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de Información
“CÓMO GRABAR UN BUEN VÍDEO”

FUENTES:
https://www.xataka.com/fotografia-y-video/trece-consejos-para-empezar-con-
elvideo-mas-alla-de-no-grabar-en-vertical
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2015/03/26/lifestyle/1427387325_088922.ht
ml http://www.photolari.com/10-consejos-para-grabar-video-con-el-movil/

2019
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SUGERENCIA PARA GRABAR UN BUEN VÍDEO

Cuando se va a grabar un vídeo hay que recordar dos cosas que ayudarán a no
perder detalle de la acción. Primero, planificar: tener claro qué buscamos, qué
vamos a grabar y cuál es el tema, para, una vez en el lugar, saber qué
necesitamos capturar. Segundo, tener los ojos bien abiertos. Está muy bien tener
un plan pero, hay que estar atento a lo imprevisto y hay que saber reaccionar. Un
esquema previo no debe hacer que dejemos de capturar otras cosas interesantes
que pasan.

Antes de empezar:

Antes de ponerse manos a la obra hay que comprobar que la cámara tenga
suficiente batería y espacio para almacenar las imágenes. Y también mantener
el objetivo limpio (la lente), además de la pantalla, si no queremos un material
lleno de polvo y manchas. Una vez comprobado esto, hay que decidir en qué
formato, proporciones y calidad vamos a grabar. La elección depende de la salida
que queramos dar al material y de dónde queramos verlo.

1. CUIDA EL ENCUADRE: NUNCA GRABES EN VERTICAL.

Partamos de que debemos grabar en horizontal. Ya se sabe que en cuestiones

de coger el teléfono la forma habitual es verticalmente, pero cuando grabes vídeos
en celular, GÍRALO como para hacer una foto panorámica. Todos los reproductores
de vídeos están hechos para ver en horizontal, si grabas en vertical tu imagen sólo
ocupará un tercio de la pantalla y el resto será negro (esto es impropio).

Enfoca, y asegúrate de donde estás enfocando. Evita imágenes excesivamente

congestionadas. La diferencia en nitidez entre enfocar en uno u otro punto es muy
obvia. Enfoca siempre bien antes de pulsar el botón de grabar (rec).

En caso que tengas que hacer un plano bien pensado de seguimiento a una
persona, desactiva el detector de caras. Y por lo general, evita cambios de
enfoque en un mismo plano.

Si te vas a grabar a ti mismo, pon la cámara a la altura de tu cara (o más alta), pero
nunca abajo (en la mesa por ejemplo), el plano queda fatal.

2. CUIDA LA ILUMINACIÓN: EVITA LOS CONTRALUCES.

La imagen es luz, por eso hay que tenerla muy en cuenta. Al grabar, la luz principal
de la escena debe situarse delante del sujeto u objeto a grabar. O sea, en
exteriores el sol debe estar detrás de la cámara, iluminando lo que se quiere
grabar.

Si la luz incide o está al frente en la cámara estaremos ante un contraluz y el

protagonista se verá oscuro. Si no se puede cambiar a la persona de lugar, para
salvar un contraluz puede usarse un foco dirigido al sujeto o algún material blanco
a modo de reflector para hacer rebotar la luz que el protagonista tiene a su espalda.

Lo mejor es que en el encuadre no haya grandes diferencias de luz, para que no se

vean zonas muy claras y otras muy oscuras. Son preferibles las luces suaves (de
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la mañana y la tarde) y del mediodía por generan menos sombras. O en situaciones
de luz suave, como esa luz que las nubes nos filtra de forma perfecta cuando esta
nublado. Evite grabar de noche a menos que Ud. pueda iluminar bien el ambiente.

Para conseguir que los colores de la imagen sean naturales y fieles a la realidad es
aconsejable hacer balance de blancos con la cámara. Aunque la mayoría tienen
esta opción automática, no está de más hacer balance cada vez que se cambia de
tipo de luz (de interior a exterior, o al revés). Eso evitará imágenes anaranjadas. El
balance se hace cuando la escena está iluminada, puedes utilizar simplemente, la
luz que entra por la ventana, para que no sea luz directa del sol. Para conseguir
una luz suave, pon una sábana o cortina blanca delante.

Otro detalle importante aquí, es que no emplees el flash, por muy LED bitono que
sea, no uses el miniflash. Lo cierto es que subexpondrías todo aquello que esté
más allá de 20cm donde la luz realmente puede servir de algo.

3. CUIDA EL SONIDO DE TU VÍDEO: QUE EL RUIDO NO LO OPAQUE.

El vídeo es imagen en movimiento pero también es sonido. Por eso al grabar hay
que poner también atención a lo que dicen los protagonistas y al sonido
ambiente. Una frase capturada en el momento preciso puede enriquecer de
manera sorprendente un vídeo. Por eso, además de ver, hay que saber escuchar.

