde, el director de El Virutero y vicepresidente de la AAL, junto a un ex
“ ”
presidente y ex director de El Virutero , y el tesista, participaron de las jornadas aniversario de la Escuela de Tucumán.
” ”

86
dificultad de entablar relaciones con terceros para atender asuntos institucionales. En
ese sentido, este paralelismo fue usado para repensar la dinámica de funcionamiento
institucional.

El proceso de producción de la publicación aportó al proceso de acompañamiento la


entrada en contacto entre el tesista y una gran cantidad de socios que no venían
participando de la gestión institucional, rompiendo el cerco de la relación bidireccional
tesista-CD. En ese sentido, se habilitó un intercambio multidireccional.

Portada de la publicación institucional desarrollada en el marco del


acompañamiento a la AAL

87
La presentación de la revista en el marco de la muestra: credibilidad y
extrañamiento

La presentación de la revista en el marco de la muestra realizada en octubre de 2009


en el Centro Nacional de la Música, permitió dar a conocer a la totalidad de los socios
el proceso de trabajo que se venía desarrollando, mostrando un resultado concreto.

Cabe destacar que fue la posibilidad de romper con un mecanismo de funcionamiento


fuertemente instalado en la AAL: “proyectos que no pasan de proyectos”, como
observamos las apreciaciones de los productores presentadas en el capítulo anterior.

De cara al proceso de acompañamiento, el resultado de la publicación permitió


otorgarle credibilidad y, por otra parte, la posibilidad para el tesista de dejar plasmado
mediante un artículo la perspectiva política y ética que daba un marco a las
proposiciones que se venían efectuando.

El producto resultó satisfactorio para los miembros de la asociación y tuvo buena


aceptación entre los visitantes, pudiéndose comercializar durante la muestra una
cantidad significativa de ejemplares. Además, comenzó a funcionar para la AAL como
material de difusión ante otras instituciones. La presentación de la revista fue relevada
por distintos medios gráficos y pudieron registrarse valoraciones “positivas” y
recomendaciones del producto en foros de Internet (externos al de la AAL).

Sin embargo, mantenemos la hipótesis de que la publicación generó cierto


extrañamiento entre algunos asociados. Es necesario señalar, en este sentido, el
cortísimo plazo en el que fue producida, que requirieron intensificar la gestión de la
producción y la toma de decisiones editoriales entre el tesista y el vicepresidente de la
AAL.

La muestra de 2009 fue evaluada por la CD como la mejor muestra de la historia de la


AAL. Cabe destacar, el auspicio de la Secretaría de Cultura, quien además participó
presencialmente del evento.

88
IV.V. Segundo micro-ciclo: de noviembre de 2009 a febrero de 2011
Acciones de refuerzo del proceso de cambio sobre la emergencia de la
demanda por parte de la AAL.

Durante el proceso de producción de la revista, a fines de septiembre de 2009, el


tesista comunicó a los miembros de la AAL que, una vez presentada la publicación
en el marco de la muestra, finalizaría el acompañamiento.

Concluida la muestra, en un marco de gran entusiasmo de los miembros de la


asociación, la CD evaluó que era necesario no dejar pasar demasiado tiempo para
realizar acciones que continuaran generando mayor adhesión y participación de
los asociados en el desarrollo de tareas propias de la gestión.

En ese entonces, la CD realizó una sistematización de tareas a realizar,


agrupándolas por afinidad y diseñando un primer organigrama para el desarrollo
de las mismas. Luego de aproximadamente un mes de la realización de la
muestra, se llevó a cabo una reunión en una mutual del Barrio de Chacarita, donde
se dio lectura al organigrama y a una enorme cantidad de tareas a desarrollar.
Empezaba a visualizarse sobre el papel las actividades de gestión de la CD, las
actuales y proyectadas. La CD evaluó positivamente el trabajo realizado durante el
acompañamiento y propuso darle continuad, pero mediando esta vez
una renta por las labores a desarrollar por tesista.

Esta vez hubo un pedido manifiesto de la CD de que se realice un trabajo hacia el


interior de la AAL para lograr mayor adhesión por parte de los asociados, organizar
las tareas y la comunicación interna.

89
En este marco, el tesista realizó una nueva propuesta trabajo y, una vez aprobada
por la CD, fue presentada a los socios en una reunión-taller, desarrollada en un
Bar de Chacarita, el 28 de diciembre de 2009.

A continuación reproducimos la propuesta que fuera presentada en dicha


oportunidad:

Buenos Aires, 12 de Noviembre de 2009

Propuesta de trabajo para la Asociación Argentina de Luthiers

En respuesta al pedido de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de


Luthiers, presento a la misma la siguiente propuesta de trabajo, orientada a
brindar acompañamiento técnico para el fortalecimiento de la gestión
institucional de la organización:

La propuesta tiene como finalidad principal prestar apoyo para la generación de


mecanismos de coordinación interna de la AAL, partiendo de la necesidad
actual de la institución de crear nuevas áreas de trabajo y delegar funciones.

 Objetivo 1: Desarrollar y documentar una planificación de acciones en


función de las áreas que se crearon, que pueda ser monitoreada por la
Comisión Directiva y conocida por todos los socios.

Propuesta: Realizar una reunión con los referentes de área para


consensuar la planificación y elaborarla conjuntamente.

 Objetivo 2: Desarrollar instrumentos para la coordinación de las


diferentes áreas que se crearon, orientados a documentar, facilitar la
circulación de la información y comunicar en forma ordenada ante la
Comisión Directiva las acciones por ellas desarrolladas.

Propuesta: Armado de instrumentos (instructivos) para la elaboración de


informes por parte de las diferentes comisiones que se crearon.

 Objetivo 3: Crear un Newsletter mensual dirigido a los socios.

Propuesta: Asistir a un encargado de la elaboración del Newsletter,


partiendo de los materiales producidos en los objetivos 1 y 2.

Requisito para hacer viable la coordinación: tiene que haber una persona
encargada de centralizar toda la información: un referente a quien todas
las áreas puedan enviarle informes y que de esa persona salgan las
comunicaciones sintéticas y Newsletter. Sugiero que sea una persona
ordenada y con más o menos buena redacción. Además, tiene que ser
permeable a trabajar en equipo. Con esta persona trabajaría yo para ayudar
a ordenar la información.

Aclaración:
Los tres objetivos no se desarrollarían simultáneamente, sino en el orden
indicado.

Honorarios:

 $500 x mes con una carga horaria de 4 hs. semanales.

90
Circuito de gestión propuesto

Planificar Accionar

Evaluar Concentrar la
información y
comunicar a
los asociados

A dicha reunión-taller asistieron unos 20 asociados. Tras presentar la propuesta de


trabajo, se dividió al grupo en comisiones de trabajo para realizar una planificación
por cada área creada (Tesorería y Administración, Exposiciones, Secretaría,
Comunicación).

Luego de dicha reunión, entre los meses de enero y abril de 2010, las comisiones
empezaron a desarrollar distintas tareas. La mecánica era la siguiente: cada uno
de los cuatro grupos de trabajo contaba un referente, que era el encargado de
organizar la demanda de trabajo en cada grupo, realizar un informe –con un
modelo estándar- y luego enviarlo al coordinador (tesista). Éste último, enviaba la
información sistematizada, para que un socio realizara un informe –newsletter- a
ser enviado al foro de la institución

Aquí aparecieron las siguientes novedades:

- Una multiplicación de la participación de una gran cantidad de socios en tareas


de gestión y el establecimiento de nuevos vínculos entre sí. Cada grupo de
trabajo, con mayor o menor intensidad, obligaba algún tipo de intercambio
entre socios que –en muchos casos- previamente no tenían vínculos de
comunicación cotidiana.
- Avances en cuestiones operativas como: actualización y traducción al inglés de
la página web, ordenamiento de las finanzas e información sobre stock de
bienes (revistas, mesas de exposición, etc.)
- El comienzo del trabajo institucional con instrumentos de gestión sistemáticos
(planillas de planificación y modelos de informes).

91
- El desarrollo de la comunicación institucional planificada, que recuperaba la
producción de los socios. En este sentido, la producción de newsletters
cumplía una doble función de visibilización de lo que acontecía en la AAL: por
un lado, daba a conocer ante todos los asociados los trabajos de gestión que
se venían desarrollando; por otro lado, mostraba ante la CD misma, el trabajo
realizado por los socios y la voluntad de comprometerse.
- El presidente empezó a delegar tareas concretas a socios concretos y a hacer
uso de la comunicación institucional planificada, fortaleciendo su liderazgo.
- Un gran desorden y dificultad de organizar el volumen de participación que se
había sumado a la gestión institucional.

Incremento de los intercambios internos y con el entorno: desencadenamiento


de la incertidumbre

La notable intensificación en el volumen y ritmo de los intercambios y producción de


información desembocó en un estado de crisis. Un estado de cosas que la AAL no
podía procesar por sus mecanismos habituales de regulación. A esta crisis, que
aconteció por un cambio en la dinámica interna de los intercambios entre asociados,
podemos caracterizarla como “endógena” (Etkin y Schvarstein, 1989).

Paralelamente, continuaban las reuniones con el MTEySS y la Secretaría de Cultura.


Sobre este proceso, aparecían operando las siguientes fuerzas (Schvarstein):

- La Secretaría de Cultura presionando para que se presente el proyecto de


formación.
- La AAL discutiendo intensamente si era necesario o no contar con una Clave
Única de Identificación Tributaria (discusión que se encadenaba con la
evidencia de que distintas entidades estatales solicitaban la misma
documentación para la presentación de proyectos; en definitiva, contar con la
documentación legal y contable de la organización regularizada).
- El interés y presión por parte de miembros de la AAL que integraban entidades
educativas en avanzar en la presentación del proyecto para fortalecer espacios
de formación, particularmente por asociados radicados en Cosquín.
- El interés de El Virutero en participar del proyecto de formación profesional, lo
que habilitaba un debate sobre si correspondía o no tal cosa, dado su carácter
privado.

92
- El pedido por parte de la CD de que el vicepresidente y director de “El Virutero”
encabezara las reuniones sobre los proyectos de formación. Esto planteaba
una situación indefinida en el marco del debate presentado en el punto anterior.
- Un fuerte debate sobre si la AAL debía ocuparse de temas educativos o no.

Para echar luz sobre el origen de estas tensiones, es interesante recuperar


algunas apreciaciones relevadas durante el proceso de entrevistas inicial.
Recordemos que en ese entonces se planteaba: una fuerte desconfianza ante la
posibilidad de desarrollar proyectos con entidades estatales, la “informalidad” del
sector –que ahora se evidenciaba como una cuestión clave para la AAL, a la hora
de definir regularizar su situación legal-, la cultura autodidacta dominante en el
sector.

En este sentido, debemos marcar una tensión fuerte entre los objetivos o
propósitos enunciados en la historia y discurso oficial de la institución (contribuir a
la promoción de la luthería) y la evidencia de una puja de apreciaciones
(racionalidades acotadas) en el seno del “sistema de acción concreto” (Crozier,
1990). Por eso, decimos que ante esta situación, era posible comprender las
causas de la crisis que se había desencadenado, pero no cuál sería su evolución.
Era un momento de fuerte indeterminación donde la resultante tendría que ver con
la esfera política.

A los pocos meses de haber empezado a trabajar en comisiones de trabajo, y


atravesada la institución por las disyuntivas que planteaba la relación con la
Secretaría de Cultura y el MTEySS, la organización se encontraba en una
situación de gran efervescencia de participación e interrogantes –ahora- acerca del
sentido de la acción. Se trataba de una fuerte crisis operativa y de coordinación,
pero que se entrelazaba con una crisis de sentido (nuevas relaciones con el
entorno; multiplicidad de voces inorgánicas participando). La nueva coyuntura
interpelaba los modos habituales de gestión interna y externa, así como los valores
y fundamentos últimos de la entidad: en definitiva, su identidad (Etkin y
Schvarstein, 1989).

93
Resignificar las prácticas en el tiempo y el espacio: convocar a la participación
para confrontar apreciaciones cara a cara y definir objetivos colectivos de
trabajo

Frente la evidencia de la crisis, se produjo un nuevo giro en el acompañamiento. El


tesista propuso desarrollar un segundo taller, denominado “Taller de revisión de
objetivos de la AAL abierto a todos los asociados”.

El objetivo propuesto para la actividad fue: revisar la visión y los objetivos de la AAL a
fin de lograr una mirada compartida de la organización ante el nuevo escenario y el
inminente aniversario de los 10 años de su fundación.

Presentamos metodología de trabajo desarrollada durante dos encuentros-taller82:

82 El taller se desarrolló en dos fechas, la primera en el Centro Nacional de la Música, con una asistencia de unos 20 luthiers; la
segunda, con menor participación, en la Mutual Sentimiento.

94
Asociación Argentina de Luthiers

Redefinición de visión y objetivos de la institución


-Taller de trabajo-

Parte I: de 10.30 a 11.00 hs.

Discusión en plenario:
¿Para qué estamos haciendo esto?
¿Qué resultados queremos producir?

Visión de largo plazo de la AAL (a 5 años).


Discusión en grupos.

1. ¿Qué valoramos de la AAL? ¿ Qué no nos gusta?

2. ¿Cómo imaginan a la organización de luthiers ideal de la que quisieran


formar parte? (Pensar cómo quisieran que sea la AAL en 5 años, qué
beneficios debiera dar a los asociados y a la comunidad).

3. ¿Cuáles debieran ser los principales valores de la AAL?


- Identificar valores que debieran sostener las relaciones entre los
miembros de la AAL
- Identificar valores a difundir en la comunidad

Parte II: De 11.10 a 11.40 hs.

Visión de mediano plazo (a 2 años)


Discusión en grupos

1. ¿Qué actividades pueden proyectarse para dentro de 2 años?


(Producción, comercialización, difusión, educación, etc).
Listar acciones principales por orden de prioridad.

2. ¿En qué debiera cambiar la organización interna de la AAL y qué se


debiera conservar de la organización actual?

Parte III: De 11.50 a 12.20

Objetivos para el 2010

1. ¿Qué acciones desarrollaremos en lo que resta del 2010?

a. Identificar acciones concretas “hacia fuera” de la organización (ejemplo,


muestra, revista, web, etc.)
b. Identificar acciones concretas “hacia adentro” de la organización.

El resultado de la actividad fue la producción de una serie de afiches por parte de


distintos grupos, donde se registró el trabajo realizado en relación a la proposición
de objetivos de distinto alcance.

Taller de revisión de objetivos de la AAL abierto a todos los asociados, abril de 2009

95
En la fase final del taller, el tesista convocó a la conformación de un nuevo “grupo
piloto”, esta vez denominado formalmente como tal y presentado de esta manera
ante la AAL. El mismo tenía como objetivo principal, la recuperación de algunos
objetivos de corto plazo planteados durante el taller y la concreción en acciones en
esa dirección.

