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En la palabra de Dios podemos encontrar dos tipos de pactos, el pacto condicional es aquel

en el que Dios va a actuar sólo si el hombre cumple con la parte que le toca, y el pacto
incondicional es aquel que es prometido por Dios y depende del poder y soberanía de Él
mismo. Dentro de los pactos condicionales existe el pacto edénico que fue el primer pacto
que hizo Dios con el hombre y dependía de la obediencia de Adán para recibir o no la
bendición de Dios, el otro pacto condicional fue el mosaico el cual fue dado a través de
Moises al pueblo de Israel y constaba en que dependiendo de la obediencia de ellos a Dios
obtendrían bendiciones o maldiciones. Dentro de los pactos incondicionales existe el pacto
adámico que fue hecho entre Dios y el hombre subsecuente a la caída en donde el Señor le
dice al hombre lo que será su parte en la vida a causa de su pecado, el pacto de Noé habla
acerca de que el Señor no mandará jamás algún diluvio de aguas para castigar al hombre por
su pecado, el pacto abrahámico se divide en tres promesas: la descendencia de Abraham, la
bendición de la grandeza de su nombre, y la emergencia de una gran nación, el pacto
palestino habla acerca de que Dios juntaría a su pueblo para que habitaran en la tierra que le
prometió a Abraham, el pacto davídico es aquel en el cual Dios le promete a David que
tendrá un linaje real, un reino, un trono y estas cosas para siempre, le dice que le concederá
un hijo que le edificara casa a Su nombre, el nuevo pacto que se profetiza en el Antiguo
Testamento y que tiene primariamente su cumplimiento en el reino milenial de Jesucristo es
el pacto donde Dios promete que dará sus leyes en cada corazón y serán escritas en cada
alma siendo Él su Dios y ellos su pueblo, este nuevo pacto se desprende de la muerte de
Cristo y su derramamiento de sangre y es tanto para su iglesia como para el pueblo de Israel,
este nuevo pacto significa todo lo que Dios hará con el hombre dentro del ámbito de la
sangre de Jesucristo ya que salvará, preservará y presentará en la gloria, conformados a la
imagen Cristo a todos los que creen en el Señor Jesús.
La muerte tiene un significado importante para la vida del ser humano ya que no es un acto
de descansar sino de separación del cuerpo y el alma, la muerte tiene su origen en el pecado
primeramente con la desobediencia de probar del fruto del árbol de la ciencia del bien y el
mal, el cuerpo solamente no es el que muere sino el hombre en todo su ser, pero hay una
gran noticia y esta consta en que Cristo ha pagado con su muerte en la cruz por nuestro
pecado en vez de nosotros para darnos libertad de los efectos de la muerte que eran
irreversibles participando de nuestra naturaleza para que por medio de esa muerte destruir
la potestad de la muerte. La muerte espiritual es la separación completa de la presencia de
Dios a causa del pecado, es la pérdida de la verdad esencial del hombre que es ser obediente
a la palabra de Dios, es el rechazo del perdón de Dios para ir a muerte eterna.
Es una realidad que las personas que mueren están sus almas sobreviviendo en un lugar
conscientes de la condición en la que están, el She’ol, hades o lugar de los muertos es el lugar
donde residen estas almas tanto de los justos como de los injustos, es un lugar donde hay
silencio y por lo tanto no se puede alabar a Dios, es un lugar de pena y dolor, sin actividad,
aunque signifique la pérdida de la comunión con Dios, es un lugar donde la omnipotencia de
Dios tiene alcance. Existen diferencias entre la muerte de alguien que es salvo a la muerte
del que no lo es. Los salvos entran instantáneamente después de morir en un lugar de gloria,
llevan una vida activa ya que el cuerpo descansa pero el alma sigue con actividad en un
estado de gozo y bienaventuranza aunque no al máximo esplendor aún, por otra parte los
impíos cuando mueren entran en un estado de condenación y por lo tanto de sufrimiento
consciente, de carácter permanente y definitivo.