Teniendo eso en cuenta, hay que intentar grabar en sitios con poco ruido de fondo
y, en el caso de diálogos o entrevistas usar un micro externo. También hay que
hacer notar que si hablamos mientras grabamos, nuestra propia voz puede echar a
perder una buena toma. Mejor callar y dejar que hablen los hechos.

Seamos sinceros, si lo que se tiene que oír no ésta claro y comprensible nuestros
vídeos no vale nada. Por ello, generalmente es mejor eliminarlo y añadir una pista
de música, o diálogos grabados aparte; claro ésta, si la situación lo merece.

Para evitar contratiempos, especialmente a la hora de editar, haga pruebas de

sonido; grabe audio para verificar la nitidez que provoca el ambiente, para saber
controlar el tono o volumen de voz, para detectar filtración de ruidos de fondo, ruido
de brisa, o para comprobar la mala calidad del equipo.

Si se quiere grabar voces, hágalo más de cerca, en lugares más cerrados,

levantando la voz, dirigiendo y no tapando el micrófono, usando micros externos, o
cambiando de equipo. En iOS hay otras opciones vía conector Lighting, como el
Zoom iQ5, que son un gran añadido para grabar sonido ambiente, y mejorará
enormemente la calidad de sonido del micro incorporado de tu teléfono

4. CONTROLA EL MOVIMIENTO: ESTABILIZA EL DISPOSITIVO.

Otro error común es grabar "a la de Dios", con nuestro pulso como “soporte” para
que la imagen sea estable. Un vídeo queda mejor si la imagen es estable. Por
supuesto, la imagen puede moverse, pero siempre porque quien graba busca ese
efecto, y no porque no ha conseguido que el fotograma esté quieto.

¿Cómo conseguir que un plano no tiemble? Hasta los celulares necesitan soportes,
especialmente si no tienen estabilizador óptico. Desde el clásico trípode o monopié,
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hasta inventos más avanzados como los Swiftcam M3, permiten estar estabilizado.
Una buena forma de hacerlo es desenroscando la cabeza de tu palo de selfie y
enroscándola al trípode, aunque cualquier forma casera de que el teléfono no se
mueva mientras grabas, es válida.

A falta de trípode, podemos hacer lo siguiente: sujetar la cámara de forma firme

con las dos manos, grabar con los pies ligeramente separados y las rodillas algo
flexionadas, respirar lentamente o apoyarnos en algún lado. Si hay que mover la
cámara y cambiar encuadre sin cortar la toma, hay que hacerlo despacio, para que
se pueda apreciar qué ocurre durante el movimiento, y sabiendo en qué punto
vamos a parar. El movimiento tiene que ser continuo y pausado, claro está, es
mejor no abusar de los movimientos de cámara. Es más interesante dejar que
la vida se mueva dentro del cuadro.

Por otro lado, si hay algo que puede incomodar, es ver vídeos que parecen fotos
estáticas. Si la toma tiene poco movimiento, añádale un movimiento de plano o
cámara y así le dará algo de vida. Algo tan simple como un movimiento
panorámico puede marcar una diferencia.

5. EVITA USAR EL ZOOM: EL ZOOM SE HACE AL ANDAR.

Los zooms digitales de los móviles no se acercan al objeto sino que agrandan la
imagen, por eso se pierde tanta calidad de imagen al usarlo. Es mucho mejor que
muevas la cámara o que te recoloques tú para conseguir el plano que quieres.

Tampoco favorece a la estabilidad llegar muy lejos con el zoom. Cuantos más
aumentos usemos, más temblará la toma.

6. VARIEDAD EN LOS PLANOS: NO TE QUEDES EN UN SOLO PLANO.

Al grabar hay que pensar en que el montaje que vamos a hacer sea variado y
dinámico. Para evitar la monotonía, hay que grabar tipos de planos distintos. Los
planos generales permiten situar el lugar; los medios y cortos identifican y centran
la atención. Combinarlos es lo ideal.

Un error común es grabar planos generales. ¡Es que así entra todo! Generalmente
se parte de esos planos para luego aplicar los planos medios y cortos.

Cada plano, además, debe durar un mínimo tiempo (cinco o seis segundos es una
buena referencia). Si el plano es muy breve puede que el espectador no tenga
tiempo de ver qué pasa. Pero tampoco grabes planos muy largos (no las de 10
segundos), salvo que tenga un movimiento de cámara tipo travesía o steadicam, o
que sea un timelapse o hyperlapse interesante. En lugar de tomar vídeos muy
largos, hacer muchas tomas diferentes, con distintos ángulos, más cerca, más
lejos, con uno u otro movimiento, etc.