Al cabo de 4 reuniones del grupo piloto, se presentó un informe ante la CD, donde
se plasmaba el siguiente balance:

Informe de acompañamiento técnico

Durante el año, 2010 se realizaron dos talleres para la definición de objetivos a corto,
mediano y largo plazo. Posteriormente, se inició el trabajo con un “grupo piloto” para
iniciar acciones vinculadas a los objetivos planteados en dichas actividades.

El grupo piloto funcionó durante 4 reuniones desarrolladas entre mayo y junio. Durante
esas reuniones se trabajaron las siguientes temáticas, que podríamos dividir en tres ejes
principales.

1. Comunicación e imagen institucional: se discutió la realización de un catálogo


digital y la redefinición de la imagen institucional en web, direccionándola a la
realización de la muestra anual. En ese sentido, la propuesta consistió en trabajar el
catálogo y la imagen institucional en forma conjunta.

2. Gestión de información. Se propuso la creación de una base de datos que permita


direccionar la comunicación de la AAL a un target específico. En ese sentido, la
propuesta fue la confección de una base de datos integrada por músicos, conservatorios,
otras asociaciones del sector, etc., de manera tal que la difusión de la muestra y
actividades de la AAL pueda tener mayor control sobre su direccionamiento.

3. Fortalecimiento de la rama de los instrumentos de arco y trabajo por familias.


Se decidió iniciar un trabajo para sumar asociados de la rama de los arcos, considerando
la posibilidad de sumar como colectivo a esa familia en el marco de la muestra,
realizando alguna actividad específica.

Tras los 4 encuentros el “grupo piloto” finalizó la realización de encuentros periódicos.


La actividad de acompañamiento continuó con la asistencia para la realización de la
convocatoria a nuevos socios de la rama de los instrumentos de arco. En ese sentido se
prestó asistencia para la realización de la convocatoria y realización de reuniones.

El 1 de julio se participó de una reunión coordinada conjuntamente con Gervasio


Barreiro, a la que asistieron 5 luthiers de instrumento de arco. Colectivamente se realizó
un listado de luthiers posibles a invitar a participar de la muestra anual. Posteriormente,
el 24 de septiembre, se participó de una segunda reunión ampliada en la que
participaron unos 8 luthiers de arco y la comisión directiva, donde se realizó una
invitación a participar de la asociación.

Objetivos recuperados en el grupo piloto respecto a las conclusiones de los talleres:

- Mejorar la comunicación externa de la AAL (realización de un catálogo)


- Sumar asociados profesionales en el oficio
- Sumar asociados de renombre (jerarquización)
- Fortalecer la rama de instrumentos de arco
- Iniciar el trabajo por familias de instrumentos
- Sumar asociados de la AAL a actividades concretas de gestión

Los resultados de la experiencia acumulada se reflejaron en ocasión de la realización


de la décima muestra anual de la AAL, en el mes de octubre de 2010, nuevamente en
el Centro Nacional de la Música y con el auspicio de la Secretaría de Cultura. Para
esta exposición, se realizó una campaña para sumar a nuevos socios a la entidad,

96
donde –como nueva experiencia piloto- se trabajó fuertemente sobre la “familia de los
instrumentos de arco”. Además, se editó un catálogo digital de productores e
instrumentos (mutación de la revista hacia un producto de difusión comercial) y se
diseñó en forma planificada la imagen institucional de la muestra (diseño de isotipo en
evocación a los 10 años de la AAL). También se contrató a un profesional para que
realizara acciones de prensa83.

Invitación a exposición anual de la AAL, edición 2010

Cabe añadir que la muestra volvió a contar con la participación de autoridades de la


Secretaría de Cultura y el MTEySS. En esta oportunidad, las autoridades nacionales
presentaron los planos de un proyecto a desarrollar en la localidad de Quilmes, donde
se proponía la cesión de un espacio para la realización de cursos de formación y
creación de la sede de la entidad.

Una novedad en relación a la fase de acompañamiento anterior (primer micro-ciclo)


estuvo marcada por una menor participación del tesista en la gestión directa de las
acciones desarrolladas. De hecho, el catálogo digital fue diseñado y producido
integralmente por la AAL y el seguimiento de las acciones con la familia de los arcos

83 En muestras anteriores ya se había contratado a profesionales para esta función.

97
estuvo a cargo de un socio (quien preside actualmente la entidad). Podemos hablar en
esta instancia, no solo de la aparición de la “demanda institucional”, sino de la
consolidación de un diálogo fluido, con efectos concretos, en la relación acompañante-
institución.

Particularmente, cabe destacar la continuidad de las acciones de creación de nuevos


vínculos entre miembros de la AAL y luthiers que no pertenecían a la institución, Tras
dos reuniones con luthiers de la “familia de los arcos” –núcleo duro que históricamente
la AAL no había podido vincular significativamente- se inició un nuevo grupo piloto al
interior de la organización, que se dio al poco tiempo un funcionamiento autónomo, sin
participación directa del tesista. Este hecho marcó la primera concreción del proyecto
de la AAL de trabajar al interior de la organización por “familias” de instrumentos.

A finales de 2010, la AAL firmó, junto a otras 8 organizaciones del sector de la


producción cultural, un convenio marco con el MTEySS y la Secretaría de Cultura para
el desarrollo de distintas líneas de promoción sectorial ligadas a la capacitación y a la
formación profesional.

Este segundo micro-ciclo finaliza con la elección de nuevas autoridades en el mes de


abril de 2011 y la profundización de las acciones para el ordenamiento legal y contable
de la entidad. Cabe destacar una novedad en esta transición: los “miembros históricos”
de la AAL –integrantes del núcleo que, de manera rotativa, habían integrado todas las
comisiones directivas anteriores- “abren paso” a otros socios en la nueva gestión.

Otro dato a destacar es que tres de los cuatro socios que integraron el “grupo piloto”
conformado luego del taller de definición de objetivos pasaron a formar parte de la
nueva CD. Es decir, que el grupo piloto resultó ser –aunque de manera no planeada-
un terreno de preparación para la gestión, la reflexión grupal y el desarrollo de nuevas
e intensas adhesiones al proyecto institucional.

En este sentido, a esta altura del proceso, podemos decir que al interior de la AAL se
observan signos de maduración del proceso de aprendizaje organizacional.

98
IV.VI. Tercer micro-ciclo: de febrero a diciembre de 201184.

El proceso de acompañamiento durante el tercer micro-ciclo estuvo orientado a la


coordinación de un proyecto puntual: la presentación ante el MTEySS del proyecto
educativo, el cual se inscribe en el convenio marco firmado a fines de 2010.

Más allá de las complejidades administrativas y burocráticas propias de la elaboración


de cualquier proyecto a ser presentado ante una entidad estatal, la posibilidad de
concretar la presentación se enfrentaba con dificultades propias del contexto
organizativo85 y de la relación de acompañamiento misma. En el caso de este proyecto
en particular, debemos considerar en esta instancia, no solo la historia de la
organización (donde, como ya dijimos, contaba con distintas frustraciones respecto a
la posibilidad de concretar acciones formales con entidades del entorno), sino también
la historia y dinámica propia que había tomado el proceso de acompañamiento. En
este sentido, hay que señalar que este proyecto había estado presente desde el inicio
del acompañamiento, sin haberse podido concretar.

Sin embargo, el proyecto había traccionado para que la AAL comenzara el proceso de
puesta en orden de su documentación institucional y había operado como medio de
sostén para el mantenimiento del vínculo con la Secretaría de Cultura y el MTEySS. Al
iniciarse esta tercera fase de acompañamiento, la AAL ya contaba con avances
significativos en relación a su regularización legal y contable, pudiendo avanzar sobre
la presentación del proyecto formal.

La nueva CD, a diferencia de la anterior, no presentaba dudas sobre la decisión de


avanzar sobre la presentación del proyecto educativo.

Pero, sin embargo, se presentaban dificultades comunicacionales y de construcción de


consensos, acentuadas por la distancia territorial entre las entidades que formarían
parte del proyecto. En ese sentido, debía darse una articulación de la AAL con
entidades educativas recientemente creadas y territorialmente distantes de la gestión

84 Si bien la renovación de autoridades de la CD se produjo en el mes de abril de 2011, situamos el inicio de este micro-ciclo en febrero,

cuando el acompañamiento dio un giro para la asistencia de un proyecto puntual y el tesista comenzó a facilitar la articulación inter-

institucional (AAL – Escuela de Cosquín – Escuela de Lago Puelo).

85 Nuevamente recuperamos la noción de autoorganización explicada por Etkin y Schvarstein (1989) para da cuenta de que, al
momento de analizar los modos de respuesta de una organización ante una coyuntura determinada, debemos considerarla dentro de los
marcos de su identidad y autonomía, es decir, sus particularidades de hacer y pensar, por parte de la organización en cuestión.

99
de la CD, localizada en Buenos Aires. Debía finalizarse un proyecto de formación –
previamente iniciado- del que participasen la Escuela de Lago Puelo, Chubut, y la
Escuela de Cosquín, Córdoba. Situación esta, que planteaba una dificultad de una
naturaleza nueva: la articulación de la AAL, ya no con luthiers “a secas”, sino con
luthiers que representaban a instituciones.

Usando la tecnología para acortar las distancias, crear sentidos colectivos sobre
un proyecto, mediante la “rutinización” del diálogo sobre las prácticas.

Ante esta coyuntura, el tesista planteó como condición para el inicio de esta fase del
acompañamiento –consistente en la formulación del proyecto, búsqueda de
presupuestos y presentación ante el MTEySS- que se realizaran reuniones periódicas
en teleconferencia vía skype, en las que participara un representante de cada parte
implicada en el proyecto: de la CD y de cada escuela, además del tesista. Una
segunda condición planteada fue que las reuniones se desarrollaran siguiendo un
conjunto de reglas de participación, que ordenaran el diálogo86. La propuesta, en
definitiva, consistía en generar un espacio de “rutina” para atender a las necesidades
del proyecto.

Una particularidad a destacar es que muchos de los miembros que participaron de


esta experiencia, no tenían experiencias previas de uso de esta tecnología y, ninguno
–inclusive el tesista- había participado en reuniones en teleconferencia en las que
participaran varias personas conectadas87.

Durante las primeras reuniones se cumplió esta condición y se contó con la


participación de todas las partes. Luego de aproximadamente un mes de iniciadas las
reuniones mermó la participación de la CD, en el contexto de cambio de autoridades
en la misma. Las reuniones entre el tesista y las escuelas continuaron –con escasas
participaciones de la nueva CD- hasta que el proyecto pudo ser finalizado y
presentado ante el MTEySS, en el mes de julio de 2011.

86 Es importante señalar cómo una limitación tecnológica, la de de no poder hacer uso de la imagen en el diálogo, permitió mejorar
notablemente la comunicación grupal. Para evitar la superposición de voces, se creó una regla que otorgaba la potestad a quien
oficiase de moderador de llamar al silencio y reordenar el diálogo, asignando la palabra. La ausencia de imagen creaba –obligadamente-
un clima particular de concentración y escucha entre los participantes.

87 Es muy significativo destacar que la metodología de utilización del skype para el desarrollo de reuniones rápidamente fue
incorporada por parte de la nueva Comisión Directiva, lo que permitió a esta desarrollar sostenidamente reuniones semanales.

100
Capitalización de los vínculos creados con el entorno

En el mes de agosto, la AAL participó del primer Mercado de Industrias Culturales de


la Argentina (MICA), desarrollado en un predio de Palermo por la Dirección Nacional
de Industrias Culturales de la Secretaría de Cultura. Situación esta que debe
enmarcarse en la relación mantenida con las entidades estatales.

Durante el mes de octubre la AAL fue convocada a participar en la primera reunión


intersectorial en el marco del convenio con firmado el MTEySS y la Secretaría de
Cultura. Fue la primera oportunidad para el presidente de la nueva CD de participar
como tal de una reunión formal ante autoridades nacionales y representantes
gremiales de otros sectores.

Hacia finales del mes de octubre, el MTEySS comunicó a la AAL que el proyecto para
el desarrollo de acciones de formación en Lago Puelo y Cosquín había sido aprobado,
y que el convenio para su ejecución ya estaba en condiciones de ser firmado. Ante
esta situación, el tesista solicitó que se efectúe una reunión virtual entre miembros de
la CD y las escuelas, previo a dar el visto bueno para que se proceda a la firma. En
esta ocasión se realizaron dos reuniones virtuales, con la participación de 9 personas
en línea, donde se puso en conocimiento del contenido del convenio, identificando
responsabilidades y desafíos que deberán asumir la AAL y las escuelas. La reunión
finalizó con el consenso de que el convenio debía ser firmado.

Un aspecto fundamental a señalar durante este micro-ciclo, que escapa a la gestión


directa por parte del tesista, es que la AAL tuvo diferentes iniciativas durante el año,
como ser la realización de charlas y talleres –además de las que se venían
desarrollando durante gestiones anteriores-. También, se renovó el contacto con
escuelas de luthería de Tucumán y Cafayate, quienes participan de la muestra anual,
realizada entre el 14 y 17 de diciembre en la Biblioteca Nacional.

Esto marca un salto cualitativo en relación a un cambio en el “tiempo interno” de la


institución –sostenimiento de actividades de gestión entre muestra y muestra- y el
refuerzo de las nuevas relaciones institucionales “sembradas” en el marco de las dos
primeras etapas del acompañamiento.

101
Podrá notarse que la descripción del tercer micro-ciclo de acompañamiento es más
acotada que las anteriores. Además de decisiones de “recorte” por parte del tesista
para describir el macro-ciclo, entendemos que tal cosa se debe a un cambio en el
acompañamiento, el cual ha disminuido su intensidad en actividades de gestión, lo
cual fue, entre otras cosas, una decisión estratégica.

Ruptura profunda en el cierre del macro-ciclo

Semanas antes de la realización de la muestra anual de 2011 se presentó una


situación crítica. La CD programaba para esta ocasión un nuevo encuentro de
escuelas de luthería, en el que se esperaba contar con la participación de los centros
de formación de Cosquín, Tucumán, Lago Puelo, Cafayate y Buenos Aires (“El
Virutero”). Las escuelas de Lago Puelo y Cosquín (destinatarias del subsidio para el
fortalecimiento de espacios educativos) comunicaron a la CD la imposibilidad de viajar al evento.

Ante esta situación, el tesista recomendó a la CD que convocara a las autoridades de la


Secretaría de Cultura y el MTEySS para la realización de un acto donde se realizara una firma
simbólica del proyecto recientemente aprobado. Además de la búsqueda del efecto político del
acontecimiento a los ojos de los miembros de la AAL, se buscaba motivar a todas las escuelas a
que participaran de la muestra y que pudiera desarrollarse el encuentro entre las mismas.

Las autoridades del MTEySS y de la Secretaría de Cultura aceptaron realizar el acto.


Finalmente, todas las escuelas confirmaron su participación en la muestra, incluyendo las
escuelas de Lago Puelo y Cosquín. Pudo realizarse el “Encuentro de Escuelas de Luthería” 88 y
el tesista tuvo la oportunidad de disertar sobre “Oportunidades y desafíos para la promoción del
sector de la luthería argentina", donde se presentaron algunas conclusiones preliminares del
presente trabajo.