El seno de Abraham se le conoce como la condición de felicidad por parte del creyente
después de que muere, y con la obra del Señor Jesucristo en la cruz del calvario este lugar se
convirtió en el Paraíso.
La resurrección puede definirse como el regreso de un cuerpo que estaba sin vida para
unirse al alma. Así como Dios le dio vida al hombre, Él mismo es el que le puede revivir
cuando muere, el objetivo de la resurrección es volver a unir los elementos de los que se
compone el ser humano, que es el cuerpo y el alma para de esa manera recibir retribución
eterna de acuerdo a sus actos. Hay dos resurrecciones que registra la biblia, la primera se
refiere a los justos y la segunda se refiere al arrebatamiento de la iglesia.
El día de YHWH es el triunfo final de Dios sobre la muerte, el pecado y el diablo, es decir, el
triunfo contra toda potestad que se haya levantado en contraposición al Reino de los cielos.
El día de Jesucristo es el momento de gloria y bendición en el que la iglesia (tanto judíos
como gentiles) será arrebatada en las nubes para encontrarse con su Señor. El día de Dios se
refiere a la desaparición de la tierra y el cielo para permitir que surjan un cielo nuevo y una
tierra nueva, esto trae consigo la desaparición de la muerte y de las tinieblas.
El reino milenario del Mesías se caracterizara por traer paz que será el fruto de la justicia,
traerá un insondable conocimiento de Dios, será un reino de justicia ya que sólo aquellos
que son justos entraran en dicho reino, será un reino caracterizado por la obediencia ya que
los súbditos del reino van a recibir un corazón nuevo para así poder cumplir los
mandamientos celestiales, en pocas palabras será un reino de santidad impartida por el
Mesías que estará en medio de su pueblo. Posteriormente se inaugurará el Reino de Dios
que es sobre todas las cosas y que es para siempre.
Según las sagradas escrituras el juicio de Dios es una actividad que tiene como fin castigar a
aquel que hace el mal, vindicar al justo y librar a aquel que es débil de la injusta condenación
para que de esta manera se cumpla una justicia que es verdadera.
El tribunal que se menciona en la palabra de Dios es un llamado a un juicio distinto al de
cualquier otro ya que es un llamado a un juicio de recompensas donde los creyentes serán
examinados en el tribunal de Cristo y esto da lugar al Cielo para encontrarse con el Señor en
el aire, el Juez tendrá un rostro de bondad y mansedumbre para con los creyentes. Habrá
diversos juicios que sucederán a la gran tribulación. El juicio futuro sobre Israel que se
llevará a cabo sobre la segunda venida de Cristo y será el resultado de la exclusión de los
judíos que no creyeron en Dios, el juicio de las naciones que es para aquellos que tuvieron
un comportamiento hostil contra el pueblo de Israel durante la gran tribulación, otro juicio
es contra Satanás que es el príncipe de las tinieblas y será arrojado al abismo en el cual
estará encarcelado durante mil años para después ser liberado y persuadir a las naciones a
revelarse contra Dios y su pueblo, finalmente el juicio del trono blanco es el último juicio
que se llevará a cabo donde estarán los muertos de pie ante Dios en el cielo. El libro de la
vida será abierto para mostrar a quienes no se hallan inscritos en él por sus obras de maldad
a causa de la ausencia de la fe y serán lanzados al lago de fuego donde hay una separación de
la presencia de Dios.
Posteriormente habrá nuevos cielos y tierra nueva, es decir, no es una renovación de lo
antiguo sino una nueva creación. El apóstol Juan testifica que vio la santa ciudad, que es la
nueva Jerusalén, descendía del cielo y que estaba junto a Dios dispuesta como una novia
ataviada para su esposo. Por otro lado está el infierno que es un lugar de fuego, castigo,
pecado, ira, perdición, abismo, tormento y todo esto es eterno en una separación total de la
presencia de Dios, esta es la segunda muerte. Un personaje solía decir muy sabiamente que
cuando prediquemos del infierno, al menos deberíamos hacerlo con lágrimas en los ojos.

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