Si grabamos una acción, es mejor grabarla completa: apretar el botón segundos

antes de que empiece y apagar segundos después de que acabe. Grabando un
mínimo de segundos nos aseguramos que, al montar, el plano dura lo suficiente
como para encadenarlo con otro.
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También ayuda a hacer el vídeo más variado el hecho de grabar planos de

recurso complementarios: detalles, hechos u objetos curiosos que sirvan de
contrapunto. En la variedad está el ritmo. Y el ritmo es lo que hace atractivo un
vídeo.

7. ATIENDA A LA COMPOSICIÓN: CADA COSA EN SU SITIO.

Componer es ubicar, lo que vas a grabar, dentro del cuadro o encuadre. Así, no
siempre queda bien que “los protagonistas” estén en el centro de la imagen. Mejor
ponerlos un poco a la izquierda o a la derecha. Es, en esencia, la regla de los
tercios. Ayuda a componer imágenes agradables. Se basa en que, si se divide el
cuadro en tres partes iguales (horizontal y verticalmente), los puntos donde se
cruzan las líneas trazadas son los centros de atención. Es ahí donde es
recomendable situar al protagonista. Por protagonista entendemos una persona, un
objeto, el horizonte, el mar, el cielo, etc.

Otro ejemplo: si grabamos a una persona que mira hacia un lado es conveniente
dejar un poco de aire (espacio) frente a los ojos. Aunque esta regla, como todas,
puede romperse, al grabar a una persona es mejor no cortar partes del cuerpo.

8. MONTA Y EDITA TUS VÍDEOS.

De poco sirve hacer vídeos sin parar. A veces, tenemos una buena cantidad de
minutos de vídeo con una misma temática. Entonces sería mejor hacer un montaje
y edición. Montar y/o editar tus vídeos te permitirá hacer algo mucho más
gratificante que un vídeo de un momento concreto.

Puedes hacerlo con el ordenador con programas como: Final Cut Pro en el sistema
operativo Mac. En Adobe Premiere Pro, el Adobe After Effects o el Avid Media
Composer; estos tres en el sistema operativo Windows o Mac.

Otros programas más profesionales son: Pinnacle Studio, Sony Vegas Pro, Corel
VideoStudio, todos con el sistema operativo Windows. Algunos son gratuitos como:
iMovie con sistema operativo Mac, Windows Movie Maker en el sistema operativo
Windows y el VideoPad Video Editor con ambos sistemas operativos.

Existen programas de captura de videos de pantalla como: Screenflow, captura de

video en Mac con el sistema operativo Mac. Y Camtasia Studio con el sistema
operativo Windows o Mac. Ahora si deseas comprimir videos, existe el Free Video
Converter bajo el sistema operativo Windows, el Any Video Converter y el
HandBrake con el sistema operativo Windows o Mac.

Pero también se puede editar desde un móvil. En Android tenemos opciones como
AndroVid o KineMaster, y lo mismo en iOS, con opciones como Cinematic o el
mismo iMovie de Apple.

Finalmente al montaje y edición de tu video, añádele un filtro de color o, es decir,

hazle etalonaje a tu vídeo (iguala el color, la luminosidad y el contraste de los
diferentes planos), sea con el móvil, tu Mac o PC. Hay programas como DaVinci
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Resolve o VideoGrade donde puedes retocar saturación, contraste, sombras, etc.;

o soluciones más sencillas, con filtros de aplicación directa, como Cinematic.

En resumen: A modo de conclusión, dos cosas. Primero: todas las normas y

consejos pueden romperse y el resultado puede ser igualmente creativo pero, como
suele decirse: primero hay que aprender la técnica para poder olvidarla.
Segundo: además de cómo se graba y con qué cámara lo más importante es qué
se graba: la historia, las personas, la acción. La fuerza de nuestro vídeo estará,
más que en ninguna otra cosa, en sus protagonistas.

Encuadres de Video
Encuadres y planos de video

En el rubro de la composición en pantalla, existen parámetros de encuadre denominados

como planos que a continuación, serán ejemplificados con fotografías y una breve
descripción de sus características principales.

Plano largo o panorámico

Panorámica del Centro Nacional de las Artes en San Luis Potosí. Ricardo Avila.

Heredado del lenguaje cinematográfico, el plano largo o panorámico pretende en su

composición presentar una imagen amplia que enfatiza la ubicación espacial de la acción.
Este plano puede o no contener personajes a escena aunque por las dimensiones, su
presencia se vería significativamente disminuida.
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Plano general (Full)

Ejemplo de plano general en set de televisión. TVFiesta.

Este plano establece la ubicación del sujeto principal en el contexto en que se desenvuelve.
El o los personajes se presentan de cuerpo completo y la amplitud del encuadre, permite
que realicen acciones corporales significativas. En el ejemplo presentado en la fotografía,
por una decisión personal la presencia del sujeto principal está recargada al tercio derecho
de la pantalla, pero esto puede variar a criterio de cada realizador en este y todos los planos
descritos en este artículo.