Como anticipamos previamente, la firma del convenio en el marco de la muestra, contó con la
presencia “fortuita” del vicepresidente de la Nación, quien por motivos de militancia política se
encontraba en la Biblioteca Nacional en el mismo momento de la firma del acuerdo.
Acompañados por las autoridades del MTEySS y la Secretaría de Cultura, socios de la AAL
invitaron al vicepresidente Amado Boudou a recorrer la muestra y participar de la firma del
acuerdo. Durante el mismo, el vicepresidente –que es además músico hobbista- probó distintos
instrumentos y recibió una guitarra construida por un alumno de la escuela de Cosquín. Luego

88 Fue el segundo encuentro de escuelas, pero el primero articulado claramente en torno a la AAL.

102
de tomar la palabra durante la firma del acuerdo –con un discurso centrado en la sustitución de
importaciones materiales y culturales, y la promoción de exportaciones- recorrió durante una
hora la exposición.

El cierre del macro-ciclo enfrenta a la AAL ante el desafío de convertirse en la articuladora de un


proceso nacional y federal, que incluye a productores e instituciones. El final del proceso da
cuenta de un claro rebote entre los proyectos iniciales localizados y el conjunto del sistema de
actividad, donde parecieran no solo haberse multiplicado las interacciones intra e inter-
institucionales, sino haber cambiado los modos de relación y el imaginario de los
actores del sector.

103
CAPITULO V

CONCLUSIONES METODOLÓGICAS A LA LUZ DE LA EXPERIENCIA Y


PROSPECTIVA A FUTURO

V.I. Conclusiones metodológicas

Para concluir, proponemos revisar las estrategias y tácticas de acompañamiento


llevadas a cabo, con la finalidad de dejar planteados los pasos desarrollados y su
funcionalidad, en cada instancia, para dinamizar –a través de proyectos localizados en
organizaciones- el sistema de actividad de la luthería.

En este sentido, interesa enfatizar la posibilidad de movilizar simultáneamente –a


través de acciones locales- aspectos críticos de las instituciones, así como cuestiones
que las exceden y que implican a un conjunto más vasto de actores del territorio.
Trabajar sobre acciones locales no supone, entonces, abandonar la mirada global
sobre las características del sector, sino, por el contrario, dicha mirada macro puede –
y debería- operar como “caja de herramientas” para prolongar el alcance del desarrollo
de proyectos, más allá de las instituciones particulares, alcanzando al sector en su
conjunto.

V.I.I. La construcción de una mirada sobre el sector por parte del acompañante

Como primer paso en la estrategia desarrollada, tenemos que destacar el trabajo de


campo que antecedió a los procesos de acompañamiento propiamente dichos. El
desarrollo de entrevistas cualitativas en Argentina –junto a la búsqueda de información
documental- permitió configurar un análisis general del sector, identificando tanto
problemáticas productivas como institucionales. Además, se registraron múltiples
relatos y apreciaciones (aspectos representacionales) sobre el sector, donde fue
fundamental la identificación de relatos institucionales –o, más bien,
institucionalizados- y apreciaciones de actores del entorno sobre las organizaciones en
cuestión. La multiplicidad de relatos permitió considerar caracterizaciones
convergentes y puntos de tensión, particularmente al abordar la dimensión
institucional.

104
En tanto, pudieron extraerse de las entrevistas, proyectos y expectativas sobre la
posibilidad de desarrollarlos por parte de los actores institucionales. Estos elementos
fueron recuperados al momento de desarrollar los acompañamientos.

Se trató no solo de identificar necesidades del sector y oportunidades, sino también


condiciones objetivas y subjetivas (recursos, expectativas, horizontes de previsión,
motivaciones) para poder desarrollar proyectos en ese sentido.

Cabe destacar, en esta primera instancia de relevamiento, las acciones en terreno


desarrolladas en las ciudades italianas de Cremona y Bologna, lo que permitió tomar
distancia crítica de los relatos sobre el sector en Argentina. Dicha experiencia, se
constituyó en un “contra-punto” para poder relativizar y complejizar el análisis local.
Además, abonó a la disposición de elementos para la proposición de acciones futuras
entre actores de uno y otro país.

V.I.II. Los proyectos como “punta de lanza” para poner en cuestión


apreciaciones de las instituciones sobre sí mismas y sobre el entorno

El desarrollo de los proyectos propuestos en los acompañamientos inicialmente buscó


converger con los relatos de los miembros de las organizaciones acerca de sus
“propósitos institucionales”. De hecho, la estrategia inicial fue la presentación de un
abanico de posibilidades de desarrollo de proyectos, de manera tal de dejar abierta la
puerta a que los actores mismos fueran quienes eligiesen las acciones a desarrollar y,
en ese sentido, pudiera haber cierta apropiación de los mismos.

En ese sentido, a simple vista, los proyectos propuestos no deberían haber generado
contradicción alguna a la hora de llevarlos a la práctica. Sin embargo, lejos de ser
inmediata, la puesta en práctica de los proyectos –en todos los casos- estuvo
atravesada por un sinfín de debates y contradicciones, que incluso pusieron en jaque
los discursos oficiales de las instituciones mismas.

Estas contradicciones, que se profundizaron al punto de generar situaciones de crisis,


fueron fundamentales para poder confrontar los discursos propios del sentido común
institucional y las múltiples racionalidades de los actores en relación a ello. En ese
sentido, dichos momentos críticos fueron fundamentales para que el acompañante
pudiera poner en cuestión aspectos ético-políticos que hacen al desarrollo de acciones
colectivas en el entramado sectorial.

105
Cada uno de los proyectos planteados durante el acompañamiento, fue puesto en
diálogo con una mirada global sobre las instituciones y sobre el sector. Sin embargo,
no bastó con las enunciaciones por parte del acompañante para que fueran
identificadas tales relaciones entre acción localizada y estrategia global. Por el
contrario, fue necesaria la puesta en práctica de distintos dispositivos (talleres y
grupos piloto) para que los actores mismos pudieran resignificar a las acciones en
desarrollo.

V.I.III. De-contrucción y reelaboración de sentidos colectivos, revisando la


mirada institucional y sectorial

En distintas instancias los proyectos hicieron entrar en crisis modos típicos de actuar y
explicar los acontecimientos en desarrollo. Esto llevó a una tensión por tratar de
reducir situaciones novedosas planteadas por el acompañamiento con modos típicos
de regulación de las instituciones, los cuales –llegado cierto punto- aparecieron como
disfuncionales. Tal como señalamos anteriormente de acuerdo a Lane & Maxfield
(2005), a medida que empezaron a ponerse en práctica los proyectos y fue cobrando
ritmo el proceso de cambio, las estructuras narrativas heredadas de los actores
dejaron de funcionar.

Aquí es importante plantear una paradoja que se dio en los procesos de


acompañamiento. En los momentos en que se incrementaron las interacciones
participativas y se pusieron en debate nuevos proyectos, se generaron situaciones de
una gran incertidumbre, donde muchas voces operaban sobre una misma situación.

La táctica implementada por el tesista para destrabar estos conflictos fue la de


convocar a instancias de reflexión y decisión colectivas, siendo éstas fundamentales
para alargar y, a la vez, delimitar los horizontes de previsión. Por eso hablamos de
momentos en los que, tras la de-construcción de sentidos colectivos (evidenciado en
discursos dominantes puestos en crisis), fue necesario dar lugar a espacios de
reinterpretación del sentido de las acciones desarrolladas y de los vínculos que se
fueron generando con actores del entorno.

En estos espacios se reconsideraron las miradas sobre las instituciones y sobre el


sector y el tesista propició sostenidamente el alargamiento de los horizontes de

106
previsión, así como el ensanchamiento de la mirada en relación a la composición del
entorno y sus actores.

V.I.IV. La construcción de confianza en la relación de acompañamiento, entre las


organizaciones y el tesista, y con otros actores del entorno

Un punto a prestar particular atención fue el lugar que ocupó la confianza en los
procesos de acompañamiento. En este sentido, visualizamos distintos focos de tensión
donde la confianza se constituyó en un aspecto crítico, fundamentalmente en el
proceso desarrollado con la AAL. Entre ellos podemos mencionar distintas relaciones
entre actores que estuvieron afectadas por crisis de confianza:

- relación entre CD y asociados


- relación entre miembros de la CD
- relación entre el acompañante y las instituciones
- relación de las instituciones con otros actores del entorno
- relación entre AAL y la Escuela “El Virutero”

Entendemos que tales desconfianzas durante el proceso de acompañamiento fueron


situaciones emergentes de tensiones latentes, no explicitadas en las entrevistas
cualitativas efectuadas con anterioridad al desarrollo del acompañamiento. Operar
sobre esta cuestión a través del desarrollo de proyectos resultó fundamental, ya que el
refuerzo de lazos de confianza entre los actores, como capital social, amplió las
posibilidades de actuar entre sí y con otros.

V.I.V. Mutación en la relación acompañante-institución: de la proposición de


proyectos a la proposición de asignación de sentido a los acontecimientos

El desarrollo de proyectos activó en las instituciones una multiplicidad de efectos no


planeados, como ser nuevas relaciones con actores del entorno (relaciones con
Escuelas de Tucumán y Cafayate, Unión de Músicos Independientes, Secretaría de
Cultura, MTEySS, entre la AAL y El Virutero, etc.) así como la asignación de sentido a
estas relaciones y nuevos proyectos.

En el correr de los acontecimientos en un contexto de pérdida de los marcos de


referencia habituales, los hechos pueden aparecer a los ojos de los actores como
fortuitos. Pero si incluso así lo fueran, creemos que es fundamental que el

107
acompañante pueda convocar a la reflexión sobre las conexiones de sentido posibles
a establecer entre los distintos hechos, así como para proponer interpretaciones sobre
los mismos de manera explícita.

La relevancia del ejercicio de este rol por parte del acompañante adquiere un doble
carácter. Por una parte, la necesidad de vincular acontecimientos para dar cuenta de
que el acompañamiento está produciendo efectos, es decir, que es pertinente. Por eso
sostenemos que la asignación de sentido a los hechos y la incidencia que pueda tener
el acompañante en esa disputa es esencial para legitimar el acompañamiento mismo.

En segundo orden, la asignación de sentido inducida a los acontecimientos y la


posibilidad de situarlos en el marco de un proceso de largo alcance, contribuye a la
conformación de la mirada sectorial, donde hay para el acompañante una oportunidad
en la posibilidad de poner en debate cuestiones éticas y políticas. De hecho, en
ocasiones, el acompañante se tornó una voz representativa de la institución y del
sector, incluso ante interlocutores externos –como las entidades estatales con las que
se entró en relación- o escuelas de luthería del interior, por delegación expresa de las
instituciones acompañadas.

Por todo esto, podemos afirmar que, una vez echado a andar el proceso de cambio, se
produjo una mutación en el rol del acompañante, donde éste pasó de efectuar
“proposiciones de acciones” a realizar “proposiciones de reflexión sobre la acción” y
“proposiciones explícitas de asignación de sentido a los acontecimientos”. Por eso,
decimos que el acompañamiento debe considerarse como una participación técnico-
política con y entre los actores del sector.

En tanto, cabe añadir que tal mutación no se dio por meras decisiones del tesista, sino
que estuvo fuertemente enlazada –incluso temporalmente- con las interrupciones
acontecidas en la institución y sus modos de relación con otros actores. Esto nos
habla de que la aceleración de los acontecimientos en el devenir institucional llegó a
envolver la propia relación de acompañamiento. Entendemos que la identificación –o,
más bien, la percepción- de estas instancias por parte del acompañante son claves
para poder incidir en el curso de los acontecimientos. Creemos que el investigador
debe ser capaz de registrar los momentos de profunda incertidumbre, de los que
difícilmente esté a exenta la relación de acompañamiento. Pero también, ante ello,
debe esforzarse por tomar distancia y apelar a su bagaje conceptual, para ofrecer
interpretaciones posibles de los hechos a los sujetos acompañados. A su vez, éstas

108
también pueden ser instancias de resignificación de la relación de acompañamiento
para todos los actores implicados en ella.

V.I.VI. Reflexiones en torno a la hipótesis planteada

Considerando lo antedicho, si observamos la totalidad de la trayectoria del


acompañamiento realizado en forma retrospectiva, encontramos que en determinados
momentos puntuales ocurrieron acontecimientos que marcaron fuertemente a los
miembros de la organización, a tal punto que –creemos- se han dado mutaciones en
las configuraciones de sentido. Fueron aquellos momentos de ruptura –recordemos las
reflexiones de Foucault en torno a Bachelard, citadas previamente-, “de incidencia de
las interrupciones”, donde, en nuestro caso, los acontecimientos desbordaron e
hicieron estallar las formas de asignar sentido a los hechos. Identificamos dos
instancias fundamentales de ruptura en el proceso de acompañamiento, que se
constituyeron en verdaderos “umbrales epistemológicos”, escindidos “de su origen
empírico y sus motivaciones iniciales” (Foucault, 1970). Uno hacia el interior de la AAL
y otro en el conjunto del entramado institucional:

- El primer momento es el de la realización del taller de definición de objetivos de


corto, mediano y largo plazo, durante el segundo micro-ciclo (abril de 2010).
Fue un momento sumamente convocante (además de la participación activa de
unos veinte socios, fue un momento de gran apertura al diálogo y a la
realización de nuevas proposiciones), que pareciera haber ampliado y
complejizado las visiones del conjunto del grupo. Además de la interpretación
que el tesista pueda hacer al respecto, en distintas ocasiones miembros de la
AAL describieron el encuentro como un punto de inflexión. Cabe añadir que de
allí se desprendió el grupo piloto y la AAL volvió a producir nuevos proyectos
por cuenta propia, con nuevos participantes incorporados a la gestión (incluso
por fuera del grupo piloto).

- La segunda gran ruptura fue en la firma del convenio en el marco de la muestra


de la AAL de 2011, ante la presencia de las cinco escuelas y autoridades
nacionales. Pero entendemos que esta instancia rebasó a la AAL y fue un
momento de cristalización y puesta en acto del sentido de la inter-
institucionalidad. Hipotéticamente podría plantearse como una mutación en el
sistema de actividad, una posible mutación en el plano macro-estructural. La
presencia de instituciones de diferentes puntos del país y autoridades

109
nacionales, parecieran avizorar la posibilidad de un cambio en la configuración
del territorio –en tanto, construcción de sentido-. Pareciera que el significante
de lo nacional en el nivel del sector, se ha cargado de un sentido de largo
alcance, operando una mutación en los horizontes de previsión de los actores.
Sostenemos que el impacto de la mutación, alcanza –también a nivel local- a
cada una de las instituciones del sector allí presentes.

Entendemos que la revisión del proceso de acompañamiento y las mutaciones


acontecidas en la AAL permite confirmar nuestra hipótesis de trabajo acerca de la
posibilidad de incidir sobre las formas de actuar, pensar y sentir de los miembros de
una institución, a partir de la articulación entre el desarrollo de proyectos e instancias
de reflexión y debate sobre los mismos. Consideramos, además, que la trayectoria del
proceso desarrollado redundó en un ciclo de aprendizaje acumulativo y que esto pudo
darse en la medida en que se incrementó la participación e intercambio entre los
miembros de las instituciones.

Nos interesa ahondar en tres cuestiones derivadas en sintonía con nuestra hipótesis:

 La generación de nuevos saberes –mediados por la práctica- alteró las


relaciones de poder. La experiencia de los grupos piloto permitió la vinculación
de asociados a la gestión, lo que luego se vio reflejado en la renovación de
autoridades: varios miembros que habían participado de experiencias piloto
pasaron a integrar la nueva gestión de la CD en la AAL.
 En el proceso se observan fuertes cambios en la forma en que los miembros
de la AAL se vincularon con los artefactos (Lane & Maxfield, 1997),
particularmente con el uso de medios de comunicación. La utilización de
medios gráficos (revista institucional), cambios en la página web, tecnologías
telefónicas de Internet, nuevos productos digitales (catálogo y video
institucional) fueron puestos a jugar a favor de incrementar la interacción y
reforzar el proceso de cambio. Esto impactó fuertemente en las
configuraciones representacionales de los miembros de la institución e, incluso,
en las consideraciones sobre la entidad de actores no vinculados a ella al
iniciarse el acompañamiento.
 El encadenamiento de proyectos de manera progresiva desbordó las propias
fronteras de la institución y alcanzó a un número muy significativo de actores
del entorno, con los cuales se entablaron nuevas y sostenidas relaciones. Esto

110
da cuenta del carácter acumulativo del proceso de fortalecimiento, no solo de
las instituciones, sino, además, de la trama sectorial.

En relación a esto último, consideramos que es posible movilizar todo un sistema de


actividad partiendo de acciones localizadas. Tal cosa puede considerarse como el
punto de partida para el desarrollo de estrategias futuras ante situaciones donde la
debilidad del entramado institucional impida el desarrollo de proyectos de largo
alcance.

Sin embargo, entendemos que esto no es algo que pueda darse de manera natural o
por el devenir de los acontecimientos mismos. Por el contrario, consideramos que, la
apuesta explícita por parte del acompañante de contribuir a la convergencia de
múltiples miradas emergentes, resulta fundamental para la ampliación de los
horizontes de sentido y la construcción de nuevas narrativas de alcance transversal en
todo el sector.

Entendemos que el desarrollo de espacios de diálogo para la construcción de miradas


colectivas, fue clave para que se produzcan fenómenos innovativos en las
organizaciones y en el ámbito inter-institucional. La construcción de una mirada
institucional y sectorial permitió encuadrar ampliamente los proyectos y condicionar la
toma de decisiones. “Es necesario recabar opinión pública antes de introducir un
cambio técnico u organizacional innovativo” 89.

Ahora bien, que el acompañante pueda trabajar sobre el nivel de los relatos y la
construcción del sentido, sólo fue posible luego de un largo proceso donde reiteradas
veces se puso a prueba la confianza en la relación institución-acompañante, se
concretaron acciones y, finalmente, emergió la demanda de parte de las instituciones.

Si sostenemos la hipótesis de que un sistema de actividad implica la articulación de


prácticas y discursos, y que supone un cierto horizonte de posibilidades de acción; al
momento de pensar procesos de desarrollo local, creemos que debería considerarse
no sólo los sistemas de valores y creencias como un dato. Por el contrario,
entendemos que la dimensión subjetiva también puede ser objeto de transformación
en iniciativas de este tipo.

89 Notas de clases dictadas por la Profesora y Diseñadora Industrial Rosario Bernatene, en el marco de la maestría en
Internacionalización del Desarrollo Local, ciclo 2008.

111
La pregunta que se nos presenta es acerca de qué estrategia darse para poder
construir las expectativas que requieren los actores para actuar ante una coyuntura
adversa –de debilidad de la trama institucional e interinstitucional- como fue nuestro
caso.

Nuestra estrategia consistió en trabajar los discursos, el plano representacional, y los


vínculos entre actores, desde la proposición de proyectos, para impactar en las
instituciones y en el sector en general. Tal cosa requirió sumergirse en la intimidad de
los vínculos, involucrándose activamente, sin lo cual no hubiera sido posible la
comprensión profunda de las problemáticas institucionales y sectoriales. Se trató,
entonces, de trabajar en la corta distancia –mediante proyectos que obligaron a
generar interacciones en distintos niveles- para poder alargar, caminando junto a las
organizaciones y entre ellas, el horizonte y el espacio territorial90.

No obstante, cabría para futuros acompañamientos, ahondar en la definición de una


estrategia acerca del “ritmo” e intensidad de la participación del acompañante y los
modos de interacción con los participantes institucionales. En este sentido, con el
correr de los acompañamientos, la implicación emocional involucrada en el desarrollo
de proyectos operó como soporte de compromiso mutuo para actuar conjuntamente,
pero planteó fuertes interrogantes a la hora de proyectar su conclusión. Cabe, en ese
sentido, plantear la necesidad de introducir fuertemente durante el proceso de
acompañamiento instancias de debate y definiciones específicas acerca de la
finalización del mismo.

Así como hubo que atravesar procesos críticos hasta que emergió la demanda de
acompañamiento por parte de las organizaciones y pudo darse paso a la puesta en
marcha del desarrollo de proyectos, se presenta como núcleo problemático la
transferencia y asimilación por parte de las instituciones de aquellos roles y funciones
específicas de gestión que debieron ser asumidos por el tesista, particularmente en la
interlocución con actores externos. Cabe destacar que la práctica en dichas funciones

90 Al final del desarrollo de este trabajo, incluimos a manera de epílogo, tres documentos que creemos que sintetizan
la riqueza del estado de cosas sobre el final del proceso descripto. En ese sentido, se reproduce una carta de un
asociado, enviada cuando la escritura de esta tesis ya había finalizado, y dos actas de reuniones –adjuntas a dicha
correspondencia-. Una, remite a una reunión entre las cinco escuelas de luthería; otra, a una reunión entre estas y la
nueva CD de la AAL, ambas desarrolladas durante la muestra de diciembre de 2012.

112
–así como los stages desarrollados en Italia- resultaron para el tesista un gran
aprendizaje.

El proceso de acompañamiento permitió al tesista desarrollar competencias


específicas con las que no contaba en el inicio del mismo, como ser: profundizar la
capacidad de mediación en conflictos, coordinar análisis institucionales participativos,
interactuar con otras entidades en tanto voz representativa –en los casos que esto fue
delegado- adoptar una mirada de proyecto y de proceso, proponer y poner en práctica
estrategias ante coyunturas problemáticas de implicación inter-institucional. Sin
embargo, esto abre un interrogante, ya que dichas prácticas de co-gestión, en
ocasiones, cubrieron aspectos críticos no resueltos por las instituciones.

En el plano de la AAL creemos que continua siendo pertinente profundizar en el


trabajo sobre las estructuras de gestión de la institución y el desarrollo de
competencias específicas para el desarrollo de proyectos, para estabilizarlas y que
éstas puedan trascender en el tiempo en forma plenamente autónoma.

En ese sentido y a la luz de los logros desarrollados por las instituciones, planteamos
la hipótesis de que –de continuar en el futuro- el acompañamiento requerirá redefinir
los modos de interlocución con las instituciones, posicionando en primer lugar las
instancias de reflexión y definición estratégica por sobre las de co-gestión. Dicha
definición esta aún pendiente.

V.II. Prospectiva a futuro

V.II.I. Algunas proposiciones para reforzar el camino iniciado:

En el transcurso del proceso de acompañamiento se han abierto un sinfín de


oportunidades que, entendemos, es necesario atender para asentar y profundizar el
camino recorrido. A continuación listamos algunas recomendaciones al respecto:

Alternativas para fortalecer cuestiones vinculadas a la formación y a la promoción de


instituciones educativas:

 Constituir una Red Nacional de Escuelas de Luthería (proyecto emergido


en el marco del acompañamiento a “El Virutero” y debatido en la muestra
de 2011 a propuesta del director de dicha escuela). Se sugiere que la

113
misma se desarrolle en torno a acciones concretas, como por ejemplo,
instancias de intercambio por períodos acotados de estudiantes entre uno y
otro espacio de formación (stages), intercambio de materiales didácticos,
etc. En ese sentido, para fortalecer la difusión de los establecimientos
podría desarrollarse una página web de la Red donde, entre otras cosas,
puedan concentrarse las alternativas de oferta educativa en el país.
 Tomar registro, escrito y audiovisual, de los proyectos de fortalecimiento de
espacios educativos y los cursos de iniciación en el oficio, que se
desarrollarán en el marco del convenio firmado con el MTEySS y la
Secretaría de Cultura. Es una oportunidad para: visibilizar el sector ante
otros actores, reforzar el encuadre institucional de los proyectos al interior
de la AAL, documentar procedimientos de transferencia de conocimiento y
procesos constructivos (codificación de conocimientos para facilitar su
circulación y evitar que se pierdan en el tiempo).
En tal sentido, pueden explorase posibilidades de articulación con
instituciones del sector de las industrias culturales que participan del
convenio multi-actoral firmado con el MTEySS y la Secretaría de Cultura.
En relación a posibilidades de cooperación para atender a los aspectos
planeados en el punto anterior, debe destacarse la participación en el
acuerdo de entidades de los sectores audiovisual y editorial. El MTEySS y
la Secretaría de Cultura podrían oficiar de mediadores para facilitar
vinculaciones concretas en ese sentido.

Acciones de promoción de la institución y del sector:


 Rediseñar el sitio web.
 Realizar durante el año acciones de promoción institucional y capacitación
en entidades del sector de la música (conservatorios, escuelas de música,
orquestas juveniles, orquestas profesionales, etc). Se recomienda la
programación de actividades entre muestra y muestra, para entablar
vínculos que permitan acercar el público objetivo (músicos profesionales y
estudiantes de música) a la exposición evento anual.

Acciones para apuntalar cuestiones relativas a la comercialización:


 Desarrollar actividades de pruebas de instrumentos, en locaciones
adecuadas para tal fin, como forma de apuntalar colectivamente el
problema de la escasez de stock. Una acción de este tipo podría articularse
conjuntamente con entidades que agrupan a profesionales del sector de la

114
música, como el Sindicato Argentino de Músicos (SADEM) o la Unión de
Músicos Independientes (UMI).
 Formar una cooperativa de comercialización a través de la AAL. Tal cosa
podría contribuir a generar escalas –aunque sean mínimas- de producto,
así como apuntalar el problema de la “informalidad” del sector.

Alternativas de vinculación con el mercado externo:


 Internacionalizar la exposición anual. Ante la dificultad de viajar a ferias
internacionales en el exterior, una alternativa para establecer vínculos con
el mercado externo –de manera organizada y colectiva- podría ser la
convocatoria a luthiers y músicos de la región para su participación en la
muestra anual. En ese sentido, se propone como estrategia el
establecimiento de vinculaciones con instituciones que agrupen a
profesionales (asociaciones de luthiers y de músicos, escuelas de luthería,
conservatorios, etc.), de manera tal de concentrar los esfuerzos de
comunicación y potenciar el alcance de convocatorias de este tipo.

V.II.II. Hacia la construcción de una “estructura de sostén” para el sector de la


luthería argentina:

Finalizado el acompañamiento, observamos condiciones objetivas y en términos de


expectativas para la construcción a nivel local de una estructura de sostén para la
promoción del sector de la luthería argentina.

Consideramos que una estructura de este tipo debería construirse con la participación
de actores de distinto tipo, como:
 Del sector de la luthería: AAL, las escuelas “El Virutero”, de Cosquín, Lago
Puelo, Tucumán y Cafayate
 MTEySS y Secretaría de Cultura
 Instituciones de apoyo con experiencia en el acompañamiento a la
promoción de entramados productivos e institucionales. Cabe destacar la
posibilidad de vincular una experiencia de este tipo con el espacio
universitario, pudiéndose activar una relación con la Universidad Nacional
de Tucumán, a través de su escuela. También podría explorarse la
posibilidad de vinculación con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial
(INTI), donde el MTEySS y la Secretaría de Cultura podrían oficiar de
mediadores.

115
 Instituciones del sector de la música, como la UMI o el SADEM.

V.II.III. Hacia la constitución de redes largas con actores italianos:

Por último, consideramos que el alargamiento de los horizontes de previsión y los


aprendizajes locales en experiencias de implicación multi-actoral, habilitan la
posibilidad de proyectar el establecimiento de vinculaciones con actores
internacionales, que sirvan para alimentar los procesos locales. La experiencia exitosa
de utilización de dispositivos comunicacionales de Internet (skype), permite avizorar la
posibilidad de usar dicho medio para la construcción de lazos de larga distancia (redes
largas) con actores de instituciones del sector en Italia.

Un dato a destacar en este sentido, es que el presidente actual de la AAL es egresado


de la Escuela Internacional de Luthería de Cremona (Istituto Professionale
Internazionale Artigianato Liutario e del Legno "Antonio Stradivari" – IPIALL).

Dichas condiciones favorables, se refuerzan con las complementariedades productivas


e institucionales identificadas en los relevamientos en campo efectuados en Italia,
particularmente en Cremona (ver Anexo II). Sobre esta base, se proponen dos
acciones puntuales para iniciar el intercambio entre actores de ambos territorios,
utilizando como medio las tecnologías de comunicación digital:

 Reuniones a distancia (online) entre las escuelas argentinas y el IPIALL para el


intercambio de experiencias didácticas y modalidades constructivas.
 Reuniones a distancia (online) entre la AAL y asociaciones de luthiers italianas
(Associazione Liutaria Italiana; Consorzio Liutai "Antonio Stradivari"
CREMONA) para el intercambio de “buenas prácticas” de gestión institucional.

Cabe destacar que las instituciones italianas propuestas para la realización de


intercambios, han manifestado su interés en ponerse en contacto con organizaciones
latinoamericanas del sector. Particularmente, referentes del IPIALL han expresado la
voluntad de entrar en contacto con otros espacios de formación, para tratar problemas
relativos a la didáctica, considerando la riqueza de dicho tipo de encuentros, ya que en
el sector, cada espacio formativo tiene “su especialidad”.

116
EPÍLOGO

A continuación se reproduce de manera textual una carta de un socio de la AAL y


coordinador de la Escuela de Luthería de Lago Puelo, enviada luego de dos semanas
de haber finalizado la muestra anual de 2011, cuando la escritura de este trabajo ya
había finalizado. Luego, también de manera textual, se reproducen dos actas de
reuniones entre escuelas de luthería y entre éstas –oficiando como colectivo- y la
nueva CD de AAL, realizadas en ocasión de dicha muestra anual.

Queridos compañeros:

Como en otras muestras, el bullicio y la euforia del encuentro ha pasado. Pero a mi


juicio éste se destaca de los anteriores porque ha dado un salto cualitativo en cuanto
al alcance real y potencial de nuestra asociación.