Plano americano

Plano americano. Ricardo Avila.

Heredado también de la nomenclatura de producción utilizada para el cine, el plano

americano es un encuadre que discrimina la parte considerada como la menos importante
del cuerpo del sujeto, para ofrecer más detalle sobre su estructura y acciones y
conservando también la información sobre el entorno en el que se desenvuelve.

El plano americano gana su nombre por su uso popularizado en los westerns

norteamericanos y se limita dentro del rango que comprende la parte baja y alta de las
rodillas.
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Plano medio largo

Ejemplo de plano medio largo en set de televisión. TVFiesta.

El plano medio largo limita las acciones del sujeto a la parte superior del cuerpo, pero ofrece
al mismo tiempo, información de importancia sobre la expresión de su rostro, que ya es
significativa en este nivel de acercamiento.

Este encuadre todavía incluye una amplia referencia con el entorno.

Plano superior (Head & Shoulders)

Ejemplo de plano superior en set de televisión. TVFiesta.

La intensión al establecer este plano, está mejor especificada en su nomenclatura en inglés

“cabeza y hombros”. Su propósito ya es bastante limitativo en lo que se refiere a la acción
corporal, pero favorece en el encuadre la expresión facial conservando todavía una porción
importante del entorno (entre uno y dos tercios de la pantalla, dependiendo de la ubicación
del sujeto principal).
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Primer plano o plano de rostro (Close Up)

Ejemplo de primer plano en set de televisión. TVFiesta.

El primer plano enfatiza de lleno la expresión facial. Se utiliza principalmente para destacar
rasgos emotivos y con la finalidad de no presentar una sensación de mutilación, suele
conservarse en referencia con una ligera porción de los hombros y el cuello completo
aunque esto desde luego, depende del criterio del realizador. La información del entorno,
aunque no desaparece por completo, ya no es tan significativa para este encuadre.

Plano detalle

Ejemplo de plano detalle en set de televisión. TVFiesta.

El plano detalle es un acercamiento franco a elementos muy específicos que por su

incorporación, representan una aportación clave para el dramatismo y la narrativa de la
secuencia.

Este plano no resultada nada natural ante nuestra percepción y su uso debe ser moderado
y plenamente justificado ya que de lo contrario, puede romper con la concentración del
espectador en la escena. El plano detalle no se aplica exclusivamente en los rostros, puede
ser utilizado en cualquier otra parte del cuerpo que aporte elementos a la narración e
incluso en objetos.
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EL MONTAJE Y LA EDICIÓN
La edición de vídeo es un proceso por el cual se coloca fragmentos de vídeo,
fotografías, gráficos, audio, efectos digitales y cualquier otro material audiovisual en
una cinta o archivo informático. El objetivo de la edición es presentar un programa
terminado para emitirlo por medios audiovisuales como la televisión o cines. El
término «edición» solía confundirse con la palabra «montaje» por ser oficios
parecidos en sus objetivos.

Se suele decir que el montaje y la edición son lo mismo, ordenar de forma narrativa
y rítmica las tomas o elementos que se vayan a usar en el audiovisual, pero la
diferencia es que se toma al montaje como un “proceso narrativo” y a la edición
como un “proceso mecánico” post-producción.

El montaje es la ordenación narrativa y rítmica de todos los elementos objetivos del

relato (auditivos, gráficos y visuales; de acuerdo a un guion). Escoge, ordena y
empalma todos los planos que se registraron pensando en la coherencia y
secuencia que sintetice e integre de manera articulada, mediante el uso del
lenguaje audiovisual, una idea previa y un ritmo determinado.

El montaje secuencial que se realiza en la edición con y sobre las imágenes, es

homóloga al proceso de escritura, se trabaja bajo una sintaxis visual y reglas de
coherencia. Es aquí cuando el realizador articula los planos para estructurar una
nueva realidad.
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La edición se caracteriza por la necesidad imperativa de seleccionar, entre los

planos grabados, aquellos que realmente se adapta a las necesidades expresivas,
suprimiendo o adicionando todo aquello que resulte necesario para expresar la idea
narrativa, tomando en cuenta para ello:

a. Cambio de lugar, cambio de ángulo de la toma, cambio de objetivo, cambio

de plano.
b. Introducción de un detalle como: títulos, epígrafes, subtítulos, imágenes,
créditos, etc.
c. Evocación: de tiempo pasado, de tiempo futuro, a distancia, en el mismo
tiempo.
d. Inclusión de música ambiental, narraciones de fondo, etc.
e. Estribillo o leit motiv, en caso de la señal visual una imagen retorna
periódicamente.
f. Concentración, transición a un plano más cercano.
g. Ampliación, transición a un plano más largo.