La PRIMERA REUNIÓN DE ESCUELAS DE LUTHERIA (así con mayúsculas) dejó,


además de la tibieza fraterna de luthieres de distinta tonada, todo un camino a recorrer
que una vez abierto, seguramente hará más fácil su tránsito para las generaciones de
luthieres venideras. Además dará coherencia a la enseñanza del oficio respetando las
características locales de cada escuela y fortalecerá los vínculos y la pertenencia sin
que las distancias interfieran.

La conferencia sobre los desafíos actuales de y para la Luthería operó como un


disparador de iniciativas de profundo impacto, tales como la integración formal de
instituciones (escuelas, cooperativas) a la AAL, la necesidad de un relevamiento
sistematizado de luthieres a lo largo y ancho del país así como de un código de
principios para la validación profesional, la sustentabilidad en el uso de recursos
naturales y el cuidado del medio ambiente.

La firma del Protocolo del convenio de capacitación entre la AAL y el Ministerio de


Trabajo para las escuelas de Cosquín y Lago Puelo con la real cercanía y apoyo de
los funcionarios gubernamentales con quienes tuvimos la placentera oportunidad de
departir, dio lugar a la posibilidad concreta de la replicación de esta experiencia en las
restantes escuelas y la apertura de otra líneas de trabajo.

El bullicio y la euforia del encuentro ha pasado, pero la cabeza sigue trabajando y,


como el pez por la boca muere, aquí van algunos de los deberes hechos.

En principio la ENCUESTA es una propuesta que sugiero examinen y modifiquen para


luego pasar a repartirla entre todos los asociados para que la llenen y, además,
comiencen a difundirla entre los luthieres de sus alrededores que no tengan vínculo
con la AAL. La distribución inicial por E Mail debería partir desde la CD de la
asociación con aviso de recibo para cada uno de los asociados. Allí debería hacerse
un listado inicial que debería coincidir con el padrón de socios de la AAL. A su vez
cada uno de los socios debería hacer una lista de los luthieres no vinculados a su
alcance que puedan visitar y ayudar a llenar la encuesta explicando el motivo de la
misma. De paso tomarse un mate con un colega nunca está de más. Una vez reunidas
las encuestas de su listado deberían enviarlas dentro de un plazo prestablecido a la
CD para que, también dentro de un plazo acotado procesen los datos y obtengan los
resultados que deberían ser difundidos en devolución a todos los socios y no socios
que contestaron la encuesta.

De las actas (“precarias” porque si me olvidé de algo se pueden completar) surgen


tareas concretas que espero podamos desarrollar a lo largo de este año.

117
Espero que la respuesta de Ustedes sea el signo que reanime el entusiasmo después
de las fatigosas fiestas de fin de año y las merecidas vacaciones para poder
abocarnos a ellas.

Les mando un fraternal abrazo con el deseo de que las hayan pasado bien y que
comiencen el 2012 con toda la polenta.

Mucha felicidad les desea

Rodolfo Lombardelli
(Rolo) ISFDA Nº 814 / Lago Puelo / Chubut

Acta precaria de la Reunión de Escuelas de Luthería


15/12/2011

En la Reunión cada representante expuso las modalidades, recursos y dificultades que se


presentan en su escuela, acordándose en términos generales:

1) Solicitar una reunión con la CD de la AAL a fin de solicitar la admisión de las Escuelas
de Luthería en el seno de la misma.
2) Comenzar un intercambio provechoso entre escuelas aprovechando las fortalezas de
cada una que puedan aportar los aspectos menos desarrollados en otras.

En el marco de los acuerdos generales mencionados anteriormente se acordó:

1) Programar rotaciones de alumnos por el TAP de Luthería del ISFDA Nº 814 de Lago
Puelo a fin de obtener información y formación en Educación Ambiental y Manejo
Sustentable del Recurso Forestal.
2) Programar espacios para el desarrollo de esta misma temática en futuros encuentros de
luthería, con asistencia de expositores de Lago Puelo. (Ej. Encuentro de setiembre en
Tucumán).
3) Completar los envíos de catálogos de bibliografía disponible en cada escuela
(Biblioteca Virtual).
4) Realizar un listado de bibliografía básica para las escuelas de luthería, utilizando
teleconferencias por Internet.
5) Solicitar a la AAL gestionar subsidios para compra de libros de bibliografía básica y
planos para las escuelas.
6) Confeccionar una Xiloteca en cada escuela, realizando intercambios de maderas
disponibles en cada región.
7) Gestionar la validación nacional de títulos habilitantes, estableciendo mecanismos de
revalidación para alumnos de escuelas sin habilitación para el expendio de los mismos.

En el encuentro cada escuela definió el área en que puede aportar a las demás:

 ISFDA Nº 814 de Lago Puelo: Educación ambiental, manejo del bosque y


sustentabilidad forestal.
 Virutero: Tecnologías de la madera y acústica de guitarras.
 Univ. De Tucumán: Barnices y violería.
 Cafayate: Aerófonos y charangos

118
Acta precaria de la Reunión de las Escuelas de Luthería con la CD de
la AAL
16/12/2011

1) Se acordó Modificar el Estatuto para admitir explícitamente a Escuelas y


Agrupaciones de Luthieres como “Instituciones Reconocidas Asociadas” con
aval para
a) Establecer convenios
b) Fiscalizar el ingreso de socios activos
c) Proponer y Participar de proyectos interinstitucionales.
2) Comenzar a trabajar en un Código de Etica y protección ambiental formando
una comisión especial apuntando a obtener certificación CITES de la Secretaría
de Medioambiente de nuestros instrumentos.
3) Comenzar a definir categorías de Luthieres asociados (Aprendices, estudiantes,
reparadores, restauradores, fabricantes, etc.).

119
BIBLIOGRAFÍA

Libros

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l’artigianato artistico, Cremona, 2008
 Promobologna, “Il settore della musica a Bologna”, presentación de diapositivas.
(Descargable en www.promobologna.it/studi_ricerche/pagina27.html - Fecha de
acceso: 07/03/2009)
 Raposo, Martín; Perelman, Pablo y Seivach, Paulina, “Plan de acción para el sector de
la música. 2005-2007”, Foro Nacional de Competitividad Industrias Base Cultural.
(Disponible en
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/produccion/industrias/observatorio/documentos/pr
opuestas_musica_agenda_2005_2007_foro.doc - Fecha de acceso: 25/01/2010)
 Scarciglia, Ana Maria, “La liuteria artística di cremona”, Centro di Economia Regionale,
dei Transporti e Turismo, Cuaderno Núm. 23., Milán, OPES Unionecamere Lombardia
– Università Bocconi, 2001.

Ponencias

 Bernatene, María del Rosario y Canale, Guillermo, “Indicadores de impacto social para
las gestiones de diseño y tecnología en unidades productivas de baja escala. Aportes
para su construcción”, Jornadas de Diseño para el Desarrollo Local, Facultad de
Arquitectura Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, Mayo 2008.
 Galán, B. Newman, M. Senar, P. Maidana A. Diseño estratégico y autogestión asistida
en Buenos Aires. Casos y cuestiones teóricas. FADU-UBA 2007

Fuentes primarias:

 MERCOSUR: “Sede permanente del MERCOSUR cultural. MERCOSUR/CMC/DEC. N°


11/06”; Córdoba, 2006, descargable en:
http://www.mercosur.int/msweb/Normas/normas_web/Decisiones/ES/DEC%2011-06-
SedeMCSCultural_ES.pdf
 UNIÓN EUROPEA: “Decisión N.o 1855/2006/CE DEL del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 12 de diciembre de 2006 por la que se establece el programa Cultura
(2007-2013)”. (Descargable en: europa.eu/scadplus/leg/es/lvb/l29016.htm)
 ASOCIACIÓN ARGENTINA DE LUTHIERS: Estatuto de la Asociación Argentina de
Luthiers, Buenos Aires, 27 de abril de 2001, Ins

Artículos de diarios y revistas:

 Pinto, Jorge, “Los grandes talleres de producción: de Europa a China”, en Doce Notas
(publicación electrónica), 01/06/2009 (Descargable en:
http://www.docenotas.com/noticia/746/instrumentos/grandes-talleres-produccion-
artesanal-europa-china.html)
 Fulchieri, Bibiana, “Hacedores de sonidos”, Revista Rumbos, Año 4, Núm. 181, 11 de
febrero de 2007.
 Camps, Sibila, “Encuentro de artesanos musicales”, Clarín, 01/04/2001.
 “El secreto arte de fabricar sonidos”, Clarín, 05/04/2001
 “Música, maestros”, Revista Viva de Clarín, 22/10/2000
 “Los luthiers se agruparon para revalorizar su arte”, Publimetro, 23/01/2001
 “El oficio del luthier”, El territorio, 07/12/2000.

Páginas web:

 Asociación Argentina de Luthiers: www.luthiersargentinos.com.ar


 Associazione Liutaria Italiana: www.associazioneali.it
 Consorzio Liutai “Antonio Stradivari” Cremona: www.cremonaliuteria.it
 Escuela de Luthería “El Virutero” www.elvirutero.com.ar
 Gruppo Liuteria Bolognese: www.ilsuonodibologna.org

124
Películas:

 François Girard, El violín rojo, Canada, 1998.

Otros

 Asociación Argentina de Luthiers, Luhtiers Sapiens. Una especie de artesanos,


Asociación Argentina de Luthiers, N°1, Buenos Aires, octubre de 2009.
 Camera di Commercio di Cremona, Catálogo Strumenti musicali d’autore. Botteghe
liutarie e organarie della provincia di Cremona”, Cremona, Camera di Commercio di
Cremona, 2007.
 Gruppo Liuteria Bolognese, Catálogo “Il suono di Bologna oggi”, Modena, 2003
 Manual “Fare Partenariato”, Ministerio del Lavoro e della Polítiche Sociali, Italia Lavoro,
Sud Nord Sud.

 Macarena Fernández, diseño de tapa de Luhier Sapiens. Una especie de Artesanos (en
portada y cuerpo de la tesis).

125
ANEXO I
EL ACOMPAÑAMIENTO A LA ESCUELA DE LUTHERÍA “EL VIRUTERO”

El inicio del acompañamiento y las diferencias en relación al proceso


desarrollado con la AAL

El acompañamiento a “El Virutero” comenzó a mediados del mes de mayo de 2009,


cuando el tesista solicitó una reunión al director de la escuela –y en ese entonces
vicepresidente de la AAL- con motivo de presentar un conjunto de ideas-proyecto a
desarrollar para la promoción del sector de la luthería.

Dado que los objetivos de la escuela, que proyectaba iniciar un proceso de cambio,
eran aún algo difusos, como contrapropuesta, el tesista ofreció iniciar un
acompañamiento específico para colaborar en la definición y clarificación de los
objetivos del proyecto en desarrollo. Así, el acompañamiento a “El Virutero” se inició
como camino paralelo al de la AAL, aunque ambos tuvieron fuertes entrecruzamientos.

El carácter de cada acompañamiento y las metodologías propuestas se distinguieron


por lo siguiente: mientras que el acompañamiento a la AAL se planteó desde una
propuesta de realización de proyectos y –en primera instancia- de manera ad
honorem, el acompañamiento a “El Virutero” estuvo atravesado por una evaluación
institucional participativa realizada en profundidad, a partir del cual se desprendieron
distintos proyectos –y en la que, desde el inicio, medió una renta por la labor del
tesista-. Otra diferencia fue que el acompañamiento a “El Virutero” –en líneas
generales- tuvo una rutina semanal pautada previamente, mientras que durante el
primer año de acompañamiento a la AAL, la participación del tesista estuvo
condicionada por los tiempos de los proyectos por desarrollar.

Primeras acciones para definir una planificación, en torno a un análisis de


situación participativo

Retornando puntualmente a la experiencia de acompañamiento a “El Virutero”, la


primera acción propuesta consistió en la realización de un análisis institucional
participativo, mediante la conformación de un “grupo piloto”, integrado por el director
de la escuela, el coordinador operativo -ambos docentes de la institución- y el tesista.
Elaboración del análisis mediante, se propuso además la definición de una
planificación estratégica.

126
La metodología de trabajo consistió inicialmente en reuniones periódicas donde el
tesista proponía diferentes ejercicios de evaluación, que incluían escritura conjunta y
síntesis de reuniones, elaboradas por el tesista.

Entre los ejercicios de evaluación desarrollados podemos mencionar los siguientes,


llevados a cabo entre junio y septiembre de 2009 en el siguiente orden cronológico:

- Análisis de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA),


realizado de manera colectiva por los integrantes del grupo piloto.
- Discusión y redacción conjunta de “Visión, misión, valores y metas” de la
escuela.
- Realización de un FODA con metodología de taller, con la participación de
docentes, alumnos, ex alumnos y profesionales del sector allegados a la
escuela.
- Análisis de árbol de problemas del establecimiento,
- Formulación de árbol de objetivos.

Estancamiento y enlaces entre los acompañamientos a la AAL y “El Virutero”

Al cabo de tres meses de iniciado el acompañamiento –en el mes de septiembre de


2009- la escuela contaba con una sistematización de problemas institucionales y
proyectos a desarrollar. Pero no se habían iniciado proyectos concretos. En el grupo
piloto había cierta sensación de “reunionismo” y de que la cantidad de problemas
desbordaban la capacidad de atenderlos (situación similar a la de la AAL cuando
sistematizó las tareas pendientes a realizar e intentó diseñar un organigrama en
función de ello).91

Esta situación se producía mientras, simultáneamente, en el marco del


acompañamiento a la AAL comenzaba a producirse la publicación, que sería
presentada un mes después en la muestra anual de la institución. Es fundamental

91 En este contexto, si bien –como mencionamos- los objetivos y metodología del acompañamiento eran diferentes al efectuado con la
AAL, podemos encontrar similitudes entre ambos proceso. En los dos casos, hubo momentos donde la sensación de “reunionismo” y la
dificultad para visualizar resultados concretos, planteó una tensión en el acompañamiento. Por otra parte, en el segundo “micro-ciclo” del
acompañamiento a la AAL también se originó una crisis una vez que se intentó hacer una sistematización de objetivos, donde la
ramificación de los mismos parecía inabordable para la organización.

127
destacar que el director de “El Virutero” cumplió un rol clave en el desarrollo de la
misma, realizando la edición de manera conjunta con el tesista.

Por otra parte, eran momentos en los que, en el marco de la relación entre la
Secretaría de Cultura, el MTEySS y la AAL, al interior de ésta se discutía activamente
si “El Virutero” podría o no formar parte del proyecto de fortalecimiento de instituciones
de formación a presentar ante la cartera estatal.

En este punto, se produjeron distintos entrecruzamientos entre ambos


acompañamientos, que –desde nuestro punto de vista se potenciaron mutuamente-.
Fue en este contexto, cuando desde “El Virutero”, se pasó a la concreción de
proyectos -algunos planificados y otros no-.

 En la revista que se estaba produciendo para la AAL, se creó una sección de


“agenda de eventos” donde se promocionaban jornadas educativas de “El
Virutero”, por un lado, y de la Escuela de Luthería de la UNT, por otro, a
desarrollar en los meses subsiguientes. Es decir que la publicación, permitió
activar un primer “vínculo triangular” entre las instituciones.

 En un contexto de proximidad con la realización de “Luthiers haciendo escuela”


(jornadas educativas que “El Virutero” venía desarrollando desde 2007 con el
apoyo del Fondo Nacional de las Artes), el “grupo piloto” se puso como meta
reformular la página web, estética y conceptualmente, adaptándola al trabajo
de evaluación y re-definidción de objetivos que se venía desarrollando desde el
inicio del acompañamiento. Para el evento desarrollado a principios de
noviembre, “El Virutero” contaba con una nueva página web, que articulaba
distintos conceptos y definiciones trabajados.

 Tras el intercambio en la difusión mediante la revista de la AAL, se


desarrollaron encuentros con la participación de representantes de las tres
instituciones. Primero, en “Luthiers haciendo escuela”,(en el Centro Cultural
Marcó del Pont, auspiciado por el Fondo Nacional de las Artes). En segunda
instancia, en San Miguel de Tucumán, a fines de noviembre del mismo año, en
ocasión de las jornadas por el 60ta aniversario de la Escuela de Luthería de la
UNT.

128
 Cabe destacar que en ambas ocasiones se contó con el apoyo estatal –de la
Secretaría de Cultura de la Nación y de la UNT- para la realización de los
viajes.

 Además, en el encuentro en Buenos Aires, se realizó una reunión entre ambas


escuelas y el MTEySS para evaluar la posibilidad de que la Escuela de
Tucumán integrase el proyecto de formación en desarrollo.

 Por otra parte, en el marco de las jornadas realizadas por la Escuela de


Tucumán, que contó con la participación de la Escuela de Luthería de
Cafayate, se propuso la creación de una Red Nacional de Escuelas de
Luthería92. Si bien ninguna de estas iniciativas pudieron concretarse, sentaron
un precedente para las acciones por venir que volvieron a hacerse visibles en
la muestra de la AAL de 2011.

Es importante destacar que entre los meses de septiembre y noviembre de 2009,


se desarrolla un período de gran productividad en cuanto a la generación de
relaciones institucionales, signadas por convergencias entre los ciclos
institucionales de las distintas organizaciones. En este contexto, hay un fuerte
aprovechamiento de la relación históricamente construida entre la AAL y “El
Virutero”, donde –a través de la escuela - se tienden distintos “puentes” de
generación de relaciones institucionales.

Sobre el final del año 2009, se realiza un balance anual de las actividades de la
institución y se produce un newsletter institucional destinado a alumnos, ex
alumnos y allegados a la escuela. El mismo es recuperado por la AAL y subido a
su página institucional.

92 El proyecto había sido trabajado en el marco del acompañamiento a “El Virutero”. También en el primer listado de proposiciones de
proyectos presentado a la AAL se consignaba la propuesta de conformar una Red de Espacios de Formación en Luthería , con el
“ ”
objetivos de otorgar mayor “visibilidad” a las escuelas-taller, fomentar los vínculos entre dichos espacios y reunir esfuerzos para crear
formalmente una escuela de luthería en Buenos Aires.

129
Apertura y distanciamiento en el grupo piloto

Al comenzar el año 2010, el coordinador operativo de la escuela decide desligarse de


la escuela y, por lo tanto, abandonar el grupo piloto.

En este entonces, se empezaron a identificar diferentes zonas críticas internas que,


hasta el momento, el acompañamiento no había atendido: situación financiera, falta de
planificación didáctica, un gran desorden del espacio físico.

El grupo piloto había logrado durante 2009 realizar una evaluación en profundidad de
los problemas, pero se encontraba en una situación de cierto “encapsulamiento” y
“parálisis”93 en relación a los demás miembros de la escuela.

Ante esta situación, se evaluó la necesidad de compartir el trabajo realizado con los
docentes de la escuela y un grupo de alumnos y ex alumnos, que el director
consideraba fuertemente comprometidos con la institución.

93 Período de espera en términos de Senge (2000)

130
Para ello, a principios de 2010 se desarrolló conjuntamente una presentación en la que
se visibilizaba el trabajo realizado y se comunicaba la “visión sobre el espacio
institucional” que se había podido construir. El documento presentado fue denominado
“Proyecto de cambio” y, además de poner en discusión los resultados del la
evaluación, proponía cuatro líneas de acción concretas para desarrollar proyectos en
el corto plazo.

Presentamos a continuación una síntesis del mismo:


OBJETIVOS DEL ENCUENTRO
 Presentar trabajo realizado en 2009
 Compartir propuesta de cambio institucional
 Analizar la situación actual respecto a la situación deseada en el largo plazo
 Definir primeras acciones y división de tareas para empezar a desandar el camino
hacia una nueva escuela

ACTIVIDADES DE 2009
 Construimos una visión de largo plazo sobre el lugar a dónde “El Virutero”
quisiera llegar como espacio educativo especializado en luthería y de promoción
del oficio. Esta tarea supuso recuperar propuestas que surgieron a lo largo de los
años dentro de la escuela y plantear proyectos nuevos.
 Realizamos una evaluación de la situación actual de la escuela respecto a ese
lugar donde quisiera llegar

MISIÓN, VISIÓN Y VALORES DE LA INSTITUCIÓN:


ENSEÑANZA DEL OFICIO: MÉTODOS Y PRINCIPIOS

“Nos dedicamos a la formación, investigación y difusión del oficio de la luthería.


Capacitamos alumnos para convertirlos en profesionales idóneos, garantizando la calidad
técnica en los procesos de construcción de los instrumentos musicales. Así buscamos
contribuir a elevar el nivel de la luthería argentina en el futuro y satisfacer a los músicos
más exigentes.

Es nuestra prioridad que cada alumno transite su desarrollo individual participando de una
experiencia colectiva, en la cual la transmisión del saber docente se enriquezca en el
intercambio con los estudiantes, basándonos en la búsqueda del continuo
perfeccionamiento. Esta es la fórmula que hemos encontrado para desarrollar la
formación del luthier y difundir el saber artesano, esperando que ello se refleje en la
calidad funcional y estética de los instrumentos musicales por venir.

Deseamos proporcionar a la sociedad un espacio de enseñanza que, desde Buenos Aires,


fortalezca la perdurabilidad, valorización y difusión del oficio, aportando al desarrollo de
la cultura musical”.

131
EN QUÉ SOMOS FUERTES PARA TENER LA ESCUELA QUE DESEAMOS

 Tenemos docentes reconocidos


 Tenemos un grupo de apoyo a los docentes
 Tenemos un espacio físico amplio
 Tenemos una página web prolija
 Tenemos muchos contactos en el ambiente de la luthería y de la música

¿QUÉ PODEMOS EMPEZAR A CAMBIAR?


PROPUESTA DE CAMBIO

1. Infraestructura y materiales de trabajo

 Pintar la escuela, mejorar iluminación, cambiar bancos de trabajo


 Re-distribuir espacio físico
 Crear un sistema de ordenamiento de materiales

2. Mejorar la organización de la gestión

 Distribuir responsabilidades claramente y precisar tareas


 Tener un sistema de evaluación de la situación financiera

3. Trabajar colectivamente temas de la didáctica

 Tener reuniones de equipo docente para mejorar las clases

4. Desarrollar proyectos productivos que den trabajo a los docentes y ex alumnos, y


que aporten a la sustentabilidad económica de la escuela

 Armar y poner a producir el taller de cooperativo de ex alumnos


 Montar un local de ventas

Redefinición del grupo piloto

Tras esta reunión se conformó un nuevo grupo piloto, integrado por el director de la
escuela, el tesista y dos ex alumnos que pasaron a incorporarse a la gestión de la
institución con los siguientes roles: un nuevo coordinador operativo, y un encargado de
mantenimiento y ayudante-docente. Las reuniones del nuevo grupo piloto pasaron a
orientarse al cumplimiento de los objetivos presentados en proyecto de cambio.

En el transcurso de la primera mitad de 2010 se produjeron los siguientes cambios:

132
- El director de la escuela pasó a distribuir su tiempo en el establecimiento entre
la función de dirección y la función docente (previamente no se destinaba un
tiempo específico para las actividades de dirección).
- Con apoyo de ex alumnos de la escuela, se reordenó el espacio físico, se pintó
y se realizó una inversión en equipamiento para las aulas.
- Se creó una oficina de administración, con la que no se contaba previamente.
Ésta fue equipada con una computadora, que permitió llevar el registro de las
finanzas y que la comunicación institucional empiece a desarrollarse desde la
escuela.
- Se creó un pañol y el rol del “pañolero”, que pasó a administrar la disposición
de las herramientas durante las clases.
- Se pasó a tener control y a realizar informes sobre la situación financiera,
lográndose una situación de equilibrio, aunque sin utilidades significativas.
- Se iniciaron reuniones con los docentes y se empezó a trabajar los contenidos
de los programas de estudios (esta iniciativa quedó inconclusa al finalizar el
acompañamiento).
- Se desarrolló un reglamento interno
- El director comenzó a realizar “entrevistas de admisión” con las personas que
se integraban como alumnos a los cursos de la escuela.

Hacia final del año, era visible un cambio significativo en la dinámica de


funcionamiento interno de la escuela. Los nuevos roles se habían asentado y la
reestructuración del espacio físico había logrado sostenerse en el tiempo.

Instancias de acompañamiento individual para abordar problemas


institucionales
Una característica que fueron adoptando las reuniones que se desarrollaban con los
integrantes del grupo piloto, fue la de la monopolización de la palabra por parte del
tesista y el director de “El Virutero”. En las reuniones se producían básicamente
diálogos bidireccionales, dificultándose la participación activa de los demás
integrantes.

Ante esta circunstancia, el tesista propuso pasar al desarrollo de asistencias remotas a


cada miembro en particular del grupo piloto, para atender a la realización proyectos.

Sobre el final del acompañamiento, entre noviembre de 2010 y febrero de 2011, se


desarrolló una asistencia para la puesta en marcha de un proyecto de producción por

133
parte de integrantes del grupo piloto (taller cooperativo)94. Si bien este no alcanzó a
ponerse en práctica durante el acompañamiento, sí logró hacerse una vez finalizado
éste. Por otra parte, se desarrollaron reuniones con docentes para trabajar en
profundidad los programas de estudio, proyecto que quedó inconcluso.

Impacto del acompañamiento sobre “El Virutero”:

A la luz de los resultados del acompañamiento a “El Virutero”, interesa destacar su


impacto sobre diferentes registros.

Desde el registro de las relaciones con el entorno, logró dinamizar y potenciar la


relación con la AAL, actuando conjuntamente en forma explícita en la generación de
nuevas relaciones institucionales (relaciones con la Secretaría de Cultura y el MTEySS
y con las Escuelas de Luthería de Cafayate y Cosquín).

Desde el plano interno de la institución, permitió: la redefinición y mejoramiento del


espacio físico, la reconfiguración del equipo de trabajo, generando nuevos roles
incorporando a ex alumnos a la gestión (pañolero, coordinador institucional); separar
las funciones del dueño de la escuela, distinguiendo la función de dirección y la de
docente; el ordenamiento de la información financiera; la sistematización de la
comunicación institucional. Cabe destacar que, finalizado el acompañamiento, no solo
se puso en marcha el taller productivo cooperativo de ex-alumnos, sino que también
éste logró concretar distintas ventas.

Por último, interesa resaltar lo que entendemos como un efecto indirecto no planeado:
ciertas innovaciones en los procesos y perspectivas de trabajo del director de la
escuela en su actividad particular como luthier. Por una parte, el director comenzó a
sistematizar la comunicación comercial de su producción personal y a desarrollar
eventos de promoción en el espacio de la escuela (organización de ciclos de clínicas
de músicos, conciertos y prueba de guitarras).

Por otra parte, cabe destacar el director proyecta participar próximamente en una feria
internacional de música en Frankfurt, para lo que se encuentra desarrollando
gestiones con la Cancillería Argentina.

94 Este era un viejo proyecto de la escuela que no se había logrado poner en marcha.

134
Entendemos que esto último marca algún impacto de los procesos de
acompañamiento sobre la experiencia personal, en términos de aprendizaje y
alargamiento de los horizontes de previsión.

Conclusión

Al igual que el proceso de acompañamiento a la AAL, se observaron “períodos de


espera” (Senge, 2000) para pasar del plano del debate sobre proyectos al plano de la
puesta en práctica propiamente dicha. Sin embargo, a pesar de que las actividades de
análisis y evaluación se prolongaron varios meses, permitieron redefinir y precisar una
mirada institucional, así como modificar los horizontes de previsión.

Por otra parte, cabe señalar que, al igual que en el proceso inicial del
acompañamiento con la AAL, el primer grupo de “El Virutero” piloto sufrió cierto
“encapsulamiento” en sus inicios, debilitándose el contacto por un período con el resto
de los miembros de la institución. Esto pudo quebrarse abriendo el juego a la
participación de distintos miembros de la escuela y generando nuevos espacios de
reflexión y participación en la gestión.

El acompañamiento a “El Virutero” contó con la particularidad de tener una rutina


pautada que fue respetada y sostenida a lo largo de dos años. La puesta en práctica
de los proyectos cambió el carácter del acompañamiento, siendo que en algunos
casos el mismo cobró la forma de “asistencia técnica”.

Sin dudas, no fue un proceso lineal, sino por el contrario, tuvo fuertes marchas y
contramarchas. De todos modos, de parte de los miembros integrantes de los grupos
pilotos conformados hubo la capacidad de adoptar la mirada retrospectiva de proceso
y de proyecto, las cuales se prolongaron de manera acumulativa. Esto se vio reflejado
en el desarrollo y puesta en práctica de nuevos proyectos, que parecían lejanos al
comenzar el acompañamiento, una vez finalizado el mismo.

135
ANEXO II

CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR DE LA LUTHERÍA EN LOS TERRITORIOS


ITALIANOS RELEVADOS: CREMONA Y BOLOGNA95

El presente apartado ofrece una breve caracterización de dos territorios italianos en los
cuales el tesista efectuó relevamientos en campo entre noviembre y diciembre de 2008:
las ciudades de Cremona y Bologna. En este sentido, cabe poner a disposición de los
actores argentinos del sector de luthería una descripción que permita dar cuenta de:

- características del sector en términos productivos.


- composición del entramado institucional de apoyo al sector.
- algunas apreciaciones sobre el mercado latinoamericano e intereses en entablar
vínculos por parte de actores institucionales italianos.

Se profundizará en la descripción del territorio cremonés, que, por sus características de


distrito productivo96-cultural especializado en luthería, puede ser considerado como un
sistema en sí mismo, donde se han logrado identificar alternativas de vinculación entre
actores de dicho territorio y entidades argentinas. En tanto, se efectúa una caracterización

95 Si bien en Italia se utiliza el término liuteria para referirse a la construcción artesanal de instrumentos musicales (principalmente

aquella especializada en la construcción de instrumentos de cuerda), utilizamos el término derivado del francés, luthería, a los únicos

fines de homologar la referencia a un mismo sector de actividad en este estudio.

96 Las condiciones socioeconómicas de Cremona permiten caracterizarlo como “distrito productivo”. En una publicación compilada junto

a Becattini, Pyke y Sengenberger (1992) señalan que dicha formación socioeconómica, característica de gran parte de las ciudades

pequeñas y medianas del centro y noreste de Italia, consiste en que “son sistemas productivos definidos geográficamente,

caracterizados por un gran número de empresas que se ocupan de diversas fases y formas en la elaboración de un producto

homogéneo. Un aspecto importante es que gran proporción de esas empresas son pequeñas o muy pequeñas. […] Una de sus

características es que ha sido concebido como un todo social y económico. Esto quiere decir que existe una estrecha relación entre las

esferas social, política y económica, y que el funcionamiento de una de ellas, por ejemplo, la económica, está determinado por el

funcionamiento y organización de las otras. Por tanto, el éxito de los distritos no depende sólo del campo de lo ‘económico’. Son

igualmente importantes los aspectos más amplios sociales e institucionales” (p.14-15). Esta caracterización se efectúa para los distritos

industriales, en los cuales es común que las diversas fases del proceso productivo de un mismo producto esté subdividido entre distintas

pequeñas y medianas empresas. Cremona se diferencia por el hecho de que su producto de especialización (instrumentos de cuerda

frotada) se realizan integralmente en cada unidad productiva, bajo los principios del artesanado artístico. Sin embargo, haciendo esta

aclaración –sobre “las distintas fases y formas de elaboración de un producto”, como describen los autores- la ciudad puede ser

caracterizada como distrito, si consideramos la implicación mutua entre los aspectos productivos e institucionales, que permiten concebir

al territorio como un sistema integrado.

136
más breve del sector en Bologna, donde la presencia de productores de la actividad es
mucho menor y no se observan actualmente experiencias institucionales activas de
organizaciones de luthiers.

“SISTEMA CREMONA”: DISTRITO PRODUCTIVO-CULTURAL97

La ciudad de Cremona se encuentra localizada al sur de la región de Lombardía, en el


norte de Italia, y cuenta con poco más de 70 mil habitantes98. En la ciudad y alrededores
se localizan más de 200 operadores del sector, fundamentalmente talleres de producción
de instrumentos de cuerda frotada, gran cantidad de ellos sobre la vía pública. La
densidad de talleres artesanales y el hecho de que siglos atrás hayan vivido allí las
familias de constructores más renombrados del oficio –Stradivari, Amati y Guarnieri- son
los pilares para que Cremona sea la ciudad de referencia mundial en la materia. Cabe
destacar que, en contraste, la ciudad presenta la particularidad de no caracterizarse por
ser una localidad donde las actividades de ejecución musical aparezcan en primer plano.

Tras largos años en los que la presencia de luthiers en la localidad fue prácticamente
nula, el desarrollo del sector se vio estimulado fuertemente por un proyecto económico-
político –que fue madurando a través de los años- orientado a posicionar a la ciudad
como referencia internacional en la materia, recuperando la historia de la localidad y la
excelencia de sus constructores. El disparador de dicho proyecto fue la fundación en
1938 de la Scuola Internazionale di Liuteria “Antonio Stradivari”, siendo la fuente que
aporta una enorme masa crítica de luthiers a la localidad, fuertemente centrados en la
producción para exportación de instrumentos de la familia del violín.

Actualmente, Cremona cuenta con un denso entramado institucional público-privado,


orientado al sostenimiento local del sector y su promoción en el exterior, lo cual es
97 La información presentada surge datos provistos en el marco de entrevistas cualitativas y consultas a estudios sectoriales. Entre

ellos, se destaca el análisis desarrollado por Ana Maria Scarciglia, “La liuteria artística di Cremona”, para el Centro di Economia

Regionale, dei Transporti e Turismo, Cuaderno Núm. 23., Milán, OPES Unionecamere Lombardia – Università Bocconi, 2001. Así

también, hay que destacar el estudio del Polo Formativo per la Liuteria, la Cultura e l’Artigianato Artistico, “La liuteria in Provincia di

Cremona e la specializzazione barocca”, Polo formativo per la liuteria, la cultura e l’artigianato artistico, Cremona, 2008. En este último,

entre otras cosas, se actualiza el análisis de la Universidad Bocconi, mencionado en primer lugar.

98 De acuerdo a las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística Italiano (INSTAT), para el año 2010 la ciudad de Cremona
contaba con una población con 72.147 habitantes.

137
considerado un recurso estratégico para el desarrollo local, tanto por su rol lugar en el
tejido socio-productivo como por presentar fuertes sinergias con el desarrollo del turismo
cultural.

Estas instituciones se encargan, por una parte, de promover al desarrollo de la luthería,


donde las actividades de investigación en la materia y la formación de nuevos luthiers son
un aspecto fundamental. Pero, por otra parte, destinan esfuerzos y recursos para
valorizarla y visibilizar el sector, dentro de la ciudad y en el mundo. En este sentido, existe
un trabajo institucional sostenido a través de los años, orientado a estimular la producción
contemporánea y asociarla al legado histórico heredado del pasado, capitalizando el
indudable valor simbólico que tiene el hecho de que allí hayan vivido Stradivari, Guarnieri
y Amati.

En este sentido, debemos mencionar que el desarrollo y posicionamiento internacional


de la ciudad como “distrito cultural-musical” se encuentra en el centro de las políticas
actuales de desarrollo local, inscriptas en el “Pacto para el desarrollo en provincia de
Cremona”99, donde se plantea como uno de los objetivos el reconocimiento por parte de
la UNESCO de la tradición en luthería de la ciudad como patrimonio inmaterial de la
humanidad.

Podemos decir que la identificación de Cremona con la luthería de calidad y de la música


en general, está ligada a, por lo menos, dos factores: el productivo y el institucional,
fuertemente entrelazados.

A continuación listamos aspectos relevantes para cada una de las dimensiones


planteadas.

Factor Productivo

 Larga tradición en el territorio de grandes luthiers en diferentes períodos


de la historia. Actualmente cuenta con una alta densidad de luthiers en
la ciudad y alrededores.

99 Un accordo per il futuro. Il patto per lo sviluppo in provincia di Cremona, 2007. El proyecto puede consultarse en
www.pattoperlosviluppo.cr.it

138
 Más de 200 operadores en el sector de la producción de instrumentos
musicales y anexos (157 inscriptos en la Cámara de Comercio, de los
cuales 139 son luthiers en sentido estricto). La gran mayoría de las
empresas del sector son individuales100.
 Tipo de producto: principalmente violines, pero en general se producen
distintos instrumentos de la familia de los arcos (violín, viola, violoncello,
contrabajo).
 Una pequeña parte de los luthiers del territorio produce guitarras,
instrumentos barrocos y arcos.
 Existen en el territorio actividades económicas conexas al sector (por
ejemplo, editoriales especializadas y souvenirs) y una fuerte conexión
con el desarrollo turístico.
 Distrito principalmente productivo (más que reparación o restauración).
 La mayor parte de la producción de instrumentos se exporta.
 Faltan datos exactos que permitan cuantificar la producción de
instrumentos en Cremona, en términos de precios y unidades de
producto.
 Sin embargo, puede estimarse que la media de unidades producidas por
un luthier en Cremona es de entre ocho y diez violines de unidades por
año.

Empresas del sector en Cremona y provincia, registradas en la


Cámara de Comercio - año 2008

3%1%
8%

Luthiers

Accesorios, Fundas y
Comercios
Arqueteros

Suvenirs y Gadgets

88%

100 Datos para 2008 provistos por la Cámara de Comercio de Cremona.

139
Empresas del sector de la luthería
de Cremona y provincia, registradas
en la Cámara de Comercio - Año
2008

Luthiers 139
Accesorios, Fundas y Comercios 12
Arqueteros 5
Suvenirs y Gadgets 1
Total 157

Fuente: Cámara de Comercio de Cremona – Noviembre de 2008

Factor Institucional

El factor productivo está fuertemente articulado con el factor institucional,


formado por una red de actores locales. Se desarrollan acciones intensas y
sostenidas de promoción del sector y del territorio hacia el interior de la ciudad
y hacia el exterior, operación de la cual participan con una fuerte articulación
diversos actores públicos y privados. Listamos a continuación algunas
características de dicho entramado.

 Esta red se compone de actores públicos, privados y mixtos, que


realizan acciones conjuntas con el objetivo de dar soporte a los talleres
de luthería y promover la imagen comercial y artística de Cremona como
“ciudad de la música y de los violines”.
 Los entes locales acordaron en 2007 un “Pacto para el Desarrollo” para
instituir a Cremona como “Distrito de la música”101.
 La Comuna solicitó a la UNESCO que se declare a la ciudad y su
tradición “patrimonio de la humanidad”102.
Roles y funciones de los actores institucionales del “Sistema Cremona”

A continuación, presentamos una breve caracterización de los actores


institucionales más relevantes ligados a la promoción del sector en la ciudad,
conforme a los papeles que desempeñan en tal sentido.

101 Un accordo per il futuro. Il patto per lo sviluppo in provincia di Cremona, 2007. El proyecto puede consultarse en

www.pattoperlosviluppo.cr.it

102 Ibídem

140
Consorcio Luitai “Antonio Stradivari” – Cremona

 Creado en 1996 con el objetivo de promover y valorizar la luthería


cremonesa, que opera de acuerdo a la tradición artesanal.
 Participan del Consorcio la Cámara de Comercio, entidades de
representación de productores artesanales (CNA, CONFARTIGIANATO,
Libera Associazione Artigiani) y luthiers de la localidad (para el 2008
participaban cerca de 60 luthiers).
 Desde el año 2000 crea y gestiona la marca de origen “CREMONA
LIUTERIA”, que busca garantizar que el instrumento certificado fue
construido artesanalmente por un luthier profesional de Cremona.
 El Consorcio cuenta con un local comercial (show room) en el centro de
la ciudad donde funciona una muestra permanente de luthería
contemporánea. Además, organiza audiciones para la prueba de
instrumentos, cuando músicos o comerciantes interesados en la compra
de éstos lo solicitan.
 Busca operar como mediador entre los luthiers y el mercado externo,
promoviendo la actividad local en el exterior, organizando misiones y
ferias, dentro y fuera de Italia.

Asociación Liutaria Italiana (ALI)

 Nace en Cremona en 1980, con el objetivo de brindar asistencia cultural


y técnica a los asociados.
 Se define como “asociación cultural”, sin fines comerciales.
 Nace en Cremona en 1980, con el objetivo de brindar asistencia cultural
y técnica a los asociados.
 Se propone representar a la luthería italiana en general.
 Edita la revista “Luthería Música y Cultura”.
 En su estructura interna conformó el “Gruppo Liutai e Archettai
Professionisti”, que goza de autonomía y tiene el objetivo de
salvaguardar y continuar con la tradición del pasado, conservando la
elaboración manual y estética italiana. Reúne luthiers y arqueteros
profesionales, estudiosos y aficionados a la luthería (84 luthiers, 54 de la
Lombardía más 30 del resto de Italia).
 El “Gruppo” desarrolla actividades de promoción en Italia y el exterior.
 Mantiene contactos con otras instituciones y asociaciones del sector
para intercambiar experiencias.

141
Escuela Internacional de Luthería “Antonio Stradivari” – Istituto
Professionale Internazionale del Artigianato Liutario e del Legno
(IPIALL)103

• Fundada en 1938 (con una fuerte expansión a partir de los años 60). Es
la única escuela de luthería que depende del estado italiano nacional.
• Principal fuente de formación de luthiers y generador de masa crítica de
profesionales en la ciudad.
• Hacia fines de 2007, se habían diplomado en la escuela 788 luthiers, de
los cuales solo el 38% son italianos.
• Durante los años 2006-2007 había 150 inscriptos.
• Condiciona el perfil productivo del territorio, analizando la oferta y
demanda de mercado
• Otorga los títulos de “Operador de luthería” (3 años); “Técnico de
Luthería (3 de ciclo inicial más 2 años); otorga certificado de
competencias luego de prácticas en bodegas de luthiers profesionales;
ofrece cursos de posgrado.
• Contribuye a ligar a los alumnos con la red de relaciones existente el
territorio (pasantías en talleres de luthiers profesionales).
• Recibe el apoyo de la Fundación “Walter Stauffer” (becas de estudio,
libros, premios por mérito, etc.).

Comuna de Cremona (gobierno local)

• Posiciona al sector de la luthería como el principal elemento de


promoción del territorio.
• Introduce al sector de la luthería dentro de la propuesta turística de la
ciudad.
• Adquirió instrumentos antiguos para recuperar el patrimonio de la
ciudad, que se resguarda en un museo comunal.
• Delega en la “Fundación Stradivari” la gestión operativa de la
comunicación institucional para el sector.
• Promovió y financia la escuela de música de la ciudad (intensión de
densificar la cadena sectorial de la música en el territorio).

103 Caracterización construida en base a información provista por autoridades del IPIALL

142
Fundación Antonio Stradivari – “La triennale”

• Nace en el 2008 como transformación del Ente Triennale Internazionale


degli Strumenti ad Arco.
• Co-organiza la Mondomusica, junto a Cremona Fiere.
• En continuidad con el antiguo Ente realiza concursos dirigidos a
constructores de instrumentos musicales artesanales.
• Asigna becas de estudio a los alumnos de la Escuela Internacional de
Luthería, además de apoyar proyectos formativos.
• Organiza exposiciones y muestras permanentes
• Adquiere instrumentos antiguos que son resguardados en la “Sala de los
Violines” del Palacio Municipal. Además adquiere instrumentos de
luthiers contemporáneos.

Cremona Fiere

• Co-organiza la feria de internacional de instrumentos musicales


artesanales Mondomusica, junto con la Fundación Stradivari. Tiene a
cargo la gestión operativa del evento.
• Desarrolla actividades de marketing territorial en el aspecto comercial.

Mondousica – Sectores de exposición (2008)

• 234 empresas del sector (provenientes de distintos países).


• Asisten unas 10 mil personas.
• La mayor parte de los stands son de instrumentos de cuerda frotada.
• En 2008 no había stands de asociaciones de luthiers latinoamericanas
(pero sí presencia de luthiers latinoamericanos trabajando en Italia).
• Es relevada por medios de comunicación de distintos lugares del mundo
(China, Francia, Italia, Alemania)
• Principales instrumentos en exposición: instrumentos de cuerda clásicos,
instrumentos de teclado, reproducción de instrumentos antiguos,
restauración.
• Proveedores de materias primas y accesorios
• Editoriales especializadas
• Asociaciones de Luthiers
• Escuelas de construcción instrumentos

143
• Instituciones de música
• Festival (charlas, conciertos, etc.) y concursos
• Se realizan conciertos y seminarios
• Se está promoviendo la participación de la guitarra (clásica y barroca) y
los instrumentos de cuerda frotada barrocos

Fundación “Walter Stauffer”

• Nace en 1970, teniendo entre sus principales objetivos favorecer la


enseñanza de la luthería clásica.
• Asigna becas de estudio a los alumnos de la Escuela Internacional de
Luthería además de apoyar proyectos formativos
• En los 80 fundó la Academia de Música “Walter Stauffer”, en
colaboración con la Comuna.
• Adquiere instrumentos antiguos que son resguardados en la “Sala de los
Violines” del Palacio Municipal.

Asociaciones Artesanas de Categoría

• Confederación Nacional del Artesanado (CNA)


• Asociación Artesanos de la provincia de Cremona
(CONFARTIGIANATO)
• Libre Asociación Artesanos de Crema
• Prestan servicios de asistencia a los asociados, desarrollan actividades
de promoción del sector y cumplen una función de representación
gremial.
• Pueden presentar proyectos ante la Unión Europea
• Integran el Consorcio Liutai Antonio Stradivari – CREMONA.

Cámara de Comercio de Cremona

 Contribuye a la promoción comercial de los instrumentos


contemporáneos y a la defensa de posibles falsificaciones.
 Indirectamente sostiene al Consorcio Liutai Antonio Stradivari –
CREMONA. Éste se apoya en la Cámara para gestionar financiamiento
regional a través de la presentación de proyectos.
 Considera al sector como estratégico para el desarrollo económico y la
imagen externa del territorio.

144
 Considera a la actividad musical como un medio para crear contactos
comerciales en otros sectores.
 Tiene una sala donde se realizan las audiciones de los instrumentos
expuestos en el Consorcio.
 Edita una guía de las empresas del sector.

Polo Formativo para la Liuteria, la Cultura Musical y el Artesanado


Artístico

 Partenariado local para dar una respuesta orgánica y articulada a las


necesidades del sistema territorial o cadena sectorial
 Lo conforman instituciones de distinto tipo y grado :
I.P.I.A.L.L. "Antonio Stradivari” Cremona, Fundación “Walter Stauffer”,
Centro de Formación Profesional Cremona, Liceo Artístico "Bruno
Munari” Crema e Cremona, Universidad de Pavia, Fidia s.r.l. -
formazione e consulenza, Cámara de Comercio de Cremona, Región de
Lombardia, Ministerio de Educación de Lombardia, Ministerio de Trabajo
y de la Seguridad Social, Unión Europea, Fondo Social Europeo.

 Se inserta dentro de un proyecto de la Región de Lombardía con


financiamiento del Fondo Social Europeo de la Unión Europea.
 Se propone entrar en coherencia con las líneas de desarrollo regional,
articulando el nivel institucional formativo, el productivo-profesional y el
cultural.
 En este ámbito se desarrollan diversas acciones para densificar y
diversificar la cadena productiva (por ejemplo, cursos de formación en
luthería barroca, decoración pictórica).

A los actores descriptos ligados directamente al sector, debe agregarse la


presencia de la Facultad de Musicología – Universidad de Pavía (sede
Cremona) y el Instituto superior de Estudios Musicales “Claudio Monteverdi”.

Apreciaciones de actores del sector sobre América Latina

 Distintos referentes institucionales del sector en Cremona coinciden en


que América Latina es muy interesante desde el punto de vista cultural,
donde la música ocupa un lugar relevante.
 Pero ven al mercado latinoamericano como “pobre” en términos
económicos.

145
 Es un territorio poco explorado para los actores cremoneses (el foco
actualmente, está puesto en los países de Europa, Estados Unidos,
Japón, China y los países del Este de Europa).

Identificación de intereses de actores institucionales cremoneses en


entablar vínculos con entidades del sector en argentina

Escuela Internacional de Liutería “Antonio Stradivari” – IPIALL

 Interés en entrar en contacto con otras escuelas del mundo, pero


destacan la escasez de financiamiento.
 Profundizar la problemática de la didáctica.
 Intercambio de estudiantes (destacan que cada escuela tiene su
especificidad y características propias).
 Dificultades planteadas al respecto: las escuelas de luthería son
pequeñas y la actividad de intercambio es onerosa.

Associazione Litutaria Italiana

 Interés en entrar en contacto con la AAL.

Mondomusica – Liuteria in Festival

 Interés en profundizar la internacionalización de la feria (hay escasa


presencia de América Latina).
 Interés en la promoción de la guitarra clásica y barroca.
 Interés en vincularse con las tendencias del tango (ya que está de moda
en Europa y en el mercado asiático).
 Interés Contacto con músicos jóvenes latinoamericanos.
 Disposición a enviar invitación a la AAL y a otros interlocutores
institucionales argentinos.

146
Listado de entrevistas realizadas en Cremona
Entrevistado ROL
Luigi Baldani Vice alcalde de la comuna

Virginia Villa Directora de la Fundación Stradivari, consejera de


la ALI y Responsable didáctica y técnica de la
Escuela Cívica de Luthería de Milán
Ilaria Casadei (1) e Roberta Damiani (2) (1) Secretaria del Consorzio Liutai “Antonio
Stradivari” CREMONA; (2) Asistente de la
Secretaria
Massimo Bianchedi Director de Cremona Fiere
Massimo Dester Secretario General de la Cámara de Comercio de
Cremona
Fausto Cacciatori Presidente de CNA Lombardia, Director de editorial
especializada “Cremona Books”
Adrianno Bruneri Referente CNA Cremona para el artesanado
artístico y tradicional, y consejero del Consorzio
Liutai “Antonio Stradivari” CREMONA
Roberto Maffezzoni (1) e Pascal Hornung (1) Resp. Sindical de Confartigianato Cremona y
(2) consejero del Consorzio Liutai “Antonio Stradivari”
CREMONA; (2) Liutaio, miembro fundador y ex vice
presidente del Consorzio
Francesco Toto Liutaio y Vicepresidente del Consorzio Liutai
“Antonio Stradivari” CREMONA
Giorgio Grisales Liutaio (colombiano), consejero del Consorzio Liutai
“Antonio Stradivari” CREMONA y miembro de la ALI
Marco Vicenzo Bissolotti Liutaio, editor de estudios especializados, hijo de
Francesco Bissolotti (líder del renacimiento de la
luthería clásica cremonesa)
Gio Batta Morassi Liutaio, fundador de la Associazione Liutaria di Italia
(ALI), presidente del Consejo Directivo del
Gruppo Liutai e Architetti Professionisti della ALI
(líder del renacimiento de la luthería clásica
cremonesa)
Robert Gasser Liutaio (suizo) , presidente CNA Artístico y
Tradicional, miembro del Consorzio Liutai “Antonio
Stradivari” CREMONA
Carlos Roberts Liutaio (argentino) y miembro del Consorzio Liutai
“Antonio Stradivari” CREMONA
Eduardo Gorr Liutaio (argentino) y miembro del Consorzio Liutai
“Antonio Stradivari” CREMONA
Silvio Levaggi Liutaio (italiano) y miembro del Consorzio Liutai
“Antonio Stradivari” CREMONA y del Entente
Internationale des Maitres Luthiers et Archetiers
d'Art e della Violin Society of America
Stefano Conia Liutaio (húngaro), miembro del Consorzio Liutai
“Antonio Stradivari” CREMONA y de la ALI.

Mirelva Mondini (1) e Giorgio Scolari (2) (1) Directora de la Escuela Internacional de Liuteria
“Antonio Stradivari”; (2) Liutaio y vicepresidente de
la Escuela Internacional de Liuteria “Antonio
Stradivari”

147
BOLOGNA: FUERTE PRESENCIA MUSICAL, DÉBIL TRAMA DE LUTHIERS

Pasando a un análisis sintético del contexto bolognés, encontramos que el


sector de la música ocupa un lugar preferencial como recurso estratégico para
el desarrollo económico local. En cuanto a la participación económica de las
actividades vinculadas a la música, se registra que para el año 2007 el sector
generaba un valor agregado 57.905.898 de euros (el 0.19% del total de la
provincia). En tanto, para ese mismo año el sector ha generado unos 1558
empleos y ha generado ingresos que superan los 160 millones de euros 104.

Se trata de un territorio con una impronta fuertemente asociada a la ejecución


musical y con una larga tradición al respecto, donde se registran unas 372
organizaciones que desarrollan actividades ligadas a la actividad musical.

Respecto a la formación musical propiamente dicha, existirían unas 9 escuelas


dedicadas a cursos académicos y de alta formación, mientras que habría 18
escuelas medias con orientación musical.

En lo que respecta a la formación en el oficio de luthier, cabe destacar que, si


bien actualmente la ciudad no cuenta con un espacio oficial, en las localidades
cercanas sí existen entidades de formación, principalmente en lo que hace a la
construcción de instrumentos de cuerda frotada y pulsada.

En reconocimiento de la impronta de la ciudad ligada a la ejecución musical ha


sido reconocida por la UNESCO, con la declaración como “Ciudad Creativa de
la Música”105. En este sentido, es importante destacar el legado que han dejado
los desarrollos del jazz y la música clásica como parte de la identidad cultural
de la ciudad.

104 Datos obtenidos del relevamiento realizado en el 2007 por Promobologna. http://www.promobologna.it. La información cuantitativa
presentada respecto al sector de la música toma como base dicho estudio.

105 http://www.comune.bologna.it/cittadellamusica/

148
La presencia del sector de la luthería en Bologna

El sector de la luthería en la ciudad cuenta con escasa representatividad en


términos cuantitativos. Encontramos que existirían 15 empresas dedicadas a la
producción de instrumentos musicales al por menor106. Entre éstos,
encontramos que la mayor parte de ellas –unas 10 microempresas- se dedica a
la producción de instrumentos de cuerdas, principalmente violines;
registrándose también 2 productores de instrumentos de viento, 1 de
clavicémbalos y 1 de órganos. A estos datos, debiéramos añadir un número
indefinido de personas que se dedican a la actividad, pero de forma parcial o
amateur107.

Por último, cabe destacar que en la ciudad de Bologna en el año 1998 fue
fundado el Gruppo Liuteria Bolognese (GLB), con el objetivo de recuperar y
poner en valor la historia y el patrimonio de la luthería en la localidad. El grupo
se formó con un fuerte apoyo de la sede local de la Confederazione Nazionale
dell'Artigianato e della Piccola e Media Impresa (CNA). La iniciativa estuvo
fuertemente ligada a la realización de una muestra histórica, con el objeto de
recuperar la tradición en el oficio de la “escuela” de Bologna. Sin embargo,
luego de algunas acciones colectivas para la exposición de instrumentos
antiguos y contemporáneos, el GLB se disolvió, sin volver a formarse hasta el
día de hoy otra experiencia asociativa significativa en el sector dentro de la
ciudad, de acuerdo a nuestros registros.

106 Si bien el estudio de Promobologna ya citado, de donde son tomados los datos, no lo aclara, entendemos que la producción es
artesanal. El dato de presencia de 15 productores coincide con la cantidad de luthiers registrados en el catálogo del Gruppo Liuteria
Bolognese (Gruppo Liuteria Bolognese: Il suono di Bologna Oggi, impreso por Poligrafico Mucchi, Modena, 2003). Sin embargo, si bien
existen leves diferencias respecto a la composición del sector respecto al tipo de instrumentos que se producen, esto no altera la
caracterización general.

107 Información recabada en entrevistas en campo, noviembre de 2008.

149
Listado de entrevistas realizadas en Bologna y alrededores

ENTREVISTADO ROL
Roberto Regazzi Liutaio, ex-miembro del Gruppo Liuteria
Bolognese, autor de libros sobre luthería
Anna Radice Liutaio, ex-miembro del Gruppo Liuteria
Bolognese
Pietro Trimboli Liutaio, ex-miembro del Gruppo Liuteria
Bolognese
Gianluca Poli Liutaio, ex-miembro del Gruppo Liuteria
Bolognese
Lorenzo Frignani Liutaio, ex-miembro del Gruppo Liuteria
Bolognese. Socio y vicepresidente de la
Associazione Liutaria Italiana y socio del la
Associazione Liutai ed Archetti Francesi,
autor de libros sobre luthería
Giancarlo e Luca Stanzani Liutai, ex-miembro del Gruppo Liuteria
Bolognese
Massimo Mutti Director artístico del Bologna Jazz Festival
(1) Roberto Calari e (2) Matteo Lepore (1) Responsable del Área de Cultura
Formación y Relaciones Insdustriales de
Legacoop Bologna; (2) Área de relaciones
internacionales de Legacoop Bologna
Barbara Gialloreto Referente de Internacionalización y
Proyectos Integrados de CNA Bologna
Luigi Grandi Responsable del Sector de Artesanado
Artístico y Tradicional de CNA Bologna
Emilio Varrà Miembro de Associazione HAMELIN –
Director del Festival de Historieta Bibolbul

Bibliografía consultada
 Acona, F. Degiarde, E. (Coord.), “Analisi delle professionalità e scenari di sviluppo nel
campo dell’artigianato artistico e della conservazione dei beni culturali in Lombardia”,
Instituto Regionale di Ricerca della Lombardia, Milán, 2006.
 Barbarito, L. (coord.), “Economía della musica in Italia. Rapporto 2008”; Fondazione
Università IULM (Diponible en: http://www.fimi.it/pdfddm/rapporto_musica_2008_1.pdf -
Fecha de acceso: 03/092009).
 Bissolotti, Marco Vinicio, Il genio della liuteria a Cremona, Edizioni Novecento, Cremona
2000.
 Camera di Commercio di Cremona, Catálogo Strumenti musicali d’autore. Botteghe
liutarie e organarie della provincia di Cremona”, Cremona, Camera di Commercio di
Cremona, 2007.
 Gruppo Liuteria Bolognese, Catálogo “Il suono di Bologna oggi”, Modena, 2003
 Pike, Frank; Becattini, Giacomo y Sengenberger, Werner (Comps.), Los distritos
industriales italianos y las pequeñas empresas. Distritos industriales y cooperación
interempresarial en Italia, Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1990.
 Polo Formativo per la Liuteria, la Cultura e l’Artigianat Artistico, “La liuteria in Provincia
di Cremona e la specializzazione barocca”, Polo formativo per la liuteria, la cultura e
l’artigianato artistico, Cremona, 2008
 Promobologna, “Il settore della musica a Bologna”, presentación de diapositivas.
(Descargable en www.promobologna.it/studi_ricerche/pagina27.html - Fecha de
acceso: 07/03/2009)

150
 Nicolini, Gualtiero, La scuola di liuteria di Cremona. 70 anni di storia, Assidoro
Masterclass, Cremona, 2008.
 Scarciglia, Ana Maria, “La liuteria artística di Cremona”, Centro di Economia Regionale,
dei Transporti e Turismo, Cuaderno Núm. 23., Milán, OPES Unionecamere Lombardia
– Università Bocconi, 2001.

Portales Web

 Associazione Liutaria Italiana: www.associazioneali.it


 Confederazione Nazionale dell'Artigianato e della Piccola e Media Impresa (CNA):
www.cna.it
 Comuna de Bologna: www.comune.cremona.it
 CONFARTIGIANATO: www.confartigianato.it
 Consorzio Liutai “Antonio Stradivari” Cremona: www.cremonaliuteria.it
 Gruppo Liuteria Bolognese: www.ilsuonodibologna.org
 Promobologna: www.promobologna.it

151

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